59
Nada ni nadie podía borrar la sonrisa en su rostro, decir que se encontraba totalmente feliz era poco, porque en verdad estaba eufórico, se sentía en la gloria total, ¡por fin tenía a Jimin sólo para él! Sonrió satisfecho y miro al chico que ahora caminaba a su lado. Kuyng había intentado sin éxito alguno que Jimin le sonriera, quería que tomará su mano, pero cada que él intentaba tomar la mano de Jimin, esté de inmediato la apartaba como si estuviera a punto de tocar algo que lo lastimaría, Kuyng intentaba tener una conversación con él, pero Jimin permanecía apartando la mirada, y parecía buscar algo en todas partes, en la cafetería, en la biblioteca, en los salones de clase, en el jardín, a las afueras de la escuela, pero nada.
A pesar de que Jimin seguía buscando de un lado a otro sin descanso, a Kuyng no le importaba seguirlo, pues quería estar con él, pero llegó un punto en el cual se sintió cansado de seguirlo.
—Jimin —dijo Kuyng mientras trataba de seguirle el paso—, oye ¿podemos detenernos?
Jimin no le respondió, simplemente rodo los ojos, él no se detendría, no ahora, quería encontrar a Yoongi, y si era posible, deshacerse del estorbo que lo seguía.
—Puedes detenerte si quieres, yo no lo haré —respondió sin mirarlo, Kuyng dejo de sonreír al escucharlo.
—Pero —soltó un resoplido—, estoy cansado.
—No me importa —Kuyng frunció levemente el ceño ante esa respuesta.
—¿Por qué actúas de ese modo? —aquella pregunta hizo que Jimin detuviera sus pasos, Kuyng hizo lo mismo, al menos había logrado que se detuviera, Kuyng no soportaría seguir detrás de él.
Jimin se giro sobre sus talones y miro a Kuyng sin expresión aparente en el rostro, aquella mirada que él le lanzaba hacia a Kuyng querer retroceder, porque en esos ojos se reflejaba odio puro, y se sentía incomodo al tener esa mirada tan penetrante encima suyo.
—O-oye ¿qué pasa? —Kuyng trato de controlar el temblor en su voz, pero era inútil.
—¿Por qué actuó de ese modo? —la voz de Jimin era golpeada—. ¿Acaso escuchas tus propias preguntas antes de sacarlas, idiota? —Kuyng se sorprendió por aquellas palabras—. Por si no te has dado cuenta estoy buscando a Yoongi.
—¿Qué? —Kuyng frunció el ceño—. No tienes porque buscarlo, estás conmigo.
—Me importa un carajo estar contigo —respondió Jimin—, quiero que te metas esto de una buena vez en la cabeza —Jimin estaba harto de él—, no me gustas, jamás me enamoré de ti, mucho menos ahora lo haría, puedo fingir que lo hago, pero jamás lograré sentir por ti lo que siento por mi Yoongi...
Kuyng no dijo nada, Jimin sonrió ladino.
—¿Crees qué me gustas? ¿Tan siquiera te has puesto a pensar en eso? —Jimin soltó una risa en un resoplido—. Eres totalmente despreciable, Kuyng.
—¡Deja de decir mentiras!
—¡Eso es lo que debería decirte! —Kuyng dejo de fruncir el ceño—. Deja de mentirte, deja de mentirte creyendo que tengo sentimientos por ti, entiende que no te quiero, no eres nada para mí —frunció el ceño—, lo único que siento ahora por ti, es odio... te odio.
—Jimin...
—¡Cállate! —bramo Jimin molesto—. Odio tu voz, odio tu presencia, odio que tengas sentimientos por mi, pero lo que más odio es que me hayas separado de la persona que más amo, te odio por separarme de Yoongi.
—L-lo hice porque te quiero, Jimin... —Kuyng sentía sus ojos picar, no quería llorar, pero las palabras de Jimin le dolían—, y quiero que...
—Me da lo mismo lo que quieres —interrumpió Jimin—, lo único que quiero es que desaparezcas de mi vida de una buena vez, quiero librarme de ti para siempre y quiero ser feliz con Yoongi.
—Él te odia ahora —ataco Kuyng—, ¿crees qué él te perdonara? —sonrió con diversión—. Yoongi no es alguien que perdone tan fácil.
—Pues estoy dispuesto a esperar —Kuyng dejo de sonreír al escucharlo—, no me importa si tengo que esperar un día, una semana, un mes, un año, un lustro —trago con pesadez—, ¡no me importa si tengo que esperar cien años para que él me perdone! —hizo una pausa—. Lo haré... ¿y sabes por qué? —Kuyng no respondió—. Porque lo amo... y no me importa esperar una eternidad, lo haré con tal de escucharlo decir que me perdona y que quiere estar conmigo.
Jimin dejo de mirar a Kuyng y continuo con su camino, buscando entre las personas, entrando a los salones para ver si encontraba a Yoongi, quería verlo, y aunque sea tratar de consolarlo de lejos, porque sabe que Yoongi no querrá verlo ahora, y quizás nunca, pero lo que le dijo a Kuyng es cierto, no le importaba esperar su perdón, lo haría con tal de que Yoongi estuviera a su lado.
Mientras que Jimin se perdía a la lejanía del pasillo, Kuyng lo miraba alejarse, podía ver su desespero, podía verlo irse y dejarlo allí como si nada, Jimin en verdad buscaba a Yoongi con ferocidad, quería encontrarlo, lo buscaba porque lo ama... algo que no sentiría por él, y eso lo hizo sentirse un completo tonto, pero también lo hacía sentirse molesto, ¿por qué Yoongi debía obtener lo que él quiere? ¿Por qué alguien como Yoongi podía tener el corazón de Jimin en sus manos tan fácilmente? ¿Por qué Jimin ama tanto a Yoongi? Quizás debía hacer algo para que ellos dejasen de amarse, o quizás para que Yoongi dejase de tener sentimientos por Jimin.
Le ha prometido a Jimin no mostrar el vídeo, pero... ahora que veía a Jimin allí buscando a Yoongi, sabe que más tarde que temprano esos dos van a volver, y es lo que menos quería.
—¿Estás seguro de que quieres seguir aquí? —la pregunta de Namjoon lo saco de sus pensamientos, pero no quería estar en ningún otro lado, ambos se encontraban afuera de la escuela en un pequeño parque que se encontraba lejos.
—Sí —dijo Yoongi, por alguna razón sentía que Jimin lo estaría buscando, pero era una tontería, ¿por qué lo buscaría cuando fue él quien le rompió el corazón? Era ridículo.
Namjoon soltó un largo suspiro, mientras le daba pequeñas caricias en la cabeza a Yoongi. En todo el tiempo que lleva conociendo a Yoongi, jamás lo había visto llorar de ese modo, ambos habían coincidido cuando Yoongi salía corriendo de la escuela, y Namjoon iba a saludarlo con mucho animo, pero al verlo llorar se preocupo, le pregunto la razón de su llanto, pero Yoongi lo único que hizo fue mirar detrás y después tomarlo de la mano y pedirle que se fueran de ese lugar, Namjoon acepto, y ambos terminaron por llegar a ese lugar, el cual se encontraba solitario al menos, algunos ancianos se paseaban por el lugar, pero era todo, el lugar era apacible y el canto de las aves se hacía presente a pesar de que no podía silenciar por completo los sollozos de Yoongi. Namjoon le dijo que podía recostar su cabeza en su regazo si lo necesitaba, y Yoongi no se negó, y ahora que el llanto había terminado, Yoongi seguía allí, recostando su cabeza sobre el regazo de Namjoon mientras recibía caricias suaves en sus cabellos.
—¿Te sientes mejor? —pregunto Namjoon, pero sabía que era una pregunta tonta, Yoongi negó de inmediato con la cabeza—. No puedo creer que ese imbécil te...
—Olvídalo, Nam —soltó un largo suspiro—, prefiero no seguir hablando de eso...
—Lo sé —Namjoon detuvo sus caricias—, pero pienso que esto te puede ayudar a que lo saques de tus pensamientos un poco, es bueno desahogarse.
—Gracias —sonrió levemente—, pero en verdad preferiría quedarme en silencio, no quiero hablar de él.
Namjoon no dijo nada, simplemente se quedo en silencio, acompañando a Yoongi. El de piel pálida le había dicho lo que paso, y se sentía mal por decirle a Yoongi que aceptase sus sentimientos por Jimin, pero Yoongi no parecía del todo arrepentido, porque estar enamorado es doloroso, pero no puede evitar sentirse bien, aunque ahora era todo un desastre.
—Por fin es el último día de clases —dijo Namjoon—, mañana es el baile de bienvenida...
Sí, el baile...
—¿Irás? —pregunto Yoongi, pues nunca había visto a Namjoon algo emocionado por el baile, Namjoon se encogió de hombros.
—Planeaba hacerlo, las chicas siempre se visten hermosas cuando se trata de bailes —Namjoon soltó una risa, y Yoongi sonrió levemente—, quería ir para pasar un buen rato, y no asistir al siguiente baile.
—¿Por qué?
—Porque para ambos sería el último baile —respondió Namjoon—, y no quiero estar emocionado por algo tan absurdo como eso, sería todo un cliché.
—Más bien no quieres llorar por pensar en el último baile, ¿verdad? —Namjoon sonrió, al menos el humor de Yoongi no se iba del todo.
—Puede que así sea —soltó en un resoplido y dio un asentimiento—, pero para ese entonces, tú y yo estaremos lejos, y quizás vayamos a ver una película de esas de terror que tanto te gustan.
—Sí, no es mal plan —Yoongi se permitió sonreír más abiertamente—, pero ni se te ocurra hablar, siempre que dices que algo pasará en la película, pasa, y es molesto porque pareciera que ya la viste y no.
—Es que son muy cliché.
—Para ti todo es cliché —y ambos rieron levemente.
El ambiente era cómodo y Yoongi lo agradecía y más porque Namjoon buscaba que se sintiera cómodo y que dejará de pensar en Jimin.
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