Akutagawa lo miraba, Toru usaba su uniforme a la perfección, color negro, botones amarillos, se veía bien – deja de mirarme maldito topo

- Te vez bien

- Lo sé, siempre luzco bien, ahora deja de desnudarme con tu perversa mirada

- No te desnudo, al contrario, busco nuevas cosas que lucirían bien en ti

- Hablando de lucir, cómprame ropa

- ¿Qué? ¿Por qué haría eso?

- Iremos a un antro, no tengo ropa de antro

- ¿Cómo vas a un antro?

- Fa-bu-lo-so

El mayor suspiro, no le quedaba de otra.

Fueron a una tienda, Toru la había elegido y el azabache solo se sintió decepcionado, es decir, tenían tiendas Prada, Balenciaga, Chanel, pero él, si, ese chico estaba en una tina de ropa de segunda mano y termino peleando con una señora sobre una de las prendas. No gasto más de 15 dólares y llevaba dos bolsas negras llenas de ropa, si como si fuesen basura, el mafioso solo le miro con mala cara - ¿Qué? – cuestiono el menor

- Te ofrecí marca y tu...

- Alto allí loca – dijo serio – primero vamos a mi casa

- Pero

- Vamos, mueve esas nalgas o, si, no tienes

- Maldito mocoso...

Habían llegado a casa de Toru, aunque fue raro para el mafioso, entraron por la puerta como si nada, segundo piso, a tres puertas – bienvenido a mi guarida

- No le llames así a tu cuarto

- Cueva

- Tampoco

- Soy un tigrecito, es mi cuevita

- Cállate ya

Toru dejo la ropa caer de las bolsas, comenzó a acomodarlas, Akutagawa solo lo miraba acomodar y entonces comenzó a notar, Louis Vuitton, Gucci, Hermes, Chanel, Prada, Versace, entre la ropa común. Toru le sonrió amplio – soy bueno para estas cosas

- Eso puedo notar, maldición no pague de 20 dólares por esto

Toru comenzó a reír mientras el mayor miraba todo y concluía que todo era original - ¡es imposible!

- Jamás dudes de las habilidades de un chico con gustos caros y poco presupuesto

Akutagawa comenzó a reír, Toru se sonrojo, pero termino riendo a su lado, eligieron juntos la ropa para lucir juntos un buen estilo.

Toru lucia una falda de lentejuelas color negro brillante y una camisa Louis Vuitton de mangas amplias

Akutagawa un pantalón negro de Versace, una camisa blanca y un saco negro.

Por su lado, el mayor espero a Toru, este se sentó en una mesa de piso con espejo que tenía, allí comenzó a colocarse algo de maquillaje, el mafioso se acercó curioso sentándose a su lado - ¿es necesario?

- Claro, es mi debut en un antro

- Te recuerdo que tienes 16

- Y tu eres un mafioso asesino ¿Qué tiene de malo romper las reglas?

- Deja de usar eso de ser asesino

- Pero lo eres, y está bien

- ¿Qué?

- Está bien, es decir, asesinas ¿y qué? Así te enseñaron a ganarte la vida, seguro que, si aprendes otra cosa, harías otra cosa, por ahora trabajo en un bar, y me gusta, mis padres hicieron eso, pero jamás he pensado en otra cosa, estoy seguro de que, si me enseñaran algo más, me gustaría

El mafioso lo miro un momento, sonrió – sí, tienes razón... - menciono – hey, usa algo de eso en mi

- Las sombras negras te quedarán divinas hermana

- Basta

Habían llegado al antro que tanto quería ir Toru, lograron pasar rápido, basto que Akutagawa se presentará. Toru estaba emocionado, luces de neón, música fuerte, era todo lo que siempre soñó. – niño, no te alejes tanto

- Oh vamos ¿de qué debería temer? Eres el hombre más fuerte aquí

El mafioso se sonrojo mientras Toru subía sus lentes negros a su cabeza, estaba emocionado, así que comenzó a bailar con la multitud, el se fue a sentar a la barra donde pidió unas bebidas

Toru llego después de 3 canciones, su rostro se veía extasiado, - bebe, pero hazlo despacio

- ¿tiene alcohol?

- Si, ¿puedes con eso?

- Cariño, trabajo en un bar, mis padres me dieron desde que estaba en el vientre

- Eso explica muchas cosas

- Que grosero.

Lo probo y sonrió – no está mal – miro al azabache y se sentó a su lado cruzando las piernas

- ¿Cómo haces eso?

- ¿Qué? ¿sentarme?

- Si, pero, tus piernas, digo... tienes

Toru se sonrojo – claro que tengo idiota, pero esto es más fabuloso que las piernas abiertas

- Entiendo

- ¿entiendes?

- Por fuera, eres idéntico a Jinko, pero son completamente diferentes

- ¿lo entiendes ahora? – se quejó – aun así, fue divertido salir contigo

- Continuemos

- ¿perdón?

- Estoy aprendiendo cosas nuevas contigo, Jinko también es abierto como tú, quiero aprender y ser abierto también, quiero acercarme a él y decirle como me hace sentir

Toru lo miro, sonrió – ahora hablamos en el mismo tema – bebió de nuevo y tomo su brazo – ven, vamos a bailar

- Pe-pero no sé

- Te enseño. Mueve ese culito

Toru paso la noche mostrando a Akutagawa a mover la cadera, bailaron y rieron, una gran noche para ambos, donde lograron conocerse mejor, dejar de lado la tonta idea de valorizar a Atsushi y simplemente entretenerse.

Bebieron bastante, hasta el punto de que Toru llevo a Akutagawa a su habitación, ambos se quedaron totalmente dormidos en la alfombra del cuarto, con un gran sueño y una nueva aventura comenzando apenas. 

...

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