Evitar a Park Jimin era más difícil que ocultar las revistas para adultos que compraste sin el consentimiento de tus padres, a decir verdad Yoongi se encontraba totalmente cansado de ocultarse, pero necesitaba reflexionar sobre sus propios pensamientos, sobre sus sentimientos y por sobre todo tenía que velar por su propia paz mental y libertad de sentirse al cien por ciento a salvo de que sus labios volvieran a ser atacados por Park idiota Jimin.

Pero había sido complicado, el primer día la idea de esconderse de él no había estado presente, pero de algún modo no pudo evitar sentirse paralizado al verlo caminar por el pasillo con uno de sus amigos, lo miro de lejos, y por escasos segundos pareció que el tiempo se detuvo, porque Jimin caminaba despacio, mientras sus ojos desaparecían y sus cabellos se alborotaban debido a sus tontos y bruscos movimientos de cabeza por reírse, su sonrisa parecía de las más dulces y cuando Yoongi observo que hacía sus cabellos hacia atrás, fue su perdición. Afortunadamente para él alguien con prisa había pasado a su lado empujándolo levemente y disculpándose en el proceso, y agradecía que eso pasará, porque sino se hubiera quedado allí parado como idiota mirando a otro idiota como si fuera la octava maravilla del universo.

En cuanto dejo de lado su ensoñación, pudo caminar con prisa del lado opuesto para no encontrarse con él, su corazón latía desbocado como si hubiera tenido la carrera más extenuante de toda su corta vida, pero se sentía a salvo.

En segundo día evitando a Jimin, Yoongi ya tenía el plan de esconderse, porque no quería verlo, porque no quería que su corazón comenzase a acelerarse como loco, porque no quería que de nuevo el tiempo se detuviera frente a sus ojos solamente por verlo, y por sobre todo, porque no quería que ese tonto lo mirase y viera una grandiosa oportunidad para hablarle, así que comenzó la operación; "evitar al tonto." Es así como Yoongi decidió llamar a su plan y le parecía lo más adecuado. Aunque nunca pensó que ese día sería complicado, porque en cuanto llego, observo a Park Jimin en la entrada de la escuela, y al parecer miraba de un lado a otro, entre las personas, estaba buscando algo, al principio pensó que se trataba de sus amigos, pero dejo de pensarlo al ver como Jungkook lo saludaba y se adentraba a la institución, bien, no esperaba a sus amigos, lo esperaba a él, ¿era lo más lógico? Para Yoongi lo era.

Yoongi se coloco los audífonos, subió a tope el volumen, mientras una estruendosa canción de Bring Me The Horrizon resonaba con fuerza, era la excusa perfecta para ignorar a alguien, saco un libro de matemáticas y se dispuso a caminar con el libro cubriendo su rostro y la música a alto volumen, mirada concentrada en lo que sea que estaba leyendo y pasos apresurados, ¿Jimin le hablo? Por supuesto que sí, pero Yoongi no estaba dispuesto a responder.

El resto del día fue tranquilo, aunque Yoongi cada que miraba que Jimin estaba cerca se escondía, inclusive utilizaba a Namjoon como su escondite colocándose detrás suyo.

Y así continuaron los días, pero claro alguien ya estaba harto de que Min Yoongi se escondiera de él, pues se había dado cuenta.

Sexto día y Yoongi ya no pudo esconderse, no cuando Park Jimin se encontraba en la entrada de la escuela, no pudo escapar cuando paso a su lado y sintió como era tomado con fuerza por su antebrazo izquierdo, tropezó un poco con sus pies al ser jalado con fuerza.

—¡Hey! ¿Qué carajos crees que estás haciendo? —exclamo Yoongi, mientras llevaba su mano libre para quitar sus audífonos, al parecer el plan de volver a ignorarlo con música a alto volumen no iba a funcionar de nuevo—. ¿A dónde me llevas?

—Sólo mantén la boca cerrada, Min —Yoongi frunció el ceño ante esas palabras, así que sin evitarlo dejo de caminar colocándose firme para que no lo jalase, y Jimin se detuvo abruptamente, pero volvió a jalarlo, al ver que Yoongi imponía fuerza rodo los ojos y lo miro—, vamos, gatito, avanza.

Jalo del brazo y Yoongi no se movió, al contrario negó con la cabeza, su ceño estaba fruncido.

—No iré contigo.

—Tenemos que hablar.

—No tengo nada que hablar contigo —volvió a sentir otro jalón—, ¡ya déjame! Tengo clase y no pienso perderla por tu culpa.

—Pues no la perderías si me hicieras caso —Jimin volvió a jalarlo y esta vez con más fuerza haciendo que Yoongi trastabillará un poco, pero logró hacerlo avanzar, Yoongi choco contra su cuerpo y eso hizo que el de piel pálida se sintiera nervioso por la repentina cercanía de sus cuerpos—, vamos.

—T-te dije que no —dijo Yoongi mientras se separaba de él, pero Jimin seguía imponiendo fuerza en su agarre—, Park, no tengo tiempo para esto.

—¿Acaso esa es tu palabra favorita cuando se trata de mí? —Yoongi elevo una ceja al escuchar eso—. Me refiero al no...

Yoongi rodo los ojos ante esas palabras.

—Me encanta cuando te miras fastidiado, pareces más un lindo gatito —Yoongi apretó sus labios ligeramente.

—Sí vas a decirme algo, sólo hazlo de una maldita vez, ¿quieres?

—Y de nuevo sacando esas lindas garritas —Jimin no pudo evitar sonreír—, bien —soltó un largo suspiro—, seré directo contigo —soltó a Yoongi sabía que no se iría—, me gustas.

¿Cómo era posible que ese tonto pudiera decir algo como eso tan naturalmente? Yoongi no lo podía ni siquiera creer, además ¿qué carajos significaba eso?

—¿Qué mierda...?

—Sé que no eres sordo, primor —Jimin sonrió ladino—, ya te lo dije, me gustas.

No.

Eso no.

—No te gusto —dijo Yoongi.

—Me gustas.

—No.

—Sí.

—No.

Jimin soltó una risa al escuchar tantas negativas de parte de ese encantador chico, las esperaba, pero no importaban, porque haría que ese no, se convirtiera en un sí, así que estaba dispuesto a lograrlo todo con tal de que Yoongi aceptará salir con él, estaba decidido y no estaba dispuesto a cambiar nada por eso.

—Dime que no —Yoongi entreabrió los labios al escucharlo decir eso—, hazlo...

—¿Por qué lo haría?

—Porque es tu palabra favorita cuando se trata de mí —Jimin se acerco a Yoongi, y se alegro por el hecho de que Yoongi no se apartará—, anda, hazlo —relamió sus labios—, me gusta que me digas que no.

Yoongi aparto la mirada, no quería seguir observando a Jimin a los ojos, lo estaba poniendo nervioso y detestaba sentirse así, quizás Namjoon tenía razón... le gusta Jimin o ¿no?

—Dime que no.

—Jamás —respondió Yoongi, pero Jimin no evito sonreír ante esa respuesta.

—Quiero ser claro contigo, Yoongi —menciono Jimin—, a partir de ahora no dejaré que alguien más se interponga en mi camino para estar contigo, quiero que seamos de esa clase de amantes que a pesar de todo se tienen el uno para el otro, no me interesan tus negativas, todas las tomaré como afirmativas, así que si me dices que no, será un sí.

—N-n... —Yoongi apretó sus labios al percatarse de la tontería que iba a decir, demonios, esto era peor que cuando lo retaron a no decir ni una sola palabra por veinticuatro horas, no había resistido.

—Dime que no —dijo Jimin esperando que lo dijera, pero Yoongi se negó a abrir la boca. Esto sería divertido para él y una desgracia para Yoongi ¿o quizás no?