Mordía su labio inferior con fuerza provocándose un leve sangrado, pero eso es lo que menos le importaba, sabe que necesita seguir estudiando, en menos de tres semanas tendría que presentar el examen para ingresar a la universidad y su concentración en esos momentos era una completa basura,, tamborileo con el bolígrafo las hojas del cuaderno con fuerza mientras su ceño se fruncía ligeramente, enfadado consigo mismo por el hecho de no encontrar alguna solución para la estúpida pregunta que estaba contestando, todo le parecía inútil en ese momento, porque no valía tan siquiera la pena seguir estudiando cuando no podía hacerlo, dejo caer el bolígrafo y soltó un resoplido, con fastidio sacudió las hebras de su cabello con su mano.

No podía seguir estudiando, no cuando su cabeza solamente le seguía recordando lo que paso en el baile de bienvenida.

Yoongi...

Ese era su único pensamiento coherente en todo esté tiempo, y prácticamente pensar en Min Yoongi en esos momentos no le hacía nada bien, porque solamente podía verlo a él y no podía tan siquiera concentrarse ni un minuto en lo que debería estudiar, el examen era en segundo término en cuanto a sus prioridades, porque Min Yoongi ocupaba el puesto número uno, pero pensar en él lo hacía sentir decepcionado de sí mismo, porque en ese estúpido baile no pudo más que pedirle que le creyera, y Yoongi no estaba dispuesto a creerlo ni siquiera a seguir escuchándolo, y Yoongi había sido claro, no quiere volver a verlo... y sabe que aunque ahora mismo pensase en ir tras él, las probabilidades de que lo escuche o de tan siquiera recibir una mirada eran de cero.

Pero tenía que intentar concentrarse, era lo único que tenía en esos momentos, tomo de nueva cuenta el bolígrafo y volvió a leer la pregunta en el cuaderno para tratar de resolverla, pero la puerta de su habitación fue tocada y antes de que él pudiera decir que no necesitaba alguna clase de interrupción, esta misma se abrió. Jimin frunció el ceño.

—¿Qué carajos...? —cuando miro por sobre su hombro de quien se trataba elevo una ceja—. ¿Jungkook?

—Bueno, no recuerdo tener otro nombre —dijo el mencionado mientras cerraba la puerta.

—¿Quién te dejo entrar? —Jimin vio a Jungkook elevar los hombros.

—Tu madre sigue siendo muy amable —Jimin rodo los ojos.

—Le dije que no quería que nadie me interrumpiera —soltó un resoplido mientras regresaba la mirada a su cuaderno—, ya no importa...

El corazón de Jungkook latía en desenfreno, no quería decir que estaba asustado, nervioso, completamente indeciso, pero lo estaba, no sabía que posible reacción tendría Jimin en cuanto le dijera todo, pero esperaba que no fuera tan mala.

—¿A qué vienes? —pregunto Jimin pues el silencio y tener la mirada de Jungkook encima suyo le hacían sentir incomodo y más porque trataba inútilmente de concentrarse.

—Necesito que hablemos sobre algo.

—Por si no te has dado cuenta —Jimin volvió a mirarlo por sobre su hombro—, estoy ocupado —dejo de mirarlo—, no tengo tiempo para conversaciones que no me llevarán a ningún lado —comenzó a escribir aunque no estaba escribiendo la respuesta, solamente palabras al azar.

—Pues pienso que esto si puede llevarte a algún lado.

—Sólo deja de interrumpir —Jungkook lo interrumpió.

—Es sobre Yoongi.

De nueva cuenta el silencio los inundo, Jimin dejo de escribir, bien, quizás no esperaba que esas palabras y sobre todo aquel nombre salieran por los labios de Jungkook, pero no quiso mirarlo, así que espero a que continuará, y Jungkook al no recibir más respuesta decidió continuar hablando.

—Jimin... —soltó un resoplido—, sé que él te gusta mucho, y en verdad me siento arrepentido por todo lo que te paso y...

—Ve al grano —dijo Jimin y esta vez lo miro.

—Esta bien —Jungkook inhalo profundamente, sólo esperaba que Jimin no lo golpeará—, el vídeo que proyectaron en el baile —la atención de Jimin ahora era total—, verás... Kuyng me obligo a decirle sobre tu plan de venganza que tenías contra Yoongi.

—¿Me estás jodiendo? —Jimin apretó el bolígrafo con fuerza—. ¡Fuiste tú quien se lo dijo!

—Sí y... —Jimin no espero más, se levanto de golpe haciendo que la silla en donde se encontraba sentado fuera a dar estrepitosamente al suelo y se acerco a pasos rápidos a Jungkook, de inmediato cerro su mano que aún sostenía el bolígrafo en un puño y lo levanto para a continuación dejarlo caer justo en el rostro de Jeon Jungkook, quien al recibir el golpe casi termina en el suelo, pero Jimin fue más rápido y lo tomo por el cuello de la camisa para que no terminase en el suelo, pero lo hizo levantarse para encararlo.

Jungkook relamió sus labios al sentir el leve sabor metálico en su boca, Jimin seguramente le había reventado una encía, pero no importaba, lo merece, ya tenía contemplada esa reacción sólo que no creyó que sería tan inmediata.

—¡Dame una buena razón para no reventarte la cara a golpes! —mascullo Jimin con fiereza, su respiración pesada se entremezclaba con la de Jungkook.

Su amigo trago pesado, en verdad que Jimin estaba furioso, totalmente enloquecido en cólera, pero esperaba que por lo menos lo dejará terminar.

—Admito que fue estúpido decirle —dijo Jungkook, el golpe recibido comenzaba a dolerle—, pero escúchame, Kuyng me obligo, me tenía amenazado con decirle a Hana sobre mis otros romances pasajeros que tenía...

—¿Fue por eso que ella termino contigo?

—En realidad sí —Jungkook le dolía hablar, pero debía seguir—, pero eso fue porque le dije a Hana todo... —Jimin alejo un poco su rostro del de Jungkook—, Jimin, ella me hizo reflexionar por lo sucedido, y me dijo que no me perdonaría hasta que tú y yo hiciéramos las paces por todo esto —Jimin no dijo nada—, pero a lo que voy, fui yo quien le entrego las cámaras a Kuyng —Jimin no tardo en volver a estampar su puño en el rostro de Jungkook para después soltarlo de forma brusca y esté terminará en un golpe sordo en el suelo—. ¡Maldición!

—Te lo mereces —Jimin paso su mano por sus cabellos haciéndolos para atrás—, agradece que no te he golpeado más, idiota.

Y sí, Jungkook lo agradecía en lo más profundo de su ser, porque definitivamente no quería meterse en más líos.

—S-sé que lo merezco —Jungkook se quedo allí, en el suelo, su cabeza estaba comenzando a palpitarle, en verdad que Jimin tenía mucha fuerza—, pero escúchame, por favor...

—Bien, continua —Jimin cruzo sus brazos sobre su pecho.

—Nunca pensé que Kuyng cumpliera con todas sus estúpidas amenazas en contra tuya, pero lo hizo —soltó un resoplido—, yo fui parte de toda esta mierda y en verdad lo siento, amigo...

—¿Crees que te perdonaré así como si nada?

—Sé que no lo harás —sonrió levemente—, y no importa, pero —miro a Jimin—, yo que tú me dirigiría a casa de Yoongi.

Jimin frunció levemente el ceño al escuchar eso.

—¿Por qué lo haría? —rodo los ojos—. Por si no lo sabes, por culpa de ustedes dos, Yoongi me dijo que no quería volver a verme ni en pintura, estoy seguro de que si me acerco terminará por levantarme una denuncia.

Jungkook soltó una risa a pesar del dolor en su quijada, tendría que ver su rostro, era obvio que se le hincharían los pómulos y quizás tendría que también ir al dentista para asegurarse de que Jimin no le haya zafado algún diente, pero no importaba.

—Deberías de ir —dijo Jungkook—, Kuyng... él seguramente ha terminado de hablar con él.

—¿De qué hablas?

—Él fue a verlo... —Jungkook le sonrió—, quiere que te reconcilies con Yoongi...

Sus pensamientos eran totalmente desechados mientras terminaba de cocinar, su madre había salido por un par de postres para ambos, pues se animo al ver que su hijo estaba dispuesto a pasar un poco de tiempo en la cocina para ayudarle a preparar la cena, Yoongi soltó un suave suspiro mientras sonreía, había terminado por fin, la cocina se estaba volviendo una nueva forma de escape de sus propios pensamientos de esa forma evitaba seguir con la imagen en su cabeza de Jimin, porque no podía soportar seguir pensando en aquel chico.

Sus manos tomaron con cuidado un par de cucharas que se encontraban allí, las había utilizado para la preparación de los alimentos, así que no dudo en ir hacia el lavaplatos para colocarlos allí junto a muchos otros, era hora de distraerse limpiando aquellos trastes que había utilizado, pero antes de que tan siquiera pudiera comenzar con su labor, el timbre de su casa se escucho, Yoongi elevo una ceja ¿quién sería? No esperaba visitas, y su madre llevaba consigo las llaves de casa.

—¡Ya voy! —anuncio antes de caminar a la puerta, se dio un rápido vistazo a sus ropas, el delantal seguía puesto en su cuerpo, pero no importaba, no es como si quisiera impresionar a alguien, así que siguió su camino hasta llegar a la puerta.

En cuanto llego a la puerta y la abrió no pudo evitar pestañear un par de veces.

—Kuyng —el mencionado le regalo una pequeña sonrisa—, ¿q-qué haces por aquí?

—Es repentino ¿verdad? —Yoongi dio un asentimiento y Kuyng le regalo una nueva sonrisa—. He venido a hablar.

—¿Sobre qué? —Yoongi no entendía, no había vuelto a hablar con Kuyng desde que lo descubrió a él y a Jimin besándose, así que la situación le desconcertaba en verdad—. ¿Quieres entrar?

—No —dijo Kuyng—, en realidad no merezco entrar, ni siquiera que me prestes atención.

—¿Por qué dices eso?

—Yoongi... —Kuyng apretó ligeramente sus labios—, debo decirte algo, y espero que me escuches hasta el final, por favor...

El mencionado no entendía del todo lo que pasaba, pero en la mirada de Kuyng podía ver que lo que tenía que decirle se trata de un asunto de suma importancia, así que Yoongi no tardo mucho en dar un asentimiento a las palabras de Kuyng.

—Es sobre Jimin —la sola mención de aquel nombre hizo sentir levemente incomodo a Yoongi, y a pesar de que quería decirle que no quería escuchar nada sobre ese imbécil, dejo que Kuyng continuará—, y sobre el vídeo... —Yoongi sabe perfectamente a cual vídeo se refiere—, seguramente piensas que Jimin tuvo la culpa en todo esto, que él fue quien grabo el vídeo y que fue él quien lo mostro en el baile.

Yoongi no tardo en dar un asentimiento, el sólo recordar aquello hacía que su sangre hirviera en cólera, en verdad no podía creer que Park fuera capaz de tanto.

—Pero él no tuvo la culpa, Yoongi —las palabras de Kuyng hicieron que lo mirase.

—¿Qué?

—Fui yo... —Yoongi retuvo la respiración al escuchar a Kuyng, sus labios se entreabrieron ante la sorpresa de aquella confesión.

—¿T-tú? ¿F-fuiste tú? —Kuyng dio un asentimiento de inmediato—. P-pero... ¿por qué?

—Porque no podía soportar la idea de que Jimin estuviera enamorado de ti... —por fin lo confeso, soltó un suspiro—, a decir verdad nunca creí que Jimin se terminaría enamorando de ti, él desde un principio tenía un plan de tenerte para él por un rato tal y como hizo conmigo —Yoongi lo sabía, era más que obvio—, pero de alguna forma... lograste que él se enamorará de ti, a tal punto que me dijo que si trataba de interferir me iría mal.

Hizo una pequeña pausa.

—No podía creerlo, él se había enamorado, sí, pero no de mí como yo quería que fuera —Yoongi aparto por un instante la mirada—, me sentí enojado, frustrado... no sabía que demonios hacer y en lo único que podía pensar era en separarte de él.

—Kuyng...

—Así que le pedí a Jungkook que me dijera el plan que tenía Jimin para humillarte y así vengarse de ti —Kuyng miro a Yoongi—, p-pero Jimin no quería llevar a cabo ese plan, ya no... enamorarse de ti lo hizo recapacitar de sus propias acciones, y ese plan había sido descartado —Yoongi dio un asentimiento—, pero yo le pedí que me lo dijera, lo amenace para que lo hiciera y acepto ayudarme —relamió sus labios—, él fue quien me dio las cámaras y también fue él quien me ayudo a colocarlas en la habitación de Jimin, el vídeo fue grabado y... —trago saliva con pesadez—, se lo mande a Jimin el día en que rompio contigo.

No podía creerlo, Yoongi en verdad no sabía que decir, aquella verdad lo estaba sacando de sus casillas, pero quería seguir escuchando, porque si las palabras de Kuyng eran ciertas, entonces...

—Le exigí que terminase con su relación —continuo Kuyng—, y que si no lo hacía entonces reproduciría el vídeo en el baile de bienvenida.

—Por eso termino conmigo... —dijo Yoongi y Kuyng dio un asentimiento—, pero entonces ¿por qué pusiste el vídeo? Jimin cumplió con su palabra.

—Lo sé —dijo Kuyng—, pero de nuevo la furia me gano, cuando te vi ingresar al baile y vi que lo buscabas, supe que Jimin no tardaría mucho tiempo en verte y acercarse a ti, y que seguramente te diría todo —Kuyng en verdad se sentía muy avergonzado por sus acciones—, no quise volver a verlos juntos, y como todavía tenía el vídeo en mi poder... no me contuve, así que hice que lo proyectaran en la pantalla. Después de eso creí que por fin obtendría la atención total de Jimin, que tú lo odiarías lo suficiente para desistir con él, pero... cuando los seguí para cerciorarme... —soltó un resoplido—, ver a Jimin pidiéndote disculpas de aquella forma y tú mencionándole que no podías odiarlo —era cierto—... con eso pude ver que lo que hice había sido la cosa más espantosa y asquerosa que pude haber hecho...

>>Estoy de acuerdo si no me perdonas, no merezco nada de perdón por lo que los hice pasar, siempre has sido una buena persona conmigo, Yoongi, jamás me abandonaste en ningún momento desde que me conociste, y y-yo... te he pagado mal, debí sentirme feliz por ti, por ustedes y no actuar de esa manera tan infantil... lo siento, en verdad lo lamento...

Kuyng hizo una reverencia mientras Yoongi lo miraba, las acciones de Kuyng habían sido precipitadas y totalmente alimentadas por la ira y los celos que sentía, Yoongi lo comprendía y a pesar de que no se sentía con ganas de darle su merecido, lo único que quería era abrazarlo.

—Kuyng —el mencionado dejo de hacer la reverencia, miro a Yoongi quien le sonreía—, gracias por decirme la verdad...

—¿N-no estás molesto?

—Lo estoy —dio un asentimiento para reafirmar sus palabras—, pero sinceramente no vale la pena —sonrió levemente—, Jimin y yo terminamos y le he dicho que no se me acerque de nuevo, así que...

Kuyng lo interrumpió.

—No creo que él obedezca —Yoongi lo miro desconcertado, Kuyng le regalo una sonrisa—, quiero arreglar mis errores, Yoongi —miro hacia un lado en la acera en cuanto escucho algunos pasos—, y creo que está es una buena manera de hacerlo.

Yoongi miro en la dirección que Kuyng miraba y escucho los pasos, asomo un poco más dejando la comodidad de su hogar para mirar de quien se trataba pues estaba corriendo, y entonces aquella cabellera rubia la cual estaba alborotada debido a la carrera que había hecho con tal de ir hacia casa de su ser amado apareció, Jimin detuvo sus pasos en cuanto miro la casa de Yoongi, pensó que tendría que tocar la puerta, inclusive pensó en comprar algo como excusa para ir a dejárselo a Yoongi, pero no, el de ojos gatunos que tanto adora estaba afuera.

—Jimin... —Yoongi miro a Kuyng quien le dedicaba una sonrisa.

—¡Yoongi! —el grito de Jimin volvió a hacerlo mirarlo—. Estoy aquí, bonito.

—¿Qué estás esperando, Min? —Kuyng no dudo en tomar a Yoongi por los hombros y empujarlo para que se acercará a Jimin.

Yoongi trastabillo con sus propios pies pero logró recuperarse y antes de ir hacia Jimin miro a Kuyng, quien le indicaba que fuera con Jimin y que dejase de mirarlo.

—Gracias —menciono Yoongi de inmediato para después regalarle una sonrisa y por fin ir hacia Jimin.

Jimin lo espero allí en la acera, Yoongi corrió los pocos metros que los separaban para por fin estar frente a él.

—Jiminnie —dijo Yoongi feliz al verlo y no dudo en terminar con la distancia para abrazarlo, Jimin no tardo en corresponder aquel abrazo—, en verdad te extrañe.

—Y yo a ti, gatito —menciono Jimin mientras se deleitaba con la calidez del cuerpo ajeno, se permitió regalarle a Yoongi algunas caricias en su cabeza—, y en verdad lo lamento, jamás debí dejarte, pero...

—Olvídalo —dijo Yoongi, se separo un poco, pero no dejo de abrazar a Jimin—, no me importa ahora, ya sé la verdad... y lo único que quiero ahora es estar contigo.

—Ya somos dos, mi gatito —Jimin no tardo en volver a apegar a su cuerpo a Yoongi disfrutando de la compañía.

Las adversidades habían sido varias, pero eso no les impedía dejar de quererse, porque ambos se aman con todo el corazón.

Kuyng los miraba de lejos, sonrio, estaba feliz por Yoongi y por Jimin, quizás en un futuro pueda tener a alguien que lo mire de la misma manera que Jimin mira a Yoongi.

FIN.