Lana acomodó sus anteojos en su cara y sonrió con ternura al ver la reacción de la chica. Era algo muy lindo, y realmente no quería quedarse fuera en lo que parecía una nueva historia de amor.
Así que la castaña se inclinó hacia al frente y volvió a tocar su hombro. La rubia confundida y esperanzada de recibir un nuevo mensaje del chico del asiento de atrás, pero no Lana solo quería dejarle un mensaje y a su vez, darle un consejo.

—¿No vas a responder el mensaje? —susurró en su oído. Coral negó con la cabeza—. Si yo fuera tú, le enviaría algo de regreso ya que los chicos dejan de interesarse en chicas que no hacen nada por la relación.

Coral lo analizó unos instantes poniendo una cara de confusión mientras recogía sus labios y parpadeaba un par de veces. Y sí, Lana tenía razón. Pero no era una chica muy romántica, pues siempre se había mantenido al margen en esas situaciones y los chicos no ansiaban estar tras de ella como perros.

—Bueno, sí. Dile que digo yo que gracias —asistió con la cabeza, para ella era más que suficiente.

Lana sacó la lengua ligeramente, para ella necesitaba algo más. Y a veces para que una historia de amor de frutos, se necesita de un pequeño empujoncito y ella estaba dispuesta a dárselo.

Así que la castaña se inclinó hacia atrás y tocó la palma del chico que estaba tras ella. Él se inclinó, esta era la segunda vez que lo molestaban ese día.

—¿Qué quieres? —cuestionó fastidiado.

Lana lo miró mal y negó con la cabeza, con esa actitud no quería ni deseaba su ayuda, por lo que se inclinó hacia su compañera, Zelena, quien no había dejado de observar a Tristan por el espejo que guardaba en la caja de lápices y se sintió demasiado celosa cuando observó que algo viajó a través de sus compañeros hasta llegar a la rubia. ¡Ella quería algo como, al parecer, la ojiazul iba a tener!. Y quizás sí, le atraía el chico de oscura gorro, y quizás sí, ella deseaba un mensaje de amor de su parte.

—¿Podrías enviarle un mensaje a Tristan de parte de Coral, por favor?.

Zelena asistió con una gran sonrisa por lo que Lana pudo proseguir.

—"¡Que dulzura!".

Esa era la oportunidad que Zelena buscaba, si ella no podía tener su propia historia, nadie lo tendría, así de simple.

Así que imitó la acción de Lana con el compañero de atrás, pero modificando solo un poco el mensaje.

—"¡Que desgraciado!".

Y el mensaje fue pasando, pero como solo constaba de dos palabras, no se modificó ni un poco. Cuando le llegó el mensaje a Zack, él hizo una mueca de disgusto, pues no estaba de acuerdo con lo que su compañero estaba haciendo.

Al decirle el mensaje a Tristan, él sonrió con autosuficiencia, le había molestado su mensaje, y para él, eso era un punto a su favor. Por otra parte se encontraba Zelena, quien al ver la sonrisa del pelinegro frunció su ceño confundida. ¿Qué era lo que estaba pasando?.

*N/O

Espero que les haya gustado, ¿a qué no se lo esperaban, verdad?. JEJEJEJE, sorpresas. Es más interesante para mí, traigo una onda de concursos y pues ya tengoel final y me gusta mucho. No sé que más escribir, si les gusto demuestren su amor con una estrellita y un comentario, se los agradecería mucho.

¡gracias por leer!. En dado caso que subiera una historia de fantasía ¿les gustaría leer? o ¿sería mejor una de romance?.