PART 8
- ¿Vas a morder a Stiles?- Pregunté mirando a Scott.
- Para pasarlo a través de la grieta. Es la única forma.-
- Solo para aclarar, ¿planeas morder a todos en la estación de tren?- Preguntó Peter.
- Stiles nos ayudará a pensar en un plan.- Respondió Scott.
- Es bueno en eso.- Añadió Malia.
- Entonces el plan es recuperar a Stiles para idear un plan.- Peter frunció el ceño.
- Puedes callarte ya.- Le dijo Malia.
- Mira a tu alrededor. Solo quedamos nosotros.- Habló Peter. - Si nos llevan, solo quedará Lydia vagando en este lugar.-
- Veo que ser pesimista es tu mayor cualidad.- Alcé ambas cejas y él me miró mal.
- Yo seré el único que irá. Liam y Hayden se quedarán con Mason. Mientras quede alguien en Beacon Hills, la Cacería Salvaje no podrá ir a otro lado.- Habló Scott.
- Me gusta tu plan, Scott. De verdad. Sobre todo la parte donde conviertes a Stiles. Pero no funcionará.- Habló Peter.
- ¿Por qué dices eso?- Pregunté.
- Lógica. Experiencia de vida. ¿Y si no se lo llevan? ¿Y si Stiles no está? ¿Y si no queda un Beacon Hills al cual volver?-
- ¿Tienes una mejor idea?- Preguntó Liam.
- Sí. Se llama "correr como el demonio". Entonces, ¿salimos en cinco?- Miró a Malia.
- Prometiste que nos ayudarías. Aún tenemos que encontrar la grieta.- Respondió Malia.
- No prometí ayudarlos a cometer suicidio.-
- Si no puedes ayudar, podemos encontrarla nosotros mismos.- Habló Scott.
- Admito que tienes un don para vencer las probabilidades. Pero esto no es algo de lo que te alejes caminando. Esto es algo de lo que huyes.- Caminó hacia la puerta para después salir.
- Sigue siendo el mismo Peter de siempre.- Suspiré.
[...]
- La última vez, ¿cuánto pasó hasta que los Jinetes aparecieron?- Preguntó Scott mientras caminábamos por el bosque.
- Unos minutos.- Respondió Malia.
- Que reconfortante.- Añadió Lydia.
-Eh, eso yo lo digo siempre.- Hablé y ella se encogió de hombro. - A parte, ¿cómo se ve una grieta?- Pregunté.
- Si es una rotura en el material de nuestro mundo, teóricamente, puede verse como sea, desde un agujero negro microscópico a un puente Einstein-Rosen.- Explicó Lydia.
Todos nos quedamos parados y miramos alrededor para después mirar hacia arriba.
- Espero que no esté ahí.- Habló Lydia.
- Separémonos.- Sugirió Scott y todos comenzamos a caminar por distintas direcciones.
Toqué una hoja.
- No, no es un portal.- La tiré de nuevo al suelo.
Miraba alrededor. ¿Cómo se supone que encontraría una grieta?
- Entonces solo tocaremos cosas hasta encontrar el portal.- Alcé mis cejas.
- Algo así.- Respondió Malia.
- Miren esto.- Habló Scott.
Las tres nos miramos entre sí y caminamos hacia él. Ahí había una especie de túnel. Scott se agachó tomando una piedra.
- La grieta no está sobre nosotros.- Habló Lydia.
- Está debajo- Añadió Scott.
[...]
- No puedo ver nada.- Lydia miró alrededor.
Era un túnel demasiado oscuro. Saqué mi celular y encendí la linterna.
- Debe estar aquí abajo en alguna parte- Habló Scott.
Todos comenzamos a caminar con la linterna de nuestro celular encendida.
De la nada se escuchó un fuerte ruido y Malia cayó al suelo.
- ¡La encontré!- Murmuró desde el suelo.
Caminé hacia ella y la ayudé a levantarse. Miré la grieta.
- Es increíblemente similar.- Habló Lydia.
- ¿Similar a qué?- Pregunté.
- A un puente Einstein-Rosen.-
[...]
Malia intentaba atravesar un tubo por la barrera pero este no cruzaba. Se desintegraba.
Estiré mi mano para tocar la grieta pero Lydia me detuvo.
- Sí, no hagas eso.-
- ¿Por qué no? Soy un fénix de fuego.-
- No tienes regeneración, Lia.-
- Debe haber otra forma.- Suspiré.
- Solo tenemos que pensar.- Habló Lydia.
- ¿Pensar?- Preguntó Malia.
- Sí. Pensar en cómo atravesar una grieta sobrenatural que derrite acero.- Respondió Scott.
- Tengo el leve presentimiento de que no será fácil.- Suspiré.
- Pero no tiene que ser tan difícil.- Escuchamos una voz y nos dimos la vuelta.
- ¿Sr. Douglas?- Fruncí el ceño.
- Siguió nuestro aroma.- Habló Scott.
- Seguí si desesperación.- Respondió. - Es una situación difícil. Desesperado por entrar y salvar a todos, y esperando encontrar una forma de detener a este ejército de la muerte. Todos queremos lo mismo.-
- Él tiene razón.- Habló Lydia.
- Si no mata a nadie.- Habló Malia.
- "A nadie más". Si no mata a nadie más.- Añadió Scott.
- ¿Por qué todos los maestros son malos?- Pregunté. - En serio, ¿es algún requisito o qué?-
- Todo lo que importa ahora es atravesar esa grieta.- Habló Douglas.
- Entonces se acabó su suerte.- Respondió Malia.
- La grieta derrite todo lo que la toca.- Añadí.
- Quizás no todo.-
Lo miré confundida.
Se escuchó un rugido y Parrish apareció y rugió. Lydia lo miró.
- Jordan.- Susurró.
Parrish tenía los ojos verdes. Douglas lo controlaba.
- Si el sabueso del infierno puede abrir la grieta, iremos juntos.-
- Tú eres el malo.- Habló Malia.
- Sí, ayudarte no es buena idea.- Añadí.
- El bueno. El malo. ¿Alguna vez algo fue puramente blanco y negro?-
- En la Segunda Guerra Mundial.- Escuché otra voz.
Era Liam.
- Es un nazi.- Liam lo miró. - Quiere adueñarse de la Cacería. Quiere su propio ejército sobrenatural.-
Douglas suspiró y extendió un lazo.
- No dejaremos que la atravieses.- Habló Scott.
- ¿No me dejarán? Ya veo. Todavía creen que pueden decidir algo.-
Él dió un latigazo. Todos retrocedimos y lo miramos.
Scott rugió.
Él comenzó a dar latigazos. Tomé del brazo a Lydia y Liam. Todos retrocedimos.
Vimos como Parrish se acercaba a la grieta y comenzaba a abrirla.
- ¡Parrish, detente!- Exclamó Scott.
Corrí hacia él y moví mis manos lanzándolo contra la pared.
- ¡Parrish detente!- Exclamé y mis ojos brillaron.
Vi como sus ojos volvían a la normalidad un momento para después volverse a poner verde.
Él se acercó hacia mí y moví mi mano estrellándolo contra el suelo.
- Parrish- Insistí y él me miró.
Sus ojos habían vuelto a la normalidad de nuevo.
De la nada sentí un fuerte dolor en mi espalda y solté un fuerte quejido de dolor.
Sus ojos volvieron a ponerse verdes.
- ¡Lia!- Escuché exclamar a Scott.
Él me tomó del brazo y me apartó. Vimos como Parrish terminada de abrir la grieta.
Parrish rugió. Douglas y él entraron.
- Vamos.- Habló Scott.
Todos corrimos hacia la grieta pero esta se cerró.
- No.- Respiré aceleradamente.
De la nada dos Jinetes salieron de la grieta y retrocedimos.
- Liam, ve con Lia y Lydia al búnquer.- Ordenó Scott.
Liam me tomó de la mano y los tres corrimos hacia el búnquer.
- Me duele mucho.- Me detuve y solté un quejido..
- Ya casi llegamos Lia, resiste.- Liam tomó mi mano.
De la nada se escuchó un rugido y los tres nos miramos entre sí.
- Ese rugido no es alentador.- Habló Liam.
- Rara vez lo son.- Respondió Lydia. - Sigamos.-
Los tres seguimos caminando pero nos detuvimos cuando vimos un Jinete frente a nosotros.
Tomé a Liam del brazo y lo puse detrás mío. El Jinete nos apuntó pero Lydia se puso frente a nosotros. Él la miró y apartó la pistola.
- ¿Qué sucede?- Preguntó Liam.
- No se llevarán a Lydia.- Respondí.
- Quédense detrás de mí.- Habló Lydia. - Síganme-
Liam y yo caminamos detrás de Lydia y atravesamos al Jinete lentamente.
- Te tiene miedo.- Habló Liam.
- Yo también me tengo miedo.- Respondió Lydia.
Corrimos por el túnel.
[...]
- Lo siento el número que marcó no está disponible. Revise el número o marque de nuevo. Esta es una grabación.- Se escuchó y bajé la mirada.
Scott colgó y volvió a marcar el número desesperado. Se habían llevado a Melissa.
- Scott...- Puse mi mano en su hombro.
- Scott. Tú madre se ha ido. Pero sigue viva.- Habló Malia.
Ella apagó el celular de Scott.
- La recuperaremos, ¿sí?- Lo miré y él asintió. Lo rodeé con mis brazos. - Lo prometo.-
- ¿Qué hacemos ahora?- Preguntó Liam.
- No podemos escondernos de ellos.- Respondió Malia.
- ¿Qué hay de Lydia?- Preguntó Liam. - El Jinete Fantasma le tenía miedo.-
- No era miedo. Era...casi como respeto.- Lydia se sentó.
- No importa. La grieta desapareció. Somos los únicos que quedamos en Beacon Hills.-
Bajé la mirada y mis ojos se cristalizaron.
- Pero...pero Stiles.- Susurré y de la nada se escuchó como alguien tocaba la puerta.
La puerta se abrió y entró el Sheriff. Todos lo miramos.
- Tengo un hijo.- Habló y lo miré. - Se llama Mieczyslaw Stilinski. Eso le decimos Stiles. Lo recuerdo. Cuando Stiles era pequeño, no podía decir si nombre. No sé por qué, es fácil de pronunciar. Pero...lo más similar que decía era mischief. Su madre le decía así hasta que...- Suspiró. - Recuerdo cuando Stiles recibió su Jeep. Le pertenecía a su madre. Ella quería que lo tuviera. La primera vez que lo manejó, fue a parar directo a una zanja.-
Sonreí con los ojos llorosos.
- Ese día le di su primer rollo de cinta adhesiva. Se metía en problemas todo el tiempo pero siempre tuvo un buen corazón. Siempre. Esta noche estamos aquí porque mi bobo hijo decidió arrastrar a Scott y Lia, sus mejores amigos en todo el mundo, a ver un cadáver en el bosque.-
- ¿Cómo lo recordaste?- Preguntó Scott.
- Comenzó con el suéter de Stiles.- Me miró y sonreí. - Luego encontré el hilo rojo de su pizarra de crímenes. Por último, toda su habitación regresó, junto con mis recuerdos. Y luego pasó algo muy extraño.-
- ¿Qué?- Pregunté.
- Creí verlo. Es como si...como si algo se hubiera abierto justo ahí, en medio de la habitación. Solo por un instante. Y luego desapareció.- Respondió y nos miramos entre sí.
- Una grieta.- Habló Scott y el Sheriff lo miró confundido.
- Creí que solo había una.- Habló Malia. - La vimos desaparecer.-
- Recordaste a Stiles y se creó una nueva grieta.- Habló Scott.
- Si el Sheriff puede hacerlo...-
- Nosotros también.- Completé.
- Pero esa grieta se cerró.- Habló Liam.
- Entonces la volveremos a abrir.- Respondí.
- ¿Cómo?- Preguntó el Sheriff.
- Recordando a Stiles.- Respondió Scott. - Tenemos que recordar todo.-
[...]
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