—Estas diciendo, que acabas de apostar con Park Jimin... —pregunto Namjoon, pues le parecía totalmente ridículo lo que había escuchado de parte de Yoongi.

—Sí —reafirmo Yoongi—, pero no es nada de lo que deba preocuparme, ese bastardo no ganará.

Namjoon negó levemente con la cabeza, estaba sumamente sorprendido por lo que había escuchado salir por los labios de su amigo, y es que definitivamente era una locura.

—Yoongi, se suponía que era una venganza, no una apuesta con el enemigo.

—Nam —Yoongi rodo los ojos en el proceso, mientras tomaba asiento frente a su amigo—, no tienes porque exagerar tanto, es obvio que ese idiota no me va a tener a sus pies ni por más que él lo quiera.

—Pienso que poco a poco esto se saldrá de control.

—No, nada pasará —estaba seguro de sus palabras—, ya me conoces, y Park, no sabe lo que le espera.

Namjoon dejo salir un resoplido por sus labios, era una tremenda locura, Yoongi parecía que no estaba pensando muy bien las cosas en ese preciso momento, y Namjoon quería darle a entender que lo estaba pensando hacer era una estupidez.

—Yoongi, ¿qué demonios dices? Esto no es bueno.

—Ya Namjoon, deberías apoyarme en lugar de estar en mi contra ahora mismo.

—¡Maldición, Yoongi! —exclamo Namjoon, estaba totalmente exaltado por toda la situación—. No es si te apoyo en esto o no, se trata de que acabas de apostar con Park Jimin, sabiendo que ese imbécil puede jugar sucio.

El de piel pálida rodo de nueva cuenta sus ojos, Namjoon estaba siendo demasiado exagerado con todos los hechos, era obvio que Yoongi no era una persona fácil, para nada lo era, y también estaba el hecho de que su odio por ese chico tan ególatra ganaba más que la posibilidad de inclusive compartir un saludo amistoso.

En los planes de Yoongi no estaba para nada la probabilidad de que pueda pasar algo más, era obvio, Yoongi en la fiesta le había dado razones a Jimin para que dejase de molestarle, le había humillado lo suficiente como para dejarle en claro que debía dejarle tranquilo, pero Jimin parecía muy insistente, y por supuesto gracias a esa insistencia, Yoongi le demostraría que había tomado la mala decisión de ser tan insistente con él y más de ese modo.

—¿Kuyng lo sabe? —la pregunta de Namjoon lo saco de sus pensamientos.

—Por supuesto que no —Yoongi no se había dado a la tarea de decírselo a él.

—¿Por qué no se lo has dicho? —pregunto Namjoon.

—Nam, no puedo hacerlo —contesto Yoongi—, escucha, él no tiene que saber esto.

Namjoon frunció el entrecejo levemente.

—No entiendo, ¿por qué ahora no lo quieres incluir en esto?

—Porque sé que él no me apoyará —soltó un bufido—, escucha, esto sólo lo sabrás tú y nada más que tú, no quiero que Kuyng interfiera por ahora, él me ha dicho que sigue embobado por ese idiota, y no quiero que, por culpa de esos sentimientos suyos, pueda lograr darle algo a Jimin a cambio de que pueda ayudarle a conquistarme —hizo comillas con los dedos.

—Kuyng no sería capaz de eso, Yoongi.

—¿Cómo lo sabes?

—¿Y como sabes que yo no sería capaz de hacerlo?

Tal vez Yoongi no debía confiar en nadie en ese momento, pero debía de confiar en Namjoon, era su amigo más cercano, inclusive más que Kuyng, así que no tenía de otra.

—No lo harías.

Namjoon elevo una ceja al escuchar a su amigo.

—Bueno, tal vez no —dijo Namjoon—, pero pienso que no deberías de tenerle tanta desconfianza a Kuyng.

—¡Ya, Nam! —Yoongi no quería seguir siendo regañado—. Pareces mi padre cuando llega enojado del trabajo —soltó un resoplido corto—, escucha, sólo apóyame con esto.

—Pienso que no deberías hacer nada de esto —Namjoon quería agarrar a Yoongi y amarrarlo a una silla para que no hiciera algo de lo que se iba a arrepentir—, quizás con esa supuesta apuesta entre ustedes, sólo lograste que se animará a vengarse de ti.

—Lo dudo mucho —dijo Yoongi para después sonreír ladino—, Park Jimin no es tan listo.

Yoongi miro a su amigo quien negaba con la cabeza mientras sonreía, Namjoon sabía que en la mirada de Yoongi había una determinación inquebrantable, para Yoongi su decisión era la mejor, y si con ella podía hacer que Jimin se bajase de su nube de gloria, entonces estaba dispuesto a todo, pero de todas formas, Namjoon se sentía preocupado, algo dentro de él le repetía un millón de veces que debía detener a Yoongi, que esto podría tratarse de una trampa sumamente mortal para su amigo, pero el carácter terco de Yoongi, no le permitiría ver la realidad de la decisión que había tomado.

A veces Yoongi es igual de idiota que Jimin. Pensó Namjoon mientras negaba y soltaba una exhalación profunda por la nariz.

—¿Estás seguro de que podrás con esto?

—Totalmente —respondió Yoongi.

—Bien —relamió sus labios levemente—, ¿tienes algún plan específico para esto?

—Bueno —sonrió, estaba feliz de poder tener la aprobación de su amigo, su apoyo le sería de ayuda—, sólo digamos que no necesito un plan maestro para derrotar a un idiota como Park.

—¿Actuarás natural?

—Por supuesto que sí —estaba feliz por lo que podría venir en camino—, y lo haré pagar como es debido.

—Min Yoongi, estás demente —comento Namjoon y Yoongi no pudo más que reírse levemente.

Definitivamente todo saldría perfecto, sin margen de error, de eso estaba sumamente seguro.