Desde su transformación, las babosas no han dejado de experimentar con su cuerpo, tenían la ventaja de ya haber pasado por eso, pero ahora el nivel era diferente y no querían desaprovechar la oportunidad.

Por otro lado, Kord le arrojaba varias cosas a Dirigible y Masa quienes seguían emocionados por sus nuevas habilidades, rompiendo cada objeto que les lanzaba el Troll con cada vez más rapidez y facilidad.

Tornado probaba su vuelo casi en el techo de la caverna, practicando con las estalagmitas, Tejedora le seguía usando sus telarañas, aunque un poco más lento, ya que a diferencia de su transformación de babosa, no poseía 8 patas que le ayudaran a tejer rápidamente.

Joules practicaba con Burpy su puntería, aunque la diferencia era grande respecto a habilidades, mientras Burpy se concentraba en hacer una gran bola de fuego para atacar a un blanco, Joules simplemente hacia un gesto y la electricidad se esparcía a varios blancos al mismo tiempo.

—No vale, tu ni te esfuerzas —Se quejó Burpy agotado, viendo que su amigo seguía completo de energía.

—¿Celoso?

—Ya quisieras.

Joules soltó una risa viva, Burpy al principio lo miró con el ceño fruncido, pero rápidamente cambio a una sonrisa tonta. Burpy se enderezó y siguió practicando sus tiros, Joules se alejó un poco y se acercó a donde estaba Eli.

—¿Ella sigue sin decir algo? —Le pregunto haciendo referencia a Flautista.

—Nada, ni una palabra, se rehusa a hablar con alguno de nosotros.

—Y Pronto no la tiene fácil tampoco —Comentó la chica—, desde aquí lo escucho quejarse de todo lo que canta Flautista.

—Y pensar que con sólo escucharla podemos caer ante ella —Dijo casi en un suspiro al recordar lo aterrador que se siente.

—Por otro lado ¿Cómo le haces para usar tus poderes con esa forma? —Preguntó el Shane curioso al notar la facilidad que poseía la electroshock de liberar tal fuerza.

—Piensa que es algo que ya es parte de ti, no lo fuerces, sólo déjalo salir —Explicó.

—Para ti es fácil decirlo —Hablo Trixie de brazos cruzados—. Eres una electroshock, tu energía recorre por ti fácilmente.

—Bah, es más un problema que un beneficio —Comento—. Si libero de más, ocurre lo que ustedes llaman "fallo". Pero con el tiempo he logrado controlarlo un poco, ya prácticamente no me dan esos ataques de descargas.

—¿De qué hablan? —Interrumpió Burpy tocando el hombro de Joules, del susto terminó por electrocutar tanto a Burpy, Eli, Trixie, como a si mismo.

—¡Perdón! ¡Perdón! —Se disculpaba avergonzado el peliazul tras el shock de electricidad.

—No pasa nada, tranquilo —Consoló Burpy agitando sus manos en el aire nervioso.

—Tengo el presentimiento de que hay algo aqui —Comento en un susurro Trixie con una sonrisa a Eli mientras ambos veían cómo quedaron en segundo plano entre la electroshock y la infierno.

—¿A qué te refieres? —Dijo Eli también en un susurro a la chica sin desviar la atención de sus dos mejores babosas.

—¿En serio no lo notas?

—No.

—Mejor dejo que te des cuenta solito.

El Shane simplemente quedó confundido viendo a sus babosas irse nuevamente a entrenar, quedando a solas nuevamente con Trixie.

—¿Se te ocurre algún modo de hacerla hablar? —Sacó tema de conversación la pelirroja, Eli mantenía la vista a donde estaban Joules y Burpy.

—Uno, ya que no quiere hablar con nosotros, presiento que con alguien si querrá hacerlo. Pero no sé si arriesgarme a ello —Confesó.

—¿Y qué te detiene?

—Tal vez con que no termine bien.

——————

—¿Estas seguro que es buena idea joven Eli? —Pregunto Pronto.

—Burpy es el único al que Flautista no ha logrado hipnotizar, confío en él —Respondió mirando al mencionado, quién asintió brindándole seguridad.

El plan era que Burpy lograra convencer a Flautista de decir alguna información. Desde que fue capturada nadie además de Pronto se ha acercado a su "celda".

Pronto dejó el paso libre para la infierno, llevaba en su lanzadora cargada una babosa Jabonosa por si las cosas salían mal. La chica realmente estaba encerrada en una habitación que la banda tuvo que desocupar completamente para aislar a Flautista. Burpy entró a la habitación sin decir algo más, cerrando la puerta tras suyo.

Flautista estaba bailando para ella sola por toda la habitación mientras tarareaba una canción, casi ignorando por completo que alguien más había ingresado. Tras cerrar la puerta Eli y Pronto decidieron dejarles un poco de espacio para que pudieran hablar a solas.

—Oh con que aquí estas —Dijo con un tono burlesco de impresión la chica, quien alzo un breve vuelo hasta llegar a la lámpara de techo y colgar de cabeza de ella.

Burpy de pie con la única salida a su espalda, mantenía su figura firme y notoriamente tensa. La habitación era algo ciertamente grande, pero sin ventanas ni algún conducto de ventilación, tanto el suelo como las paredes sabía que no se rompería fácilmente, la única salida era la entrada. La expresión de Burpy no cambiaba ni un poco y Flautista notó esto.

—Tranquilo enamorado. No puedo controlarte, y tampoco quiero.

—¿Y por qué no? —Preguntó ignorando el extraño apodo.

—Eres especial, sólo eso —Respondió haciendo un gesto de desinterés.

—¿Dónde está Tad?

—¡Hum! ¿Qué no viniste a hablar? —Rodó los ojos algo obstinada—. No pienso decirte nada ¿Lo sabes, no? Es un desperdicio de tiempo el hecho de que estés aquí.

—Entonces no me hagas perder el tiempo y responde.

—No lo haré.

La infierno ya algo enojado se acercó a la chica, ella bajó de donde estaba cayendo frente a él, a diferencia del peli-naranja, ella estaba completamente relajada, con una sonrisa en su rostro y de brazos cruzados le miraba a los ojos, como queriendo leer su mente.

—De verdad eres interesante.

—¿Qué parte de mi te llama tanto la atención?

—El hecho de que no puedo controlarte. Sabes, mis poderes no aplican en todas las babosas, salvo a las elementales, puedo controlar a cualquier babosa pero claro, mi poder tiene un límite.

—Lastima que tu cordura no.

—El corazón de una babosa rebosa de alegría, pureza, ingenuidad —Prosiguió ignorando las palabras de la infierno—, un corazón asi puede ser manipulado, y ahí es donde entro yo.

—¿Cuál es tu punto?

—Puedo encantar cualquier corazón, menos uno que ya esté encantado.

—¿Qué?

—¿Qué no lo entiendes? —Se acercó más hacia el chico rompiendo su espacios personal, su mirada no se apartaba de los ojos rojos de Burpy— Estas enamorado, esa es la razón por la que no puedo ¡He ahí mi gran conclusión respecto a nuestra pelea!

—Eso es imposible, estás mintiendo.

—Oh que tierno, no lo quiere aceptar.

—Me estas haciendo enojar.

—Aws ¿Vas a llorar? ¿O eres de los que haces berrinches?

—Eres irritante.

—Y tú un cobarde.

—Aqui la única cobarde eres tú por no querer colaborar. Tienes miedo de lo que puede pasarte.

—¡Tonterías! Estoy completamente segura de que Tad vendrá a rescatarme —Afirmo la chica alejándose de él mientras rodaba sus ojos con su expresión despreocupada, Burpy ya estaba perdiendo de a poco los estribos.

—No entiendo por qué cooperas con él ¡Quiere convertir a todas las babosas en malvadas! ¡Acabar con Bajoterra! —Intento reflexionar con ella haciendo un sobreesfuerzo por no ponerle la mano encima— ¿Cuándo te darás cuenta de que estás del lado equivocado? ¿Ah? ¿De verdad te parece bien herir a tu propia especie?

—¿Crees que soy tan ingenua? Por favor —La chica se alejó y se sentó en el suelo, aún quedando frente a él—. Hago esto por que quiero.

—¿Pero por qué? No comprendo —Reclamó la infierno.

—No lo tienes que hacer. Y tampoco quiero que lo hagas —La chica se cruzó de piernas y extendió un poco sus alas por comodidad—. No necesito tu ayuda ni tu bondades, le soy leal a Tad porque yo elegí serlo. A ti no te incumbe.

—Me incumbe si tu desición afecta a más personas a parte de mi.

La infierno se arrodillo para quedar a su altura. Ninguno dejaba de verse a la cara.

—Te está usando ¿No te das cuenta? Le conviene tenerte cuerda y de su lado para asi cumplir su objetivo.

—Y ahora quien dice estupideces eres tú, no me hagas reir.

—Flautista.

—Lárgate, te dije que no diré nada sobre él.

La expresión de Flautista paso de despreocupada a una notoriamente enojada, ella también estaba perdiendo de a poco la tranquilidad, Burpy se levantó y se dispuso a marcharse.

—Sabes, aunque me hiciste desviarme del tema, no creas que olvidé lo que dijimos a inicios de nuestra "charla" —Volvió a hablar la chica una vez establecido una distancia. Burpy se mantenía dándole la espalda.

—¿Qué? ¿Que no puedes controlar babosas enamoradas? Ese es el argumento más tonto respecto al tema —Dijo la infierno ya algo irritado respecto a eso— Por favor, ni siquiera me gusta alguien.

—En mi experiencia, las que realmente estan "encantadas" nunca he logrado controlarlas. Pero también he sabido romper ese encanto —Confeso con una sonrisas traviesas, ignorando parte de las palabras de la Infierno. La expresión de Burpy cambió.

—De nuevo hablas ridiculeces —Habló con un tono de voz que Flautista reconoció al toque, el chico se sentía tenso respecto a sus palabras.

—Conozco cómo funciona mi poder, en cambio a ti —Soltó sin más, con un pequeño tono burlesco en su voz—, tú ni siquiera dominas el 70% de tu poder, si bien eres fuerte, no lo serás por mucho tiempo.

—¿Y qué te hace pensar eso? La que está encarcelada aqui eres tú, no yo —Remarcó el chico dándole la cara.

—Estoy acostumbrada a estar sola, tú sin embargo no lo soportas.

Burpy no quería seguir esa conversación, si lo hacía terminaría por volverla cenizas ahí mismo. Se volvió a dar la vuelta y seguir su camino, Flautista por otro lado tenia una sonrisa maliciosa en su rostro.

Estaba a punto de abrir la puerta hasta que sintió el cuerpo de la chic en su espalda.

—¿Es la electroshock, verdad? —Susurro a su oído, con un severo tono coqueto. Los ojos de Burpy se abrieron de la sorpresa.

En menos de un pestañear empujó a la chica contra la pared y con su puño vuelto en llamas le amenazo a golpearla.

—¡Si le pones un dedo encima te juro que voy a--!

Se detuvo abruptamente, la estaba complaciendo y la expresión en su rostro lo denotaba, si bien estaba atemorizada, su sonrisa no desvanecía.

Se dio la vuelta, apagó el fuego en su mano y se marcho, dejando a la chica en su lugar quien no pudo evitar reír una vez se fue la infierno. Burpy escuchó su risa resonar incluso fuera de la habitación, definitivamente le hacía enojar.