Entonces como era de esperarse Sehun se volteó hacia nosotros con una mirada de inquisidor, cierto, había olvidado que aún no había podido desquitarse con nosotros por la bromita del uniforme.

—Y ustedes dos...

—No lo merecía —se le escapó a Chanyeol quien estaba algo molesto.

—¿Qué? Y todavía te pones a defenderlo.

—Fue idea mía Sehun —dije muy apenado, después de todo era el que menos había pagado en todo el día—. Pero te fuiste contra el pobre.

—Kyungsoo trata de defenderme pero en realidad fui yo —¿Qué? Bueno, antes habría dejado que Chanyeol se echara la culpa por mí, pero no hoy. No era justo que todos pagaran una condena y yo saliera bien librado. Sehun se miraba bastante disgustado, así que iba a aclarar esto por fin.

—¡No es verdad! —gritó con algo de desesperación—. Yo...

—¡Dios! —subió el volumen de su voz—. En serio que no se puede con ustedes. No te ofendas Chanyeol pero de los dos precisamente no eres tú quién tiene mente criminal —mis ojos giraron y se me escapó una sonrisa—. Y aun no me explico cómo es que todo les sale tan bien, y luego ese chico...

No podía dejar que le siguiera echando tierra después de que lo mal que lo había tratado.

—Ese chico no hizo nada malo, en cambio de ti no se puede decir lo mismo.

—¿Qué hice? —dijo muy tranquilo.

¡Dios! Sehun casi siempre tiene cara de no entender nada pero esta vez sí se veía que no se había dado cuenta de que lo le hizo a Luhan.

—¡Lo corriste! —gritó Chanyeol tan desesperado como yo por hacerlo entender lo que había hecho el yehet este.

—¿Querías que yo me fuera en lugar de él? —dijo Sehun muy sarcástico como siempre, él sabía ya la respuesta.

—Obvio no, pero pudiste ser más amable con él, después de todo... —hizo una pequeña pausa fingiendo tragar saliva pero tú y yo sabemos que lo hizo para darle mucho salseo a lo que iba a decir —parece que le gustas.

Don hielo definitivamente se había congelado, literal e irónico. Esperaba todo menos ese comentario, pero yo estaba seguro de que ya se había enfriado un poco el Sehun acusador y señalador de dedos. Bien hecho Chanyeol.

—¿Él te dijo eso?

Me disculparan por lo siguiente pero, jajaja. Y Jajaja.

No vieron lo que yo pero a Sehun nunca le había importado si alguien gustaba de él en lo más mínimo, ni en primero de secundaria, pues ustedes saben que a esa edad florece la pubertad...

Y los pechos.

A Miranda, la chica más ¿cómo decirlo sin ofender a nadie?

Buenota.

Le gustaba Sehun, nuestro Sehunnie, quien por cierto la pubertad no le había dejado nada bueno, más acné y manos torpes.

Pero como decía, jamás le importaron los sentimientos de nadie, ni siquiera porque ella misma le ofreció saboreársela.

—¿Acaso importaría? —dijo Chanyeol tocándose la barbilla como buen pensador.

—No y no me distraigan —cerró los ojos y suspiró tranquilo para después sentarse.

—Pero si yo no he dicho nada.

—Si Kyungsoo, pero quizás ibas a decir algo.

—Yo creo que deberías disculparte, aunque te jugó una pequeña broma —idea mía— no tenías que hablarle tan feo, ¿Entiendes?

—Soosie tiene mucha razón, tú tienes que reponérselo, quizás puedas enseñarle la escuela pues es nuevo... —Chanyeol volteó a verme, el mensaje era claro y conciso. Bullying.

—Bueno, además no quieres que le llame la atención alguien más, porque ese chico no es para nada feo.

Sehun mantuvo su cara de normalidad como siempre, pero sus ojos estaban diciendo otra cosa, se veía cómo reaccionó a la idea que le había planteado hace unos segundos atrás, y como esa preocupación lo invadía más y más.

—Eso me tiene sin cuidado, Kyungsoo.

—Entonces, si el muchacho igual te viene valiendo cacahuates — mhm... cacahuates, concéntrate Kyungsoo—. ¿Por qué le gritaste?

—¿Sabes qué? Cállate —ya se había hartado de nosotros—. Iré a buscarlo si están tan contentos así ¿okay?

—🎶Luhan y Sehun sentados debajo de un árbol besándose🎶 —Chanyeol empezó a cantar y lo seguí—. 🎶Luhan y Sehun sentados debajo de un árbol besándose🎶

Ese hubiese sido un hit de nuestra época si lo hubiéramos producido. En cuanto Sehun salió a buscar a Luhan, Chanyeol y yo estábamos más felices que nunca, bueno en realidad tan solo un poco más felices antes que en el juzgado de Sehunnie.

—Creo que sería estupendo que esos terminaran juntos... ¿no? —Chanyeol inició la plática mientras yo probaba un bocado de lo que estoy casi un 40% seguro que no era carne de res.

—No lo sé, nuestro Sehun es muy distante emocionalmente hablando.

De verdad lo es, cuando entramos a la primaria y conocí por primera vez a Sehun, estaba solo, comiendo en la cafetería el primer día de clases, estaba examinando un animalito entre sus manos, en realidad era un arácnido pero ya estaba más allá que aquí, me han entendido.

Sehun solo lo veía con tristeza.

—¿Le ha pasado algo al bicho? —bueno, en mi defensa tenía tan sólo 7 añitos de edad, era un pequeño Kyungsoo inexperto en Zoología, lo cual es ilógico porque mi nombre es Soo. ¿Mal chiste?

—Es un arácnido —eso lo aprendí a las malas—. Bueno, era un arácnido.

Ustedes no contemplan a Oh Sehun como yo aprendí a hacerlo con el paso del tiempo, aunque ahora que lo pienso fue algo sencillo. El Sehun que les he pintado hasta ahora es frío e insensible pero no es el verdadero. Esa fue la única vez que yo, con mis propios ojos gigantes, nadie me lo ha contado, lo vi llorar. Era un anhelo que prácticamente me hacía trizas, a mí, a Do Kyungsoo.

—Lo siento mucho.

—Tonterías —bufó con una pequeña sonrisa melancólica—, se ha ido al cielo de los animalitos y ahora está mucho mejor.

¿Cómo no quererlo? Poseía una inocencia increíble, hasta podía decir que ni siquiera renegaba de lo injusta que puede ser la vida, como suele ser el caso. Aun continúe viéndolo desde una distancia prudencial y lejos de su mascota, aunque ahora sólo tuviera cuerpecito y no alma.

—Sólo que yo aún no estaba listo para desprenderme de él —fue entonces cuando unas contadas lágrimas cayeron suavemente de sus ojos para rodar por sus pálidas mejillas y finalmente caer a través de su afilada quijada—. ¿Puedo pedirte algo más?

—Sí, por supuesto.

—No le digas a nadie que he llorado ¿sí?

A como se dieron las cosas, éstas fueron mucho más alegres y mejores, ahora somos mejores amigos, de esos amigos tontos, como Bob esponja y patricio, pero amigos al final de todo.