Gaara, el Dr. Corazón
-Vengo a ver a Naruto -Fue la respuesta de Gaara, camino a su casa pudo oír a dos adultos hablando sobre un accidente en el parque, no le hubiera prestado demasiada atención si no hubieran mencionado a un chico rubio siendo atacado por un perro, era demasiada la coincidencia, después de todo no es como si Japón se caracterizara por la abundancia de rubios.
-¿Cómo supiste donde estaba? – Pregunto Sasuke mientras salía del ascensor junto a Kiba.
-Llame al Sr. Namikaze, me explicó todo lo que había pasado y que Naruto no estaba en riesgo ni nada por el estilo, aun así, quise venir a verlo.
-Bueno, está arriba en el segundo piso, habitación 11 – comentó desinteresado, aún seguía un tanto molesto por lo de hace un momento – por cierto, tiene compañía.
-Me lo imaginaba, estoy seguro de que más de uno estará preocupado por él.
-Es Sakura
-Oh... - Eso explicaba el porqué de su fingida indiferencia, estaba seguro de que si hubiera sido cualquier otro fulano tanto Sasuke como Naruto lo mandarían a freír espárragos – por cierto... Me imagino que tú eres Kiba ¿o me equivoco? – en esta ocasión solo volteo a verlo un segundo, para luego volver la vista hacia Sasuke.
-Emm... si ¿acaso nos conocemos? – pregunto el castaño un tanto sorprendido y ofendido por su actitud.
-Digamos que no he tenido el "agrado", solo sé lo que Naruto me ha dicho de ti.
-¿Y exactamente qué es lo que te ha dicho? – ahora era el turno del azabache de hablar, Gaara era su amigo y, por ende, lo conocía muy bien, él nunca fue de tratar a los demás así, ese era SU trabajo, era comprensible que estuviera molesto por lo ocurrido, pero no por eso iba actuar como si supiera todo lo que había pasado.
-Lo siento, pero creo que eso es algo que deberías preguntarle a Naruto – Afortunadamente Gaara no era tan orgulloso como para no aceptar que se estaba comportando como un cretino con ambos, pero no llevaba ni 5 minutos de conocer a ese tal Kiba y no le agradaba, realmente parecía que estaba opacando toda la atención de Sasuke, después de todo, si algo así hubiese ocurrido hace unos años el Azabache no tardaría en transformarse en un especie de "quimera" cuyo propósito seria únicamente hacer sufrir al responsable de todo – perdón Sasuke, pero voy a ir a ver a Naruto, adiós Kiba, fue un "placer" – esto último lo dijo marcando exageradamente el sarcasmo – Creo que de verdad estoy un poco idiota por todo lo ocurrido, como sea, cuando se enfríen un poco las cosas me disculpare con la cacatúa.
Sin esperar un segundo más el pelirrojo subió por el ascensor, cuando las puertas se cerraron ambos jóvenes continuaron con su camino, Kiba tenía ganas de preguntar acerca de lo ocurrido, pero se contuvo sabiendo que era normal que todos reaccionaran así, ya que él había sido el responsable de todo lo ocurrido.
-No te lo pienses tanto, lo que paso no fue culpa de nadie – comentó Sasuke sin desviar la mirada del pasillo, esto tranquilizo un poco al Inuzuka, lo que él ignoraba es que el Uchiha había dicho esto sin estar seguro si iba para el castaño o para él mismo.
---------------------------------------------------------------
-Sakura chan, en serio, no tienes de que preocuparte, los doctores ya me dijeron que todo estaba en orden y que podría irme mañana – Intentaba convencerla el rubio, se sentía un poco culpable luego de ver el interés que la joven tenía sobre su salud, mientras que él ni la había recordado hasta el momento – por favor ve a casa y descansa.
-¿Estás seguro? – cuestionaba la joven luego de echar un vistazo por decima vez al brazo de su novio, parecía que eso iba a dejar una horrible cicatriz.
-Claro que sí, recuerda que soy alguien muy difícil de lastimar – hizo una mueca que se asemejaba a una sonrisa, le era incomodo estar con ella sin tener algún trabajo o tarea de por medio, últimamente los temas de conversación habían comenzado a escasear.
-Ok, supongo que lo mejor será dejarte dormir un poco, pero, antes de irme, quería hacerte una pequeña pregunta...
-¿eh? Claro, dime.
-¿Por qué estaba Sasuke aquí? – ella no era tonta, y sospechaba de que era raro de que la familia de Naruto hubiese llamado al Uchiha antes que a ella.
-Ah... bueno – los nervios comenzaban a traicionar al rubio, quien evadía la mirada de su pareja mientras pensaba alguna mentira creíble – él solo estaba de camino, ni yo sé qué hacía ahí – la mirada de sospecha de su novia hacia que comenzara a sudar frio – Por favor que se lo crea...
-Siempre fuiste muy malo para mentir, Naruto – la chica tomaba sus cosas mientras abandonaba la habitación, a pesar de que quería saber la verdad prefirió no molestar al rubio por el momento, ya habría otras ocasiones en las que podrían hablar del tema, en cuanto toco la perilla de la puerta se detuvo uno momento, llamando la atención del rubio – Sabes... es extraño que siempre que tienes problemas, Sasuke está involucrado de una forma u otra, talvez... deberías comenzar a alejarte de él – sin esperar respuesta alguna salió de la habitación dejando a Naruto con un sabor agridulce mientras se desplomaba sobre su almohada, no le había agradado en lo más mínimo ese comentario, pero entendía que su novia lo decía solamente por estar pensando que de alguna forma eso sería lo mejor para él, dio un pequeño brinco luego de sentir como la puerta volvía a abrirse pensando que a su novia que se le había olvidado algo, su sonrisa se ensanchó al ver quien era.
-¡Gaara! – se habría levantado a abrazarlo si no fuera porque el mismo pelirrojo lo detuvo – cuanto tiempo sin verte.
-Nos acabamos de ver hace unas horas – Gaara correspondía la sonrisa al ver que sin importar la situación su amigo no dejaría de ser un tonto bromista – Me dijeron que ya estabas bien, pero quería corroborarlo con mis propios ojos.
-Jejeje se necesita más que la mordida de un cachorro para detenerme – apagó la televisión y se enfocó únicamente en el pelirrojo que se estaba sentando en la otra cama, Naruto un poco aburrido por la seriedad de todos pensó en una pequeña travesura, antes de que Gaara se sentara uso su pie para empujar la cama, logrando que su amigo aterrizara de nalgas al suelo – Hahahaha lo siento Gaara, te juró que no pude resistirme... ¿eh?
El mencionado lentamente comenzó a levantarse con la mirada aún en el piso, caminó junto al rubio y tomo unos cuantos instrumentos mientras se giraba en dirección a su amigo con una sonrisa aterradora – mira que juguetes más interesantes nos dejaron aquí – Naruto sentía como el miedo lo recorría al ver a Gaara en modo psicópata, acercándosele con bisturí y jeringa en mano.
-Etto... ¡ENFERMERA! – sin ánimos de querer descubrir las intenciones del contrario ya estaba corriendo rumbo a la puerta para pedir ayuda.
-¡AHHHHH MIS OJOS! ¡ESTAN SANGRANDO!
-¿Eh? ¿Qué rayos te paso? – Naruto se giro solo un poco para ver a que se debía tanto escándalo.
El pelirrojo solo se cubría los ojos habiendo lanzado al suelo los utensilios médicos, con un dedo quedito apuntó a lo que él creía era el trasero del rubio - ¡Estas usando una bata, tarado!
Naruto comprendiendo mejor el problema dirijo su mirada a su espalda donde claramente notó que la porquería esa no cubría en lo más mínimo su retaguardia – Pfff, yo pensé que era algo peor.
-No sé tú, pero yo prefiero no tener el trasero de mis amigos entre mis recuerdos – abrió un poco sus ojos para asegurarse de que el rubio ya no andaba de exhibicionista – Lo peor de todo es que creo que alcancé a ver algo más, espero que haya terapeutas en este hospital, creo que voy a necesitar una sesión... o mejor dos.
------------------------------------------------------------
Durante todo el camino ninguno de los dos había pronunciado ni siquiera una sola palabra, todo ese día había sido demasiado agitado, mientras que Kiba tenía planeado únicamente sacar a pasear a su mascota y caminar un poco, Sasuke solo quería leer su dichoso libro y olvidarse de todo lo que estaba ocurriendo con el rubio, además de pensar un poco acerca de lo que sea que estaba sucediendo entre él y el castaño. Pero por lo visto al destino no le gustaba sus planes, ya habiendo llegado hasta la casa del Inuzuka ambos iban a despedirse cuando una figura sale de la puerta en dirección a ambos, tomando al azabache por desprevenido lo hizo a un lado logrando que cayera al suelo, antes de que Kiba pudiera siquiera reaccionar recibió un golpe directo en la mejilla haciéndolo perder el equilibro, pero antes de caer fue sujetado y alzado por el sujeto.
-¡Maldito mocoso de mierda, acaso creíste que no me iba a enterar! – Sasuke aún seguía en el suelo viendo como el "padre" de Kiba lo estaba levantando del cuello de la camisa con ganas de asesinarlo, obviamente estaba fuera de sus cabales, pues, el Uchiha estaba seguro de que fuera de su hogar no se atrevería a agredir a su hijo, pero esto nada le importo, ya estaba preparando el segundo puñetazo cuando Sasuke alcanzo a reaccionar, y en un rápido movimiento logro contener su puño.
-¡No Sasuke, no te entrometas! – Esta era de las pocas ocasiones en que Kiba era consciente de lo serio de la situación, y temiendo el azabache se soltó como pudo y alejó a su padre de ambos – Él no está pensando ahora, es muy peligroso.
-¡Explícame que rayos es eso de que Akamaru mordió a alguien! – Al parecer luego del primer golpe se había calmado un poco, dando una bocanada de aire busco un poco más de paciencia para hablar con su hijo – Habla
-Fue un accidente, el collar se rompió y no pude reaccionar a tiempo – respondió con su mirada fija en el contrario, le costaba porque aun sentía vergüenza de lo ocurrido, pero era más peligroso quitarle la vista de encima – Pero no fue nada grave.
-Eres un idiota – Buscando algún rastro de mentira en las palabras de su hijo terminó por creerle, sin embargo, aún seguía molesto por lo ocurrido – este es el último error que estoy dispuesto a tolerar, terminaste por colmar mi paciencia – a paso veloz volvió a ingresar a su hogar solo por unos minutos, en los cuales se podía oír algunos estruendos dentro de esa casa, ambos jóvenes solo podían verse mientras que el castaño ya no estaba seguro si debía entrar o no. El mayor volvió a salir, solo que en esta ocasión llevaba varias cosas en sus brazos, lanzándolas sin piedad al suelo – a partir de hoy tú ya no vives aquí.
-Pero...
-Y más vale que te lleves a ese animal si no quieres que se muera de hambre, ustedes solo me han causado problemas – dando un último vistazo cerró la puerta de un solo golpe, dejando a su hijo totalmente atónito.
Sasuke se sentía horrible, como si el día no pudiera ponerse peor tuvo que presenciar como un idiota sin una pisca de paternidad en su ser lanzaba a la calle a su hijo, sin la oportunidad de quedarse con ningún familiar – Kiba...
-Ven Akamaru – sin dirigirle la mirada volvió a entrar a su antiguo hogar, afortunadamente la correa seguía estando en su patio, pasándola por el cuello de su mascota hizo un collar improvisado, tomando todo lo que pudo, comenzó a caminar sin rumbo aparente dejando al Uchiha sin saber qué hacer.
-¡Kiba! – obviamente Sasuke no iba a dejar que las cosas terminaran así, dando unos pasos encaró al castaño, no obstante este solo siguió de largo.
-Sasuke, creo que lo mejor es que te alejes de mi un tiempo, no quiero ser una carga para ti también – sus pasos habían comenzado a ser más rápidos, queriendo alejarse del testarudo Uchiha que no se rendía.
-No te hagas el fuerte idiota – esta vez tomándolo de la manga de su camisa – no voy a abandonarte y menos en un momento como este, pulgoso.
-¡Pues deberías! – Alzando nuevamente la voz quiso persuadir al Uchiha – ¡Hoy todo ha ido de mal en peor, realmente necesito tiempo y no quiero tener que preocuparme por ti también!
-¡No lo hagas, nadie te lo pidió!
-¡Entonces déjame solo! ¡¿no era eso lo que querías?! ¡desde que te conocí siempre he estado siguiéndote y te niegas a darme una oportunidad, si quieres estar sólo te lo concedo! – sin nada más que decir continuo con su camino dejando solo a Sasuke.
-Idiota – dando media vuelta se negó a perseguirlo, por ahora había algo mejor que hacer.
-------------------------------------
-Ahhh finalmente conozco toda la historia – Gaara se lanzaba desplomado sobre la otra cama en el cuarto - ¿desde cuándo te transformaste en la reina del drama?
-Cállate, no es como si todo se hubiera dado de la mejor manera – Naruto también estaba tirado en su lugar, odiaba mantenerse quieto en un lugar, pero no lo dejaban abandonar la habitación, y no era precisamente a causa de su estado, es solo que para las enfermeras seria incomodo que un revoltoso rubio estuviera husmeando por todo el hospital - ¿crees que estoy exagerando?
Ante semejante comentario Gaara se levantó casi de inmediato con cara de incredulidad, viendo fijamente al rubio soltó un suspiro y acercándose a él le propino un ligero coscorrón – realmente pensé que te estabas haciendo el tonto, pero tú eres denso por naturaleza.
-¡Oye, ni que fueras el teme para pegarme cada 5 minutos! ¿y a que viene el...
-Te gusta Sasuke.
-...
-...
Gaara podría jurar que si Naruto hubiera estado conectado a una de estas máquinas de electrocardiogramas se podría escuchar el pitido permanente, señal de que el corazón del rubio dejo de funcionar.
-¡¿A QUE RAYOS VINO ESO?! – Los colores se le subieron por completo al Uzumaki, al parecer al pelirrojo le encantaba hacer alarde de su cualidad para ser directo.
-Oh vamos, no tienes que hacer un escándalo por esto, al menos yo lo veo bastante normal, e incluso predecible.
-¡QUÉ! yo no... - ambos fueron interrumpidos al ver cuando un tercero entraba a la habitación.
-Eto... Disculpe joven, pero el horario de visitas ya ha terminado, es hora de que los pacientes coman – fue un alto enfermero quien ingreso para solicitarle a Gaara que se fuera – estoy seguro de que mañana podrá venir a verlo.
-No se preocupe, tengo entendido de que mañana le darán el alta, cuando puedas ven a mi casa Naruto, creo que aún tenemos una conversación pendiente – despidiéndose con un gesto de mano, abandono el lugar dejando a ambos jóvenes solos.
-¡Adios Gaara! – al parecer la sutil despedida no fue suficiente, pues varios pacientes se sobresaltaron ante el estrepitoso grito del Uzumaki, desviando su mirada a su nuevo acompañante hizo una sonrisa zorruna - ¿Qué hay para comer, ramen?
Con una mirada de reproche por el escándalo, se alejó todo lo posible del rubio - Hoy hay ensalada de tomates.
-¡AHHH NO JODAS!
------------------------------------------------------
-Hola Sasuke – luego de su discusión, el azabache decidió ir hasta su casa, siendo recibido por su hermano.
Con el rabillo del ojo pudo notar como su comedor estaba lleno de los amigos de Itachi, quienes estaban muy animados conversando y comiendo como para prestarle atención – Necesito hablar unos segundos contigo, vamos a la cocina.
-¿Eh? pero yo estaba...
-Ahora
Con una sonrisa de resignación, solo obedeció sabiendo que a su hermanito no le importaría armar un escándalo frente a sus invitados – ¿qué sucede Sasuke?
-Necesito las llaves de tu departamento – yendo directo al grano, estiro su mano esperando a que el mayor obedeciera.
-¿para qué? – y como era de esperarse, a Itachi le gustaba estar al tanto de todo lo que tuviera relación con su hermano
-Ese ya es mi problema.
-Bueno, pero no te las pienso dar sin una explicación convincente.
-Pues si no lo haces les diré a todos tus amigos que usas corrector para las ojeras – inmediatamente apareció la sonrisa lasciva, mientras que Itachi mantenía su cara totalmente inmutable.
¡PLOP!
-¡Auch! ¡Quítate Itachi! – de un segundo a otro, Sasuke se encontraba en el suelo boca abajo, siendo aplastado por el mayor quien tenía una sonrisa de victoria mientras se sentaba sobre el otro azabache.
-Las amenazas no sirven conmigo, eso ya deberías saberlo – canturreaba mientras movía las llaves frete a su hermano, sin que este pudiera tomarlas - ¿Por qué tu repentino interés en el departamento?
-¡Ya te dije que eso es asunto mío! ¡Levántate!
-Mmm, no lo creo, estoy cómodo aquí – estirando un poco su otro brazo alcanzó un vaso con jugo sobre la mesa, para luego darle un sorbo – Like a Boss
-¡Es para kiba! – Al darse cuenta de que Itachi nuevamente le estaba prestando atención prosiguió – su papá lo echó y no tiene donde quedarse, es por eso que...
-Toma – por obvias razones el mayor fue el primero en levantarse, siendo seguido por el menor, y con una sonrisa depositó las llaves en las manos del otro - ¿ves, no era tan difícil, cierto?
-... Espera, no quieres saber...
-Confió en ti Sasuke, si crees que esto es lo mejor, no tengo nada más que decir, claro siempre y cuando no te vayas a vivir con él – finalizó con una burlona sonrisa.
-Hmp, creo que no es mala idea – sonrió al ver como la cara del mayor se deformaba
-¡Espera, me arrepen...!
-¡Adiós!
-------------------------------------------------------------------
Kiba se encontraba junto a un pequeño estanque, sin querer sus pies lo llevaron al estúpido parque donde todo se había ido al diablo, solo que, en otra parte del mismo, estaba sentado abrasando sus rodillas, su mascota se encontraba junto a él intentando hacerlo sonreír de alguna forma – Basta Akamaru, no creo que puedas subirme el ánimo, hoy ha sido el peor día en años.
-Woof
-Ya sé que todo fue un accidente, aunque aun no entiendo por qué fue que atacaste a Naruto.
-Woof
-Yo no quiero acabar con la competencia de esa manera, perro tonto.
-Woof
-Ahora tengo una deuda que pagar, y ni siquiera tengo casa, y para empeorarlo todo le grite a Sasuke.
-Woof
-Tu sabes que yo no quería hacerlo, es solo que... hoy fue un día de mierda, pero no debí desquitarme con él, creo que le debo una disculpa.
-Tienes razón.
Asintió apoyando el comentario de su mascota... -¡QUE RAYOS! ¡AKAMARU HABLASTE! – se alejó lo más posible del can quien no entendía que pasaba - ¿Cómo es que...?
-Atrás tuyo, tarado – Sasuke no sabía si reírse o sentir pena ajena por su amigo, aunque se inclinaba un poco más por lo segundo - ¿Por qué estás hablando con tu perro?
El animal, entendiendo que hablaban de él se acercó feliz al azabache, pero se detuvo al ver que este reaccionaba con una postura de defensa, ante tal acción Akamaru bajó la cabeza e hizo un ligero gemido.
-¿Qué le pasa? – esto le llamó mucho la atención del Uchiha.
-Se está disculpando, sabe que le tienes miedo.
-No le tengo miedo.
-Y no deberías, aún no estoy seguro del por qué actuó así, de lo que sí estoy seguro es de que tú le agradas bastante, y si hizo eso fue para protegerte, aunque no sé de qué.
Recordando inmediatamente todo lo sucedido, se dio cuenta de que era muy factible que, desde el punto de vista de Akamaru, Naruto lo estaba atacando y él solo lo defendió, sintiéndose raro por la inteligencia del animal, solo se agachó un poco para acariciarlo – Gracias, aunque esa no es la manera de ayudarme – luego de recibir la caricia, el animal se veía más feliz y recobraba su comportamiento de siempre.
-¿Cómo me encontraste? – Preguntó Kiba mientras veía a ese par, queriendo buscar algún momento adecuado para arreglar las cosas.
-supongo que ya te conozco un poco, eres algo masoquista, te gusta volver al lugar donde todo comenzó y averiguar en qué momento se arruinó
-Emm... ¿gracias? – era difícil actuar como si nada hubiera pasado, por lo que debía disculparse, sentía que ya había avanzado bastante con el Uchiha como para arruinar todo por un mal día – Sasuke, quería disculparme por...
-Atrapa – sin previo aviso, Sasuke arrojó de manera "sutil" las llaves del departamento
-¿Eh? ¡auch! ¿qué es esto? – pregunto frotándose la nariz luego de que el objeto se estampara contra su rostro, estaba seguro que el Uchiha había usado toda su fuerza.
-Tus llaves
-¿Mías? ¡¿Eh, a dónde vas?! – cuestionó al ver como el azabache avanzaba dejándolo ahí
-A ver tu nuevo hogar, si no quieres estar horas buscándolo te recomiendo que me sigas.
El cuerpo del Cataño tardo unos segundos en reaccionar, corriendo lo más rápido que pudo, le devolvió las llaves mientras que este solo fruncía el ceño sin entender las acciones del castaño – Sasuke, te dije que no quería molestarte más.
-Pues entonces acepta las estúpidas llaves – respondió volviendo a entregarle el objeto.
-¿Por qué haces esto?
-Porque quiero.
Inconforme con la respuesta, soltó un suspiro siguiéndole el paso - No tienes que sentirte culpable por lo ocurrido.
-No me siento culpable.
-¿Es por pena entonces?
-No.
-Sasuke, necesito saber.
-¡Es porque me agradas, ¿vale?! – a pesar de que estaba perdiendo la paciencia, el Uchiha siempre mantenía en mente de que no volvería a decirle a Kiba algo tan vergonzoso como el "me gustas" – No soy tan malo como para no preocuparme por ti, aún más después de todo lo que has hecho, así que deja de atosigarme con preguntas estúpidas y solo sígueme.
Ante semejante revelación kiba se queda mudo mientras lo mira detenidamente, haciendo que su cara de asombro se trasformara en una eufórica sonrisa.
-¡¿Qué tanto miras?!
-¿Eh? Jejeje lo siento, es solo que te ves realmente lindo haciendo esto.
-... Tsk, pulgoso – con una mezcla de enojó y bochorno, retomo su camino lo más rápido posible, dejando al inuzuka solo.
-¡Espérame!
-¡Que te den!
-------------------------------------------------------------
-¡Wow! ¡¿de verdad voy a vivir aquí?! – Luego de que Kiba se disculpara un trillón de veces por avergonzar al azabache, ambos volvían a conversar sobre trivialidades, pues aún seguían teniendo presente todo lo que había ocurrido en este día, pero ya no valía la pena seguir dándole vuelta al asunto - ¡Siempre he querido vivir en un departamento!
-Pues no te hagas grandes ilusiones, Itachi se llevó la mayor parte de las cosas, solo tiene lo esencial – ambos entraban a humilde edificio, no era nada extravagante pero afortunadamente estaba ubicado en un buen vecindario.
-pero... ¿Qué hay de Akamaru? – Kiba se imaginaba que las leyes sobre tenencia responsable serían muy similares en Japón, pudiendo haber problemas porque un animal de ese tamaño estuviera en un departamento.
-Él no es muy escandaloso, no creo que tengas problemas con los vecinos, además, siempre que lo saques a pasear una vez por día no debería haber problema alguno – Anticipándose a las preocupaciones de su compañero ya había averiguado sobre eso – bien, llegamos, tercer piso número 15 – haciendo girar la cerradura, los tres ingresaron al nuevo hogar del castaño – este era el departamento de Itachi cuando estudiaba en nuestro instituto, debido a la cantidad de materias que estaba cursando siempre estaba escaso de tiempo, y como este lugar está más cerca mis padres decidieron comprarlo, pero, ahora que él estudia en otro lugar solo hemos estado esperando a alguien para alquilarlo.
-¿y no te serviría más a ti?
-Yo soy mejor que Itachi, no necesito tanto tiempo para terminar mis deberes – está siempre fue la excusa que le decía a todos, la verdad es que, en el fondo de su ser, aún no se sentía lo suficientemente maduro como para dejar a sus padres, aún había mucho que podía aprender de ellos.
-Pero... tu sabes que en estos momentos no tengo nada de dinero.
-Pues ese problema es mío, yo convenceré a mis padres de que cuando tengas el dinero nos pagaras con intereses – sin inmutarse, continúo caminando por el lugar, rememorando aquellos días cuando venía después de sus clases a ver a Itachi, ambos aprovechaban de charlar, pelear y a veces reír, era bastante cómodo, por alguna razón siempre sintió cierta vergüenza de comportarse de esa manera frente a su padre.
Ya con más confianza el castaño comenzó a inspeccionar el lugar, era bastante armonioso, no es como si él creyera en el feng shui y esas cosas, pero por alguna razón ese lugar lo hacía sentir tranquilo, un objeto en específico llamo su atención, era un cuadro roto sobre uno de los muebles, era una foto de Sasuke junto a su hermano, solo que más pequeño - ¿Por qué está roto?
-¿Eh? – acercándose para poder ver mejor la imagen, hizo una mueca de falsa molestia – no es nada importante, solo déjalo ahí – recordaba perfectamente ese día, como era de esperarse Naruto ya conocía de ese departamento, y ambos habían venido un día luego de que Itachi abandonara ese lugar.
----- Flash Back-----
-¿Todavía estas molesto Sasuke? – preguntaba el rubio siendo ignorado desde el sofá, buscaba inútilmente algún buen programa mientras el azabache solo leía – si sigues ignorándome esta noche va a ser muy aburrida.
-No veo de qué manera podemos divertirnos estando solos en este lugar – por primera vez en media hora Sasuke había roto el silencio, aunque su mirada seguía fija en su libro – jamás te di permiso para que tomaras mi celular y le dijeras a mi madre que iba a quedarme a dormir en tu casa – estaba pensando en lo molesto que será mañana cuando deba explicarles cómo es que Naruto no se enteró de su "secreto" habiendo dormido en el mismo cuarto – además de que le dijiste a la tuya que estarías en mi casa ¿tienes idea de lo que va a pasar si ella llama a mi madre? Pues todo tu grandioso plan se vendrá abajo.
-¿Entonces por qué no les dijiste que era una mentira? – arrodillándose sobre el sofá se posesiono de mejor manera para poder ver a Sasuke.
-¿y admitir que un dobe como tú me quito mi móvil? ¡jamás! – era incomodo tener que compartir espacio con el rubio, ya había pasado un tiempo desde que comenzó a salir con Sakura, y aunque ya no le molestaba tanto seguía sintiéndose bastante incomodo con este – ¿y qué fue lo que le dijiste a Sakura? Ustedes siempre salen los viernes.
-¿Acaso me estas espiando?
-Tu eres el que siempre está profesando su gran amor a los cuatro vientos, tendría que ser tonto para no darme cuenta, además, siempre me invitas para que los acompañe.
-y nunca lo haces.
-¿y quedarme ahí tocando el violín? No gracias – Sasuke cerró el libro, después de todo llevaba como 10 minutos en la misma página ya que no podía concentrarse con los escándalos de rubio – entonces ¿Cómo fue que te libraste de ella?
-le dije que se fuera a la cocina para que me hiciera ramen.
-eso es sexista ¿sabes? ya me imagino que es lo que te haría si supiera que dijiste eso.
-Qué bueno que jamás lo sabrá – Preguntó Naruto un poco temeroso al ver la sínica sonrisa del azabache – ¿cierto?
-Quién sabe...
-Tú eres la reencarnación de la maldad, estoy seguro que en tus tiempos libres te dedicas a patear perritos.
-Ya termina de decir estupideces y dime que vamos a hacer.
-¡Aún no lo sé ttebayo, no hay nada bueno en la maldita televisión! – ya dispuesto a lanzar el control remoto por la ventana se arrepintió al recordar algo - ¡ya se! – buscando entre sus pertenencias recordó que la semana pasada había descargado una película de terror para ver con Sasuke, pero que por los deberes no habían podido, afortunadamente aun portaba la memoria USB – ¡Veamos IT!
Dicho y hecho, Sasuke fue a preparar unos aperitivos ya que el rubio era un desastre en la cocina, y este último le ayudaba en todo lo que podía, además de preparar un ambiente escalofriante en el salón. Habiendo finalizado todo ambos se sentaron en el sofá, bueno, más bien Sasuke se sentó mientras que Naruto solo se lanzó, las horas habían avanzado, ahora el azabache estaba con una mano apoyando su mentón mientras se recargaba en uno de los brazos de sofá, aunque no lo demostrara estaba muy interesado en la película, mientras que Naruto abrazaba uno de los cojines y acercaba su mirada todo lo posible a la pantalla de la televisión. A pesar de ser una buena película, como todas, tenían sus momentos lentos y un tanto aburridos, y eran estos los que el rubio aprovechaba para molestar al Azabache.
-¡Oye, no te apoyes en mi dobe! – Bastante incomodo por la violación a su espacio, Naruto se recargaba en su hombro, él sabía que no lo hacía por estar cansado o para insinuar algo, él solo lo hacía para joder un rato.
-oh vamos, tengo sueño y la verdad es que eres bastante suave.
-Pues ahí tienes unos cojines, así que aléjate de mí.
-No quiero
-Suéltame
-No
-No seas inmaduro, quiero ver la película.
-Pues mírala entonces.
-No puedo si estas encima de mí, tarado.
-Ni que vieras con tus hombros – el rubio estaba muy comodo viendo como Sasuke comenzaba a fruncir el ceño, pero para su desgracia volteó a ver la televisión en el momento menos adecuado, apareciendo un "Screamer" que literalmente lo hizo saltar, lo peor de todo es que dio una patada involuntaria, lo que lanzo por los aires el cuadro que estaba junto a ellos – Mierda... Sasuke me va a matar.
Sin darle más importancia a la película, el Uchiha se levantó y esperando lo peor confirmó que el cuadro se había roto – ¡Usuratonkachi, mira lo que hiciste!
-¡Te prometo que te compraré un nuevo cuadro teme! – juntando ambas manos en señal de disculpa no fue capaz de percatarse de cuando Sasuke se había acercado, y menos de cuando este posó ambas manos en sus mejillas - ¿Qué... haces? – un poco extrañado alzó la mirada.
-Más te vale que no compres cualquier cuadro dobe – y con su sádica sonrisa comenzó a jalar las mejillas del rubio, realmente no le importaba mucho ya que todas las fotos que él consideraba importantes estaban en su casa, solo aprovechaba la situación para vengarse de Naruto - ¡¿me oíste?!
-¡SI SI SI TEME! ¡ya te oí, suéltame los cachetes! – luego de eso terminaron de ver la película y decidieron irse a dormir, Naruto estuvo unos minutos quejándose del por qué él debía dormir en el sofá y no podía dormir junto a Sasuke en la cama, este término convenciéndole luego recriminarle que todo el asunto de la "pijamada" había sido su idea y que la cama era demasiado pequeña para que ambos durmieran ahí, a lo que el rubio sugirió el dormir abrazados a modo de broma, y como respuesta su nariz casi sale volando luego de que el azabache le cerrara la puerta en la cara.
---- Fin del Flash Back ----
-Dobe... - sacudiendo ligeramente su cabeza para volver al presente, continuó mostrándole el resto del lugar a Kiba, de momento había muy pocos víveres, pero eran más que suficientes para unas dos semanas, luego de eso ya pensaría que hacer.
-¿Qué es ese ruido? – en medio del recorrido el castaño escucho un extraño sonido, como si algo estuviera golpeando un cristal, solo que era muy débil el sonido. Luego de que Sasuke escuchará más atentamente soltó un pesado suspiro para dirigirse a la cocina.
-Son cuervos.
-Ahhh... ¡¿Cuervos?! – siguiendo a su amigo, se percató de que a cada paso se podía escuchar más claramente el sonido.
-Si, Itachi los crío, de hecho, ellos fueron la razón del porque Itachi eligió este departamento y no el de los otros pisos – una vez junto al azabache, este le señaló la ventana, viendo claramente a un par de aves negras golpeando la ventana, mientras el resto de ellas estaban paradas sobre las ramas del árbol.
-Bueno... supongo que podría cortar la rama...
-No te lo recomiendo, ellos son muy vengativos y territoriales – con cuchillo y fruta en mano, la corto en pequeños trozos para luego arrojarlos por la ventana y ver como todos se abalanzaban sobre estos restos – un día ellos vieron a Itachi acariciando a un perro que lo habia seguido hasta aquí, solo 5 minutos después el animal se fue despavorido luego de que una parvada lo siguiera para picotearlo.
-Me esta dando un poco de miedo este lugar.
-Ah, y tampoco olvides alimentarlos, esos cabrones cobran arriendo, cuando alguien que no sea Itachi vive aquí debe darles algo a cambio si no quiere que le piquen los ojos.
-¿Acaso es un tipo de broma retorcida?
-¿Parezco el tipo de persona que hace bromas?
-----------------------------------
-Bueno, esos son todos los desperfectos... supongo que, aun así, es mejor que dormir en la calle, si necesitas algo solo tienes que... - no pudo continuar luego de que el castaño lo acallará con un beso, solo duró unos segundos, sorprendiendo al Uchiha.
-Lo siento Sasuke, pero no me pude contener – la emoción recorría cada parte del Inuzuka, incluso su eufórica forma de hablar lo delataban – es que... no sé cómo agradecer todo lo que has hecho por mí... ¿Sasuke? – toda la emoción que envolvía su cuero desapareció al ver como el Uchiha agachaba la mirada escondiéndola entre sus flequillos – Oh, mierda... en serio lo siento, no quise....
-Te dije que no quería hacer esto Kiba – Dándole la espalda, comenzó a caminar hasta la salida – No quiero que salgas lastimado...
-¡Espera! Realmente lo siento...
-Mañana hablamos – Sasuke abandonó el departamento mientras volvía hasta su hogar.
Mientras tanto el castaño se quedó unos segundos en el mismo lugar cuestionándose si debía seguirlo o no, al final optó por darle un poco de espacio, lanzándose sobre el sofá totalmente frustrado comenzó a jalarse un poco de sus mechones - ¡Ahhhh, todo iba tan bien y tuve que arruinarlo con mis estúpidos impulsos! – volteándose a uno de los lados vio como Akamaru solo lo observaba - supongo que lo mejor será hablar mañana con él, por ahora lo mejor que puedo hacer es pensar en cómo rayos voy a enmendarlo – se sorprendió al escuchar nuevamente el mismo sonido de antes, solo que ya no eran "golpecitos", ahora eran golpes con todas sus letras, al acercarse para ver que estaba pasando se percató de que varios cuervos habían comenzado a picotear su ventana – Vaya, creo que Itachi también les enseño a cuidar de su hermano – rápidamente salió corriendo devuelta al living, estaba seguro de haber escuchado como el vidrio se trisaba - ¡ESOS DESGRACIADOS ME VAN A ROMPER LA VENTANA! ¡AKAMARU COMETELOS!
---------------------------------
Finalmente luego de tantos problemas se había terminado ese maldito día, afortunadamente le habían dado de alta en la mañana, siendo recogido por sus padres, se sentía muy bien el ya no tener esa bata y poder usar su ropa de siempre, Naruto estuvo unos minutos convenciendo a sus padres de ir a ver a Gaara, mientras que estos creían que lo mejor era que continuara con su reposo, tan testarudo como siempre logró convencerlos, y ahora se encontraba tocando la puerta del pelirrojo.
-¿Qué quieres? – tan amigable como siempre, fue atendido por Kankuro, el hermano mayor del pelirrojo.
-Quiero hablar con Gaara.
Inmediatamente la puerta se cerró frente a él, iba a volver a tocar cuando escucho como dentro de esta gritaban.
-¡Gaara, te buscan!
-¡¿Quién?!
-¡Un rubio con cara de tonto!
-¡Ahh Naruto, dile que suba!
La puerta se volvió a abrir, mostrando a un enfurecido Naruto – Dice que subas, segunda puerta a la izquierda.
-Ya lo sé, tarado, apréndete mi nombre que no es la primera vez que vengo.
-Si como sea...
Una vez en la habitación de Gaara vio como este ignoraba por completo su presencia mientras leía un comic, cuando Naruto abrió la boca el pelirrojo inmediatamente levanto un dedo en señal de que se callara, haciendo puchero espero pacientemente a que terminara de leer, cuando este cerro el comic y se sentó supo que ya podía hablar – Ya estoy aquí.
-Sí, me doy cuenta.
-Bueno... ¿de que querías hablar?
-De Sasuke.
El cuerpo del rubio se puso rígido inmediatamente, hasta el momento solo se había hecho el tonto, esperaba que Gaara se hubiese olvidado de lo que había dicho el día de ayer - ¿Qué... Qué pasa con el teme...?
-Bueno, es sobre lo que dije de que te gustaba Sasuke – Si antes estaba tenso ahora cada musculo de su cuerpo estaba totalmente rígido, había comenzado a sudar frio – pues... quería corregirme, basta con solo verte para saber que él no te gusta... - terminó de decir esta frase y Naruto podía sentir como su alma volvía hasta su cuerpo – ...tú lo amas - y ahora su alma se había ido hasta la estratosfera.
-¡QUÉ!
-Deja de gritar, solo intento ayudarte...
-¡Y cómo es que un ataque cardiaco va a ayudarme!
-Tu sabes que a mí no me gusta andar de entrometido en la vida de los demás, pero luego de verlos hoy realmente creo que les hace falta un empujón.
-¿A qué te refieres?
-Mira, hagamos esto de la manera más simple posible – Gaara se estiró un poco para acomodar su espalda, algo le decía que iban a hablar por un buen rato – hagamos los pros y los contras de estar con Sasuke.
-¿Eh... no creo que...?
-Pros, ustedes se llevan realmente bien.
Naruto se cuestionó un poco si seguirle la corriente – supongo que no tengo nada que perder – haciendo una equis con sus dedos contesto – contras, solo como amigos.
-Pros, siempre quieres estar con él.
-Contras, a él le molesta mi presencia.
-Pros, solo finge, si no le agradaras ni te hablaría.
-Contras, no tenemos nada en común.
-Pros, polos opuestos se atraen.
-Contras, a él no le gusta el ramen.
-Pros, y aun así, él te los prepara.
-Contras, no soy gay.
-Pros, claro que no, solo te gusta Sasuke.
-Contras, yo ya tengo novia.
-Pros, pero no la amas.
-Contras, no puedo abandonarla.
-Pros, pero tampoco puedes hacerla feliz.
-Contras, ya es demasiado tarde.
-Pros, siempre hay tiempo.
-Contras, a él... le gusta otra persona...
Gaara se quedó sin palabras, escuchar eso de Naruto fue totalmente inesperado, cuando el rubio alzo la mirada el pelirrojo pudo ver la sonrisa más falsa y amarga que haya presenciado en su vida, aun así, no titubeo y siguió – Pros, pero puede amarte a ti.
Con un fuerte rubor en su rostro, desvió la mirada mientras se sentaba en el suelo – esto es ridículo, creo que no fue buena idea venir.
-Pero aun así lo hiciste, así que hagamos algo provechoso, piensa bien en lo que te voy a preguntar... ¿Sigues viendo a Sasuke solo como un amigo?
-Si.
-Te dije que lo pensaras.
-No hay nada que pensar, al teme siempre lo he visto solo como un amigo... – Gaara vio como Naruto hizo una notoria pausa, curioso pudo notar como su rostro se volvía un verdadero tomate, y esto solo empeoró al sentir la mirada del pelirrojo sobre él – bueno...
-Dime
-...la verdad es que... siempre vi a Sasuke como un amigo... hasta que... – el rubio no podía más, estaba muy abochornado y sentía como las palabras ya no salían, mientras que se ayudaba de sus manos para explicar mejor a que se refería – hasta que yo...
-Hasta que vieras su verdadero cuerpo – completó el pelirrojo – hmp... supongo que es entendible, no sentiste atracción por Sasuke al pensar que su cuerpo era más corpulento, pero cuando comenzaste a verlo con lujuria... – Y sin medir sus palabras se percató de que el rubio ya tenía ganas de escapar luego de que toda la sangre de su cuerpo se fuera hasta su cabeza, en un fuerte sonrojo – bueno... pues en ese momento supongo que comenzaste a sentirte realmente atraído por él.
Luego de escuchar la explicación y que se le fuera la vergüenza del rostro trato de refutar la opinión del contrario – pero... aunque eso fuera verdad, y no digo que lo sea, solo significaría que el teme me calienta... – y nuevamente la vergüenza volvía a aparecer en su rostro - ¡NO! ¡quise decir...!
-Si eso fuera verdad, no estarías aquí ¿cierto? – saliendo de sus pensamientos volvió a prestarle atención a Gaara – me refiero a que, si fuera tan simple, no te sentirías tan confundido – con ese comentario el rubio se quedó sin palabras, el pelirrojo solo se dejó caer sobre su cama – bueno, a mí me da igual, incluso creo que Sasuke y Kiba hacen una buena pareja – con suma intriga observó las reacciones de su amigo lo más discretamente posible, viendo su molestia ante el comentario – y ahí están los tan famosos celos, los cuales no fuiste capaz de experimentar porque Sasuke ignoraba y alejaba a todos los que trataban de acercárseles, claro, excepto a ti, finalmente fue el mismo Kiba quien te ayudo a darte cuenta de tus sentimientos.
Naruto quedo en blanco por lo que había dicho, la verdad es que cuando habló con Gaara respecto a lo que le pasaba creyó que este le iba a decir que eran las hormonas, o un capricho pasajero, o cualquier otra cosa, no esperaba que reforzaría aún más sus dudas – es que... es imposible... no, no puede ser verd...
-¡Querías mi opinión y te la di! – nuevamente Gaara le sacaba de sus pensamientos, al darse cuenta que luego de toda esa explicación aún se negaba a aceptar la verdad, dando un largo suspiro se armó de paciencia – Naruto, no me meteré más en tu vida, pero como amigo te digo lo que creo, y es que si no aclaras tus sentimientos hacia Sasuke, realmente lo vas a lamentar.
-No es tan fácil, aún esta Sakura...
-Naruto, esto no es solo por ti, si no eres capaz de corresponder sus sentimientos entonces ella tiene derecho a saberlo, porque mientras más tiempo pase, más difícil será para ambos – Gaara buscaba la mirada de su amigo, debía asegurarse de que Naruto lo comprendiera de una vez por todas - jamás podrás hacer feliz a alguien si tu no lo eres.
-Pero puedo intentarlo...
-y lo único que conseguirás es hacer miserable tu vida... y la de ella.
El silencio envolvió el cuarto, ambos habían dicho todo o que tenían que decir, la decisión final solo le correspondía a Naruto, quien se mantenía en total silencio, el ambiente era tan tenso que podían sentir como si el mismísimo tiempo se hubiera detenido, finalmente fue Naruto quién termino con esto, luego de levantarse e irse de la habitación, se detuvo en la puerta mientras le regalaba a su amigo un fugaz – Gracias – acompañado por una sonrisa, pero no como las que hace tiempo lleva viendo, sino que una verdadera, una de esas que solo el rubio puede regalar, sin perder más tiempo se fue de aquella casa.
-Vaya, creo que por fin lo entendió, como diría Shikamaru, que problemático es ser su amigo – un Gaara dio un último suspiro para luego cerrar los ojos y sonreír – Naruto, me alegra que hayas abierto los ojos – sin embargo, tal como apareció la sonrisa, esta se fue– solo espero que no sea muy tarde.
------------------------------
En estos momentos el rubio ya no quería ver a nadie, la verdad es que su charla con Gaara lo habia dejado exhausto, emocionalmente hablando, en estos momentos solo quería pensar, ya le había dado demasiadas vueltas al asunto, pero sentía que era muy importante el tomar la decisión correcta, ahora su mente estaba compuesta únicamente en dos seres, Sasuke y Sakura, en su relación con ambos, le avergonzaba un poco admitirlo pero ahora que lo pensaba bien podía recordar todas las ocasiones en las que había dejado plantada a su novia solo para ayudar a su amigo, si es que aún podía llamarlo de esa forma, entre sus recuerdos apareció aquella vez en que Sasuke se lesionado una pierna al competir con él en una clase de gimnasia, lo acompaño hasta la enfermería a pesar de todas las amenazas que le daban sus profesores por faltar a sus clases, y se mantuvo toda la tarde con él aún a regañadientes del mismo Sasuke, quien en el fondo igual agradecía la compañía del rubio.
O aquella vez en que Sakura lo había invitado a su casa un día de lluvia para que estuvieran juntos, oferta que rechazó al preferir acompañar al Azabache hasta su casa, ya que este no creyó necesario traer su sombrilla, y por miedo a que su disfraz se arruinara prefería esperar a que la lluvia cesara o a que todos se fueran, hasta que claro, cierto rubio insistiera tanto en acompañarlo que este finalmente aceptara, aunque el otro día le recriminara a horrores al enterarse que por su culpa Naruto se había enfermado, cogiendo un fuerte resfriado, también recuerda con agrado como Sasuke se quedó con él hasta que mejorara.
Tan inmerso estaba en sus pensamientos que no se había dado cuenta en que momento había llegado hasta su casa, o desde cuando tenía esa sonrisa en su rostro, pero finalmente estaba seguro de algo.
-Me... Me gusta el teme.
Dijo esto antes de entrar a su hogar, ya más decidido que nunca, puso su mano en su corazón sintiendo como este se aceleraba al recordar todos esos momentos con el azabache – y voy a decírselo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top