Capítulo XVI

Los chicos se levantaron tarde, debido al cansancio que sentían por haber inspeccionado el cráter del Castillo de JunoKazemon el día anterior. Coronamon y Tsuyo estaban dormidos, ambos apoyados el uno al otro, sentados en una roca de manera tranquila.

Akari, quien fue la primera en despertar, se encontró con la escena y emitió una sonrisa tanto de alegría por ver que ambos se estaban llevando bien, como una sonrisa traviesa por encontrar al par de esa forma dormidos.

Con un tanto de malicia, la chica tomó su teléfono y capturó una foto del momento en que ambos dormían. Vio la fotografía y sonrió internamente.

- Este momento quedará grabado en la historia - habló con una voz llena de ironía.

Akari volvió a guardar su teléfono y miró a su alrededor. Ese lugar era un sitio muy tranquilo y sereno, sentimiento que se desvanecía rápidamente en cuanto dirigió su mirada al inmenso cráter donde había estado el Castillo de JunoKazemon.

- Este sitio... - iba a realzar algún comentario con respecto al fragmento del bosque que alcanzaba a observar, entre el cráter y los árboles. Pero otra observación cambió su enfoque.

Se dio cuenta que debajo de sus pies el suelo estaba seriamente "usado", y de una forma particular pues parecía, más que un suelo erosionado, un camino casi recto.

Akari se agachó para observar más de cerca el suelo y determinar que era lo que le llamaba más la atención. Toco el suelo con sus dedos, delineando las figuras que estaban marcadas en la tierra seca y arenosa, y se dio cuenta que una de las marcas en el suelo era en realidad una huella.

Siguió tocando el piso en varias zonas, dándose cuenta de que eran varias huellas en el suelo que formaban de manera simultánea y seguida una especie de camino. Lo siguió un poco cuesta bajo, hacia la dirección del cráter, y la chica se dio cuenta de que aquellas huellas que formaban dicho camino venían específicamente del cráter.

En cuanto vio eso Akari, se dio la vuelta para regresar a donde estaban los demás chicos, hasta que vio otra cosa que estaba adentrado en el bosque a un par de metros: una especie de agujero en el suelo boscoso.

Se acercó para inspeccionar, y se dio cuenta de que, en efecto, era un agujero en el piso. Se hubiera adentrado más en el mismo para inspeccionar mejor, de no ser porque estaba lleno de piedras que irrumpían el paso hacia el exterior y estaba anormalmente oscuro, tanto las orillas como el interior del agujero.

Akari tocó las orillas del mismo, dándose cuenta que había carbón pero no externo, sino más bien como si una gran llamarada de fuego hubiera pasado por ese agujero. Pero, más que eso le interesó la forma en que estaba el cráter apuntando hacia el exterior.

- Este tipo de agujeros... en el suelo... - comenzó a mascullar levemente, mientras pensaba - Estos... Los hacían... - el recuerdo llegó a su mente y se acordó - ¡Los Drimogemon! Ellos hacían este tipo de agujeros en el suelo... tengo que informarles a los demás.

Akari se dio la vuelta y comenzó a correr hacia donde los demás chicos estaban durmiendo. Al primero con quien llegó, Tsuyo y Coronamon, lo despertó de inmediato.

- ¡Tsuyo!

- ¿? - despertó de golpe, dejando que Coronamon cayera al suelo y a su vez despertará de un susto.

- ¿? ¿¡Qué diablos!?

- Oh, chicos... lo siento... - Akari se dio cuenta de su error y se disculpó con ambos - Es que... encontré algo...

- ¿? - Tsuyo se restregó los ojos con sueño, tratando de entender lo que pasaba - ¿Qué pasa?

- Encontré algo. - repitió la pelirroja - Estaba mirando con atención este lugar y me di cuenta de algunas cosas.

- Pues... veamos... - Aún con sueño, el chico se levantó y restregó los cabellos de su cabeza, en un intento de peinarse. Coronamon a su vez, se sacudió el polvo que acababa de recoger y se irguió para seguir a Akari.

La chica comenzó a caminar, alejándose un tanto de los 2 chicos. Mientras la brecha entre ambos crecía, Coronamon se dio cuenta de donde había estado dormido tras pensar en ello un par de veces, y se acercó a Tsuyo disimuladamente.

- Oye.

- ¿? ¿Qué pasa Coronamon?

- Solo vengo a confirmar y pedirte 2 cosas.

- ¿? ¿De qué se trata?

- Lo que quiero confirmar es... ¿Dormimos juntos?

La pregunta, al comienzo, sorprendió a Tsuyo, tanto por la espontaneidad con que habló el Digimon como por la combinación de palabras. Suficiente sorpresa generó en el chico que de inmediato se despertó y su mente comenzó a pensar en la pregunta y su respuesta.

Los recuerdos de la noche anterior, en especial la conversación que había tengo el chico con su Digimon compañero, golpearon repentinamente la cabeza del joven, impregnando nuevamente el sentimiento de traición que le habla clavado la conversación y confesión de su Digimon.

Pensando un poco más en la pregunta, pudo ver con claridad los últimos en que estuvo consciente antes de caer en sueño, en los cuales pudo confirmar que Apollomon, a parte de regresar a su forma de Coronamon, se había dormido junto al joven y, probablemente e minutos más tarde, el chico también había caído en sueño.

Tsuyo volvió a pensarlo, solo para confirmar lo que su mente había puesto, y finalmente asintió con algo de seriedad.

- Si... nos quedamos dormidos juntos... - « … Si... esa combinación de palabras suena demasiado mal... »

- Bien, en ese caso... - Por primera vez, Tsuyo con sus ojos pudo obsevar algo que probablemente nunca más ocurriría: Coronamon, con vergüenza genuina, se sonrojó y con una actitud completamente tsundere habló mientras desviaba su mirada - La petición que te hago es que no se lo cuentes a nadie... en especial a los Digimons... Me volveré su botana durante la eternidad que nos quede de vida si llegan a saberlo...

- ... Tienes mi palabra - sonrió el chico con determinación, algo que convenció a Coronamon y los hizo corresponder a esa sonrisa.

- Bien dicho... Y también habremos de hablar con Akari para asegurarnos que no diga nada.

- De acuerdo.

Así, ambos siguieron a Akari, quien se había adentrado desde hace un par de minutos en el bosque. Caminaron el par hasta llegar con la pelirroja que estaba sobre uno de los cráteres que había visto. En cuanto lo vieron, el par se quedó sorprendido.

- ¿Qué es esto?

- Un agujero en la tierra... - comenzó a explicar la chica - Cuando me desperté, lo vi y quise inspeccionarlo, aunque esta lleno de piedras y tierra que obstaculizan el paso para investigarlo por dentro... Además,  por la forma quedó esta el carbón distribuido creo que... hubo una especie dentro llamarada que quemó el hoyo.

- ¿? ¿Carbón?

- Si. Prácticamente todo el suelo esta lleno del mismo.

Tsuyo volteó a su alrededor y pudo confirmar tanto el que había carbón en todos lados, como la distribución de la que hablaba: estaba todo muy disperso como si hubiera sido disparado desde el agujero hacia el exterior, con mucha aleatoriedad como para haber sido hecho desde forma consciente.

- Estos agujeros me suenan... - comentó Coronamon, mientras se acercaba para ver lo que tenía dentro - Creo que fueron hechos por... algún Digimon topo gigante...

- Si... - Akari afirmó, al tiempo que parecía tener un instantáneo ataque de hipo que simplemente ignoraron los 2 - Y-Y también encontré una... segunda cosa...

- ¿Y qué es?

- Esto. - la chica regreso al camino que había descubierto, y con sus pies pisó repetidas veces el suelo para que ambos se dieran cuenta del mismo.

Coronamon se agachó para observar, pero simplemente no vio nada a primera vista y se volvió a levantar.

- No encuentro nada fuera de lo normal.

- Claro que si hay algo anormal - afirmó la chica, mientras se agachaba al suelo también para mostrarle al Digimon - Si tocas en esta parte encontrarás mi punto.

- ¿? - en vez de que lo hiciera él, Tsuyo se agachó y acercó a Akari para ver de lo que estaba hablando.

Siguiendo la indicación que le había dictado aunque no fuera hacia él, Tsuyo comenzó a tocar el suelo repetidas veces en los muchos huecos repartidos por el suelo. Tras haberlo hecho, el chico pudo sentir lo mismo que Akari; las muchas huellas que estaban grabadas en el suelo, formando un camino.

Tsuyo miró en dirección a los escombros del cráter del Castillo, y se dio cuenta de que o bien venían de ahí o bien iban para allá dichas huellas.

- Es muy curioso encontrar esto... - comentó el chico - Un gran grupo ya había pasado por aquí.

- Y por la forma en que están impregnadas las huellas, no tiene mucho tiempo... - concordó Coronamon, estudiando el camino en el suelo - A pesar de que hubo lluvia aquí, deberían haber desaparecido. Pero, el hecho de que sigan aquí, parece indicar que están "frescas"... Pero, me surge otra pregunta...

- ¿La dirección a la que se dirigen?

- Aparte... ¿Qué tan frescas son? Sabemos que la explosión del Castillo, o lo que sea que lo haya destruido, tiene bastante tiempo pues todo ya esta "calmado"... O bien fueron antes de la explosión, lo cual sería en realidad una muestra de que muchos huyeron sabiendo de la explosión. O fue después, pero... - se restregó la cabeza - Esto es complicado.

- Probablemente hayan sido durante la explosión - argumentó Akari - El tamaño del cráter indica que no fue algo que pasara tan rápido, o inmediato. Probablemente los Digimons hayan visto el inicio de la explosión y escaparon a toda velocidad antes de... morir. Aunque, es algo triste pensar... que probablemente hubo quienes no lograron escapar...

Todos se quedaron un momento en silencio, pensando en aquello. De repente, Coronamon recordó parte de su conversación especial con Jouhou hace algunos días.

[ - ¿¡Estás segura que JunoKazemon está viva!?

- Si que estoy segura... completamente segura. De hecho...

- ¿? ¿De hecho?

- Nada. Una tontería mía. - terminó la chica, dejando en Coronamon un sentimiento de curiosidad por sus palabras - Cómo te decía, ella esta viva y te puedo dar un par de pruebas tangibles de que está viva.

- ¿Y cuáles son?

- La primera son los Elegidos de JunoKazemon. Ella "murió" poco después de que tu conseguiste a tu compañero humano.

- ¿? ¿A Tsuyo?

- Si... se dirían que fueron minutos después... segundos después...

- ... - Coronamon se quedó en silencio con tristeza y mientras pensaba - Okey... ¿Cómo compruebo esa fecha de muerte?

- Puedes preguntarle a todos tus amigos Digimon. Todos ellos confirmarán que JunoKazemon no hizo presentaciones en ninguno.

- Pero... - comenzó a pensar - Con Lopmon no hubo charla con JunoKazemon para entenderlo que pasaba...

- Pero JunoKazemon te aseguró que había hecho algo con Lopmon. Te lo dijo en el baño del Mundo Humano, poco antes de que Tsuyo obtuviera su Digivice.

- ... - Coronamon se quedó quieto - Te llamaría "loca enferma mental" por saber con lujo de detalle el día que fui elegido con Tsuyo para liderar la Guerra contra el Inframundo... Pero, con todo lo que hemos hablado, no me sorprende que incluso sepas cuantas veces voy al baño...

- Jeje, tienes buen sentido del humor...

- ... ¿Y bien? - preguntó Coronamon con curiosidad - ¿Cuál es la segunda señal de que dices la verdad?

- Las huellas y los agujeros... - habló con firmeza - Cuando lleguen, en uno de los costados del Castillo encontrarán una especie de camino de pisadas que de dirige al interior del Bosque por medio de las colinas que están rodeando el Castillo por el este...

- ¿? ¿Habrá un camino de pisadas?

- Si. Los habitantes del Castillo salieron corriendo porque estaba siendo atacado severamente, esto antes de que fuera destruido.

- Ya veo... ¿Y los agujeros?

- Hubo un par de guerreras que se quedaron al final para distraer a los atacantes el tiempo suficiente, y para escapar antes de la explosión usaron Drimogemon que les hicieran hoyos en la tierra. No se exactamente donde están, pero están cerca del camino de pisadas por donde huyeron los que vivían en el Castillo de JunoKazemon, junto con ella...

- ¿Con JunoKazemon?

- No estoy del todo enterada de esa información, pero te puedo asegurar y confirmar lo que te he dicho: JunoKazemon sigue viva. ]

Coronamon pensó largamente en aquellas cosas, junto con todo lo que Akari acababa de encontrar, pero se quedó en silencio.

- No creo que importe mucho si fueron antes o después de la explosión, ya que no somos detectives ni nada por el estilo... - aclaró Coronamon a los chicos - Creo que debería importarnos más tanto la dirección como de quién son...

- Pero, ¿Cómo sabremos de quién son? - preguntó Tsuyo con curiosidad - No parece que haya ningún Digimon o ser vivo en la redonda, a parte de la experiencia nosotros y el bosque.

- Bueno... - habló con firmeza - Existe la posibilidad de que estas huellas hayan sido de... quienes vivían en el Castillo de JunoKazemon...

- ¿? ¿Quienes vivían en el Castillo?

- Nuestra hermana JunoKazemon tenía fama de hacer muchos actos de caridad, como nos dijo Gabumon cuando estuvimos en búsqueda de los caminos de piedra que construyó.

- ¡Es cierto! Lo había olvidado - exclamó Akari - Gabumon nos había dicho todo eso cuando encontramos el camino de piedra.

- Así que existe una posibilidad de que estas huellas hayan sido de todos los refugiados y sirvientes aun tenía en el Castillo nuestra hermana, y que entonces se fueran de este lugar antes o durante la catástrofe que devastó el Castillo.

- Puede que sea cierto, pero esto solo me da más dudas... - habló Tsuyo - ¿Entonces ellos sabían que el Castillo seria destruido?

- Eso no es para nada importante. Lo que importa es saber en que dirección van estas huellas... - habló Coronamon - Puede que encontremos a los habitantes del Castillo, y entonces tendremos respuestas ante esas dudas.

- Tienes razón - concordó Akari - Entonces, despertaré a los demás. Para avisarles de todo esto, y también para ponernos en marcha de una vez.

- De acuerdo.

Akari se fue, y Tsuyo y Coronamon se quedaron solos. Después de un largo rato de silencio, Tsuyo habló con algo de emoción.

- Si lo que dices es verdad... significaría que probablemente JunoKazemon no esté muerta.

- Exacto, Tsuyo Kasai - confirmó Coronamon - Existe una posibilidad.

- ¡Entonces le informaré de esto a los demás! ¡Los que están en el campamento!

- ¡No! - exclamó Coronamon con firmeza - ¡No lo hagas!

- ¿? ¿Por qué no? Esto debería alimentar los ánimos de todos, y puede que allá no estén muy bien por estar esperándonos demasiado tiempo.

- No sólo alimentarías ánimos, Tsuyo. También alimentarías esperanzas sin fundamentos. Si todo resulta ser falso y JunoKazemon esta muerta... tus palabras serían mentiras que... podrían costar caro en algún futuro, cercano o lejano.

Tsuyo pensó un poco en las palabras de su compañero Digimon, y al final afirmó con un movimiento de su cabeza.

- Tienes razón... Es una posibilidad nada más. - guardó su teléfono y miró al Digimon - Pero no seas tan agresivo.

- ¿Agresivo? ¡Ja! Ya conociste a Agumon y aun crees que soy agresivo - bromeó el Digimon.

- Jeje, si que tienes razón...

Coronamon y Tsuyo vieron a los demás chicos, medio despiertos, caminando hacia donde estaban en par para inspeccionar también todo lo que habían descubierto. Pero Coronamon solo se quedaba en silencio.

« Más te vale que todo lo que hayas dicho Jouhou sea cierto… » pensó Coronamon con seriedad « Todas las cosas que me has dicho me las he guardado tal como me lo pediste, y ahora he podido ver que muchas de ellas se han cumplido al pie de la letra, pero… Me dijiste y confiaste demasiadas cosas que me gustaría poder decir con libertad... No creo poder guardarlas todas, así que espero que vuelvas a aparecer para callarme la boca antes de que hable... »

...

- Entonces, la dirección a la que van las huellas es hacia el este.

- Lo más probable es que así sea.

- ... Bueno, creo que no tenemos nada que hacer aparte de ir a la Ciudad Sagrada, así que, ¿Por qué no nos desviamos un tanto entonces?

- No nos desviaremos Merrick... - confirmó su Digimon Gabumon - La Ciudad Sagrada esta ubicada al este, y las huellas parecen ir en esa dirección.

- ... Ya veo... - confirmó Merrick.

Todos los chicos se pusieron a andar. Esta vez los Digimons no salieron de sus Digivices, al ver que el ambiente estaba demasiado tranquilo para estar todos fuera. Sin embargo, para mantener aun su postura defensiva, Coronamon y Gabumon fueron los que evolucionaron para cuidar de los chicos en caso de que apareciera algún demonio.

Los chicos andaban con calma, pero atentos especialmente por seguir el camino de huellas. Aunque en realidad era bastante visible y se podía ver muy fácil, por las huellas y toda la zona que cubrían, los chicos temían que en algún punto dichas huellas se dispersaran y perdieran el rastro, por lo que la mayor parte del tiempo se la pasaban con sus ojos en el suelo.

Avanzaron en relativo silencio, mientras seguían el rastro y los Digimons observaban el exterior para cuidar a los chicos. Después de un largo rato, más o menos un par de horas, los chicos se sentaron en el suelo para reposar después de todo su camino.

- Esto se está haciendo muy largo... - se quejó BlackGatomon, quien salió del Digivice de Yami repentinamente - Tenemos que movernos más rápido.

- Concuerdo contigo... - comentó Daisuke por lo bajo - Podríamos avanzar más rápido.

- No creo que sea del todo bueno... - comentó Yami - Somos 5 personas y no todos nuestros Digimons pueden volar o moverse rápido, y los que pueden no podemos sobrecargarlos con todos nosotros.

- No digas esas tonterías - exclamó BlackGatomon - Obviamente nos pueden llevar a todos volando o algo así.

- ¿? ¿Tonterías?

- Por supuesto. Es más que obvio que los pueden llevar a ustedes, pero tú falta de optimismo no te deja ver la situación.

- ¿? ¡Déjame dejarte una cosa clara, gato!

- Oigan, no discutan por favor - habló Merrick, interponiéndose entre Yami y BlackGatomon - Podemos buscar soluciones sin tener que discutir...

- No podemos estar discutiendo o peleando todo el tiempo - Bearmon desde el Digivice trataba de calmar la situación.

Apollomon y Tsuyo miraron la discusión con cierto sentimiento de familiaridad.

- ¿Así nos veíamos tu y yo? - preguntó Apollomon con curiosidad.

- A mi también me sorprende -  concordó el chico.

- Veremos eso más adelante - Akari también se interpuso en la situación - Por ahora, descansamos un poco por la caminata que hicimos.

Rápidamente su conversación se vio interrumpida por el sonido brusco del movimiento repentino de los arbustos que estaban cerca de los chicos. Apollomon se puso alerta de inmediato y corrió hasta donde estaban todos para apartarlos del arbusto.

- ¡Apartense! - exclamó, mientras que junto a Jupitermon y BlackGatomon tomaban posiciones ofensivas - ¡Muéstrate o lárgate! - gritaron al mismo tiempo los 3 al arbusto, esperando que reaccionara.

- ¡! ¡Chicos! - la respuesta que salió del arbusto sorprendió bastante a los Digimons, quienes se pusieron menos a la defensiva.

- ¿? ¿Dorumon?

Del arbusto salió un pequeño Digimon de color negro que parecía mucho un dragón peludo. Con pequeñas alas en su espalda, voló levemente hasta quedar frente a los Digimons.

- ¡Dorumon! ¡Eres tu!

- ¿Dorumon? - los chicos se acercaron a los Digimons al ver que el nuevo no parecía ser intruso.

- Hola chicos. Si que los he estado buscando... - comentó, mientras caminaba hacia ellos - Desde que perdí contacto con Biyomon, he estado buscándolos.

- Dorumon. Que alegría verte... - los Digimon se alegran con ver al pequeño Digimon negro.

- ¿Quién es? - preguntó Akari a Jupitermon, acercándose con algo de cautela.

- Es Dorumon, el compañero de Biyomon...

- ¡Oh!

Pero, a pesar del encuentro, Tsuyo estaba pensativo sobre el asunto y sentía un mal presentimiento de ello.

- ¿? ¿Tsuyo? - se acercó Apollomon a su compañero.

- Siento que... no me da buena espina...

- ¿Qué tonterías dices? ¡Es uno de los nuestros! - exclamó Apollomon con indignación.

- Es que, si no te acuerdas... - Tsuyo se acercó a su Digimon y le susurró algo al oído. Apollomon escucho atentamente, y en cuanto terminó de hablar sus ojos quedaron como plato.

- ¿En serio?

- Si, por eso...

- ¡Ahhhh!

Una bola de color rojo apareció repentinamente en el arbusto y salió volando hacia Dorumon con mucha agresividad. Lo tomó por la espalda, y ambos rodaron en el suelo hasta alejarse de los Digimons. Todos se sorprendieron por ese movimiento.

- ¿¡Eh!?

- ¡Ahhh! ¡Suéltame maldito!

Ambos Digimons comenzaron a pelear con brusquedad y enojo, revolcándose innumerables veces en el suelo y llenando de polvo el ambiente. Los Digimons de los chicos se pusieron a la defensiva y pusieron a los Elegidos detrás de ellos.

- ¡Quédense ahí!

Después de mucho revolotea entre ambos, el silencio se hizo presente pero el polvo seguía en el aire, inundando el ambiente. Los Digimons estaban en silencio y con la mirada fija en lo que acababa de ocurrir.

Después de un par de minutos, de la nube de polvo salió el cuerpo de Dorumon, muerto y lleno de heridas por doquier. Los Digimons se quedaron estupefactos ante ello.

- ¿¡Qué carajos!?

- ¡Todos son unos inútiles!

Del polvo salió el otro Digimon y fue a morder con severidad el cuerpo del Dorumon muerto. A diferencia de este, el Digimon era de color rojo en todo su cuerpo con rayas negras en las piernas y los brazos, y de color blanco de todo su estómago.

Se sentó en el suelo, con algo de dificultad por la forma de su cuerpo, y comenzó a comerse el cuerpo de Dorumon. Y mientras que los chicos estaban asustados y estupefactos por aquello, los Digimons estaban confundidos y alterados.

- ¿¡Guilmon!?

- Ese soy yo... - dijo, mientras se comía los datos de Dorumon - ¿Algún problema?

- ¿¡Qué diablos, Guilmon!? - gritó BlackGatomon indignada - ¿Por qué demonios te estás comiendo a Dorumon!?

- En primera, porque tengo hambre... - habló con seguridad - Desde que perdí mi forma divina, he estado en busca de algo de comer. Y las bayas del suelo son demasiado ligeras para mi gran estómago...

- ¡Eso no justifica que hayas matado a Dorumon! - exclamó el gato negro.

- Déjame hablar, no he terminado. .. - habló con seriedad - En segunda, porque este no es Dorumon.

- ¿? ¿No es Dorumon?

- Obvio que no lo es... - habló con total tranquilidad - Era un demonio disfrazado que estaba a punto de atacarlos con agresividad. Y aunque muy probablemente no hubiera logrado nada, les iba a hacer daño a mis amigos, así que por eso lo ataque primero.

- Oigan, no estoy entendiendo nada - habló primeramente Yami, expresando lo que todos los chicos sentían en aquel momento.

- Pues deja que nos explique - le interrumpió BlackGatomon con cierta sgresividad en sus palabras.

- En realidad, por lo que parece... - habló Apollomon, ignorando las palabras de BlackGatomon - Ese Dorumon era falso, y Guilmon nos ayudó de tener que pelear contra él...

- Okey, pero... ¿Qué es Guilmon de nosotros? - preguntó Daisuke con interés.

- Oh bueno... - hablo Jupitermon firmenente y con pocas palabras - Guilmon forma parte de la Trinidad Oscura...

ASFD

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