Capítulo 34
CAN.
Moví el rostro hacia los lados para espabilar, no tengo idea de cuantas veces me he corrido ya, Nisa es insaciable y yo simplemente no tengo suficiente de ella, sigue siendo irreal tenerla conmigo otra vez, pensé que estaba muerta, joder, un año sin su presencia a mi alrededor, críe dos niñas por mi cuenta, creyéndome incapaz varias veces, pero lo logré, logré sacar todo adelante y recuperé a mi esposa que renació desde las cenizas más sexy y más perversa de lo que recordaba.
Estoy viviendo mi mejor momento.
— Apoya las manos en la pared.
Ordené perdido en el éxtasis de su cuerpo, admirándola.
Herida y todo sigue siendo la mujer más hermosa que he visto, ella luchó con garras y dientes por meses para volver con nosotros y siempre se lo voy a agradecer.
— Can, ya no puedo más, estoy cansada...
Dijo, pero eso no quitó que se levantó y apoyó las manos justo dónde le pedí, separando las piernas e inclinándose para darme total acceso.
— Tu cuerpo no dice eso, huesos — moviendo su cabello hacia un lado para besarle la espalda— ¿Segura que ya no quieres más?
Sujetando mi pene, deslizándolo entre sus piernas para rozar su hinchado clítoris, sintiéndola temblar, deleitándome con los morbosos sonidos que escapan de su boca.
— Claro que no estoy segura — se las arregló para decir— Me encanta el sexo contigo, pero me tiemblan las piernas, temo terminar en el piso ¿Podemos ir a la cama ya? Me abriré de piernas para ti y dejaré que me folles todo lo que desees, aún tenemos tiempo.
Me importa una mierda el mundo si puedo tenerla a ella entre mis brazos antes de ir a la cama y al despertar, todos los días, sin límites...
— Jamás te dejaría caer, nena —Haciéndola girar para que me mirara— Nunca más volveré a soltar tu mano, siempre estaré para ti.
Guiándola hacia la cama que tanto añoraba, viéndola tomar asiento con una enorme sonrisa seductora adornándole el rostro, arrastrándose hacia atrás antes de separar las piernas y mostrarme ese delicioso coño lleno de mí, sigue escurriendo semen de él, eso hace que deslizarse en su interior sea mucho más fácil, y el sonido más morboso.
— Sigue provocándome y las consecuencias te las llevarás tú, mi amor.
Alzándole las piernas por las rodillas, hundiéndome en ella de una estocada, deleitándome con sus sonidos deliciosos otra vez, y la estreches de su canal, siempre tan dispuesto a recibirme.
— Me gustan las consecuencias, Can ¿Alguna vez me has visto retroceder?
Arañándome los brazos, echando la cabeza hacia atrás cuando presioné ese punto que tanto le gustaba, retrocediendo y golpeando el mismo punto una y otra vez, no hay nadie que conozca su cuerpo mejor que yo, sé exactamente cómo le gusta, cuando hay que exigirle, cuanto presionar, yo lo sé todo.
— Mi mujer es la más valiente que he conocido —hundiéndome en su interior, esforzándome en mantener los ojos abiertos, viendo como se traga mi pene sin dificultad, sus tetas brincan por la actividad, su rostro se contrae de placer— Sin duda soy afortunado, me encanta lo que estoy viendo justo ahora.
— Eres un... pervertido.
Incapaz de cerrar la boca, soltando suaves gemidos que me erizan la piel, me encanta, simplemente no me canso de ella.
— Así te gusto... así es justo como te encanta.
Guiando mi boca a la suya, metiéndole la lengua dentro para apoderarme de los sonidos que esta emitía, sintiendo como las paredes de su coño me aprietan deliciosamente mientras se corre, arrastrándome con ella.
— Creo que hay que parar — dijo jadeante, acomodando sus brazos sobre la cabeza— Tenemos que ir a la oficina, la Churri, tengo que supervisar su muy mal trabajo para poder despedirla, seguirla y matarla antes de que llegue a su casa.
Carcajee.
Lily no se salva hoy, mi mujer no tiene paciencia, y siendo sincero, esa secretaria se lo merece por tomar atribuciones que no le corresponden, yo le dije desde el primer día que para mí, la única mujer que dejaría invadir mi espacio, por la única que yo bajaría mis defensas, la única a quién amaría siempre, es Nisa, Lily vivió en una fantasía, por lo tanto, no me siento culpable por su pronta muerte.
— Una vez más... — supliqué besando su pecho— Sólo una más...
— Dijiste eso hace media hora y ya ves cómo terminamos — empujándome sutilmente para que saliera de encima— A bañarse, podría tener quintillizos con todo lo que tengo dentro, es una lastima que no pueda embarazarme, me hubiese gustado darte un niño.
Dejando la cama y caminando por su cuenta hacia el baño, las piernas le tiemblan, es como ver un pequeño animal recién nacido aprendiendo a caminar, me encanta saber que yo la dejé en ese estado, todos sabrán lo que hemos estado haciendo y sentirán envidia de mí, que puedo amar a esta mujer todos los días.
— No necesitamos más hijos — apresurándome a seguirla— Estamos perfecto justo como estamos, dos niñas, una para ti y otra para mí, cargándolas cómodamente, tres es multitud, demasiados niños, dos es el número perfecto.
Metiéndome al baño, viendo la dirección que toman sus ojos, viendo su lastimado cuerpo y la... cicatriz en su vientre bajo, la cicatriz que le quitó la posibilidad de ser mamá otra vez.
— Amor... sé que hay partes de tu cuerpo que no te gustan, cicatrices grandes que sabes que podríamos borrar si así lo prefieres, podemos ir a ver a un cirujano plástico, esta quemadura de aquí — tocando su culo— No te molestará más, tampoco las cicatrices en tu espalda, lo que quieras, entregaría todo mi dinero si con eso sonríes otra vez.
Alzó la mirada, enternecida, buscando mis manos para que la abrazara desde atrás, mirándonos ahora juntos a través del espejo.
— ¿Harías eso por mí? Podría ser costoso, hay mucho que odio de mi cuerpo ahora.
— ¿Qué parte de entregaría todo no entendiste, huesos? No importa el valor, quita todo lo que no quieras, tú tienes que sentirte cómoda con tu cuerpo, porque para mí sigues siendo tan hermosa como siempre, incluso más, eres más hermosa de lo que recordaba.
— Entonces tomo tu ofrecimiento, quiero quitar la quemadura y las cicatrices en mi espalda, sólo eso — dijo decidida— Pero... no te separes de mí, por favor, me da miedo entrar a un pabellón y despertar en otro lugar otra vez.
Admitió, el horror cubriéndole las facciones.
— No te dejaré otra vez, estaré contigo todo el proceso y seré lo primero que veas, te lo prometo.
— Hagámoslo así entonces, está decidido.
Sonriendo nuevamente, caminando hacia la ducha para para el agua, llamándome para que me uniera a ella, follando bajo los chorros de agua, amándonos.
Después de todo, teníamos toda una vida por delante, juntos.
***
Disfruté al ver cómo la gente le abre paso a mi mujer, quien luce su impecable vestido, en unos impresionantes tacones, y el cabello húmedo, como el mío, no era necesario ser un genio para deducir que hemos estado follando como animales todas estas horas y eso me gusta, quiero que todos sepan lo felices que somos.
— ¿Y bien, Mily? ¿Terminaste?
Preguntó mi pelinegra favorita.
Lily morirá y Nisa no pronunció bien su nombre ni una sola vez.
— Claro que no, es demasiado trabajo, necesitaré al menos un par de días para dejar todo como tú demandas, fui a recursos humanos para denunciar tu maltrato ¿Y qué crees?
— Respondo por ti — la interrumpió mi mujer— Te mandaron a la mierda —sonrió— Aquí nadie te va a ayudar, saben lo que pasa cuando desobedecen las ordenes de un Vural.
— ¡Tú no eres una Vural!
Gritó Lily, comenzando a llorar.
— Oh, sí que lo es — dije yo, apoyado en uno de los muebles, viendo la función en primera fila— Es mi esposa, Nisa Vural, la única, la incomparable.
Mily me miró mal, apretando los puños.
Oh... se me pegan las costumbres de mi mujer, quise decir, Lily.
— Churri... ya... por favor... —suplicó— Ni siquiera tu papá me atiende, dejó un mensaje solamente, un puto mensaje...
— ¿Y qué te dijo?
Curioso.
Engin podrá haber jugado mal sus cartas, pero sigue siendo mi padre, me gustaría hacer las paces con él en algún momento.
— Dijo que conociera mi lugar, que esto ya no funcionó, que tu mujer había regresado, por lo tanto, yo sobraba, que era una tonta al no comprender que nunca me quisiste, y un montón de cosas crueles — secándose las lágrimas— Yo te quiero, estuve para ti por un año completo ¿Por qué no puedes sentir lo mismo por mí?
— Porque el amor no se obliga, Lily — expliqué— Porque yo ya amo a otra persona, y en ese año, muerta o no, Nisa era a quién amaba, siempre, todos los días era mi primer y mi ultimo pensamiento, ni todo el tiempo del mundo sería suficiente para olvidarla porque estoy malditamente enamorado.
— Pero Churri... — lloriqueó— Ella no te merece, ella es violenta, es una dictadora... es...
— ¡Suficiente! Te llegó la hora Churri — dijo Nisa, sujetándola por el cabello— Pensé que eras más inteligente, pero eres una completa tonta, no voy a dejar que nadie perturbe esta paz, Can es mí esposo, mi familia y tú, sobras — cortándole el cuello con el abrecartas de su escritorio— Vete a la mierda, hija de puta estúpida.
Soltando su cuerpo, extendiendo su mano hacia mí, moviendo los dedos.
— Móvil.
Exigió.
Lo busqué en mi bolsillo y se lo entregué, viéndola buscar algo mientras Lily se arrastraba por el piso, intentando llegar a mí mientras se ahogaba en su sangre, deben quedarle con suerte algunos segundos.
— ¡Leorio! —dijo mi chica, feliz— Oye, necesito un favorcito, es que maté a alguien en la oficina sin querer, se me resbaló un abrecartas, ups — haciéndose la inocente— ¿Puedes traer al equipo de limpieza? — esperó— Gracias, eres el mejor, te espero aquí.
Cortó y me regresó el móvil, pateando a Lily, murió sujetándome el zapato, tonta hasta el último segundo, rogando por amor que sabía que no le iba a dar.
— Estúpida, podría haberla despedido y ya, pero no entendió.
Dijo Nisa, sintiendo algo de compasión por la chica en el piso.
— Sí, pero fue tonta — encogiéndome de hombros— Vamos ya, Leorio se hará cargo, tenemos hijas que ir a ver, es la mejor parte de salir del trabajo.
Estirando mi mano hacia ella, viéndola saltar sobre el cuerpo de Lily, dejando la oficina, cerrando la puerta para evitar que vieran el desastre dentro mientras abandonamos el edificio y Leorio sube con mi gente para limpiar el desastre y hacer como si nada hubiese pasado.
Estábamos ya en el auto cuando recibí un mensaje de mamá, está en casa con papá y las niñas, la casa de los Vural, no me hace nada feliz que estén en esa maldita casa, pero entendía las razones, Nisa también, y quería verlo con mis propios ojos, por lo que conduje a toda velocidad hasta la propiedad, saltando fuera del auto junto con Nisa, yendo hacia la fuente, viendo una cabeza clavada en la punta de la lanza de la figura en el centro, el agua tornándose roja con velocidad, y el cuerpo de... mi hermano tirado en el piso.
— ¿Quién fue?
Pregunté inspeccionando la escena, mamá llora en los brazos de mi padre mientras este ve la escena, pálido, intentando guarda la compostura, es su hijo después de todo, entiendo su dolor, me gustaría sentir algo de lastima por este imbécil, pero fue quién lastimó a mi familia enormemente, no puedo perdonárselo, admito que me siento aliviado de que ya no viva y no pueda herir a nadie más.
— Quienes vinieron a... colgarlo aquí, hirieron a los sujetos de guardia, pero no mataron a nadie, eran varios, hicieron lo que tenían que hacer y se fueron — dijo papá, estirando un papel hacia mí— Vinieron con esto, para Nisa.
Mirando a mi mujer de reojo, quiere disculparse, de seguro esto le vino como anillo al dedo, aprovechará la oportunidad.
— ¿Para mí? ¿Quién podría ser?
Dijo, tomando la nota, extendiéndola y acercándose para que yo pudiera leer el interior.
"Tú fuiste mi luz y mi salvación cuando estuve en la oscuridad, arreglaste mi mundo y siempre te estaré agradecido. Yakov estaba haciendo planes con este bastardo para dañarte, el perro viejo se me escapó, pero le entregué a su puta en pedacitos, no te va a buscar, me encargué de eso, y este hijo de puta es mi regalo para ti, limpiaré el camino para que vivas tranquila y feliz, ángel, lo mereces.
Pd: el oficial que te tocó está más que muerto, le metí un hierro al rojo vivo por el culo y lo empalé, sufrió mucho, eso te lo aseguro, te vengué, amiga.
Espero que no te moleste que te investigara, quería enviarte un regalo, bueno, dos, disfruta mi obsequio de la paz.
A.P"
Nisa sonrió enternecida, recibiendo la caja que Engin le entregó sin oponer resistencia o hacerle mala cara, para ella era más importante inspeccionar el interior del regalito que le llegó, un anillo con dos alas de ángel, incrustado de diamantes, un detalle bonito que admito, me pone celoso.
— Fue Alexei — sonrió enternecida, colocándose el anillo en el dedo— Me vengó, como prometió, y fue un premio doble. Buscó la manera de hacérmelo saber.
— Estoy celoso —admití— Tus sonrisas deben ser para mí.
Mirando a mi hermano una vez más, alguien tenía que sacarlo de ahí y definitivamente no seré yo, no quiero limpiar este desastre.
— Todas son para ti, tú tranquilo, sólo estoy feliz de saber que podré vivir en paz desde ahora.
— Yakov sigue vivo e intentó dañarte, otra vez.
Dije por si se le había pasado ese detalle.
— Confío en que Alexei lo mantendrá lejos de mí, él siempre cumple sus promesas — girando para mirarme, sonriente— Soy libre.
— Deberíamos agradecerle a tu amigo.
Y darle un par de advertencias tal vez...
— No — negó— Alexei sabe que estoy agradecida, quedamos en no buscarnos y vivir cada quién como se le dé la gana, esta fue una excepción, nos hará saber cuando mate a Yakov, es cosa de tiempo, Alexei cumplirá su objetivo.
Bueno, el bastardo tuvo un bonito gesto con mi mujer, eso lo reconozco, ahora no habrá nada ni nadie que le arruine su felicidad, los problemas terminaron, por fin, carajo.
— Nisa ¿Podemos hablar?
Preguntó Engin, entregándome a mi madre, creo que llevarla dentro será mejor que dejarla ver el cadáver de su hijo empalado, pero quiero escuchar la respuesta de Nisa primero.
— No creo tener nada que hablar contigo.
— Por favor... sólo un momento, dame otra oportunidad.
Suplicó mi viejo.
— Estoy muy feliz ahora, Engin — suspiró rendida— Cinco minutos.
— Son más que suficientes, vamos.
Guiándola al interior de la casa, la tensión se siente en el aire.
— Mamá... entremos nosotros también. Ustedes — señalando a un par de idiotas— Limpien el desastre, háganlo desaparecer.
— Sí, jefe.
Respondieron en lo que yo cargo a mamá como si no pesara nada, llevándola a la sala, sentándola en el sofá, dejándome caer a su lado, consolándola.
— Yo sé que hizo cosas malas y se lo buscó — dijo— Pero era mi hijo... yo... no quería ver esto... fue muy... chocante.
— Lo sé mamá, lo sé — acariciando su espalda— Tranquila, lo entendemos, tú sólo... llora su muerte, espero que Aslan esté agradecido de que al menos a ti sí le importó que muriera, hijo de puta mal agradecido.
Consolando a la mujer, pensando en cómo le estará yendo a Nisa.
***
NISA.
Seguí a Engin directo a su despacho, tomando asiento frente a él, cruzándome de brazos, a la defensiva, no se me olvida que usó a mis hijas para chantajear a mi esposo, eso no lo sacaré de mi mente con facilidad.
— Sé que estás enojada conmigo.
— Furiosa es el termino correcto, yo no quiero verte la cara.
Vi como se le contrajo el rostro en señal de dolor, es muy buen actor.
— No quise abandonarte, pero tenía que priorizar, Nisa, por favor ponte en mi lugar, si Melek o Milenka fueran adultas y estuviesen sufriendo ¿No harías hasta lo imposible por arreglar la situación? Can estaba muerto en vida, un robot que apenas comía y se desvivía por sus hijas, es todo lo que le importaba, él estaba... delgado y pálido, ojeroso... — suspiró— Nisa... pensé que te había perdido, él era todo lo que me quedaba, usé lo único que le importaba para que siguiera con vida.
— Con esa Churri de mierda que quería quedarse con mis hijas y mi hombre.
Desearía regresar y hacer colador a esa estúpida, cortarle el cuello... comienzo a pensar que no fue suficiente.
— Le gustaba Can, a nadie le gusta alguien como nosotros, el peligro es inminente, nuestro genio es... una mierda, ella fue la única tonta disponible, y se creyó tanto el papel que fue fácil manipularla, yo pensaba deshacerme de ella cuando Can mejorara.
— No me digas, adivinaré — parándolo— No mejoró.
— No... —suspiró— No mejoró, es más, su odio hacia mí fue en aumento, nos alejamos más, apenas y nos dejaba ver a las niñas, discutía todo el tiempo con Lily, no hablaba, no comía con nosotros... fue tanto el desprecio que tomó sus cosas, a sus hijas y se mandó a cambiar a Rusia sólo para no tener que vernos, yo me equivoqué... otra vez, le debo una disculpa a ambos.
— Sí que nos debes una disculpa, entiendo tus razones — descruzando los brazos, apoyándolos en el escritorio— Pero no puedes obligar a alguien a querer a otra persona, simplemente no puedes, el amor no se obliga, pudiste haber perdido a Can también ¿Es lo que querías? ¿Quedarte solo? ¿Qué otro de tus hijos te odiara y te abandonara?
— Me equivoqué, Nisa, lo sé, estaba desesperado, Aslan... bueno, era un caso perdido, tú no estabas, Can... Can era un cascarón vacío, hice lo primero que se me ocurrió, un error de mi parte, pero no podía dejarlo perecer... yo te pido disculpas, ángel, pude haber hecho algo por ti, pero no podía arriesgar esta familia que se caía a pedazos, todo era horrible en esos momentos, la esperanza no le ayudaría a nadie — tomando mi mano— Recé por ti todos y cada uno de los días que no estuviste, recé que regresaras con nosotros.
— Bueno, déjame decir que tus rezos no me funcionaron ni una mierda, lo pasé incluso peor que viviendo con mi mamá y su pareja, incluso desee volver a esos días que no eran tan terribles comparado con el lugar dónde me tenían, porque era horrible, Engin, horrible, yo sólo me quería morir.
Retirando mi mano, viéndolo con furia.
— No puedo volver en el tiempo, pero puedo prometerte que de aquí en adelante no le daré la espalda a mi familia otra vez, Can, Ceren, las niñas y tú son todo lo que tengo, no quiero perderlos por mi estupidez, por favor... dame otra oportunidad, me equivoqué y pienso pasar todos los días de mi vida redimiendo mis errores.
Fruncí el ceño, se ve tan sincero... la nota y los regalos de Alexei deben estar influyendo en mi estado anímico, porque quiero perdonarlo, muy en el fondo sé que si eso hubiese salvado a mi familia, lo hubiese consentido.
— Sigo odiándote.
Admití.
— Lo sé, y me pasaré la vida entera intentando que me perdones, no volveré a soltar tu mano, Nisa, te lo juro.
Estirándose para tomarla otra vez... y no la aparté, porque en parte añoraba un poco de cariño que no fuera de Can, añoraba ser... parte de una familia, es siempre lo que desee, mi mayor anhelo...
— Si rompes tu promesa, te mataré, Engin. Y ni el diablo podrá reconocerte cuando termine contigo, te cortaré en tantos pedacitos que jamás podrán ensamblarte otra vez.
— Si yo te traiciono otra vez, me mordería la lengua y moriría, nunca más ocurrirá algo así.
Juró.
Y yo le creí, porque deseaba un futuro en paz y lleno de alegría, con una familia abundante, mis niñas corriendo por este enorme jardín, con abuelos presentes, amor desbordante... eso es lo que quiero...
***
Dos meses después, miré mi reflejo en el espejo, buscando daños o imperfecciones... pero no tenía ni siquiera una, no había rastro de las atrocidades de La Academia en mí, Can pagó lo suficiente para sacar todo aquello que me dolía mirar, todo lo que dejé fue el tatuaje que me recuerda que esa pesadilla fue real, y las personas que conocí ahí dentro a quienes llamé amigos, existieron, sólo por ellos lo mantendría en mi piel, por siempre.
Un año después, recibí una nota pequeña, una invitación a Rusia para ser testigo de un nuevo tratado, Alexei Petrova mató a Yakov y le quitó el poder, firmando así un acuerdo con Alexander y Jelena para mantener la paz y gobernar cada quién en su territorio, claro que esto no fue bien recibido por todos los perros rusos, varios dejaron las organizaciones creando su propia versión de la Bratva, una retorcida y sin reglas ni jerarquías, un problema que mantendría la llama de la emoción viva para las noches de caza.
Por supuesto que Can y yo estuvimos ahí, en primera fila, fui testigo de la imagen retorcida de quién fue mi amigo en La Academia, Alexei llevó Oficiales, llevó Liars y Players como entretenimiento sin decirle a nadie sobre su origen, sólo eran un grupo de personas más entre el gentío, pero eso no fue todo, se apareció con alguien una mujer, una Liars, que llevaba a su hijo, un varón, y la imagen que proyectaba esa mujer era lejos la de una mujer feliz por lo que estaba viviendo, más bien parecía una tortura para ella.
¿Qué hiciste, Alexei?
Esa fue la ultima vez que lo vi, no quería contaminarme con su oscuridad, yo lo tenía todo justo ahora, una familia, dos hijas hermosas y saludables, poder, dinero, felicidad, amor.
Lo tenía todo, y lucharía hasta el ultimo de mis días para que continuara siendo así.
Fin.
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BUENAS BUENAS BESTIES
LLEGAMOS AL FINAL DE OTRA HISTORIA
CAN Y NISA FUERON FELICES
ALEXEI... BUENO, YA SABEMOS CÓMO COMENZÓ SU HISTORIA
Y SABEMOS QUIÉN ES ESA CHICA LIARS QUE SE EMBARAZÓ
ESPEREMOS QUE TODOS TENGAN SU FINAL FELIZ
ASLAN MURIÓ
YAKOV MURIÓ
LA CHURRI MURIÓ
Y NISA RENACIÓ DE LAS CENIZAS PARA ALCANZAR SU PROPIA FELICIDAD, ARRANCANDOSE TODA LA VERGUENZA Y EL ODIO QUE CARGABA PARA ABRIRSE PASO HACIA LA FELICIDAD QUE TANTO MERECÍA
NOS LEEMOS EN OTRA HISTORIA, BELLAS
BESITOS
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