Nada era fácil para el grupo. Luego de esa semana de tranquilidad, volvían a sus actividades diarias, componer, grabar, ensayar, practicar coreografias...
La siguiente gira estaba por comenzar y ellos estaban ensayando hasta tarde, para evitar accidentes o lastimarse en plenos conciertos.

En cuanto llegaban a la casa, todos esperaban ducharse y dormir hasta el siguiente día. Estaban cansados pero emocionados, cada vez que empezaba una nueva gira los emocionaba, estarían de cerca con sus fans y podrían verlos. A su gira se sumaba Estados Unidos esta vez, para ellos fue una sorpresa muy grande pero emocionante.
Era romper otro muro de división.
Habían transcedido entre muchas culturas con su musica, entre muchas edades. Y eso era un logro.

YoonGi estaba en su estudio. Había pasado los últimos tres días componiendo. La inspiración lo había atacado y no iba a desprovecharla, se interrumpía solo para ir al baño o comer algo. Ah, y enviarle mensajes a su JiMinnie.

Eran las únicas razones por las cuales dejaba un momento su inspiración oara recargarse. Hablar con JiMin aunque sea solo un "¿cómo estas?", mejoraba su existencia entera.

Habían muchas cosas de que hablar. YoonGi debía decirle que escuchaba sus pensamientos. Quería que supiera que no era su intención, pero era algo que podía hacer.
Tenía miedo de la reacción de JiMin, a él en particular no le gustaría que nadie escuchara lo que piensa, sería vergonzoso. Si alguien lo escuchara, sabría lo hermoso que ve a JiMin cuando baila, cuando canta, cuando sonríe, cuando respira, cuando come, cuando camina, cuando hace pucheros, cuando es JiMin...

Se sonrojó al pensarlo. JiMin se ve bonito haciendo lo que haga.

Sacude su cabeza y suspira, deja de lado su computadora donde tiene decenas de pistas que ni siquiera ha usado y se deja caer en su asiento.

Debía planear como decirle a JiMin, lo ilógico y loco que puede sonar, sobre la verdad. No sabe desde cuando empezó pero puede escucharlo.

Reniega en su puesto y bufa molesto e incómodo consigo mismo, no puede pedirle que sea su novio, si no le dice la verdad. No puede ser tan egoísta, JiMin ha sido sincero con él. Además él tiene una ventaja, puede escuchar sus pensamientos. JiMin no puede ocultarle nada y se siente una pésima persona porque siente que esta engañando a JiMin.

"Yoonnie, estará cansado, quizás no deba interrumpir... pero le traje café..."

YoonGi sonrió. Olvidando un poco lo que había rondado su mente en esos momentos. Se levantó y supo que su bello chico estaba fuera, debatiendose entre tocar o irse.
Antes de que su lindo JiMin se fuera, se levantó y abrió la puerta de su estudio.

JiMin se sobresaltó al escuchar la puerta siendo abierta, sonrió al ver a YoonGi desarreglado. Sin poder evitarlo se sonrojó.

- JiMinnie...- le saludó, no se habían visto en dos días enteros y lo extrañaba.

- Hyung...- dijo sonrojado y le tendió el café- No deje de comer, Hyung... por favor...

YoonGi sonrió enternecido y sacudió los cabellos del menor. Tomó la bebida y lo invitó a pasar a su estudio. JiMin sorprendido y alegre entró. Sentandose en una de las sillas que estaban frente a las computadoras, mirando al mayor que cerraba la puerta y que caminaba hasta él para quedar sentado frente suyo.

- ¿Qué haces?- preguntó JiMin mirando a YoonGi de manera curiosa.

- Estaba haciendo algunas composiciones, las del albúm estan completas pero quería hacer algo...- dijo tomando la mano del menor, dejando el café en su escritorio. JiMin sonrió- He estado inspirado...- admitió levemente sonrojado.

Le enseñó algunas melodías y cómo se le habían ocurrido algunas de ellas, y sobre los planes para sacar algunas canciones. Hablaron sobre los planes para la gira y cómo les emocionaba volver a compartir con sus fans de esa manera. JiMin le decía lo feliz que estaba con las canciones que estaban programas para el concierto.

YoonGi por otro lado observaba a JiMin emocionado y eso lo hacía feliz también. Luego volvió otra vez a su tarea, dejando que JiMin escuchara en lo que estaba trabajando y algunas de las melodías nuevas.

- Hyung...- le llamó el menor luego de un rato.

- Dime, JiMinnie- le miró dejando de lado un poco su trabajo. El menor le miraba intrigado.

- ¿No va a comer?- le preguntó el menor. YoonGi había pasado esos días sobreviviendo solo a base de café y comida instantanea. Y algunos empaques estaban aún en una bolsa que dejaba en la entrada de su estudio, recordando que debía sacarla cuando saliera.

- Creo que puedo dejar el trabajo un momento...- sonrió y guardo todas las pistas en su carpeta- Vamos...- YoonGi se levantó y JiMin tomó su mano antes de que caminaran hasta la puerta de entrada. YoonGi lo observa por un momento hasta que todo pasa de forma rápida.

JiMin se acerca y estampa sus labios con los suyos, de manera sutil, solo rozando sus labios y sonrojado...

- Hay que ir a comer, Yoonnie... - JiMin salió dejando a su mayor sonrojado. Lo había hecho. Había besado a YoonGi.

Después de tanto, luego de esas vacaciones, ellos solo se abrazaban, si bien no eran nada oficial, a diferencia de TaeHyung y HoSeok, el hecho de que YoonGi haya admitido que le gusta le hizo sentir afortunado.

Quizás solo había sido un beso pequeño, pero JiMin estaba confiando esa parte delgada y frágil de sus sentimientos a YoonGi. Podía sonar tonto, pero cuando JiMin obtuvo la confesión de YoonGi, no estaba preparado para ello y le asustaba de alguna manera. Le hacía feliz, le emocionaba pero de igual forma no dejaba de preocuparse.

Sabía que no todo iba a ser fácil, que tendrían muchos problemas, no solo entre ellos sino que con la sociedad, y aunque las personas que mas querían los aceptarían, JiMin solo esperaba ser fuerte para enfrentarse ante tantas críticas.
Él solo quería amar libremente...

"Me gustas mucho Yoonnie..."