Min Yoongi era muchas cosas: bailarín, rapero, compositor, productor, idol y muchas cosas más. Pero existía un aspecto que tan talentoso y virtuoso hombre no tenía, algo llamado paciencia.

Claro que esta dependía de la persona con la que esté ya que podía aguantar un poco a Jungkook y Taehyung en sus días de travesuras, podía arreglar dos o tres cosas que Namjoon rompiese si aquel era un buen día y podía soportar todo lo que tuviese que ver con Jimin.

Todo menos... eso.

Como si estuviese conversando con cualquiera de sus hyungs o con cualquiera de sus amigos, Jimin pasó el día contándole a Yoongi (por pedido suyo) lo que había hecho esa semana. Según el mayor aquello podía servir para reconstruir el vínculo que perdieron con su lejanía, porque ¿Qué clase de amigos serían si no hablasen de su día a día?

Pero Yoongi no iba a imaginar nunca que una simple pregunta desencadenaría una larga respuesta en la que, iluminado con neón, resaltaría el nombre de Kim Jongin.

- Acompañé a hyung a comprar ropa y me regaló un par de anteojos. Jongin hyung me invitó a tomar un café para contarme que pronto debutaría otra vez en SuperM junto a Baekhyun hyung y Taemin hyung. Kai hyung me pidió que lo acompañe a adoptar un nuevo perrito. Hyung... - y eso era todo lo que Jimin decía.

O todo lo que Yoongi oía.

- Kai hyung, Kai hyung, Kai hyung... - repite en sus pensamientos Yoongi. - Que se consiga su propio dongsaeng. - hace un puchero inconsciente mientras rueda los ojos.

- ¿Yoongi hyung? - ah, eso sonaba mejor para Min. - ¿Pasa algo con Jongin hyung?

¿Acaso lo había dicho todo en voz alta? Tanto tiempo en su estudio le dejaba curiosas secuelas.

- Oh, nada. No te preocupes Mochi... - suspira. No sería apropiado montar una escena en la calle, a pesar de estar en un sector escondido de Seúl.

- Lo escuché todo, hyung. ¿Porqué hyung se tiene que conseguir su propio dongsaeng? Yo soy su dongsaeng...

- Yah, no te ofendas Jimin pero hace una hora que no dejas de hablar de Jongin. 

- Si, porque tú me preguntaste por mi semana. Y quieras o no, Yoongi hyung, pasé mucho tiempo con mi amigo.

- Amigo, si... Amigos somos Hoseok y yo y no lo nombro todo el día.

Park no podía entender a Min. Primero lo rechazaba, luego empieza a tratarlo mal para pedirle perdón de la forma más tierna a la vez que le pedía su amistad y ahora que empezaban a recuperar algo del roto vínculo que los unía Yoongi no hace más que comportarse como si fuese su celosa pareja. 

No tenía sentido lo que hacía y Yoongi lo sabía. Sus acciones perdían consistencia y credibilidad frente a Jimin a cada segundo.

- No te entiendo. - dice Park mirándolo fijamente a los ojos. - ¿Qué ocurre contigo? ¿Qué es lo que quieres? - su rostro denotaba seriedad. 

Poco a poco Yoongi se acerca al cuerpo frente a él, sin cerciorarse de su completa soledad en medio de la calle. Mira fijamente a Jimin sacando agallas de donde no existía nada y luego de un largo silencio emite las palabras que desencadenarían lo inevitable.

- ¿Realmente quieres saber? - su voz había salido ronca, muy parecida al tono que empleaba para regañar a alguno de los maknaes por despertarlo.

- Me encantaría que seas claro, hyung. Así que... - Jimin no pudo terminar su frase, siendo aquella ahogada por los finos labios del mayor allí. 

Ambos habían experimentado toda clase de cosas nuevas y desconocidas desde que se convirtieron en idols, pero nada se comparía jamás a lo que sintieron al probar sus labios por primera vez. 

Años de dulce espera que alguna vez creyeron infructuosos respaldaron aquél beso furtivo y lo volvieron hermoso hasta que la claridad volvió a sus mentes.

No, Yoongi lo había besado por meros celos. Ya le había dejado claro que no lo amaba, ¿acaso había otro motivo para besarlo?

- Sueltame, Yoongi. - él se lo quedó mirando, impresionado al, por primera vez, no escuchar algún apodo u honorífico. 

- Jimin, yo... - intenta intervenir. 

- Si, tú... Yoongi. - sus ojos comienzan a derramar solitarias lágrimas. - Tú y tu estúpido trasero es lo único que existe para tí, ¿no? - no recibe respuesta. - Me rechazaste y ahora me besas... huh. - chasquea la lengua. - Dime una cosa, ¿hay alguna otra razón además de no poder soportar que pueda ver a otras personas? - Yoongi, talentoso rapero y compositor, se había quedado sin palabras. - De todas formas no te preocupes, no hay nada entre Jongin y yo porque es mi amigo y porque estoy demasiado ocupado intentando verte sin romperme. 

Sin decir nada más y con el rostro empapado con su propia tristeza, Jimin deja plantado a un congelado Min Yoongi.

Yoongi la había cagado una vez más.