Kim Yeonjun, 18 años.

*

Estudiar, estudiar, estudiar y estudiar, ese era el mantra de Kim Taehyung en cada mañana desde el día en que llegó a la primaria y así hasta sus catorce años, que fue cuando ya no solo tenía que cuidar de él, sino también de un pequeño cachorro que crecía en su vientre y el cual había considerado al principio como un error, más no para la alfa, quien lo había dejado en cinta y quien estaba dispuesta a ayudarlo con todo lo que necesitase.

Pero aun así, el beta no quería ese futuro de él siendo padre a una edad temprana.

Los padres de Taehyung claro que se impresionaron porque su hijo era muy dedicado al estudio y que de pronto resultara con esto... es que tenía que ser una broma de mal gusto. Así que por ello, el beta fue vetado de su familia, diciendo que era una vergüenza y que había arruinado su futuro por ese error que no era nada simple.

La alfa le ofreció techo en su casa, sus padres ya estaban enterados de ello así que no hubo problema, pues ellos estaban hasta emocionados de que fueran a ser abuelos y eso espantaba a Taehyung ¿Quién demonios se alegra porque su hija será madre a los 14 años? En su mente sonaba muy estúpido y ver que los padres de Sana estaban entusiasmados, solo le hacían enojar y querer romper todo a su alrededor.

Esa noche durmió ahí, pensando en que ese bebé había llegado a arruinarle la vida y que lo mejor era tener que recurrir a un aborto. Total, si hubiera repercusiones en un futuro, él no estaba deseando tener un hijo de todas maneras en su vida.

Las semanas pasaron y Taehyung siguió yendo a la escuela. Los síntomas comenzaban a afectarle en su rutina diaria, además estaba el hecho de que muchos en la escuela comenzaban a saber el por qué vivía con su abuela y el por qué sus padres se habían ido de Daegu sin él. Si bien algunos lo hacían sentir incómodo, pero la mayoría de los estudiantes no lo hacían de lado y menos cuando los maestros habían dicho que el joven Kim ahora necesitaba la ayuda de todos por su condición tanto psicológica como social en lo que restaba de la gestación.

Esto último confundió a Taehyung, porque él no iba a tener al bebé, de hecho, solo estaba esperando a que la cita en la clínica fuera aprobada y ese retraso le estaba molestando, pues todos estaban viendo más allá, viéndolo con el estómago hinchado y después con un bebé en brazos pero Taehyung no decía nada, solo callaba cuando las maestras le relataban que al tener un bebé en brazos era un sentimiento diferente y más al ser suyo.

Sana lo veía de vez en cuando, pero más que nada porque Taehyung tenía varios antojos y porque ambos habían comenzado a llevarse bien en el tiempo en que el beta estuvo viviendo en su casa. A veces se iban juntos, iban al parque, a comer luego de la escuela y hasta al cine o a los boliches, casi simulando ser una pareja de novios en su primer mes de relación y que por supuesto no iban a tener un hijo en nueve meses.

Pero esto afectaba a Taehyung, le afectaba que Sana lo cuidara mucho y lo tratara con amor. Había veces en las que ella hablaba con esa pequeña cosa dentro de él, diciéndole que lo querría mucho y que serían una gran familia. El beta se odio cuando alejó a la chica, pidiéndole que se fuera ya que a la mañana siguiente irían a la clínica a hacer lo acordado.

Sana se había disculpado, su instinto alfa había despertado cuando el olor de Taehyung se había vuelto más dulce y no pudo resistirse a hablarle así a quien fuera su hijo.

Él asintiendo dejó que la chica saliera y lo dejara solo en su habitación, llorando al sentir como su lobo se negaba a la idea de que le arrebataran a su primer cachorro. Dormir fue algo difícil, pero al día siguiente se encontraba un poco mejor y más cuando su abuela subió a decirle que Sana había llegado para que ambos pudieran ir a la clínica.

Su abuela lo abrazó y dejó un beso en su frente antes de salir. Sus palabras fueron claras:

"Haz lo creas que es correcto, no dejes que algo o alguien cambie tu decisión, cariño"

Estando en la clínica, a la espera de que su nombre fuera dicho, Taehyung sentía asfixiarse en ese sitio. Los olores, el ruido del ventilador, las zapatillas de las enfermeras sobre el pasillo, las puertas abriéndose o cerrándose al igual que aquel reloj frente a él, le hacían sentirse nervioso.

Kim Taehyung

Escuchó su nombre.

Kim Taehyung, por favor pase.

Sana se despidió de él con un abrazo y un beso en la mejilla.

Kim Taehyung, buenos días.

Llegó a una habitación fría.

Kim Taehyung, por favor desvístase.

Fue sentado en una especie de mesa metálica.

Kim Taehyung, no sentirá dolor y su problema será resuelto.

Y entonces despertó.

"Papá... tranquilo, no pasa nada. Solo fue un mal sueño"

Sus parpadeos son constantes y su respiración se ha vuelto errática. Siente que todo lo soñado se hizo realidad por un momento y que aún sigue soñando, pero al percatarse que se encuentra en su cuarto y con su hijo ahí viéndole con algo de desconcierto, eso es lo suficiente para que Taehyung abrace con fuerza al pelirosa frente a él.

"Estás aquí, Jjunie" sus brazos rodean con suavidad la cintura del chico, quien también abraza a su padre acariciando sus cabellos castaños con una linda sonrisa sobre sus labios "Pensé que-"

De repente Taehyung calla y observa su reloj de mesa; rápidamente se da cuenta de que son más de las ocho de la mañana y que su horario de trabajo ha comenzado hace dos horas ¡Dos horas retrasado! ¡Nunca en sus cinco años de estar trabajando con Jungkook ha llegado tarde!

"¡¿Cómo es que me quedé dormido?!" Taehyung ha corrido hacia su armario, pasando prenda por prenda hasta hallar su camisa beige de aquel día "Jjunie, por favor llama a Jungkook y-"

"Hoy es sábado, papá. No trabajas"

Entonces Taehyung recuerda los sucesos de la noche anterior, sabiendo de antemano que ese alfa tenía la culpa por varias razones: luego de aquel paseo que Jungkook le dio en el parque, prácticamente se lo llevó arrastrando hacia un arcade que (impresionantemente) aún seguía abierto, ahí estuvieron jugando por dos horas como si ambos fueran todavía dos adolescentes, hasta que finalmente dieron las tres de la mañana, dando final a la maravillosa madrugada de ambos mejores amigos.

"Ayer llegaste tarde, así que por eso no vine a despertarte temprano"

El beta mira a su hijo, quien se encuentra cambiado con ese estilo hogareño que lo identifica: unos pants azules, playera negra holgada que se encuentra debajo de aquella camisa grande color azul marino (regalo suyo, por cierto) siendo finalizada con aquel beanie negro que oculta un poco su nuevo tinte rosa de hace tres semanas.

"¿Saldrás?" le pregunta entonces a Yeonjun, luego de un escaneo rápido.

"No, sabes que nunca salgo, papá" claro, su hijo prefería quedarse a ver videos en internet o leer los fines de semana en su cuarto "Pero venía a preguntarte si querías algo especial para el desayuno"

"Oh, lo que sea está bien"

"Eso dijiste antier y no tomaste el café que te preparé"

"Sabes que no me gusta el café, cielo"

"Pero-" la puerta principal es abierta, pero ambos no prestan atención a ello cuando saben perfectamente de quién se trata "Pero hoy es Sábado"

"No le gusta desayunar con sus padres los sábados"

Justo cuando Taehyung termina de hablar, Jeon Jungkook aparece bajo el marco de la puerta vestido con una sudadera negra, pans negros, tenis negros y gorro de pescar... negro. El alfa tenía un estilo de vestir bastante peculiar, eso sería lo que el beta respondería si alguien llegase a preguntarle cómo denominaría el estilo de su mejor amigo.

"Buenos días- Uh, ¿Qué haces todavía en pijama, Tae?"

"Acaba de despertar" es Yeonjun quien responde, siendo ahora el centro de atención del alfa "¿Qué?"

"¿Saldrás a algún lugar y no invitaste a tu padre? Eres malo, pequeño omega~" Taehyung toma otra camisa, de esas que suele usar en su hogar y un pantalón café antes de irse al baño, dejando que los dos sigan jugando o más bien, dejando que Jungkook juegue con Yeonjun y su beanie "No te regalaré nada en tu cumpleaños por no invitarme, Yeonjunie"

"Y-ya te dije que no eres mi otro padre" el chico se ha soltado del agarre de Jeongguk e impresionantemente con una especie de llave, logrando así que ahora el que este doblegado, sea el alfa que exige piedad "Y no me llames omega, tonto"

"H-hey, qué divertido eres, Jjunie pero no pensé que fueras a tratar de dislocarme el hombro solo por- ¡Bien, ya basta! ¡Agh, me lastimas! ¡No volveré a llamarte así!"

Jeongguk siempre hacía eso con él cada vez que lo veía. Yeonjun lo sabe, es un omega y todo eso, pero no era necesario llamarlo así en cada ocasión que se veían ¡Es molesto! Pero ahora sabía cómo desquitarse y estaba feliz de que funcionara.

"Te volviste más fuerte" menciona el alfa, sobando su hombro y no dejando ver que en realidad, ese omega adolescente lastimó su brazo. Mientras tanto, Yeonjun se encarga de quitar las sábanas de la cama de su padre con el fin de acomodarla en lo que él sale del baño "¿Vas al gimnasio?" Porque no es posible que seas así de fuerte sin salir de casa"

"Existe el internet y lo utilizo bien"

"¿Es una indirecta, acaso? Porque si es así, las recetas para niños que busco en Google son quienes ayudan a la creatividad en mis platillos y no, no escondo un hijo mío"

Yeonjun dejó perfectamente aquella sábana blanca sobre la cama y ahora le mira con una ceja alzada que podría decirle dos cosas: o Yeonjun se refiere al incidente de aquella vez con un archivo prometedor o es solo que descubrió su carpeta de imágenes de interiores de casa que sacó en Pinterest que tanto le gustan y que le hacen querer convertir de aquella manera su hogar.

"No es eso pero tu historial de cómo saber si un omega disfruta un encuentro, diez zonas erógenas del omega, juegos de rol con tu omega si es principiante, ¿el dolor es placentero?, cómo hacer tocar el cielo a un omega, etc, etc y etc, me hacen preguntarme: cómo es que serás presidente de una de las diez empresas más importantes del país con ese tipo de mentalidad"

Jeongguk se impresiona al escuchar a Yeonjun... Que él ¿Qué? ¿Él buscando todo aquello? Demonios, eso a leguas sonaba muy estúpido y más si se trata de él. Jeon Jeongguk aprendió todo aquello con práctica y no con teoría, de hecho, lo más sexual que había buscado ahí, era un video pornográfico y en modo incognito.

"No fui yo" Yeonjun rodó los ojos, esta vez colando el cobertor café con ayuda de un Jeongguk intrigado y confundido "Espera... ¿La laptop es azul marino con un sticker de la cara de Homero Simpson?"

"Sí y tenía-"

"Otro sticker de Bob Esponja"

"Exactamente"

"Esa laptop no es mía, es de Soobin" las almohadas son colocadas y la última sábana cae sobre el cómodo colchón "La mía es azul marino... con un sticker pequeño de Gary"

"No puede ser que esté hablando con un hombre de 32 años"

Ambos terminan riendo, descansando ambas espaldas sobre la cama ya hecha de Taehyung quien sigue bañándose y quien es ajeno a la conversación que el alfa y el omega tienen.

"¿Qué? ¿Ya tienes pareja?"

"¿Por qué hablas como si no me hubieras visto por mucho tiempo? Nos vimos ayer en la mañana cuando viniste por papá"

"En el transcurso del día pudiste haber tenido pareja sin darnos cuenta. Tal vez lo esconderías porque a tu padre no le agrada el hecho de que su único hijo tenga un alfa o tal vez porque se trata del hijo de algún rival mío y que además es fanático de los Rolling Stones ¿Tengo razón, Jjunie?" el aludido niega mientras rueda los ojos. A veces Jeongguk no parecía ser ese alfa imponente que salía en casi todas las revistas, periódicos y noticieros del país "Vale, es broma pero tu padre te deja tener pareja ¿Por qué no aprovechas y sales con un par de alfas? Puedo presentarte algunos de la empresa"

El pelinegro jugueteaba con una pequeña bola de cristal, un regalo suyo para Taehyung el día de su cumpleaños de hace dos años. Vaya que seguía en perfectas condiciones y eso que no era el único regalo que le había hecho a Taehyung y que seguía cuidando como si fueran reliquias y no, no lo juzga porque él también es así con la pijama gris que le había regalado en su cumpleaños número 30.

"¿Crees que presentándome alfas, mi vida será más feliz?" pregunta Yeonjun, jugando con su beanie que ha sido removido de su cabeza por sí mismo.

"¿Por qué no? Ese tinte rosa hará que caigan a tus pies, eh"

"Eres un idiota, Jeon" el beanie le sirve a Yeonjun para golpear el pecho del alfa que ríe ante el golpe un tanto fuerte "Te apuesto a que me harás salir con un tonto igual que tú y que ni siquiera conoces"

"Hey, solo era un decir. Pero como eres alguien muy desconfiado ¿Qué tal si sales con mi hermano?"

"¿Soobin?"

"Es el único que tengo"

"Yoongi es guapo"

"Yoongi es mi primo y tiene un omega con quien se casará en un mes... Pero Soobin está soltero, es un alfa y-"

"Entonces no quiero nada" Yeonjun se levantó soltando un suspiro cansado y volviendo a acomodar el beanie sobre sus cabellos rosas para después dirigirse afuera de la habitación "Dile a papá que estaré en la cocina en unos minutos"

"Vamos, Yeonjunie~ Soobin es bueno... y es mi hermano menor" Jeongguk tomó asiento y cuando pensó que el chico se había marchado de ahí, Yeonjun apareció con una sonrisa pequeña y tierna, que segundos después se transformó en una seria sin ninguna expresión que le indicara que Soobin era uno de los posibles candidatos alfas para el omega pelirosa.

"Tu hermano es un tonto y un pervertido igual que tú. Así que no"

La puerta fue cerrada de golpe, espantando a Taehyung quien se encontraba saliendo del baño y a Jeongguk, quien tenía otra mala respuesta a su hermano de parte del hijo de su mejor amigo.

"¿Pasó algo?"

"No pero ¿Les gustaría salir a comer? Yo pago esta vez"

*

Taehyung y Jeongguk eran amantes de los restaurantes informales que habían en Myeong-dong. En sus tiempos de preparatoria, más precisos a la hora de la salida, Jeongguk arrastraba al beta que tenía que volver con rapidez a casa para cuidar de su pequeño Yeonjun de a penas un año de edad y a quien su abuela cuidaba con todo el amor del mundo mientras él estudiaba.

"¡Taehyung!" el grito del alfa le trae de nuevo al lugar en donde los tres se encuentran. Sus ojos se desvían de la mesa y observan al alfa que se encuentra bebiendo una taza de café con algo de confusión "¿Qué? No te gusta el café"

"Por cierto, Jeongguk ¿Por qué llegaste a la casa?" oh, pero que repentino cambio de tema.

Yeonjun no es ajeno a la conversación, solo que su disimulo entre su móvil en manos y su boca en los palillos enrollados en ramen le son de ayuda para escuchar el regaño que su padre le dará al alfa que bebe de una leche de plátano.

"Porque no me gusta comer en casa de mis padres los sábados, t-tú lo sabes" está nervioso, Yeonjun puede olerlo pero no le dice nada a su padre porque él ya sabe que el alfa pelinegro está escondiendo algo con tan solo jugar con la botella pequeña de leche.

"Claro que lo sé pero en tu agenda, justamente este día, recuerdo que tenías que comer en la casa de tu familia porque Yoongi llegará con su omega ¿No me digas que no fuiste a desayunar con ellos?" Jeongguk alza los hombros y Taehyung se abstiene a golpear su frente en aquella mesa "Ok, Yeonjun ¿Quieres quedarte o ir con nosotros?"

"¿Nosotros? ¿A dónde iremos?" el beta se ha colocado de nuevo sus anteojos, rebuscando su billetera para pagar a la señora que se ha acercado tan pronto como Taehyung levantó la mano "Hey, dije que yo pagaba, Tae"

"Te llevaré a tu casa a que vayas y pidas disculpa por no estar en el desayuno. Yoongi es como tu hermano y el único que te apoyó cuando no quisiste casarte con Sofie"

"El acuerdo con el papá de Sofie no iba a dar frutos, Taehyung, todos lo sabíamos. Y-yoongi no hizo nada"

"Wow ¿Ibas a casarte, Jeon? Tal vez si lo hubieras hecho, hoy tendrías tres hijos" Yeonjun guardó su móvil y procedió a reírse ante el rostro deshecho del alfa.

"Cállate, Yeonjun" miró a Taehyung, quien cortésmente se despidió de los dueños del lugar para después salir en dirección al auto estacionado del alfa, que está a un par de calles de ahí "¡No tengo que ir! ¡Mandé un mensaje a hyung que no tenía tiempo y me dijo que estaba bien!"

Taehyung se detiene y extiende la mano, a lo que Jungkook procede a sacar la llave de su lindo Mercedes negro y dársela al beta que para nada luce feliz.

"Perdón, Taehyung. Es solo que mi familia es muy... muy insistente con ese tema y ahora que hyung se va a casar solo lo empeora" Jeongguk y Yeonjun siguen al castaño, esquivando a la gente y tratando de alcanzarlo "Tae-taehyung ¡Oye! ¡Espera!" su mejor amigo siempre había tenido mano dura en cuanto a compromisos y lo es aun más cuando son de índole importancia como lo es su familia, según él "Lo siento ¿Bien? Iré a comer con ellos pero solo porque tú me lo haz dicho y tal vez por hyung. Pero no te enojes conmigo ¿Sí?"

Una sonrisa pequeña se asoma sobre los labios del beta y eso es suficiente para que Jeongguk vaya, lo cargue y le dé un par de vueltas ahí en medio de la multitud que mira tal espectáculo de manera extraña. Taehyung le grita al alfa que lo baje al terminar con esas vueltas de muerte, pero al sentir que Jeon no piensa hacerlo, solo vuelve a enredar sus brazos en el cuello del hombre que sonríe feliz al olisquear el dulce olor a manzanas de su mejor amigo.

Yeonjun en cambio, solo opta por negar divertido, pensando que si él fuera otra persona más que pasaría al lado de ellos, pensaría que eran una bonita pareja celebrando un aniversario más de tantos. Pero ese pensamiento tan fugaz que tiene de su padre y Jeon juntos como pareja, le hace sentir incómodo y más aún cuando la escena ahora frente a él, son de Jeongguk abrazando por detrás a su padre, quien se encuentra viendo algo en su móvil y cuyo hombro sirve de lugar para que el alfa recargue su quijada.

Pero cuando soba sus párpados con la mera intención de quitar aquella 'ilusión' de su vista, ahora ambos se encuentran comprando galletas... solo que Jeongguk ahora tiene a su padre abrazado por los hombros.

Genial, ahora están llegando a él.

"Es hora de irnos, Yeonjun ¿Quieres ir a casa de los padres de este alfa irresponsable o prefieres quedarte en casa?" su padre pregunta y el alfa a su lado asiente coincidiendo con la pregunta.

"¿A casa de Jungkook?" su padre asiente "No, prefiero quedarme en casa. La idea de Jeongguk enfrentando su miedo como el compromiso me agrada pero no, prefiero quedarme en casa leyendo o haciendo algo"

"Yo no le tengo miedo al compromiso ¿Qué te pasa?" Jeongguk le responde al omega, sacándole una risa y provocando aún más su confusión "¿De qué te ríes, eh?"

"Tus ligues de cada día y que la palabra matrimonio te hostigue, dicen muchas cosas, hyung"

"Claro que no es cierto. Por si no lo sabes, la idea de casarme me gusta, solo que el saber de qué pasaré toda mi vida con alguien suena muy cruel" el omega asiente a lo dicho, pero Jeongguk sabe perfectamente que Yeonjun no está de acuerdo con ello "Pero no te preocupes, Taehyung y yo nos casaremos a los 35 que fue cuando acordamos casarnos si ambos no encontrábamos el amor"

Jeongguk sonrió en grande aún abrazando a Taehyung, quien solo negó rodando los ojos con una sonrisa pequeña y Yeonjun rio algo incómodo. Sabía que aquello último era una broma como las muchas que hacía ese alfa, pero por dentro algo le decía que esta vez la broma no tenía ese toque de broma.

¿Jeongguk como su padre? ¡Por todos los cielos, no!

*