¿Cómo había pasado?

Ni siquiera Yoongi podía comprenderlo, o a menos los profundos besos que Jimin le proporcionaba no lo dejaban pensar con mucha claridad. Habían quedado de verse en casa de Jimin para planear lo que llevarían puesto el día del baile, pues querían que sus ropas fueran en conjunto, aunque la ropa dejo de tener importancia cuando Jimin comenzó un pequeño juego en el cual se dedicaba a robarle besos, abrazarlo y hacerle cosquillas, todo eran risas y sonrisas de un lado a otro hasta que en un descuido ambos cayeron encima de la cama de Jimin mientras disfrutaban de los besos compartidos.

Pero claro, el calor en sus cuerpos era un fastidio, al igual que la ropa que ambos llevaban puesta, Jimin mantenía apresada la cintura de Yoongi en sus manos y de vez en cuando se aventuraba un poco a acariciar la piel debajo de la tela de su ropa, cosa que hacía que Yoongi sintiera escalofríos y cosquillas en su piel, le encantaba que Jimin le tocará suavemente, como si no quisiera que por cualquier toque brusco se rompiera.

Separaron sus labios lentamente provocando un chasquido entre sus bocas, y soltaron un largo suspiro, sus labios se encontraban levemente hinchados debido a que no habían parado de besarse por un buen rato, el cosquilleo en sus cuerpos les pedía que hicieran algo más, pero claro que no querían decirlo, Yoongi tenía sus dudas, porque sabía que sería presuroso, pero debía admitir que quería que Jimin lo tocará aún más, mientras que Jimin la idea de tener relaciones sexuales con Yoongi le parecía fascinante, quería tocarlo, quería demostrarle con cada caricia lo mucho que lo aprecia y ama, pero tenía miedo de que Yoongi se negase o de que inclusive le gritará que él no es uno más de sus polvos, no quería que Yoongi se hiciera una idea equivocada.

—¿Estás incomodo? —el silencio fue destruido con la pregunta de Jimin, la suave y ronca voz hizo que Yoongi dejase sus pensamientos de lado, miro directamente a los ojos a Jimin quien esperaba una respuesta, después de todo Jimin se encontraba encima de él, lo aplastaba, pero no lo hacía del todo.

—No —dijo Yoongi en respuesta y ladeo la cabeza levemente para evitar la mirada del contrario, sentir el calor del otro le hacía perder la cordura, pero le fascinaba en su totalidad—, en realidad es cómodo —volvió a mirarlo—, pero estás pesado.

—Entonces no es tan cómodo —sonrió ladino mientras Yoongi soltaba una suave risa—, aunque a decir verdad yo si me siento muy cómodo, deberíamos dormir así ¿no crees?

—¿Mientras me aplastas? —Jimin dio un asentimiento con la cabeza—. ¡Ni loco! Eres muy pesado.

—Sí, pero tu eres mi pequeño peluche para dormir —Yoongi rodo los ojos—, deberíamos intentar, ¿no crees? Apuesto a que sería más cómodo, y la más grande ventaja es que no tendré que buscarte porque estarás aquí mientras te abrazo, y no estaremos separados.

—¿Tanto me extrañas?

—Sí —relamió levemente sus labios—, no sabes lo mucho que me haces falta cuando te vas.

Yoongi sintió saltar a su corazón casi a punto de salir por su garganta, la sensación provocaba un alboroto en su interior con esas palabras, pronto sintió leves nervios ir floreciendo en todo su ser y sostener la mirada a Jimin parecía ser todo un reto, pero le encantaba inclusive esa cosquilleante sensación en sus mejillas debido al calor en su rostro.

—En verdad te ves adorable cuando te sonrojas —dijo Jimin en voz baja, más para sí mismo que para Yoongi, pero logró llamar la atención de Yoongi—, no te avergüences, es la verdad, me encantas Min Yoongi, y podría decirtelo una y mil veces más —acerco de nuevo su rostro y volvió a besar aquellos finos labios que tanto lo descontrolaban—, eres todo lo que necesito —volvió a besarlo despacio, haciendo que Yoongi suspirara entre el beso.

—J-jimin —se removió levemente y pudo percatarse de algo, y fue más notorio cuando Jimin retuvo un leve jadeo, ahora el sonrojo en Yoongi era más notorio, y en Jimin apareció un ligero rubor mientras soltaba una leve risa, avergonzado por haber sido descubierto por su pareja.

—Perdona —menciono entre risas y dejo caer su cabeza en la hendidura de la unión del hombro y cuello de Yoongi—, pero debes de entender que me tiene mal tenerte así... y más en esta posición.

Yoongi sonrío levemente, al parecer él no era solamente quien se sentía en la necesidad de obtener más contacto.

—Descuida, Jiminnie —dijo Yoongi—, es normal, además créeme que no eres solamente tú quien quisiera más.

El cuerpo de Jimin se tenso al escuchar eso, Yoongi pudo sentirlo y mordió por inercia su labio inferior, esperaba que sus palabras no hayan sido tan directas para su novio, pero era la verdad, y no le quería mentir en ningún aspecto, en realidad esperaba que así Jimin dejase de disculparse por cosas como esas, pues él quiere lo mismo y si estaban de acuerdo no debería de haber ninguna clase de problema. Jimin dejo de esconder su rostro para mirar a Yoongi.

—¿H-hablas en serio? —Jimin no podía ni siquiera creer en las palabras de su novio—. Es decir —carraspeo la garganta para evitar tartamudear de nuevo—, ni siquiera creí que podría escuchar algo así de ti.

—No te miento —a Yoongi volvió a invadirle un poco la timidez así que evito lo más posible mirar a Jimin a los ojos—, a decir verdad me gustaría que pase... que pase algo... —miro por breves momentos a los ojos a Jimin, el calor en sus mejillas le molestaba—, a-aunque si no quieres... bueno...

—Me encantaría —dijo Jimin haciendo que Yoongi lo mirase a los ojos—, y que me lo pidas hace que me sienta menos inseguro.

—¿Qué?

—Bueno —sonrió levemente—, quería decirte que me gustaría hacerte el amor, pero no estaba seguro de si es lo que quieres, porque pensé que... —soltó un resoplido—, pensé por un momento que creerías que solamente te estoy utilizando —negó con la cabeza repetidas veces—, y no lo hago, en verdad te amo y no sé que hacer para demostrarte lo mucho que lo hago, sé que está no es una forma de hacerlo, pero...

Jimin no pudo continuar cuando Yoongi lo silencio con un beso corto.

—Sé que me amas, Jiminnie —le sonrió—, también lo hago, te amo y no debes de tener dudas, puede que antes pensará que eres un desgraciado por jugar con los sentimientos de otros, sé que debes de tener tus razones... —Jimin apretó sus labios levemente—, pero sé que conmigo no será así.

—No sabes lo feliz que me haces, bonito —Jimin sentía que un peso se iba de sus hombros, hablar con Yoongi sobre esto le parecía lo más adecuado y escucharlo decir esas palabras hacía que su corazón se sintiera en paz—, jamás haría algo para lastimarte —se acerco un poco más y froto su nariz con la de Yoongi levemente haciendo que Yoongi sonriera en el proceso—, ¿estás seguro de que quieres que...? —Yoongi dio un asentimiento.

—Sí —respondió en voz baja, sentía que la vergüenza se apoderaba de nuevo de todo su ser—, sí quiero, Jiminnie.

—Te prometo que seré delicado contigo, amor —no dejo que Yoongi le respondiera porque de inmediato beso sus labios con parsimonia y delicadeza.

Muchas veces las palabras se pueden dejar de lado para pasar a las acciones, y ambos no pudieron contener más aquellas terribles y mágicas sensaciones que las emociones les provocaban al estar juntos. Con cuidado Jimin fue despojando a Yoongi de sus ropas e invitaba a Yoongi a que de igual forma lo desnudará para que ambos pudieran apreciarse mutuamente, entre pequeñas risas, sonrisas cómplices llenas de deseo, emoción y total amor, se miraron por fin sus cuerpos, apreciando cada parte de ellos sin disimulo o miedo.

Las caricias que ambos se proporcionaban, Jimin disfruto cada contacto que podía tener sobre la sedosa piel de Yoongi, disfruto cada una de sus pequeñas suplicas, cada una de sus sonrisas del bello sonrojo tan notorio en su hermoso y pálido rostro, le pedía a Yoongi que no retuviera ninguna de sus palabas, quería escucharlo jadear, gemir, no le importaba tampoco que dijera groserías mientras seguían, él quería escucharlo en todo momento, mirar sus gestos, el como sus ojos se cerraron despacio cuando comenzó a penetrarlo le causaba un deleite único. Yoongi adoraba cada uno de los besos que Jimin repartía por su cuerpo, se estremeció al sentirlo acariciar la longitud de sus piernas, amo cuando le presto atención a sus partes más sensibles.

Jimin se mantenía penetrando y profanando con profundidad la entrada de Yoongi, sus cuerpos parecían uno solo, Jimin se encargaba de recargarse lo sufrientes para abrazar a Yoongi mientras se dedicaba a proporcionarle placer, mientras sentía como Yoongi lo abrazaba y enterraba sus cortas uñas en su espalda, sus alientos chocaban mientras se miraban a los ojos, y Jimin acerco más su rostro para besarlo terminar por silenciar aquellos gemidos de Yoongi para disfrutar de sus labios mientras se dedicaba a penetrarlo de forma lenta y profunda.

Ambos alcanzaron el clímax al mismo tiempo, haciendo que el cosquilleo fuera liberado en una sensación totalmente dulce que lograba expandirse por todo su cuerpo provocando que el deleite de sus propias acciones los hiciera soltar un gemido, satisfechos por haber llegado al preciado orgasmo. Sus respiraciones eran erráticas, y las leves capas de sudor en sus pieles les hicieron soltar una suave risa cómplice entre ambos mientras recuperaban el aliento, las piernas de Yoongi se enredaron alrededor de Jimin para evitar que saliera de su interior, y no era como si Jimin quisiera abandonar de inmediato el cuerpo de Yoongi, porque la sensación cálida de estar tan unidos le fascinaba.

—¿Te he lastimado? —pregunto Jimin mientras llevaba una de sus manos a la mejilla de Yoongi acariciándola con su pulgar.

—No —Yoongi recargo más su rostro sobre la mano de Jimin—, me encanto.

—Te amo mi Yoonnie —dijo Jimin mientras juntaba su frente con la de su amado.

—También te amo mi Jiminnie —respondió Yoongi de inmediato y ambos se sintieron totalmente completos.