Haewon y Lily llegaron al motel y reservaron una habitación, subieron las escaleras corriendo, y entraron rápidamente, cuando cerraron la puerta, Lily le dio un beso a Haewon.

-Te amo.

Haewon se acercó a ella, y le dio otro beso, esta vez fue muy lento, un tanto diferente a los anterior.

Lily no se lo esperaba, pero tampoco rechazó la situación, abriendo la boca para que Haewon recorriera sus labios con la lengua, mordiéndolos suavemente, con sus dedos recorrió lentamente su cintura y los fue subiendo hasta llegar a sus hombros, agarró a Lily y la llevó a alguna parte de la habitación donde se sentó en una silla.

-Siéntate encima.- Dijo Haewon como orden con la voz ronca.

Lily le hizo caso y colocó sus caderas encima de Haewon, que bajó sus manos de los hombros a sus pechos, sus sentidos estaban vueltos locos, no sabía dónde sentía más placer, su boca no le daba tregua a la de Haewon por más que su lengua luchaba con la suya. Haewon tomó del cuello para acercarla más, pero Lily se separó de sus labios para hacer un camino de besos desde su boca hasta su cuello, dio una leve mordida en él y continuó besándola.

Haewon tomó por sorpresa a Lily cunado enredó su mano en su cabello estirándolo y haciendo un recorrido por su cuello con su lengua mientras pequeños gemidos salían de Lily. Acto seguido Haewon agarró a Lily por las piernas y la levantó hasta un mueble y subiéndola encima de éste.

Se acomodó en el mueble y Haewon de dio cuenta de un detalle.

-Quítate los pantalones- Lily se bajó del mueble y se bajó el cierre de los jeans, luego miró a Haewon, le dio un pico y volvió a subirse al mueble, su zona ahora solo estaba siendo cubierta por la ropa interior, pero le dio igual y siguió besándola pasionalmente.

Los dedos de Haewon recorrían su espalda y lo único que atinaba a hacer era contener leves gemidos que comenzaban a escucharse claramente salir de su boca, introdujo las manos entre su cabello de nuevo para acercarla más a ella, deseaba que no hubiera ni un centímetro que las separara. Le quitó el top a Lily y soltó su sostén liberando sus pechos, ahí supo que ya no había marcha atrás, estaba a punto de suceder y lo deseaba ampliamente.

Lily podía pensar que era algo injusto, ella casi estaba totalmente desnuda y Haewon todavía seguía medio vestida. La coreana bajó su boca por su cuello hasta sus pechos y empezó a besarlos, succionó ligeramente un pezón mientras acariciaba el otro, Lily estaba comenzando a sentir oleadas de placer más frecuentes, antes se sentía encendida por un beso, tenerla tocando su cuerpo era algo completamente distinto.

Desesperada, Haewon metió una mano dentro de sus bragas para llegar a su intimidad, que encontró preparada para recibirla, estaba muy húmeda así que fue fácil que sus dedos empezaran a recorrerle, acercando con rapidez sus manos.

Lily se bajó del mueble y empujó a Haewon en la cama que se tumbó a la vista de la australiana, que se encargó como pudo de bajar el cierre del pantalón ajeno que seguía en su sitio y desabrochar el botón, ya que quería que estuvieran en iguales condiciones lo más rápido posible.

Con ambas manos comenzó a desabotonar su camisa azul para descubrir su hermoso sostén negro de encaje, desabrocho su sostén lo más rápido que pudo para sentir sus pechos contra los suyos, su pechos eran ligeramente mas pequeños que los suyos, en realidad, le daba un toque el hecho de que su camisa siguiera sobre sus hombros mientras sus pechos se frotaban.

Sus piernas en medio de la situación comenzaron involuntariamente un ligero vaivén, Haewon se colocó encima de Lily y desenredó su cabello para que cayera sobre ella y quedaron ambas con el cabello suelto, para empezar un camino de besos hasta su ombligo, sus piernas, y por último a su entrepierna, quitó totalmente la ropa interior de Lily y se apoderó de su entrepierna mientras siguió besando y pasando descaradamente su lengua sobre sus muslos hasta llegar a su intimidad. Su lengua se introdujo lentamente entre sus labios vaginales y rápidamente localizó su clítoris, Lily dio un pequeño grito cuando eso pasó, y a medida que Haewon aumentó la velocidad, tampoco pudo contener los gemidos por mucho tiempo y los dejó escapar.

¡Haewon!- Gritó cuando trató de retener los gemidos que seguía saliendo sin control.

No pasó mucho tiempo hasta que llegó a un intenso orgasmo, echando la cabeza hacia atrás al no poder contener las sensaciones de tan intenso placer. Cuando su respiración volvió a la normalidad Haewon le dio un abrazo.

-Gracias por estar en mi vida Lily, eres como la última pieza perdida del puzzle, y como ya te tengo, me siento completa. Te amo

-Igualmente Hae, yo también te amo.

La noche apenas comenzaba y estaba claro que Haewon y Lily  iban a vivirla sin remordimientos y con mucho amor.

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