¡No tienes derecho a hacerme esto!


Quiero agradecerte TaeTae7w7 realmente me ayudaste a proseguir con este capitulo, espero que lo disfrutes y que sea de tu agrado como incorporé tu idea, nuevamente gracias por ayudarme a continuar esta historia <3

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Detente, se repetia una y otra vez el Uchiha, las fuerzas no volvían y Naruto había hecho un muy buen trabajo al acorralarlo ya que no encontraba forma de zafarse del agarre y lo peor es que ya ni él estaba seguro si lo estaba intentando con toda su fuerza, pero ya no había tiempo para seguir pensando, al ver que nada daba resultados solo pudo morder con toda su fuerza el labio inferior del rubio, logrando que este se separe solo un poco, pero manteniendo el agarre, en otro acto totalmente impulsivo hizo retroceder su cabeza todo lo que su cuello le permitía para propinar un fuerte cabezazo en la nariz de su "agresor", dolió, esa estupidez de verdad que dolió pero logro su propósito, en cuanto las manos del contrario dejaron de posarse sobre su cuerpo para llevarlas a la zona afectada el Uchiha lo apartó con todas las fuerzas que le quedaban.

Naruto retrocedió unos cuantos pasos mientras mantenía una de sus manos sobre sus labios, un poco molesto dirigió la mirada sobre el Azabache, se sorprendió unos segundos al notar que este estaba imitando su postura, solo que su mirada parecía un poco ida - ¿Sasuke?

-¿Por qué lo hiciste? – ahora sus ojos si se posaban sobre el rubio, pero su mirada seguía denotando cierto grado de confusión, el Uchiha realmente se sentía perdido en todo aspecto, es decir, solo hace unos días ya estaba comenzando una relación con Kiba que iba muy bien encaminada, sin embargo, algo parece sucederle a Naruto y su condenada curiosidad no le permite dejar las cosas así, y gracias a eso, ahora todo terminó de la peor manera, y es que mentiría si dijera que ese beso no significaba nada, demonios, hizo que realmente se olvidara de todo, aunque solo por unos segundos - ¡¿Por qué demonios hiciste eso?! – dio un paso al frente - ¡yo preocupándome por ti y me sales con esto, Usuratonkachi!

El Uzumaki intentó acercarse un poco a Sasuke, pero ni siquiera pudo dar un paso cuando el contrario ya había retrocedido – Lo siento, no creí que reaccionarias así.

-¡¿Y cómo mierda pensaste que iba a reaccionar Naruto?!

-¡No lo sé! Yo solo... no pensé que te desagradaría tanto – cabizbaja se sentó sobre su cama, asumiendo la derrota.

Ya era el colmo, Sasuke realmente se había hartado de ver al rubio de esa manera - ¡Para!

-¿Eh?

-¡Ya termina con esa actitud de mierda, realmente me estas irritando Usuratonkachi!

-Pero...

-No me desagradó – soltó el Uchiha con la voz agitada, era malo estar con Naruto, mientras que él era un tempano de hielo, de una u otra manera el Uzumaki hacia que sus emociones estallen y que hable más de la cuenta - No me desagradó y es precisamente eso lo que me molesta.

Nuevamente el brillo había vuelto a sus ojos, es cierto que de una u otra forma Naruto ya sabía eso, el cuerpo del azabache lo había delatado, pero se sentía mucho mejor escucharlo de su propia boca, bueno, al menos la primera parte.

Sin embargo, el gusto le duró poco, pues el Uchiha realmente se veía molesto - No puedes a hacerme esto.

El rubio, al ver el estado de azabache decide intentar tranquilizarlo - Sasuke, yo...

-¡No puedes hacerme esto Naruto! – La mirada de Sasuke se estaba tornando roja en un claro intento por contener su frustración – en este momento, ahora que finalmente pude superarlo, ahora que por fin creía que todo estaba bien y que podía reorganizar mi vida, tú... tú... ¡No es justo! – vociferó acompañado de un fuerte golpe a la pared junto a él.

-¡Espera Sasuke! – se levantó de inmediato en un intento por evitar que se vaya, solo fue capaz de tocar el brazo del azabache cuando este lo apartó de un manotazo.

-Aléjate – le advirtió con la mirada - si realmente te importa algo nuestra amistad mantente alejado de mí – y sin más, el Uchiha salió de la habitación y luego de la residencia.

Mientras que Naruto se quedó ahí, en medio de una disputa mental, su cuerpo aún daba unos pasos hasta el pomo de la puerta pensando en que lo mejor era correr tras él pero luego retrocedía, no quería dejarlo solo, lo que menos quería en este mundo es volverse a alejar de él, pero, por otro lado, también conocía lo suficiente al azabache y sabía que lo mejor era que su cabeza se enfriara un poco, que le diera un poco de espacio para procesar lo ocurrido.

-Sea cual sea tu decisión, esta vez no me daré por vencido, y tampoco dejare que tú lo hagas teme – caminó hasta la ventana de su habitación, viendo como la silueta de Sasuke se alejaba - ahora estoy más seguro que nunca que tú también sientes lo mismo.

Por otro lado, el confundido chico se detuvo unos cuantos metros más adelante al sentirse un poco más a salvo – Maldición... ¡Maldición, Maldición! Soy un idiota, como pude permitir que eso pasara – Su corazón seguía latiendo demasiado rápido para su bienestar, y podía sentir como sus mejillas volvían a calentarse al recordar ese cálido toque sobre sus labios – Se supone que eso solo me había pasado con Kiba, pero ahora... ¡Mierda!

--------------------------------------------------------------------------------------

El Uchiha había vuelto hasta su hogar, pero, aunque su cuerpo se encontraba ahí, su mente estaba divagando, pensando en cómo asimilar todo lo que pasó, al entrar a la residencia saludó de manera cortes a sus padres y se dirigió hasta su habitación, cerrando la puerta para luego solo desplomarse sobre su cama, había sido un día jodidamente "agotador".

-¿No vas a saludarme hermanito?

-Lárgate Itachi, no estoy de humor en este momento.

-No existe momento en el que estés de humor.

-Solo déjame tranquilo, por favor

-"¿Por favor?" ok, esto es grave ¿qué te sucede?

-Nada ¿vale? Todo está bien.

-Bien como la mierda, vamos, no es necesario ser un genio para darse cuenta de que estas de un humor peor de lo normal – sabiendo que esto tomaría un rato decidió adentrarse en la habitación y sentarse junto al cuerpo de su hermano, quien estaba estrangulando una de sus almohadas.

-No quiero hablar en este momento, al menos no de eso.

-Bien, entonces podrías decirme ¿Por qué las cámaras están apagadas?

Sasuke solo lo miró con aburrimiento un par de segundos - Falla técnica, ve y diles que te devuelvan tu dinero – de pronto, el menor Uchiha se sorprendió al notar que su cama se hundía, pero la sorpresa duró poco al ver que su hermano se recostaba junto a él - ¿Qué estás haciendo?

-Parece que esto tomara un buen rato así que me estoy poniendo cómodo, no me iré hasta saber que está pasando, hoy no tengo nada que hacer.

-Dijiste que hoy ibas a encontrarte con Deidara – no pudo seguir discutiendo cuando el mayor le mostro su teléfono, más específicamente una conversación con el rubio.

Itachi: Oye se cancela lo de hoy, mi hermanito está más emo de lo usual, luego te llamo para reprogramar.

Srta. Explosión: Que!!!???' Pero si dijiste que me acompañarías a ver la galería de arte D:< solo estarán aquí tres días!!! ERES UN CABRÓN.

-¿Cuándo fue que...? Vale, no importa.

-¿Entonces?

-Es un problema mío, puedo resolverlo yo.

-Muy bien, entonces solo dime que fue lo que te hizo el tarado de Naruto ahora.

-¿Eh? ¿Por qué crees que mi problema tiene que ver con el dobe?

-Uno, el 90% de las veces que estas de mal humor, es por Naruto, y dos, desde que llegue desvías la mirada al peluche que te regaló.

-¡¿Qué?! Eso no es cierto.

-¿Ahora te abochornas? Vaya, parece que si había un corazón ahí dentro después de todo.

-Vete al infierno Itachi – Mantuvo su mirada de odio, pero lamentablemente esta no tenía efecto alguno sobre su hermano – Ya, vale, si es por el dobe, al menos en parte.

-¿Quieres que haga algo?

-¿Cuántos años crees que tengo? No te necesito para que arregles mis problemas.

-Bien Sr. Amargado ¿Qué fue lo que pasó?

-Me besó – en este momento el rostro del mayor se hizo de piedra – pero hace solo un par de días comencé una relación con Kiba – y ahora el alma de Itachi estaba abandonando su cuerpo.

-¡Esos cabrones! ¡Me voy solo un par de días y esos pendejos aprovechan de hacer lo que quieran contigo! – vociferó mientras fingía indignación y furia

-Eso no sonó para nada bien.

Repentinamente el corazón de Itachi se detuvo unos segundos - ¿Acaso, tú y Kiba ya han...?

-¡Y una mierda! Y aunque así fuera tu serías la última persona a quien se lo diría – espetó indignado el menor – No llevamos ni una semana de relación.

-No lo permitas nunca, aunque lleven 100 años juntos.

-Por pendejadas como estas es que no te cuento nada.

-Vale, vale, lo siento – se disculpo de manera disimulada, aunque en su interior seguía molesto con ese par, mira que hacer las cosas a escondidas aprovechando su ausencia, estaba seguro de que luego de esto haría un par de llamadas, debía recordarles quién era Itachi Uchiha – cambiando de tema ¿Por qué fue que Naruto te besó?

-Estaba practicando para una obra, idiota... como se supone que voy a saber, de repente lo hizo y ya.

-Tu eres el idiota, no es como si de la nada alguien fuera y te diera un beso ¿Qué estaban haciendo?

-Fui hasta su casa para entregarle la materia de los días que había faltado, luego estuvimos estudiando y charlamos un poco.

-¿y de que hablaron?

-Bueno... - haciendo memoria pudo recordar toda la conversación, y llegó a la conclusión de que le había quitado el puesto al rubio como el rey de los despistados, es que ¡¿Cómo rayos no lo anticipó antes?! Toda la puta conversación era una advertencia de lo que el rubio iba a hacer – lo que Naruto hizo... - y era imposible no recordar TODA la "conversación".

-Ya me estas asustando ¿Qué rayos hicieron ustedes dos ahí? – se cuestionó al ver el casi imperceptible rubor en sus mejillas.

Sasuke solo guardo silencio y se mantuvo con la cabeza en su almohada – ¿Qué rayos se supone que debería hacer?

-Primero, terminar con Kiba.

-Eso lo dirías aunque no tuviera ningún problema.

-Eso es... cierto, la verdad es que nunca he estado en tu posición, así que no sabría decirte que es lo que deberías hacer – se levantó al ya haber saciado su curiosidad – lo único que puedo decirte es que, si Naruto es capaz de armar semejante lio en tu cabeza luego de un beso es porque aún no lo has superado.

-¿y eso es todo? ¿En qué bando estas?

-En el tuyo, siendo más preciso en el que estas soltero y yo no debo preocuparme por nada – bromeó para luego darle un toque con sus dedos en la frente al menor, aquel gesto tan típico de ellos - Sasuke, ya hablando en serio, este tipo de cosas son las que debes arreglar por tu propia cuenta, yo no puedo decirte que es lo que sientes o debes sentir.

-¿Desde cuando eres tan poético?

-Desde que comenzaste a tener problemas hormonales por otros chicos – dijo para luego dejar la habitación, dejando al menor completamente solo.

-¿Entonces por qué jodiste tanto con que te hablara de ello si no ibas a ayudarme?

La puerta se volvió a abrir dando paso únicamente a la cabeza del mayor – porque soy tu hermano mayor y eso me da el derecho de joderte la vida – y la puerta se volvió a cerrar antes de que Sasuke acertara el golpe con la almohada.

-Son todos unos subnormales.

----------------------------------------------------------------------------------

Ahora Naruto se encontraba más animado, era bastante notorio el cambio, sus padres se dieron inmediatamente cuenta de ello, y, aunque su madre se muriera de ganas por preguntar qué había pasado, iba a dejar que su hijo se hiciera cargo a partir de ahora, luego ya tendría tiempo para ponerse al día de toda la información, por otra parte, Minato no tenía tanta curiosidad acerca del tema, con que su hijo se encontrará bien le bastaba, el resto sería decisión de Naruto el hacérselo saber o no.

De camino al instituto se sorprendió al ver a Sakura en la entrada, estaba hablando de manera un poco tímida con Ino, pero luego de notar su presencia, ambas se adentraron hasta el aula, obviamente el rubio se sentía avergonzado, de seguro la rubia ya le había dicho todo sobre su pequeña discusión anterior, no debió decir esas cosas, solo estaba dolido y por eso las dijo, él realmente valoraba el tiempo que estuvo con aquella joven, el poder conocerla, hacerla reír, el compartir sus secretos y vivencias, pero ya se había dado cuenta de que el haber malinterpretado el cariño que le tenía fue el causante de semejante embrollo.

Al llegar al salón decidió sentarse junto a sus amigos, sin embargo, su mirada se mantuvo expectante en la puerta en espera de la llegada del azabache.

-Oye ¿me estas escuchando?

-¿Eh? Que pasa Shikamaru.

-Despistado, te estaba preguntando si luego de clases te gustaría tener un partido con nosotros, aunque me dé pereza, ya llevamos un tiempo sin verte en el gimnasio.

-No estoy seguro, yo debo... - extrañamente, recordando el consejo que le dio aquella joven unos días atrás, volvió a considerar la idea, no era buen momento para apartarse de sus amigos – Claro, ya me estoy oxidando un poco.

Con la llegada del profesor la clase da comienzo, el rubio se inquieta un poco al darse cuenta que ni Sasuke ni el pulgoso habían llegado, pero, luego de unos minutos de clases la puerta se abre mostrando a un sonriente Kiba acompañado por el azabache.

-Joven Inuzuka, estas no son horas para llegar a mi clase – le recriminó al castaño al ser el único a quien veía – Joven Uchiha ¿Cuál es su excusa para llegar tarde?

El primero en hablar fue Kiba, quien manteniendo su sonrisa se disculpó con el docente – tuve un pequeño error de cálculo con el tiempo que me tomaría llegar, lo siento mucho.

Sin tomarle mucha importancia a las palabras del joven se dirigió al Uchiha – ¿Y usted?

-Lo estaba esperando.

-¿Y no se le ocurrió esperarlo dentro del salón?

Sasuke solo levantó y bajó los hombros en señal de desinterés, manteniéndose en silencio.

-Supongo que puedo dejarlo pasar por esta vez, siéntense.

Antes de que pudieran llegar a sus pupitres, la puerta se volvió a abrir interrumpiendo nuevamente la clase, esta vez siendo Suigetsu y Karin quienes llegaban tarde, y siendo la última quien se dirigió al profesor – Discúlpenos, tuvimos una emergencia y...

-Esperen afuera.

-¿Qué? ¿pero si ellos...?

-Si ustedes hubieran llegado un minuto antes como ellos los hubiera dejado entrar, esperen afuera.

-Sera hijo de... - Molesta obedeció, saliendo y cerrando la puerta detrás de sí, pero quienes estaban dentro pudieron escuchar a la perfección el coscorrón que le propino la joven a su pareja – Todo es tu culpa.

La clase no pudo importar menos, al parecer el azabache se había adelantado un poco con las clases, pues, lo que el profesor estaba explicando Sasuke ya se lo había enseñado – Sigues siendo un cerebrito que no descansa – Se burló en su mente viendo la espalda del joven, lo peor de todo es que, sin materia nueva, ahora sí que no podría distraerse y dejar de pensar en qué demonios iba a decirle, no es como si pudiera presentarse y decirle "oye, sabes que luego de ser un tonto tanto tiempo me di cuenta de que te amo ¿me das un beso?" no, definitivamente no podía decir eso ¿o sí?

De pronto, un papel cayó sobre su pupitre llamando su atención, por un segundo pensó que sería de Shikamaru, pero para variar, él estaba durmiendo plácidamente, esto molestaba a todos los profesores, pero al ver que no afectaba en su desempeño, a regañadientes terminaron por aceptarlo.

"¿Conoces a Hinata sama?"

-¿Eh? - Lo último le llamó bastante la atención, esa chica parecía de la misma edad que cualquiera de los del salón, entonces ¿Por qué se molestaba en escribirlo de manera tan formal? Disimuladamente buscó con la mirada al dueño del papel, notando que el único que le devolvía la mirada era Neji – Cierto, ahora que lo recuerdo esa chica tenía el mismo apellido – un tanto dudoso solo asintió con la cabeza, en eso el joven pelilargo solo volvió a centrarse en sus apuntes – ok, eso fue un poco extraño.

Al comenzar con el receso, las cosas se tornaron un poco extrañas, parecía una especie de juego del gato y el ratón, Sasuke básicamente se escabullía a través de los pasillos en un claro intento por alejarse lo más posible del rubio, arrastrando a Kiba en el proceso, detrás de ellos estaba Naruto quien no parecía querer rendirse y extrañamente a este le seguía Neji con clara intención de hablar con él.

Finalmente, el castaño y el azabache pudieron perder a su insistente acosador, ahora ambos intentaban hablar en el poco tiempo que le quedaba de descanso, aunque más bien parecía un monologo, pues el Uchiha le prestaba más atención a su entorno.

-Esto ya es demasiado ¿Qué es lo que te hizo Naruto? – prefirió hablar sin rodeos para aprovechar el poco tiempo que tenían.

-¿Qué? ¿Por qué crees que el dobe me hizo algo?

-Porque llevamos la mitad del receso evitándolo ¿acaso te amenazó o algo? – pregunto en un tono sarcástico conociendo que eso sería incapaz de intimidar a Sasuke.

-¿Eres idiota o qué? Cómo si Naruto pudiera hacer algo así, yo soy quien siempre lo amenaza – orgulloso hasta el fin, jamás reconocería que alguien en este mundo pudiera asustarlo en lo más mínimo, Sasuke se mantuvo viendo en otra dirección hasta que sintió la reprochante mirada del Inuzuka – Deja de hacer eso, además ¿para qué quieres saber?

-Pues me gustaría saber qué es lo que te inquieta, e intentar ayudarte en lo que pueda, después de todo, eso hacen las parejas.

Aquello provocó un pequeño vuelco en el corazón del Uchiha, pequeño, diminuto, casi imperceptible (o al menos así lo describiría el joven), claro que la sonrisa en Kiba le indicaba que, si se había dado cuenta y eso le molestaba más, abrió la boca para replicar, pero al no saber que decir decidió volverla a cerrar – Maldito.

-Sasuke, si fuera algo que no me incumbiera solo dirías que no es mi asunto, y el tema quedaría hasta ahí, pero como solo intentas ignorarlo, significa que de algún modo estoy involucrado ¿me equivoco?

La molestia creció en el rostro del Uchiha, tenía razón y detestaba eso, le molestaba enormemente cuando el tarado usaba aquellas técnicas psicológicas en él, las cuales no tendrían efecto si no le conociera, pero por desgracia, le conoce – Pulgoso, supongo que tienes razón, esto no es algo totalmente ajeno a ti - con un deje de nerviosismo decidió contárselo - Naruto... me besó.

La sorpresa fue notoria, en realidad Kiba no imaginó que el rubio se atrevería a hacer algo como eso, hasta el momento parecía alguien bastante indeciso, o al menos cuando se trataba del Uchiha, luego de volver a la realidad pudo notar como Sasuke se mantenía expectante, esperando alguna otra reacción.

-Fue repentino – prosiguió al ver que nuevamente le estaba prestando atención – luego de eso solo tome mis cosas y me largue – no intentaba excusarse, solo quería relatar todos los acontecimientos para evitar malos entendidos.

Sin embargo, su acompañante seguía intentando digerir lo que le había dicho, afortunadamente ambos fueron interrumpidos por el fin del receso, debiendo volver hasta su salón, sin pronunciar palabra alguna Kiba se dio media vuelta y comenzó a caminar, cosa que, aunque no lo admitiera, le había dolido un poco al azabache, pero intentando no demostrarlo solo le siguió, unos cuantos pasos detrás de él.

Al llegar, el azabache noto como Kiba se dirigía hasta otro pupitre, sentándose solo, obviamente Sasuke decidió dejarlo así e irse a su lugar, quería evitar que las cosas empeoraran, por lo que pensó que lo mejor sería convencer a Karin o a Suigetsu para que se sentaran junto a él, y evitar que cierta persona se le acerque, no obstante, ninguno de los dos aparecían, seguramente habrían ido hasta dirección para hablar sobre la actitud del profesor, quiso pensar en otra opción, pero Naruto ya había aparecido, y mostrando una leve sonrisa depositó sus cosas junto al azabache, pero en cuanto se sentó, el Uchiha ya se encontraba de pie.

-¿Vas a huir? ¿me tienes miedo? – fueron las sínicas preguntas del rubio, siendo consiente del efecto que estas tendrían sobre su amigo, su sonrisa se ensanchó al ver como este se sentaba de nuevo.

-Solo cierra la boca, no hay nada de lo que tengamos que hablar.

-Sí que lo hay, ayer me dejaste con la palabra en la boca – y para su mala suerte, nuevamente quedó en silencio, esta vez por la entrada del profesor Orochimaru, quien ya le tenía bastante odio al Uzumaki.

Pero, con lo obstinado que era Naruto solo se mantuvo en silencio unos cuantos minutos, no iba a dejar que esta oportunidad se le escapara y entre mensajes y susurros terminó con la paciencia del Uchiha en mitad de la clase.

-Necesito ir al baño – Fueron las palabras del Azabache hacia el docente, quien, sin esforzarse para disimular su favoritismo, lo dejó ir sin objeción alguna.

-Supongo que esto retrasara nuestra charla unos minutos, pero no puedes quedarte fuera todo el tiempo teme – pensó Naruto un tanto molesto por la cobarde técnica de su amigo, pero, de la nada le nació una idea - ¿Fuera? Si ambos estamos a fuera podremos hablar sin interrupción alguna – y con zorruna sonrisa se levantó y dando solo unos pasos fue interrumpido por el maestro.

-Uzumaki ¿Qué crees que haces?

Demonios, si bien no estaba disimulando en lo más mínimo su salida, no creyó que Orochimaru le tomara importancia – Es que necesito ir al baño también.

-¿Y no necesita permiso para eso? – cuestionó con regla en mano y mostrando su sádica y atemorizante sonrisa.

Acto que provocó un escalofrió en todos los alumnos - Solo no quería interrumpir su clase – respondió llevando su mano detrás de la nuca en un intento por relajar la situación – además, realmente tengo muchas ganas de ir.

El mayor, sin tragarse ninguna de las excusas del joven, opto por darle permiso pensando que sería una buena forma de deshacerse de él, al menos por unos cuantos minutos – puede ir, y procure tomarse todo el tiempo posible.

-¿Gracias? – respondió un poco dubitativo, sin estar seguro de si lo último había sido una ofensa, pero no quiso darle más importancia y finalmente pudo salir del aula, bajo la atenta mirada de Sakura y Kiba.

-Profesor ¿puedo ir yo también? – preguntó otro estudiante en un intento por zafar de la clase.

-Claro, puede ir si es capaz de resolver esta ecuación, y si no lo logra, lo repruebo ¿le parece justo? – y volviendo a su modo sádico hizo que todos guardaran silencio, aunque se quedó mirando unos segundos a aquel estudiante – creo que se orinó, jeje al menos ya no necesita ir al baño.

Volviendo con Naruto, quien se dirigía al baño más cercano buscando al Uchiha, pudo notar como a la lejanía se cerraba la puerta de este – te tengo – en cuanto entró pudo notar que todas las divisiones del baño estaban vacías, excepto una – Ahora no podrás escapar Teme, no te queda otra más que escucharme.

No hubo respuesta alguna por parte del azabache.

-Si no quieres hablar, al menos solo escucha... soy un idiota, lo sé y lo reconozco, realmente estaba confundido con lo que sentía, es solo que... se sentía tan bien estar contigo – comenzaba a trabarse un poco con las palabras - el solo hecho de saber que, sin importar que pasara, tu ibas a estar ahí conmigo me hacía pensar que no necesitaba nada más, que ya era feliz con lo que tenía – demonios, o el baño era jodidamente caluroso o era la vergüenza de decir todas esas cosas que enrojecía su rostro – pero... luego de verte con él, de pensar en que te alejarías de mí, yo... sentí miedo, y aún lo siento.

Nuevamente Sasuke no dijo nada, cosa que comenzaba a exasperar un poco al rubio, pero hizo su mayor esfuerzo por mantener la compostura y proseguir con lo que tenía que decir.

-Sé que no me abandonarás y que quieres que sigamos siendo amigos, pero... ahora que me di cuenta de lo que significas para mi... yo no quiero solo tu amistad y lo sabes – se acercó un poco más hasta la puerta - entiendo que es algo extraño el que luego de tanto tiempo me diera cuenta de esto, pero el idiota de Kiba cree que te ama luego de solo unos cuantos meses ¿no crees que eso es aún más descabellado? – intentó burlarse un poco, pero no quería alejarse demasiado del tema – el punto es que me gustas... mucho... - su corazón latía con muchísima fuerza - y que estoy dispuesto a hacer lo necesario para demostrártelo.

Al finalizar con su discurso, sus pulsaciones comenzaron a incrementar aún más al escuchar como del otro lado quitaban el seguro, totalmente asustado de recibir algún golpe por parte del contrario, se cubrió ligeramente el rostro.

-¿De qué demonios estás hablando?

Y en ese minuto el rubio quedo totalmente petrificado, pues, el idiota que salía de ahí no era su teme, sino un chico que en su vida había visto - ¡¿Qué estás haciendo tu ahí?!

-¡Pues lo que hace todo el mundo! Aléjate, no te conozco – respondió un poco temeroso.

-¡¿Y porque no decías nada?!

-¡¿Cómo iba a saber que me estabas hablando a mí?! ¡Aléjate!

-Yo no... ahh no importa - no valía la pena explicar, se dirigió hasta la salida, pero se golpeó contra la puerta al notar que esta no se abría - ¿Qué mierda? – hizo un poco más de fuerza, pero esta no cedía, no estaba seguro de si el responsable había sido quien creía, pero valía la pena intentarlo - ¿Sasuke?

-Usuratonkachi ¿Por qué crees que iría al baño si solo era una excusa para salir? Baka – Haciéndose una idea de lo que haría el rubio, decidió esperar junto al baño que, convenientemente, se encontraba justo en una esquina de los pasillos, por lo que pudo escuchar cuando Naruto entró sin ser visto y corroborando quien era gracias al tenue reflejo de las ventanas. Por desgracia, su plan no incluía escuchar aquella embarazosa confesión, y, tomando uno de los escobillones de los auxiliares trabó la puerta para volver al salón.

-¡Eres un...! ¡Oye no te vayas! ¡teme! – volteó un segundo, dirigiendo su vista a aquel joven, que, al darse cuenta de que ahora estaba encerrado con Naruto, se dirigió hasta una de las paredes para tener algo que le cubra la espalda – Tsk ¡No estoy jugando teme, abre la jodida puerta!

Pero Sasuke hacia oído sordo, abandonando a ambos jóvenes a su suerte – al menos así podré librarme de él, por lo menos hoy - de lo que no podría librarse seria del bochorno por lo que alcanzó a escuchar – ¿Una confesión en el baño? ¿enserio? ¡Ni que esto fuera un fanfic, dobe!

---------------------------------------------------------------------------------------------

Al finalizar la clase, un grupo de jóvenes que oyó el escándalo, liberó a ambos jóvenes, siendo el desconocido azabache el primero en huir seguido por Naruto, quien mantenía una cara de pocos amigos y con ganas de asesinar al Uchiha.

-¡Jeff! – corrió el chico en dirección a un pelirrojo que se acercaba a ver qué diablos pasaba

-Alex ¿Por qué tardaste tanto? El profesor realmente se preocupó pensando que te había pasado algo.

-Quede encerrado con ese extraño chico ¡y se me declaró! Yo ni le conozco – comentó entrando en pánico, mientras se refugiaba en la espalda de su amigo

Totalmente al margen, Naruto se mantuvo unos segundos, expectante, pensando en que Sasuke podría pasar por ahí, después de todo ya habían acabado las clases y la salida estaba en esa dirección de pronto sintió como una mano se posó sobre su hombro.

-Oye será mejor que te alejes de él... - al parecer, el pelirrojo intentaba sonar intimidante, pero al recibir la mirada del rubio más que cabreado, su valentía se fue por la borda, intentó tragar saliva para proseguir – él... es mío, así que... no... no te le acerques.

Por su parte, Naruto no tenía idea de que estaba pasando y la verdad, le importaba un soberano pepino, solo rodó los ojos y bufó con molestia, bruscamente se quitó la mano de encima y se dirigió hasta el gimnasio recordando que había quedado con sus amigos.

-No puedo creerlo... realmente lo espanté ¡soy el mejor! – celebraba internamente el chico ante su "victoria" aunque el gusto le duró poco, al sentir un toque sobre sus hombros por parte de Alex.

-Eso que dijiste... ¿es cierto? – preguntó con ligera timidez

-Ahora sí que metí la pata...

------------------------------------------------------------

Al parecer el día no había salido ni remotamente como él quería, se sentía como un estúpido, como un perro faldero al seguir a Kiba, mientras que este luego de que le hablara del beso, no le dirigió la palabra en lo que quedaba del día, en ese momento podía simplemente tomar sus cosas y largarse, pero su estúpida moral no lo dejaría tranquilo en toda la tarde, Sasuke quería hablar con Kiba, hacerle entender que aunque aquel acto le había afectado, él no sería capaz de alejar al castaño, y menos luego de todo lo que hizo por él y que se aseguraría de dejárselo bien en claro a Naruto, pero no encontraba un momento adecuado que no fuera lejos del instituto.

-Las relaciones son estúpidamente complicadas.

----------------------------------------------------------

Naruto, ahora un poco más relajado, finalmente llegó hasta el gimnasio llevándose una sorpresa en el camino, además de toparse con sus amigos que ya estaban preparando todo para el juego, encontró a aquella joven que había conocido hace poco sentada ahora en las bancas.

-Hola, eh... ¿Hinata, cierto? – saludó efusivamente, recibiendo un golpe con el balón en la nuca - ¡¿Qué rayos fue eso?!

-No te dirijas a ella con tanta familiaridad – le regaño Neji, frunciendo a más no poder el ceño.

-Primo, no... no seas así... - Intentó defenderle, pero al notar que varios se voltearon a ver la escena y que ahora era el centro de atención, enrojeció a más no poder y casi desmayarse.

-¿Eh? ¿Estás bien? – preocupado se le acercó para verificar sí tenía fiebre o algo, pero nuevamente fue detenido por el pelilargo, quien tomo su brazo y se lo llevó lejos de los demás - ¿Qué sucede contigo? no sueles ser tan expresivo.

-No sé cómo fue que conociste a Hinata sama, pero te advierto que no intentes nada con ella, sino me encargare de hacerte la vida lo más difícil posible.

-Pffff, como si eso fuera posible en estos momentos... mira, ella es simpática y linda, pero no estoy interesado, más bien, es como una buena amiga.

-¿Qué quieres decir con que no estas interesado? ¡¿insinúas que ella es fea?!

-¡¿Qué?! ¡Pero si acabo de decirte que es linda! – se defendió ante la extraña actitud de su amigo.

-¡¿Significa que quieres intentar algo con ella?! – algo muy extraño le pasaba a aquel joven que siempre fue tan serio y poco hablador, ahora parecía una especie de hermano ultramegasobreprotector.

-Ahhhh ¡vete a la mierda Neji! No tengo tiempo para más problemas, solo juguemos de una vez – demostrando su poca paciencia, se dirigió hasta Shikamaru para que comenzaran de una vez.

-¿Eh, solo espera un poco, aún falta dos?

-¿A qué te refieres? pero si somos 6, perfectamente podemos jugar – respondió luego de volver a contarlos a todos – Neji, tú, Sai, Chouji, Lee y yo...

-Chicos, lamento mucho la demora...

Al escuchar esa voz Naruto se giró un poco molesto, confirmando que quien llegaba no era otro que Kiba acompañado de Sasuke, el rubio estaba dispuesto a confrontarlo por dejarlo encerrado con el idiota de Alex (si, terminó por aprenderse su nombre), pero al verlo un tanto decaído prefirió dejarlo pasar, en un rápido vistazo recorrió todo el cuerpo del Uchiha en busca de algún rasguño, por más mínimo que sea, si ese idiota le hacía algo él mismo se las cobraría, aunque luego le dio un poco de gracia su preocupación – si claro, como si el teme permitiera que alguien le pusiera un dedo encima.

Shikamaru (quien estaba totalmente al margen acerca del problema de ellos dos) se adelantó a hablar luego de notar como el ambiente se volvía más denso – Naruto, como llevabas días sin venir no creí que hoy lo harías, por eso íbamos a jugar con Kiba, y ya que Sasuke se había negado, solo iba observar, pero ya que estas aquí podemos hacer equipos de 4.

-Yo no quiero – obviamente el Uchiha se negó, las cosas estaban tan jodidamente tensas que prefería mantenerse al margen.

-Oh vamos teme, hace tiempo que no jugamos – se sintió un poco avergonzado por las palabras que utilizó y al evidente doble sentido, pero aun así no se retractó, y para demostrarlo le lanzó el balón que sin problema el otro atrapó.

-Me niego – lanzó el balón devolviéndoselo al rubio y solo en ese momento, pudo notar la presencia de aquella joven - ¿Quién es ella?

­Sin embargo, a estas alturas Naruto no iba a aceptar un no – sabes, también podemos charlar si lo prefieres – amenazó caminando hacia el azabache.

Comentario que, obviamente molestó al castaño, y en cierto grado, al azabache.

-Bien, te patearé el trasero como en los viejos tiempos – todos se posesionaron en dos equipos conformados por Naruto, Shikamaru, Chouji y Lee en contra de Sasuke, Kiba, Neji y Sai. Todos haciendo gala de sus habilidades en el juego; Shikamaru, un estratega innato quien no destaca más debido a su pereza; Chouji, un tanto lento, pero como defensa era imparable; Lee, conocido como él más atleta y poseedor de una velocidad asombrosa; Sai, un atacante engañoso y experto en el arte de desconcentrar a los demás con comentarios inapropiados; y finalmente, Neji, alguien de cabeza fría capaz de estudiar a su oponente e ignorar cualquier provocación. No era justo menospreciar a los demás, pero estos ocho eran los mejores del equipo y Hinata fue una fiel testigo de eso.

-Tu... Tu puedes Neji Nii-san – intentaba animar a su primo, pero debido a su naturaleza tan tímida (y a lo ruidoso que podían ser los chicos) nadie pudo escucharla – tú también... Naruto-kun.

Por decisión del mismo Shikamaru, Naruto era el encargado de cubrir a Sasuke, sabiendo que ambos conocían mejor como jugaba el otro, y lo molesto que podía llegar a ser el azabache como rival, él era el encargado de cubrir a Kiba, quien, por alguna razón estaba bastante distraído y era fácil de evadir, aunque ambos equipos estaban en desventajas con un jugador menos gracias a Sai, quien intentaba evadir los golpes de Chouji, y este último, quien se encabronó a más no poder luego de escuchar comentarios acerca de su peso, finalmente Lee hacia todo lo posible por evitar que Neji hiciera jugada alguna, desde pequeños existió cierta rivalidad entre ambos y una especie de complejo de inferioridad por parte de Lee.

-Que sucede teme, estas más lento de lo usual – se burlaba en un intento por provocar reacción alguna en el azabache que jugaba de una manera un poco ida y torpe.

-Déjame en paz, Naruto – intentaba pasarle para ir en contra de Shikamaru y robarle el balón, pero el rubio no se lo dejaba fácil.

-Vaya dijo mi nombre, realmente está molesto – luego de que el señalado pasará a Kiba y que el rubio esquivara al Uchiha este le pidió un pase para encestar, pero al recibir el balón se lo dio a Sasuke.

-¡Que haces Naruto! – le recrimino Nara al ver que lo había hecho adrede.

-¡Si, que crees que haces dobe! – le devolvió el balón a Shikamaru y con clara molestia se dirigió hacia su rival – No necesito tu ayuda, Usuratonkachi.

-Pues pareciera que sí, despierta teme, que me da pena verte jugar.

-¡¿Que dijiste?!

-¿Recuerdas cuando peleaste con tu padre? – comentó de la nada, haciendo caso omiso al resto de los jugadores.

-¿Qué? – esto había descolocado por completo al Uchiha, bueno, era algo normal si el culpable era el Uzumaki.

-Pues estas jugando igual de mal que en ese partido ¿recuerdas lo que te dije aquella vez?

Sin comprender a que se refería se detuvo para intentar recordar, por fortuna el Uzumaki también se detuvo y Sasuke pudo concentrarse en esos orbes azules que le facilitaban las cosas

----------Flash Back----------

El azabache se encontraba fuera de sus cabales, en medio del tiempo libre y faltando 2 minutos para terminar el juego todos se encontraban junto al entrenador Gai en una charla motivacional que solo funcionó en Lee, hasta el momento habían logrado mantener el partido medianamente equilibrado, pero el Uchiha se encontraba realmente desconcentrado.

-"Sasuke, tus calificaciones han bajado notoriamente, si esto sigue así tendrás que renunciar al equipo y concentrarte únicamente en tus estudios, debes ser el primero de la clase" – Demonios, ya de por si estaba bajó demasiada presión, y lo peor de todo era que su distracción no era el baloncesto, más bien, era esa chica sentada en medio del público y que hace poco había comenzado aquel noviazgo con su rubio amigo.

-Sasuke ¿me estas escuchando? ¡Debes avivar la llama de la juventud que está dentro de ti! – le animaba el entrenador, hace poco que habían integrado nuevos jugadores y como ellos no conocían muy bien la forma de jugar del equipo, hacer un intercambio no era una buena idea – Necesito que te concentres, yo sé que puedes lograrlo.

-¡Lo sé, maldición! No es como si yo fuera todo el equipo – intentaba excusarse al reconocer que, en este momento, él era el eslabón débil – Tal vez no sea tan mala idea el descansar un tiempo del juego, o de él.

Entendiendo lo testarudo que era el Uchiha, Gai no pudo hacer más y volvió a mandarlos hasta la cancha, siendo Sasuke y Naruto los últimos.

Molesto, goleó la pared en un intento por tranquilizarse, pero antes de poder seguir avanzando, el rubio se interpuso en su camino.

-Sasuke, escúchame.

-Ya se lo que debo hacer, no tienes que decírmelo – intento hacerlo a un lado, pero inmediatamente Naruto poso ambas manos en los costados de la cabeza de su amigo, y en un acto un poco brusco unió sus frentes para obligarlo a verlo directo a los ojos – ¡Dobe! ¡¿que... que haces?!

-Sea lo que sea que te esté pasando teme, ahora no puedes solucionarlo y no hay nada que puedas hacer al respecto, pero, en este momento te necesito para poder ganar, así que, apóyame en este juego y te prometo que yo te apoyaré en lo que sea que haya allá fuera.

----------Fin Flash Back----------

Naruto se mantuvo expectante de la reacción del azabache, viendo como la cara de este se relajaba tomando una actitud más seria, y dando un ligero asentimiento con la cabeza, volvió al juego, cosa que hizo sonreír al rubio – Siempre te ha costado reaccionar.

Y es que afortunadamente, Sasuke podía recordar esos ojos tan profundos y penetrantes, que durante aquel juego le hicieron olvidarse de todo lo demás y concentrarse únicamente en lo que estaba haciendo, tal y como iba a hacerlo ahora. Esquivando a Naruto fue inmediatamente hacia Shikamaru para recuperar el balón que él mismo le había dado.

-¿Eh? ¡¿Para qué equipo estás jugando Naruto?! – comentó un tanto burlesco Nara al notar que ahora sí que era difícil zafar del Uchiha.

-Jejeje hay que hacer las cosas más interesantes ¿no? – respondiendo se dispuso a correr en dirección al azabache, sin embargo, en mitad del camino fue bloqueado por Kiba – Que fastidioso eres – fue incapaz de atravesarlo, lo que facilitó que Sasuke anotara un tiro de dos puntos.

El Uchiha hizo relucir una sonrisa que logro incentivar aún más al rubio.

-Eh Chouji, deja de jugar, te necesitamos, las cosas se están poniendo divertidas – dijo Naruto, emocionado como no lo estaba desde hace tiempo.

-Lo mismo va para ti Sai, debemos voltear este estúpido juego – ahora fue el turno de responder de Sasuke, desafiando con la mirada al rubio.

------------------------------------------------------------------------------

El juego terminó en, muy a pesar del azabache, una victoria del equipo de Naruto, sin embargo, todos terminaron realmente exhaustos por la cantidad de ejercicio e incapaces de mover un solo dedo, como era de costumbre, la mayoría se desplomaron en el suelo y unos poco se sentaron en este para recobrar el aliento, mientras tanto, Hinata, quien fue en busca de algunos refrescos comenzó a repartirlos con todos los jugadores.

-Ten Naruto kun, espero que sea de tu agrado – comentó tímidamente mientras le entregaba una de las bebidas, todo esto bajó la atenta mirada del azabache.

-Tés blanca, cabello oscuro... ¿y porque rayos es tan amable con el dobe? – pensaba mientras daba un sorbo a su refresco, no obstante, se sorprendió al ver que su pareja posaba su bolso sobre su hombro para irse, todos se sorprendieron de que en todo el transcurso no dijo palabra alguna, esperando que ese fuera un buen momento para hablar las cosas, se levantó para seguirle.

Pero Naruto pudo percatarse de la ida del Azabache, levantándose y alcanzándolo antes de que saliera - Eh, teme, aún debemos hablar – estaba dispuesto a llevárselo a un sitio donde pudieran hablar más tranquilamente, pero Sasuke se zafó bruscamente del agarre.

-No es el momento – retomó su caminata, pero se detuvo al ver que Kiba nuevamente tiró su bolso y se interpuso entre él y el Uzumaki.

El inuzuka propinó un fuerte golpe en el estómago del rubio, pero este alcanzó a reaccionar y bloquearlo, cosa que solo incrementó la molestia del castaño y con ahora más fuerza dirigió su segundo golpe directo al rostro de Naruto, quien no tuvo tiempo suficiente para hacer algo y solo pudo recibir aquel puñetazo que lo desestabilizó y lo arrojó al suelo.

-Ahora estamos a mano – y dejando a la mayoría totalmente sorprendido, volvió a tomar su bolso y largarse, pasando junto a Sasuke sin siquiera dirigirle la mirada.

-¡Oye! – luego de unos segundos su cuerpo le permitió reaccionar, concentrándose en el estado del rubio quien al parecer, tenía la nariz bastante dañada, molestó, inconscientemente apretó todo lo que pudo la mandíbula al punto de casi hacerse daño, y sin perder más tiempo, corrió en dirección del castaño.

----------------------------------------------------------------------

-¡Hey Kiba! – al parecer estuvo paralizado solo unos segundos pues, su pareja aún no pudo salir del instituto, ya junto a él hizo que volteará bruscamente - ¡Con un demonio, te estoy hablando!

El nombrado solo se detuvo prestando atención a las palabras del Uchiha, no iba a decir nada, aún estaba molesto y no quería arruinar aún más las cosas, aunque en su mirada rojiza se reflejaba toda su frustración, pero esto no detuvo a Sasuke

-¡¿Por qué rayos hiciste eso?! - le increpó al estar frente a él, ciertamente tenía todo el derecho de enfadarse con el rubio, pero él no era el único culpable.

El joven se mantuvo en silencio únicamente sosteniendo la mirada – Por celos – dijo reflejando su molestia en su tono de voz – Sasuke ¿Cómo quieres que me sienta? Enterarme de lo del beso ya fue bastante malo, pero lo de hoy fue demasiado.

Aquello dejo un poco confundido al azabache - ¿Qué quieres decir con lo de hoy?

-A todo esto

-Kiba, realmente no entiendo a qué te refieres.

-¡A esto! Estos... "momentos" que hay entre ustedes dos – exclamó un tanto desilusionado - me haces sentir tan fuera de lugar, antes intentaba no darle demasiada importancia, pero ahora que sé que él va detrás de ti yo...

-¿y acaso no puedes confiar en mí? – preguntó de manera seria, interrumpiendo al contrario - ¿acaso no te dije lo que estaba pasando? Pulgoso, estuve esperando pacientemente a que te tranquilizaras para poder hablar contigo, pero al parecer tu prefieres ir y culpar a los demás.

-¡Pero si él te besó!

-¡y yo lo permití! – contratacó el Uchiha al ver como el otro se alteraba - Debí alejarlo, morderlo, patearlo o cualquier cosa pero no lo hice, por lo que también es mi culpa... ¡si tanto quieres golpear a alguien pues entonces golpéame a mi también!

-Pero...

Sin ceder, se mantuvo ahí parado frente al castaño, separando un poco sus brazos en señal de que no iba a defenderse - ¡Hazlo!

-¡No quiero! – ciertamente no quería, después de todo ese problema, lo último que hubiese pasado por su cabeza seria el desquitarse con el Uchiha, sin saber que más hacer prosiguió a continuar con su camino, pero nuevamente lo detuvieron bruscamente – Sasuke, no lo hare.

-Entonces solo estas culpando a quien quieres culpar – ya al ver que no conseguiría nada más con todo el asunto decidió dejarlo y volver a ver a su amigo – No importa qué clase de momentos haya tenido con Naruto, ahora estoy contigo, así que solo preocúpate de cumplir tu promesa – y al finalizar volvió hacia donde se encontraba el Uzumaki, dejando al Inuzuka ahí completamente solo.

Molestó con toda la situación, el chico apretó sus puños queriendo seguir con su camino.

-Vaya, realmente metiste la pata esta vez cachorrito.

Reconociendo inmediatamente aquella voz, el joven volteó hacia uno de los costados, encontrando a aquella mujer ahí parada - ¿Mamá?

---------------------------------------------------------

-¿Qué fue todo eso? – preguntó Shikamaru luego de que todo se calmase un poco.

-No fue nada, solo digamos que hay ciertos problemas entre él y yo – respondió restándole importancia al asunto.

-Sí, nos dimos cuenta.

-Bueno ya eso no importa, lo mejor será que nos vayamos ya a casa – No quería dar explicaciones y aunque sabía que sus amigos no eran metiches ni nada por el estilo, era mejor ser precavido.

-Oigan ¿y Sasuke? – comentó Sai con cierta curiosidad al ver cómo iba detrás del otro chico.

-De seguro le debe estar dando una paliza – fue el turno de Chouji para hablar.

-Lo dudo – dijo Naruto con una pequeña risa.

-No lo sé, yo recuerdo que siempre se defendían entre ustedes.

-Eso ya es historia, ellos dos son... amigos, talvez solo están discutiendo –sonreía de solo imaginar al azabache moliendo a golpes al otro – por cierto, muchas gracias Hinata y de verdad lamento haber ensuciado tu pañuelo – le devolvió el objeto al ver que su nariz ya había parado de sangrar por completo.

-No... No te preocupes Naruto kun – respondió un poco avergonzada al no saber por dónde tomar el objeto sin ensuciarse, luego de ver que todos comenzaban a buscar sus cosas decidió hablar con el chico – por cierto... ¿ese... ese era el chico del que... me hablabas?

-¿Eh? – su cara se hizo un poema al ver que ahora Hinata también conocía a Sasuke en persona, y de que él le había contado muchas cosas de ambos... demasiadas -¡ah! S...si jejeje – se rascó la mejilla un poco avergonzado, y al mirar a otro lado pudo notar la mirada asesina que le dedicaba Neji - ¿y ahora que hice, ttebayo?

-Ustedes... ustedes se ven bien jun...juntos – dijo más roja que nunca, no era muy buena en eso de las relaciones, pero hasta ella podía notar la chispa que despedían ambos.

-Jejeje si... yo también lo creo – le dedicó una hermosa sonrisa que provocó el desmayo de la joven y un pelotazo cortesía de Neji, sin embargo, con el rabillo del ojo, notó como una silueta se asomaba por la entrada para luego irse - ¿Eh?

---------------------------------------------------------------------

-Ese chico era Sasuke ¿cierto? – cuestionó Tsume, la madre del joven que ahora se encontraban charlando en una cafetería muy a pesar del joven quien tenía muchas ganas de verla a ella, pero no en este momento.

-Sí, recuerda que te envié fotografías.

-Bueno, tu sabes que no me gustan ese tipo de cosas, prefiero conocer a los demás en persona... ¿y bien? Me vas a decir porque estaban peleando.

-No estábamos peleando.

-Oh claro que no, solo tenían una charla muy acalorada... no me vengas con esas estupideces, te conozco y se cuándo estas molesto.

En este momento Kiba estaba ocultando su rostro entre sus brazos sobre la mesa, le miró solo unos segundos algo dubitativo acerca de decirlo.

-¿Acaso ya no confías en mi mocoso?

Otros segundos en silencio mientras solo miraba a aquella mujer - Ahhh en resumen, otro chico besó a Sasuke, y yo golpee a ese chico.

-¿Ok, y cuál sería el problema? Digo, no es la mejor manera de resolver los problemas, aunque si la más efectiva.

-Que el chico también es el mejor amigo de Sasuke.

-Uy, bueno, si hace ese tipo de cosas realmente deben ser buenos amigos.

-Ahora me siento como un tonto, no sé si lo que hice estuvo bien o que.

-Pues si te sientes así es porque obviamente no estuvo bien, tarado, a todo esto ¿Cómo fue que te enteraste del beso?

-Sasuke me lo dijo – respondió avergonzado al saber la reacción de su madre.

-Tarado – tal y como esperaba, su reacción fue de aburrimiento – si él te lo dijo fue porque confía en ti, pero luego tú vas y golpeas a su estúpido amigo – dio un sorbo a su café – además... ¡Mierda esto está caliente! – gritó exagerando un poco al quemarse la lengua – como te decía, además de que son amigos ¿ha habido algo entre ellos?

-No lo sé, Sasuke es un tanto cerrado en esos temas.

-y si no estás seguro entonces porque agredes a ese pobre demonio – dio un mordisco a su sándwich – maldición Kiba, ten un poco más de confianza, eres un muy buen partido, después de todo eres mi hijo, ese tipo de celos tuviste que sacarlo de tonto de tu padre.

-Hmp... hablando de eso...

-No, no he sabido nada de él y tampoco quiero hacerlo, ese pedazo de mierda, quien se cree para echarte de la casa.

-creo que fue mejor así.

-Por supuesto, a quien le gustaría seguir soportando a un tipo así – suspiro con un deje de cansancio mientras se acercaba a acariciar el cabello del castaño – realmente lamento que hayas tenido que pasar por todo eso cachorro, hice todo lo posible por tener la custodia, pero ese malnacido me la negaba solo para fastidiarme.

-Eso ya no importa.

-Ja, imagino lo mal que la debes estar pasando al vivir ahora en un departamento con tu novio.

-Eso si es que seguimos siendo novios.

-Oh por el amor de dios, hijo, en una relación no todo es de color de rosa, y menos a tu edad, van a tener roces y tendrán que saber cómo solucionarlos, eso es parte de estar con alguien.

Realmente se sentía mucho mejor luego de hablar del tema – gracias.

-Es mi deber como madre, espero que lo soluciones pronto, realmente quiero conocer a ese chico.

-Ahora que lo pienso ¿Qué hacías dentro del instituto?

-Simple, sabía cuál era lo hora en la que debías salir y como no te vi imagine que estaría jugando o algo, luego solo tuve que preguntar dónde quedaba el gimnasio.

-¿y si hubiera estado estudiando o algo por el estilo?

-Ja, entonces no serias mi hijo – se burló mientras mostraba unos pronunciados colmillos.

-Jaja muy graciosa – comentó con sarcasmo, luego una notificación en su móvil le alertó – perdón – lo sacó un momento mientras leía el mensaje finalizando con una grata sonrisa.

----------------------------------------------

Por fin termino el día, haciendo que la noche envolviera toda la ciudad, Sasuke seguía aún molesto por el actuar de su pareja, intentaba comprenderle, pero nuevamente su orgullo le nublaba un poco el juicio, haciéndole ver toda la escena como la damisela en peligro y Kiba como el caballero que venía a defender su honor – Cretinos – además, también debía considerar a Naruto, quien le besó a la fuerza y el día siguiente actuaba como si nada, si bien él no era una blanca paloma, no creyó el grado de cinismo que podía tener el Uzumaki.

-Hijo te buscan – llamó la madre de los Uchihas luego de abrir la puerta – es Kiba.

El mencionado se levantó dejando de lado su laptop, pero al dirigirse a las escaleras vio como Itachi corría en esa dirección, tomándole una milésima de segundo para comprender que estaba pasando, aceleró el paso y al salir de la habitación descubrió a su pareja en el suelo luego de recibir una patada en el estómago por el mayor.

-Itachi... ¿ahora... ahora que hice? – se retorcía en el suelo el castaño mientras se sobaba la zona.

-Así es como saludo a todos los novios de mi hermano, oh, cierto que eres el primero, siéntete alagado.

-Hola Kiba – saludó de manera simple el menor mientras bajaba por las escaleras.

-Sasuke – rápidamente se levantó – disculpa que te interrumpa.

-No importa, no estaba haciendo nada.

-Imagino que sabes porque estoy aquí – comento un poco tenso al notar la mirada del hermano y la madre del Uchiha – emm ¿podemos hablar unos minutos... en privado?

-No – se apresuró a responder Itachi viendo de mala manera al castaño.

-Sí, iré a buscar un abrigo – ignorando completamente a su hermano fue hasta su habitación en busca de algo para ponerse.

Ambos salieron, despidiéndose cortésmente de los familiares Uchiha, aunque el pelilargo lo miro unos segundos a través de la ventana y lo amenazó con cortarle el cuello – Así que, les dijiste.

-Solo a Itachi, pero de seguro el bocazas ya se lo dijo a los demás – se mantuvieron caminando, la noche realmente estaba helada, podía ver perfectamente su aliento.

Kiba, bastante nervioso no sabía muy bien por donde comenzar a disculparse – ya sabes lo que voy a decir.

-No, no lo sé – obviamente si sabía, pero prefería escucharlo venir del mismo castaño.

-Lo siento, de verdad lo siento.

-¿Por? – no se lo iba a dejar fácil.

De alguna manera, esto le hacía sentirse como un niño pequeño siendo regañado – pues, por haber golpeado a Naruto.

-Yo no soy el dobe, si quieres disculparte por eso ve con él – no le vio, pero estaba seguro que se había detenido – si solo venias a decir eso, entonces me voy.

-No, espera ¿Qué debo decir?

Sasuke no iba a contestar eso, pero se volteó para incitarle a que le siguiera en el camino.

-No te entiendo, si no estás molesto por el golpe ¿entonces por qué lo estás?

-No me malinterpretes, realmente estoy molesto por el golpe, después de todo Naruto sigue siendo uno de mis amigos.

-¿Solo amigos? – preguntó con un ligero sarcasmo.

Cosa que el Uchiha respondió mirándolo de mala manera – sí, amigos – soltó de manera seria – yo no necesito que me defiendas, solo creí que lo correcto era decírtelo, yo puedo hacerme cargo de Naruto.

-En eso creo que te equivocas.

Sin entender a qué ser refería le encaró – Explícate.

-Si debo serte honesto, cuando se trata de Uzumaki, tengo la impresión de que ni tu sabes cómo manejar el asunto, entre ustedes hay algo sin resolver.

-Estas imaginando cosas.

-Claro que no, nunca me has hablado de tu pasado, siempre me dices que él es un amigo muy importante para ti, que ustedes han pasado por muchas cosas, pero siempre que intentó averiguar más del tema tú lo evades.

-Eso no es cierto – intentaba defenderse.

-Claro que sí, ahora estoy seguro de que tú le gustas, pero... ¿él te gusta?

-No, claro que no – comenzaba a impacientarse.

-¿y te gustaba?

Ahora Sasuke se mantuvo en silencio.

-Así era él la razón por la que no querías darme una oportunidad.

Sintiéndose al descubierto, ya no valía la pena seguir ocultando las cosas – sí, pero no por la razón que crees, yo... nunca le dije como me sentía, no fui capaz... y no quería estar contigo sin antes haber aclarado todas esas cosas.

-Ya veo – estaba aterrado, tenía miedo de saber que era lo que pasaba por la mente del Uchiha – tú... ahora que sabes cómo se siente él al respecto de esto ¿te arrepientes de haberme dado una oportunidad?

-No – respondió sin titubear ni por un segundo – Kiba todo esto no cambia nada, quiero conocerte aún más, hoy descubrí que tienes una faceta que no había visto antes – se volteó en su dirección – te aclaró que no me gustó para nada, pero el hecho de que estés aquí intentando hacer las cosas bien me alivia un poco – volvió a darle la espalda para ver disimuladamente a otra pareja que caminaba no muy lejos de ellos.

Aún seguía con inquietudes, pero ese tipo de respuestas le devolvían las esperanzas.

-¡¿Qué?! ¡No me abraces pulgoso!

-No te avergüences, no hay nadie cerca-respondió un poco más alegre por la actitud de su novio.

-No me importa la gente, me importa que no quiero que me abraces – se intentó defender quitándoselo de encima, cosa que no logro.

Haciendo caso omiso, le dio media vuelta para alzarlo y tomándolo de la cintura volvió a alzarlo para sentarlo en aquella baranda en la que se estaba apoyando hace unos segundos, claro que durante todo el proceso recibió bastantes golpes de parte del Uchiha

-Eres masoquista o idiota, o ambos.

Nuevamente le ignoró y se acercó un poco más – realmente me alegra el haberte conocido.

-A mí no, pulgoso.

-Oh, yo sé que sí.

-No – reafirmó el Uchiha, manteniendo su seriedad tan característica.

Aunque seguía sin creerle, hizo un puchero fingiendo un poco de pena - ¿lo dices en serio?

Sasuke era perfectamente consciente de que solo era una actuación, aún asi, fue incapaz de seguir con el asunto – cabrón... no me hagas decirlo.

Sonriente, el contrario se acercó aún más llegando a rozar su nariz – jejeje siempre muestras ese lado tierno.

-Púdrete.

Quiso acercarse aún más para juntar sus labios, pero las manos del Uchiha se interpusieron.

-Aún no te perdonó el haberte comportado como un idiota.

-¡Hey! Tenía razones de sobra para comportarme así.

-No te justifiques – puso sus manos sobre el pecho de Inuzuka y lo apartó levemente, para luego irse con una satisfactoria sonrisa, dejando al chico completamente confundido.

-Oye ¿no hay un beso de despedida?

-Toma – dijo el Uchiha alzando el dedo medio sin parar de caminar.

------------------------------------------------------------------------

Al comenzar el siguiente día, Sasuke se mantenía un tanto molesto, la noche anterior Kiba le envió varios mensajes, este no era el problema, sino que entre sus conversaciones este le mencionó que había postulado en un trabajo temporal, que quería darle la sorpresa, pero que no pudieron hablarlo por obvias razones, sin embargo, la entrevista era hoy y para preparase no iba a asistir al instituto, aunque al terminar las clases lo buscaría.

Revisó su móvil buscando los últimos mensajes

Sasuke: Debiste haber esperado un poco más, ya estamos a punto de terminar el año.

Pulgoso: Lo c, es solo q no quería perder la oportunidad :3

Sasuke: aun así, siempre hay trabajo en las vacaciones.

Pulgoso: Sip, pero mientras antes comience antes podré pagarle a naruto y a ti por el departamento <3

Sasuke: ya te dije que no íbamos a cobrarte los primeros meses, tarado.

Pulgoso: No importa D:< si no lo quieres entonces puedo usarlo para nuestras citas *3*

Sasuke: Prefiero que me pagues la renta.

Pulgoso: Ay, escuchaste eso? Fue mi kokoro rompiéndose </3

Sasuke: adiós.

-Hmp, tarado.

Por suerte el día de hoy todo estaba saliendo relativamente bien, estuvo sentado todas las horas con Karin y Naruto no había intentado absolutamente nada, cosa que agradecía enormemente, ya estaba a punto de irse, aunque se detuvo al recordar lo que le dijo el castaño.

-Maldito Impuntual, si no apareces en 5 minutos me largo.

-Sasuke, que bueno que aún no te vas – de la nada, se le acerco su peliroja amiga, viéndose un poco nerviosa, aunque no le prestó demasiada atención, ella siempre fue un poco extraña - hay algo que debo decirte.

Unas horas atrás....

-Todo este maldito lugar está en contra de nosotros – maldecía la joven siendo escuchada por su pareja, quien pudo notar como el primo de su novia se acercaba.

-Hola Karin ¿puedo pedirte un favor?

-¿Qué quieres? – dijo un tanto cortante, estaba de malas luego de que su queja por la actitud del profesor haya sido considerada como no apropiada ante la directora.

-Voy a robártela solo unos segundos – esto se lo dijo al chico peli plateado, quien hizo un gesto de que se la llevara, estaba un poco agotado de tantos gritos.

Ya habiéndose alejado un poco del resto, Naruto comenzó a hablar - Necesito que le digas a Sasuke que al finalizar las clases vaya al salón de Orochimaru.

-¿Por qué?

-¿Eh? Pues... porque el cara de serpiente lo pidió.

-¿Y por qué no se lo dices tú?

-Pues... porque el teme está molesto conmigo y creerá que es una broma.

¿Y por qué no se lo pidió Orochimaru sensei directamente? – Sabiendo que algo aquí no cuadraba, no iba a mandarle un mensaje a Sasuke sin estar segura acerca de que se trataba, después el cabrón se desquitaría con ella.

-Y yo que sé, de seguro está ocupado sumando por ahí.

-Bueno, le preguntaré solo para confirmar – advirtió para ir en su búsqueda, pero fue detenido por el rubio.

-¡No! Él me dijo que no lo molestaran.

-Si claro, Naruto ambos sabemos que tu serias la última persona a la que él le pediría un favor.

-Eso no es... – iba a responder, pero al verse imposibilitado de debatirle eso solo suspiro derrotado - mierda, tienes razón – le miró con un poco de desdén sin saber que más inventar - ¡Me vas a hacer el favor sí o no!

-Depende, primero dime de que se trata todo el asunto – no iba a dar su brazo a torcer, cuando se trataba de ese par ella quería estar totalmente al tanto de todo lo que pasara, TODO.

-Solo quiero hablar con el teme, pero el muy cabrón no se deja, y no quiero estar recorriendo todos los pasillos detrás de él, necesito acorralarlo – Afirmó con seguridad mientras llevaba uno de sus puños hasta la palma de su mano

-¿Acorralarlo? – esa única palabra le provoco un enorme derrame nasal puesto que, en su mente, ella se imaginó a un Naruto con cara de seme violador, sujetando al Uchiha de la cintura y del rostro, forzándole a mirarlo mientras este tenía un sonrojo que le cubría las mejillas y era incapaz de gesticular palabra alguna e intentaba evitar que se le acercara más pero no podía y.... - ¡KYAAAAAA!

-¿Qué... que fue eso? – luego de semejante espectáculo el Uzumaki se cuestionaba si realmente era buena idea inmiscuirla en su plan.

-Nada, nada – intentaba limpiarse la nariz mientras se recomponía – ¿y exactamente por qué es que él no quiere hablar contigo?

-Asuntos personales

-Así no puedo ayudarte – volvió a simular que se iba, pero nuevamente su primo la detuvo - ¿Qué es exactamente lo que quieres decirle? – preguntó de manera picara con un brillo en los ojos.

-yo... - la vergüenza de decírselo a un tercero lo comenzaba a traicionar, y más si se trataba de la fujoshi de su prima - quiero decirle que me gusta – soltó en un susurro inaudible.

-Disculpa ¿dijiste algo?

-Dije que Sasuke me gusta – repitió elevando solo un poco su voz.

-Sigo sin escucharte.

-¡Que me gusta el teme! – dijo ya más cabreado – demonios.

-¡JA! ¡Yo siempre lo supe! – le apuntaba con el dedo índice llegando a aplastarle su nariz - ¡ya decía yo que lo de ustedes era más que un simple bromance!

-¿Bromance?

-No importa, así que, quieres una clásica confesión en el salón, estoy segura de haber leído un fic con una temática parecida – recordó con un nuevo sonrojo aún más notorio - aunque necesitarías condones y mucho lubricante si van a terminar de la misma manera que en el fic.

-¡¿de qué rayos estás hablando?! Solo vamos a hablar, no voy a violarlo ahí mismo.

-Detalles, bien no te preocupes primito, yo te ayudare a alcanzar el negro corazón de Sasuke – alzó su pulgar en señal de confianza para luego volver con su novio.

-Ya no estoy seguro si fue buena idea pedirle ayuda – salió de sus pensamientos luego de que su móvil lanzara una notificación - ¿un mensaje? – deslizó su pulgar para verificar el remitente - ¿Qué extraño? no tengo este número entre mis contactos – sin pensarlo más, abrió el mensaje.

"Parece que te tardaste demasiado"

Aquello estaba acompañado de una imagen, en la que claramente se podía distinguir a Sasuke sobre una baranda y a Kiba frente a él, ambos tan jodidamente juntos que era obvio lo que estaban haciendo.

Con molestia cerró aquello y volvió a guardar su móvil – tsk, jodido Kiba.

Presente....

-¿De qué querrá hablar esa vieja serpiente? – Llegó hasta el salón que Karin le mencionó, cosa que ya era sospechosa pues el profesor tenía su propia oficina, aunque ni en un millón de años iría hacia allá, había rumores de que el tipo tiene ese lugar repleto de reptiles disecados cosa que no sería del todo aterrador si no estuvieran todas mirándote. Luego de entrar le buscó con la mirada, pero a pesar de no verlo ahí asumió de que tardaría un poco en aparecer por lo que decidió esperarlo dentro, un gran error, pues luego de solo unos pasos la puerta se cerró abruptamente detrás de él haciéndole saltar por la sorpresa - ¿Qué rayos?

-Mierda, eso fue más dramático de lo que pensé.

Y ahí se encontraba su dolor de cabeza número uno en este momento, viéndole con esa estúpida sonrisa mientras se interponía con su única salida - ¿Qué haces Naruto?

-Te dije que hoy íbamos a hablar, y ya no quiero estar persiguiéndote de un lado a otro.

-Esto es ridículo, ya déjame ir – quiso apartarlo, pero el rubio no se movió ni un centímetro - ¡ya quítate dobe!

-¡No! solo... ¡deja de hacer tanto escándalo! de verdad que solo quiero charlar – dijo con una seguridad casi palpable.

-¡Bien! Si con eso terminamos con todo esto de una vez – siendo consciente de que sería incapaz de ganarle al rubio en un forcejeo, simplemente se sentó sobre el mesón del profesor viendo directamente al joven – bien, soy todo oídos.

-¿Qué fue lo que pasó ayer? – La cara que puso Sasuke después de aquello fue respuesta más que suficiente a que no entendía la pregunta - ¿Por qué fue que Kiba hizo eso?

-Ah, eso, le dije lo del beso – contestó con simpleza – acaso te asustó.

-¿Él te hizo algo? – ignorando el ultimo comentario, hizo directamente una pregunta que le mantenía un tanto inquieto.

-¿Qué? No, claro que no, yo no dejaría que nadie me hiciera nada, usuratonkachi.

-Jejeje eso lo sé, solo quería confirmarlo – ya con una mirada más relajada, prosiguió con las preguntas, aunque con un leve nerviosismo – lo que pasó ese día ¿Qué fue todo eso?

-Eso debería decirlo yo – respondió un poco ofendido, acaso Naruto tenía tan mala memoria que no recordaba que fue él quien comenzó todo – no tengo idea que pasaba por tu mente al besarme...

-No, esa parte la tengo más que clara, me gustas mucho, eso es todo – escucharle decir eso destrozó por completo todas las barreras que en ese momento el Uchiha había puesto entre ambos – me refiero a tus reacciones, si realmente hubieras querido pudiste haberme alejado, la pregunta es ¿Por qué no lo hiciste?

-¿De que estas hablando? ¡Claro que lo hice! Acaso olvidas quien te hizo eso – señaló la herida en el labio inferior del rubio.

-Ah, si esto – llevó una de sus manos hasta el lugar sonriendo inconscientemente por el recuerdo – te conozco y sé que tienes mucha más fuerza que eso, recuerdas cuantos moretones nos hacíamos en los juegos, además, tu reacción fue bastante lenta.

-Me tomaste por sorpresa, no entiendo por qué intentas darle tantas vueltas al asunto.

-Es para que tú mismo te des cuenta de tus reacciones, de que tu propio cuerpo te traiciona teme, ¿o acaso me vas a decir que el hecho de que tu corazón se te estaba saliendo del pecho también fue por el susto?

Decidió no dar respuesta alguna a eso, pero solo porque no quería ya que él tenía una respuesta totalmente valida y justificada para eso, solo que aún no la ideaba del todo.

-Bien, comprendo que he sido un tarado ciego al no darme cuenta de lo que significabas para mí, y puede que todo esto sea parte de un maldito Karma por haber sido tan tonto, pero al menos ya soy capaz de justificarme y se por qué siempre quería pasar tanto tiempo contigo... más bien, por qué quiero pasar el resto del tiempo contigo – se divirtió un poco al ver como los comentarios afectaban al Uchiha – así es, me gustas, me gustas tanto que me siento como el mayor Usuratonkachi al no haberme dado cuenta antes.

-Detente – pidió casi como una súplica, aunque su mirada se veía un tanto apagada, desafortunadamente el rubio fue incapaz de notarlo debido a que el Uchiha escondía su rostro.

-Teme, quiero entender que pasó, que es lo que sientes respecto a mí.

-Nada – mintió descaradamente – tú solo eres mi amigo, y es así como deberían mantenerse las cosas.

-¿Por qué? – cuestionó acercándose un poco más - ¿por qué deberíamos conformarnos con eso si tú también quieres estar conmigo?

-Por favor, no te creas tanto ¿Qué te hace pensar que quiero estar contigo?

-¿Talvez, el que olvidaras como respirar luego del beso? Vamos teme, puedes mentirme todo lo que quieras, te conozco lo suficiente para saber cuándo no eres sincero contigo mismo.

Aquel comentario acabó con la paciencia de Uchiha - ¿Oh en serio? – le dedico una mirada de odio para luego arremeter contra su amigo – Bien, si me conoces tan bien dime entonces ¿Por qué no estabas ahí cuando más te necesitaba?

-¿Qué? ¿Qué quieres...? Sakura – comprendió que había acertado luego de verle a los ojos.

-Exacto. ¿Acaso sabias como me sentía cada vez que te veía junto con ella? ¿tienes siquiera una ínfima idea de lo que era verte abrazarle, besarle, que fuera ella de quien te enamoraras?

-No estaba enamorado – se defendió intentando aliviar un poco la molestia del Uchiha - solo estaba confundido.

-Y una mierda, confundido estas ahora ¿podrías decirme exactamente el momento en el que te diste cuenta de que estabas "enamorado" de mí? – recalcó las comillas usando sus dedos.

-Hace unos meses.

-Cuándo viste mi verdadero cuerpo – especificó demostrando aún más su ira – eres un idiota.

-No, yo...

-Soy un chico, Usuratonkachi, al igual que tú.

-Eso lo sé, pero...

-Solo estás pensando en mi como en una chica...

-¡¿Podrías callarte un puto segundo?! – exaltado al ver como el Uchiha sacaba sus propias conjeturas sin escuchar razonamiento alguno, solo se le ocurrió alzar la voz para detenerlo – Si, bien, lo aceptó, tu estúpido cuerpo sí que me confundió, pero esa no es la razón del que me gustes.

-Claro, solo es una enorme coincidencia.

-Muy bien, entonces si crees conocerme tan bien explícame tú ¿por qué antes siempre abandonaba a Sakura para estar contigo? de hecho ¿explícame por qué era capaz de abandonar a todos y a todo solo para estar unas horas contigo? – le desafió con la mirada al ver que no escucharía lo que tendría que decir.

-Mentira – respondió, pero sin tanta seguridad.

-Ja ¿es lo mejor que se te ocurrió? Hasta tú debes reconocer que prefería pasar el tiempo contigo, engañándome con la excusa de que solo eras un buen amigo – el silencio del azabache solo reafirmaba sus palabras y el que se dejara abrazar solo le daba más confianza – Maldita sea Sasuke, no importa cuál sea tu apariencia, es tu forma de ser, de pensar lo que me atrae tanto – respondió con una cálida sonrisa que el azabache se negaba a ver -tú siempre serás orgulloso, responsable, amable, caprichoso, protector, confiable y un desgraciado grandioso en el baloncesto, no importa lo que intentes, tu siempre seguirás siendo Sasuke Uchiha, el arrogante bastardo del que me enamoré.

El silencio se mantuvo durante un instante, no fue uno incomodo, pero aún así la atmosfera se sentía un tanto pesada - ¿Qué ha cambiado?

-¿Eh?

-Yo... yo siempre he sido así – dijo apretando los brazos del rubio – entonces, no puedo entender... ¡¿Qué demonios ha cambiado para que ahora te des cuenta de todo eso?! – preguntó cabizbajo.

-Que antes no había un idiota que intentaba alejarte de mí – respondió con sinceridad ignorando el dolor del agarre, e incluso afianzando aún más el abrazo, lentamente pudo sentir como el Uchiha comenzaba a relajarse – Teme, debes admitir que antes éramos una especie de pareja, siempre estábamos juntos, podíamos confiar el uno en el otro y nos cuidábamos las espaldas mutuamente.

Nuevamente se mantuvieron en silencio, no porque no supieran que decir, más bien era porque no había necesidad de decir nada - Usuratonkachi... ¿Por qué no pudiste darte cuenta antes? – ya rendido simplemente se entregó a aquel abrazo, dejándose llevar por lo menos unos cuantos segundos.

-Lo siento, realmente lo siento – acaricio aquellos negros mechones semejantes a la seda, aunque al razonar de mejor manera lo dicho por el Uchiha se sobresaltó un poco - ¿Eso quiere decir que tu...?

-Sí, me gustabas... aún me gustas – se sinceró aún con la vergüenza delatándole, no obstante, se aferró aún más si era posible al rubio – creo que, no hubiera sido tan malo el habértelo dicho aquella vez – se le escaparon una leves risillas - después de todo, yo también soy un idiota – pero luego apartó sus brazos rompiendo el cálido abrazo, alejándose del rubio, lo que iba a decirle tenía que hacerlo viéndolo directamente – Naruto, no voy a hacer esto... No puedo hacerle esto a Kiba, y es por eso que debo terminar con todo esto ahora mismo.

El rubio iba a decir algo, pero ambos fueron interrumpidos por el mismísimo castaño que se adentraba en el salón.

Aunque el Uchiha se sorprendió, intentó no demostrarlo, no tenía caso el preguntarle si había escuchado algo, buscando sus cosas fue junto al castaño – vámonos.

-Adelántate, quiero hablar unas cosas con Naruto – respondió manteniendo la mirada fija en el rubio.

-Kiba, no hagas esto – el azabache no confiaba plenamente en que solo charlarían, y ya estaba harto de provocar peleas.

Sin embargo, esta vez le miró y notando la preocupación le regaló una sonrisa en un intento por tranquilizarle – Te lo prometo Sasuke, solo hablare, confía en mí.

Fiándose de las palabras de su pareja, el azabache solo se fue siendo consciente de que no habría algo que pueda decir para convencerle, por lo que comenzó a caminar sin querer voltearse a ver a ninguno de los dos.

Luego de que ambos jóvenes se quedaran solos, el primero en hablar fue Kiba – Muy bien Uzumaki ¿a qué rayos estás jugando?

-Yo no estoy jugando a nada – le dio la espalda para ir en busca de sus cosas.

-Sabes lo que quiero decir – Esta vez su voz se había vuelto un tanto más intimidante, claro que no tuvo efecto alguno en el rubio – No dejare que vuelvas a herirlo.

-Así que lo sabias – Pensó mientras volvía a posesionarse frente al castaño – No volveré a hacerlo, estoy seguro de eso, la pregunta aquí es ¿Qué es lo que esperas conseguir? ¿Qué te amé a la fuerza?

-Yo no voy a forzarlo a nada – la sola pregunta le había ofendido – pero, aunque eso fuera cierto, sería igual de malo que estar con un idiota que no tiene idea alguna de que es lo que quiere – complementó lo dicho con una burlona sonrisa, cosa que hizo hervir la sangre de Naruto.

-Bueno, ahí es donde te equivocas – comenzó a caminar a la salida pasando junto al Inuzuka, empujándolo con su hombro – ahora estoy seguro de que es lo que quiero – vio a través de la ventana del pasillo al azabache que seguramente esperaba al castaño – de lo que ambos queremos – desafió con una amenazante mirada a Kiba – y yo no tengo miedo de pelear por ello si es necesario.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top