La ciudad de Yokohama, tan correcta, hermosa y bastante popular por su agencia armada de detectives, y, por otro lado, la port mafia, lugares inimaginables que se establecen en aquella ciudad, todo se reúne en un solo ser.

- CON UNA VERGA – grito molesto el chico de cabello negro.

Se miraba en el espejo mientras pasaba el peine sobre su cabello – lo decidí, ya no volveré a pintarme el cabello, necesito tratamiento – se quejó.

- ¡Toru! ¡se te hará tarde para la escuela!

- Si, ya lo sé, hago tiempo para no ir

- BAJA AHORA

Bajo a la cocina topándose con dos personas, su padre, Tsuki un hombre de cabello oscuro como la noche y unos ojos color dorado que sobresalían de aquella vista, su madre, Sakura una mujer de cabellos largos perlosos como la espuma del mar, con unos preciosos ojos color lila – será mejor que llegues a la escuela a tiempo Toru

- Ma, no tiene sentido ir a la escuela si no puedo coger en el salón

- Niño mal educado, no le contestes así a tu madre

- Papá tu eres igual – se quejó sentándose - ¿jugamos hoy a las matatenas?

- Si, vendrá Jackson al bar, así que traerá cartas

- ¡WOOOW!

Sakura sirvió el desayuno, - coman, luego hablan de juegos

- Si

Iba caminando hacia la escuela, golpeaba las pequeñas piedras a su alrededor, pero –

- Aay ya, mejor lo hago yo

Mi nombre es Toru, ya me conocen por otras historias, Twins, Doppelgänger, Esencia de vida, Pink Wind, 6 + 1 con amor, pequeñas apariciones en Halloween en Yokohama, M Crithsmas, it's a songfic, 95 días de verano, couple roll, Miraculous, a no, en esa aun no salgo, bueno spoiler.

Soy un OC (original Carácter) de Miushi, nací hace unos 15 años y originalmente era una chica, he tenido tres nombres: Mina, Mui y ahora Toru, tengo mucho que contar de mí, pero es hora de continuar la historia.

Como sea, está vez me toca ser el protagonista, algo así, es complicado, pero lo entenderán en los siguientes capítulos, por ahora soy un jodido estudiante, ¿genial no? Una nueva versión, veremos como sale esto.

Por cierto, en esta historia mis padres no son unos hijos de puta, pero si unos locos del sexo y ahora, ellos tienen el bar, ¿Sousuke? Bueno, eso se verá después, así que como ya les dije, vamos a disfrutar esto.

La escuela de Yokohama, segundo año de bachillerato, era tranquilo hasta cierto punto, Toru llego a su asiento, el del típico protagonista sentándose al fondo al lado de la ventana para tener el chisme al día. ¿amigos? No, ¿llevarse con todo el mundo? Si, jugaba con todos, reía con todos, pero no los consideraba sus amigos.

- Toru-kun, ¿podemos ir a casa juntos?

- No, no voy a mi casita, además tu casa esta a la esquina no me vengas con eso, si vas a confesarte ahuecando el ala, tengo alguien en mente ya y no lo conozco aun

Al finalizar las clases, el azabache iba de camino, se topaba con gente por todos lados – Atsushi

- Atsushi-kun

- Atsushi-san

- Hola Atsushi

- Agente

Era ese su día a día desde hace unos meses, por algún motivo, un tipo idéntico a él salió en las noticias como un héroe, y ahora - ¡Atsushi!

- Maldición...

Toru comenzó a correr por los callejones, únicamente quería llegar al bar de sus padres, así que simplemente corrió sin ver por donde hasta que choco, creyendo que en una pared – a la... santa cruda que me di con ese golpe, no vuelvo a beber – al alzar la mirada lo vio – oh disculpa, estas duro como una roca y no como quisiera

- ¿Jinko?

- Otro fan de Atsushi, no, no soy él. Solo soy un cantinero, déjame en paz.

Toru siguió de largo, aquel chico tomo su brazo y este se soltó – que no, déjame

- Incluso tu actitud, comprendo, Jinko jamás se comportaría así, es un cobarde

- ¿Qué quieres genio? Habla, aunque sea en mandarín

- ¿tienes familia?

- Si, y me dijeron que no acepte dulces o que hable con extraños, así que chao

- ¿un bar dices?

- Si vas a consumir, y pagar, te llevo

- Te seguiré

- Estos malditos locos que me hablan – se quejó, pero siguió su camino.

Llego a un bar, no era lujoso, pero era correcto, había mucha gente grande allí - ¡Toru, llegaste!

- Hola bola de músculos ¿Qué van a querer hoy?

- MOHITO, MOHITO, MOHITO

- Día de mojito ¿eh? Aprendan a pronunciarlo bien malditos japoneses.

Aquel hombre, Akutagawa Ryunosuke, se sentó a ver aquello, era un mundo totalmente diferente. El azabache menor salió de la puerta de "personal" con un traje de vestir color negro. Era un pantalón recto de los tobillos a su cintura, por dentro, una camisa blanca de manga larga y ancha. Zapatos a juego, y una pinza en su cabello para hacerlo hacia atrás. – Ese no es Jinko – afirmo por fin.

Pudo verlo servir cervezas y cocteles, era un chico rápido, alegre y grosero, pero al parecer los clientes lo adoraban, ellos no lo confundían, era su querido Toru. Fue servido un tequila, lo miro – ¿listo para hablar? – pregunto Toru - ¿Qué quieres de mí?

- Quería confirmar que no fueses Jinko.

- ¿el agente que salió en las noticias?

- Ajam

- No lo soy, quisiera que desapareciera, por culpa de esa zorra incluso me invitan a salir gente que ni conozco.

- ¿te disgusta tanto?

- No puedo coger

El mayor escupió su bebida - ¿perdón?

- Coger, ya sabes, sexo, anal, penetral, oral

- Ok. Ok ya entendí, guarda silencio ¿Cómo hablas así?

- Solo así hablo y yo, sale de mi corazón hacia mi boda

- ¿y tu cerebro?

- Por eso, sale de mi corazón.

- Ok, ya entendí - suspiro – dejo el billete sobre la barra – seguiré viniendo

- ¿tienes que?

- Solo por curiosidad, este ambiente es relajante

- Oye

- ¿sí?

- Te costará otro billete. – El mayor sonrió ligeramente, se regreso y dejo otro billete – gracias cliente

- Volveré mañana

- Ojalá te atropellen

Akutagawa salió del bar, miro la fachada y sonrió nuevamente – eso fue relajante – dijo alegremente, entonces busco su teléfono celular – Hola Gin, oye, ya encontré como relajarme, no te preocupes tanto... 

...

bueno, bueno, bueno, Toru el gran chico estoy vuelta, Miushi me dio permiso de hablarles, de verguita a corazón abierto, en la cita en el quirófano, allí les va mi perversión. 

No se lo pierdan, me aguitan si no dejan comentarios, no me caso con nadie soy de Sousuke, no quiero palomitas pero acepto unos chocolates, unos m&ms, o dos huevitos kinder, ya saben para pensar en los de Sousuke. 

Disfruten la comedia, Miushi me hará pasar tiempo con el estúpido de Akutagawa.

¡Gracias por leer!