Portada Variante:

En la Torre Titán, Dick Grayson se encontraba ejercitando. Se sujetaba con fuerza de unas cuerdas con aros colgados del techo, mientras varios recuerdos venían a su mente.

Flashback

-Eso no era necesario -dijo con clara molestia el joven maravilla.
-Debía averiguar dónde estaba Joker -se excusó el murciélago.

-¿¡Golpeando a un hombre mientras su hijo lo veía y lloraba!? -preguntó ya arto Robin.

-Haré lo que sea necesario -respondió tajante el murciélago.

-No voy a seguir tolerando tus métodos, Bruce -afirmó Robin al encarar a su mentor-. No voy a permitir que me sigas arrastrando a tu enfermiza oscuridad.

-Creí que teníamos el mismo objetivo.

-Las cosas cambian; yo cambio.

Dick le dio la espalda a su mentor.

-Ya no seré más tu soldadito en tu maldita guerra santa. Me largo.

-Robin, espera...

Batman lo sujeto del brazo pero Robin se volteó rápidamente para conectarle un derechazo a la boca, derribandolo.

-Jódete, Batman.

Fin del flashback.

Dick saltó y dio una voltereta en el aire antes de caer de pie con total precisión.

-Aterrizaje de superhéroe -exclamó una voz mientras aplaudía.

-Hola, Pete -dijo Dick al encontrarse con la mirada de su amigo: Peter Parker.

-¿Viniste a entrenar? -preguntó el pelinegro.

-Ya entrenó cuando me columpio por la ciudad. Yo no soy el que esconde su traje en una maleta bajo mi cama.

-Eso fue bajo -dijo Dick mientras tomaba una botella de agua-. Creí que tu llegarías primero.

-¿Quién se me adelantó?

-Bárbara. Ella está bañandose.

-Entonces a esperar a que el resto llegue a hacerte compañia para que no estés solo en la torre.

-Vivo solo en la torre -dijo Grayson.

-No vamos a vivir aquí, Dick.

-No tendrías que preocuparte por el alquiler -afirmó Grayson mientras ambos salían del gimnasio.

-Claro, y traere a mi tía a vivir aquí.

-A todo esto, ¿cómo se enteró de tu identidad?

-Creyó que usaba drogas y revisó mi cuarto. Al final encontró mi traje. Cuando quiere, mi tía es mejor detective que Batman.

Dick y Peter soltaron una pequeña carcajada.

-Por cierto, esperemos que Batman no deje de pagar la luz.

-Peter, por quincuagésima ves: Batman no nos va a cortar la luz. Además, esto también es mantenido por Iron Man.

-Que, casualmente, es amigo de Batman. Tal vez se ponen de acuerdo y nos cortan la luz.

-Funda tu propia empresa -sugirió Dick.

-Parker Industries. Me gusta como suena. Es más: te contrataré como guardia de seguridad.

-¡Miren a quienes me encontré en los pasillos! -dijo Bárbara Gordon que traía compañia.

-Hasta que los encontramos -exclamó Donna Troy.

-Insisto en que este es un lugar demasiado grande -dijo Aqualad que se encontraba junto a Roy Harper.

-Solo faltan Johnny y Wally -dijo Roy.

-Johnny no va a venir -dijo Peter-. Tuvo una misión extradimensional con los Cuatro Fantásticos. Y sobre Wally...

En ese momento, unos rayos eléctricos se hicieron presentes en el lugar antes de que Wally West, con su traje de Kid Flash, se detuviera frente a sus amigos.

-¿Me extrañaron? -preguntó el pelirrojo.

-Sí, necesitamos que alguien vaya por la pizza -afirmó Peter.

-Todos los fines de semana comemos pizza -dijo Dick-. Tal vez deberíamos cambiar.

-Yo quiero sushi -dijo Aqualad, a lo que todos se le quedaron mirando fijo-. ¿Qué?

-Es pecado. No puedes comer pescado -dijo Roy.

-¡Tú hablas con los peces! -dijo Wally.

-¿Qué se piensan que comemos los altlantes?, ¿algas?

-De hecho, si pensaba eso -dijo Peter.

-Necesitamos los nutrientes de la carne -afirmó Garth-. Los altlantes comemos peces.

-Toma eso, veganismo -dijo en burla Wally.

Unas horas más tarde, los jóvenes héroes se encontraban comiendo pizza con empanadas y varios vasos de Coca Cola, a excepción de Garth que bebía agua.

-Nada como una buena pizza -afirmó Wally-. No entiendo como puedes cansarte de esto, Dick. ¡Es como si yo me quejara de hacer misiones con la Bruja Escarlata!

-¿Te gusta la Bruja Escarlata? -preguntó Roy.

-¿A quién no? -exclamó Garth mientras comía una pizza con anchoas.

-Con ella si me gustaría hacer las cosas con calma, si me entiendes -dijo Wally guiñando un ojo.

-¡Oigan! -exclamó Peter-. Hay dos chicas presente.

-El equipo necesita más mujeres -afirmó Donna.

-La única que se me ocurre es esa mutante, Firestar, que me ayudó contra Sandman junto a Ice-Man -dijo Peter.

-Oigan -dijo Roy-. ¿Ese es el batiavión?

Todos los héroes voltearon para ver a través del ventanal notando que al lado del avión se encontraba Iron Man.

-Dick, creó que si vinieron a cortarnos la luz -dijo Peter.

Los jóvenes héroes subieron hacia la azotea donde el enorme murciélago de metal aterrizó junto al vengador de hierro.

-Llegan tarde -exclamó Wally-. Ya nos acabamos las pizzas.

-Estamos en Código Negro -exclamó Batman mientras se bajaba del avión. Lo que sorprendió a varios fue que traía su traje especial para situación de peligro extremo.

-¿Y eso qué es? -preguntó Roy Harper.

-Invasión alienígena con objetivo de exterminar la vida en la Tierra -dijo preocupado Dick.

-La Liga y Los Vengadores vamos a encargarnos -dijo Iron Man-. Pero necesitaremos el apoyo de Los Jóvenes Titanes si las cosas se complican.

-Necesitamos que estén preparados -afirmó Batman.

-¿Y vinieron hasta aquí solo para decirnos eso? -preguntó Spider-Man.

-De hecho... -empezó a hablar Iron Man.

-Sí -le interrumpió Batman de forma cortante-. Solo por eso. Tony, debemos ir a la mansión.

-... Okey -dijo finalmente Iron Man antes de empezar a alzarse al cielo.

Batman se metió de nuevo a su avión y lo encendió para salir del lugar.

-¿Por qué no se lo dijiste? -preguntó Iron Man.

-No es el momento adecuado para tratar mis asuntos personales con Dick -afirmó Batman por el intercomunicador.

-Nunca es el momento para tí -dijo Batwoman desde la parte de atrás.

Minutos después, los héroes se pusieron sus distintivos uniformes, los cuales siempre llevaban a la torre en caso de que surgiera alguna misión repentina.

-¡Miren nada más quien decidió desempolvar el uniforme! -exclamó Kid Flash al ver llegar a Dick.

-Supongo que la ocasión lo amerita -respondió Dick con su disfraz puesto.

En eso, Spider-Man y Wonder Girl entraron por una ventana, con la amazona cargando a una mujer en brazos.

-Muchachos, les presentó a mi tía May.

-¿En serio hiciste que Wonder Girl la cargará? -preguntó Wally.

-Yo quería saber cómo se sentía volar -afirmó May mientras bajaba-. Fue una forma interesante de conocer a la novia de mi sobrino.

-¡Tía! -exclamó incómodo Peter-. Ella no es mi novia.

-¿En serio? Hablas tanto de ella que creí...

-Habló de todo el equipo -dijo con mucha vergüenza el arácnido a lo que Wonder Girl simplemente agachó la mirada con una sonrisa en sus labios y rubor en sus mejillas.

De pronto, un estruendo se escuchó en a las afueras al mismo tiempo que enormes portales se abrían por toda la ciudad.

-Mierda -dijo Robin casi sin darse cuenta.

-¿Dónde quedó la época donde decías "recorcholis" Y "santos portales alienígenas del terror" -preguntó Wally.

-Eso parecía sacado de una serie setentera -dijo Speedy.

-Era mi época noña -se excusó Robin.

-Muy bien, equipo -dijo Spider-Man poniéndose en medio y en frente de todos-, vamos a organizarnos. Roy: busca terreno alto y disparale a todo lo que no sea humano en tierra y en el cielo. Wally: trae a los civiles a la torre, la usaremos de refugio. Donna: eres la única con la habilidad de volar así que te encargaras de cualquier cosa en los cielos. Dick, Bárbara y Garth pelearán en tierra. Yo contaré como apoyo tanto para ustedes como para Donna y Roy. Tía May, quedas encargada de ubicar a los civiles aquí adentro. Lo principal es proteger a las personas mientras las ligas mayores se encargan de sus problemas.

Spider-Man abrió uno de los ventanales y se sento en el marco de este.

-Jovenes Titanes, ¡hora de la acción!

Mientras, en S.T.A.R. Labs, un joven afroamericano con chaqueta de equipo de fútbol americano discutía con un hombre de la misma etnia. Ellos estaban rodeados de científicos y varios tipos de maquinaria extraña.

-¡Me dijiste que irías a mi juego! -le recriminó el joven.

-Tengo asuntos más importante que atender aquí, Víctor -exclamó desganado el hombre.
-¿Más importante que tú hijo? -le preguntó al quedar cara a cara con su padre.

-Más importante que lo que tu haces. Estamos contemplando el nacimiento de nuevas variantes de seres humanos. Metahumanos, mutantes, alienígenas, dioses. Comparado con lo que ellos pueden hacer, lo tuyo no significa nada.

Víctor simplemente agachó la mirada, con sus puños apretados de la ira que contenía.

-Yo puedo pagarte la Universidad, y lo sabes. Eres un chico listo, concéntrate en eso. El fútbol es solo una distracción.

-¿Nunca irás a mis juegos, verdad?

-No -respondió tajante.

En eso, un fuerte ruido empezó a escucharse a las espaldas del científico. Allí vio con temor como la Caja Madre, que se encontraba a varios metros de él, empezaba a brillar.

-¡Cuidado, papá!

Víctor empujó a su padre, poniéndose delante de él justo cuando una explosión tuvo lugar. Silas escuchó ruido blanco y observo a su alrededor, notando a varios compañeros muertos y extrañas criaturas con alas revoloteando por los cielos, los cuales se tornaban rojos. Sin embargo, lo que le horrorizó fue ver el cuerpo mutilado de su hijo.
-¡¡Víctor!!