- ¿Síndrome del gemelo desaparecido?- Preguntó Deaton mirando los papeles.

- Es parte de tu especialidad, ¿verdad?- Preguntó Stiles.

- Es veterinario.- Alcé mis cejas y Deaton asintió.

De la nada escuchamos como se abrió la puerta. Giramos la vista y vimos a Scott y Liam entrar con un Doctor del Pavor.

- Él sigue vivo.- Habló Scott.

[...]

- ¿Puedes mantenerlo vivo?- Preguntó Scott.

- No sé si técnicamente esté vivo.- Respondió Deaton.

- Olvida el mantenerlo vivo. ¿Cómo hacemos para que hable?- Preguntó Liam.

- Torturarlo.- Respondí y Liam alzó ambas cejas.

- Ven...- Se escuchó una voz.

- ¿Escuchaste eso?- Preguntó Liam y asentí.

- Ven a mí.- Se escuchó. - A mí.-

De la nada el Doctor se levantó de golpe. Estiré mi mano para detenerlo pero él emitió un sonido ensordecedor. Me cubrí los oídos escuchando un zumbido en mis oídos.

Todos nos cubríamos los oídos mientras todo alrededor nuestro se sacudía.

El Doctor comenzó a alejarse. Liam lo siguió.

- ¡Liam, espera!- Exclamó Scott.

El Doctor extendió su mano soltando una especie de frecuencia que lanzó a Liam contra la pared.

Todo seguía sacudiéndose. El Doctor salió de la clínica y todos los objetos metálicos se pegaron a la puerta.

Liam corrió hacia la salida.

- ¡Detente!- Exclamó Deaton y Liam lo miró. - Está electrificado.-

- El bastón.- Habló Scott y todos lo miramos.

- Pero se lo llevaron. Se llevaron el bastón.- Habló Liam.

- Es de la historia que le contó Argent a Lydia.- Hablé.

[...]

- Tal vez hay algo aquí. Algo de como era una quimera ma genética.- Scott hojeaba los papeles.

- Mason tenía un gemelo desaparecido.- Habló Deaton.

- Ahora tenemos un Mason desaparecido.- Habló Stiles.

- Y tú una empatía desaparecida.- Le dije y él se encogió de hombros.

- ¿Qué tiene que ver con que se vuelva un Francés de 250 años? ¿Cómo pasó eso?- Preguntó Liam.

- Espera, tal vez Scott sepa algo.- Habló Deaton y todos miramos a Scott. - El gemelo de Mason no desapreció por completo. Eso lo volvió quimera genética.- Explicó.

- El ADN seguía ahí.-

- Metafóricamente hablando, el ADN de Mason también podría seguir dentro de Sebastien.-

- ¿Cómo?- Preguntó Stiles.

- La vida es energía. La energía no solo desaparece. Los Doctores del Pavor tal vez hallaron una forma de romper las reglas del mundo sobrenatural, pero hay reglas que simplemente no se rompen.- Explicó Deaton.

- Entonces Mason sigue ahí. No ha desaparecido.- Hablé.

- En algún lugar de Sebastien él debe de seguir existiendo. Una chispa de energía, un destello de memoria.-

- Espera. Liam, dijiste que Mason dijo algo de convertirse.- Le recordó Stiles.

- Dijo: "Ese no es mi nombre"- Respondió Liam.

- Finalmente recordó su nombre.- Habló Scott.

- Damnatio Memoriae.- Murmuré.

- Es lo que querían. Querían que Sebastien recordara su nombre.- Habló Liam.

- Scott, ¿conoces el mito de lo que ocurre cuando llamas a un hombre lobo por su nombre?- Preguntó Deaton.

- Se vuelve humano.- Respondió.

- ¿Qué significa eso? ¿Alguien se acerca a la Bestia, grita "Mason" y lo transforma?- Preguntó Liam.

- No "alguien".- Respondió Scott y suspiré.

- Lydia.-

[...]

Me acerqué a Lydia quien estaba recostada en la cama del hospital. Ella tenía un gran parche en la garganta. Había sido atacada por la Bestia.

Acaricié su cabeza y ella abrió los ojos débilmente.

- Hola Lyds.- Susurré y ella sonrió.

- ¿Hallaron algo? ¿Una solución?- Preguntó con la voz ronca.

- Tú, tú eres la solución.- Respondí.

Ella me miró confundida y tomé su mano.

[...]

Liam y Scott levantaron a Lydia con cuidado.

- Esto me parece una estupidez. Ella no está bien, está herida.- Hablé preocupada.

- Lia, puedo hacerlo.- Aseguró Lydia.

- Prométeme que la cuidarás.- Miré a Scott.

- Lo prometo.-

Melissa y Stiles entraron. Stiles cerró la puerta.

- Lydia, esto va a tener que ser entre nosotros ya que me pueden despedir.- Habló Melissa.

- Es una inyección de cortisona. Bajara la inflamación.- Explicó Scott.

Vi como Melissa destapó la jeringa y pasé saliva con dificultad. Lydia extendió el brazo.

- Ahí no.-

Ella despegó un poco el parche que estaba el cuello de Lydia.

Sostuve la mano de Lydia con fuerza.

- No me desmayaré. No me desmayaré.- Susurré.

- Bien, aquí vamos.- Habló Melissa.

De la nada se escuchó un golpe. Todos giramos la vista viendo a Liam en el suelo. Se había desmayado.

Scott corrió hacia él para ayudarlo.

- Bien Lydia, esto dolerá mucho.- Habló Melissa regresando su vista hacia Lydia.

Ella inyectó a Lydia en el cuello y ella soltó un quejido de dolor apretando mi mano.

[...]

Bajamos del elevador con Lydia.

- Bien, iremos por Malia. Avísame cuando halles a Parrish.- Habló Stiles.

- Espera.- Scott le entregó algo a Stiles.

- ¿Qué es esto?- Preguntó Stiles.

- Algo que he estado ideando por un tiempo. Asegúrate de que Malia lo reciba.- Respondió Scott.

- De acuerdo, ¿es el plan B?- Preguntó Stiles.

- Era el plan A.- Respondió Scott.

- El plan A nunca funciona.-

- Este resultará.-

- De acuerdo.-

- Cuídala, ¿si?- Miré a Scott.

Él asintió y tomé de la mano a Stiles para caminar hacia la salida.

[...]

Abrimos la puerta y vimos como una mujer nos apuntó con un arma. La Loba del Desierto.

- Qué adorable bienvenida. - Hablé sarcásticamente y moví mis manos tirando su pistola al suelo.

Ella la recogió rápidamente y le apuntó a Stiles. Moví mi mano alejando a Stiles bruscamente y él se estrelló contra la pared.

Giré mi vista y recibí una patada en las piernas haciéndome caer al suelo de golpe. Solté un quejido.

Vi como Malia se lanzaba contra ella tirándole la pistola de la mano. Ellas peleaban y terminaron cayendo hacia la mesa de cristal haciéndola pedazos.

Ella lanzó a Malia contra la pared dejándola en el suelo y recogió su arma.

Ella disparó hacia mí. Estiré mis manos para detener cada una de las balas.

Vi como Stiles se levantaba y se lanzaba contra ella.

- ¡Stiles no!- Exclamé y él fue arrojado hacia los vidrios.

Un vidrio se encajó en su hombro.

- ¡Stiles!- Exclamé.

De la nada se escuchó otro disparo y sentí un fuerte dolor en mi abdomen. Solté un quejido y caí al suelo. Uno, dos, tres, cuatros disparos. Apreté los ojos y miré como mis manos estaban cubiertas de sangre.

Respiré aceleradamente tratando de recuperar el aliento.

- El amor es debilidad cariño.- Su voz hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

Ella me tomó del cabello levantándome bruscamente y solté un quejido de dolor.

- ¡Déjala!- Exclamó Malia.

Ella pateó la pistola hacia otro lado de la habitación. Corinne me soltó rápidamente y caí al suelo de nuevo. Ambas corrieron hacia la pistola pero ella llegó primero.

Vi como Malia la miraba aterrada. De la nada sonó un disparo.

- ¡Malia!- Exclamé.

Ella respiraba aceleradamente e intentaba retroceder. Otro disparo.

- No hay luna llena, Malia. ¿Pero sabes qué? Ya casi.- Habló Corinne.

- Detente.- Susurró Malia débilmente.

- Lia.- Escuché una voz y vi como Stiles se acercaba a mí arrastrándose.

Tomé su mano llenándola de sangre.

Otro disparo sonó. Giré mi vista viendo el frasco. Lo tomé y me arrastré por el suelo.

- ¡Malia!- Exclamé lanzándole el frasco.

Ella lo atrapó. Eran las uñas. Vi como Corinne le encajaba las uñas.

- ¡Quiero recuperar mi poder!- Exclamó Corinne.

Se escuchó como se rompió un frasco. Malia le encajó las uñas y estas brillaron. Corinne abrió los ojos como platos.

- Quiero recuperar a mi familia.- Habló Malia con dolor.

Malia tenía todo el poder de Corinne. Corinne comenzó a retroceder intentado escapar pero Braeden la golpeó dejándola en el suelo.

- ¿Alguien puede quitarme este trozo de cristal del pecho?- Preguntó Stiles.

- Dios, no me sé mi tipo de sangre.- Hablé y vi como Malia y Braeden sonreían.

Ellas se acercaron a nosotros rápidamente para ayudarnos.

[...]