{Christopher Sax}

Estacione frente a la casa de Jason, bajé de la camioneta de mi padre y corrí a tocar su puerta, este me abrió de mala gana, sabía que estaría enojado el día de hoy había sido estresante en la escuela, por eso mismo le traje un café, debido a su obsesión por la cafeína sabía que se relajaría.

—Hola, para ti —este tomó el café rápidamente con una pequeña sonrisa que intento ocultar.

—Gracias ¿Qué deseas?

—Dar una vuelta, tomé la camioneta de mi padre —señalé.

—¿Por qué quieres salir todos los días?

—Porque eso hacen los amigos —comenté obvio.

—Pues tener amigos es agotador, ya no quiero —se dio la vuelta con la intención de entrar, pero lo detuve.

—Te compraré otro café a la vuelta.

Me miró sonriendo y salió apresurado cerrando su cada detrás de sí.

—¡Vámonos! ¿Qué esperas? —subió a la camioneta. Yo suspiré y subí también prendiéndola para comenzar a conducir.

Mi plan era solo conducir por un rato teniéndolo a él al lado, era algo que siempre había deseado hacer.

—¿Me dejas poner música? —giré a ver a Jason ante su petición y asentí.

—Claro.

Este puso una de sus canciones, subió sus pies al asiento y se olvidó totalmente de mi presencia mientras cantaba.

—I see a line of cars and they're all painted black. With flowers and my love both never to come back. I see people turn their heads and quickly look away, like a new born baby it just happened every day.

Sonreí amando escucharlo cantar de forma tan animada, adoraba esta versión de Jason que pocas veces conseguía ver.

Al pasar por la cafetería me detuve.

—¿Te compro algo? —él asintió rápidamente.

—Una hamburguesa y café —negué.

—El café a la vuelta, acabas de tomar y no es bueno ingerir tanta cafeína —Jason hizo un puchero intentando convencerme pero negué—. Te traeré una malteada.

Salí del auto y fui a comprar, al regresar le di lo suyos conduje rápidamente hacia un lugar apartado, ambos comenzamos a comer en silencio disfrutando del silencio y la fresca brisa.

Lo miré unos segundos y limpié sus labios para luego sonreírle.

—¿Valió la pena abandonar tu casa y salir con tu amigo?

—Supongo que sí —se encogió de hombros y yo reí.

Conduciendo de vuelta fui a una mayor velocidad por petición de Jason, este reía animado, sacó su cabeza por la ventanilla dejando que el aire le despeinara por completo los cabellos rojizos y gritó como loco entre risas.

Cuando llegue a mi casa me duche y luego comí junto a mi padre, al subir a mi habitación tomé mi celular y le marque a Jason, luego de varios timbres al fin contestó.

—¿Queeeeee? —reí.

—Buenas noches, JayJay.

—Buenas noches, Christopher —resopló— ¿Qué deseas?

—¿Tengo que desear algo para llamarte?

—Se supone, es tarde —recordó.

—Te extrañaba Jason, deseaba escuchar tu voz.

Se hizo un profundo silencio durante unos segundos, ninguno de los dos dijo nada más, podía escuchar su respiración.

—¿Ya estás contento?

—Si —confesé y sonreí.

—Idiota —gruñó y luego lo escuché chillar.

—¿Te lo comiste todo?

—Si, no era necesario que me compraras comida.

—Me preocupa que te alimentes mal o en el peor de los casos no te alimentes —suspiré—. Solo deseo cuidarte.

—Gracias... —susurró.

—No es nada, para eso están los amigos. Ya deseo que amanezca para verte mañana en la escuela —sonreía como tonto— Ver que ropa usarás, sentir tu aroma, escuchar tus ofensas.

Me quedé en silencio un rato, escuchaba un leve sonido del otro lado así que fruncí mi ceño.

—¿Jason?

—Mm

El sonido se hizo más claro, estaba roncando, reí al entender que se había dormido.

—Buenas noches... —colgué.

[♤]

{Jason Sullivan}

Ayer me dormí en medio de una llamada...

Y no cualquier llamada.

¡Una llamada con Christopher Sax!

¡Estoy que me muero de vergüenza!

Pero al final todo es su culpa ¿Qué mierda hacia llamándome a esa hora? Era demasiado tarde.

Suspiré con mi vista fija en mis converse desgastados golpeando contra el suelo, de pronto sentí un empujón que me hizo jadear, tomaron mi mentón con fuerza alzándolo y fue entonces que mis ojos conectaron con los de Dominic.

—¿Te crees que te libraste de nosotros por los payasitos con los que te juntas ahora? ¡Responde!

Empujó mi cabeza contra ka pared haciéndome jadear de dolor.

—Escuchame bien, así como mismo lo hacemos contigo, lo haremos con ellos —sonrió de lado—. Solo por juntarse contigo... sufrirán tu mismo infierno.

Negué desesperado mientras mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.

—Entonces ve a esta dirección, hoy en la noche, si no vas ya sabes lo que sucederá —me tiró un papel a la cara, yo lo agarré con manos temblorosas y lo apreté contra mi pecho mientras sollozaba.

[♤]

Camino aterrado por las calles vacías y oscuras, mis manos se aferran fuerte a mi abrigo, el corazón no para de latirme con fuerza. Cobarde... soy tan cobarde que no he parado de temblar en todo el trayecto.

Al llegar la fuerte música retumbo en mis oídos haciéndome fruncir mi ceño, Jace vino hacia mí y pasó sus brazos por mis hombros.

—¡Miren quien llegó! Nuestro querido amigo Jason, el invitado de honor —me removí en mi lugar incómodo por su cercanía y su olor a alcohol.

Matthew me hizo sentarme al lado de Alexander y Dominic comenzó a filmarnos.

—¿Te estás divirtiendo Sullivan? —Jace revolvió mi cabello, yo solo bajé la cabeza intentando huir de de la cámara.

—Ya, esto no es divertido —Matthew ke quitó el celular a Dominic terminando el video.

—Toma —Alexander me dio un vaso de una sustancia que ni siquiera conozco. Me negué a tomarlo así que Dominic agarró mi mentón con fuerza.

—Te dije que tomes —gruñó comenzando a vertir aquello a la fuerza dentro de mi boca.

[♤]

{Christopher Sax}

Está noche también había intentado llamar a Jason, pero no obtuve respuesta. Sin poder hacer más me quedé un rato revisando las historias de algunos conocidos cuando apareció un video, en dicho video estaban los matones de la escuela junto a Jason y este último no se veía nada cómodo.

Me fije en la ubicación que tenía la publicació y rápidamente me puse de pie abrigandome y salí corriendo de casa, subí a la camioneta de mi padre y conduje como loco hasta el lugar.

Al llegar los encontré a todos en un círculo riendo y filmando algo, los aparté de forma brusca encontrando así el motivo de sus burlas.

Jason estaba en una silla, sus ojos estaban en blanco, estaba convulsionando y echando una espuma por la boca.

—¡Jason!

Corrí hacia él tomándolo en mis brazos y poniéndolo de lado.

—¡Malditos los voy a matar!! ¡Los voy a matar a todos!

Marque en mi celular el número de la estación del sheriff para acusarlos mientras corría a la camioneta con el en brazos.

(...)

Habían pasado largas horas, me encontraba agotado, casi dormido sobre aquellos asientos, sentí algo frío contra mi mejilla así que abrí los ojos, mi padre me ofreció una bebida y la tomé suspirando.

—Todo estará bien ¿No haz dormido nada? —negué dándole un trago a mi bebida.

—¿Qué  hora es? —pregunté somnoliento.

—Son la 7:39 de la mañana Chris —mi estómago rugio y mi padre me dio un Sándwich.

Comí tranquilamente mientras mi mente no paraba de sobrepensarlo todo, tenía miedo, sentía que en cada segundo podía perder a Jason, odiaba tener esta sensación.

—Sax —la enfermera, amiga de mi padre se acerca a nosotros— El chico despertó, pronto podrá irse, necesito que vengas conmigo a hacer papeleo.

—¿Yo puedo entrar? —más que una pregunta parecía una suplica, la doctora asintió y luego de decirme la habitación se marchó con mi padre.

Entre a la habitación con cuidado y me acerqué a la camilla, al ver a Jason allí, con sus ojos abiertos, comencé a llorar, tomé su mano y el me miró.

—Tuve tanto miedo —confesé en medio del llanto, el me sonrió y apretó mi mano con fuerza.

—Lo siento... —susurró y yo negué.

—Tú no hiciste nada —acaricié su mejilla.

—Gracias... Tú siempre estás allí para salvarme —sonrei ante sus palabras.

—Y siempre lo estaré —prometí decidido.

[♤]

Llegue con Jason a la escuela, habíamos faltado el día anterior debido a que él estaba hospitalizado y luego tuvimos que ir a comisaría, así que había terminado quedándose en mi casa a dormir.

En cuanto nos adentramos escuchamos gritos, una voz conocida, nos miramos frunciendo el ceño y nos apresuramos a ver.

—¡Te voy a matar maldita mierdilla! —Charlie se encontraba sobre Alexander agarrandolo por su cabello y mordiendolo mientras el chico, bastante bajito, gritaba por quitarselo de encima.

Corrí hacia él rubio para cargarlo alejándolo del otro.

—¡Un maldito asesino! ¡Casi lo matan! —gritó rabioso, temblaba y las lágrimas we derramaban por sus mejillas— ¡No deberías estar aquí como si nada! ¡Ten vergüenza y ve al basurero que es donde perteneces!

—Charlie calma —El más bajito me miró y seque sus lágrimas—. Jason vino —señalé en su dirección y este miró rápidamente, al verlo se echó a correr hacia él abrazandolo y llorando más fuerte.

—Tuve miedo Jason, eres mí amigo... tuve miedo de perderte —confesó el rubio con la voz quebrada.

—Aquí estoy Charlie... no llores, aquí estoy —consoló Jason acariciando su espalda.