Capitulo 2;
La cárcel.

Laura's POVs

—Yo lo que quiero saber, es porqué corto. —mencionó mirándome en el espejo tratando de pensar en otras cosas.

—Ya lo arreglaremos en el instituto, Lau. Voy a terminar de alistarme, besos. —Completo Caro cortando la llamada segundos después.

Ni modo.

Salí de ducharme a los segundos y tomé la ropa que anteriormente había dejado sobre mi cómoda, unos shorts cintura alta de mezclilla un poco rasgados, una blusa celeste con una piña en el centro en un estampado delicado.

Y completando todo, mis vans blancas, dejé mi cabello suelto y me apliqué mi maquillaje básico, labial, delineador, mascarilla de pestañas y lista.

Apenas baje me conseguí con mis padres listos para salir más la loca de mi hermana.

Quién estaba comiendo una caja de cereal relajada.

—Cariño, nos tenemos que ir ya, ten las llaves del deportivo, por favor, no quiero ninguna multa. —habló mamá tendiéndome las llaves ante la atenta mirada reprobatoria de mi padre, una la cual ella ignoró épicamente. —Sandy, ¡vamos! —esta vez se dirigió a mi hermana quien seguía con la caja de cereal en la mano y el bolso en la otra junto al lumbral del la puerta.

—Hoy saldremos tarde de la empresa, Sandy se quedará con una amiga así que puedes invitar a tus amigas sí quieres, Melissa, preciosa, ¡vámonos!, los Hales nos están esperando. —papá tomó la mano de mi mamá quien alzaba una ceja y me miraba.

—No quiero policías en la casa, Lau, ¿entendido?—me miró seria y asentí haciendo una extraña pose de soldado, sabía bien, que mi madre me daba libertad pero también era estricta, además que era la mejor madre del mundo. Ella se giró hacía mi progenitor tomando su mano delicadamente sonriendo—Kendall, cariño, todo va a salir bien, ¡cálmate!

—Te amamos, por favor, va en serio lo de no hacer desastres, ¿ok? —papá me mira esperando que se lo afirme y yo sólo me dedico a asentir notando como ambos salen corriendo de la casa junto a Sandy.

—Los amo, adiós. —grité subiéndome al deportivo ignorando la otra fila de autos sonriente.

Mis padres sin duda alguna habían sido y seguirán siendo los mejores, estrictos pero geniales.

Mientras llamaba a Gabi, mi mejor amigo.

Un tono...

Dos tonos...

—¡Hermanito mayor! —encendí la radio y el manos libres contenta.

alude mientras encendía la radio

—¡Hey lau!, ¿qué pasó, hermanita? —pregunta con su típica voz graciosa. 

—Sólo llamaba para saber sí ya estás de camino. —comente sonriendo cambiando a la emisora donde sonaba;

Sorry de Justin bebé Bieber.

Un cantante que amamos Emi y yo.

—Sí, la fiesta de ayer estuvo loca pero la resaca no importa. —Se rió divertido y al fondo se escuchó el sonido de un auto.— ¿te pasó a buscar? —digno hijo del tío Alex.

Eso me hace reír divertida mientras niego como sí él pudiese verme.

—La verdad, no. Ya no es necesario, estoy llegando al instituto, por cierto, nos vemos en el campus, recuérdale a Dan, ya sabes que ese está peor que el Doris. Nos vemos. —reí cortando la llamada después de recibir una respuesta afirmativa de su parte y concentrarme en buscar el contacto de Dan.

Salí del auto presenciando frente a mí el instituto de niños pijos en el que nuestros padres nos habían inscrito porque daban una buena educación, aparte de las demás cosas.

Apoye la correa de mi bolso contra mi hombro observando de nuevo mi iPhone para poder colocar música apenas me ponía los audífonos.

La carcél era el famosísimo instituto que tengo frente a mí, con pasos perezosos me dirigí a la entrada pero aparte de eso recordando en todo lo que había alrededor y los guardias que no dejaban que escaparas de él o las clases.

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Inspirada nivel máximo.