OO2 | It's not the same as it was

Le encantaba observarlo.

Por suerte no necesitaba excusa alguna para hacerlo. Vivían juntos, ensayaban juntos, hacían todo juntos al ser ambos miembros de Bangtan. Podía verlo bailar con esa delicadeza y suavidad que sólo podía provenir de Park Jimin, un ser que para Min Yoongi era único en todos los sentidos.

Lo miraba bailar.

Lo miraba responder coquetamente las preguntas de los periodistas, sonriendo inconscientemente tras él.

O - mejor dicho - lo admiraba. Porque el talento de su adorado dongsaeng era digno de admiración, cosa que el mayor tenía clara.

Lo oía reír con aquella risa única que hacía que sus ojos se volvieran una fina línea, mientras veía como intentaba cubrir su hermosa sonrisa con su mano. Quien sabe cuantas veces se preguntó porqué la esconderia cuando su sonrisa es la más hermosa del lugar - o del universo.

Lo miraba mientras cantaba, atraído por el magnetismo de sus expresiones faciales. No por nada era considerado un artista con mucha presencia.

Lo observaba interactuar con los otros miembros, pasando el rato mientras charlaban.

Lo observaba - también - sonreírle de una manera que a Yoongi casi le provoca un desmayo: cada vez que el rapero recordaba los pasos de sus complicadas coreografias, era recompensado con una dulce y tierna felicitación de Jimin.

Si, ha de admitir que sólo por esa sonrisa ha ensayado más tiempo del reglamentado.

Porque Min Yoongi está enamorado de Park Jimin desde la primera vez que lo vió.

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

[Hoy, año 2019]

Park Jimin se encontraba en el cuarto de Taehyung, sentado en los pies de la gran cama matrimonial que decora el lugar. Su mejor amigo - por otro lado - se encontraba en el interior de su gran e imponente armario, buscando ropa para quién sabe qué evento.

Estaba seguro de que Kim se lo había comentado, pero el estar tan sumido en sus pensamientos no le permitió retener esa información - o la atención en general.

- Entonces, me invitó a ver el desfile de hoy... ¿Puedes creerlo? ¡Voy a ver un desfile de Gucci! - dice, continuando desde el otro lado de la habitación con el relato de su próxima aventura, lo cuál pasó desapercibido ante los oídos de Jimin. - Hyung... - insiste Taehyung. Al no escuchar respuesta alguna otra ve, sale del interior de su armario - ¡Hyung! ¿No escuchaste nada de lo que dije?

El menor pronunció exageradamente el puchero que creó con sus labios, intentando de alguna manera obtener la atención de su mejor amigo.

- Emm... ¿no? - responde con sinceridad ante la mirada intensa de su menor. - ¡Perdón! Me distraje un segundo y me perdí, TaeTae.

El ofendido suspira.

- Si, hyung... - hace una pausa - Eso mismo le dijiste a Kookie también hace un par de días, cuando te quedaste varado una cuadra atrás en su caminata matutina. - Jimin baja la cabeza - ¿Qué es lo que realmente pasa?

El bailarín suspira y - finalmente rendido - decide hablar.

- Supongamos que me guste alguien...

- Ajá, alguien... Si... - dice rodando los ojos, entendiendo perfectamente el rumbo de la conversación.

Por favor, que le gusta Yoongi no es novedad para nadie.

- Alguien, si - suspira - Esa persona, se supone, no debería estar conmigo por lo que me alejé.

- Si, ¿y? - Taehyung empezaba a desesperarse y lo incita con gestos a continuar. Son mejores amigos, ¿no tenían acaso la suficiente confianza como para que el mayor le cuente voluntariamente estas cosas?

- Pero extraño a ese alguien y mucho, al punto que me duele saber que las cosas no son como antes entre nosotros... ¿Qué hago, Tae?

Kim junta sus manos sobre sus piernas, mirando hacia adelante y no a su hyung.

- ¿Qué es lo que querés hacer, exactamente? - Jimin se levanta y empieza a caminar por la habitación, luchando consigo mismo.

- Hablarle, pasar tiempo a solas con él, mirarlo a los ojos como antes... - de repente, se da cuenta de lo que dijo y mira asustado a su hermano de la vida.

El mejor amigo de Park deja ver una sonrisa ladeada y triunfante.

- Él... - rompe el silencio Taehyung - Yoongi hyung, ¿no? - los ojos de Jimin empiezan a picar y expulsar lágrimas, temiendo la peor reacción en su mejor amigo. Acto seguido, el más alto se levanta para abrazar a su hyung con fuerza - Puedes contarme lo que quieras, yo siempre te voy a apoyar... - se separa de él unos centímetros para mirarlo a los ojos inundados de lágrimas. Con sus manos intenta secarlos - Te quiero mucho, lo sabes, ¿no? - Jimin asiente para seguir llorando.

Qué suerte tuvo el día que conoció a Taehyung.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top