Kusakabe & Sajou

source: Doukyuusei

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(10k de palabras)

"Bien... ¿Entonces pospondrás de nuevo todas las citas de diciembre?"

Pregunta la mujer de cabellos negros, siguiendo escribiendo un par de cosas sobre su agenda mientras espera a que el hombre recostado sobre el sofá y con el antebrazo izquierdo sobre sus ojos, hable y confirme aquello preguntado.

"¿Jeongguk? ¿Estás despierto?"

El aludido aleja su antebrazo de sus ojos, manteniendo ahora su mirada en el techo blanco sobre él mientras sigue pensando en aquel hecho que ocurrió hace un mes, más precisamente, en aquella última semana de noviembre, esa última semana que él mismo también podría denominarla como el famoso "The lost Week" de John Lennon, y hacer de ella ese doloroso recuerdo que no quisiera volver a sentir en esta ni en la otra vida.

"¿Jeongguk-ah?... Jeongguk, hey, Jeongguk ¿Te encuentras bien?"

Al escuchar la voz de aquella mujer, el aludido rápidamente toma asiento sobre el sofá, acomodando un poco su camisa blanca y sus pantalones negros que, aunque estén un poco arrugados, no son suficientes como para hacer que pierda esa elegancia sobre ese outfit sencillo que le hace ver muy atractivo a pesar de tratarse de solo dos conjuntos bastante cotidianos.

No obstante, hay otra cosa que resalta mucho en ese alfa: su cabello se ha hecho más largo, lo que ha provocado el tener un pequeño man bun que, aunque se encuentre un poco torcido y aunque algunos de sus cabellos se encuentren sueltos y regados sobre su frente, ella puede decir que se ve bastante sexy, siendo el plus, aquellos pendientes circulares y plateados que se encuentran sobre sus orejas y que no ha visto desde la universidad.

'Demonios, tengo que preguntar por él y no ver que la edad no le ha hecho nada'

"Jeongguk-"

"¿Sabes algo, Ji Eun? Quizás no quiera posponer todas las citas de diciembre... o bueno, si tú no tienes tiempo en estas fechas, por mí está bien posponerlas. No quisiera arruinar tus vacaciones navideñas con mis problemas de inseguridad" termina de decir con una sonrisa pequeña en señal de culpa.

La mujer alfa de cabellos negros, le mira con las cejas alzadas mientras se recarga aún más sobre su cómodo sillón, sosteniendo su agenda sobre sus piernas cruzadas que presumen un pantalón negro y liso que hace juego con su sudadera café. Sin embargo, Jeongguk no notó nada de aquello ya que su mirada se había vuelto a desviar hacia sus manos entrelazadas frente a él, esto siendo visto por su psicóloga, quien por cierto, sí había notado aquella acción no tan particular de él.

"A ver, déjame ver si entendí: ¿No vas a posponer citas en diciembre como en los últimos diez años como... por qué?"

Jeongguk al haber escuchado aquello, solo miró a su psicóloga un par de segundos antes de desviar su mirada y responder de manera nerviosa:

"Bu-bueno... es que esta vez, yo... eh, pasaré navidad solo y-"

"¿Te peleaste con Taehyung?"

Aquella interrupción, provocó que el pelinegro abriera un poco más sus ojos entristecidos, siendo una expresión que Ji Eun nunca había visto en él y que el alfa escondió con rapidez entre sus manos blancas.

"No..." un suspiro frustrado pudo oírse atreves de esa barrera "Sí... tuve un problema con él, eso es... es todo"

"No creo que eso sea todo, Jeongguk. Vamos, te conozco desde hace tiempo y ese tono de voz y esa vibra que llevas últimamente en estos meses, no es muy particular de ti. Además, me atrevo a decirte que el problema que tuviste con Taehyung, fue demasiado impactante para ti al punto de cambiarte totalmente-"

"¿A dónde quieres llegar, Ji Eun?" oh no, su tono de voz es más fuerte esta vez.

"¿Tu problema con Taehyung lleva poco más de tres o cuatro meses?"

Ji Eun sin querer, comenzó a tomar notas sobre aquella libreta que tomó discretamente mientras Jeongguk ocultaba su rostro. Pero volviendo a sus notas, ella remarcó en círculos las reacciones del cuerpo de su paciente, además de aquellas del rostro que cambiaron de varias maneras al mencionar que el problema con su mejor amigo, llevaba más de cuatro meses.

Ella como su psicóloga, puede asegurar que Jeongguk no ha sido muy honesto en esas últimas citas que han tenido. Sin embargo, por más que quiso sacar la verdad a este hombre que considera su amigo desde hacía ya años, no lo logró y todo gracias a esas sonrisas falsas y a esas escapadas que se daba en cada vez que daba indicios de querer preguntar algo más allá de su problema con la ansiedad, el estrés y la autoestima que ha estado lidiando desde a mediados de la universidad.

Aquella mujer de cabellos negros, siempre quiso preguntar por Taehyung y la manera en cómo influía en la vida de Jeongguk. Es decir, claro que sabe que en la vida de muchos hay alguien que siempre resaltaba e influía en su propia vida y eso no es nada raro, al contrario, a veces es o muy bueno o muy malo, sin embargo, el caso de Jeongguk era un poquito más distinto, ya que ese hombre siempre hablaba de Taehyung en casi toda la mitad de las citas, asegurando que era su mejor amigo y la persona a quien le confiaría toda su vida entera e incluso a ciegas.

No obstante, en estos últimos meses, el nombre de aquel beta quedó olvidado y la boca de Jeongguk no ha vuelto a mencionarlo, y si añadimos lo apagado que suena el alfa pelinegro en estos meses, además de ese cambio de humor bastante notable en él, ella por obviedad (e incluso para sus allegados, si es sincera) dedujo que el principal problema o aquel hecho 'malo' que hizo un cambio totalmente gradual en él, fue por ese mejor amigo, por esa persona amada, por ese motor de alegría... por Taehyung, el chico b del que Jeongguk está enamorado.

"Pasaron dos minutos y ni siquiera contestaste. Bien, por fin encontré el problema que te ha estado molestando en estos últimos meses" ella garabateó algo en su libreta y Jeongguk le miró fijamente con una ceja alzada, a lo que la mujer alfa solo quitó sus anteojos de sí y juntando ambas manos a la altura de su pecho, se atrevió a decir: "¿Puedo decirte mi teoría y mi posible solución?"

"¿Ah?"

"Ese chico b del que estabas enamorado y a quien siempre te referías como 'motor de alegría, que, si algún día esa persona me abandonara, yo sería otra persona' es nada más ni nada menos que Kim Taehyung, tu mejor amigo ¿Cierto?"

Quizás Jeongguk no le contestó, pero ese sonrojo sobre sus mejillas y sobre sus orejas, además de que solo pudo colocar su puño derecho sobre su boca mientras habría de más sus ojos negros, tal y como si revelar aquello le hiciese sentir culpable por haber revelado el máximo secreto del mundo, fue suficiente para que Ji Eun siguiera hablando.

"Entonces al tener nombre, cuerpo, características y lo más importante: ser real, ahora puedo darte mi solución" Ji Eun aclaró su garganta y dijo con seriedad "Reconcíliate con Taehyung y dile lo que sientes"

Al terminar de escucharla, Jeongguk de manera inmediata se levantó del sillón, acomodando esa casi desordenada cabellera negra mientras evadía la mirada de la psicóloga que, al verlo actuar de aquella forma nerviosa, tuvo que levantarse de igual manera para perseguirlo por casi toda la habitación mientras ambos se contestaban de manera casi instantánea:

"E-estás loca, Ji Eun. Y-yo te pago para que me digas lo que es cuerdo y no para que atontes más mi cabeza con ese tipo de ideas. Como sea, tengo que-"

"Vamos, Jeongguk. Sabes que tengo razón ¿A caso no hemos hablado de lo importante que es dejar fluir los sentimientos? ¡No los retengas!"

"¡Claro que sé que los sentimientos deben dejarse ser!... P-pero esto no tiene nada qué ver con el fluir de los sentimientos ¡Y no estoy reteniendo nada!"

"¿Ah no?"

"¡NO!"

"¿Entonces cómo explicas el hecho de que no me negaste que mi deducción acerca de la persona de quien te enamoraste es tu mejor amigo: Kim Taehyung? ¿Ah?" el alfa se detuvo y la alfa de igual manera lo hizo, provocando un pequeño silencio entre ambos "Bingo~"

"¡Nada de bingo! YO.NO.ESTOY.ENAMORADO.DE.TAEHYUNG ¿Bien?" el hombre frente a ella le señaló, sin embargo y segundos después, él dejó de mantener esa cara dura ante aquella cara interrogante por parte de su psicóloga que le decía culpable en todos los idiomas posibles y de manera silenciosa.

Joder, cómo la odiaba.

"¡Bien! ¡Tienes razón! ¡Es él! ¡Kim Taehyung es la persona b de la que me enamoré, el motivo de mi alegría y por quien yo cambiaría totalmente si algún día me dejara! ¡¿Feliz?! ¿O quieres que te recuerde lo mucho que lo amo, tal y como te lo dije en todas esas sesiones que tuvimos?"

Al terminar con aquella revelación, Jeongguk dejó salir un profundo suspiro que lo dejó de nuevo sobre el sofá, mirando hacia el techo blanco, pensando en que en serio dijo todo aquello en voz alta y no a la nada mentalmente. Sin embargo, había parte de él que se sentía aliviado y aunque sonara gracioso en su mente, él estaba seguro que parte de la opresión que había en su pecho desde hacía casi un mes, había desaparecido sorprendentemente.

"Hey, está bien, Jeon-"

"¡No! ¡No está bien, Ji!" ese tono fingido desapareció "¡No es correcto que te enamores de tu amigo y menos de tu mejor amigo! Aun así, hay algo más gracioso en esto ¿Te digo cuál es! ¡EXACTAMENTE! ¡YO HE ESTADO GUARDANDO ESTO POR CASI DOS DÉCADAS! ¡¿ESCUCHASTE LO QUE DIJE?! ¡CASI DOS DÉCADAS GRACIAS AL MIEDO, A LA COBARDÍA Y A LA INCERTIDUMBRE! ¡PERO ESO NO ES TODO! ¡¿POR QUÉ?! ¡PORQUE LO INCREÍBLE DE ELLO, ES QUE ESE SENTIMIENTO NUNCA DESAPARECIÓ! ¿PERO SABES QUÉ ES LO PEOR? LO PEOR ES QUE CUANDO ÉL SE CASE, YO..." la frustración y el enojo que llevaba encima, decayó a casi la velocidad de la luz en cuanto comprendió que sucedería después de esa boda "Yo... yo me quedaré solo... solo con este amor no correspondido y lamentándome de no haber dicho antes mis sentimientos a la persona que amo y que será feliz con otra persona que no soy yo"

Ji Eun mira a Jeongguk con tristeza, y cómo no hacerlo cuando el alfa baja la mirada hacia su regazo, con sus manos ocultando esa mirada triste que (aunque es más que obvio y aunque no pueda verlo) viene acompañada con lágrimas sobre esos orbes negros que siempre yacían brillantes cada vez que hablaba de lo maravilloso que era ese chico b y lo mucho que quería a su mejor amigo Taehyung.

"Jeongguk, no te lamentes de nada. Somos humanos y el querer, siempre viene sin querer. Así que el que te hayas enamorado de tu mejor amigo, no tiene nada de malo. Solo es que no supiste manejar bien ese tema y no te culpo, el amor es un tema complejo, mucho más al relacionarse con la amistad"

Jeongguk no habla y es por eso que Ji Eun sigue hablando.

"No sé muy bien cómo es que ambos llegaron a enojarse el uno con el otro, pero deberían hablarlo de manera correcta entre ustedes ¿No crees?" el alfa no contesta de nueva cuenta ya que sigue con su mirada baja, precisamente, sobre sus manos entrelazadas "Aunque... bueno, decir tus sentimientos hacia él, días antes de su boda, quizás genere algún problema en Taehyung ya que se casará y-"

"¿Y qué problema podría tener si el que tiene los sentimientos soy yo y no él?" el hombre le mira y Ji Eun puede ver frustración en su mirada "Ji... eso de decirle mis sentimientos días antes de su boda, solo hará que él se sienta peor ¿Sabes? Sé que Taehyung se siente horrible luego de haberle gritado todo eso hace un mes y que días después, yo solo vaya a decirle perdón como si nada y que de la nada le diga que estuve 18 años enamorado de él pero nunca me atreví a decírselo por miedo a perderlo... ¿A caso no sería yo la peor persona en el mundo? ¿No crees que yo solo estaría arruinado uno de los momentos más felices para él? ¿Estás segura que revelar mi secreto, haría mejor su vida?"

La mujer alfa se queda callada al no contestar la pregunta de Jeongguk y gracias a aquel silencio formado entre ambos, Jeongguk vuelve a hablar.

"Pues la respuesta te la doy ahora: no, Ji. Yo y mis sentimientos arruinarían más su vida y no quiero hacerlo más... nunca más. Lo hice llorar una vez, una maldita vez y no quiero que vuelva a llorar y a sentir ese dolor por culpa mía..." Ji Eun puede ver las lágrimas retenerse sobre sus orbes negros, pero no menciona nada y sigue escuchando atentamente a esa voz que poco a poco comenzó a romperse "Así que lo mejor es que... q-que él se case con Seojoon, que se olvide que alguna vez fuimos amigos y que-"

"¿Y que se vaya para que olvides que alguna vez lo amaste?"

"... Sí"

Ante aquella respuesta, Ji Eun solo puede asentir con lentitud, suspirando mientras parece pensar en algo que le toma solo dos minutos en desmenuzar y comenzar a contarlo.

"Primero; Jeongguk, los sentimientos no desaparecen de la noche a la mañana porque sí. Segundo; dejarlo ir, suena estúpido incluso para mí. Tercero; el hacerlo llorar o no, nunca es algo que podrías asegurar. Cuarto; deberías tener más confianza en ti, lo cual nos lleva a mi último punto: quinto ¿Estás seguro que él no siente nada por ti?"

"¿De qué estás-?"

"Hablo, de que ustedes dos no son precisamente mejores amigos, Jeon Jeongguk"

Si ella hubiera dicho aquello cinco meses antes, él saltaría de inmediato a darle una tesis completa de una duración de medio día, contando los hechos que los catalogaban como los mejores amigos que eran, además de defender aquella amistad que se encontraba durando 18 años y contando. Sin embargo, esta vez Jeongguk no se dignó en desmentir aquel comentario por parte de su psicóloga, solo la miró con el ceño fruncido, tratando de entender ese tono de voz natural con la que comentó aquello.

"Ji Eun, no sé qué tratas de decir con aquello pero por favor, detente ¿Quieres?" la pelinegra solo rodó sus ojos y alejó sus anteojos de su rostro "¿Qué?"

"Escucha, Jeongguk: sé que no eres tonto y él tampoco lo es" comenzó a decir, recargando su espalda sobre el respaldo de ese sofá individual color gris "Tus acciones con él, no necesariamente son las más amigables al igual que las reacciones de Taehyung"

El ceño fruncido de Jeongguk se hace más profundo y la mujer pelinegra, solo vuelve a rodar sus ojos con cierto enojo pero no demasiado ya que hablamos de alguien sufriendo una pequeña fase del famoso 'corazón roto', una fase en donde la desesperanza en el amor, es más que visible.

"Bien, te lo diré con peras y manzanas" Ji Eun abre la libreta a la mitad de aquella libreta sobre sus piernas, señalando cierta parte y tosiendo un poco antes de hablar "Número uno: sobrenombres melosos; TaeTae... boxy smile, cachetes bonitos, cielo, bonito y osito"

El ceño fruncido de Jeongguk desaparece y sus ojos se han abierto un poco más, siendo ese pequeño sonrojo sobre sus mejillas antes totalmente pálidas y sin vida, quienes le delatan frente a Ji Eun quien responde con seriedad.

"La reacción de Taehyung, es esta: mejillas rojas, timidez y casi siempre, una sonrisa pequeña que casi nunca vez al darte cuenta de que casi te estás delatando a ti mismo frente a él, es entonces que prefieres ver otra cosa que percatarte de aquello, aunque hay excepciones en donde te da igual y sonríes con él o lo molestas apretando sus mejillas" ella acomoda aquellos anteojos que colocó en el instante en que comenzó a leer y vuelve a hablar cuando no escucha una respuesta por parte del alfa "Número dos: esos abrazos que le das, yo jamás te los daría y tú jamás me los darías a mí ¿Sabes por qué, mi amigo?"

"..."

"Exactamente, porque nosotros no somos amantes, esposos o novios como para que acaricies mi cintura de manera cariñosa o como para que me trates suavemente como dice la canción"

"¿La... la canción?"

"¿La reacción de Taehyung? ¡Ahhh, claro! Es la misma que cuando le dices, 'Ten cuidado, cielo, puedes lastimarte por mover esa cuchara de ahí' o cuando le dices 'Tú, eres mi sol, osito. Jamás lo olvides ¿Bien?'"

"N-no tienes que imitar aquello-"

"Número tres: TUS OJOS, JEON JEONGGUK. Es decir, sé que son grandes y no me malentiendas, eso te hace ser alguien tierno y lindo pero... ¡Por todos los cielos! Si te vieras en un espejo para ver lo mucho que delatan el cariño no amistoso que le tienes a esa persona, yo en serio te juro que te daría cualquier cosa en esta vida y en la otra"

El pelinegro se encuentra totalmente sonrojado, ocultando su rostro con ayuda de su mano izquierda.

"¡B-bien! ¡Ya entendí-!"

"Aquí la reacción, es la misma que la tuya" Jeongguk frunce el ceño nuevamente y aleja con lentitud su mano aun con el sonrojo en su rostro, pero esta vez, la Ji Eun frente a él no rueda los ojos, sino que se inclina un poco para hablarle de manera lenta y atenta a la vez, tal y como si se tratara de un niño pequeño al que se le explica la existencia del sol y la luna "Taehyung es una persona seria y bastante ajena a dar acciones de afecto, a no ser que se trate de su único hijo. Sin embargo, es un humano que siente y tiene sentimientos y eso, mi querido paciente, puede verse también en su mirar" ella termina diciendo con una sonrisa pequeña y suave hacia un Jeongguk algo impactado "Con cada acto que hacías con él, siempre había una mirada cariñosa y un afecto inmenso y no, no te estoy mintiendo para hacerte sentir bien, Jeongguk, solo te digo lo que casi nunca te esperaste a ver o a darte cuenta"

Cabe decir que diciembre ha empezado hace tres días, siendo el invierno quien también ha estado dando sus primeras apariciones con ayuda de los vientos fríos, solo que al parecer, la lluvia ha estado tomando su lugar por un par de días, causando de nueva cuenta que el día de hoy, en la concurrida ciudad de Seúl, vuelvan a caer esos fríos chubascos que arruinan la tarde de varias personas que no llevaron consigo un paraguas en mano.

Jeongguk claro que se había dado cuenta de ello, pero no se dignó en siquiera ver como los chubascos golpeaban los vidrios de los ventanales y mucho menos a ver la cara de su psicóloga.

"¿Sabes algo random que ni siquiera tú sabes de él?" el ébano no contesta y la mujer sigue hablando "Taehyung ama que le tomen de las manos, pero no lo hace a menudo y menos con cualquiera, solo con su hijo e, inesperadamente contigo. Por si no lo sabías, las manos para una persona deberían ser bastante sagradas e íntimas, ya que son corrientes evolutivas de la inteligencia y el amor. Con ellas sentimos todo lo que hay, pero también, con ellas podemos comprobar que tan preciado es alguien para nosotros con tan solo tocarlo, acariciarlo o abrazarlo"

» "Kant decía: 'Las manos son el cerebro exterior del hombre' y como no serlo, cuando a veces es tan solo necesario un agarre de manos para saber que te sientes seguro y amado, tal y como sé que se siente Taehyung, que, aunque siempre interponga la razón ante lo sentimental, no puede evitar mostrar de manera silenciosa el cariño que siente por ti y no precisamente como el que le darías a un amigo, Jeongguk"

Pensar en ello, solo hace que su corazón palpite de más, volviendo a sonrojar sus mejillas y a sentir algo profundo carcomiéndole desde el estómago cuando recuerda que Taehyung (a pesar de haber arruinado su amistad hace un mes) sigue siendo esa persona en la que él podría confiar por siempre, darle su mundo entero e incluso darle su vida sin siquiera dudarlo.

Todo lo dicho aquel día, fue solo una mentira que ni siquiera pensó pero que mencionó de manera inconsciente, gracias al miedo que tuvo de decir realmente lo que sentía por él, de decir que todo aquello lo había estado guardando por 18 años y que ese sentimiento no había desaparecido por completo hasta el día de hoy.

Jeongguk tenía miedo y se sentía sofocado al no saber cómo demonios lidiar con ese momento, así que dejó que su inconsciente se encargara, siendo ese miedo de poder perderlo quien provocó su ruptura con Taehyung de una manera que no esperaba tener y por consecuencia, el perder a quien consideraba el amor de su vida: su primer amor.

Así que escuchar de repente que había una posibilidad de que él pudiera tener algo con Taehyung, discretamente le levantaba un poco el ánimo, aunque no del todo, ya que se dio cuenta de que había cometido el peor error de su vida y no existía una manera adecuada de poder remediarlo aunque Jeongguk quisiera con todas sus fuerzas, volver a él y seguir como si aquel pasaje amargo nunca hubiera existido.

"¿No hay solución?" inquiere Ji Eun, quien dejó una taza de café frente al alfa pelinegro que se quedó pensante por varios minutos.

"Antes que nada ¿Cómo demonios sabes todo eso que acabas de decirme?"

"Soy psicóloga y me gusta analizar. Además, no es culpa mía que en cada restaurante, café, parque, super mercado, zapatería-"

"¡YA ENTENDÍ!"

"-al que llevo a mis tres hijos, también estén ustedes dos y/o con Yeonjun" ella responde con una pequeña sonrisa de lado.

"¿Y por qué nunca vienes a hablarnos? ¿Te digo algo? Suenas como si estuvieras haciendo el papel de un stalker ¡Como Bai Wuxiang!"

"¿Bai... Bai Wuxiang?"

"A veces das miedo, Ji-"

"¡NO! ¡NO LOS ESPÍO!" ella casi grita espantada ante tal idea, haciendo que Jeongguk alce una ceja y que ella ruede los ojos de nueva cuenta "Ah, cómo sea. Es solo que no me gusta molestar a mis allegados cuando se encuentran en una cita y ellos ni cuenta se dan"

Jeongguk suelta una risa pequeña, siendo esta acción la que hace que Ji Eun vuelva a verlo otra vez, dándose cuenta que es la primera vez desde hace días (e incluso meses) que no escucha, ni ve una verdadera risa y sonrisa por parte de él.

"Entonces ¿Crees que lo que dije fue mentira o esta vez planeas en verdad enfrentar tus sentimientos?" le pregunta Ji Eun, quien se encontraba disfrutando del exquisito olor a café que provenía de esa taza colocada entre sus manos "¿Jeongguk?"

El alfa había estado mirando de nueva cuenta sus manos entrelazadas por un par de minutos, sin embargo y justo cuando pensaba que Jeongguk volvería a tener esa mirada triste y desganada que tenía desde hacía tiempo, ella vio una sonrisa que no veía desde hace mucho, al igual que una pequeña felicidad en sus ojos grandes que retomaron ese brillo muy particular de él.

"Me voy, Ji. Te veo mañana"

Él dijo y salió del consultorio sin haber probado el café caliente que yacía sobre el buró al lado de él.

La lluvia estaba en su máximo esplendor a pesar de ser diciembre y esta tarde en particular, parecía no querer cesar hasta el anochecer, tal y como sucedió el día de ayer.

Taehyung se encontraba en casa, más precisamente, en la cocina de su hogar con varios papeles sobre la mesa en donde se sopone que él estaría comiendo y no con esos papeles regados frente a él, usando (aún) la pijama del día de hoy con sus anteojos de siempre puestos y con una maraña sobre su cabeza... sí, sus cabellos grises y esos pensamientos que van y vienen desde hace un mes.

Su mirada se ha detenido sobre esa ventana abierta que da a ver la linda caída de lluvia a las afueras de su hogar, en donde un Yeonjun cubierto por esa lluvia en todo su uniforme, corre con alguien detrás de él pero que Taehyung ni siquiera se esmeró en detenerse a ver.

Un suspiro brota de sus labios, en donde vuelve a colocar la parte superior de su lapicero negro que llevaba rato garabateando algo sobre esa hoja blanca que llevaba nombres de varios allegados suyos... o sea, once personas solamente... doce hacía un mes.

Otro suspiro triste proviene de él y sus párpados se cierran cuando se percata de que su ánimo no ha estado bien últimamente gracias a una persona. Pero eso es lo de menos, o eso quiere pensar cuando recuerda las idioteces que dijo aquella vez y que no quisiera volver a recordar pero no ¡Ese maldito recuerdo yacía fresco en él y se odiaba por tenerlo fresco otra vez!

"Papá... ¿Estás bien?"

Yeonjun pregunta asomándose a la cocina que solo yace con un foco prendido. Sin embargo, él no entra completamente, haciendo que Taehyung se levante y camine hacia él al darse cuenta que su hijo está empapado.

"¡J-junie! ¡¿Por qué-?"

"Se me olvidó llevar un paraguas, no es nada" el chico de cabellos cafés sonríe, haciendo que Taehyung suelte otro suspiro cuando ve lo orgullo que su hijo se muestra ante él, tal y como solía hacerlo de niño "Cierto, Beomgyu también vino conmigo"

"Señor Kim, hola y perdón por venir de improvisto pero la lluvia nos atrapó a la mitad del camino y su casa nos quedaba cerca" dijo el chico de cabello negro y largo que de igual manera que su hijo, yacía empapado.

"No te preocupes, Beom pero deberían irse a dar un baño y a cambiarse ya" inquirió con preocupación.

"A eso íbamos, papá, pero cuando llegué y llamé por ti, no contestaste y comencé a buscarte ya que dijiste que estarías todo el día aquí" contestó Yeonjun colocando una toalla sobre su cabeza, la cual yacía goteando hacia el piso al igual que su uniforme, siendo el omega castaño quien se dio cuenta de que estaban mojando el suelo que su padre había limpiado esta mañana "¡AY NO! ¡PERDÓN-PERDÓN-PERDÓN, PAPÁ! ¡JURO QUE BAJAREMOS EN UN MOMENTO PARA LIMPIAR EL SUELO! ¡LO DEJAREMOS LIMPIO TAL Y COMO EN LA MAÑANA PERO PRIMERO DÉJANOS SECARNOS Y CAMBIARNOS, REGRESAREMOS EN UN SANTIAMÉN! ¡¿SÍ?"

"A-ah, yo lo-"

"¡NOSOTROS LO HAREMOS, PAPÁ! ¡SUBAMOS, GYU!"

Yeonjun subió a paso veloz escaleras arriba con Beomgyu detrás de él, quien también se disculpaba con varias inclinaciones hacia él pero Taehyung diciéndoles que no habría algún problema con ello ya que él podría hacerlo. Sin embargo, Yeonjun le dijo desde arriba que él bajaría en un instante para hacerlo y que no se atreviera a limpiar algo.

Taehyung ante ello, solo pudo aceptar con una sonrisa pequeña, yendo de nueva cuenta hacia su asiento en la cocina a continuar con esas invitaciones a su próxima boda.

"Boda... mi boda"

Todavía no terminaba por creerse que en verdad Taehyung se casaría en unas dos semanas, lo cual, para ser sincero, también pensaba en que era demasiado pronto pero no había tenido el valor para decirle a Seojoon que en realidad, a él no le encantaba mucho la idea de tener que casarse de manera rápida.

Además... ¿Cómo hacerlo cuando la persona que más quería, ahora había cortado toda relación con él al punto de volverse solo un par de desconocidos? Sabes, ese tipo de cosas no le suceden a las personas que están próximos a casarse con... con ¿El amor de su vida?

"Mierda" y justo ahí, ahí estaba otra vez: ese suspiro entristecedor y molesto que siempre venía acompañado de ese pensamiento:

'Te casarás con el amor de tu vida en pocos días ¡Sonríe más, Tae!'

Esa voz era suya inconscientemente y sinceramente, esa frase solo era una manera de hacerlo sentir un poco más feliz y cómodo al darse cuenta que en verdad va a casarse con una persona que conoció hacía a penas cinco meses...

'Cierto... ¿Cómo...?'

"¡AGH!" gritó en la soledad de su cocina, colocando su cabeza sobre la mesa y esta vez con un aura gris a su alrededor que solo es capaz de sentir él "Uh... esto está empeorando..."

Por inercia, su cabeza fue a dar sobre esas invitaciones que él se encontraba acomodando y si te preguntas por qué él se encuentra realizando tal trabajo que Seojoon y él pudieran mandar a hacer con un o una coordinadora de bodas, fue porque ambos quisieron que fuera algo pequeño y sencillo a pesar de que todo Seúl supiera de ello.

Así que sí, Taehyung se encontraba escribiendo los nombres de las personas a las que invitaría, siendo solo once personas por parte de él mientras que por parte de Seojoon, serían veinticinco personas a las cuales (impresionantemente o no), solo conocía a sus padres... gracias a una fotografía familiar que el alfa tenía en su casa.

Cielos, ahí estaba otra vez esa aura gris sobre él.

"¿Papá... estás bien?"

Su cabeza se levanta de manera veloz, sonriendo de manera pequeña cuando ve que Yeonjun se ha acercado con esa playera amarilla que tanto odia pero que hoy, decidió colocarse gracias a la fría temperatura del día de hoy.

"Sí, estoy bien" responde Taehyung, sonriendo un poco más cuando ve que su hijo le escanea casi todo el rostro "J-junie-"

"No luces bien, papá" responde su hijo ahora sentado frente a él, a lo que Taehyung decide evadir tal pregunta con el desviar de su mirada hacia las invitaciones frente a él y a comenzar de nueva cuenta a ver la hoja con los nombres de todos sus invitados "¿Papá?"

"Jjunie, hijo ¿Crees que podrías dejar solo a papá para que pueda acabar con esto? Te estaría muy agradecido por ello" Yeonjun frunce el ceño pero su padre no observa aquel gesto ya que trata de mantener su mirada ocupada en esa hoja que en realidad, solo hay... Un momento ¿Once personas? "¡Cierto! ¿Beomgyu se-?"

"¿Solo tendrás once invitados?" la repentina pregunta, hizo que Taehyung se impresionara y dejara olvida la conversación que quería iniciar con su hijo, quien por cierto, le había quitado aquel pedazo blanco de hoja de manera suave.

"¿Eh? Bueno ¡S-sí! Aunque, escuché que tal vez Namjoon y Hoseok no podrán asistir por ciertos problemas, así que solo serían nueve personas de parte mía" dijo con una pequeña pizca de tristeza tanto en su tono de voz, como en su mirada café.

El omega castaño se había dado cuenta de ello desde que entró, pero aun así, él siguió mirando la hoja frente a él, percatándose de dos nombres que él no conocía pero que al parecer su padre sí.

"¿Kangdae y Misuk?" dijo con una confusión y que llamó la atención de Taehyung "¿Quiénes son?"

"Mis padres... t-tus abuelos, Jjunie"

Si es sincero, esto impresionó un poco a Yeonjun, quien solo se dedicó a seguir buscando con la mirada a cierto hombre alfa de 32 años que llevaba por nombre Jeon Jeongguk, impresionándose más cuando no halló siquiera un borrador de su nombre en aquella pequeña lista.

"¿Por qué no invitar a Jeon? ¿No crees que al menos deberías intentarlo, papá?" eso respondió Yeonjun cuando dejó la hoja sobre las invitaciones y cuando su mirada recayó sobre él "Perdón si fui grosero"

"A-ah, no pasa nada, Jjunie" dijo, sentándose correctamente y sonriendo apenadamente en modo de decirle 'No pasa nada, hijo. Solo que me hiciste recordar a cierta persona que extraño pero que ahora me odia, eso es todo' "¡P-pero no importa! ¡Claro! ¿No estás emocionado por ver a tus abuelos?"

Yeonjun recargó su mejilla derecha sobre su puño derecho, mirando con una cara seria a su padre quien solo optó por beber del café a su lado, tragando con asco cuando descubrió que se había preparado un café, siendo él, el hater número uno de la cafeína.

"Papá, no conozco nada de mis abuelos y si te soy sincero, yo solo sé que tuve una abuela a quien por cierto, extraño mucho" Taehyung limpia su boca con ayuda de una servilleta, tosiendo un poco mientras enfoca su vista en el chico frente a él "Además, no lo sé... ellos, quizás no quieran verme"

"E-eso fue hace mucho tiempo, Jun"

"No lo creo pero te haré caso, papá"

Dijo y sonrió de manera pequeña hacia su padre, quien de igual manera y luego de haber terminado de eliminar el rastro de café con ayuda de agua, sonrió volviendo a tomar la hoja entre sus manos, esa que fue arrebatada de nueva cuenta por su único hijo.

"Yoongi, Jimin, Seokjin, Momo, Rose, Lisa, Solar, Kangdae, Misuk, Namjoon y Hoseok, son tus únicos invitados" habla con cierto interés, haciendo un mohín sobre sus labios cuando vuelve a darse cuenta de que su padre ha soltado otro suspiro triste y desganado "¿Por qué no estamos Beomgyu y yo?"

Los ojos de Taehyung se abren demasiado, recordando que también debía anotar a su hijo y a su mejor amigo quien (obviamente), llevaría a sus padres y hermanos menores.

"¿Lo olvidaste?" inquiere un impresionado Yeonjun.

"¡A-A-AH YO-! ¡PERDÓN POR OLVIDARLOS! ¡CI-CIELOS!" las manos de su padre se movían nerviosamente sobre el papel mientras agregaba sus nombres y mientras murmuraba varios lo siento.

"Entonces ¿También olvidaste a colocar a Jeongguk?"

Taehyung no sabía que Yeonjun lo había dicho de manera totalmente inocente, aun así y pensando en que su hijo estaba molestándolo, él ni siquiera le llamó la atención por aquella última 'broma', al contrario, solo detuvo su escribir mientras otro suspiro triste provenía de él.

"No... yo no lo olvidé"

"¿Entonces...?" inquirió de nuevo, dejando ya de lado esa lista y enfocándose en su padre quien tristemente, esquivaba la mirada con ayuda de su cabeza cabizbaja y de aquellas cascadas grises que ocultaban su tristeza sobre esos lindos ojos avellana que él también había heredado de él.

"Tuve un problema con él pero parece que ya lo sabes. Digo, no es que yo sea el mejor escondiendo este tipo de problemas" dijo mientras escribía los nombres sobre las invitaciones de manera lenta y concisa, esperando no cometer un error sobre ellas y llevarse una mala impresión por quienes serán su otra familia en pocos días "¿Qué tal? ¿Está bien?"

"Está perfecto papá pero ¿Sabes que no está bien?"

Taehyung confundido y espantado, miró de nueva cuenta aquella invitación, tratando de ver qué era aquello que no se encontraba bien.

"¿Qué es? Yo lo veo bien ¡OH! ¿Te refieres a-?"

"Me refiero a ti" el silencio se hace presente y los truenos a las afueras de la ciudad, al igual que la lluvia que al parecer no parecía querer cesar, retumban en aquel espacio que padre e hijo comparten "Papá, sé que no soy alguien para que te diga esto pero... no luces feliz y no lo has estado en este mes de planeación ¿A caso nadie te lo ha dicho?"

La mirada café del beta estaba sobre su único hijo, pensando en una respuesta que rápidamente apareció en él de manera inconsciente.

"Las únicas personas que me lo dirían, están un poco ocupadas con ellas mismas, Jjunie" responde, tomando agua y tragando con profundidad cuando nota que su garganta se encuentra algo seca "Pero no te preocupes, estoy feliz ¿Por qué no lo estaría cuando me casaré con el hombre que amo?"

Esa sonrisa era más falsa que aquel dicho que 'El dinero no hace la felicidad', sin embargo, Yeonjun no mencionó nada durante casi cinco minutos, tiempo en que se dedicó a ayudar a su padre con las invitaciones y a pensar en cómo demonios salir de ese incómodo silencio de mentiras.

Porque sí, eso era: un silencio en donde las mentiras estaban a un nivel demasiado alto como para siquiera ser escuchadas.

"¿Beomgyu-?"

"Está arriba durmiendo. Dijo que la lluvia le hace estar soñoliento pero llamó a su hogar y dijo que se quedaría aquí... así que yo venía a pedir permiso por él"

"Está bien, sabes que él no necesita pedírmelo"

El silencio entre ambos volvió a formarse, pero a diferencia del anterior, esta vez Yeonjun estaba dispuesto a sacarle la verdad a su padre sobre ese alfa que no veía desde hacía mucho tiempo.

"Entonces... ¿Peleaste con Jeongguk?"

"Sí, por eso no ha venido" la respuesta es seca, demonios.

"¿Por qué?"

"Porque no lo habíamos hecho desde hacía tiempo, así que quizás ya era el momento"

Una respuesta sencilla pero sobre todo, muy filosófica.

'Agh, papá ¡CONFÍA MÁS EN MÍ, DEMONIOS!'

Vamos ¿Quién demonios responde de esa manera? Y sí, aparte de su padre ¿Quién respondería de esa manera al tratarse de un amigo que ha sido suyo por casi dos décadas? ¿Ah? ¿QUIÉN? Exacto: NADIE.

Sin embargo, eso no es suficiente como para hacer que Yeonjun desista, al contrario, solo es un camino más que se abre para hallar la verdadera razón por la que el alfa se haya distanciado de ellos.

"¿Jeongguk... entonces ya no vendrá a casa-?"

Taehyung dejó con pesadez y fuerza el lapicero sobre la mesa, espantando un poco a Yeonjun al verlo actuar de manera extraña.

"Pa-"

"No lo sé, Jun. No sé si Jeongguk volverá o si volverá a hablarnos algún día ¿Por qué tanta pregunta por él? ¿Eh?" los ojos de su padre son fríos, tal y como solía verlo cuando hacía una que otra travesura en la secundaria.

"Y-yo lo decía porque... porque es tu mejor amigo y que de repente dejen de hablarse y de verse... no lo sé, es extraño y confuso" dice de manera suave, tratando de sostener esa mirada filosa que su padre sigue manteniendo sobre él.

"¿Extraño y confuso?" el ceño de su padre se frunce un poco y Yeonjun aprieta un poco más los párpados cuando se da cuenta de que dijo algo espontáneamente de nueva cuenta "Yeonjun... ¿A caso estás indagando en mi vida... otra vez?"

Si Yeonjun no contestó aquello de inmediato, era obvio que era porque su padre tenía razón... otra vez.

"¿Yeonjun?"

No contestar, no iba causar nada ya que su padre no insistiría en ello. Sin embargo, si lo dejaba así, su padre de nueva cuenta volvería a dejar aquel problema a la deriva, pensando en que el tiempo podría arreglarlo o que la misma vida lo haría arreglarlo, tal y como lo hacía la mayoría de las veces.

"¿Yeonjun? ¿Estás escuchándome?"

Él sabía que su padre tenía un problema que no podía resolver por sí solo y si añadimos el hecho de que su papá no es el tipo de persona que cuenta sus problemas personales, eso solo lo hace sentir mal al pensar en que no puede siquiera brindarle esa pequeña ayuda a él cuando su padre siempre se lo brindó.

"Bien, parece ser que quieres tener tu momento a solas y no te culpo; las clases adicionales para los exámenes de ingreso están cansándote y está bien que quieras tener tu espacio a solas. Así que mejor, me llevaré esto a mi habitación y trata de descan-"

"Papá, solo tienes decir lo que piensas y no callártelo por siempre"

Una frase rápida que interrumpió a Taehyung y que hizo detenerlo totalmente de manera, incluso atemorizante.

"Yeonjun..." su padre solo dijo su nombre antes de negar con su cabeza y volver a tomar con rapidez sus cosas mientras le contestaba de manera nerviosa "La escuela está a-alocando tu cabeza. M-mejor me iré a mi habitación y-"

"¡PAPÁ! ¡SOLO ESCÚCHATE Y DIME LA DIFERENCIA DE HACE AL MENOS TRES MESES!"

El omega de cabellos cafés se había colocado detrás de su padre, justo en la entrada de la cocina para impedir el paso al hombre que lo había criado desde su nacimiento y a quien nunca le había gritado de tal manera como ahora.

Para ese entonces, Taehyung había dejado en paz sus pertenencias sobre la mesa, volteando su cuerpo y atención que venía acompañado con enojo hacia su único hijo, quien cerró con rapidez sus párpados mientras extendía sus brazos para no dejar que su padre saliera de ahí. No obstante, tal golpe no llegó en el rostro del chico omega, sino, sobre su frente, siendo un pequeño golpecito en ella que hizo a Yeonjun abrir los ojos y ver el rostro débil de su padre.

"Papá, y-yo en verdad n-no quería-"

"Lo sé, Jun. Tú nunca lo harías a no ser que fuera necesario" mencionó, yendo a tomar asiento de nueva cuenta en aquel lugar en donde se había encontrado por casi todo el día "¿Quieres tomar asiento otra vez y hablar conmigo, por favor?"

Su papá había sonreído un poco desde la mesa y eso hizo que en su interior se sintiera peor al recordar que su padre, desde hacía tiempo que no sonreía de manera honesta. Sin embargo, no dejó que las lágrimas salieran, al contrario, caminó con rapidez hacia la silla para tomar asiento y comenzar a hablar... o al menos tratar, ya que al sentarse, una incomodidad apareció sobre él al no saber con qué empezar.

"Umh... y-yo- Ah, bien... Esto... uhm-"

"Jeongguk y yo ya no somos mejores amigos desde hace un mes, así que ya no lo verás tan seguido aquí" esa revelación le hizo abrir de más sus ojos, asustándose peor cuando escuchó lo siguiente "Además, este mes que estuve aquí en casa, fue porque en realidad ya no trabajo en Model ya que él me despidió" terminó de decir con una leve sonrisa triste.

"¿Te... te despidió? ¿Él?"

"Sí, aunque yo también me lo busqué, no toda la culpa la tiene él al igual que aquella ruptura amistosa que tuvimos" volvió a decir, garabateando cosas en aquella hoja blanca.

"Pero ¿Qué diablos pasó? ¿Cómo es que-?"

"Llegamos a la conclusión de que no fuimos mejores amigos y ya. Eso fue todo"

"Bueno, eso de que no fueron mejores amigos era bastante obvio pero-" Yeonjun estaba entrando en la conversación por fin, pero justamente, fue en ese instante en donde su padre lo interrumpió.

"Espera... ¿Qué dijiste? ¿Qué el no ser mejores amigos... era bastante obvio?" inquirió con confusión Taehyung, haciendo por fin que el par chocara miradas "Explícame eso, Kim Yeonjun"

Sin embargo, el aludido no pensaba hacerlo o bueno, al menos cómo hacerlo sonar menos... ¿Romántico? ¡Sí! ¡Eso era!

"Agh, papá~"

"Yeonjun. Dímelo, ahora"

Un puchero sobresalió de los labios del omega mientras que Taehyung solo esperaba la respuesta a aquella pregunta que comenzó primero con el suspiro del muchacho castaño.

"En la escuela, hay un dicho muy popular cuando hay amigos que comienzan a... a acercarse más de lo común ¿Bien?" dijo y Taehyung asintió "'El amor es ciego porque quiere serlo' es lo que siempre se murmura a esos pares de amigos que dicen serlo pero no lo son"

"¿Y eso-?"

"Eso se aplica a ti y a Jeongguk"

Una risa nerviosa se apodera de Taehyung, negando con lentitud mientras aleja esas lágrimas de sus ojos.

"Cielo, Jjunie, esas clases sí que están afectándote mucho" dijo, levantándose con las invitaciones en sus manos y terminando de reír "Pero bien, no te culpo, necesitas bromear para-"

"No estoy bromeando, papá" esa seriedad fue más que notable, pero Taehyung lo dejó de lado y comenzó a tomar el resto de sus pertenencias "Oye, estamos hablando-"

"No, yo ya no estoy hablando contigo, Yeonjun. Así que-"

"¡Ya no quieres hablar conmigo porque sabes que tengo razón! ¡Es por eso!" dijo, persiguiendo a su padre como si fuera un cachorro detrás de su dueño a la espera de que coloque atención sobre él "¡Papá! ¡Te gusta Jeongguk y por eso huyes! ¡¿Cierto?!"

El omega castaño se había detenido al pie de la escalera, viendo desde abajo la forma en que su padre se detenía y volteaba solo para decirle:

"Estás sobre pensando las cosas, Kim Yeonjun" dicho esto, se adentró en la habitación frente a él, sin embargo, esto no fue suficiente como para que su hijo omega se quedara callado.

"¡PAPÁ! ¡SÉ QUE 'EL AMOR ES CIEGO PORQUE QUIERE SERLO', SON PRÁCTICAMENTE TÚ Y ESE TONTO ALFA AL QUE LLAMASTE MEJOR AMIGO ALGUNA VEZ Y NO PUEDES NEGÁRMELO CUANDO TU NI SIQUIERA AYUDASTE A DESMENTIRLO EN TODOS ESTOS AÑOS!"

La puerta no se abrió ni un poco y aunque Yeonjun no esperaba que abriera, siguió hablando-gritando desde abajo por alguna razón.

"¡ESA PERSONA CON QUIEN TE CASARÁS, TÚ SABES MUY BIEN QUE NO ES A LA QUE QUIERES A TU LADO POR TODA LA VIDA! ¡Y NO, NO ME VOY A CALLAR PORQUE SEA TU HIJO Y NO DEBA METERME EN TU VIDA! ¡NO ME CALLARÉ PORQUE NO QUIERO QUE ARRUINES TU VIDA POR RETENER TUS SENTIMIENTOS! ¡MERECES QUERER A QUIEN QUIERAS SIN IMPORTAR QUÉ! ¡TAMBIÉN MERECES SER FELIZ AHORA, PAPÁ!"

Yeonjun suspiró en cuanto terminó de decir (gritar) todo aquello. Por un instante, creyó que iba a desmayarse pero no, él solo terminó tomando asiento sobre el suelo, retomando su respiración mientras sonreía y reía al darse cuenta que por fin, logró decir todo aquello que había querido decirle a su padre desde aquella vez en que Taehyung regañó a Jeongguk con ir a la cena con Yoongi y su familia.

Pero entonces, el ruido de la puerta abriéndose, fue quien logró llamar la atención de Yeonjun, sonriendo cuando vio que su padre salía. Sin embargo, esto solo duró un poco ya que, si su padre salió, solo fue para irse hacia el final del pasillo para encerrarse en su habitación.

"Dios" dijo al vacío, bajando la cabeza mientras pensaba en qué demonios había fallado como para que todo aquello dicho, solo fuera mandado al carajo por su padre.

*

Jeongguk había corrido desde el consultorio de su psicóloga, hasta el famoso lugar en donde los mejores ramen de todo Seúl se vendían: a las orillas del lago Han.

¿Qué por qué? Porque necesitaba darse valor y fuerza en ese sitio, antes de ir hacia la casa de Taehyung a decirle que en verdad lo había amado por casi veinte años y no de manera amistosa tal y como se supone que lo hacía.

Pero bien, eso era lo de menos por ahora, ya que ahí, sentado sobre el lugar favorito de ambos para degustar el rico ramen mientras ambos contemplan el bello atardecer-anochecer sobre las bellas aguas del río, Jeongguk piensa en que por primera vez en su vida, él hará la elección más grande e importante en toda su horrible existencia.

"Bien... Yo, esto, Taehyung ¿Cómo has estado? ¿Qué tal el clima-? ¡N-no! ¿Por qué demonios preguntarías por el clima, tonto?" murmuró entre sus manos mientras moría de vergüenza.

"¿Jeongguk?"

"¡¿SÍ?! Oh..." había gritado tal y como lo hacía cuando pasaban lista en la secundaria y él tenía que responder da manera fuerte para que la maestra pudiera escucharlo, pero, si el pequeño 'oh' había salido de sus labios de manera suave, era porque que Taehyung estaba frente a él y aunque no podía verlo en su totalidad gracias a la oscuridad del lugar, él lo supo cuando olisqueó la presencia de la manzana frente a él "Tae-taehyung... ho-hola"

'¡Controla tus nervios, Jeon! ¡Es una situación única en tu vida, idiota! ¡No la desaproveches!'

"Hola a ti también ¿Estás esperando a al-?"

"¡NO! Es decir, no, yo no estoy esperando a nadie. Y-yo solo quise venir a descansar un poco y-y ya, eso es... es todo" respondió con una sonrisa nerviosa que se perdió cuando supo que estaba haciendo el ridículo "Lo siento ¿Quieres tomar a-asiento?"

"Sí, claro"

Cuando Taehyung se sentó, él inmediatamente también lo hizo, solo que al momento de hacerlo, ambos se quedaron en un silencio un tanto incómodo y como no serlo cuando ambos ni siquiera habían hablado desde aquella vez. Así que con ello en mente, los dos intentaron hablar al mismo tiempo.

"¿Elena se adaptó al trabajo de asistente?"

"¿Qué tal los preparativos de la boda?"

Casi no había luz en ese espacio gracias al foco que al parecer, era el único que yacía en mantenimiento, lo cual agradecían internamente ya que el sonrojo en ambas mejillas estaba más que a tope, pero aún así, Jeongguk ofreció a Taehyung hablar en primer lugar.

"Va todo bien, de hecho... se-será en tres semanas, tres días después de navidad"

"O-oh ¿En serio? Eso es lindo ya que d-dos días después, tú cumples a-años"

El silencio se hace presente otra vez, pero Jeongguk no deja que eso arruine el momento y contesta la pregunta del beta frente a él.

"Elena, ella... se fue" dijo mientras jugueteaba con su lapicero entre sus manos "Y si ibas a preguntar por qué, fue porque no sabía que tenía mañas como ser carterista"

"¿Carterista?"

"Sí ¿Te confieso algo? Me robó tres veces y realmente me hizo pensar en que había olvidado mi cartera en las cafeterías o en las reuniones que tenía a las afueras de Seúl" terminó diciendo con una sonrisa sincera sobre sus labios al igual que Taehyung, siendo aquellas sonrisas, quienes por fin pudieron encontrarse la una a la otra en cuanto la luz detrás de ellos apareció.

Cada uno, pudo admirar el nuevo yo que renovaron durante ese mes y lo cambiados que ambos se encontraban.

Jeongguk admiró lo hermoso que Taehyung se veía con esos cabellos grises que se revoloteaban gracias al aire de la noche. Pero no solo fue aquello, sino que por fin y luego de un mes, él pudo volver a ver esos lindos ojos y esas lindas mejillas suaves que él amaba apretar y en serio, Jeongguk jura que esa belleza en ese ángel frente a él, había incrementado de sobremanera.

Por parte de Taehyung, era lo mismo: Jeongguk había dejado crecer su cabello y ese peinado que llevaba, además de aquellos cabellos rebeldes que lo hacían ver más que juvenil, lo hacían ver demasiado varonil y hermoso a pesar de llevar un outfit que cualquier persona en el mundo podría llevar, pero que solo lo harían etéreo a él.

Ni cuenta se dieron cuando se perdieron en la mirada del uno al otro, ni cuando ambas mejillas se encontraban rojas y ni siquiera cuando las miradas gritaban lo mucho que se extrañaron y lo mucho que se querían. No, ninguno de ellos se dio cuenta de ello y no lo hicieron, ya que las gotas de lluvia comenzaron a caer sobre sus rostros de manera leve y después de manera rápida, causando que Jeongguk tomara por impulso la mano de Taehyung para echarse a correr hacia la tienda que hacía el famoso ramen que ambos comían.

Ahí, las risas estaban más que presentes y sin querer, sus manos seguían juntas y entrelazadas mientras se ocultaban de aquella tormenta de lluvia que mojaba sus zapatos y parte del largo de sus pantalones. Así que con aquella repentina confianza que tuvieron el uno con el otro, entraron a la tienda a prepararse un ramen, hablando y riendo de ciertas cosas que se dijeron el uno al otro, olvidando por completo que ambos habían tenido una pelea bastante fuerte hacía un mes y no habían tenido contacto por culpa de ello. Sin embargo y afortunadamente para ambos, ninguno tuvo la necesidad de mencionarlo gracias a la bonita atmosfera que ambos habían formado en esa mesa que yacía cubierta con ayuda de un paraguas azul.

Quizás no era la mesa de siempre con la vista del río Han de siempre, aun así, los dos pasaron un buen rato platicando y riendo, siendo la primera vez desde hacía días, que lo hacían de manera sincera y sin falsedad en ellas.

Cuando acabaron, afortunadamente la lluvia también cesó y fue por eso que Jeongguk se ofreció a llevar a Taehyung a su hogar; como no llevaba auto, los dos se decidieron por caminar, de igual manera, compartiendo chistes o anécdotas que ambos pasaron en estos días sin verse. Aunque también, Jeongguk le ofreció de manera tímida a Taehyung aquel puesto que había dejado, siendo la respuesta de este último una sonrisa de esas que le gustan a Jeongguk y un 'Claro' que hizo a Jeongguk sonreír más cuando supo aquella respuesta.

El llegar a la casa de Taehyung fue a las doce de la noche, Jeongguk disculpándose por haber hecho más larga la salida y por haber camino hasta su casa. Taehyung al oírlo, solo golpeó su frente de manera suave, riendo cuando notó que Jeongguk sobaba aquella parte con esa sonrisa que hacía sus ojos achicarse y formas líneas en los costados de sus ojos.

Fue ahí entonces, cuando Taehyung abrazó con rapidez a Jeongguk, rodeando al alfa con sus brazos y colocando su cabeza en la curvatura de él.

Jeongguk, al verse totalmente sorprendido, también accedió poco a poco a abrazar al beta peligris con suavidad y fuerza en su cintura, de igual manera acomodando su rostro en la curvatura de él mientras cerraba sus párpados y absorbía aquel fuerte aroma a manzanas que emanaba Taehyung, lo cual se le hizo raro, cuando recordó que había tomado sus pastillas para la hiperosmia y por obvias razones, no podría olerlo con tal magnitud. Pero eso fue lo de menos cuando Taehyung habló:

"Mientras tú estés conmigo..."

"Es suficiente para mí" completó Jeongguk, separándose de él y sonriendo grande cuando impresionó a Taehyung al completar aquella famosa parte de Doukyuusei, el boys love del que Taehyung era fanático en secreto y que...

'Si algún día llegase a amar a alguien y quisiera confesarle mi amor por esa persona, yo solo le diría lo que Kusakabe le dijo a Sajou: Mientras tú estés conmigo, es suficiente para mí ¿A que es romántico, no?'

Y, oh por dios, eso... eso..

"¿Cómo...?" preguntó Taehyung y entonces la sonrisa de Jeongguk decayó cuando se dio cuenta de lo que significaba esa frase para el beta entre sus brazos.

'Entonces... ¿Taehyung gusta...?'

La impresión estaba en ambos rostros al igual que el sonrojo extremo pero aun así, no se alejaron del uno al otro, al contrario, poco a poco, esa distancia que había comenzó a achicarse, al punto en que ambas narices se rozaron y ambos ojos miraban los labios ajenos del otro. Sin embargo y justo cuando los nervios se apoderaron de Taehyung y planeaba huir otra vez, Jeongguk se armó de valor y lo tomó con fuerza de la nuca para mantenerlo cerca y por fin, hacer esa pequeña acción que siempre deseó hacerlo desde hace 18 años.

Jeongguk lo besó.

¿Y Taehyung?

Taehyung, también lo besó y vaya, que ambos se besaron.

Es decir, solo tenías que ver la manera en como Jeongguk tomaba con delicadeza las mejillas de Taehyung para hacerlo seguir aquel ritmo lento y sensual que ambas bocas comenzaron a crear de manera inmediata. Además, también estaba el hecho de que Taehyung podía sostenerse gracias al agarre fuerte que tenía sobre los costados de Jeongguk, el hombre que no se resistió en separarse de esos suaves labios para volver a juntarlos con ayuda de un chasquido, que hizo que el peligris también accediera a dar paso a un nuevo vaivén suave que yacía ambientado gracias al sonido de la lluvia ligera que comenzó caer.

Ambas cabezas se movían de lado a lado para mejor posición y para degustar de buena manera aquellos besos que no solo fueron dos ni tres, sino seis que tuvieron una duración de casi una eternidad para el par que sentía el corazón latir con fuerza y un gran nerviosismo en sus estómagos al separarse y verse cara a cara con un sonrojo inmenso que, impresionantemente, no fue lo suficiente para alejar la mirada del uno al otro.

Sin embargo, la voz de Yeonjun en los adentros del hogar, fue quien espantó al par que se separó de inmediato al ver la cómoda pero comprometedora posición en que se encontraban.

"¿Papá? ¿Eres tú?"

"¡S-sí! ¡Soy yo, Jjunie! ¿Por qué? ¿Pa-pasa algo?" inquirió con nerviosismo.

"No, nada pero... ¿Por qué no pasas a casa?"

Los dos 'amigos' se vieron de manera inmediata con el sonrojo en cara y con cierta incertidumbre ante aquella pregunta.

"Ah... esto, y-yo estoy-"

"¡Perdón, pá! ¡Tengo una llamada ahora pero cuando entres, puedes comenzar a comer! ¡Preparé la cena! ¡Buenas noches! ¿Bueno? ¡Claro, espera deja y subo..!'

La voz de Yeonjun se perdió adentro del hogar y Taehyung suspiró en el momento en que ya no pudo escucharlo más. Así que recargó su espalda sobre la puerta, volviendo a suspirar y volviendo a sonrojarse en cuanto sus ojos se toparon con los de Jeongguk.

Sentían vergüenza, mucha y mucha vergüenza.

"T-tengo que irme"

"Bien, y-yo también tengo que entrar"

Jeongguk rascaba su nuca y Taehyung evadía la mirada con una sonrisa pequeña y nerviosa.

"M-me voy entonces" dijo Jeongguk, caminando de espaldas.

"T-ten cuidado entonces"

Por todos los cielos ¿A caso eran adolescentes descubriendo el amor? Ah, cierto: eran adultos descubriendo el verdadero amor.

"Sí, tendré- ¡AH!"

"¡Jeongguk!"

El aludido había caído de las escaleras que daban paso a la casa de Taehyung, cayendo de sopetón al suelo y realmente, doliéndole hasta la cabeza por tremendo golpe que se dio.

"¿Estás bien? ¿No te pasó nada malo?" Taehyung había llegado a su lado de manera rápida, revisando sus piernas e incluso sus manos y rostro por si se había lastimado "¿Jeongguk?" preguntó cuando no escuchó un 'estoy bien' ni cuando el hombre habló para darle otro pequeño beso sobre sus labios "¿Por qué...?"

"Solo... solo quería hacerlo, perdón" respondió tranquilamente, acariciando su mejilla derecha para después apretarla "Eres... muy lindo, Tae"

Un sonrojo más fuerte apareció en el rostro de Taehyung y aunque quería alejar su mirada de ese alfa en el suelo que se encontraba mojando junto a él gracias a la pequeña llovizna, él no pudo hacerlo cuando Jeongguk le tomó con fuerza moderada el cuello para impedir que volteara hacia otro sitio que no fuera él.

"Tengo que irme ¿Podríamos hablar otro día?"

"Ah, y-yo-"

"¿Por favor? ¿Sí?" su tono de voz era distinto al que solía escuchar y eso, hizo que volviera a sentir ese revoleteo en su estómago y que ese calor en sus mejillas no descendiera "¿Taehyung?"

Demonios, hasta su nombre ya sonaba diferente.

"B-bien. Otro día ha-hablemos de esto"

Jeongguk sonrió leve y suavemente hacia él y esta vez, solo besó su frente con suavidad y ternura, provocando que sus párpados se cerraran con lentitud, sintiendo quizás lo que muchos llamaban amor en ese pequeño ósculo que el alfa le estaba brindando.

"Nos vemos luego" musitó y comenzó a levantarse para después ayudarlo a él y tomar sus manos mientras decía con tranquilidad: "Descansa y buenas noches, Taehyung"

Y así, Jeongguk se fue, dejándolo solo y con un palpitar que nunca había sentido en toda su vida.

Acaso ¿Esto era amor?

*

me tardé demasiado y pido perdón pero el bloqueo es algo que nadie tiene previsto a veces al igual que el trabajo, así que me disculpo de nueva cuenta por la tardanza.

en cuanto al comentario del cap., solo puedo decir que iba a hacerlo demasiado dramático pero al final, resultó tal y como quería que fuera: sin tanto drama y sin tanto dolor porque casi no soy fanática de aquello.

pero bien, oficialmente, solo falta un capítulo para el final ¿Demasiado rápido? Quizás lo haya sido pero no soy de esas personas que hacen tantos capítulos ya que la trama es sencilla y corta y alargarlo casi nunca es de mi gusto so, solo falta uno que prácticamente sería como el final.

¿Tendrá epílogo? no creo porque planeo dar 3 extras y ya, pero por si se me ocurre dar un epílogo o algo así, yo te lo comunicaré aquí :)

así que gracias por haber seguido esta historia. espero y puedas ver conmigo el final y los 3 extras que subiré. en serio, muchas gracias.

eso es todo y nos vemos en el final que a lo mejor puede ser antes de navidad, yei~

gracias por leer.

pd: doukyuuse, best boys love ever <3