Hola a todos, espero que no se hallan olvidado de mí (aunque no los culparia TwT) ya llevaba casi un mes sin actualizar y se que no merezco perdón, pero en mi de defensa, mis profesores son unos orcos, creanme que los deberes no son una buena combinación con la falta de inspiración, pero bueeeee, no les dare más excusas y espero que les guste el capitulo ^^

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-¡¿Qué hiciste que?! - En ese momento Sasuke se maldecía por tener el volumen de su móvil al máximo, mientras reproducía un mensaje de voz cuya procedencia era ni más ni menos que su hiperactivo y escandaloso amigo rubio.

Sasuke: ¡Dobe! Ya te dije que no me envíes audios, además casi me dejas sordo, Usuratonkachi

Dobe: Pero esq no me lo kreo, xq carajos aseptaste jugar denuebo

Sasuke: tu ortografía me dio cáncer, ¿podrías escribir como la gente normal?

Dobe: ok amargado ­:/ como sea no ebadas las preguntas

Sasuke: evadas*

Dobe: YA RESPONDE JODER

Sasuke: ¿no es obvio idiota? él cara de perro se cree mejor que yo, debo hacerlo aterrizar

Dobe: y si te vuelve a ganar? Al menos pensaste en eso teme?

Sasuke: Claro que no pasará, después de todo tengo un as bajo la manga

Dobe: JA, lo sabia! Claro que jugare en tu equipo teme, me muero de ganas por restregarle la victoria en la cara del pulgoso

Sasuke: ¿a qué te refieres?

En otro sitio un tanto lejos de la residencia Uchiha, reposaba descalzo Naruto sobre su cama, atento a su móvil y pendiente de la conversación con el Uchiha, al ver el último mensaje rodó sus ojos debido a la pregunta estúpida a su parecer.

Naruto: me refiero a q si jugare en tu equipo teme

Teme: y se puede saber ¿Quién carajos te dijo que tú eras mi as?

Naruto: pues era fácil de suponer, ademas siempre jugamos bn en equipo ^^

Teme: exacto, fue por eso que Kiba me gano, ya que él depende de su equipo, por eso mañana solo jugaremos él y yo.

Naruto: QUE!? Solo eso!? Pero si el ya te gano una ves!? Que haras si te vuelve a ganar!?

Teme: ¿acaso debo explicártelo con peras y manzanas?

Naruto: no entiendo como estas tan tranquilo!? Acaso no recuerdas q si pierdes debes salir con el pulgoso?

Teme: por eso es que no pienso perder, idiota

Naruto: bn, entonces ve a dormir y come bien mñn, necesitas todas tus energías!

Teme: eres un dobe

Teme se ha desconectado

Naruto seguía pensativo en su cuarto, observando únicamente el techo ¿Por qué se preocupaba tanto por el teme? La mera idea de imaginarlo en una cita con el castaño le provocaba una odiosa sensación, frustración, enojo, preocupación y... ¿celos? El rubio ya llevaba dos días cabeceando esa posibilidad, exactamente por esa razón los mensajes con su novia se volvían más escasos y tajantes, aunque las citas eran mayores en un vano intento por sacar al Uchiha de su mente, pero no podía evitar en pensar en ciertas situaciones que pasaba con su novia e imaginar a su amigo tomando el lugar de la joven, en algunas ocasiones le era muy difícil, sobre todo porque Sakura tenía una facilidad para expresar sus sentimientos, mientras que Sasuke era muy reservado, por eso le causaba cierto escalofrió imaginárselo en situaciones acarameladas, pero, por otro lado, al pensar en sujetar su mano, o rodearlo de la cintura, un extraño hormigueo recorría su cuerpo provocándole una agradable sensación muy reconfortante.

-Ya ni estoy seguro si es solo el cansancio, quizás, de verdad me gusta el teme - Incluso la idea ya no sonaba tan descabellada como antes, es decir, ellos antes siempre estaban juntos, competían, reían, y disfrutaban ¿Por qué debería cambiar las cosas, solo por saber que Sasuke era un doncel? - Auch, creo que pensar tanto de verdad me está provocando dolor de cabeza - lamentablemente, mientras más ahondaba en sus sentimientos, y creía estar cerca de conseguir la respuesta, Sakura aparecía, junto con esa horrible culpabilidad, él no era un desgraciado, realmente quería a su novia, pero ya no estaba seguro si la amaba, incluso en más de una ocasión sus amigos e incluso el mismo Sasuke le recriminaba que a veces le prestaba más atención a este último que a la joven, por otro lado, admite que antes del incidente de las duchas no había visto a su amigo de otra manera, era la persona que, aunque jamás lo reconocería en público, idolatraba.

-no tiene caso seguir dándole vueltas al asunto, estoy enamorado de Sakura y punto, yo le prometí que siempre estaría con ella y la haría feliz, y Naruto uzumaki siempre cumple sus promesas - molesto y convenciéndose de lo dicho, dejo su móvil sobre la mesita de noche y se dispuso a dormir, mañana trataría de enfocarse únicamente en su relación y quizás, en sus estudios.

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Sasuke experimentaba una extraña sensación, algo totalmente fuera del vocabulario Uchiha, solo faltaba unas pocas cuadras para la llegada a su institución y estaba... Nervioso.

-Ya cálmate, no es la gran cosa, después de todo, quien me vea simplemente lo mato y ya, bueno, talvez estoy exagerando ¡pero es demasiado raro no tener puesto esa cosa! - efectivamente, el Azabache se sentía como si algo le faltara, debido a la costumbre de llevar años con ese disfraz, se sentía casi desnudo sin él, pero, por otro lado, se sentía extremadamente bien, su cuerpo era más ligero y podía moverse con mayor fluidez, este era el as bajo su manga, y aunque parezca una pequeñez, realmente afectaba en su desempeño, y por fin en mucho tiempo podría jugar al 100% de su capacidad - Si tan solo no fuera por este estúpido uniforme - y ese era el "contra" de la situación, ya que su vestuario estaba adaptado para incluir a su disfraz, tuvo que mandar a que lo ajusten, e inocentemente, le permitió a su querida madre que lo fuera a entallar luego de tomar sus medidas, en la parte de arriba estaba solo un poco ajustado, siendo muy cómodo y resaltando su delgado cuerpo, pero abajo era otra historia, ahora sus pantalones estaban más pegados a su cuerpo, resaltando su trasero, con la finalidad de, y cito las palabras de Mikoto san - "ayudarlo a captar a algún candidato a yerno, ya que su hijo parecía estar muy solo" - Sasuke estaba seguro de amar a su madre, pero en ocasiones pensaba que era adoptado.

-Talvez debí aceptar la oferta de Itachi acerca de llevarme al instituto - se sentía raro al ver su reflejo, y las miradas ajenas tampoco ayudaban, uno que otro idiota le miraba su parte trasera, pero como su instinto Uchiha le dictaminaba, solo se dedicaba a ignorarlos, y finalmente entre todos sus pensamientos le apareció una pequeña duda - ¿Qué pasaría si a Kiba no le gusta mi cuerpo? No es que me interese, pero.... ¿Y si se niega a jugar porque ya no le importa la apuesta? Si, definitivamente eso era lo único que me preocupa... - no pudo continuar de pensar al sentir cuando chocó con otro chico - fíjate idiota

-¿Ah? Lo siento... ¿¡Uchiha!? - se disculpaba un tímido joven de cabellos negros, pero esa timidez desapareció debido al asombro del cambio del Azabache, jamás habían hablado, pero él lo respetaba al ser tan notorio e imponente, y ahora era más notorio que nunca - Te amo...

-¿y este capullo quién es?

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Naruto estaba más estresado que nunca, recorría los pasillos y lo único que escuchaba era el Uchiha esto y lo otro, trato de no prestarle atención, casi todos los días las estúpidas fans del Azabache se la pasaban babeando por él - Ni que fuera una estrella de rock, tebbayo - doblando por uno de los pasillos se topó con Kiba, quien estaba parado como idiota desde el otro extremo del corredor, luego de unos segundos, se dio cuenta de una cabellera en forma de cacatúa, reconociéndola a la perfección, se dirigía hacia el castaño, pero algo se veía diferente en Sasuke.

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-¿Vez? Te dije que el Uchiha era un Doncel - comentaba un estudiante mientras que él nombrado se dirigía hacia ellos, aunque pasaría de largo ya que el grupo se encontraba en medio de su verdadero objetivo, Kiba.

-lo veo y no lo creo, pero... ¡el condenado esta como quiere! - respondió otro de los jóvenes del grupo viendo con más disimulo al Azabache - maldición, de haber sabido que estaría así me hubiese acercado a él desde hace mucho.

-ustedes son unos tontos, es solo un doncel, escuche que esos chicos mueren por tener un rabo adentro, estoy seguro que esa es la razón de que siempre esta irritado - ahora era el turno del tercero de hablar, un joven no muy corpulento, de cabello marrón y ojos color miel - tan solo vean - y en el momento en el que Sasuke pasó junto a él para hablar con Kiba, el joven hizo lo impensable... él lo nalgueó.

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-¡¿QUIÉN CARAJOS SE CREE ESE HIJO DE PUTA?! - Naruto caminaba rápidamente mientras sus pasos retumbaban por todo el pasillo, un ligero miedo apareció en los estudiantes que sentían la presencia del joven rubio, su mirada parecía la de un león al cual le habían quitado su presa, mientras que frente a él estaba su castaño enemigo, con una mirada igual de intimidadora, a Kiba tampoco le había agradado ese "pequeño" toque hacia él Azabache.

-Si que tienes un buen culito, Sasuke - Se burlaba con una picará sonrisa el "agresor" del Uchiha

-¡¿Y TE BURLAS, CABRÓN?! ¡ESTAS MÁS QUE MUERTO! - ya faltando pocos metros ambos se detuvieron en seco, lo último que vieron del cretino fue como casi se arranca la lengua luego de morderse fuertemente, cortesía de un fuerte golpe con la palma desde abajo hacia la mandíbula por parte de Sasuke, luego se apresuró a tomarlo por el brazo y derribarlo, mientras torcía su muñeca.

-¡ARG! ¡Qué haces cabrón! ¡Ah! - volvió a gritar al sentir como presionaban su muñeca, torciéndola.

-Escúchame bien, pedazo de mierda, tienes suerte de que este de buenas, sino ahora mismo te rompería la muñeca - un fuerte pisotón contra su espalda hizo que él de cabello marrón azotara su cabeza contra el piso - pero la próxima vez que se te ocurra hacer algo parecido, no solo te romperé el brazo ¡te lo arrancare de cuajo!

Naruto sintió un pequeño escalofrió, pero solo pudo sonreír, era muy bueno que el azabache dejara las reglas del juego claras desde un principio, y luego de semejante espectáculo estaba seguro que los espectadores se lo pensarían al menos unas cinco veces antes de meterse con Sasuke.

Luego de soltar al joven, y más cabreado que nunca por haber armado semejante espectáculo, opto a dirigirse hasta su salón, pasando de largo de Kiba, ya luego tendría la oportunidad de hablar con el castaño.

-Menudo temperamento tiene ese mal nacido - el chico se sobaba la muñeca en un vago intento por amenorar el dolor, sin embargo, se distrajo al ver a dos chicos delante de él.

-Hola idiota, es muy raro que él teme solo te haya hecho eso, creo que realmente esta de muy buen humor, pero ¿sabes qué? yo estoy de un humor de perros, y creo que él también lo está ¿no es así pulgoso, que me dices, tregua?

-Me quitaste las palabras de la boca rubiecito - la sonrisa de Kiba se ensanchaba mientras tronaba sus puños.

-Voy a morir....

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Sasuke ya un poco más relajado solo se dedicaba a ver por la ventana de su lugar, eso siempre lo relajaba, ahora solo le quedaba esperar hasta que él castaño llegara para confirmar su partido, unas risas lo distrajeron, conocía muy bien al menos una de ellas, tan escandalosa como siempre.

-HAHAHA vaya que eres malo Uzumaki, casi le rompes la ropa interior en ese calzón chino.

-¡¿Qué yo soy malo?! HAHAHA tu eres quien pateo su mochila por la ventana, pulgoso.

El Uchiha estaba un poco desconcertado, ambos casi parecían buenos amigos, incluso Naruto estaba rodeando su cuello con un brazo, mientras seguían riendo como idiota, pero luego de verlo a él, ambos se soltaron inmediatamente y se vieron unos segundos, para luego salir corriendo en dirección al lugar junto al Azabache.

-¡Apártate cara de zorro, este es mi lugar!

-¡Tú quítate cara de perro, además él teme es MI mejor amigo!

-Vaya, creo que esa fue la amistad más corta que he visto - Pensaba Sasuke mientras una notoria vena crecía en su sien debido al escándalo - ¡Dejen de comportarse como un par de mocosos! Dobe, lárgate, y tú pulgoso, siéntate de una vez.

-¿¡QUÉ!? ¿Por qué teme? - Naruto hacia un berrinche cual niño pequeño, mientras que el castaño si situaba en su lugar sacándole la lengua.

-Pues porque tu novia está viéndote desde hace rato, preguntándose porque estás perdiendo el tiempo aquí, y no vas junto a ella, idiota - Disimuladamente Sasuke había notado la insistente mirada de Sakura, y aunque a él no le molestara, podía usarla como excusa para quitarse al rubio de encima.

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-Ya pregunta de una vez - Sasuke comenzaba a irritarse por la insistente mirada por parte del castaño, nuevamente, las clases habían comenzado, pero no tenían el más mínimo interés por prestar atención - Solo leeré un poco del tema y estaré listo para el examen, pan comido.

-¿Qué fue lo que te pasó? - la imagen del azabache era muy diferente, mucho más agraciada de lo que recordaba.

-una larga historia, pero para resumirte todo, mi verdadero cuerpo es esté, y si no te gusta entonces puedes dejar de molestarme con lo de la cita - Sasuke comentaba lo último fingiendo un desinterés que hasta Kiba fue capaz de notar, algo dentro del él le hacía temer la reacción de su amigo.

-¡¿No gustarme?! ¡pero si te comería aquí mismo! Ahora, enfrente de todos, para que nos vean y sepan que eres de mi propiedad, que observen como me monto encima de ti y te.... Ok, ya me estoy desviando del tema - el Uchiha solo miraba intrigado en como el castaño flotaba en sus pensamientos y un rápido sonrojo abochornaba su cara, a lo que el azabache solo levantó una ceja en señal de no entender que pasaba - no seas tonto Sasuke, ya te dije que no me daría por vencido contigo.

Sasuke solo suspiro derrotado, pero ni él podía contener la sonrisa que se le escapaba de la comisura de sus labios, aumentando las esperanzas de su amigo - supongo que mi única salida es darte una paliza en Basquetbol.

-¿ah? ¡cierto, el partido! Y cuando gane tendrás que salir conmigo - su sonrisa se ensanchaba mientras invadía el espacio personal del azabache.

Unos puestos atrás un rubio envuelto en celos levanto la mano para llamar la atención del profesor - Disculpe profesor, pero no puedo concentrarme si Kiba no se calla.

- Joven Inuzuka, por favor no desconcentre al resto de sus compañeros que los demás si intentan aprender, como el joven.... ¡¿Uzumaki?!

- ¿Eh? ¿Qué sucede?

-Ah, no nada, es solo que me sorprende que este despierto para mi clase - hablaba el profesor, ante tal comentario todo el salón solto al menos una carcajada.

-es por esto que prefiero dormir, ttebayo - Naruto agachaba la cabeza un poco insultado por ser la burla de los demás - Te odio Iruka.

-Bueno, volviendo al tema, si vuelve a interrumpir mi clase joven Inuzuka tendrá que salir del salón ¿entendido?

-si - el chico respondía en señal de respeto, atonito ante la risa del Uchiha, y observando de mala gana a su compañero rubio - soplón.

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Luego de su agitada mañana, en la que varias mujeres (principalmente del club de fans del Uchiha) entraran en depresión crónica luego de que sus fantasías acerca de una familia feliz junto con su prospecto a romeo se hicieran añicos, que varios de los varones del instituto comenzaran a notar aún más la presencia del Azabache y, así mismo, empezaran a verlo de una manera no muy decente, ganándose una aterradora mirada asesina por parte del Uchiha y de sus dos guardaespaldas, y que a los profesores no les importara ni madres lo que les estaba pasando a ese grupo de adolescentes con las hormonas alborotadas, finalmente los tres protagonistas habían logrado escabullirse hasta el gimnasio, asegurándose que estuviera vacío.

-Aún sigo sin entender por qué viene con nosotros el rubiecito - Kiba se sentía un poco frustrado por la compañía "innecesaria" a pesar de saber que no harían nada más que jugar, le emocionaba un poco la idea de estar a solas con su amigo, siempre que tenían algún momento de intimidad algo "interesante" pasaba.

-Pues él es mi amigo y alguien de confianza, así que se encargará personalmente de que el perdedor cumpla con su parte del trato - era difícil decir una mentira que ni él se creía, la verdad es que el Uzumaki no había dejado de joderlo en asistir al tan ansiado partido, e incluso se sorprendió de notar que un chico le estaba "insinuando" cosas a su novia y con lo celoso que es el rubio fue muy extraño que no hiciera nada por estar más pendiente de Sasuke.

-como la ves aliento de perro - y como de costumbre, Naruto ni cuenta se había dado de las cosas que pasaban a su alrededor.

-bueno, supongo que no importa, así me aseguro de que salgas conmigo luego de ganar - una sonrisa coqueta y una mirada insinuadora por parte de Kiba hacia él azabache hizo que Naruto quisiera participar en el juego, y borrarle esa actitud tan presumida.

-estas muy confiado - el ultimo comentario había tenido el efecto totalmente contrario al deseado, en lugar de cohibirse ante la insistencia por salir, lo percibió como un desafío y hasta sintiéndose menospreciado - ¡ahora si hare que te comas tus palabras junto con el balón, cretino! - rápidamente se volteó dejando con la palabra al Inuzuka.

-¡¿Eh!? ¡No!... yo me refería a... - sus palabras fueron interrumpidas por un repentino golpe en la cabeza por parte de un objeto redondo - ¡Oye, ten más cuidado!

-¡Pues jueguen de una vez! - ese era Naruto, algo feliz por la actitud de su amigo y evitando que estos puedan reconciliarse.

Sin más palabras el juego dio comienzo, tanto Kiba como Naruto se sorprendieron ante Sasuke, ya no era su cuerpo lo que les llamaba la atención, sino sus movimientos, siendo totalmente fluidos y certeros, pero luego de unos minutos el castaño se acostumbró a la situación enfocándose únicamente en el balón y en lo que estaba en riesgo, el Rubio como mero espectador, celebraba los puntos del Azabache y maldecía los de el castaño, reteniendo sus ganas de insultar al Uchiha ante algunos puntos "fáciles" que se perdía, pero sabía que si él no jugaba con la mente fría, seguramente perdería.

-¡Vamos teme, ahora eres más escurridizo, no puedes dejar que ese idiota te gane! - la tela de su pantalón se arrugaba entre sus manos mientras los empuñaba con nerviosismo.

-¡¿Que pasa pulgoso, tan pocas ganas tienes de salir conmigo?! - Sasuke se jactaba de su delantera por unos escasos puntos, confiado por su condición que era mejor que la del contrario, que ya este estaba exhausto.

-cuantas veces debo decirte que no me provoques - rápidamente esquivo a su amigo y encesto otro punto a su favor - ¿ves?

-No es la gran cosa, sigo a la cabeza.

-pero no por mucho.

Para el rubio el juego era eterno, aunque ya solo faltaban unos pocos minutos, y como si de una maldición se tratara, nuevamente ellos estaban empatados, ya de por si odiaba cuando eso le sucedía jugando contra el Azabache, y en esta ocasión le pareció aún más estresante, observaba fijamente al portador del balón, los movimientos de ambos eran más torpes debido al cansancio, un último esfuerzo fue necesario para que consiguiera evadir al contrario, y ante la atónita mirada del Uzumaki, el balón traspasó el aro, otorgándole la victoria.

-él.... ¿ganó? - sus ojos seguían atento al chico que totalmente exhausto, se dejó caer al piso del gimnasio - ¡¿TE GANÓ?! - en rápidos movimientos descendió hasta llegar junto a ambos chicos.

-Cállate, Usuratonkashi.

-¡¿Qué?! ¡¿Teme, como puedes estar tan tranquilo?! - lo apuntaba inquisidor con su dedo índice - ¡Celebra, le ganaste al cara de perro!

-¿Acaso lo dudaste? - Sasuke trataba de mantener la calma y no saltar y gritar de alegría, jamás admitiría que hubo solo unas fracciones de segundos en los cuales ya no estaba tan seguro de ser capaz de ganarle.

-¡Claro que si teme, si prácticamente estaba con el corazón en la mano! - nuevamente su euforia y sinceridad evito que fuera consciente de sus palabras - ¡Trapearon el piso contigo pulgoso!

-¡Cállate! - Kiba se sentía derrotado, el partido fue genial, y no le había importado perder, de no ser por el hecho de que ahora tendría que dejar en paz al Azabache.

-Hahahaha que mal perdedor eres, ahora sé un hombre y cumple con tu palabra - y con una radiante sonrisa volvió a enfocarse en su amigo - Ne teme, vamos a comer ramen para celebrar, por esta vez yo invito.

El nombrado ignoro las palabras de su amigo, centrándose únicamente en el castaño, desde el inicio del partido hasta ahora, había olvidado por completo la apuesta, no le interesaba, solo era una excusa para que él otro aceptara el desafío, y recién ahora le había reaccionado acerca de lo que significaba su victoria, el castaño jamás se le volvería a insinuar - Mejor no dobe, estoy cansado, voy a buscar mis cosas e irme.

-¿Eh? Como quieras teme ¡yo me voy a celebrar! - y sin tomarse un segundo en meditar del porqué de su alivio, tomó sus pertenencias y abandono el gimnasio.

Ambos jóvenes, en completo silencio buscaban sus cosas para irse a sus respectivos hogares, usualmente al Uchiha no le disgustaba el silencio, pero en esta ocasión eso lo estaba volviendo loco, sentía lo pesado que se había vuelto la atmosfera, cuando finalmente reaccionó el castaño ya había pasado junto a él en dirección a la salida - Oye Kiba....

-No te preocupes Sasuke, puede que siempre te esté molestando, pero a partir de hoy te prometo cumplir nuestra apuesta - esto lo dijo con la mirada abajo, no sentía ganas de llorar, pero aun así se sentía con un nudo en el estómago, decidió seguir caminando antes de que la situación empeore.

-6:30...

-¿Eh? - el castaño paro en seco al escuchar al Azabache - ¿a qué te....?

-Ven a buscarme a las 6:30, y no me hagas repetirlo antes de que me arrepienta - no iba a admitirlo, pero ver a su amigo en ese estado no lo hizo sentir nada bien ¡al demonio la puñetera apuesta! Una cita no lo mataría ¿cierto?

-¿Es... una cita? - la mirada de Kiba había vuelto a la normalidad, e incluso reflejaban una chispa de esperanza ante la oportunidad.

-Ya te dije que no hagas que me arrepienta - la situación se le estaba yendo de las manos, asi que a paso rápido comenzó a alejarse antes de que notara ese pequeño sonrojo en sus mejillas - ¡¿Qué rayos acabo de hacer?! - pero antes de irse se sorprendió por el eufórico grito de felicidad desde dentro del gimnasio, que transformo la cara de Sasuke en un verdadero tomate

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Ya era la quinta vez que el Azabache se veía en el espejo, ¡¿Qué rayos le pasaba?! El jamás se había preocupado por su aspecto (excepto cuando se disfrazaba) la verdad es que no estaba seguro del porqué de sus nervios por la cita... ¡No! Salida, solo eso, una simple salida, que el castaño lo halla mal interpretado no es su culpa, aún estaba a tiempo para cancelar, pero no, él era un Uchiha, y como tal, jamás se retractaría de sus palabras, sintiendo nuevamente esa confianza recorrer por todo su cuerpo - No puedo creer que yo, Sasuke Uchiha esté actuando como un gatito cobarde, yo soy un lobo, una pantera, un tigre, un...

-Sasuke, te buscan, dice que es un amigo - este fue el grito de su madre desde el primer piso.

Y ante la sorpresa, dio un ligero salto cual gato en peligro haciendo que toda su confianza se derrumbaba - ¿Qué estaba diciendo antes? Ah sí, que un Uchiha puede arrepentirse cuando quiera y sin dar ninguna explicación.

-Hermanito, te están buscando ¡y ya deja de hablar solo!

-¿eh? - malditos nervios que lo hacían pensar en voz alta - ya voy...

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-Esto fue una muy mala idea - Reflexionaba Sasuke, mientras caminaba con su acompañante, el cual se notaba que había puesto mucha atención en su aspecto, tenía que admitir que Kiba se veía muy bien con esos jeans negros, y su camisa a rayas, y su buen aspecto era corroborado por las chicas que en más de una ocasión se le quedaban viendo, haciendo que el azabache se sintiera ligeramente molesto.

-Oye Sasuke, hace poco llegó una feria cerca de la costa ¿te gustaría ir? - el castaño debía admitir que él estaba en la misma situación o peor que su amigo, de a poco se acostumbraba al nuevo aspecto del azabache, y ese conjunto bien ajustado que llevaba puesto no ayudaba a distraerlo de sus pensamientos lujuriosos, aunque al parecer no era el único con esas ideas en mente, a lo que Kiba solo le dedicaba miradas desafiantes a cualquiera que vea a su amigo con otros ojos.

-Supongo que si - el azabache solo relajo los hombros en señal de desinterés, le avergonzaba admitir que esta sería su primera cita.

Las cosas seguían tensas entre ambos jóvenes, se sentían raros al ver a parejas muy acarameladas en medio de la feria, y a donde fueran, la situación era igual. Kiba comenzaba a estresarse al sentir que las cosas iban de mal en peor, él ya había tenido citas antes, sin embargo, nunca se sintió como con el de ojos color ónix, junto a él sentía que podía sincerarse sin ser juzgado y eso le agradaba mucho - Sasuke, ¿recuerdas cuando llegue?

-¿eh? ¿a qué te refieres? - no iba a disimular que esa pregunta lo había dejado descolocado.

-me refiero al día en que aparecí en tu salón.

-Cómo olvidarlo ¿el lindo azabache? - lo último lo dijo tratando de imitar la voz de Kiba, lo cual le saco unas leves carcajadas

-jejeje si, lo siento por eso, pero es que era verdad.

-pues supongo que existen muchas otras formas de describirme.

-Lindo, arrogante, inteligente, serio, amable, antisocial....

-¿algo más?

-violable

No hizo de esperarse el rápido pisotón de Sasuke, lo que le saco un grito mudo al Inuzuka.

-¡Que malo eres Sasuke! - se quejaba mientras se sobaba el pie, ese pequeño berrinche le pareció un tanto cómico.

Lentamente, las cosas volvían a ser normales entre ellos, sintiendo como si realmente fuera una salida de amigos, iban de puesto en puesto enfocándose más en los productos que ofrecían, cosas curiosas y peculiares, en ocasiones alguna chica se les acercaba pidiendo el número del castaño, quien las rechazaba de manera cortes, pero esto lentamente comenzaba a fastidiar al Uchiha, hasta el punto en que decidió tomar de la mano a Kiba para que las personas entiendan que estaban juntos.

-¿eh? ¿Qué sucede Sasuke? - no iba a negar que ese contacto se sentía muy a gusto, pero no entendía el porqué de sus reacciones.

-es para que dejen de fastidiarte, después de todo estas en una cita conmigo - realmente los celos nublaban por completo la percepción Uchiha - No... lo que quise decir fue... ¡ah, haz lo que quieras! - y rápidamente soltó el agarre, solo por unos segundos ya que el castaño fue quien atrapo esta vez su mano - ¿Qué haces?

-Tu dijiste que hiciera lo que quiera - Kiba le dedico una cálida sonrisa que dejo embobado solo por unas milésimas de segundo al azabache.

Sasuke optó por desviar la mirada para evitar abochornarse un poco - Mientras no te pases.

-Mira, ese lugar se ve genial - apuntando un pequeño local, un poco más separado del resto, ambos curiosos se acercaron, una vez frente al puesto notaron que la mayoría de la mercancía estaba compuesta por muñequeras, aros, collares y piedras de varios colores - wow esos se ven geniales - y como un niño pequeño, Kiba se probaba varios accesorios mientras la dueña se tensaba al ver como el joven casi rompe sus productos.

-Joven, por favor, tenga más cuidado.

-¿Ah? Lo siento - bajando la cabeza para disculparse, pudo percatarse un hermoso collar, tenía la forma de un abanico con la punta roja, la cual estaba conformada por una pequeña piedra - ¡Mira, este es hermoso!

-Kiba, te acaban de decir que dejes de manosear las cosa - Sasuke llevaba su palma hasta su rostro en señal de cansancio, sin embargo, el peculiar brillo del objeto le llamo la atención - de verdad que es hermoso.

El castaño complacido por el halago ante su hallazgo, dudo unos segundos antes de probarse el collar, pero en un sutil movimiento, antes de que el Uchiha se percatara ya llevaba el pequeño símbolo bajo su cuello - Lo sabía, a ti se te ve mucho mejor.

Sasuke aún un poco descolocado por la acción, corroboro lo dicho por su amigo al verse frente a un espejo, realmente era hermoso ese collar.

-Me lo llevo - el castaño ya estaba pagando dicho objeto por lo que el Uchiha no fue capaz de contradecirlo.

-Muchas gracias Joven, y usted - giro su cabeza en busca del azabache - es un joven muy afortunado, ese símbolo es de un clan ya extinto, es algo muy valioso para ellos, y ya que su amigo se le regalo, eso significa que ahora están conectados.

Las palabras de la señora les llamo la atención a ambos chicos, sin embargo, fue Sasuke quien se atrevió a preguntar - ¿a qué se refiere?

-pues a lo que te dije, están conectados, ese símbolo representa la unión, aunque la verdad es que tiene muchos significados, pero en una relación de amistad, ese collar representa que ahora ambos estarán relacionados para siempre, es una unión muy especial.

Kiba escuchaba atento la explicación de la dueña del local, Sasuke, quien siempre fue más escéptico prefirió no darle mucha importancia, hasta que a su amigo se le ocurrió preguntar - ¿y si ese regalo se hace entre parejas?

-¿eh? Pues, en ese caso significa, compromiso.

-¡¿Qué?! - el azabache ante tal afirmación no pudo controlar su asombro.

-Sí, pero no en el sentido tradicional, a lo que me refiero es que ese símbolo representa compromiso ante las parejas, una promesa de felicidad en la que ambas partes deben ser capaces de sacrificar cualquier cosa por el bienestar del otro.

La sonrisa de Kiba se ensanchó mientras observaba discretamente a su acompañante, nuevamente Sasuke con los colores abochornándolo prefirió irse - Muchas gracias señora - este fue el castaño quien se despidió muy contento ante todo lo que les había dicho.

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-¿Estás seguro que no quieres que nos vayamos en Taxi? - ya era la segunda vez que le preguntaba, pero como había comenzado a llover y ninguno llevaba sombrilla, no quería que por su culpa su amigo enfermase.

-Ya te dije que estoy bien, además, ya no falta nada para llegar a mi casa - Mientras que al castaño la lluvia le parecía una horrible forma de terminar su cita, al azabache le encantaba, era extraño, pero desde su infancia que sus días preferidos son los lluviosos, ya que siempre debía estar pendiente de su disfraz, eran pocas las ocasiones en las que podía dejar que esas frías gotas recorrieran su cuerpo.

-Oye, disculpa si no salió como lo esperabas.

-¿Sera tonto? Fue un poco extraño, pero debo admitir que me divertí - Sasuke no podía borrar esa sonrisa viendo hacia el cielo, y es que realmente la había pasado bien, ambos reían, charlaban, y discutían, habían ido a diversos sitios que, para suerte del azabache, no eran muy concurridos - no te preocupes, la verdad es que no la pase mal - sus pasos se detuvieron al ver donde estaban - ya llegamos.

-bueno, pues, realmente espero que la hayas pasado bien - Kiba se sentía un poco nervioso, quería un beso al menos de despedida, y esa era su única oportunidad - ¡Vamos Kiba, tu puedes! Además, ya estoy acostumbrado a sus golpes - su corazón comenzaba a palpitar a un ritmo poco saludable, ambos se acercaron unos cuantos pasos para despedirse, ya cuando estaban a una corta distancia Kiba tomo con ambas manos la cara del contrario, quien, para su sorpresa hizo exactamente lo mismo, sus rostros comenzaban a acercarse hasta que el Cataño pudo notar mejor el collar de Sasuke, bajo su cabeza y en un suave movimiento ambos juntaron sus frentes.

Fue una acción extraña, ninguno sabia porque lo habían hecho, pero querían quedarse en esa posición, viendo fijamente los ojos del contrario y perdiéndose en las gotas que caían por sus rostros, con sus pulgares Kiba aparto unos mechones que se pegaban al rostro del Uchiha, esa sensación los estaba abrumando a ambos, se sentían tan complementados.

-Creo que lo mejor será que entres Sasuke, ya deben estarte esperando - Kiba fue el primero en alejarse, muy a su pesar.

-No me digas que hacer, pulgoso - nuevamente parecía como si las cosas volvieran a la normalidad entre ambos, y con un último vistazo de despedida, Sasuke fue hasta la entrada de su hogar.

Lentamente comenzó a recobrar su camino aun emocionado por su día y por los acontecimientos - ¡rayos, esta fue la mejor cita que he tenido en toda mi vida! - sus pasos se volvieron aún más lentos mientras guardaba sus manos en sus bolsillos en un vago intento por calentarlas - aunque me hubiese gustado un beso, soy un idiota, debí robárselo cuando tuve oportunidad - su corazón comenzaba a exaltarse ante los recuerdos - bueno, supongo que será para la otra...

Un fuerte empujón casi hace que pierda su equilibrio, se sorprendió al darse cuenta de quién era - ¿Sasuke, que haces...? - no tuvo tiempo terminar su pregunta cuando unos labios ajenos lo acallaron, sus ojos se abrieron a más no poder mientras lentamente se reincorporaba a la situación - ¡Sasuke me está besando! - y ante un pequeño mordisco a su labio inferior fue capaz de reaccionar y corresponder aquel deliciosos contacto, en un suave movimiento sujeto los costados del azabache atrayéndolo y profundizando el beso mientras que el contrario envolvía su cuello con sus delgados brazos, lentamente el beso comenzaba a ser más apasionado, dando lugar a una batalla de lenguas entre sus bocas por ver cuál de los dos tomaba el control, sin embargo, fue el condenado oxigeno quien los obligo a romper con tan ansiado contacto.

Ambos se quedaron viendo unos segundos mientras trataban de recuperar el aliento, Kiba le dedico una de sus cálidas sonrisas a su amigo, el cual no pudo evitar sonreír, a ninguno de los dos parecía importarle su entorno, ni la lluvia ni el viento, hasta que....

-¡¿Se puede saber qué demonios le estás haciendo a mi hermanito?! - de la nada apareció el mayor de los Uchihas, quien en un ágil movimiento saltó la reja para darle caza al "agresor" de su hermano

-¡Mierda, será mejor que corras idiota! - Sasuke comenzaba a empujar a su acompañante, pero este se negaba a soltar el agarre, cuando se dispuso a insultarlo a la cara, este le robo otro pequeño beso junto con una sonrisa, para luego salir corriendo.

-¡¿Y TE ATREVES A HACERLO FRENTE A MÍ CABRÓN, TE MATARÉ, TE JURO QUE TE MATARÉ!

Sasuke aún seguía petrificado en medio de la lluvia, viendo como el castaño y su hermano desaparecían sintiendo un agradable cosquilleo al recordar el beso, ni cuenta se dio de en qué momento había llevado sus dedos hasta sus labios, en un inútil intento por rememorar tan grata sensación.

-creo que... realmente me gusta el pulgoso...