—A decir verdad, el profesor de biología era quien daba las mejores explicaciones —dijo Namjoon haciendo a Yoongi rodar los ojos—, ¿qué? Tienes que admitir que estoy en lo correcto.

—Pues temo decirte que estás en lo incorrecto.

Ambos caminaban en dirección a la cafetería, por supuesto sin enterarse siquiera de lo que estaba a punto de suceder allí dentro, todos los estudiantes ya estaban pidiendo su comida, algunos tenían el almuerzo que traían desde casa, mientras que otros decidieron ahorrarse el almuerzo para otra ocasión, pues había cosas por hacer.

—Muero de hambre —dijo Yoongi, y era verdad, necesitaba algo de alimento para que se le quitará ese maldito gruñido que provocaba un vacío dentro de él—, necesitaré de mucha, mucha comida.

—Mientras dejes algo para los demás —Namjoon soltó una risa al ver el ceño fruncido de su amigo—, está bien, ya no diré nada.

—Siempre sacas tus comentarios mordaces, ¡deja de hacerlo!

—Es natural —Namjoon empujo la puerta para poder ingresar a la cafetería, al igual que Yoongi—, además debes de admitir que podrías comerte una vaca entera.

—Lo admito, pero no es para... —detuvo sus palabras al ver quienes se encontraban parados en medio de la cafetería, las voces no se escuchaban—, ¿pero qué mierda...?

—Demonios —susurro Namjoon al ver lo que Yoongi estaba mirando.

Allí estaban, Kuyng tomando de la mano a Jimin, todos prestaban atención a la pareja que estaba allí, Yoongi sintió como la bilis se le subía a la boca amargándola, debían de sacar a Kuyng de allí antes de que sea tarde, pero el problema era que ni siquiera Kuyng querría irse de allí.

—Damas y caballeros —dijo Jimin haciendo que todos se sintieran levemente importantes ante él—, quiero hacerles un anuncio de suma importancia —sonrió, mostrando sus dientes perfectos, Yoongi apretó la mandíbula—, y ese es que —Jimin se movió, tomo ambas manos de Kuyng—, oficialmente este chico es el más idiota del mundo.

Kuyng dejó de sonreír al escuchar las palabras de Jimin, ¿de qué estaba hablando?

—J-jimin...

—No, no es un idiota, es él más estúpido de todos ellos —Kuyng comenzó a escuchar las risas y murmullos que se estaban haciendo cada vez más a su alrededor—, ¿creíste que me gustabas? No me hagas reír, eres asqueroso —Kuyng se encogió en su sitio, Jimin dejo de tomarlo de las manos—, a nadie le puede gustar alguien tan fácil, y mucho menos que se entregue por simples regalitos y cariño forzado, ¿creíste que me gustabas? No, cariño —tomo a Kuyng del mentón, pero Kuyng de inmediato aparto su mano.

Las risas comenzaron a escucharse, además de los murmullos, se estaban burlando de él, se burlaban porque había caído en la trampa que Park Jimin pone a los más inocentes, pero casi siempre no se daba a conocer quiénes eran aquellos inocentes, Kuyng se sentía pequeño, totalmente avergonzado, y asqueado por todo lo que inclusive paso con ese chico, Yoongi tenía razón, siempre la tuvo y él no le hizo caso, sintió sus ojos picar, Jimin seguía allí burlándose como el resto lo seguía haciendo.

—Terminamos, mi querido Kuyng —dijo por fin Jimin y se giró sobre sus talones dándole la espalda y dejándolo allí en su martirio.

Yoongi no podía soportar ver todo lo que estaba presenciando, era demasiado, Kuyng no se merecía nada de lo que estaba pasando, apretó sus manos formando puños, estaba sumamente molesto, y nadie lo detendría ahora, jamás había pensado en darle su merecido a alguien, su historial estaba limpio, pero esto ameritaba una buena paliza, alguien tenía que enseñarle a ese ególatra que no todos están a sus pies como él lo cree.

—Imbécil —estaba a punto de caminar, pero Namjoon lo tomo por el hombro.

—No lo vale, Yoongi.

—Déjame —aparto de inmediato la mano de Namjoon y comenzó a caminar hacia Jimin, quien al parecer se dirigía a la salida, pero Yoongi por supuesto no lo dejaría ir tan fácilmente—. ¡Hey, tú!

Jimin se detuvo al ver al chico que le hablaba, elevo una ceja al ver que tenía el ceño totalmente fruncido y no se veía para nada feliz de tener que hablarle.

—¿Te parece correcto humillar a alguien de ese modo? —Jimin sonrió ladino ante la pregunta—. Deberías dejar de sonreír maldito bastardo.

Jimin entreabrió los labios al escuchar aquel insulto, los demás alrededor guardaban silencio, todo el escándalo que él, Park Jimin había creado se estaba esfumando gracias al tonto que se había puesto a la defensiva con él.

—Escucha, ¿por qué no mejor regresas a tu cueva? Seguramente allí les gusta escuchar las idioteces que salen de tu boca —ataco Jimin—, además, ¿a ti que te importa lo que haga o no haga?

—Me importa porque nadie lastima a mis amigos —Jimin miro por sobre su hombro a Kuyng quien de igual forma presenciaba toda la escena que estaban llevando acabo esos dos—, pídele una disculpa.

—Oblígame —menciono Jimin, recalcando cada silaba de la palabra.

Jimin estaba seguro de que nada pasaría, que inclusive ese chico no haría nada, pero no se esperó que Yoongi se le acercará, pero ni siquiera para empujarlo o algo más, si no que elevo su puño y lo impulso para darle un golpe con fuerza en su mejilla izquierda, haciéndolo trastabillar con sus propios pies y hacerlo caer al suelo. Se escucharon los gritos de asombro por la cafetería, la impresión de aquel golpe, y de cómo había hecho caer al chico más popular de la escuela, Jimin estaba siendo totalmente humillado.

—Hijo de... —Jimin apretó la mandíbula.

—¿De qué? —Yoongi en verdad no perdería el tiempo—. Espero que de ese modo te quede claro que no debes de meterte con mis amigos, playboy barato.

Y algunas risas y gritos de asombro se escucharon, Yoongi sonrió satisfecho, y sin más no tardó mucho en ir hacia Kuyng para poder sacarlo de la cafetería, no quería más problemas, Namjoon los siguió, Jimin observaba toda esa escena, su respiración era pesada y no dejaba de ver al chico que le había propinado aquel golpe.

—Viejo —la voz de Taehyung se escuchó, al parecer sus amigos habían llegado en su ayuda—, ese chico en verdad te ha hecho caer —soltó una risa.

—Cierra la boca —mascullo Jimin.

—Y yo que pensé que nunca te darían tu merecido por lo que haces —dijo Jungkook, pero Jimin soltó un leve gruñido, estaba sumamente molesto por lo que había pasado.