Capítulo 10: ¿Cita?
¿Dónde nos quedamos?
Ahh sí, lo siguiente es importante, así que pongan atención.
—Tengamos una cita.
Vale, ¿por dónde comienzo?
Procesar esas palabras era sumamente difícil, marca un antes y un después en mi vida.
Un sueño hecho realidad
Una fantasía a punto cumplirse.
Jongin a mi lado, quizás para siempre siendo felices.
—No.
—¡¿Qué?!
Fácil
¿No han olvidado a alguien? ¿O sí?
—Krystal
— ¿Qué hay con ella?
Por Dios, no seas imbécil, ¿es tu novia no?
—¿Quieres salir en secreto?
Traté de imaginarlo por un momento, pero no.
No va a pasar.
No merezco eso y menos ella.
—Kyungsoo, no es que no aprecie hablar de estas cosas en la puerta de tu casa pero no es nada cómodo —sonó sarcástico.
Dijo "Kyungsoo" no "dodo, ni Dodongo y mucho menos Soosie"
¿Acaso sólo yo lo noté?
—No voy a ir a ningún lado.
Traté de cerrarle la puerta en la cara, obviamente tiene más fuerza que yo, y lo detuvo.
—¡Señor Do! —gritó muy fuerte Jongin hacia mi padre, quien salió disparado, al escuchar un grito de esa magnitud en la casa sobretodo porque yo nunca hago ruido.
—¿Qué sucede?
¿Recuerdan la fascinación de mi padre hacia Jongin? ¿No? Bien.
Él juega básquetbol.
Yo soy torpe.
Mi padre ama a los Knicks de Nueva York.
Jongin recibió una beca de Estados Unidos.
Por eso necesitaba aprender a hablar inglés.
Conclusión; Jongin es el hijo que mi papá habría querido tener en vez de mí, que soy bueno en la música.
"Eso que quieres estudiar. No es una carrera"
"Ni el básquet papá"
No volvió a hablarme tan seguido desde ese día cuando les comenté que quería estudiar música.
—¿Qué sucede, hijo?
Quiero pensar que se refería a mí.
—Señor Do, su hijo es un flojo.
Quejándose con mi padre acerca de mi sedentarismo, ¿qué tal? Los patos dispararon a las escopetas.
—¿Disculpa? Hago ejercicio durmiendo —intenté sonar indignado.
—Quiero llevar a caminar a mis bebés al parque, y ni siquiera quiere acompañarme
—Kyungsoo... —papá volteó a verme y sólo le gruñí— ve con Jongin.
— ¿Ehh?
— ¡Como oyes!
Subí a mi habitación, cogí dinero, mi teléfono con audífonos y un chicle que encontré en la mochila de la escuela, quien sabe cuánto tiene ahí.
Volteé a ver el patio de la casa de Jongin, justo donde están sus mascotas, nunca tuve, odio los pelos, aquí y allá contaminando mi aire.
Estaba el colocando las correas en los collares de los perros o gatos. ¿Que rayos son esas criaturas extrañas?
Y además sonriendo, esa expresión que me mata, "¿qué habían sido las estupideces que había dicho antes? ¿En qué estaba pensando?" Ni siquiera en mis pensamientos me dejas en paz Jongin.
Estaba siendo realista, estaba hablando de en serio salir como una pareja, lo que siempre había querido.
¿Es un mal sueño?
¿Porque pienso en lo que puede pasar con Krystal? Ni siquiera me agrada ni tantito.
Estaba tan adentro de mis pensamientos que accidentalmente al girarme hacia la puerta, tiré algo al piso con el codo, el sonido del objeto cayendo me sacó de mi pequeña laguna mental.
Me acerqué a levantar esto, al parecer una fotografía enmarcada donde estábamos Chanyeol y yo.
Mi mejor amigo ausente que me abandonó por razones que no quiero comentar pero de igual manera ya las saben, y estén o no de acuerdo conmigo ese titán idiota se aleja de mí como si fuese la misma peste negra. ¿Cuándo chingados te piensas pinches
volver a mi vida Park Chanyeol?
Es de hace años, un Halloween, que lo convencí de vestirnos iguales por diversión.
Extraño los días cuando era feliz y no lo sabía.
💬💬💬💬💬
—Si vuelves a darme a una de tus bestias peludas te juro Jongin—
—¿QUÉ?
—¡SERÁN SACRIFICADOS!
Bueno, eso no era verdad. Solamente las iba a vender para que hicieran tacos con ellas.
—No te dejaría y sabes que contra mí, no puedes.
Demonios, tenía razón.
Jongin, sus bolas de pelo y yo llegamos al parque en poco tiempo, y comenzó a darle vueltas a los perritos, pero en cuanto quiso que yo tuviera la correa me negué rotundamente.
Estaba algo-demasiado nervioso, me temblaban las rodillas, la conversación pendiente estaba consumiéndome tan rápido que esperaba no volverme cenizas en esos momentos, pero él.
Él estaba lo más normal de la vida, como si nada impresionante o desigual a todos los días estuviera por pasar.
Ese era el Kim Jongin, el conquistador.
Sin embargo él tenía una carta a su favor: la experiencia.
Yo ni siquiera he dado ese primer beso del que todos hablan, y de su perfección.
Aunque para mí está muy sobrevalorado, eso de tener pareja jamás se me ha dado.
Desde que terminamos la secundaria, mis torpes amigos comenzaron a salir con chicas.
Sehun fue primero obviamente, según él le atraen solamente las chicas, pero eso está directamente relacionado con el hecho de que sus padres sean religiosos a morir, jamás permitirían que uno de sus hijos —el menor— perdiera el camino de Dios y mucho menos profanar su cuerpo siendo bisexual u homosexual, como su servilleta.
No compartimos las mismas ideas, pero realmente respeto demasiado el punto de vista de la señora Oh, nunca la he visto tan de cerca porque ella sabe acerca de mis preferencias sexuales y no me acepta como amigo de su hijo, si supiera que le atrae Luhan sería toda una catástrofe.
Sehun sale con chicas, nada importante porque nunca nos ha presentado formalmente alguien. Él dice que no valen pero que hasta cierto punto son divertidas, nuestro amigo nunca ha mostrado el mínimo interés por establecerse con una chica como su madre lo hubiese preferido, ni siquiera por conocer nuevas chicas tontas y esculturales.
Hasta ahora claro que está con Luhan.
Esa es una relación algo extraña, amor-negación diría yo.
Antes no podían verse y ahora están trabajando juntos en todos los proyectos escolares y hasta salen juntos.
Necesito una buena explicación de esos dos lo más pronto posible.
Y luego estaba el alocado de Park Chanyeol.
Él había salido con un par de chicas también, sólo que estaba muy bien definido. Algunos hombres —como Baekhyun— le atraían también.
Tuvo alrededor de un montón cientas mil chicas, hasta que él y su camarada de conquistas: Hunnie, decidieron dejar esa mala vida porque se les estaban acabando las nenas.
La primera chica con la que Park Chanyeol salió tenía una cara muy bella, su nombre era Tiffany.
Nunca me dijo las razones por las que todo se acabó, pero él se encontraba un poco triste y desanimado.
Habían salido por un par de semanas pero Chan estaba bastante feliz, o al menos eso parecía.
Después estoy yo.
Un chico súper poderoso ninja turbo neo ultra híper mega multi archi virgen en todos los sentidos, que con tan sólo una mirada se derrite y un abrazo se sofoca.
Y ahora estoy al lado del chico que me ha gustado desde siempre pero el cual no puedo aceptar por mis valores morales.
Ya estarán felices padres. Gracias.
Neta ;)
—¿En qué tanto piensas?
"En como acabo de salir de uno de los líos mentales en lo que he entrado por tu culpa".
—En nada.
—Supongo que ya podemos hablar —hizo una pausa y pasó de estar junto a mí a estar de frente, sabía que iba a decirlo pero, no quería oírlo—. Kyungsoo, yo...
"De verdad le gusto a Kim Jongin" Es raro creerlo pero sí.
Mhm "Entonces..."
"Chanyeol tenía razón con todas sus sospechas"
— ¿Cuándo vas a admitir que se trae algo contigo?
—Park, deja esas ideas de una buena vez ¿de acuerdo?
—Es que —interrumpí.
—Estas actuando como un paranoico.
No se merecía nada de eso.
Lo mejor que pude haber hecho, era escucharlo, por lo menos una vez en la vida.
Si tan sólo estuviera aquí.
—No voy a salir contigo.
Hasta hoy en día, no sé de qué rincón más inhóspito saqué todo el valor que estaba usando para rechazar a alguien que me gustaba mucho.
Pero que no me pertenecía.
—¿Qué? Nadie le dice eso a Jongin
"Se llama así mismo Jongin"
—Para todas las cosas hay una primera vez —traté de sonar desacomplejado, pero su semblante seguía serio—. No quiero seguir hablando contigo ahora, ¿puedo irme?
Me alejé un poco de la cercanía que había entre él y yo.
—¿Por qué? —preguntó furioso.
—Por tu culpa perdí a mi mejor amigo.
En realidad, no creo que haya sido culpa de alguien más que la mía, pero estaba tan molesto conmigo mismo que lo más sencillo es lavarse de toda responsabilidad.
Porque Chanyeol ya no quería verme.
Es tan sólo mi culpa.
Mi error.
Lamento haber dicho lo que le dije a Jongin, tan sólo quería sentirme mejor porque tiendo a ser egoísta cuando tengo problemas y también a ser demasiado sincero.
Jongin lo siento.
Chanyeol perdóname.
No recuerdo cuanto tiempo caminé desde el parque ni hacia qué dirección, solo sé ya no estoy cerca de mi hogar ni de la colonia.
Las casas se veían algo lujosas, no como la mía, sino más sofisticadas, al menos nadie iba a asaltarme en ese lugar.
Llevaba una sudadera gris con capucha y unos Vans negros, tan sólo miraba mis pies dar un paso tras otro, pensando en porque mi vida se había tornado tan difícil, vivir era algo fácil, respiras, comes y duermes.
Listo.
Pero al parecer no es tan bella la vida, sólo faltaba que un perro meara en mi pantalón o que comenzase a —un estruendo azotó el cielo y las luces iluminaron la tarde que se ha había vuelto un poco gris—... llover.
En realidad no te deseo nada malo ni terrible, tan sólo que me recuerdes. Chanyeol te extraño.
Comenzó a lloviznar pero aun así decidí seguir caminando, mis ropas estaban empezando a empaparse con la reciente lluvia.
—¡Kyungsoo! ¿Eres tú?
Volteé a ver si esa voz era de quien yo pensaba y ojalá que no.
Me encontré con un auto, no un convertible, pero podía observar que era un carro del año, rojo y brillante.
De alguien que ni el ego le cabe en la cajuela.
Suspiré y asentí.
—Te ves mojado —se estiró para poder abrir la puerta del copiloto hacia mí— ¿Por qué no subes?
—Mhm —no me dio tiempo de pensar en una excusa porque ya había puesto el cinturón de seguridad engañándome para no salir—. Baekhyun, no era necesario. Con que me dijeras la dirección de una estación de taxis hubiese bastado.
Chistó una risa burlona, después giró un poco su mirada hacía mí, sólo un poco porque estaba conduciendo
—¿Quién dijo que voy a llevarte a casa?
Sentí que mis ojos se abrieron más que las piernas de una profesora de yoga cuando muestra un split.
Y un escalofrío pasó por mi piel.
—¿Ah no? —este chico es impredecible, me pone muy nervioso—. ¿Entonces?
—Iba camino al mall para comprar nuevos outfits, pero vi a un chico en apuros y súper Baek lo ha rescatado.
—Sisi —interrumpí antes de que prosiga con su monólogo de 2 horas—, pero no pedí tu súper ayuda.
—Tal vez tú no, pero tu ropa pedía auxilio a gritos —¿mi ropa? ¿Acaso insinúa algo acerca de forma de vestir? Byun Pantalones tallados Baekhyun y yo no tenemos el mismo concepto de estilo—. Escondes una silueta muy bonita tras esos tristes trapos que llamas ropa.
—¡Hey! —exclamé ofendido.
—Lo siento —se disculpó—, pero al menos déjame comprarte un nuevo conjunto que el que traes está húmedo porque alguien estaba solo bajo en la lluvia. ¿Sabes lo que te pudo haber pasado?
—Si hubiese tenido suerte... No encontrarte. ¡Ayy! —me golpeó en el hombro pero ya era hora de la verdad—. Byun, tú y yo no somos amigos ¿por qué ahora tan de repente tan amigable conmigo?
Detuvo el auto en la orilla del carril del trayecto hacia el centro comercial, puso las estacionales, y según lo que vi, se preparó mentalmente para decir algo, suspiró antes de decir palabra.
—Disfruto de tu dulce compañía —un leve ajaam sarcástico se me escapó la boca cuando terminó de decir esas palabras— y además tenía que hablarte sobre alguien.
—¿Quién? —contesté muy rápido, pero se mantuvo callado—. ¿Baekhyun?
Soltó un largo y último suspiro antes de decirese nombre.
—Hablarte de ChanYeol.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top