EPÍLOGO
La Cacería se había ido. Habíamos ganado por última vez. ¿Por qué última? Porque pronto dejaríamos Beacon Hills.
Tenía miedo, pero sabía lo que quería. Había sido aceptaba en la academia de actuación en Nueva York.
También había descubierto que Stiles era el que me había inscrito. De verdad lo amo.
La campana sonó y todos nos miramos entre sí. Era la campana que marcaba el último día en la preparatoria de Beacon Hills.
- ¡Que pasen un verano genial!- Nos deseó el profesor.
Todos comenzaron a levantarse y a irse.
- No.- Stiles miró alrededor.
- Los de último año, hasta la graduación.- Habló el profesor.
- No, no. ¿Eso es todo? ¿Cómo?- Preguntó Stiles.
- El último día para siempre.- Scott sonrió.
- Parece tener un anticlimax.- Stiles suspiró.
- Todavía está todo eso de la graduación.- Habló Lydia.
- Yo debo asistir a la escuela de verano, o no me gradúo.- Añadió Malia.
- Yo tengo que arreglar algo de los extracurriculares.- Añadí.
- Vamos.- Nos llamó Scott.
Todos se levantaron y salieron del aula.
- No, esperen. Muchachos.-
Stiles y yo nos quedamos solos.
- No puede terminar así.- Susurró Stiles y tomé su mano.
Las luces del aula fueron apagadas y miré hacia el techo.
- Este no es el final, Stiles. Nuestra vida a penas comienza.-
Él me miró y sonrió.
Me acerqué a él y lo besé.
- Y quiero que seas parte de ella.- Habló.
- Siempre, yo siempre seré parte de tu vida.-
[...]
- No puedo creer que ya no estemos en la preparatoria.- Habló Scott mientras sacábamos las cosas de nuestros casilleros. - Parece que nada cambió de verdad.-
Stiles y yo nos miramos entre sí y sonreímos.
- Todo cambió.- Susurró Stiles y Scott nos miró con una sonrisa.
- Yo siempre lo supe.-
Reí y le di un leve empujón.
[...]
- Bien. Liam, como eres el nuevo Alfa...- Habló Stiles.
- No soy un Alfa.- Lo interrumpió Liam.
- Alfa en entrenamiento.- Respondí.
- Tendría que matar un Alfa.-
- Como te quedas a cargo, lo más importante que debes recordar es que Mason siempre va a estar presente para sacarte de aprietos.- Habló Stiles.
- No todo el tiempo.- Habló Scott.
- Siempre. Casi siempre.- Alcé ambas cejas.
- Por eso.- Stiles buscó algo en la cajuela de la Jeep. - creo que vas a necesitar esto.- Le dió su bate a Mason.
- ¿Tu bate?- Pregunté y él asintió.
- Yo no juego al béisbol.- Respondió Mason.
- Claro, yo tampoco.- Habló Stiles. - No quiero decir eso.-
- Está bien.-
- Toma-
- Gracias.- Mason sonrió.
- Los quiero muchachos.- Stiles sonrió.
Liam y Mason sonrieron y se fueron.
- Está bien. Te dejo con esto.- Le entregó la cinta a Scott. - Ya sabes, le haces daño, y te mato.- Miró la Jeep.
- ¿Seguro que no la necesitas?- Preguntó Scott.
- Sí. Lia me llevará a Washington.- Respondió y sonreí.
- Quiero ayudarlo con la mudanza.- Hablé y le di un beso en la mejilla.
Él me rodeó con su brazo y sonrió.
- Me alcanzará después de que acabe la academia.- Mencionó Stiles.
- ¿Entraste?- Preguntó Scott y asentí. - Eso es genial. Estoy muy orgulloso de ti.- Sus ojos se iluminaron y me abrazó fuertemente.
- Lo que es genial es que entraste en Davis de California.- Hablé y él sonrió.
- Stiles entró a George Washington.-
Miré a Stiles con una sonrisa.
- Por tu papá. El papá importante del FBI hizo una llamada al programa pre-FBI y...-
- Pre-FBI- Sonreí orgullosa.
Todos nos miramos entre sí. Todos estábamos orgullosos del otro.
- Ya no somos los mismos niños que iban por el bosque buscando cadáveres.- Habló Scott y suspiré.
- No, cambiamos.- Añadió Stiles.
Stiles sacó unas llaves.
- Puedes quedarte con la Jeep.- Habló Scott.
- No, quiero que la tengas tú.- Le entregó las llaves.
- Stiles. No son las llaves de la Jeep.-
- Una es de tu casa, la otra es de tu cuarto. Otra de la casa de Lia. La llave maestra de la escuela, la veterinaria, la llave de la estación de policía. Pensé que debías tener todas las copias que hice en secreto.- Explicó.
Stiles suspiró y sacó las llaves de la Jeep.
- Aún nos necesitan.- Miró a la multitud de gente que salía de la escuela.
- Siempre nos van a necesitar.- Respondió Scott.
- Somos los protectores de Beacon Hills.- Añadí.
- Y, ya saben, yo los necesito a ustedes.- Habló Stiles.
- Nosotros también.- Respondió Scott.
- Los extrañaré.- Susurró Stiles.
Sonreí con los ojos cristalizados.
- Vengan aquí.- Hablé y los tres nos unimos en un abrazo.
- No, en serio, los necesito. Perdí mi licencia en la Cacería, así que uno de ustedes debe manejar.- Habló Stiles y Scott y yo reímos.
- Tu papá es el alguacil, seguro que lo dejará pasar. Maneja tú.-
Sonreímos y subimos a la Jeep. Stiles la encendió y la radio también se encendió.
- Unidad cuatro, insisto. ¿Me están diciendo qué hay un cadáver en el bosque?- Se escuchó una voz.
- Es justamente lo que estoy diciendo.- Respondió el otro oficial. - Hay un cadáver en el...-
- Nop.- Me estiré para picar el botón apagando la radio.
Los tres nos miramos entre sí por un segundo y reímos.
Stiles arrancó y comenzó a manejar por la carretera. Sonreí mirando por la ventana y luego miré a Stiles y a Scott.
Mis mejores amigos.
Todo al final todo parecía salir bien. Tenía a mis amigos conmigo pero también tenía a los que había perdido. Tenía al chico que siempre había querido. Tenía paz y tranquilidad.
Era como si la tormenta se hubiera detenido y ahora hubiera un gran arcoíris. Al final habíamos ganado.
Pero, ¿a qué costo?
[...]
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