El mensaje recibido era extraño, pero quizás solamente se encontraba ocupado, Yoongi sabe que probablemente a los alumnos de último año les estén pidiendo trabajos extras, quizás Jimin debía acudir temprano a la institución para entregar tareas así que no le tomo importancia, el mensaje fue claro: "Lo lamento, pero no puedo ir por ti." Jimin no le dio explicaciones, pero tampoco Yoongi quería pedírselas, comprendía, así que sin más termino su desayuno, se despidió dándole un abrazo y un beso en la mejilla a su madre y salio de casa para ir a la escuela.

Faltaba poco para el baile de bienvenida, mañana en la noche sería el gran día, y Yoongi no podía estar más que emocionado, ir con Jimin sería todo un sueño, ya quería bailar con él, o quizás terminen escapando de allí para ir a otro lugar menos ruidoso, sonrió, no importaba, mientras estuvieran juntos con eso se conformaba. Siguió su camino, pensando en el baile, había logrado conseguir un traje de color negro, y una camisa de color verde pastel, ya que Jimin utilizaría una corbata de aquel color, quería que por lo menos se vieran como las ropas de una pareja, y había logrado conseguir todo aquello, ahora solamente le faltaba saber como se peinaría, sí Jimin iba con la frente despejada, él cubriría la suya.

Llego a la escuela y todo parecía normal, los preparativos estaban casi terminados, el pasillo principal estaba decorado por fin con algunos globos blancos pegados al techo y algunos otros de color dorado también se encontraban allí, muchos se encontraban colocando los últimos detalles como decorar las puertas de los salones con cortinas de serpentinas platinadas y doradas para que se vieran más relucientes, pero eso a Yoongi le importo poco, él buscaba con la mirada a Jimin quería hablar con él, debía ponerse de acuerdo para saber a que hora pasaría por él, además de que quizás mantengan una larga conversación mientras van a la cafetería y disfrutan del resto del día.

Pronto su vista logró dar con Jimin, el cual se encontraba guardando algunas cosas en su casillero, sonrió al verlo y no dudo en apresurar el paso para acercarse a él.

—¡Jiminnie! —elevo la voz, importándole poco que los demás lo mirasen, y el mencionado lo miro. Yoongi esperaba una sonrisa de parte de Jimin, pero esté no le sonrío, mantenía un semblante serio, aún así decidió acercarse.

El corazón de Jimin latió en desenfreno al escuchar la voz de su amado, y cuando lo miro y esté le sonreía, se sintió débil... por unos momentos el tiempo se detuvo, mientras lo veía correr hacia él, Jimin quería correr hacia él, extender sus brazos y recibirlo con un abrazo, quizás cargarlo y dar una vuelta con su novio en sus brazos, mientras se sonreían mutuamente, y robarle un beso, pero...

—Sólo hazlo —dijo Kuyng, quien se encontraba cerca, escondido, esperando ver a Yoongi caer por fin.

Cerro sus ojos por breves momentos, sintiendo sus ojos picar, pero no lloraría, no ahora, o si no Yoongi sospecharía, y no quería más problemas, inhalo profundamente, tratando de controlar ese terrible impulso de querer abrazar a su novio y decirle mil 'lo siento' porque en verdad se sentía inútil en ese momento, pero cualquier error que cometa, era un paso más hacia aquel baile y aquel vídeo, y no quería que Yoongi sufriera por eso.

—Perdóname, amor —dijo en voz baja antes de que Yoongi llegará con él.

En cuanto Yoongi llego frente suyo, se permitió sonreírle levemente, Yoongi lo abrazo y por más que sus manos picaban por corresponder el abrazo, no pudo, si lo hacía Kuyng... dejo de pensar en ese malnacido y se permitió disfrutar del contacto con Yoongi.

—¡Al fin te encuentro! —dijo Yoongi animado—. Bueno, no es como si te estuviera buscando por toda la escuela —el sonrojo en las mejillas de Yoongi y esa timidez hacían a su corazón saltar de la emoción, y esa bella sonrisa... él no quería apagar esa sonrisa—, por cierto, ¿fuiste a entregar una tarea?

—Sí, es lo que hice... —respondió Jimin sin ánimos, Yoongi lo había notado, pero pensó que quizás se encontraba desanimado por otra cosa.

—Es bueno que seas responsable, Jiminnie.

"Por favor —pensó Jimin—, deja de sonreírme, no puedo hacer esto si sigues sonriéndome."

—Min —dijo Jimin haciendo que el mencionado lo viera con desconcierto, ¿por qué le hablaba por su apellido tan de repente? No lo entiende—, tengo algo que decirte.

—¿Qué pasa, Jiminnie? —Yoongi ladeo levemente la cabeza, en sus ojos se veía desconcierto, Jimin tuvo que tragar saliva con pesadez, pues el nudo en su garganta no quería abandonarle.

—Quiero que esto se termine —mordió su lengua con fuerza, él no quería que lo que tienen se termine, él quiere que duré para toda una vida—, y espero que lo entiendas.

Yoongi dejo de sonreírle cuando dijo aquello.

—¿Qué estás...? —Jimin lo interrumpió.

—¿Qué no he sido claro? —Jimin trato de mostrarse indiferente, rodo los ojos—. Sé que no eres estúpido, Min. Así que espero te quede claro, ya no quiero nada contigo.

Sus propias palabras le dolía, pero si tenía que hacer esto para alejarlo y para que Kuyng lo dejará en paz, lo haría. Las palabras de Jimin pasaban una y otra vez por sus pensamientos, ¿por qué de repente le decía aquello? ¿Era una broma?

—¿E-es en serio? —a Yoongi le importo poco que su voz temblase, pero a Jimin no—. E-es una b-broma —parpadeo un par de veces, sintiendo como poco a poco sus ojos comenzaban a acumular lagrimas—, J-jiminnie... n-no es gracioso...

—No es una broma, Min.

—P-pero... —Yoongi no podía creer lo que estaba escuchando, ¿por qué Jimin le decía aquello? ¿Por qué lo miraba con indiferencia? ¿Por qué le hablaba de aquella manera tan fría? No lo entiende—, n-no lo entiendo —dijo Yoongi sorbiendo su nariz.

Jimin quería abrazarlo, quería decirle que nada de lo que decía era cierto, quería besarlo, limpiar esas lagrimas que amenazaban con salir, besarlo y decirle que él jamás lo dejaría, pero sabía que Kuyng estaba cerca, y si hacía lo que pensaba entonces ese vídeo...

—¿Acaso te lo tengo que explicar con imágenes? —Jimin sonrió ladino, con arrogancia—. Terminamos, ¿bien?

—Pero —Yoongi frunció levemente el ceño—, ni siquiera sé porque...

—¿Por qué? —Jimin rodo los ojos—. ¿Quieres saberlo? —sonrió con burla—. Porque ya obtuve lo que quería, Min, por eso esto ya se termino.

—¿Q-qué? —Yoongi no dijo más.

Presto más atención a las palabras de Jimin, ya obtuvo lo que quiso, no pudo evitar recordar aquella tarde en la habitación de Jimin, cuando ambos se habían entregado en cuerpo y alma al otro, pero ¿acaso Jimin solamente consideraba eso solamente follar? ¿Por qué lo trato tan dulce? ¿Todo era fingido? Eso... todo era falso, esa sonrisas, esos besos llenos de tanto anhelo y amor, ¿amor? ¿En verdad hubo amor? Apretó los dientes con fuerza, mientras sentía una espantosa opresión en su corazón, como miles de alfileres clavándose poco a poco en su corazón, destrozándolo poco a poco, sus ojos no aguantaron más y las primeras lagrimas comenzaron a salir.

Ahora lo comprendía, había caído en el sucio juego de Jimin, todo esté tiempo estuvo fingiendo preocuparse por él, fingió sus sonrisas, fingió cada una de sus caricias, su interés por él, fingió amarlo... pero había un problema, y quizás era el que más lo hacía odiarse así mismo, y era que él en verdad ama a Jimin...

Trago con pesadez y limpio con su antebrazo sus lagrimas, su ceño se frunció y miro a Jimin con enojo.

—E-eres... eres un... —Yoongi apretó los dientes con fuerza—. ¡Eres un idiota, Park!

—¿En vedad te vas a molestar? —Jimin sonrió ladino—. Déjate de idioteces, Min, ¿no se supone que me conoces? Sabías lo que quería, y aún así te entregaste a mí.

—¡Pensé que me amabas!

—¡Por supuesto que no! —Jimin se mordió la lengua con fuerza al decir eso—. No te amo... —Jimin quería golpearse por decir aquella mentira, miro a Yoongi quien apretaba su mano en un puño, estaba molesto—, ¿qué? ¿Quieres golpearme? ¡Adelante! —lo merecía, lo sabe, no le importaba recibir cualquier golpe ahora.

Al escuchar aquella voz retándolo, Yoongi no pudo evitarlo, elevo su mano, tomo distancia, quería darle una fuerte bofetada a Jimin, con eso desquitaría todo lo que estaba sintiendo en ese momento, porque detestaba escuchar esas palabras, detestaba que él fuera quien las dijera, pero había un problema...

Jimin cerro los ojos esperando el impacto de la mano de Yoongi, merecía ese golpe, le importaba un pepino si quedaba con una marca rojiza en la mejilla, pero el golpe no llego, a cambio, sintió los suaves dedos de Yoongi tocar su mejilla, abrió sus ojos y miro al frente, el pulso de Yoongi tembló al darle esa leve caricia, y el rostro de Yoongi no mostraba enojo, sino tristeza, seguía llorando y parecía querer retener todo el llanto un hipido se hizo presente al igual que los sollozos escapando de sus labios, y se le rompió el corazón al ver a Yoongi así, porque estaba completamente destruido.

—T-t-tal v-vez —Yoongi hablo, su voz temblaba, mientras las lagrimas y sollozos se hacían presentes—, t-tú no... —sollozo—, sentist-te n-n-nada... p-pero... —sorbio su nariz y se atrevió a mirar a Jimin a los ojos, aunque la imagen de Jimin era levemente borrosa por sus lagrimas—, y-yo sí... t-te a-amo... —dejo de tocar la mejilla de Jimin—, y... m-me odio, p-por eso...

No quiso quedarse más allí, su corazón estaba destrozado, irreparable, no quería que Jimin lo viera llorar, porque seguramente se burlaría de él, y no quería más burlas, así que sin más se dispuso a salir corriendo lejos de él, importándole poco que chocará con algunos de sus compañeros de escuela. Mientras Yoongi corría Jimin quiso alcanzarlo, avanzo un poco y estiro su mano queriendo ir tras él, pero...

—Que conmovedor —la voz de Kuyng lo detuvo—, en verdad no creí que fueras capaz de tanto, pero eso fue mejor de lo que esperaba —Kuyng miro la mano de Jimin, y se acerco a él, quiso tomar su mano, pero Jimin la aparto.

—¿Feliz? —la voz de Jimin denotaba molestia, miro de mala gana a Kuyng y de inmediato oculto sus manos en los bolsillos de su chamarra de mezclilla que llevaba puesta.

—Sí, ahora sólo seremos tú y yo, amor —Kuyng le sonrió, pero Jimin no correspondió aquella sonrisa.

—Bien —dijo Jimin y miro a lo lejos, Yoongi ya no estaba.

—¿Qué te parece si vamos por...?

—Tengo cosas que hacer —respondió Jimin y comenzó a caminar, no tenía ganas de escuchar más estupideces de parte de Kuyng, lo único que quería era esconderse y llorar, porque había perdido a la persona que más ama.