Capítulo XVII

- Genial. Otro Digimon más...

- ¡Y no es cualquier Digimon! ¡Es Floramon!

Misti y Maya regresaron al campamento con Floramon y toda la colecta de comida en que les había ayudado la Digimon para, según ella, disfrutar de un verdadero banquete.

En cuanto llegaron al campamento, el ambiente que creó la Digimon recién llegada cambió drásticamente. De la apatía que se podía sentir en el aire, aunque llegara a ser invisible para todos los miembros del equipo, se transformó el ambiente en un lugar más cálido y agradable para todos.

Todos los Digimons estaban alegres de volver a ver a uno de los miembros de los Dioses, especialmente por el hecho de que ahora faltaban menos miembros por incluir en equipo para su misión final. Pero, entre todos los Digimons presentes, únicamente Pichimon no parecía del todo contenta por la aparición de Floramon.

- ¿Por qué no luces tan alegre? - preguntó Sol a su Digimon con curiosidad evidente - Todos ellos están alegres, y creo que deberías estarlo también.

- ¿De dónde sacaste semejante conclusión? - preguntó la Digimon.

- Pues... es tu compañera para la forma divina, según me habías dicho hace creo que un par de días...

- Cierto. Pero, como ya has visto la mayor parte de las veces, no tenemos una relación muy buena con nuestros compañeros divinos...

- ...

- Moosemon demasiado cuidadoso y detallista, mientras que Lopmon es una loca sin sentido... Gotsumon muy serio y sin filtro en su boca mientras que Terriermon es más blando y tranquilo... Tentomon un pervertido completamente y Kokabuterimon un cerebrito respetuoso... Shoutmon un completo borracho sin censura y Elecmon un Digimon tranquilo, sereno y hasta cierto punto anciano...

- Okey, entiendo más o menos a lo que quieres llegar.

- Es evidente a lo que quiero llegar: Floramon y yo somos opuestos... Mientras que yo he sido más calmada y prefiero pensar un poco más... Floramon es una loca atrevida...

- ¿Loca atrevida?

- ¡Este es mi baile especial! ¡Baile que lo he nombrado: "He hallado a mis medio hermanos Dioses y juntos destruiremos a los malditos demonios"! ¡Vamos, bailen conmigo!

Floramon se puso al centro fe todos los chicos y Digimon y comenzó una danza un tanto extrovertida y que reflejaban perfectamente la alegría que sentía la Digimon. Pichimon se cubrió con sus manos por la vergüenza que sentía al ver el baile de la Digimon.

- A eso me refiero con loca atrevida... prefiere la acción, es torpe para planear, y no suele pensar en posibles consecuencias...

- ¿Y por eso tiene que ser una mala Digimon?

- No digo que sea mala, pero... - Pichimon miró a Floramon con seriedad y pena - Es un problema tener a una compañera que está bastante loca...

Floramon seguía bailando, mientras que Sol y Pichimon le veían fijamente. Sol al poco tiempo sonrió y comenzó a moverse al ritmo del baile de la Digimon.

- Creo que... Un poco de diversión no es malo de vez en cuando...

- ¿? ¿Qué dices? - Pichimon al momento recordó algo de su compañera - Es cierto. Había olvidado que te gusta la música y el baile...

- ¡Por algo "desaparecí" de mi casa!

Después de toda la emoción de momento, Elecmon, Kokabuterimon y Moosemon le explicaron a la Digimon flor la situación que tenían sobre la invasión del Inframundo y sus deseos dese terminar con sus planes. Pero, antes de que llegarán a la mitad de la explicación, la Digimon interrumpió dicha conversación.

- Si no mal recuerdo, JunoKazemon ya nos había dicho todas esas cosas... - habló la Digimon con firmeza - Lo único que tengo que decir sobre esto es: estoy dentro.

- ¡Maravilloso! - exclamó Kokabuterimon con una sonrisa - Te unes a nuestra cruzada contra el Inframundo.

- Es obvio que lo haré. Digo: los demonios de alguna forma nos quitaron nuestro reino; luego nos cazan en el Digital World, y ahora quieren tomar todo como si fuera los amos... ¡Obviamente estoy en contra de ellos! ¡Y solo un idiota se negaría a participar de esto!

- Tiene mucha razón lo que dice Floramon... - comentó Cocomon,  mientras se deslizaba hacia Moosemon - ¿No lo crees?

- Cierra la boca, coneja tonta - murmuró enojado el Digimon.

- Pues no todos se han unido a la causa... - comentó Biyomon a Floramon - Agumon nos traicionó...

- Lo sé. Yo también estuve presente cuando decidió darle la espalda a Coronamon en el Reino Celestial... - comentó con un leve toque cabizbajo - Por cierto, ¿En dónde está ese pequeño idiota de fuego?

- No sólo ese día nos traicionó... - explicó el Digimon pájaro - También nos ha traicionado... uniéndose al Inframundo Digital...

- ¿¡!? - Floramon se asustó mucho al escuchar eso - ¿¡Qué!? ¿¡Está del lado de los demonios!?

- Así es. - confirmó Pichimon, desde los hombros de Sol - Ayer en la noche nos atacó, declaró sus intenciones, y con muchos esfuerzos logramos sacárnoslo de encima... aunque ahora también perdimos contacto con Shoutmon...

- ¿? ¿Con Shoutmon? ¿Están con él?

- Estábamos. Él nos ayudó a librarnos de Agumon...

- ¿¡Qué!? ¿¡Ambos se pelearon!? - Floramon lanzó un grito al aire - ¡Lo que hubiera dado por ver como esos 2 se agarran a golpes! ¿Y al menos saben quien ganó?

- No lo sabemos. Desapareció en el bosque ayer en la noche, peleando contra Agumon, y no ha aparecido en lo que llevamos del día.

- Y hablando de él sin noticias... tampoco hemos tenido noticia alguna de los miembros de la Trinidad Oscura. Creemos que ellos también están del lado de los demonios...

- ¡Solo Coronamon lo cree! - exclamó Gotsumon - Él sigue con sus estúpidos prejuicios y cree que la Trinidad está contra nosotros... Pero tiene razón Pichimon: no hemos recibido ninguna noticia acerca de la Trinidad Oscura ni de sus paraderos... y tampoco lo hemos hecho de JunoKazemon...

- ¡!

- O bueno... Al menos no hemos recibido ninguna noticia buena...

- ¿Ninguna noticia buena de JunoKazemon? ¿De qué hablan?

- Bueno... - habló Terriermon con seriedad - Hace poco nos llego una noticia de un grupo que mandamos al bosque para encontrarse con JunoKazemon... y nos dijeron que encontraron el Castillo de JunoKazemon... o mejor dicho lo que quedó de él...

- ... - Floramon rápidamente interpretó lo que le dijeron y su semblante alegre cayó rápidamente por las palabras de sus hermanos. Bajó la mirada con seriedad, y quedó un rato pensativa al igual de todos los Digimons y los Elegidos.

Pero, tras un rato, Floramon regresó a su semblante alegre y habló con firmeza.

- ¡Esto debe ser nuestro motor! Lo que le pasó a nuestra hermana JunoKazemon no nos pasará a nosotros... ¡Destruiremos a los demonios en nombre de nuestra hermana!

- ¡Así se habla! - exclamó Cocomon, saltando entre los Digimons - ¡Les partiremos el trasero a esos emos que se ocultan bajo tierra!

- No creo que sean emos... - comentó por lo bajo Moosemon - Pero, concuerdo en que los destruiremos... Seguiremos con los ideales de nuestra hermana y acabaremos con los demonios con todas nuestras fuerzas.

- ¡Así se habla! - exclamó alegre Cocomon, subiendo a las astas de su compañero Digimon - ¡Terminaremos nuestra misión con éxito!

- Si... pero bájate de mi cabeza...

- ¡Bien! Creo que es hora de comer - anunció Izumi - Y con todo lo que nos trajo Floramon, parece ser que comeremos mejor que en estos días.

- ¡Gracias Floramon! - exclamaron los Digimons con una sonrisa. A excepción de Pichimon, que seguía con un semblante tranquilo y sereno en los hombros de Sol.

Y mientras todos iban para comer, Floramon camino hasta Sol y Pichimon con seriedad y tranquilidad.

- ¿Oigan, puedo hablar con ustedes?

- ¿? ¿Por qué preguntas? - habló Sol - Nosotras somos... tus compañeras. Tu "pequeño equipo", así que no necesitas preguntarnos algo así.

- Oh, bueno... - comenzó a hablar Floramon - Pues verán... Pichimon y yo no nos llevamos del todo bien, como creo que ya te contó Sol...

- Si, me lo dijo... Un par de veces...

- Y por lo que estoy viendo, prácticamente todos siguen sin llevarse bien con su compañero...

- ... Es correcto - comentó Pichimon, recordando la relación entre Lopmon y Moosemon, Tentomon y Kokabuterimon, Elecmon y Shoutmon; y Gotsumon con Terriermon - Seguimos con nuestras típicas diferencias...

- Bueno, en ese caso... me gustaría ser la excepción a esto, así que estoy dispuesta a... escucharte Pichimon, y a ti también Sol, para saber como podemos trabajar juntas las 3 sin intentar matarnos...

- ¡! - Pichimon especialmente se quedó sorprendida por la actuación tan sincera y tranquila que estaba mostrando su compañera Digimon, quien nunca hubiera pedido algo así en el pasado.

- ¿Y bien? ¿Les parece si comenzamos a llevarnos bien las 3 antes de conocernos?

- Creo que esta es una buena idea - argumentó Sol - Será mucho mejor si formamos buenos vínculos antes de encontrar las diferencias... ¿Qué dices Pichimon?

- ... Si, acepto tu propuesta. - concluyó casi al instante la Digimon, pero sin poder disimular la sorpresa que sentía por las palabras de Floramon - Será mucho mejor antes de que intentemos matarnos.

- ¡Así se habla, Pichimon! - exclamó alegre Floramon, cambiando de repente su estado de ánimo a otro - Bueno, dicho esto paso a retirarme, para probar la delicia de comida que nos han dado esas Elegidas...

Y sin pensarlo más de una ocasión, Floramon se dio la media vuelta para ir a la fila que tenían lista los demás chicos para comer. Sol y Pichimon se quedaron en su sitio sin moverse.

- ¿Tienes algo Pichimon? - preguntó con curiosidad la chica a su Digimon.

- Si... - declaró la Digimon sin ocultar nada - Floramon nunca hubiera hecho algo así, y eso me preocupa.

- ¿Por qué te preocupa? Yo creo que es algo... "natural" de acuerdo a lo que nos contaron... - comenzó a explicar la chica su punto - Eran como hermanas con su forma divina, y ahora que nuevamente se encuentran después del Exilio y la cacería que los demonios les hicieron probablemente aun se sienta triste y sola por estar separadas... Tal vez quiere enmendar las cosas para no sentirse tan mal...

- ... No lo creo... - comentó ligeramente Pichimon - Hemos pasado por momentos similares emocionalmente hablando, y nunca había dicho cosas así... - pensó un poco más la Digimon, pero simplemente su cabeza no le daba una respuesta aceptable.

- ¿Y no será por... Agumon? - preguntó Sol al aire - Por su reacción, parece que no creía posible que Agumon se volviera contra nosotros...

- Eso es algo que nadie esperaba - confesó la Digimon - Nos tomó por sorpresa su traición en el Reino Celestial, pero definitivamente ninguno creía a Agumon capaz de pasarse al bando de los demonios para ir específicamente contra nosotros... es algo que ninguno tenía en mente...

- ¿Y no sería eso entonces? ¿El sentimiento de querer arreglar su relación contigo para no traicionarnos?

- ... - Pichimon pensó en aquello severamente « ¿Eso significaría que… Floramon tiene miedo a ser capaz de traicionarnos? ¿Ella no se cree lo suficientemente fuerte para evitar traicionarnos y por eso quiere arreglar lo nuestro?... » - Puede que sea esto... Pero no lo sabemos - habló, tratando de dar vuelta al asunto por la conclusión a la que llegó - Hablaremos con ella en algún otro momento.

- Tienes razón... Ahora, no sé tu, pero yo tengo mucha hambre.

- ¡Definitivamente! - habló Pichimon con un gruñido en sus tripas a la par que el gruñido que salío del cuerpo de Sol - ¡Vamos a comer!

...

Kino estaba ajustando sus zapatos a la mañana siguiente. Prácticamente ya estaba lista para seguir con su infinita caminata en el bosque para encontrar al dichoso Tagiru. Palmon estaba sentada en el suelo de la pequeña casita, esperando alguna indicación para hacer cualquier cosa, y Sparrowmon por su parte aun estaba dormida profundamente aun dentro del Digivice de la chica.

- Bien... es hora de continuar con nuestra caminata.

- Ya lo sé - bufó Palmon con un tanto de molesta. Kino fácilmente lo identificó dicha emoción, pero prefirió ignorarla.

- Bueno. Sigamos.

La chica salió de la pequeña casa preparada, que en realidad era una agrupación de ramas y hojas grandes para cubrir su espacio personal, y miró a su alrededor. El sol ya había salido bastante alto, reflejando sus rayos en las pequeñas lagunas del sitio y logrando iluminar todo con gran brillo. Palmon le acompañó y admiró levemente el lugar, con una mirada de nostalgia.

- Es un lugar muy lindo. Pudimos habernos quedado aquí tal vez un par de días...

- No. - refutó nuevamente la chica - Tenemos que realizar una misión, y debemos terminarla lo más pronto cueste lo que... ¿?

- ¿? ¿Qué pasa, Kino? - Palmon se sorprendió por el cambio de actitud tan repentino de Kino, de su determinación a una preocupación inusual.

- ¿Dónde está Takeshi? No lo veo.

- ¡! - Palmon miró a los lados, y se dio cuenta de lo que decía su compañera - Es cierto. No veo a Takeshi.

Kino y Palmon comenzaron a dar vueltas en todo el sitio, buscando y merodeando por el lugar, adentrándose levemente en la parte boscosa que rodeaba, e incluso gritando su nombre varias veces.

- ¿Qué diablos? ¿Desapareció así nomás?

- Recuerdo que su casita estaba... por acá - habló Palmon, apuntando cerca del bosque a unos 10 metros de donde había dormido Kino - Si, aquí estaba. Pero, no siquiera hay migajas de que haya estado. Pareciera que simplemente...

- ... desapareció... - Kino se preocupó bastante por esa declaración - Simplemente desapareció... - la chica pensó un par de veces en aquellas palabras y lo que implicaba, por lo que finalmente mostró un rostro enojado y molesto, típico en ella, y concluyó con una voz que trataba de sonar indiferente - Bien. Podemos seguir sin Takeshi ni Agumon.

- ¿¡Eh!? ¿¡Está loca!? ¿¡Ni siquiera vas a intentar buscarlos por segunda vez!?

- No podemos perder más tiempo del que hemos perdido buscándolo. - habló mientras caminaba hacia su propia casita para recoger lo que quedaba de sus cosas - Lo siento por él, sea donde sea que esté, pero no estoy dispuesta a|

Estando a punto de entrar en la casita, una cabeza muy familiar y con una amplia sonrisa en su boca se asomó y habló con diversión.

- ¡Buenos días!

- ¡Ahhhhhhhh!

El susto fue grande en Kino, tal que dio un par de pasos hacia atrás acompañados de un brinco de sorpresa y de una u otra forma terminó cayendo en una de las lagunas del lugar, que también parecía ser más profunda de lo que aparentaba, ya que sentada ahí el agua le llegaba a la altura de la nariz.

Takeshi, soltando una leve risa de emoción, salió completamente y cuando estaba a punto de hablar, se dio cuenta de que Kino estaba en la laguna y fue hacia ella.

- ¡K-Kino! ¿Estás bien?

- ... - la chica miró con molestia a Takeshi, y de un solo movimiento se puso de pie y comenzó a gritarle al chico - ¡¡Maldito idiota!! ¿¡En que demonios estabas pensando al hacer eso!? O, mejor dicho... ¿¡Dónde carajo te metiste!?

- ¡! - Takeshi se quedó callado por un sencillo motivo: Kino estaba completamente mojada de pies a cabeza, de forma que toda su forma se transparentaba y dejaba ver mucho de la ropa interior de la chica. Takeshi solo se limitó a sonrojarse como nunca lo había hecho antes, y desviar su mirada tratando de no mirar a la chica por demasiado.

- ¿¡!? ¿¡Ahora que!? ¿¡Te sientes culpable de tus actos y no quieres ni mirarme!?

- K-Kino... - tartamudeó el chico, por primera vez, tratando de explicarle a la chica - T-Tu r-r-ropa... S-Si trans... transparenta...

- ¡! - Kino volteó a mirarse diestro a cabeza, confirmando que estaba completamente mojada y que se veía completamente todo de ella, o menor dicho una buena parte. Pero, en vez de sonrojarse demasiado o avergonzarse por estar de esa forma, levantó la vista con enojo y miró nuevamente a Takeshi - ¿Y?

- ¿Eh? ¿"Y"?

- ¿¡Crees que porque estoy mojada, con la ropa transparente, y se me ve absolutamente todo tienes algún derecho para deslindarte de alguna de tus responsabilidades!? ¡En primer lugar, tendrías que conseguirme algo para cubrir mi cuerpo y protegerme del frío: esa es tu evidente primera responsabilidad a tomar, puesto que gracias a ti estoy completamente empapada y dentro de poco tendré frío!

- ¡! ¡T-Tienes razón! - Takeshi de inmediato se quitó su playera y se la puso alrededor del cuerpo de Kino. Ella solo se quedó en silencio viendo el torso del chico, pero sus emociones no fueron más que molestia nuevamente.

- ¿Crees que con eso cambiarás algo?

- ¿?

- ¿Crees que tus pectorales bien formados y tu abdomen de lavadora me convencerán para no enojarme contigo?

- ... Buena idea... No lo había pensado - el chico sonrió ampliamente y tomó del hombro a Kino - ¿Y bien?

- ... - Kino le lanzó una mirada asesina - Segundo. ¿En dónde diablos te metiste, que te estuve buscando y no estabas en ningún sitio? Y espero que tu excusa también traiga el motivo por el cual estabas dentro de mi casita de un momento a otro.

- Eh... para eso no tengo explicación... - bromeó el chico - Solo quería... darte una ligera broma...

- ... Ligera broma. Tan ligera que ahora estoy completamente mojada - bufó molesta. Pero, sin más que decir, salió de la laguna donde aún estaba y caminó se regreso hacia su casita - Bien, tenemos que seguir.

- ¿? ¿Vas a seguir toda empapada?

- Obviamente.

- Pero, Kino - comenzó a hablar Palmon con preocupación - ¿Qué pasa si te resfrias? O bueno... me habías dicho en el Mundo Humano que cuando andabas así mojada podrías enfermarse... ¿Qué pasa si te enfermas?

- ... - Kino se quedó en silencio unos momentos - ¿Me puedo enfermar en el Digital World?

- Al menos sé que los Digimons pueden enfermarse - explicó la Digimon - Pero, no sé si un humano pueda enfermarse estando aquí.

- Parece ser que no nos informaron sobre eso... - comentó Takeshi - Y... no creo que sea lindo enfermarse estando en este mundo...

- ¿Y por qué lo dices?

- Bueno... No creo que sea lindo que un humano adquiere una enfermedad que afecte a los Digimons... no sabemos que consecuencias o repercusiones pueda haber en un humano, y no creo que nosotros seamos los más aptos para estar experimentando. Creo que... viendo lo que pasó, deberíamos... quedarnos hasta que podamos andar...

- ¿? ¿Y cuando crees que sería eso? - preguntó Kino, con algo de enojo.

- Pues... - Takeshi pensó un tanto - Tal vez... hasta que tu ropa se seque. Así podríamos asegurarnos que no te enfermes.

- ... - Kino se quedó en silencio, pensando la situación. Entonces, miró con enojo a los 2, su Digimon y al chico - ¿Acaso este fue un plan que tramaron para que nos quedemos aquí?

- ¿? - Palmon y Takeshi se miraron uno al otro - Obviamente no...

- ... - Kino, aún enojada, se metió a su casita.

Takeshi y Palmon se vieron uno al otro repetidas veces, con confusión en sus miradas.

- No fue un plan tuyo, ¿Verdad, Palmon? - preguntó Takeshi para asegurarse.

- Podría haber sido una gran forma de convencerla de quedarnos aunque sea un día... pero yo no lo planee. O por lo menos de consciente.

- ... Parece que el destino esta a nuestro favor - ambos, Digimon yo chico, sonrieron maliciosamente.

Kino, dentro de su casita, se abrazo a si misma al momento en que comenzó al sentir frío por el aire que se colaba, y sin poder evitarlo sus mejillas se tornaron completamente rojas.

- ... Estuve aguantándolo muy bien, pero... - se tapó la vara con una mano, con mucha vergüenza - Takeshi me vio así...

ASFD

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top