Capítulo 27
ENTRE MÁS COMENTARIOS, MÁS RAPIDO REGRESAMOOOS
PREPARENSEEE
NISA.
Me permití darle un leve asentimiento a modo de agradecimiento antes de quitarme los tacones y saltar a la acción, disparándole a todo aquel que se atrevía a apuntar su arma hacia mí, putos novatos que se lo piensan demasiado al momento de jalar del gatillo ¿Es que a ellos no les dieron la charla de son ellos o eres tú? Porque Engin me la dio muchas veces, demasiadas, porque al comienzo me lo pensaba demasiado para matar a alguien, no me gustaba, mi moral no me lo permitía, me daba miedo sentir dolor, me aterraba que me salpicara la sangre, me... me aterraba la idea de la violencia...
Ahora todo es diferente, me gusta derramar sangre porque impedí que me hirieran, me gusta ver como mueren quienes me quieren muerta.
A la mierda la moral, yo tengo cosas por las que seguir respirando y voy a hacer lo que tenga que hacer para seguir haciéndolo.
— ¡A tu izquierda!
Gritó Jeff, Alexei se agachó y rodé sobre su espalda antes de clavarle la navaja por la mandíbula al idiota que intentó apuñalarlo, dándole un tiro en la cabeza para terminarlo, carcajeando al ver su expresión de horror.
— Maldita perra — pateándolo para arrancar mi navaja y recuperarla— Elegiste el bando equivocado... aunque quizá yo esté en el equivocado, no sé.
Encogiéndome de hombros, cambiando el cartucho del arma, consciente de que los chicos me estaban cubriendo la espalda, son demasiados y no podemos bajar la guardia.
— Buena técnica, niña, pensé que ibas a estás lloriqueando a estas alturas.
Dijo Alexei, apoyando su espalda con la mía, disparándole a todo aquel que se acercaba mínimamente.
— Te lo dije, trabajo para una mafia, ser una perra llorona no me hubiese llevado a ninguna parte.
— Bueno, ahora termino de creerte — agitado— Puedo confiar en que no me darán un tiro por la espalda si te tengo cubriendo ahí.
— No dejaría que te den un tiro, ya eres mi amigo.
— Bienvenida oficialmente al club de simios idiotas.
A pesar de que no me estaba viendo, puedo intuir que está sonriendo, es un jodido idiota, pero confiable.
— Yo también soy su amigo, no me dejen solo que ya me dispararon en el culo.
Se quejó Jeff, acercándose.
A lo lejos vi a los gemelos hacer de las suyas, son buenos, carajo, idiotas arriesgados, pero buenos, ya veo porqué los mantienen vivos a estos cuatro a pesar de lo mal que se comportan, supongo que voy a apostar por esto, pasar en la sala de castigos, pero haciendo lo que se me dé la gana.
— Mierda, el viejo.
Gruñó Jeff con molestia, no le agrada mucho más que a mí ese cerdo, pero era el contratista, así que...
— Yo voy, cúbranme la espalda.
Dije y salté a la acción, girando por el piso antes de que me acertara la bala directo al pecho, corriendo como si mi vida dependiera de ellos, irónicamente así era, disparando a dos manos, matando a quienes se llevaban al cerdo que nos contrató, colocándome frente a él como escudo humano, apretándolo contra la pared, de esa manera podría tenerlo cubierto, pero por supuesto que se aprovechó, sujetándose de mis caderas, frotándose con mi culo, aún cagado de miedo, sigue con sus mierdas sucias.
— Yo que tú no haría eso, me viste usar un arma, la condición de hoy era dejarte vivo, puedo darte en puntos no vitales, te dolerá como la mierda y yo quedaré con un buen sabor de boca, no me provoques. Recuerda que soy una Liars arma, no tenemos consciencia ni moral, no me importa lo que pase conmigo, puedo llegar a La Academia y yo solita amarrarme la soga al cuello, no tengo nada que perder.
Es bueno que piensen que no tienes nada, de esa manera, no tendrán con qué amenazarte.
— No serías capaz.
Bajé el arma y le disparé al pie, eso fue suficiente para que quitara sus manos de mi cuerpo y comenzara a insultarme en un ruso demasiado fluido, me costó al menos cinco segundos procesar lo que me dijo, entre todo, fue algo como eres una sucia perra maldita, ya verás y mucho bla bla bla, dejé de prestarle atención cuando se me acercaron cinco sujetos a la vez, dos armas, cinco sujetos... mal negocio, pero no vine aquí a perder.
Vacié cargadores protegiéndome y a la vez, protegiendo al cerdo, le agradecí a Luke y Logan cuando se cruzaron para salvarme el culo, ya me dispararon dos veces, sangro demasiado y eso puede volverme lenta, duele, sí, pero he sentido dolores peores, así que es tolerable.
— Llegó el auto por el cerdo, Ángel.
Avisó Alexei, esta era nuestra retirada.
— Bien, vamos entonces, tenemos que protegerlo para que nos paguen.
Viendo con pesar a las Liars y Players sexuales muertos sobre la mesa, la comida sobre sus cuerpos, ellos eran el plato que satisface los dos tipos de hambre de esta fiesta, el apetito sexual y el de comida... una pena, me hubiese gustado al menos cubrir su desnudez, aunque, conociendo a La Academia, los lanzarán al cementerio en un rincón del terreno y ya está, sin nombres, sin lugar para llorarlos, nada, aquí no se permiten los lazos, llorar es para perras débiles, no somos nada, si morimos, moriremos siendo menos que nada.
— Cierren el circulo — dijo Jeff— Vamos rápido, este lugar es una mierda.
Lanzando una granada a una distancia considerable, viendo como los escombros aplastan parte de la gente que nos perseguía, una Liars entre ellos, todos muertos, una lástima, pero supongo que no hay espacio para lamentaciones, todos sabemos que otro de nosotros es sólo competencia, alguien con quién nos compararán y puede no ser bueno para nosotros.
Me tocó cubrir el frente, los cinco, cubiertos de sangre llegando fuera, asegurándonos que el viejo saliera sin mayores dificultades del lugar, custodiando su llegada al auto, viéndome en la obligación de romper la formación cuando un sujeto empuñando una navaja corrió directo hacia mí, probablemente porque entre tanta testosterona y sujetos enormes, bien alimentados y musculosos, parezco un blanco fácil, lamentable, porque me entrenan hace años, y el pobre intento de un novato no me arrebatará mi deseo.
Me reuní con el resto apenas quité el cañón de la boca de ese sujeto, tirando de la navaja al costado de mi vientre en conjunto con un gruñido, siguiendo con la misión de llevar al viejo seguro a su auto, hasta ahí llegábamos nosotros, eso era todo, éramos libres de volver.
— Esperen, esperen, un ultimo toque a todo esto ¿Qué dices hermano?
Se animó Logan, sacando una granada, Luke no tardó en imitarlo, ambos asintieron y las lanzaron a la casa, haciéndola añicos, la explosión fue suficiente para iniciar un incendio, así, todos los cuerpos que quedaron, serán calcinados por las llamas, La Academia se hará cargo de la limpieza.
— Y así es como sacas competencia del mercado, te dan regalos y sigues vivo, Ángel, toma nota.
Dijo Luke, besando mi mejilla, rodeando mis hombros con su brazo para ir hacia el auto que nos llevaría de regreso a nuestro infierno personal.
— Ellos tienen razón, entre menos de nosotros haya — comenzó a decir Alexei— Más trabajos nos darán, lo que significa más dinero, y más conocidos seremos, lo cual es un arma de doble filo, sabrán que somos buenos, pero como ya nos vieron, querrán probarnos y a un oficial no se le puede decir que no, te violarán más, pero supongo que una cosa compensa la otra, estás más cerca de salir, tienes que aguantar por más asco que te des al mirarte al espejo — abriendo la puerta para mí— Porque te va a dar asco mirarte, es así, sólo tienes que evitar mirarte por más tiempo del necesario, y rezar por salir algún día, eso es todo.
Con su comentario, Alexei me dejó más que claro que está completamente roto, no tiene nada fuera, nada aquí dentro, no tiene nada, pero sigue luchando para tener algo algún día.
Con mayor razón mataré a Yakov, por mí, mi familia, mis amigos, por él, que sufre cada vez que el vejestorio viene de visita.
Necesito que salgamos todos de aquí.
— Ángel ¿Me cantarías esa canción de nuevo?
Preguntó Jeff, rompiendo parte de su camisa para hacerme un par de torniquetes, digamos que me dieron bastante, pero a él también y no parece importarle, es más, no deja de ver como se tiñe de rojo mi vestido en la zona del vientre.
— Oye, me pondré bien, esto no es ni de lejos lo peor que he recibido, una vez me hicieron mierda la espalda a latigazos, me dejaron días ahí amarrada en un sótano con mi abuela muerta mientras nos llenábamos de gusanos, esa vez sí que toqué fondo, esta vez estoy bien.
Encogiéndome de hombros, restándole importancia, la verdad que esto no es lo peor, yo considero peor lo que me hicieron post el parto, me robaron la posibilidad de ser madre otra vez, eso jamás voy a poder superarlo.
— A la mierda — se sorprendió Alexei— Eso sí que es enfermizamente terrible ¿Cómo duermes, mujer?
— Por un tiempo no lo hice, pero con el tiempo, te acostumbras al dolor.
— Oye no — me señaló Luke— No te acostumbres ni al dolor, ni a los castigos, ni nada eso, no vayas por ese camino o te acostumbrarás a La Academia y no te puedes quedar estancada aquí.
— Yo sé, yo sé — rodé los ojos— No pienso quedarme estancada aquí, tengo muchas razones para salir, así que no te preocupes de que me vuelva una conformista, no me seducirán con un paquete de cigarrillos, y chocolate para que el resto del tiempo me violen o me golpeen, esa no es vida.
Todos asintieron de acuerdo conmigo.
— Entonces, mi canción...
Dijo Jeff como si no quisiera la cosa, apoyando la cabeza en mis muslos, cerrando los ojos, parece cansado.
— Te la canto, ok, te la canto, pero apréndetela porque no te la cantaré siempre, va a llegar el día en que tendrás que cantársela a alguien más que la necesite.
— Sí, claro, yo nunca sería tan marica como para cantarle cancioncitas a alguien.
Protestó sin abrir los ojos.
— ¿Me la cantarías algún día?
Me aventuré a decir, la verdad, yo también tenía sueño.
— Bueno, a ti si, y a este grupo de maricas también, así que hasta que me la aprenda, es tu turno.
— Bien, es mi turno por ahora, te relevaré pronto.
— Trato.
— Trato.
Tomé aire y comencé a cantar, viendo a estos babosos poco a poco se quedaron dormidos, claro que poco nos duró, apenas y me estaba durmiendo cuando llegamos a La Academia, bajamos intentando parecer personas capaces de recibir mil palizas más y nos enviaron directo a la enfermería donde dormimos esa noche para estar en observación, recibí una transfusión porque al parecer, soy valiosa y no sé qué tan bueno sea eso, supongo que voy a averiguarlo pronto.
***
Luego de ese primer trabajo en el que únicamente nosotros cinco sobrevivimos, cambió la política del lugar, ahora trabajamos en dúos, los gemelos juntos, Jeff, Alexei y yo somos un trío, un trato especial que nos costó tres noches en la sala de castigos, pero funcionó porque servimos juntos, somos buenos en lo que hacemos, no pensamos, no refutamos, sólo seguimos ordenes, triunfamos en el trabajo y ya está.
A estas alturas tengo tanto dinero que me dieron tres casilleros completos para almacenarlos cuando, por lo general, se les da sólo uno a los reclutados, llevo un año en este lugar, los chicos llevan tres, pero ellos se abrieron cuentas corrientes, debería hacer lo mismo, pero... eso... significaría cambiar mi identidad y no quiero eso, tampoco quiero usar mi nombre real, eso haría a La Academia rastrear mis orígenes y sería peligroso para mi familia.
¿Cómo estarán las niñas? ¿Cómo estará Can?
¿Cuánto tiempo más estaré aquí?
— ¿Oye, estás llorando?
Me sequé las lagrimas con premura, viendo a Jeff entrar al cuarto que compartimos con Alexei, desde el accidente en el que los locos gemelos hicieron explotar la casa y mataron a todos, disminuyó la cantidad de reclutados arma, así que hacemos todo juntos, política de La Academia, sólo para mantenernos vivos.
— No, yo... sólo tenía algo en el ojo, estoy bien.
Mentí frotándome la cara, respirando profundo para intentar calmarme.
— Si, claro, a otro miéntele con eso, Nisa, vengo conociéndote hace un año ya ¿Qué ocurre? Robé brownies para ti, sé que son tus favoritos, ahora desembucha.
Dejándose caer en mi cama, apoyando la bolsa de brownies entre nosotros, lo que sólo logró hacer que comenzara a llorar otra vez.
— Es que... es... es que...
— ¿Qué? No puedes estar tú sola contra el mundo siempre.
Ambos giramos el rostro cuando llegó Alexei, cojeando como siempre que el maldito de Yakov viene de visita, no tiene buena cara, parece que quiere llorar, o... ya lo hizo.
— Perfecto, algo dulce, es lo que necesitaba ¿Compartimos?
Dejándose caer en la cama, tomando un brownie, dándole un mordisco que robó la mitad de este.
— Sí, de acuerdo, compartamos, pero déjame exactamente la mitad o te abriré el estómago durante la noche.
Amenacé sin saber si en realidad sería capaz de abrirle el estómago por unos brownies, sospecho que sí lo haría.
— Hecho — suspiró y me miró— ¿Qué ocurre? ¿Por qué lloras? ¿Tu periodo?
Jeff lo golpeó en la cabeza, mirándolo mal.
— ¿Olvidas que le sacaron todo ahí abajo y ya no tiene su periodo? Idiota.
Alexei se sentó de golpe, mirándome horrorizado.
— Perdón, soy un imbécil en cuanto a mujeres, lo siento tanto...
Sí se ve acomplejado el pobre.
— Sí, está bien, eres un imbécil, no te culpo por ello —secándome las lagrimas mientras me rio, Alexei es naturalmente un idiota, no lo hace con intención— Sin rencores.
— Pero ¿Por qué lloraste?
Preguntó otra vez, y Jeff se unió a la interrogante, ambos mirándome.
— Hoy... mis hijas cumplen un año — secándome las lágrimas— Y yo no estoy ahí, me perdí un año de su vida ¿Y si mi esposo ya tiene a otra? Con el dinero, el prestigio y el poder que tiene, no me sorprendería, Can siempre tuvo muchas mujeres antes de mí.
— Bueno, si fuera mi esposa la que está en tu situación y pensara que estás muerta — dijo Alexei— Yo no podría tener a otra en un largo, largo tiempo, ya sabes lo que dicen, donde deja marca una leona, no borra huellas una gatita, tu esposo debe seguir esperando un milagro a pesar de ver tu tumba una y otra vez.
Ya recuerdo por qué lo mantengo cerca, sabe qué decir en estos momentos a pesar de que en ocasiones salgan estupideces de su boca.
— ¿Soy una leona entonces?
Intenté buscar el humor en todo esto, hundirme en la miseria no va a ayudarme, no me hará salir de aquí.
— ¿Lo dudas? — se inclinó hacia mí, tomando otro brownie de la bolsa— Te respeto, Nisa, te respeto mucho a pesar de ser mujer, tú sabes que para mí las chicas son de un solo uso, inservibles y aprovechadoras, lo sabes, pero tú estás a la altura de un chico, te respeto a pesar de tu vagina.
Sin duda Alexei es una red flag andante, pero... también lo respeto.
— Eh... ¿Gracias por ponerme un inexistente pene entre las piernas?
— Desearía que fuera el mío el que tuvieras en la entrepierna, pero nadie aquí tiene sexo por gusto nunca y está más que claro que aún piensas en tu esposo, lo respeto también y por eso ya no intento nada — levantando las manos— Por eso también somos amigos, tú sí respetas, no tocas por morbo, tocas cuando te dan el pase de tocar — tomando mi mano, apoyándola en su pecho, pude sentirlo temblar bajo el tacto, pude ver el miedo en su mirada— Eso me gusta, me hace sentir seguro y a salvo a pesar de compartir habitación contigo.
— ¿Estamos abriéndonos, Alexei? Porque si ese es el caso, déjenme decir que también me siento segura con ustedes que, a pesar de follarse todo lo que se mueva cuando tienen el control, a mí me cuidan la espalda y me espantan los babosos molestos porque saben que no estoy interesada en eso.
— Hagamos un pacto —propuso Jeff— Cuando toda esta mierda acabe y logremos salir, vamos a intentar ser felices, intentar no buscarnos, porque eso significaría revivir lo sucedido con La Academia, y pensarnos de vez en cuando para recordarnos que estos pequeños momentos felices y tranquilos sí existieron, el dolor es lo que nos hace sentir vivos, ser mejores, surgir, así que lo necesitamos.
Profundo el bastardo, y eso que ni siquiera está bebido.
— Ok, por más que los extrañe, no los voy a buscar porque estaré muy feliz recuperando mi vida familiar y mi matrimonio.
— Entonces, si hablamos del futuro — dijo Alexei— Yo mataré a Yakov y le quitaré su puta mafia, me conseguiré una mujer y la engatusaré hasta que no pueda dejar de pensar en mí, así tendré sexo cada vez que quiera y me aseguraré de no pegarme ninguna ITS, suena a la vida perfecta.
Encogiéndose de hombros.
— Yo quiero estudiar — dijo Jeff— Quiero volver a la universidad, recuperar la relación con mi hermano, tener una casa, y ya, no me interesan las relaciones, se pueden ir al carajo las mujeres, todas son unas mentirosas, por eso les pusieron Liars a las reclutadas, mentir es lo que mejor hacen.
— No sé si sentirme ofendida u orgullosa de que sepamos mentir tan bien que ustedes no sepan diferenciarlo — sonriendo— Nosotras somos unas mentirosas, pero ustedes son unos jugadores, jamás quedan satisfechos sólo con una.
— ¿Por qué conformarse con una cuando puedes tener centenares de ellas?
Dijo Alexei, quien va por el tercer brownie, le golpee la mano antes de que llegara a él.
— Oye, esos son los míos.
— Muy lenta, no te veo comer.
Intentó de nuevo, repetí mi acción, y lo miré mal.
— Yo abriéndote el estómago con la navaja bajo mi almohada...
Le recordé, y eso lo hizo fruncir el ceño y retroceder lentamente.
— Estás loca, te veo capaz.
— Entonces mantente alejada de mis brownies.
Tomando la bolsa, apoyándola en mi regazo.
Debo admitir que después de hablar con este par de idiotas... me siento mejor.
Ya volveré a surgir, volveré a estar en la cima algún día.
***
A la mañana siguiente, fuimos llamados por La Academia para ser notificados de nuestro ascenso, nivel cuatro al fin, un paso más cerca de convertirnos en oficiales y dejar este lugar.
Nivel cuatro son capaces de vivir fuera de La Academia, buscarse un lugar propio y recibir paquetes con los trabajos que sí o sí debemos realizar, tenemos acceso a móviles, internet y libertades como salir dónde se nos cante el culo, sólo debemos cumplir.
Lo cual me da oportunidad de... ir con Jelena y Alexander, hoy es un día festivo, si pido permiso a La Academia para hacer uso de las regalías que no he utilizado, bien podría ir con ellos para... para llamar a Can, decirle que vivo, que estoy atrapada en algo grande, que no puedo vivir sin él, soy egoísta y necesito que sepa que vivo para que él no se culpe, ya será su decisión qué hacer después.
— Señor, me gustaría usar mis recompensas.
Dije antes de dar por terminada la reunión.
— ¿Y qué quieres como regalo, ángel? Estando dentro de nuestras posibilidades, te lo podemos permitir.
Para mi buena suerte, está el oficial al que le gusto, podría interceder si el baboso al que le gusta castigarme se niega.
— Es Halloween, señor, tengo amigos en Rusia, me gustaría ir a divertirme, por supuesto que volveré rápidamente en cuanto me lo ordenen, mis compañeros y yo tenemos mucho que arreglar con el cambio de vivienda.
— Por mí no hay problema, tienes tres días — dijo el oficial al que le agrado antes de que el otro pudiera negarse— Iré a verificar personalmente si a media noche del tercer día estás dónde debieses estar.
— Lo esperaré con muy buena disposición señor, para agradecer.
Sonrió ladino, lo cual me da una idea de lo que va a pedirme, no me sorprende claro, estoy dispuesta a complacerlo si tengo tres días fuera de esa tortura.
— Pueden irse — dijo el oficial que nos odian— Tus tres días corren a partir de mañana, para que hoy puedan instalarse.
— Gracias señor.
Nos levantamos y salimos rápidamente, recorriendo los pasillos y usando las escaleras en vez del elevador para llegar más pronto a nuestro cuarto, dónde comenzamos a celebrar, por fin saldríamos de esta basura... al menos un tiempo.
— ¡Bien, carajo! —Celebró Alexei— No más Yakov, no más ser llamado por él.
Yakov merece la muerte por tocarlo y jactarse de su masculinidad cuando ultraja todo lo que tiene cerca, todo lo que tiene vida. Mujer, hombre, mayor o menor, eso no le interesa a este maldito asqueroso.
— Vámonos ya, conozco buenos lugares a buenos precios — propuso el ruso— No desperdiciaremos el tiempo, Nisa, ve por todo tu efectivo — lanzándome un bolso grande— Guardaremos tus cosas mientras.
— Trato, ya regreso.
Colgándome el bolso al hombro, corriendo por los pasillos directo a los casilleros, conseguiría el dinero, y me iría de aquí con ellos, tenemos motos y un auto, tenemos todo lo necesario para largarnos lejos de aquí.
Cuarenta minutos después, ya estábamos conduciendo fuera de este maldito palacio de cristal oscuro de las pesadillas para recorrer San Petersburgo en busca de un lugar lo suficientemente lejos de Yakov también, yo sé dónde vive, pisé su casa y seduje a su hijo.
Tenemos todo para triunfar.
— ¿Departamento o casa?
Propuso el pelinegro estadounidense.
— ¿Casa? — dije yo— Más grande, podemos meter más ruido, fiestas, alcohol, ustedes y sus centenares de chicas, no sé, piénsenlo. Un edificio tiene más seguridad y eso sería un problema.
— Pienso igual — dijo Alexei— Así no habría conserjes molestos, llegarán paquetes seguido, y Nisa, hay un solo problema con tu plan de ir por ahí por Halloween.
Lo miré, frunciendo el ceño.
— ¿Cuál sería ese?
— La regla de ¿Dónde tú vayas, nosotros también?
— Sí, yo también lo pensé — dijo Jeff— Eso quiere decir que el pasaje que ibas a comprar, ahora tienes que comprar tres ¿Dónde vamos? ¿Fiesta de adultos?
No pensé en eso, fui egoísta, muy egoísta.
— Lo siento chicos... lo olvidé por completo, pensé en mí y...
— Y está bien eso, ser egoísta, además, una fiesta no nos caerá mal ¿Dónde piensas ir?
— Iba a ir a Moscú, con la fracción de la Bratva que domina casi toda Rusia, la opositora de Yakov.
Alexei gruñó.
— Es imposible que la familia se dé la espalda de esa manera ¿Segura que no pasa nada si vamos? ¿Es seguro?
El rubio no confía nada en quienes tengan apellido Volkov, y lo entiendo.
— Tengo amigos ahí, el Boss es el mejor amigo de mi marido, estuvo en mi boda, es seguro, no pasará nada.
— Nisa es de fiar, si ella dice que podemos confiar, confiemos.
Se animó Jeff.
— Bien, por ti, Nisa, confiaré, así que a Moscú los pasajes, conseguiremos la casa primero, luego móviles, después, al aeropuerto.
Dijo Alexei, armando todo un plan en su cabeza.
— Es un buen plan — dije yo— Confía en mí, Alexander y Jelena no son como Yakov, también lo quieren muerto.
— ¿Jelena? — me miró confundido— ¿Y esa quién es?
— Es la Koroleva de la Bratva, esposa de Alexander, tiene un carácter fuerte, es peligrosa, así que no le faltes el respeto, no le pidas sexo, nada, porque es capaz de matarte sin remordimientos.
— Es una mujer, yo puedo...
— No, no puedes — aseguré— Jelena vivió mierda como nosotros ahora para llegar dónde está, su poder y la forma en la que Rusia la respeta es impresionante, es una reina en toda su palabra, así que compórtate.
Rodó los ojos y asintió sin perder de rumbo la carretera, él es quien maneja.
— Ok, intentaré ser lo más respetuoso posible con la reinita.
— Este viaje va a estar interesante.
Celebró Jeff.
Ni que lo digas...
***
Siete horas después estábamos montados sobre el avión, ropa nueva de gente normal en maletas y vistiéndonos, es verano, hace calor, pero no paro de temblar, estoy nerviosa por la reacción de todos, es Halloween esta noche, mañana comienzan mis tres días libres, sin duda fue incorrecto y precipitado viajar hoy, pero... voy con Alexei y Jeff, ninguno de los tres es bueno para seguir reglas, supongo que podemos hacernos de un disfraz para hoy.
— Oye, parece que vas a vomitar en cualquier momento ¿Estás bien?
Dijo Jeff, sujetándome por la cintura antes de caer por las escaleras mientras bajamos del avión.
— Estoy bien, sólo... nerviosa.
— ¿Qué te enseñaron en La Academia, Nisa? — me reprendió Alexei— El miedo es para débiles, nosotros somos seres superiores, superiores a todos estos bastardos — señalando a la gente que va bajando con nosotros— Eres superior, recuérdalo.
Sujetándome por la cintura para cargarme como si no pesara nada, terminando de bajar los escalones, soltándome ya en el piso.
— Alquilé un auto, llegaremos en poco tiempo a la mansión de la Bratva.
Anunció Jeff, y no hizo más que aumentar mis nervios.
— Eso es bueno, tengo un hambre horrible, pero primero pasaremos por los disfraces, no quiero llegar a una fiesta de disfraces sin disfraz ¿Qué clase de personas seriamos?
Ese comentario me hizo soltar una risita.
El resto del viaje al auto, Alexei me cargó como un saco de patatas en lo que íbamos por las maletas porque dijo que soy muy lenta y molesta, esta es su forma de ayudarme a no terminar en el piso porque me tiemblan las piernas como gelatina.
— Ok Nisa, tú conduces, tú sabes dónde es.
Dijo Jeff, entregándome las llaves.
— Sí claro, apenas camina derecha porque se le doblan las piernas y va a conducir — quitándome las llaves— Yo manejo y ella me dice dónde.
Y preferí que fuera así, era más seguro para todos, no me sorprendería si causo un accidente automovilístico.
— Recuperaste tus documentos ¿No te da miedo que La Academia lo descubra? ¿Qué sepa que eres Nisa Vural?
— Podrían pensar que es una identidad nueva, necesito reabrir mis cuentas, el dinero el efectivo es sospechoso.
— En tierra de mafiosos, dudo mucho que te miren raro por tener efectivo.
Puntualizó el rubio.
— Bueno, sí, al carajo con el efectivo entonces, conduce, quiero llegar antes de la media noche, quizá alcancemos a prepararnos y pedir dulces si reduzco la historia al mínimo, sólo lo que necesiten saber.
— ¿Y qué es lo que necesitan saber?
— Fui comprada por una organización peligrosa, me dieron tres días libres y tengo que salir por las mías o matarán a todo quién se involucre conmigo.
Alexei me miró mal por unos segundos.
— Sutil. Es el peor plan de la historia, estás hablando con la Bratva, pensarán que es un juego de niños y querrán ayudarte.
— No si confían en mí, cuento con eso.
— Suerte si le dicen a tu esposo, él no querrá sólo confiar en ti, va a querer quemarlo todo.
Y razón tenía en eso el rubio, Can se volverá loco.
— Ya veré cómo solucionar todo esto en el camino.
Suspiré apoyando la cabeza en el respaldo, esperando y dando indicaciones hasta llegar al grueso portón de fierro negro, dónde tuvimos que detenernos, las armas apuntando hacia nosotros.
— Identifíquense.
Exigieron, rodeándonos.
Bajé del auto con las manos arriba, exponiéndome, viendo a todos a la cara, no conocía a ninguno.
— Soy Nisa Vural, amiga de la Koroleva y el Boss, vine de visita.
— ¿Vural?
Preguntó uno de ellos, alzando una ceja, curioso.
— Sí, Vural.
— Bien, quédate dónde estás y dame un momento.
Alejándose lo suficiente para que no pudiera escuchar lo que dice, está hablando con Delano, no habla en un volumen especialmente bajo, puedo oírlo.
— Bien, puedes pasar, pero créeme que van a ser aún más agresivos dentro, Nisa Vural está muerta, quieren explicaciones.
— Sí que morí, soy otra versión de la misma persona, una más fuerte... espero.
Subiendo nuevamente al auto, esperando a que Alexei condujera hacia el interior, directo a los estacionamientos dónde le indiqué, viendo a las... personas que esperaban de pie en el lugar, sorprendidos, esperando a que bajara del auto, rostros que palidecieron en cuanto me vieron, algunos se cubrieron la boca cuando me vieron bajar, otros miraron con odio a mis acompañantes, desconocidos para ellos.
Hubo un par de ojos que... que me rompió, Can es un hombre fuerte, es el hombre más fuerte que conozco, pero el dolor que expresa su mirada mientras tiembla de pies a cabeza, intentando no soltar a dos pequeñitas que mantiene entre los brazos, eso... me dolió.
— Nisa, este hombre tiene cara de haberte esperado, tiene cara de que te esperaría la vida completa.
Dijo Alexei, sacándome de mi transe.
— ¿Eres tú, Huesos? ¿Realmente eres tú?
Preguntó con voz quebrajada, liberando mis lágrimas, es imposible que en esta situación no llore, yo no pensé que él estaría aquí, yo pensé sólo en llamarlo.
— Can yo... yo lo siento... Yakov me atrapó y no podía mover las piernas, yo... perdón...
— Alexander, sujétamelas un poco.
Entregándole las niñas al Boss antes de venir hacia mí, observándome como si fuese un fantasma, sujetándome por los brazos, admirándome.
— Realmente estás aquí, viva, estás bien.
— Perdón... yo quise volver antes... yo quería, pero no puedo...
— Hablemos luego de eso, ven aquí, huesos, no tienes idea de cuánto te extrañé.
Estrechándome entre sus brazos con fuerza, yendo por mi boca, besándome con tanto amor, tanta pasión, expresando... tantas cosas que me rompí, me sujeté a su cuello con fuerza, siendo alzada del piso, rodeándole la cintura con mis piernas, algo me dice que esto terminará en otra cosa, pero no hay nada que quiera más que él borre las huellas de todas las violaciones a lo largo de este año, quiero que me amen, que me toquen con amor, que me miren y yo pueda bajar la guardia.
— Creo que necesitamos hablar.
Dijo mi esposo, agitado.
— Quiero conocer a las niñas primero — igual de agitada— No tienes idea de cuanto desee poder cargarlas, todos los días, sólo pensaba en ellas, en ti.
Miró tras de mí a los sujetos que me acompañaban.
— ¿Y estos quienes son? ¿Por qué llegaron contigo? ¿Te hicieron algo? ¿Ellos te tenían?
Me bajé de un salto y bloquee su paso, protegiendo a mis amigos.
— Ellos también fueron secuestrados, llevan dos años más que yo en ese lugar, nos obligan a ir a todas partes juntos, ahora me gané tres días de libertad, tengo que volver en tres días, pero... no podía desperdiciar la oportunidad, tenía que decirle a alguien que estaba viva, tenía que hacértelo saber.
Negó entre furioso y dolido, negó varias veces, mirándome, mirándolos, mirando a las niñas que Alexander acerca con lentitud, todos parecen en shock aún, ahora pienso si fue buena idea venir aquí.
— No puedes volver ahí, carajo ¿Qué hay de nosotros, Nisa? ¿Quieres que las niñas crezcan sin ti?
Cargándolas ahora, viendo como ambas se aferran a él, mirándome a mí con desconfianza, no tienen ni la menor idea de quién soy.
— No es decisión de ella —me defendió Alexei— Mira esto — tomando mi muñeca, mostrándole el tatuaje con la LS y mostrándole el suyo, PS, lo que somos, simples reclutados— Somos menos que basura, parte de un ganado, trata de personas, nos usan como se les da la gana, nos castigan de forma brutal si no obedecemos, nos dan beneficios cuando les lamemos las bolas ¿Lo entiendes? No hay forma de que alguien nos ayude, son demasiados, si ese muere, otro vendrá a buscarnos, y no están sólo en este país, hay comunicación directa con todo el mundo, un lugar con bastardos que nos va a dar caza y nos va a matar si no regresamos.
— Si quieres a tu esposa contigo, tienes que esperar a que salga por las suyas, somos nivel cuatro, nos falta un nivel, convertirnos en basuras como ellos, hacer cinco sujetos perfectos como nosotros, que sepan hacer todo lo que nos obligan a hacer — dijo Jeff— A eso aspiramos, somos un grupo, nos mantienen juntos para mantenernos vivos, hace un tiempo explotó una casa con la mayor parte de nosotros dentro, así que ahora, donde va uno, van los otros, somos amigos y jamás hemos tenido algo entre nosotros, Nisa es un chico más a ojos nuestros, así que... confía en ella, por favor, no tienes idea de las veces en las que ha llorado por no poder estar con sus hijas, contigo, son su única motivación para salir.
No he llorado tanto, pero agradezco el gesto.
— Can, por favor... sólo... confía en mí, si te cuento más detalles, pondré tu vida y la de las niñas en peligro, esto es peor que un puto rubí de sangre, es mil veces peor, van a colgarme y me lanzarán a una fosa común dónde jamás nadie me encontrará, lo he visto, todo quien no sea perfecto es colgado, y no quiero morir así, quiero salir y tener un lugar al que regresar.
Rogué.
Rogué porque él no se ve nada convencido, no parece creerme en lo absoluto.
— Nisa es que no quiero que te vayas, te necesito... no tienes idea de lo difícil que ha sido este año sin ti.
— Yo tampoco quiero irme, pero no me queda de otra, si no regreso, van a venir por mí y van a matarme, van a matarlos a todos porque pensarán que revelé el secreto.
— ¿Qué secreto? ¿Por qué todo esto, Nisa? ¿Fue Yakov? ¿Ese hijo de puta hizo todo esto?
— Dijo que quería darme algo peor a la muerte, me vendió a ese lugar por una buena suma, me... me operó, me quitó el útero y las trompas para que puedan... aprovecharse de mí sin que exista la posibilidad del embarazo, además de crear cinco sujetos perfectos, embarazada es otra de las maneras de salir libre, pero él... me quitó esa posibilidad y la de ser mamá otra vez.
— ¿Se han aprovechado de ti? ¿Cuántas veces, Nisa?
Ahora sí que se le quebró la voz.
Jelena tomó a las niñas al escuchar como va la situación, le dijo a mis acompañantes que la siguieran y todos nos dieron un poco de espacio, supongo que aún no es tiempo de cargar a mis hijas, quizá ni siquiera querrán que una desconocida como yo las toque.
— ¿Cuántas veces?
Insistió.
— No sé — sollocé— No sé, Can... demasiadas, han sido... demasiadas veces, lo disfrutan, me llevan a un cuarto y me amarran, me golpean, me... me violan, me ahogan, me han tenido que hacer reanimaciones un par de veces por los duros castigos, mi corazón ha dejado de latir en ocasiones, ese lugar es... retorcido, por eso no quiero que te involucres, pero te conozco, sé que te culpas y yo necesitaba hacerte saber que estoy viva.
— Nisa, no puedo dejarte volver ahí, no con todas esas mierdas que te hacen, yo no... no podría vivir tranquilo, cómodo, sabiendo que te lo pasas fatal.
Estiré mis manos y acuné su rostro, sintiendo sus manos sobre las mías, inclinándose hacia mí para que pudiera tocarlo mejor.
— Mientras tú y las niñas están bien, yo puedo soportarlo todo, porque voy a salir de ahí, volveré a casa, contigo si aún quieres aceptarme, pase el tiempo que pase, yo regresaré, viva.
Asintió no muy convencido y lloró, aferrándose a mi cuerpo con fuerza, aferrándose demasiado fuerte, pero yo no tuve el corazón de decirle que me dolía, sólo lo dejé asimilar todo mientras me aferro a él y respiro su olor, intentando memorizarlo, memorizar la forma en la que su cuerpo se amolda al mío, su olor, su voz, la sensación de su piel bajo mis manos... quiero recordarlo todo para cuando deba regresar, tenga algo a lo que aferrarme.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
BUENAS BUENAS BBCITAAAS
HE VUELTOOOO
Y ESTE CAPITULO ESTÁ ENTRE LA NOSTALGIA Y EL DOLOR, ME RE DUELEE
PERO CAN Y NISA SE REENCONTRARON, NO FUE EN EL MEJOR MOMENTO, PERO AL MENOS CAN SABE QUE ELLA ESTÁ VIVA
ALEXEI Y JEFF LO ENTENDIERON TODO, INTENTANDO PROTEGERLA EN TODO MOMENTO
CAN SE ROMPIÓ POR DENTRO CUANDO ESCUCHÓ QUE ABUSABAN DE ELLA
ME LO IMAGINO Y ME DUELE EL CORAZÓN
AAAAY BBCITAAAS
NOS LEEMOS EL PROXIMO CAPITULO
BESITOS EN LA COLA
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top