Hola, nuevamente lamento la demora, pero he estado un poco más ocupada de lo usual, además de la falta de insipiración, sin embargo esta aparecio de la nada a las 1 de la mañana (como es de curioso el cerebro, que cuando quiero dormir se me ocurren un millon de ideas para el fic) pero buenoooooo aqui tiene un nuevo Capitulo recien salido del horno. Disfrutenlo!!

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-Me alegro que hayas aceptado tener una cita conmigo - canturreaba felizmente Kiba acercándose al azabache.

Sasuke ya cansado por la insistencia del castaño - kiba esta es la cuarta vez que te lo digo ¡No es una cita! Solo estaba aburrido cuando te encontré en el parque, a propósito ¿qué hacías ahí?

-volvía de la casa de una amiga - respondió sin darle tanta importancia.

-¿Una amiga?

-¿celos?

-solo quiero distraerme, si quisiera caminar callado iría solo - contrataco Sasuke para continuar con la conversación.

-Ahhh - ese pequeño comentario había desanimado un poco al castaño, la verdad en ocasiones sentía que el Uchiha se abría un poco con él, pero en otras le demostraba todo lo contrario.

Al notar el repentino cambio de actitud trato de cambiar el tema, por alguna razón ya comenzaba a agradarle un poco ese chico - ¿falta mucho para llegar a tu casa?

-¿eh? Ah, no, solo faltan unas pocas cuadras - seguía desanimado, aunque trataba de ocultarlo - ¿cómo puedo acercarme más a él?

-me agradan tus tatuajes

-¿que? - no había entendido bien el comentario

-Los triángulos, no... No te quedan tan mal - eso iba totalmente en contra de su orgullo, y lo peor es que se había sonrojado al decirlo, aun así, aunque él sea el bastardo más orgulloso del mundo, eso no le impedía sentirse mal con alguien que no le había hecho nada - y no lo volveré a repetir - volvía a su semblante serio, aún podía salvar una pisca de su dignidad.

-Gracias - muy feliz y un poco sonrojado le respondía solo que él no intentaba esconder su emoción, parecía como si no le afectara la vergüenza - a mí también me gustan - agrego mientras se tiraba ligeramente de las mejillas, sacándole una risilla que el Uchiha trato de disimular - lento pero seguro.

Finalmente, habían llegado hasta el hogar del Inuzuka, era una casa normal ni muy pequeña ni muy grande, un espacioso jardín delantero con un gran cercado, sin embargo, mantenía un aspecto muy acogedor.

-pasa - le sonreía Kiba al abrir la reja del jardín delantero - la puerta de atrás está abierta, en un segundo te alcanzo - Sasuke solo asintió y se fue en la dirección señalada - debo cerrar bien, no quiero que Akamaru se vuelva a escapar... - ¡MIERDA!

-¡KIBAAAAA!

Con ese grito el nombrado empalideció cayendo presa al miedo, inmediatamente corrió hacia el azabache para ayudarlo, Akamaru había sido entrenado como un cuidador y era muy agresivo con las personas, la última persona que intento entrar a la casa había terminado con una fractura en el brazo y con varios puntos en la pierna - ¡AKAMARU NO!

Al llegar hasta el lugar estaba aterrado rápidamente busco a Sasuke o a su perro hasta que lo encontró sobre el Uchiha el cual trataba de defenderse mientras seguía gritando.

Kiba no lo podía creer, parecía una pesadilla, cuando fue capaz de reaccionar corrió para separarlos - ¡MIERDA AKAMARU DEJALO! - utilizó toda su fuerza para alejarlo de su amigo - ¡Aka!...¿Akamaru?

Ahora que estaba sobre ambos podía ver mejor la situación, lejos de estar enojado Akamaru se encontraba felizmente lamiendo toda la cara de Sasuke, el cual si estaba más que furioso al tener su hermoso rostro lleno de baba de perro.

-¡KIBA NO TE QUEDES PARADO AHI COMO IDIOTA Y QUITAMELO DE ENCIMA! - El Uchiha hacia todo lo que podía para alejar al animal, pero era completamente en vano - ¡TE CONVERTIRE EN UN TAPETE SI NO TE BAJAS AHORA!

Kiba se sentía mucho más tranquilo e intentaba no reírse por la situación - ya, ya ¡ven Akamaru! - y ante el cambio de voz a uno más autoritario el feliz animal rápidamente obedeció a su amo sin embargo este seguía viendo a Sasuke y agitando su cola - lo siento mucho, te prometo que lo había olvidado, es que no acostumbro a traer personas.

-Ya veo el por qué ¡deja de verme bola de pelos! Sigo molesto - seguía regañando al animal el cual solo giraba levemente su cabeza en señal de no entender - ¿¡y tú de que ríes!?

El señalado mantenía una boba sonrisa por lo ocurrido, la verdad es que era realmente extraño que un desconocido le simpatizara tanto a su mascota -Sabes... Parece que le agradaste mucho a Akamaru.

-¿¡Y eso a mí que!? - refunfuñaba dedicándole una mirada de odio al animal.

-Pues, los perros son seres muy perceptivos, y siempre quieren lo mejor para sus amos - respondió con toda Naturalidad mientras acariciaba a Akamaru viendo disimuladamente a su amigo.

Sasuke ante el comentario sonrió inconscientemente - sigue soñando pulgoso.

Ambos soltaron una pequeña risa para proceder a entrar hasta el hogar del castaño sin embargo este no contaba con que alguien estuviera adentro.

-Ho... Hola papá ¿qué haces aquí a esta hora? - al preguntar se podía notar claramente la incomodidad en la voz del joven.

-¿Quién eres tú? - ignorando completamente la pregunta de su hijo de dirigió al azabache - responde

Sasuke solo lo vio de manera despectiva ignorándolo completamente.

-Es un amigo - anticipo el Inuzuka al notar que su amigo no tenía intenciones de responder.

-Claro un amigo ¿te crees que soy idiota? Apuesto que también es un marica como tu ¿acaso esto es lo que haces mientras yo estoy en el trabajo? - el mayor les dedico una mueca de asco y desagrado a los dos, Kiba se sentía un poco molesto por la poca comprensión sin embargo él ya conocía su manera de ser, lo que más le molesto fue la forma en la que se dirigió al Azabache.

-Kiba vamos a tu habitación la verdad es que no tengo interés en conocer a alguien como él - antes de que su amigo pudiera defenderlo él mismo había optado en encarar al padre de su amigo, como buen Uchiha que era sin importar la situación o la persona él no podía dejarse pisotear, opto por dedicarle una mirada de superioridad lo cual realmente molesto al mayor.

-Ah ya veo, así que te gustan las putas presumidas Kiba, espero que al menos tenga algo que presumir y no sea solo un muerto de hambre - el hombre solo escupía todas las ofensas que se le ocurriesen, ya que en más de una ocasión él tuvo que rebajarse y solo bajar la cabeza ante algún engreído y no iba a permitir eso en su casa.

Obviamente Sasuke no iba a doblegarse ante una persona como él, pero antes de que pudiera abrir la boca el castaño a paso firme se interpuso entre los dos mientras Desafiaba con la mirada a su padre - Retráctate.

-¿¡Que dijiste!? - si antes el hombre estaba molesto ahora estaba furioso, eran contadas las ocasiones en las que su hijo lo encaraba.

-¡DIJE QUE TE RETRACTES! – En esa ocasión a Sasuke le pareció conocer una nueva faceta de su amigo, estaba seguro de que lo defendería en más de una ocasión, pero le parecía increíble que le hiciera ante su propio padre, a pesar del miedo casi palpable que recorría su cuerpo.

-¡Mocoso ingrato, realmente prefieres defender a tu puta en lugar de a tu propio padre!

-¡Te dije que...! - estaba dispuesto a encararlo aunque eso significara recibir una paliza, sin embargo tuvo que controlarse al sentir como el Azabache lo sostenía de la muñeca, y cuando se giró a encararlo para pedir una explicación este solo trato de relajarlo con su semblante serio mientras negaba con la cabeza, captando inmediatamente el mensaje - no vale la pena.

Sasuke Uchiha normalmente sería el primero en defender su honor, sin embargo no le molestaba el hecho de que el castaño lo estuviera haciendo, simplemente él imaginaba hasta qué punto podría llegar su amigo y estaba dispuesto a sacrificar su orgullo para evitarle tantos problemas, y ya que demostraba un semblante tranquilo kiba no pudo percibir lo blanco de sus nudillo a causa de la fuerza con la empuñaba sus manos reteniendo las ganas de abalanzarse sobre el mayor y hacer que se arrepienta de haber nacido, pero al igual que con su arrogancia, tuvo que tragarse su ira.

Sin más ambos optaron por irse hasta la habitación de Kiba cerrando la puerta para evitarse los problemas, ya dentro ambos se relajaron un poco e intentaron olvidar lo ocurrido.

-Lamento lo de hace poco, pensé que estaría en el trabajo.

-No importa, ya estoy acostumbrado a tratar con idiotas – comentaba con una pequeña sonrisa mientras acomodaba su cabello.

-Aun así, sigue siendo mi padre – estaba algo incómodo por el apodo bien merecido.

-Aun así, sigue siendo un idiota.

-....

-....

Kiba comenzaba a reír por la actitud del Azabache, en ocasiones, llegaba a parecer un tanto atractivo su orgullo – creo que tienes algo de razón.

-siempre la tengo – saco a relucir su actitud altanera que lo caracterizaba tanto.

-¿Humildad ante todo?

-Exacto.

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-¡Cuánto tiempo sin vernos Gaara! – Naruto abraza efusivamente a su amigo pelirrojo que se encontraba en la puerta de su casa.

-Na... ruto... No puedo... Respirar... ¡Carajo suéltame! – luego de que su amigo le obedeciera finalmente sintió como el oxígeno volvía a sus pulmones - ¿¡cuántas veces te he dicho que odio tus abrazos de oso!?

-Ya he perdido la cuenta, pero es que mírate... eres tan apachurrable – Gritaba en un intento por dar su segundo abrazo, pero su amigo parecía que no tenía las mismas intenciones.

-¿¡Eres tonto o qué!? – estrangulaba sin piedad al rubio al ver sus intenciones - ¡así es como me siento idiota, sin aire!

-Lo siento.... Gaara... no lo volveré a hacer... - y luego de ver que su cara se tornaba de color azul, decidió soltarlo.

-Bien ahora que nos entendimos... ¿para qué me llamaste?

-¿¡Qué!? ¿¡acaso no puedo invitarte a que vengas a mi casa!? ¡qué cruel eres, yo solo quería verte! Después de todo eres mi mejor amigo.

-....

-....

-¿no tienes nada que hacer, cierto?

-Nada de nada.

El pelirrojo solo suspiro con cansancio, odiaba cuando hacia eso, no es que ambos no se lleven bien, todo lo contrario, se consideraban muy buenos amigos, sin embargo, ambos eran tan opuestos que sus intereses nunca coincidían, la verdad es que él tenía una mejor relación con el Azabache, los tres eran muy buenos amigos, hasta que a Gaara le ofrecieron una mejor oportunidad de estudio y a pesar de sus amigos, él la acepto – ¿y qué hay de Sasuke?

Con solo escuchar el nombre del Uchiha bastó para sentir como su cara se arrugaba en una mueca de molestia – Es que... él ahora está muy ocupado ttebayo.

-No te creo, con solo ver tu cara fue suficiente para saber que estas molesto con él, por lo tanto, mi siguiente pregunta es... ¿debo preocuparme? – Gaara siempre fue muy suspicaz en lo que se refiere a su entorno, y sobre todo, sus amigos, y la verdad es que, a pesar de ser los mejores amigos, ambos idiotas siempre terminaban por sacarlo de quicio con sus absurdas discusiones, sin embargo, lo peor era el carácter que adoptaban, se podía sentir como la frustración y la tristeza emanaba de ellos, claro, hasta que alguno de los dos tontos (mayormente Naruto) decidiera que era hora de disculparse, y luego ambos actuaban como si nunca nada hubiera pasado.

-No nos peleamos, es solo que, me aburre estar siempre con el teme.

-¿Realmente crees que me voy a tragar semejante mentira? ¡prácticamente eras su sombra, eras tú quien siempre lo persigue hasta para ir al baño! – Gaara no era un tonto, cualquiera que pasara más de tres días con el rubio se podía dar cuenta de que él prefería estar con el azabache que con cualquier otra persona, incluso más que al pobre sujeto vestido de tazón de ramen que solo estaba anunciando un local de fideos, hasta que renuncio luego de que Naruto lo acosara día y noche, el muy idiota hasta lo había buscado en Facebook.

-.... ¿Por qué me miras así, Gaara?

-Solo voy a hacer como que te creo, la verdad es que nunca necesitaron de la ayuda de terceros para arreglar sus problemas.

-Es exactamente por eso que no salimos muy seguido Gaara – Resoplaba con cara de aburrimiento mientras comenzaba a caminar sin un rumbo en específico, siendo acompañado por el pelirrojo.

-sí, lo sé.

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-Usuratonkachi – Era la única palabra en la mente del Azabache, y cuya frustración se debía a los mensajes en su móvil – ¿Quién te crees dobe? Te envió un mensaje preguntándote que qué estás haciendo, me dejas en visto, te insulto, me dejas en visto, luego cuestiono la existencia de tu única neurona y ¿qué sucede?... ¡ME DEJAS EN VISTO! Y para colmo, te pregunto acerca del informe y luego de 15 minutos te dignas a escribirme un simple mañana... ¿¡SOLO UN PUTO MAÑANA!? – Sentía como su rabia solo crecía, apretando cada vez más el pobre móvil en su mano – Estúpido Dobe, no te deseo mal, pero espero que en tu cita te hayas apretado lo huevos con la cremallera del pantalón.

-emmmm... Sasuke ¿estás bien? – Kiba ya llevaba unos cinco minutos viendo como al Azabache no podía controlar ese tic en su ojo izquierdo, una clara señal de molestia, y su teoría se confirmaba luego de ver la asesina mirada de su amigo y el escalofrió que recorría cada célula de su ser.

-¡SI! ¿¡POR QUÉ DEMONIOS NO ESTARIA BIÉN!? – Inconscientemente el azabache agradecía la interrupción, ya que ahora toda su ira se proyectaba en el castaño, lo cual era muy bueno para su móvil cuya pantalla estaba a punto de romperse.

-yo... yo solo... preguntaba – En el poco tiempo que llevaba de conocer al Uchiha, era perfectamente capaz de reconocer esa mirada que decía "más vale que elijas bien tus palabras, porque pueden ser las ultimas"

-Hmp.

-....

-.....

-Adiós mundo cruel – El valiente (o suicida) Kiba ya no lo soportaba, Sasuke llevaba más de 15 minutos con una cara de amargado y el ambiente se sentía demasiado pesado – Creo que aún sigues molesto por algo – y nuevamente la mirada homicida del Azabache se posaba frente a él – Pero... yo conozco un método para quitarte el enojo.

Sasuke no era capaz de descifrar las intenciones del castaño, pero no le agradaba nada la mirada picara que le estaba dedicando - ¿¡Que... que rayos vas a hacer Kiba!? – por desgracia, la misma mirada que hace 15 minutos había cumplido perfectamente su objetivo en esta ocasión parecía no tener efecto - ¡Ni te atrevas pulgoso...! HAHAHAHA – Muy tarde.

Ahora mismo el castaño se había abalanzado sobre el Uchiha, y a pesar de los golpes (que realmente dolían) logro hacerle cosquillas y se sorprendió al darse cuenta de lo fácil que era – Parece que eres cosquilloso Sasuke.

-CallaHahahaha ¡Callate! Te juroahhahaha que... si nohahaha me sueltas te hahahahaha arrepentirás – Trataba de sonar lo más serio posible, pero era imposible que Kiba lo tomará enserio, debido a que el castaño estaba embobado observando lo bien que se veía el Uchiha riendo, casi ni se arrugaba, y esa voz tan seria ahora se escuchaba realmente adorable mientras se carcajeaba – No me lo puedo quitar, supongo que lo mejor será combatir fuego con fuego.

-HAHAHAHAHA – Sasuke aprovechando un descuido coló sus manos por debajo de la sudadera de su amigo, mientras pellizcaba suavemente sus costados, pero el muy testarudo seguía haciéndole cosquillas por lo que en un ágil movimiento invirtió la posición de ambos, siendo ahora él quien se encontraba sobre el castaño, continuaron así unos cuantos segundos más hasta que – Vale... Vale me rindo, tu ganas.

-Eso es obvio, yo siempre gano pulgoso haha - Sasuke continúo sonriendo dejándose llevar completamente por el momento, pero se sorprendió al ver la posición en la que ambos seguían, una posición demasiado bochornosa para alguien como él.

-Sasuke

Antes de que comenzara a levantarse se distrajo por el llamado, siendo incapaz de descifrar el tono que había empleado para decir su nombre, curioso buscó la mirada del contrario, sintiéndose congelado al ver la mirada del opuesto, se sintió un poco abrumado por la cantidad de sentimientos que trasmitían y que él podía captar perfectamente, fue capaz de sentir como unos dedos apartaban uno de sus flequillos y acariciaba su mejilla, se sentía raro, quería apartar esa mano, pero a la vez deseaba que volviera hacerlo.

Kiba por su parte se sentía completamente nervioso, escuchando claramente los latidos de su corazón y viendo como su cuerpo hacia caso omiso de las ordenes que mandaba su cabeza, y al ver como el Azabache mantenía una mirada de intriga por sus acciones, y percibiendo perfectamente el acercamiento por parte de este decidió apoyarse en sus codos para levantar un poco su rostro, ya no razonaba, y tampoco quería hacerlo, su mente solo le decía que devorara esos delgados labios que se acercaban a los suyos, ambos ya eran capaces de sentir perfectamente el aliento del contrario.

Sin embargo, a pesar de la cercanía la acción nunca se llevó a cabo, debido a el repentino sonido del móvil de Sasuke que descansaba junto a ambos chicos, rápidamente se incorporaron a la situación totalmente rojos por la vergüenza y sorpresa, el Azabache para dejar de pensar en lo que paso, o más bien, en lo que estaba a punto de pasar, reviso el pequeño aparato que lo había sacado de ese extraño momento, sin embargo, su rostro volvió a tornarse rojo, pero en esta ocasión era por la rabia.

"Teme, Gaara te manda saludos"

-¡TE VOY A MATAR USURATONKACHI, AHORA ME RESPONDES! ¡AHORA!

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- ¡Achú! ¿Eh? Creo que alguien está hablando de mí – comentaba para sí mismo el rubio mientras terminaba su parte del informe – jeje supongo que soy muy popular.

-Es de locos hablar solo – Respondía aburrido Gaara tendido sobre la cama del rubio, mientras observaba la televisión - ¡100 canales y no hay nada mejor un documental del History acerca de si Donald Trump es un alienígena! ¿Qué tan bajo ha caído la humanidad?

-Pues qué bueno que no estoy solo, aunque parece que tu compañía no cuenta.

-Gracias Naru, yo igual te amo.

-¿¡Enserio!? – se levantaba rápidamente de su escritorio en dirección al pelirrojo para abrazarlo nuevamente – ¡Siempre lo supe Gaara! – lamentablemente fue incapaz de cumplir su cometido ya que su compañero le había pateado el estómago.

-¡TE DIJE QUE NO VUELVAS A ABRAZARME!

-Snif, snif, que cruel eres conmigo.

-Termina con tus payasadas y haz tu informe, por cierto ¿sobre qué es?

-¿Ah?... pues es una investigación acerca de los Donceles

-¿Eh? ¿es por Sasuke acaso? – preguntó mientras sus ojos volvían al televisor – ¿Ahora es Illuminati también? Deben estar de joda.

Ese pequeño comentario hizo que Naruto reaccionara totalmente sorprendido - ¿a qué?... ¿a qué te refieres? – aún seguía sorprendido por el comentario.

-Pues a Sasuke, después de todo él es un doncel.

-....

-....

-¡QUÉ CARAJOS! ¿¡CÓMO RAYOS SABES ESO!? – el rostro del rubio era completamente un poema, después de todo ÉL era el mejor amigo del Azabache, y ahora parecía que era el último en enterarse del tema.

-Pues, siempre pasaba tiempo con él y.... – Se sobresaltó un poco al sentir las ansias asesinas del rubio por ese simple comentario - ¡No seas idiota, no me refería a eso! Lo que quise decir es que siempre estábamos los tres juntos, por lo que en algunas ocasiones fui capaz de notar lo reacio que era el Uchiha ante la cercanía de los demás, y un día simplemente terminé por descubrirlo ¿No me digas que te enteraste hace poco?

-¿¡Qué!? Ah... ¡No! ¿Cómo se te ocurre? Yo lo sabía desde antes que tú Hahahaha.

-..... Eres un idiota ¿lo sabias?

-¡Cállate! y si tú lo sabias ¿¡por qué no me dijiste!?

-No me gusta meterme en la vida de los demás – relajaba sus hombros en señal de despreocupación – ya bastante tengo con la mía, ¿¡que carajos History!? ¿Un robot? ¿enserio? Ya sé que el tipo es un cretino, pero... ¡NO CREEN QUE YA ES DEMASIADO?

-Pero, es que yo soy su mejor amigo – La cara del rubio ahora estaba totalmente seria, y sus palabras mostraban un poco de dolor - ¿Acaso no puedes confiar en mí teme?

Gaara estaba suspirando pesadamente, entendiendo completamente lo que pasaba por la cabeza del rubio – No es que no confié en ti Naruto, es solo que es un tema muy complejo para él.

-Pero... Aún así...

-Tu eres su mejor amigo, pero también eres su mayor rival, él sabía que, si lo veías vulnerable físicamente, te contendrías, y eso era lo que menos quería, ya que ustedes son un par de tontos que solo se entienden a golpes.

El rubio sentía cierto conforte en las palabras de su amigo, le aliviaba la idea de que su amigo no desconfiara de él – Sasuke... - rápidamente sus energías se renovaron y su sonrisa característica salió a flote – Muchas gracias Gaara, ven, déjame darte un enorme beso – un momento de descuido por parte del pelirrojo basto para que este cayera en las garras de Naruto.

-¡HIJO DE... TE HAGO SENTIR MEJOR Y ASI ME LO AGRADECES!

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El fin de semana termino y el Uchiha se sentía un poco frustrado, y todo era gracias a Kiba, luego del pequeño incidente en su casa actuamos como si nada hubiese pasado, en ocasiones hablaban por WhatsApp y Sasuke había descubierto lo cómico que podía ser el cara de perro ese, no quería admitirlo, pero ya le había sacado más de una sonrisa, sin embargo ayer no le había hablado en toda la tarde, ni siquiera se había conectado, y hoy no aparecía en clases, además de eso su rubio amigo parecía como si lo estuviera ignorando, no le presto mucha atención ya que según él, el dobe se había enojado luego de que Sasuke lo derribara como venganza por los estúpidos mensajes.

-Creo que me estoy obsesionando un poco con Kiba, talvez lo mejor sea alejarme de él por un rato, pero ¿por qué? No es como si él provocara algo en mi ¿cierto? – Su dotado cerebro trabajaba a su máxima capacidad para encontrar la respuesta, ya que, si es cierto que en lo que se refiere a conocimiento el Uchiha tiene una enorme sabiduría, no era el caso con su lado emocional, ya que él de sentimientos sabía exactamente lo mismo que un niño de preescolar.

Las clases de Sasuke ya habían terminado, todos los alumnos se dirigían a sus hogares, excepto por el Azabache, ya que él odiaba llevar los problemas hasta su casa, por lo que se dirigió hasta la azotea del edificio, en este momento solo quería aclarar cuál era su relación con el castaño, sin embargo, se sorprendió al llegar y verlo ahí - ¿¡Que haces aquí pulgoso!?

-¿Eh? ¡Hola Sasuke! ¡ITAI! – se quejaba exageradamente al recibir el impacto de el bolso del azabache - ¿¡por qué fue eso!?

-¡Por dejarme como tonto esperándote!

-¿Me... esperaste? – parecía un gesto infantil, pero el castaño automáticamente había sonreído.

-Hmp, no te emociones, ahora respóndeme y dime ¿qué haces aquí?

-jejeje la verdad es que hoy no tenía ganas de ir a clases, además, no pude dormir bien ayer y quiero recuperar el sueño – sin más, volvió a tenderse boca arriba mientras acomodaba su bolso como almohada, el cual, al estar lleno de libros, era bastante incomodo.

-..... – Sasuke solo se mantuvo en silencio sintiendo como la ira le carcomía debido a que ahora que el castaño estaba tendido en el suelo su cuerpo era aún más visible, viendo las marcas que se asomaban en su pecho y sus brazos, él los reconocía perfectamente, eran moretones – Ese Bastardo... - él no se lo había comentado a su amigo, pero al irse de su casa fue capaz de sentir la mirada de odio por parte del padre de Kiba, quiso pensar que solo era su imaginación, pero al parecer, no estaba equivocado – Yo provoqué eso... - Se sentía totalmente culpable al ver a su amigo, que, aunque estuviera sonriendo, se podía notar en su cara las ojeras y el rastro de unas lágrimas secas.

-¡Ahhhh! - el castaño se movía de un lado a otro tratando de acomodarse, por lo que en ocasiones gruñía sintiéndose frustrado, en todo el maldito tiempo que llevaba ahí no fue capaz de dormir ni cinco minutos.

-Eres un idiota – el Azabache ya se estaba desesperando de verlo menearse cada dos segundos, pero, aun así, se sentía responsable por lo ocurrido – Ven.

El castaño sin entender el por qué lo llamaba simplemente obedeció.

-Tiéndete ahí – le señalaba el espacio al lado suyo donde había depositado su suéter para amortiguar el piso, y cuando este lo hizo, estiro sus piernas para que Kiba las usara como almohada – Realmente esto va en contra de mi orgullo, Jodido Kiba.

-Pero... no quiero incomodarte Sasuke – Pensaba que eso era realmente humillante para su amigo, pero aún no entendía el por qué lo hacía.

-Cállate y obedece, tu sabes que no me gusta repetir las cosas – y mucho menos algo tan vergonzoso como eso.

Y así lo hizo, ahora Sasuke se encontraba viendo las nubes con su rostro de todos los colores por la vergüenza mientras que Kiba parecía haberse dormido de inmediato – Si mi padre me viera en este momento, o peor aún, Itachi, jamás dejaría de fastidiarme por esto, por lo menos no hay nadie que pueda vernos ahora – ya volviendo a la realidad el Uchiha comenzó a bajar la mirada en dirección al chico que descansaba plácidamente en su regazo, ni el mismo se había dado cuenta de en qué momento comenzó a acariciar sus cabellos – creo que me está relajando el verlo dormir tan tranquilo.

-¿Sasuke? – el nombrado se sobresaltó al sentir la presencia de un tercero, se supone que ahora el instituto estaría casi vacío.

-Naruto....