Caminaba tranquilo por el pasillo, las clases todavía no daban a su fin, pero Jimin se sentía muy animado, más de lo que pensó estarlo en mucho tiempo, de algún modo, Yoongi le había logrado subir sus ánimos con sus comentarios totalmente sarcásticos y llenos de gracia, ese chico de tes pálida se trataba de un reto digno de él, aunque Jimin deseaba que Yoongi fuese un poquito más accesible con él, no podía negar que la actitud tan repelente de Yoongi era mucho más atractiva que si lo tuviera babeando a sus pies, inclusive Jimin estaba considerando que todo esto se estaba volviendo sumamente divertido.

Una sonrisa surco por sus labios al poder observar a Min Yoongi, estaba saliendo del aula, seguramente para ir directamente hacia la cafetería, a su lado se encontraba aquel amigo suyo del cual ni siquiera recordaba muy bien su nombre, y también había alguien más, Kuyng estaba del lado izquierdo de Yoongi, no hablaba, se limitaba a sonreír levemente, Jimin sabe que debía de cumplir con su dichosa "promesa" al amigo de Yoongi, pero claro que no estaba dispuesto a hacerlo, Kuyng era pasado, un simple polvo, uno que Jimin no disfruto del todo, y es que Kuyng se excitaba demasiado rápido, y no tenía un cuerpo tan lindo y con curvas, en cambio Yoongi, por más que a veces usase ropas que no se ajustaran a su cuerpo, Jimin había descubierto que ese pequeño chico pálido tenía unas lindas curvas escondidas, mordió su labio inferior al imaginar como se vería sin esas ropas holgadas puestas, relamió sus labios antes de seguir su camino.

Sus pasos eran firmes y seguros, procurando no hacer tanto ruido para pasar desapercibido inclusive para los amigos de su gatito, en cuanto estuvo lo suficientemente cerca, no dudo en abrazar a Yoongi por la espalda haciendo que el de tes nívea se sobresaltase por aquel acto suyo.

—¿Qué mierd...? —Yoongi giro rápidamente su rostro para encarar a la persona que lo estaba abrazando de aquel modo, tanto Namjoon como Kuyng miraron de igual forma para percatarse de la presencia de Park Jimin.

—Hola, hola, lindo gatito —menciono Jimin mientras le dedicaba una sonrisa a Yoongi, quien solamente mantenía su ceño fruncido ante su presencia—, vamos, no pongas esos gestos, arruinarás tu lindo rostro.

—Suéltame o te patearé en las —Yoongi no termino porque Jimin soltó una suave risa ante sus amenazas—, no te estoy contando un chiste.

—Lo sé, lo sé —canturreo Jimin y elevo la mirada para ver a los amigos de Yoongi—, parece que no sólo llame la atención de mi gatito.

—Sólo suelta a Yoongi, ¿quieres? —dijo Namjoon, mostrándose indiferente.

Kuyng no decía nada, sólo se dedicaba a mirar lo que estaba pasando, no podía evitar sentirse sumamente celoso por la escena que estaba presenciando, y es que había ciertos detalles que le habían llamado por completo la atención. En los días que había estado con Jimin, él jamás se había mostrado tan cariñoso como ahora lo hacía, Kuyng recibía ciertas muestras de cariño, pero casi todas ellas parecían inclusive ser forzadas, apretó sus labios con fuerza y su mirada no pudo ser tan discreta al concentrarse en las manos de Jimin entrelazadas sobre el abdomen de Yoongi, quien se removía incomodo en los brazos de Jimin, definitivamente Kuyng no entendía que era lo que estaba pasando, además, esos apodos, ¿gatito? ¿Era en serio?

Sonrió sin gracia alguna antes de mirar a Namjoon.

—Me adelantaré a la cafetería —comento Kuyng haciendo que Namjoon frunciera levemente el ceño.

—¿Estás seguro, Kuyng? —el mencionado de inmediato dio un asentimiento.

—Sí, no hay problema —miro de nuevo hacia Yoongi, quien le miraba extrañado por su comportamiento, pero Kuyng no podía dejar de ver a Jimin y como mantenía esa cercanía con Yoongi—, los veo allá... —dijo antes de darles la espalda y comenzar su camino hacia la cafetería, no podía seguir soportando el sabor amargo en su boca de sólo ver a esos dos tan juntos.

Jimin alejo una de sus manos de Yoongi para pasarla por sus cabellos haciéndolos hacia atrás, su mano derecha se mantenía sobre la cintura de Yoongi, quien al no sentir el abrazo aprisionante decidió voltear sobre su propio eje para encarar a Jimin.

—¿A qué vienes? —pregunto Yoongi de mala gana.

—¿Qué? ¿No puedo saludar a mi gatito? —Jimin quería acortar la distancia entre ambos, pero Yoongi se alejó un par de pasos, alejo la mano que Jimin mantenía sobre su cintura y volvió a darse media vuelta para comenzar a caminar—. Espera un momento, ga...

—¿No te cansas de fastidiar? —pregunto Namjoon, Jimin rodo los ojos, Yoongi no se detendría, así que miro a Namjoon.

—No lo estoy fastidiando —dijo Jimin.

—Estás más ciego de lo que creí —soltó una suave risa, miro a Yoongi quien se detuvo y miro detrás de él.

—¡Namjoon! —grito su nombre para que lo siguiera, Namjoon soltó un suspiro, como Yoongi siempre le decía, hablar con Park Jimin, era como perder el tiempo, así que no debía de estar con él.

Jimin miraba a lo lejos a Yoongi, Namjoon pudo notarlo, era extraño, inclusive Namjoon pensaba que todo terminaría, pero al parecer ese Park Jimin seguiría insistiendo con Yoongi, era una locura, Namjoon pensaba que algo saldría mal de todo esto, pero esperaba estar en lo incorrecto.

—Sólo déjalo tranquilo —comento Namjoon a lo que Jimin sonrió ladino.

—No me das ordenes —dijo Jimin en tono golpeado.

—No, pero sé lo que tramas —Jimin lo miro de soslayo—, y Yoongi también, él no es tan tonto como para no darse cuenta.

—Como sea —rodo los ojos—, no es como si eso me impida hacer lo que quiero hacer —volvió a mirar hacia Yoongi, quien se mantenía con los brazos cruzados mientras miraba hacia ellos—, ¿cómo será tu amiguito en la cama? —sonrió ladino—. Apuesto a que será un mejor polvo que el idiota de Kuyng.

—Cierra la boca —mascullo Namjoon entre dientes—, te atreves a tocarle un pelo y yo...

—¡Nam! —volvió a escuchar a Yoongi—. Date prisa.

—Sí, Nam —dijo Jimin mientras sonreía—, date prisa, no querrás que mi gatito se enfurezca.

—Escúchame bien, Park, sólo aléjate de Yoongi.

Sin más Namjoon siguió avanzando para poder ir a la par con su amigo. Namjoon estaba dispuesto a defender a Yoongi a toda costa, después de todo se conocen desde hace tiempo y no dejaría que nadie dañase a su amigo, jamás lo haría, y sabe que Yoongi haría lo mismo por él. En cuanto Namjoon logró estar a la per que Yoongi, el de tes más pálida soltó un resoplido, miro hacia atrás encontrándose con Jimin quien le regalaba una sonrisa ladina mientras le daba un guiño, rodo los ojos y volvió a ver a Namjoon.

—¿Qué fue lo que hablaron?

—Sólo le dije que te dejará tranquilo —contesto Namjoon, Yoongi le regalo una sonrisa.

—Nam, eres lo máximo —comento Yoongi haciendo que Namjoon soltase una suave risa mientras negaba con la cabeza—, hay que ir con Kuyng, sólo espero que no se acaben la comida como la última vez.

—Sí, hay que darnos prisa.