01. traitor
SI ME DIERAN un millón de dólares por estar en la misma habitación que Walker Scobell durante minutos, seguramente los rechazaría. Y no es que los rechazase por pensar que a las personas no se le deben comparar con dinero, si no porque no soportaba a ese chico.
¿Saben lo horrible que es estar en una cena de vecinos y acabar con los pies rotos porque a un rubio se le ocurre darte patadas bajo la mesa? Créanme, yo sí que lo sabía.
Si Walker desde el principio hubiera sido un chico agradable con el que se pueda hablar sin que te moleste o algún chico que se preocupe por ti, me hubiera encantado tenerlo como mejor amigo.
Lo que más me molestaba es el hecho de que solo era de esa manera conmigo. Solo me molestaba a mí, y solo se peleaba conmigo al punto de gritarnos, con los demás era un ángel. Sobretodo con Aurora, claro.
Aurora y él se habían conocido a través de mí, en una de mis fiestas de cumpleaños en las que apareció aquel rubio de la nada. A raíz de ahí Aurora me confesó que le había atraído. Yo solo quise ignorar la situación, me entraban arqueadas de solo pensar que mi mejor amiga y mi vecino odioso estaban coqueteándose cada vez que se encontraban en los pasillos de la escuela.
— Winchester. — Llamó en alto el profesor, la chica salió de su pequeño trance, mientras sentía la mirada de toda su clase sobre ella. Mierda.
— ¿Sí? — Pregunté con una sonrisa un tanto nerviosa. Si me iba a sacar a la pizarra a hacer algún ejercicio, estaba jodida.
— ¿Sabe cuál es la respuesta de la pregunta ocho? — Señaló a la pizarra, era la pregunta que estaba solucionando el profesor.
Mierda otra vez.
— No, lo siento mucho. — Dije sinceramente. Preferiría ir con la verdad y pasar unos segundos de vergüenza mentir e ir hasta la pizarra para no saber hacer nada.
— Debe estar más atenta, señorita. — Me dio una mirada seria. Yo simplemente asentí mientras sentía que el calor subía a mis mejillas.
El profesor siguió con la clase normal, yo simplemente tomaba apuntes de las cosas más importantes que decía, después de que me llamase la atención, no quise pensar en otras cosas que no fueran las matemáticas.
El timbre sonó minutos después dando a entender que la clase ya había acabado, lo agradecí, no soportaba más números con símbolos extraños. Mire mi horario mientras salía de clase, se me paró el corazón. Mierda por tercera vez.
Tenía Biología, ¿saben que significaba eso? Sentarme junto con los tortolitos de Walker y Aurora durante toda la hora, cosa que odiaba. Pero había algo peor aún, estaría Charlie.
Charlie y yo estuvimos saliendo por como unos 10 meses, pero todo se rompió. Al parecer perdimos esa química que teníamos, nuestras últimas semanas eran todo peleas y gritos. Hasta que me dejó.
Sinceramente yo creía que lo solucionaríamos aquellos problemas y en algún punto estaríamos juntos de nuevo, pero esa idea se esfumó cuando él me dijo que hasta aquí llegarían las cosas. Se me partió el corazón. Desde ese día no intento hacer más que evitarlo por todos lados, yo sé que él quiere intentar hablar conmigo, para intentar acabar bien, o bueno, al menos sé que me busca por los pasillos. Pero lo ignoro, o simplemente salgo corriendo, pero todo se jodió cuando me cambié a ciencias, teniendo que compartir este tipo de clases con él.
Sin ganas me dirigí a la puerta de ciencias naturales, y como no, ahí ya estaban Walker y Aurora. Aurora tocaba su cabello de forma coqueta mientras Walker le contaba alguna anécdota que al parecer se veía divertida.
— Hola. – Comenté sin gana alguna, la pareja se giró para verme.
— ¡Morgan, hola! – Saludó Aurora para después abrazarme. — Porque tienes esa cara, ¿eh? Anímate un poco.
— Al parecer Charlie está también en esta clase. — Dije con pocos ánimos, mientras apoyaba mi frente en su hombro.
— ¿Charlie? Wow.. Eh.. No sabía que asistía a esta clase. — Comentó queriendo aparentar que todo estaba normal.
Siempre que le hablaba a Aurora sobre Charlie, intentaba cambiar de tema. Nunca supe muy bien el porqué, pero supuse que era para que no me auto-dañara recordándolo.
— Seguro que está clase será una de tus favoritas. – Comentó con ironía el rubio, mientras con su mano sacudía mi pelo.
— Scobell. — Dije firmé, mientras quitaba de un manotazo su mano de mi cabeza.
El profesor llegó al aula abriendo la puerta, todos nos adentramos en ella. Me senté en una mesa de tres junto con Aurora y Walker, era mi peor sufrimiento, pero prefería eso a sentarme con alguien más. Miré a mi alrededor y no vi ni rastro de Charlie, agradecí internamente.
Pero no sirvió de nada el agradecer, cuando el
profesor estaba a punto de escribir algo en la pizarra, sonó la puerta y ahí lo ví. Charlie Goodstein, señoras y señores. Mentiría si dijese que no me moría por volver con él y revivir los viejos momentos, pero ya era tarde, muy tarde.
Mire a la pareja de al lado, Walker me estaba mirando discretamente. Sabía que por muy serio que se viera por fuera, en el interior se estaba riendo como nunca de esta situación. Decidí mirar hacia mi amiga que es la que estaba en el medio de los dos, ella no me miraba, le miraba a él. Con su mano se peinaba el cabello, ¿acaso estaba..? No, claro que no Morgana, como vas a pensar eso de tú mejor amiga.
— Lo siento profesor, llego tarde. — Soltó por primera vez.
— Que no se vuelva a repetir. Puede sentarse detrás de la señorita Winchester. – Miré detrás mío, era el único asiento libre en clase. Cuando me giré, el ya me estaba mirando, simplemente aparte mi mirada de la suya, queriendo concentrar mi atención en la pizarra.
El de rizos caminó hasta el asiento, sentándose en el respectivo asiento que le habían asignado. La clase fluyó bastante bien, en algún punto hasta me había olvidado de el chico, pero volví a acordarme cuando escuché un susurro detrás mío.
— Morgan. – Era su voz. Él me estaba susurrando para que me girara. Miré hacia mi lado, Aurora le había escuchado, lo sabía porque seguía en ese comportamiento extraño de hacer caso a todos los movimientos que Charlie hacía. Walker seguramente también, pero sabiendo cómo es el, le daba igual.
Ignoré su voz, intentando seguir la clase del profesor, mientras apuntaba en mi cuaderno algunas cosas.
— Morgan, por favor. — Repitió por segunda vez. Le ignoré de nuevo, mirando a Aurora con una señal de ayuda, pero al parecer a esta no le importaba. ¿Qué diablos le pasaba?
— Morgan, necesito qu-.. – Quiso insistir por tercera vez, pero alguien más le interrumpió.
— Oye, ¿no ves que no quiere hablar contigo? — Walker se giró para hablarle al chico. Miré hacia su dirección, estaba con el rostro serio.
— Cállate Walker, esto no te incumbe. — Le contestó Charlie de mala gana.
– Solo te digo lo que es, no quiere hablarte, supéralo. — Walker se giró para volver a su postura normal, no sin antes darme una mirada rápida. Conectamos miradas durante pequeños segundos, sentí pequeñas chispas. ¿Acababa de defenderme?
Charlie no molestó más, gracias a dios. En cuanto tocó el timbre, salí corriendo de la clase, ya había pasado la insufrible ultima hora, era momento de irme a casa y olvidar todo lo que acababa de pasar.
El camino a casa fue tranquilo, como siempre. No vivía muy lejos del instituto, por lo que tampoco fue un camino muy largo y agotador. Al llegar a la calle de mi casa, sentí unas pisadas detrás mío. Me giré a ver quien era, claramente encontrándome con Walker, su mirada ya estaba puesta en mí. Volví mi mirada hacia delante mientras llegaba al patio delantero de mi casa, ahí me paré en seco.
— ¿Walker? — Me giré para ver al chico que estaba en el porche de al lado, igualmente a punto de entrar a su casa. El me miró.
– ¿Sí? – Me preguntó un poco confundido, era raro que yo le hablará, pocas veces eran las que intercambiábamos palabras en el camino a casa.
— Gracias por.. Defenderme hoy de Charlie. — Le sonreí un poco. Este por un momento se vió sorprendido al yo agradecerle algo, pero rápidamente quiso ocultarlo.
— No te lo tomes personal, no escuchaba al profesor con su voz insoportable, era solo eso. — Respondió con sencillez. Me sentí como una tonta, ¿de verdad era por eso y no porque quería defenderme? Lo veía obvio pero.. Pensaba que un lado de Walker había cambiado, al parecer no.
— Oh, ya claro, sí.. Solo estaba bromeando. — Reí un poco nerviosa para rápidamente adentrarme en mi casa, dejándolo con la palabra en la boca. -
LAS NOCHES PARA MÍ eran lo mejor. Normalmente mis padres se iban de copas con amigos a algunos bares, por lo que volvían tarde. Y no es que no trabajaran, claro que lo hacían, solo que al parecer para ellos su vida de adolescente no había acabado.
Me encontraba mirando una de mis series favoritas "Gossip Girl". Bueno, la estaba reviendo desde el principio. Justo estaba en la parte en la que cuentan como Serena se acostó con Nate, estando él con Blair.
— ¿Como le vas a hacer eso a Blair, Serena? – Le hablé a la pantalla. No podía creer lo mal amiga que fue Serena en algún punto de la serie. ¿Acostarte con el novio de tu mejor amiga? Eso es otro nivel.
En ese momento llamaron a la puerta, me sobresalte un poco. ¿Quien llamaba a estas horas de la noche? ¿Acaso habrá algún ladrón fuera? Con todo el miedo del mundo me acerque hasta la puerta.
— ¿Quién es? – Grité, para que se me escuchara al otro lado de la puerta.
— Hola. – Reconocía esa voz.. ¿Walker? ¿Que hacía aquí?
Abrí rápidamente la puerta, encontrándome con el rubio frente a esta. Inspeccione su rostro, no se encontraba bien. Podía jurar que había llorado minutos antes de estar aquí, pero quería ocultarlo.
— ¿Que haces aquí..? — Antes de que pudiera decir algo más, Walker entró cerrando la puerta tras él.
— Mira, no quiero ser yo el que te diga esto, pero no veo justo que yo me entere ahora y tú sigas viviendo en una mentira. Nos han jodido a los dos. — Fue ahí cuando me enseñó lo que tanto ocultaba en su teléfono.
Se me cayó el corazón al suelo.
Era una foto tomada por alguien más, se podía ver como perfectamente estaban Charlie y Aurora en una fiesta de alguna casa. Y no, no estaban peleando o Aurora bastante alejada de él. Estaban bastante cerca, besándose. Mis ojos comenzaron a humedecer un poco, pero no iba a dejar que Walker me viera llorando, por lo que lo oculté de inmediato.
— ¿De.. Cuándo es esto? - Pregunté.
— Hoy. – Su voz era fría y seca. Nunca antes lo había visto así.
— Tengo que.. Un momento. – Le dije, corriendo a tomar mi teléfono.
Marque el número de Aurora, más le vale que me lo cogiera. Walker no parecía querer impedirme que la llamara, sabía que en el fondo él quería que lo hiciera.
— ¿Morgan? – La voz de Aurora se escuchaba un poco confundida, como si nada hubiera pasado y le extrañara esta llamada. Increíble.
— ¿Con Charlie, en serio? – Quería gritarle, decirle que la odiaba. Pero en ese momento solo me salía un tono de decepción en el rostro.
– Morgan.. No es lo que parece. – La gota que colmó el vaso.
– ¿Estás negando que vi una foto de vosotros besándose? ¿Qué tipo de amiga eres, Aurora? - Alcé un poco la voz.
– Morgan, de verdad.. – Se escuchó una tercera voz en la conversación. Era Charlie, le estaba preguntando algo a Aurora.
– Que sepas que yo nunca te hubiera hecho algo así, nunca jamás. – Dicho esto, colgué la llamada, dejándola con la palabra en la boca. Bloqueé su teléfono para no ver mensajes y llamadas suyas, es lo último que quería ahora mismo.
Walker seguía ahí, mirándome. No había apartado su vista de mí en toda la llamada, a él también le dolía esta situación, y lo entendía. Sequé algunas lágrimas que habían salido de mis ojos.
– Lo siento.. — Es lo único que pudo decir, le entendía. En estas situaciones uno no sabe qué decir.
– No te preocupes.. Todo bien. — Le sonreí un poco, pero más bien salió como una mueca. – ¿Qué vamos a hacer? – Pregunté.
El chico se quedó callado, en ese momento aproveché para meterme en instagram y quitar de seguidores a Charlie y Aurora, no quería saber nada de ellos, quizás era un impulso, pero ahora es lo que mi cabeza decía que debía hacer. Al meterme en la cuenta de Charlie me percaté de que tenía una historia subida. Dicen curiosidad mató al gato, me metí en esta y en cuanto la vi, preferí no haberlo hecho.
Era una historia de Aurora y Charlie, junto con un corazón rojo. Había sido subida hace poco, no estaban besándose, pero estaban bastante juntos y al parecer bastante feliz. Walker vino a mi lado y la vió, mientras yo tenía un rostro de decepción, él tenía un rostro de furia.
— Vamos a vengarnos, eso vamos a hacer. – Fue lo único que soltó antes de abrir nuevamente la puerta de mi casa y salir por esta.
Quedé confundida ahí en medio. ¿Vengarnos? ¿Cómo? Fue en ese momento que mi móvil vibró, dando a entender que me habían mandado algún mensaje.
walker scobell.
mañana hay fiesta en casa de
brady, estamos invitados.
mañana cuando te recoja te digo
lo que haremos.
✓ ✓
AUTHOR'S LETTER
¡primer capítulo del fanfic! además 2267 palabras.
les digo que no se esperen que todos los capítulos sean así, creo que me emocioné bastante en este. 😭
¡agradecería mucho si votarán y comentarán!
xoxo.
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