Capítulo 31
CON MÚSICA DE FONDO SE SIENTE MEJOOOR
QUE DISFRUTEN LA LECTURA, GRACIAS POR LOS COMENTARIOS Y VOTOS DEL CAPÍTULO ANTERIOR, SON LAS MEJOREEES
CAN.
Miré a mis padres con furia, miré a Lily y tomé a mis hijas, dando un paso atrás, tomando distancia de ella ¿Cuándo en la vida yo he permitido que esta mujer me bese? ¿Cuándo en el mundo yo permitiría una celebración tan pobre en mi propia casa? Menos si son para dos meses de noviazgo que ni siquiera elegí.
— Nisa... ella sí regresó, ella dijo que no sabía, pero...
Miré a mi padre, poniendo especial atención a lo que estaba diciendo.
— ¿Ella dijo que no sabía? — pregunté dando un paso hacia él— ¿Especialmente cuando te dijo eso?
— Can, hijo... yo...
— ¿Lo sabías? ¿Sabías dónde estaba y no me lo dijiste?
— Can yo... si te lo decía, recaerías, habíamos hecho la sepultura no hace mucho y ella dijo que no sabría si viviría, entonces yo...
— ¿Cuándo fue, maldita sea?
Acercándome a él, sintiendo lastima por mis pequeñas que se asustaron con mis gritos, pero es que no puedo quedarme callado en esta situación.
— Dos meses posterior a su desaparición... — dijo él avergonzado— Se arriesgó para contactarse y yo... le dije que no iba a contarte nada, yo... decidí no hablar.
— ¡¿Qué?! Pero... ¿Te das cuenta de lo que hiciste? Perdí meses de mi vida por tu culpa, ella está... rota, papá, no es la misma mujer que conocimos, sonríe, pero esa sonrisa no le llega a los ojos ¿Viste su cuerpo? ¿Viste lo que le hicieron? ¿Y tú sabías?
— Hijo... si te decía y ella no regresaba, te perdería a ti también y no podía vivir con eso.
Intentó llegar a mí, pero retrocedí, impidiendo que me tocara.
— Oye Churri, si me das a las niñas, yo podría ayudarte — dijo Lily— ¿Quién era esa mujer?
La miré con odio, moviéndome hacia atrás.
— Lily, te he dicho que no me llames así, maldita sea, no creas que puedes reemplazar el lugar de mi esposa, te lo he dicho cientos de veces, y si acepté salir contigo fue única y exclusivamente para que Engin se dejara de joder, dime algo ¿Te he besado yo alguna vez? Responde carajo.
— Bueno... no, pero tiempo al tiempo, Churri.
Es tan estúpida, joder.
— ¿Te he tocado alguna vez? ¿Cómo es que tienes tan poco amor propio?
— Churri, enojarse así hace mal para la presión.
Dijo, intentando acercarse otra vez.
— Mamá, quédate con las niñas, que este par de... locos no se les acerque — dije entregándole a mis pequeñas— Iré a buscarla, Nisa debe estar pensando lo peor ¿Cómo pudiste caer tan bajo y ayudarles a hacer algo así? ¿Sabías sobre Nisa?
Señalando el lugar.
— Yo no sabía nada, hijo — lloró ella— No tenía la menor idea, Engin me dijo que tú accediste porque planeabas pedirle matrimonio a Lily hoy, yo... pensaba hablar contigo sobre esto, no me parecía nada que te casaras con una desconocida, iba a esperar a que llegaras, yo no sabía nada...
Carcajee sin gracia, mirando a mi padre.
— ¿Casarme yo con esta...?
— Lily, mi nombre es Lily, Churri, lo olvidas siempre.
Descerebrada...
Para lo único que sirve es para el trabajo.
— Cuando regrese con mi esposa, vas a pedirle perdón de rodillas, porque si me hubieses contado, podría haberle ahorrado mucho sufrimiento a ella. Te llenabas la boca llamándola tu hija y luciéndola con todo el mundo, pero en la primera oportunidad que ella de verdad te necesitó, le diste la espalda — aplaudí lentamente en su rostro— Bravo, te ganaste el premio del año — retrocediendo— ¡Quiten toda esta mierda! No quiero ver esta decoración absurda y barata en mi casa.
Dejando la sala, tomando una de las llaves colgadas en la pared para ir en busca de mi esposa.
— Quiero a todos buscando a Nisa — hablé a los hombres que se reunieron en el exterior— Inicien un operativo de búsqueda, no debe estar muy lejos de aquí, tráiganla a salvo cómo sea, yo hablaré con ella.
— ¡Sí señor!
Respondieron rápidamente, hablando por las radios para correr la voz, en pocos minutos, una hilera gigante de autos estaba saliendo de la mansión, a Nisa voy a encontrarla y le contaré que todo esto fue plan de Engin, yo jamás toqué a Lily ni con un palo, jamás, y ella tiene que saberlo.
***
NISA.
Llevo diez minutos conduciendo en círculos ¿Dónde carajo voy a ir si aquí no tengo nada? ¿Dónde en el mundo...?
— Asya sabrá, ella siempre lo sabe todo.
Apreté el acelerador y conduje directo al cementerio, prácticamente corriendo entre las lapidas para encontrar a mi abuela ahí, hermosa como siempre, repleta de flores, y... junto a la suya, estaba la mía, con una bonita inscripción, igual de hermosa y bien cuidada.
— Sí... esa Nisa murió hace tiempo — acuclillándome para acariciar la tumba de mi abuela— Hola Asya ¿Cómo has estado? ¿Extrañaste mis platicas sin sentido? Porque yo sí que pensé en ti, en qué hubieras hecho en mi lugar, en qué harías ahora — acomodando un par de flores en ella— ¿Crees que hice mal en irme así de la casa? Porque esa es mi casa, y yo... dejé a mis hijas y a mi... esposo con esa... — me levanté de golpe— ¿Por qué tengo que irme de mi propia casa? ¿Por qué dejé a mis hijas a merced de esa mujer? ¡La mamá soy yo! Gracias abuela, eres tan sabia como siempre.
Le lancé un beso y corrí de regreso al auto, monté en él y arranqué a toda leche por las calles, esquivando autos, personas y motocicletas, entrando sin tardanza a la casa, viendo a Ceren intentando calmar a las niñas.
— No te acerques, Lily, Can te lo dejó más que claro, no son tus hijas, esta no es tu casa y él no quiere saber nada de ti, nunca quiso, chiquita estúpida.
Levanté las cejas con interés, escuchando el odio con el que le hablaba mientras toda la decoración ridícula es quitada, a Can ni siquiera le gustan las cosas así.
¿Es que esta tal Lily lo conoce siquiera?
— Señora Ceren, yo... puedo ayudarla, a mi Churri se le pasarán todas las molestias cuando no encuentre a esa mujer, ya verá que sí, y podremos celebrar todos. Mañana cumplimos dos meses de novios y...
— Abre los ojos, chiquilla, él no te ama — le dijo Ceren— ¿Cómo no te das cuenta? Ni siquiera te mira, si no fuera por el idiota de mi marido, jamás hubieses pisado esta casa.
Giré la cabeza hacia Engin, viéndolo devastado, al parecer, tiene mucho que explicar.
— Tú debes ser Mily, Can habla mucho sobre ti.
Dije entrando a la sala con toda la arrogancia que poseía, importándome una mierda lo deteriorado que se vea mi cuerpo.
— Me llamo Lily ¿Quién eres tú?
Dijo la mujer, cruzándose de brazos, levantando el mentón.
— Nisa Vural, esposa de Can.
Abrió los ojos de golpe, mirándome de pies a cabeza.
Sí, lo sé, me he visto mejor, pero sigo siendo hermosa.
— Tú estás muerta, mi Churri...
— Dile así a mi marido de nuevo y te corto la lengua, no quieras meterte conmigo, sí que me sorprendiste hace unos minutos, pero lo pensé bien ¿Por qué tengo que irme yo de mi casa, dejando a mis hijas y mi marido con una cualquiera? La que tiene que irse aquí eres tú.
Señalé.
De reojo miré a un grupo de hombres hablando por el radio dando instrucciones "La señora regresó a la casa en una pieza, al parecer, matará a la intrusa".
Eso me gustó, yo sigo siendo la señora, y la aparecida no es más que una intrusa.
— Tú te fuiste — dijo la mujer, señalándome con su dedo— Yo me quedé para apoyarlo, yo he estado a su lado todo este tiempo.
— Mentira — dijo Ceren— Can trabaja con ella, Nisa, jamás vino a la casa antes, y si está saliendo con mi hijo es porque Engin lo obligó, le dijo que si no mejoraba y se enfocaba en otras cosas, le quitaría la tuición de las niñas, acaba de confesármelo.
Miré al hombre que vi como mi padre con verdadero horror.
— Eres una maldita vergüenza ¿No confiabas en que iba a salir? ¿Tan poca fe me tienes? Tú me entrenaste.
Lo increpé, viéndolo encogerse en su lugar, incapaz de mirarme a la cara.
— No voy a terminar con Can.
Dijo la mujer, robándose mi atención de nuevo.
— Oh cariño — sonreí irónica— No hay cómo terminar algo que jamás comenzó. Y considérate despedida, no te quiero cerca de lo que es mío.
— Ser así de posesiva demuestra inseguridad — dijo ella, sonriendo igual que yo— ¿Tienes miedo de mí? ¿Temes que te lo robe?
— Oh, vete a la mierda, esto es un tema familiar, hija de puta, sal de aquí.
Tomándola por el cabello, arrastrándola fuera.
— ¡Suéltame! ¡Le diré a mi Churri de esto y se enojará mucho!
— No me hagas meterte un par de balazos por la garganta, que ganas no me faltan.
Le respondí de regreso, jalándola mejor, ignorando su perfecta manicura clavándose en mis manos.
— ¡Me duele! ¡Me duele! ¡Te voy a demandar! ¡Le diré a mi Churri?
— Turquía besa el piso por el que camino, estúpida, nadie te va a ayudar, además, los muertos no hablan, espera noticias de mí.
Saliendo de la casa, viendo a Can bajarse apresurado del auto, un montón de vehículos acomodándose por ahí tras él.
¿Hizo esto por mí? ¿Fue a buscarme?
— Nisa, yo no tengo nada con esta mujer — se apresuró a decir— No la he besado antes, no la toqué jamás, no nos hemos acostado, todo fue por...
— Engin, lo sé — asentí— Pero debiste decírmelo antes de toparme con la sorpresita — empujando a la tal Mily— Tienen muchas cosas que explicar, por cierto, me tomé la atribución de despedirla, no quiero verla cerca de mi marido.
— Por supuesto, lo que quieras — dijo Can, apresurado— La despido, considéralo hecho.
— ¡Churri!
Se quejó la chica, pateando el piso.
— Deja de llamarme así, maldita sea — se enfureció— Alguien, sáquela de mi vista.
— Sí señor.
Dijeron dos hombres antes de sujetarla por los brazos y meterla a uno de los autos a la fuerza, alejándose.
— ¿Esto es lo que preferías mantener el secreto?
Dije yo, sacudiéndome las manos, mirándolo con molestia, viendo como la gente comienza a dispersarse debido a la situación tensa.
— No, no era esto, Lily ni siquiera me preocupaba, ella no es nada, lo que quería solucionar era el tema con Engin, no quería que te sintieras pasada a llevar, pero luego de saber que intentaste contactarte, que... llamaste y él lo sabía, sabía que vivías... yo no puedo perdonarlo, estoy furioso, te dio la espalda, te dejó sufrir y me empujó a hacer cosas que yo no quería, yo... estoy tan arrepentido, tan...
Asentí y caminé hacia él, apoyando mi mano en su brazo.
— Quería matarte, Can, estaba furiosa contigo, no por ti, los hombres van y vienen, perdón que lo diga así, pero mis hijas le dijeron mamá y eso no te lo voy a perdonar fácil.
Apretando su brazo, sintiendo mi sangre arder de nuevo.
— Se confundieron, Nisa, yo jamás dejé que la llamaran así, es que... la mujer que les canta, el video que les muestro de ti antes de dormir, tu cabello, Lily lo tiene del mismo color, se confunden fácil, pero las corrijo siempre, no hay otra Nisa Vural, ellas jamás iban a tener otra mamá, jamás.
Asentí, creyéndole, Can no me mentiría, menos ahora, no después de escuchar lo resentida que está Ceren.
— Vamos dentro, quiero gritarle a Engin ¿Cómo puede extorsionarte con nuestras hijas? ¿Por qué no comenzaste por ahí? Eres un tonto, ese hombre me va a escuchar.
— Oye... antes de eso — jalándome para que no siguiera caminando— Creo que... no debemos seguir viviendo aquí, Engin se equivocó mucho, ahora mismo no quiero verle la cara.
— Sí... yo tampoco — admití— Pero es tu padre, creo que deberías...
— No, si le perdono algo como esto, hará algo peor la próxima vez, así que no. Buscaré una casa para nosotros, Yakov no te persigue sería un estúpido si regresara.
— Yo no me preocuparía por Yakov, tiene a alguien que le respira en la nuca justo ahora, pronto no será un problema, ya lo verás.
— ¿De quién hablas? — entrelazando sus dedos con los míos— Tengo curiosidad.
— Alexei, no tengo dudas en que conseguirá lo que quiere — soltándolo— Y no creas que estás perdonado, quiero un informe completo de lo que hiciste este año, incluye a todas las mujeres, luego consideraré el disculparte por mentirme.
— Omitir información no es mentir, lo hice por ti, huesos — rogó, siguiéndome— Quería evitarte más sufrimiento, ya pasaste por mucho.
— No tienes que ponerme en una burbuja, no soy de cristal — llegando a la sala— Si hay algo más que deban decir, háganlo ahora — mirando a Engin— No pensé que fueses a caer tan bajo.
— Pensé que no ibas a regresar, Nisa, Can es mi único hijo, quería protegerlo.
— Olvidas al hijo que fue cómplice de mi secuestro, no te preocupes, durante este año sólo vi a Yakov, Aslan no mostró su asqueroso rostro.
Sonriéndole mientras tomaba asiento frente a ellos y estiraba los brazos hacia mis hijas, viéndolas caminar lentamente hacia mí, llamándome mamá.
— Así es como debió ser siempre —dijo Ceren— Engin, tienes demasiado que explicar.
— Yo... lo sé, la cagué, oculté cosas, los herí, pero... lo hice por el bien de todos.
Se justificó el viejo.
— ¿Me ves bien? — pregunté frunciendo el ceño— ¿A mi me hizo algún bien tu decisión? ¿Me ves feliz?
Abrió la boca, pero no fue capaz de emitir palabras, sabe que tengo razón.
— Yo... pensé todos los días en ti, no creas que no, pero... no podía buscarte, estaba de brazos cruzados, yo... pensé que... como no volviste a llamar, estabas muerta.
— Yo tenía derecho a saber que llamó.
Increpó Can.
— Y yo sólo quería que él no se sintiera culpable porque yo estaba viva.
Dije cargando a mis hijas, viendo a Ceren llorar.
— Perdí a Aslan, no podía perder a Can también, tuve que darle una motivación.
Se excusó Engin.
— ¿Por eso lo empujaste hacia esa mujer? ¿Para darle motivación?
Estoy... indignada con este pensamiento de mierda que tiene.
— Fue secretaria de Can desde antes que tú desaparecieras, lo conocía, lo apoyó con la compañía, pasaban tiempo juntos, yo pensé...
— ¿Pensaste que una cualquiera reemplazaría a Nisa? — preguntó Can, ofendido— ¿Recuerdas cuanto tiempo estuve sólo antes de ella? ¿Un año es suficiente para olvidarla? ¿En qué estabas pensando?
Él está dolido, muy dolido, lo veo.
— Salías con Lily, yo pensé que...
— Papá, salía con ella porque me amenazaste con mis hijas ¿Cómo iba a negarme?
Engin joder... la cagaste feo.
— Yo... necesitaba mantenerte vivo, Lily no se te despegaba, fue la única manera que encontré, no me arrepiento.
Sigue firme en la misma postura, el viejo no va a cambiar de parecer, en su cabeza, todo su plan estuvo bien.
— Bueno, si no te arrepientes, yo sí — dije yo— Me arrepiento de haberte llamado a ti, debí llamar a cualquier otro, indagar ¿Quién sabe? No debí hacerte caso sobre quedarme callada, debí hacerle llegar el mensaje a Can, pero que tonta fui — poniéndome de pie— Vámonos, no quiero verle la cara.
Dije yo, volteando con las niñas en brazo.
— Nisa, espera, yo no sabía nada de eso, yo... sé que me viste ahora adornando y todo eso — se apresuró a decir Ceren— Pensé que Can había tomado la decisión, yo creí... que él estaba sanando, y como madre, sólo quería verlo feliz, aunque con esa... extraña niña no sonrió ni una sola vez, yo debí verlo, pero me segué porque... él estaba vivo, entonces...
Asentí, dedicándole una sonrisa.
— Te entiendo, no te preocupes, cómo madre, sólo quieres la felicidad de tus hijas sin importar lo que puedas arriesgar — mirando mi cuerpo— Yo lo entiendo mejor que nadie, así que... sin rencores con usted, señora Ceren, visítenos, por favor, me hará bien ver rostros conocidos, tuve un año de mierda y sólo quiero un poco de normalidad.
— Perdóname cariño... perdón — estirando sus brazos para rodearme mientras Can se hace cargo de las niñas, dándonos un momento— De haber sabido...
Sus lagrimas mojaron mi cuello, sus brazos me aprietan un poco fuerte, aún me duele el culo y tengo las costillas dañadas luego de tantos puñetazos, el hematoma en mi estomago sigue bastante grande y mi espalda no ha sanado en su totalidad, pero se sintió tan bien tener brazos conocidos y familiares a mi alrededor...
— Pero no sabías, así que sin rencores — regresándole el gesto— Recuperemos el tiempo perdido ¿Sí?
— Te ves tan dañada, cariño... ¿Qué te hicieron? ¿Qué fue lo que hicieron contigo todo este tiempo?
— Bueno... todo lo que te puedas imaginar, viví... cosas horribles, intenté quitarme la vida, ellos a punta de castigo hicieron que mi corazón se parara en un par de ocasiones, me reanimaban y continuaban maltratándome, me golpeaban, me dejaban por días sin comer, me... violaban... me quemaron... me marcaron de por vida, Ceren, yo... no creo poder ser la chica que recuerdas, me rompieron y me armaron a su gusto, iban a matarme si no me convertía en lo que ellos querían...
En parte lo dije para que Engin sintiera la culpa carcomerle los huesos, que escuchara lo que hicieron conmigo mientras él se las daba de casamentero, que sepa que mientras a mí me violaban y me quemaban, él jugaba a la casita, que sepa que mientras me reanimaban él la invitaba a ella a tomar el té aquí, que se dé cuenta que mientras a mí me golpeaban, él la ayudaba para que mis hijas le dijeran mamá.
Que se arrepienta y pida perdón es todo lo que pido, que piense en mí y se de cuenta que sus mentiras me hirieron en lo más profundo... y me duelen.
— Pobre de mi niña... perdón... perdón por no protegerte, te lo prometimos y no cumplimos, somos tu familia y te defraudamos.
— Usted no, señora Ceren, usted no me defraudó, me... dolió un poco que la ayudara a ella con sus planes, y tardaré en superarlo porque me sentí olvidada, reemplazada, pero... usted pidió perdón y yo la perdono.
Alejándome un paso para verla desecha en llanto, estaba emocionada y a la vez, se siente culpable.
— Can... Nisa... quédense aquí, la casa es de todos, es grande, podemos llegar a un acuerdo, podemos hablar las cosas con calma, podemos...
— No mamá, lo siento — Dijo Can, entregándome a Melek— No podemos quedarnos aquí, no si él no reconoce sus errores, cuando eso suceda, llámanos. Por supuesto tú serás bienvenida en nuestro hogar, te haremos saber cuando encontremos algo — Besando la frente de su mamá— Cuídate, nos vemos.
— Nos vemos, señora Ceren.
Engin se quedó sentado en el sofá, avergonzado y molesto, probablemente se está comiendo la cabeza pensando en cómo resolver esto, yo sé que él me quiere a su manera, yo lo sé, pero... no puedo perdonarle tan fácil esto, me decepcionó, y como dije, no soy la misma Nisa, no perdonaré tan fácil ni huiré de mis batallas, comenzaré a enfrentarlas de frente, viví mucha mierda como para volver a ser una mujer que necesita ser protegida.
— ¿Eres tú, ángel? Escuché el reporte, estaba lejos, pero al escuchar la noticia no pude evitar venir corriendo.
Chillé de la alegría, dándole la niña a Can antes de tomar vuelo y echar a correr hacia Leorio, lanzándome sobre él, siendo sujetada en el aire mientras él carcajea y gira mientras comienza a llorar.
— Vaya, un año y te haces un marica, Leorio.
Reí mientras las lagrimas me corren por las mejillas.
— Mira quién lo dice, la niña que está hipando — bajándome al piso, barriendo mis lagrimas con sus pulgares— Ángel... te extrañé, no tienes idea... cuando escuché que te habían secuestrado, me maldite cada uno de los días de este ultimo año por no haber estado de guardia ese día, si yo hubiera estado ahí, hubiese dado mi vida para que no arruinaran la tuya.
Si...
Leorio también es una figura paterna para mí.
— Tuve mucho miedo —admití— No quería estar ahí, Leorio, quería venir a casa.
Chillé como una niña, permitiéndome quebrarme frente a él.
— Yo sé, mi niña, yo sé — abrazándome con fuerza, permitiéndome apoyar mi cabeza en su pecho— Pero ya estás en casa y eso no volverá a suceder, nadie volverá a hacerte daño.
Asentí dejando que me consolara, poco después me soltó y levantó la cabeza, el calor del cuerpo de Can calentó mi espalda fría, toda yo tiembla, luego de tantos malos ratos, mis músculos están fatigados y mi mente exhausta, quiero descansar.
— Felicidades señor, por encontrar a su esposa.
Dijo Leorio, colocándose firme.
— Gracias Leorio, y... será un placer tenerte como escolta personal de mi mujer, ella se sentirá más segura y tranquila contigo cerca.
— Será un honor, señor, la protegeré con mi vida.
Can se inclinó hacia mí y besó mi coronilla, mirándome.
— ¿Vamos ya? Estamos todos cansados, necesitamos dormir un poco, las niñas también lo necesitan.
Viendo a Melek y Milenka apoyadas en él, la primera a punto de dormirse.
— Si, ya vamos, necesito reponer un poco de energía, mañana será mejor, cada día será mejor.
— Voy a estar contigo en cada paso, huesos, te lo prometo.
Leorio abrió la puerta del auto para nosotros, cargué a Milenka y acaricié su espalda, viendo como poco a poco se duerme mientras apoyo mi cabeza en el brazo de Can, viendo a Melek respirar pausado, completamente dormida.
— Al hotel Delux.
Dijo Can, mirándome de reojo.
— Te debo una disculpa, Nisa, cometí un error.
— Sí, debiste decirme "Oye Nisa, estoy saliendo con alguien porque mi papá me amenazó con quitarme a las niñas, pero tranquila, lo solucionaré de inmediato", eso hubiese bastado y yo habría entendido, en cambio, me encontré a tu nueva novia en casa, viendo como se te lanzaba encima y te besaba, me sentí horrible, Churri.
Arrugando la nariz ante ese apodo patético.
— No sabía que iba a estar ahí, yo jamás la dejé entrar, ni la llevé a ver a los chicos a Rusia, jamás la incorporé a mi rutina, ella no es nadie, siempre será nadie, no esperé que me besara, le dejé muy claro que si me tocaba se considerara muerta, Engin tuvo que haberle dicho algo para que fuera así de efusiva. Huesos... un año, dos... tres... toda la vida... nunca podría superarte, tú eres única, la chica que me conoció, me entendió y decidió quedarse ¿Cómo iba a reemplazarte? Jamás podría.
Se me escapó una lagrima otra vez, hoy he llorado mucho, he llorado por todo lo que no pude hacerlo este año.
— Tuve miedo de que... me cambiaras, tuve miedo de perderte a ti, a mis hijas, mi familia, por eso corrí, luego fui a ver a Asya, hablé un poco con ella, sólo un poco, y entendí que no tengo que estar llorando por estupideces, que en esta vida que vivimos hay que ser perra, así que me regresé, le canté las cosas claras a la Churri esa, la tal Mily y le quité un par de extensiones en el proceso.
Él carcajeó, besando mi coronilla.
— Se llama Lily, y... —La mirada que le dediqué lo hizo retractarse de lo que sea que fuera a decir— Pero puedes llamarla como tú quieras, cariño.
— Supongo que la despediste.
— Aún no hago la llamada, pero apenas lleguemos al hotel, lo haré, no te preocupes, no pisará tu compañía.
— ¿Mía?
— Tuya si aún la quieres, amor, fue tu regalo de bodas.
Sonreí.
— Aunque... podría divertirme con la Churri esta — maliciosa— Que sea mi secretaria la hará entender cual es su posición, bajo mi pie, porque ya llegó la dueña de la perrera y esta vez no estoy para aguantar joderío, tengo unas ganas increíbles de discutir y hacerle la vida imposible a alguien.
— Bueno, huesos, es toda tuya entonces, un juguete nuevo para tu estrés, has con ella lo que te dé la gana, y si la matas sin querer, mi gente se encargará de hacerla desaparecer, sería justo, yo maté a ese camarógrafo tuyo.
Chasquee la lengua.
— Tansu era buena gente, pero se lo buscó, se lo merece.
— Entonces... ¿Estamos bien?
Preguntó un poco dudoso, mirándome quitar mi cabeza de su hombro.
— No lo sé, me lo pensaré mejor cuando, esta noche, me siente sobre tu cara y me des placer, si te perdono o no dependerá de qué tan bueno sea mi orgasmo.
Sonriéndole coqueta.
— Estoy listo para suplicar entonces, Huesos, suplicaré por perdón toda la noche...
Es justo lo que necesito para olvidar el maldito cosquilleo asqueroso que me recorre la piel cada vez que cierro los ojos, espero que Alexei haya podido matar a ese maldito oficial.
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BUENAS BUENAS BBCITAAAS
A CUANTAS MÁS LES CAYÓ HORRIBLE LA CHURRY, MILY ESA? PORQUE YO LA ODIÉ
PEEERO AHORA LAS VA A SUFRIR CON NISA COMO JEFA JAJAJAJA YA QUIERO VER YO QUÉ TANTAS GANAS LE QUEDAN DE SEGUIR A "SU CHURRI"
ENGIN LA JODIÓ FEO
AHORA SABEMOS POR QUÉ CAN ESTABA DE NOVIO, SI NO LE QUEDABA DE OTRA AL POBRE
TENÍA UNA MUY BUENA EXPLICACIÓN
CEREN ESTÁ ENTRE LA ESPADA Y LA PARED, POBRE MUJER
ME EMOCIONÉ CUANDO LLEGÓ LEORIO, LES JURO QUE ESE HOMBRE ES TODO LO QUE QUIERO DE PAPI, LES JURO
NOS LEEMOS EN EL SIGUIENTE CAPITULO PECADORAS
BESITOS EN LAS NALGAS
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