—Quiero vomitar —menciono Kuyng en cuanto Yoongi apago el motor del vehículo, Namjoon soltó una suave risa al escuchar el comentario de su amigo.

—Kuyng, no me jodas —dijo Yoongi para después soltar un suspiro—, es sólo una fiesta.

No, no era sólo una fiesta, era una fiesta realizada por Park Chanyeol, ¡Park Chanyeol! Ese chico popular que apenas y su círculo social a pesar de ser amplio es pequeño de igual forma y Yoongi es parte de ese pequeño círculo social, y los invito, ¡los invito!

—Creo que deberías de relajarte —dijo Namjoon—, además Yoongi tiene razón, es sólo una fiesta.

—Sí, ni que fueras a asistir a una fiesta de gala con el presidente —menciono Yoongi.

—Creo que me sentiría menos incomodo allí.

Yoongi rodo los ojos y sin esperar a sus amigos, abrió la puerta del lado del conductor para disponerse a salir del vehículo, posteriormente le siguieron Namjoon y Kuyng para después los tres cerrar las puertas, siendo Yoongi el primero en hacerlo, la música se podía escuchar desde afuera, lo que significaba que se quedarían sordos en menos de minutos, pero se divertirían, definitivamente lo harían. Los tres caminaron a la puerta, Yoongi se acercó primero para poder llamar a la puerta, aunque dudaba mucho que escucharan algo con ese escándalo, pero bueno, debía de hacer un intento.

Dio tres toquidos, y en pocos segundos les abrieron la puerta, cosa que lo hizo sentir al menos aliviado, aunque grande fue su sorpresa al encontrarse con el anfitrión.

—¡Yoongi! —saludo de inmediato Chanyeol.

—¿Qué hay, Chan? —hablo Yoongi para después sonreír.

—Pasen, y siéntanse como en casa —Chanyeol se quitó de la puerta para que los tres entrasen, las luces estaban encendidas, pero eran tenues, había muchas personas adentro, algunas bailaban, otras conversaban, otras simplemente se la pasaban probando los bocadillos y bebiendo—. Sólo hay una regla, cero visitas a las habitaciones de arriba.

Yoongi soltó una leve risa al escuchar las palabras de su amigo y los demás asintieron a esa regla impuesta por Chanyeol antes de que el mismo se dispusiera a irse.

—Bueno —Namjoon junto las palmas de sus manos para después frotarlas una contra la otra y morder su labio inferior—, si me disculpan, seré yo el primero en ir por unas bebidas —Namjoon definitivamente no aprendía cuando de beber se trataba, le encantaba el alcohol, en medida por supuesto, aunque a veces la medida quedaba a un lado cuando había soju cerca.

—¡Más te vale no emborracharte! —reclamo Yoongi en voz alta, la música sí que estaba fuerte, pero bueno, lo soportaría, todo sea por un momento de relajación y uno para olvidarse de las tonterías y de lo estúpido que es Jimin.

—Iré a vigilarlo, Yoongi, no te preocupes —menciono Kuyng.

—No, te incitará a beber también –Kuyng soltó una risa al escuchar eso.

Yoongi sonrió en respuesta a la risa de su amigo, pero se le fue la sonrisa al escuchar una voz a sus espaldas.

—Hola, encanto —Yoongi rodo los ojos mientras que Kuyng dejaba de reír para mirar de quien se trataba, era Jimin—. ¿No piensas contestar?

—Prefiero que me metan una pajilla por el oído a contestarte —menciono Yoongi y miro por sobre su hombro, encontrándose con la mirada de Jimin—, ¿qué quieres?

—Un saludo no estaría nada mal.

—¡Oh! Lo lamento, no tengo tiempo para saludar idiotas —dejo de mirar a Jimin para luego ver a Kuyng—, vamos con Namjoon antes de que piense que es buena idea tomarse todo el alcohol.

Sin esperar respuesta de parte de Kuyng, Yoongi no dudo en caminar un par de pasos para acercarse a su amigo, y después tomarlo de la mano para jalarlo en la dirección que se había ido Namjoon, Yoongi definitivamente quería aplaudirse allí mismo por su rechazo a Jimin, no entiende porque no hay más personas como él, si todos rechazasen a Jimin en lugar de aceptarlo, sería diferente, inclusive ese chico no creería que todo el mundo está a sus pies, ese ego que tenía se vendría por los suelos en segundos, pero claro, no todos pueden ser Min Yoongi y lo sabe.

—¿No crees que fuiste algo grosero? —pregunto Kuyng.

—Ese tonto se merece todo mi odio, no me importa si soy o no grosero con él, además —soltó a Kuyng—, no deberías de defenderlo no después de lo que te hizo pasar en la escuela.

En eso Yoongi tenía razón, pero era inevitable para Kuyng no poder dejar de sentir algo por Jimin, admite que le gusta un poco, tal vez demasiado, a pesar de lo que le hizo pasar, y se detesta por tener ese sentimiento atrapado, pero poco a poco se tendría que ir yendo ese sentimiento, y esperaba que fuera lo más pronto posible.

—Lo siento —dijo Kuyng—, creo que todavía me gusta Park.

—Kuyng...

—No digas que debe dejar de gustarme, eso ya lo sé —soltó un largo suspiro—, pero no puedo dejar de estar enamorado de la noche a la mañana, ¿bien?

—No te preocupes, amigo —Yoongi coloco su mano sobre el hombro derecho de su amigo y le brindo un suave apretón—, descuida, puedo entenderlo.

—Gracias por hacerlo —sonrió levemente y luego miro hacia un punto—, iré a ver si Namjoon está bien.

—Está bien —menciono Yoongi antes de liberar el hombro de Kuyng de su agarre—, los veré después —Kuyng dio un asentimiento antes de irse.

La soledad era la que acompañaría a Yoongi por unos momentos, y la necesitaba, miro a sus alrededores y pudo dar con uno de los sofás desocupados, eso era una gran ventaja, al menos podría inclusive dormir un rato antes de siquiera tomar algo, aunque no es como si pudiera tomar demasiado, tiene que mantenerse consciente para cuando regresen a casa, después de todo él sería el conductor designado de esa noche.

Pero antes de que siquiera pudiera dar comienzo con su andar, una mano lo tomo por la muñeca izquierda para después jalarlo hacia atrás para que se diera la vuelta, Yoongi trastabillo con sus pies, pero a pesar de que había pensado que caería, no fue así, sino que choco, había chocado con una persona de pecho fornido, parpadeo un par de veces y entonces cuando sus ojos enfocaron que en la playera azul marino estaba siendo casi cubierta por una sudadera de color blanco, rodo los ojos, Park Jimin.

Levanto la mirada encontrándose con la sonrisa ladina de ese chico, y sus cabellos levemente revueltos, Jimin mantenía a Yoongi cerca, muy cerca, cuerpo con cuerpo, mientras lo abrazaba con una sola mano por la cintura, justo detrás de su espalda, Yoongi frunció el ceño, se le estaba amargando el gusto de sólo tener cerca a ese idiota.

—¿A dónde te dirigías con prisa? Aquí estoy, no tienes por qué buscarme —Yoongi soltó una risa corta en un resoplido.

—Ni que fueras algo preciado para mí como para buscarte —Yoongi se hizo para atrás, pero el agarre de Jimin no le permitía alejarse—, suéltame antes de que te escupa en la cara —amenazo Yoongi.

—Un tierno gatito como tú no podrías hacerme daño —Yoongi rodo los ojos, esto era patético.

—Te patearé.

—Inténtalo —a Yoongi no le gusta que lo reten, para nada le gusta, de inmediato volvió a intentar zafarse del agarre e inclusive de intentar darle un fuerte rodillazo a Jimin en la entrepierna, pero no lo logró, la cercanía que tenían no le ayudaba mucho a moverse con libertad, Jimin soltó una risa al ver los intentos inútiles de Yoongi por liberarse—, ¿ves? No es fácil, lindo gatito.

Era el colmo, Yoongi no permitiría que Park Jimin se burlase de él y mucho menos que le pusiera un apodo tan estúpido como ese, así que hizo lo que tenía planeado desde un inicio, Jimin lo miraba, así que no fue difícil, Yoongi logró juntar un poco de saliva en la boca, y no dudo ni un solo segundo en lanzarle un escupitajo en la cara a Jimin, haciendo que este mismo le soltará y se alejará de él mientras llevaba la manga derecha de su sudadera a la cara para quitarse los restos de saliva que Yoongi le había lanzado.

—¿¡Pero que carajos...!? —Jimin apretó los dientes, miro a Yoongi quien no dejaba de sonreír—. Eres un hijo de...

—¿Qué? ¿Deje de ser un lindo gatito? —contesto Yoongi sin dejar de sonreír—. Qué pena, ya me había gustado el apodo —Yoongi no iba a esperar una respuesta de parte de Jimin, sin más se giró sobre su propio eje para volver a caminar hacia el sofá.

Jimin estaba sumamente molesto, nunca creyó que ese imbécil actuaría tan impulsivamente, esto sería más difícil de lo que imagino.