1. Kate.

Peter abrió los ojos de golpe, saltó de la cama y miró la hora.

7:05 AM

Tarde. Demasiado tarde. El chico no había escuchado su alarma, tampoco los gritos de la tía May, mucho menos su celular que permanecía en vibrador y con muchos mensajes de voz. La primera clase del día era Química, asignatura que entendía demasiado bien para no necesitar estudiar. Aún así, odiaba llegar tarde a sus clases.

Todo era culpa de su amigo Ned quién lo había convencido de hacer un maratón de Star Wars el Domingo anterior y como era de esperarse, terminaron de ver la última película de la saga a las tres de la mañana.

Luchando consigo mismo por darse un baño o no, terminó por hacerlo. No quería oler mal frente a las chicas, aunque ninguna le hiciera caso.

Tardó unos 10 minutos en salir del baño ya vestido pero con el cabello húmedo, tomó su mochila y se colgó una de las correas en el hombro. Daba pequeños saltos por toda su habitación para tomar cosas que le serían útiles en su día. Finalmente tomó las llaves del apartamento y salió disparado. No sé fijó en si May estaba allí pues realmente era tarde, pero se despidió con un grito.

Corrió al elevador, presionó el botón que llevaba hacia abajo y esperó a que abrieran las puertas con frustración. Pensó en salir por una ventana y columpiarse con sus lanzadores de telaraña que recientemente había creado pero rechazó la idea de inmediato, no podía arriesgarse a que lo vieran. Las puertas abrieron y el chico entró en él rápidamente, estaba por cerrarse cuando una chica puso su mochila entre las dos puertas para impedir que se cerraran. Peter dió un suspiro de frustración pero de inmediato se relajó al ver bien a la chica. Era bonita, de cabello negro, vestía con una blusa de cuadros y unos jeans por debajo de la rodilla. Sus miradas se cruzaron, haciendo que Peter girara la vista hacia otro lado avergonzado.

La chica con gran calma, entró al elevador mientras texteaba con una mano y jugaba con las correas de su mochila con la otra. Detrás de ella se cerraron por fin las puertas del elevador y Peter no podía evitar de mirarla.

—¿Puedes parar?

Se sorprendió por la pregunta repentina de la chica linda y por un momento dudó que se lo dijera a el. ¿Pero a quién más se lo diría?

—¿Disculpa? —titubeó un poco.

—Para de hacer eso, mirarme.

—¿Cómo? — Peter sintió vergüenza. Si la chica lo estaba diciendo era porque estaba siendo muy obvio—. Yo no estaba mirándote, yo estaba...

La chica de cabello castaño guardó su celular en su bolsillo trasero dando un suspiro, en su mente ya tenía preparado el mismo discurso que siempre utilizaba para los pervertidos que no dejaban de mirarla. Se preparó para hablar con autoridad y cruzó mirada con el. De inmediato una especie de conexión ocurrió que la desorientó. Con las cejas arrugadas miró al chico nuevamente pero esta vez no sintió nada, solo su mirada nerviosa y tierna. "No, Kate. Conserva tu postura, los lindos son los peores" pensó.

No puedes mirarme como si fuera... —ante sus palabras Peter agachó la cabeza aún más avergonzado —Lo siento, no puedo hacerlo si no te detienes.

El chico alzó la mirada confundido —¿A qué te refieres?

—Estoy tratando de ponerte en tu lugar y tú solo pones esa mirada de chico regañado lo cual es... difícil —explicó y siguió— Acabo de mudarme a este lugar y los chicos siempre están observandome. No es por ser diva o así pero es realmente molesto e incómodo. Pero tú, de alguna manera eres diferente. No lo sé, puedo sentirlo.

Peter se atrevió a preguntar en qué manera era diferente pero antes de que ella pudiera responder, las puertas del elevador se abrieron. El sonido le recordó que iba tarde, se disculpó y salió corriendo.

Después de unos largos 30 minutos en el tren y de caminata por fin pudo llegar a la escuela. Entró por la entrada principal, corrió al salón de Química pero el timbre de cambio de clase sonó por los pasillos como un tambor en sus oídos. Frustrado, se pasó la mano por su cabello despeinado y golpeó un casillero. Al instante hizo una mueca por haber dejado una pequeña abolladura.

Los chicos ya estaban saliendo de los salones directo a los casilleros para prepararse para las siguientes clases y Peter procedió a hacer lo mismo. Llegó al suyo con las cejas hundidas y puso la combinación. Cuando tomó su cuaderno de álgebra y cerró su casillero vió a su mejor amigo Hunter, recargado en el casillero siguiente.

—Hey Pete, te perdiste la clase de Química —el chico rubio alzó las cejas sorprendido.

Peter lo fulminó con la mirada siguiendo su camino a otra clase — Ni que lo digas. Es culpa de Ned.

—Oh, ¿entonces Ned te amenazó para que hicieran un maratón de star wars? —con un tono divertido, comenzó a seguirlo, caminando junto él.

—Sí. Quiero decir, no, pero...

—Nadie te dijo que le obedecieras —soltó una risa burlona—. Además, te lo mereces por no invitarme.

—Hunter. Tú odias Star Wars.

Su amigo apretó sus labios y asintió —Da igual. Ayer pasé el día entero aburrido. Y por si fuera poco, mamá me obligó a ir de compras con Emily — Hunter rodó los ojos molesto de tan solo pensarlo sacando una sonrisa a Pet—. Da gracias de no tener hermana.

—Deja de quejarte, tú hermana es divertida, gentil, grandiosa e interesante —dijo Peter dando la vuelta al otro pasillo.

—Cuidado, Parker —lo amenazó en burla— Pero en serio, es un espanto.

Peter reconocía muy bien la belleza de Emily, tanto que tiempo atrás sintió una atracción por ella. Aunque las cosas no fueron bien para él pues su tardanza hizo que ella comenzara a salir con otro chico, además, no quería salir con la hermana de su mejor amigo. Esto también se debía a que no podía pasar más de tres minutos conversando con una chica.

—Peter —su amigo lo llamó—. Mira esa chica.

Alzó la mirada. Era "la chica del elevador".

Se veía confundida y desesperada, supuso que era nueva en la escuela por lo que le había dicho esta mañana. Nervioso se escondió detrás de Hunter, confundiéndolo.

—¿Qué te pasa?

Peter no quería que Hunter lo avergonzara aún más de lo que ya sentía, pero al final le explicó el encuentro que había tenido con aquella chica esa mañana en el elevador. Obviamente omitió varios detalles que no le convenían mucho.

—Oh por Dios, Peter —puso ambas manos en su rostro exagerando sorpresa—. ¡Hablaste con una bella chica! Eso es genial, hombre.

—No, no es genial.

Hunter rodó los ojos y buscó a la chica con la mirada —Esa chica es linda, habló contigo y viven en el mismo edificio —también la señaló ganándose un golpe por parte de Peter—. ¿Qué más quieres?

—Eso no quiere decir que le guste. Literalmente no sabe quién soy y ella no me interesa.

—¿Y es por eso que literalmente estás escondido detrás mío?

Peter salió de su gran escondite, obteniendo las miradas extrañas de varios chicos. Después de acomodarse nuevamente su peinado y de erguirse, ambos caminaron por el pasillo directo a clase encontrándose a la chica.

—¡Chicos! ¿Podrían decirme dónde se encuentra..? ¡Hey, hola! Eres el chico lindo del elevador —la chica habló tan alto que dos porristas se burlaron de ella.

Hunter saludó y se presentó.

—Hunter Dummont a su servicio, y mi amigo lindo del elevador es...

—Peter Parker, hola —dijo casi obligado pero con una sonrisa nerviosa.

—Soy Kate —dijo sonriendo—. Bueno, solo quería saber dónde está la clase de la señorita Lockerman.

Peter no ocultó su gran suspiro. ¡Tenían la misma clase! Hunter y Kate lo miraron al momento y sintió las mejillas arder un poco así que se ofreció a llevar a Kate a la clase. Hunter no se fue sin antes guiñarle un ojo a Peter y diciéndole en el oído que estaba orgulloso.

El camino a la clase se encontraba cerca y por ello se sintió aliviado de no tener otra incómoda conversación. Después de llegar, Kate se sentó en el primer lugar que vió. Al contrario de Peter quién se sentó en una esquina alejado de ella. No es que le gustara o no pues no la conocía pero el hablar con una chica tan linda como ella, le aterrorizaba. Tal vez era por eso que nunca había tenido novia.


Kate se presentó frente a la clase, como todos los nuevos que llegan. Lo peor de todo, es que así estuvo Peter las demás clases viendo como la chica se presentaba, porque casualmente compartían casi las mismas clases.


Cuando llegó la hora del almuerzo, Peter tomó su mochila y salió del salón lo más rápido que pudo. Kate visualizó a los chicos que salían del aula, buscando a Peter, pues era el único con el que había conversado que estaba en sus clases. Solitaria y aburrida, guardó en su mochila las cosas que tenía esparcidas sobre su mesa, pero un lápiz rodó y cayó al suelo.

La otra chica de tez morena que aún permanecía en el aula, se inclinó y recogió el lápiz de Kate pasándolo.

—Ya hice mi buena obra del día. De nada —La chica se incorporó con una sonrisa apagada.

—Gracias —Kate tomó el lápiz y lo echó dentro de la mochila para después cerrarla y colgar ambas correas en sus hombros. —Mi nombre es Kate. Mucho gusto.

—Michelle —contestó la chica, seria.

—¿Me puedes decir dónde está la cafetería? Soy nueva.

—Sé que eres nueva. Nunca te había visto por aquí —dió un pequeño suspiro y salió del aula esperando a qué la chica nueva la siguiera.

Ambas entraron a la cafetería extrañamente olía a canela y a adolescente. No tenía hambre pero sólo quería estar ahí para conocer, así que solo acompañó Michelle a servirse su comida.

Se sentaron en una de las mesas y las chicas empezaron a charlar desde su día hasta la vida tan aburrida que llevaban. Hablaban de la vida tan asocial que tenía Michelle cuando un chico llamó la atención de Kate. Era Peter, más bien.

—Es Peter —dijo Michelle dando un sorbo a su jugo.

—Sí, ya lo sé. Vivimos en el mismo edificio —Michelle alzó las cejas fingiendo no mostrar sorpresa.

—Vaya —se limitó a decir.

—¿Sabes algo de él? —Kate de pronto se interesó en el. Había algo que lo hacía diferente y más interesante que los otros chicos.

Recargó sus brazos en la mesa, esperando la respuesta de su nueva amiga.

—Oh. Claro. Su nombre es Peter Benjamin Parker, de nuestra edad. Es nerd, geek, cumple con todas sus tareas, va en el decathlon académico, además de otros clubs interesantes pero no deportivos. Se interesaba por la fotografía pero la dejó hace un tiempo. —Kate trató de asimilar tanta información— Sus mejores amigos son Hunter Dummont y Ned Leeds, también tenía una amistad con la hermana de Hunter, Emily. Pero dejaron de hablar casi al mismo tiempo que dejó la fotografía. Eso no afectó en nada la relación que tienen Peter y Hunter. Es divertido y apasionado en sus clases.

—Wow. ¿Ustedes fueron amigos? —Kate ladeó la cabeza un poco.

—No.

—Entonces, ¿Como es qué sabes tanto?

—Yo... hizo una pausa para dar un trago más a su bebida— Me informo.

—Ah. ¿Trabajas en el periódico de la escuela?

—Nop. —Michelle se levantó tomando sus utencilios de plástico para arrojarlos al bote de basura.

Kate asintió sin preguntar más. Pero estaba segura que había algo especial en el chico. Algo diferente e interesante.

°°°

Es feo perdonen.

Igual, espero y lo hayan disfrutado, esto sólo fue el primer capítulo, se pondrá interesante, se los prometo.

Lo había puesto en borrador pero aquí está nuevamente :)

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