Capítulo XV
El grupo de Elegidos se detuvo tras haber avanzado durante un par de horas. Afortunadamente, se encontraron con una zona despejada de árboles y provista con un pequeño arroyo que se movía muy tranquilo y sereno. Los chicos se sentaron en varios sitios, agotados con mucha notoriedad, mientras que los Digimon se situaron alrededor de todo el grupo para estar a la defensiva.
- Esto no puede ser... - habló seriamente Sakeno - Desde que llegamos, no ha habido ni un solo momento en que estemos de pie más de 2 horas sin terminar casi muertos.
- Cómo les dijimos, puede ser la compatibilidad de mundos... - explicó Kokabuterimon nuevamente - Ustedes vienen del Mundo Humano, y de pronto son ingresados al Digital World que no cumple las mismas leyes físicas que su mundo, por lo que es obvio que su cuerpo no se adapte a los cambios...
- Pero, ya deberíamos estar acostumbrados - concordó Taiki - Ya llevamos como un mes, si no es que más, y no parece que tengamos un progreso por estar aquí.
- Probablemente, sea la falta de compatibilidad molecular - habló levemente Moosemon - Las moléculas de su mundo no se adaptan al entorno de nuestro mundo.
- ¿¡Eso significa que explotaremos como palomitas!? - Mizuki lanzó un grito de miedo ante la idea.
- Si fueran a explotar, ya lo habrían hecho - habló Elecmon - Si siguen vivos, es porque su cuerpo se está amoldando.
- Pero, es extraño... - comentó Heishi, mientras se veía a si mismo - También hemos tenido cambios... mi cabello es más largo...
- Pero eso es porque ustedes son hombres - habló Nikoru con molestia - A los hombres les crece más rápido. Así que no te quejes, pervertido.
- ¡!
- No discutamos cosas que no podemos explicar - habló el Shoutmon de Taiki tranquilamente - Puede que mientras sigamos esta travesía descubramos esos misterios...
- No, no puedo - habló Cocomon, mientras le daba la espalda a Shoutmon - No puedo verte sin pensar en el borracho malnacido de mierda.
- ¡!
- Creo que haré, mientras descansamos, una sopa vegana - se ofreció Izumi, tratando de calmar los ánimos - ¿Quién se ofrecería para recolectar lo que necesitamos del bosque?
- ¡Yo! - hablaron Maya y Misti al mismo tiempo, sorprendiéndose ambas.
- Las acompañaré para que no anden solas... - habló Moosemon, mientras se levantaba del suelo.
Las 2 chicas se miraron, y con el Digimon del hielo entraron los 3 al bosque. Los demás se quedaron quietos y en silencio en sus sitios, mirándose los unos a los otros.
- ¡! Por cierto... - habló Hikari a los demás - ¿Sabían que los Digivices tienen una función para guardar cosas?
- ¿Hablas del respaldo? - preguntó Sol - Porque la ultima vez que lo use las cosas no salieron bien...
- ¿?
- Sol lo uso para guardar por accidente a un Arkadimon...
- ¿Arkadimon?
- Cierto, no estuviste en tremenda masacre - habló Terriermon - En pocas palabras... después de tu desaparición, unos Digimons del Inframundo Digital, llamados Arkadimon, nos atacaron violentamente. Apenas logramos salir con vida de ahí...
- ¡! - Hikari quedó asombraba - Pero somos muchos...
- Ellos eran muchos más - completó Taiki, sentado junto a ella - Salimos con vida porque Lopmon uso una arma que le terminó dando el tatuaje que tiene en su lado derecho.
- ¡! - Hikari miró a Cocomon, quien estaba hablando con Moosemon, y alcanzó a notar el tatuaje en su costado.
Al instante que lo vio, sus ojos cambiaron momentáneamente a un color más oscuro y dirigido al morado que su habitual color vino, y por unos segundos quedó mirando con indifetencia. Pero, regresó a la normalidad sin mostrar nada más.
- Es cierto... es una marca... extraña... - habló levemente, mientras se cubría con la sudadera, prácticamente destrozada, que aún mantenía. Taiki se dio cuenta de ello, y miró a todos los Elegidos.
Todos y cada uno tenían en vez de ropas pedazos de trapos que de alguna forma aun estaban completos, pero muy rasgados, sucios y manchados completamente. Entonces, se dirigió a Heishi.
- Oye, ¿Crees que puedas hacer evolucionar a Bubbmon a Vulcannusmon...
- ¿? ¿Qué yo qué? - preguntó el pequeño Digimon, mientras se escurría de forma disimulada hacia donde estaban las chicas.
- ¿Para que o que?
- Para... - Taiki sintió un poco de vergüenza de decirlo en voz alta, por lo que se acercó al oído del chico y se lo dijo en forma de susurro.
Heishi escucho atentamente, y al finalizar también quedo un poco impresionado. Pero, con mayor peso en la determinación que sintió, sacó su Digivice AE e hizo evolucionar a Bubbmon. Vulcannusmon miró a los chicos con duda y Taiki entonces le dijo su petición.
Al principio el Digimon metálico pensó en la propuesta con una mirada malvada, pero después de un regaño de parte de su compañero humano se quedó callado y comenzó a trabajar. Todos los demás Elegidos se dieron cuenta desde que Taiki comenzó a hacer todo eso, y entonces se acercaron al castaño.
- ¿Qué haces Taiki?
- Ah, bueno... - confesó el chico - Le pedí a Vulcannusmon que nos prepare ropa... Parece ser que todos necesitamos nueva ropa...
- Tienes razón - Mizuki fue la primera en hablar - He estado muy apestosa y mis shorts ya se sienten incómodos - Sol y Pichimon quedaron impresionadas por la poca censura de sus palabras.
- Me tardaré todo el día, así que no estén detrás de mi - habló Vulcannusmon - A excepción de las pechugas, ustedes pueden venir cuando quieran UwU.
- ¡! ¡Maldito pervertido!
...
Maya y Misti sentadas en el suelo, estaban recogiendo bayas que, de acuerdo con Moosemon, eran seguras y comestibles. Ambas estaban en silencio, cada una pensando cosas distintas y tratando de formar una conversación entre ellas.
« … » Misti estaba algo ansiosa y nerviosa, tratando de formar una conversación con Maya « No sé cómo lo ha hecho, pero en el poco tiempo que ha estado conociendo a Heishi, Maya ya consiguió tener una relación con él… » Por unos instantes dirigió su mirada hacia la chica « Apenas se hablaban cuando se conocieron ya son novios… quiero saber cual fue su secreto para conseguir eso, y poder aplicarlo con Sakeno-kun pero... » regresó la mirada a las bayas en señal de duda « ¿Será lo correcto, o estará bien que así se lo pregunta?… ¿Se verá bien que se la nada le diga "Oye, ¿Cómo conseguiste que Heishi fuera tu novio?" O... debería actuar por mi propia cuenta? »
« … » Maya también estaba pensando en varias cosas, mientras tomaba las pequeñas bayas en sus manos « Creo que estoy siendo muy… impaciente con Heishi-kun. Nos conocemos de apenas un par de semanas, más o menos, y ya le estoy pidiendo que me dé una respuesta a estos sentimientos que tengo encontrados... » Maya se avergonzó de aquello y desvío la mirada « Hasta ahora me estoy dando cuenta de que me está gustando Heishi-kun… y parece ser que le gusto a Heishi-kun, así que... ¿Debería ser normal que quiera una respuesta ya? ¿Esta bien que lo haga así? » por un momento miró a Misti « Ella ha estado actuando con mucha paciencia con Sakeno… Creo que ellos llevan más tiempo de conocerse, pero ninguno se está apresurando a tener una relación, a pesar de que se nota que ambos se gustan... a su modo... » Maya se quedó nuevamente pensativa « ¿Debería preguntarle o no? ¿Se verá bien que le pregunte de la nada "¿Cómo haces para ser tan paciente con Sakeno?"… ¡No! ¡Eso se vería demasiado mal! »
Ambas chicas tardaban entre las labores que estaban llevando a cabo y sus pensamientos. Moosemon simplemente miraba la escena con tranquilidad y paciencia, pero estaba muy atento porque a cada tanto sentía una presencia cerca de ellos.
- O-Oye Maya... - habló Misti levemente, tratando de comenzar la comunicación entre ambas - Creo que se te cayeron unas bayas en el suelo...
- ¡! Gracias, Misti - Maya recogió las bayas, y siguieron trabajando. Misti decidió no desaprovechar la abertura que se dio y continuó hablando.
- Por cierto... es lindo...
- ¿? ¿"Es lindo"... qué cosa?
- Ya sabes... ustedes 2... Heishi y tú... - habló Misti con un poco de tartamudeo - Forman ustedes 2 una linda pareja...
- ¡! - Maya se sonrojó de la vergüenza, y miró a otro lado - G-Gracias... - penso rapidamente algo que decir para regresar el... ¿cumplido? - T-Tu... también...
- ¿?
- Digo... Sakeno y tu... también forman una linda pareja... - al notar el color bastante evidente en las mejillas de la niña, Maya se retractó rápidamente - ¡Digo! Ustedes 2... formarían... una linda pareja...
- G-Gracias...
A partir de ahí, los pensamientos de ambas de preguntar fueron completamente borrados por el comentario de la otra, y cargando su vergüenza y pena siguieron cumpliendo con su labor. Moosemon, notando que ambas se traban mucho con aquello, decidió recostarse en el pasto un rato a descansar.
« Esto se está haciendo muy largo, y apenas hemos terminado con las bayas… ¡Aún faltan más cosas! Probablemente lo más conveniente sea estar un rato aquí en el suelo, esperando y descansando para lo que quede del| » Moosemon sintió una presencia familiar pero al mismo tiempo ajena, que lo hizo erguirse de inmediato y olfatear el aire con desesperación.
Los rápidos y bruscos movimientos del Digimon alertaron a las chicas, quienes se voltearon a ver que ocurría.
- ¿? ¿Qué pasa Moosemon?
- Hay algo... muy cerca de aquí... lo detecto, pero no sé si|
- ¡Bu!
- ¡Ahhhhhh!
De los arbustos donde estaban las chicas, un sonido muy alto de volumen asustó asustó a los 3. Maya y Misti lanzaron al aire todo lo que tenían en sus manos y se cayeron de espaldas, mientras que el salto que dio Moosemon fue más que suficiente para tirarlo en el suelo. El arbusto se sacudió levemente y una risa alegre y divertida salió de la misma.
- ¡Jajajajajajajaja! ¡Cayeron en mi broma! ¡Debieron haber visto sus caras!
- ¡! ¿¡Quién eres!? - Moosemon se levantó de inmediato y se puso en posición ofensiva - ¡Dilo o te haré picadillo ahora mismo!
- Vamos, Moosemon... ¿Así es como saludas a una vieja amiga?
- ¡! - Moosemon identifico la voz de inmediato, pero la confusión entró en él - ¿Floramon?
- ¿Floramon? - Maya y Misti se levantaron de sus lugares.
De los arbustos salió aquel Digimon, quien era prácticamente igual a su nombre: su cabeza estaba cubierta y rodeada de pétalos rojos, que en su mayoría cubrían su frente como si fueran una armadura; sus pies y cola eran de color verde, y sus terminaciones parecían más bien hojas normales de vegetales; sus brazos eran de color morados, que terminaban en manos, por así decirlo, ya que en realidad sus dedos eran pétalos de flor y de su palma salían unas extrañas lianas de color amarillo. El resto de su cuerpo, al igual que dichas lianas, era amarillo, que contrastaba perfectamente el color azul de sus ojos.
- Esa soy yo... ¡Floramon! ¡La reina y Diosa de la danza!
- ¿Danza?
- Floramon, que gusto verte - el semblante oscuro y serio de Moosemon se vio alegre en un cambio muy radical - Creí que seguías pérdida.
- De hecho, todo el tiempo lo he estado, después del Exilio... - comentó la Digimon, saliendo del arbusto para abrazar una de las patas de Moosemon - Pero, por ahí oí y medio vi una pelea muy seria... Lastima que no supe de quienes se trataban ya que casi me mataban 3 veces...
- ¡! ¡Oh si! ¡Hay muchas cosas que contarte! - habló Moosemon con alegría, mientras le presentaba a las chicas - Maya, Misti... les presento a Floramon...
- O-Okey... - ambas chicas miraron con cierta duda a la Digimon, quien mas confundida estaba por ver a las 2 chicas humanas.
- Ella es la compañera Digimon de Pichimon...
- Oh... ¡Oh! - rápidamente ambas chicas le identificaron y saludaron a la Digimon, quien seguía muy confundida.
- ¿Y ellas Moosemon?
- Floramon, ellas son Maya y Misti... Elegidas de JunoKazemon...
- ¡! Así que nuestra hermana JunoKazemon logró su cometido... - habló con alegría la Digimon, mientras devolvía la mirada a las chicas - Un gusto.
- Muchas gracias... también nos da gusto conocer a la compañera de Pichimon. - hablaron las vivas al mismo tiempo.
- Y bueno, querido Moosemon - habló Floramon - ¿Alguna de ellas es tu humana, o eso?
- Oh, bueno... - habló Misti con algo de timidez - Soy yo... junto con Lopmon, ambos serian... mis compañeros...
Floramon miró detenidamente a Misti, recorriendo su mirada de pies a cabeza. Finalmente, soltó un comentario leve.
- Muy chiquita.
- ¡!
- Bueno, Moosemon, creo que se estaban equivocando. Ustedes 2 también - Floramon se refirió a las 3 personas para hablar. Las chicas y Moosemon entonces le prestaron de su atención. - Verán. Estas bayas no son las indicadas.
- ¿? ¿Indicadas?
- Si, ustedes están recolectando las bayas que no tienen sabor para hacer quien sabe qué.
- Algo que comer - habló Moosemon - Seguimos lo que nos indica el kit de supervivencia de los Digivices AE. El recetario que tú hiciste.
- ¿No leyeron la parte de atrás? - preguntó sarcásticamente Floramon - ¡Ahí vienen más tipos de bayas, que les dan el mismo tipo de beneficio y con sabor dulce y delicioso! Síganme que les enseño...
Floramon comenzó a andar en el bosque, y Maya y Misti simplemente decidieron seguirla. Moosemon, sin segunda opción, se dedicó que seguirlos el paso para cuidarlas.
...
Kino se tropezó con una rama salida del suelo y cayó de cara estrepitosamente. Takeshi rápidamente dejó su andar y llegó hasta la chica y la levantó en un instante.
- ¡Kino! ¡Kino, por favor respira! ¡Kino, no me abandoneeeeeeees!
- Idiota, no estoy muerta... - se quejó la chica con su típica voz malhumorada, mientras usaba una de sus manos para limpiarse el rostro de la tierra que tenía - Solo me caí de cara.
- ¡Menos mal! ¡Mi reina está intacta!
- ¿Reina?
- Venga, te cargaré para que no sufras ninguna otra caída.
- ¿? No, estoy bien... - Aunque estaba enojada por haber caído, Kino rápidamente cambió su semblante en cuanto escucho la proposición del chico - Solo me caí, pero no estoy lastimada ni|
- ¡Allá voy! - usando toda su fuerza, Takeshi levantó y carro a Kino entre sus brazos. La chica, muy asustada por el rápido y brusco movimiento alcanzó a aferrarse del cuello de Takeshi como si fuera un gato.
- ¿¡Estás loco!? - exclamó la chica, al tiempo que sus mejillas se sonrojaban por la sorpresa del movimiento.
- No, estoy caliente.
- ¿¡Qué carajos!? ¡Bájame ahora mismo!
- ¡Eso último fue broma! - habló con alegría el chico - Lo demás no. Yo me ofrezco a cargarte entre mis brazos hasta encontrar a Tagiru.
- ¡¡No tienes que hacerlo!! ¡¡Idiota!! - la chica quiso zafarse, pero la rigidez de Takeshi era mayor, aunque no se libraban de casi caerse por Kino.
- Oye Kino, si te sigues resistiendo como lombriz nos caeremos los 2... - soltó una sonrisa traviesa - Deja que te lleve, y cuando encontremos un sitio lindo para dormir te dejaré en el suelo para que descanses.
Kino se sonrojó mucho tanto por las palabras como por el tono cálido y lindo con que dijo todo aquello, y finalmente dejó de moverse. Se aferró al cuello de Takeshi nuevamente y desvío su mirada, que ahora tenía una expresión de enojo.
- Entonces... sigamos...
- Como ordene, mi reina.
Takeshi comenzó a caminar, siendo muy cuidadoso ya que no veía la mayoria de los obstáculos que tenía enfrente. Kino observó una piedra que había al frente, y habló con voz firme y potente pero dejando ver que aún estaba avergonzada por lo que hizo el chico.
- Hay una piedra... por tu lado derecho...
- ¡! - Takeshi movió su pie por esa zona y sintió la piedra, la cual esquivo - Muchas gracias linda.
- No... me llames así...
- ¿Por qué no? ¿Acaso es una mentira que seas linda?
- ... - Kino se quedó en silencio, soltando solo un leve suspiro de molestia.
Lo que quedó de sus movimientos durante aquel día fue en total silencio; ninguno de los 2 se dirigió la palabra nuevamente, sino hasta que finalmente llegaron a un lugar bastante cómodo a la vista: varias agrupaciones rocosas que rodeaban y protegían unos pequeños arroyos, de los cuales se habían terminado formando lagunas. Takeshi soltó una sonrisa y miró a Kino.
- Linda, llegamos...
- ... - Kino miró a su alrededor y el sonrojo de vergüenza entró en sus mejillas - Ni se te ocurra hacer nada aquí.
- ¿Hacer algo? ¿A qué te refieres?
- A cualquier cosa. - habló con determinación - Y, ahora, bájame.
- Por supuesto que si, belleza - dicho esto, Takeshi dejó caer levemente a Kino en el suelo, al tiempo que acariciaba con un movimiento ligero su cabellera - ¿Cuánto tiempo quieres quedarte aquí?
- Solo esta noche - dictó con firmeza Kino - Mañana en la mañana partiremos lo más temprano que podamos.
- Cómo tu digas... - Takeshi comenzó a andar entre las rocas - Prepararé el sitio para que durmamos en esta noche.
Kino se quedó un largo momento en silencio, mirando todo el lugar en el que estaban. Realmente, a pesar de que era pequeño y estaba completamente rodeado de los árboles a los que ya se había acostumbrado a ver todos los días, aquel sitio parecía muy cómodo y reflejaba una belleza inusual.
- Este sitio si que luce muy lindo... - habló seria y firmemente Palmon desde el Digivice de la chica - Podríamos quedarnos aquí por más de una noche.
- Eso no esta en discusión - habló con firmeza la chica - Mañana en la mañana partiremos.
- Jeje... - la risa traviesa y juguetona de la Digimon hizo que Kino se pusiera alerta, y más aún con el comentario que soltó al final - Yo me encargaré de quedarnos aquí más de una noche...
- ¡No se te ocurra intentarlo! Tenemos que movernos y terminar con esto rápido.
- Vamos, Kino, no seas mala. Un descanso de unos 2 o 3 días no nos harán mal... además, ni siquiera tenemos forma de contactar con los demás; nadie sabrá que estamos aquí varados.
- ... Cierto. Olvide que Takeshi también perdió su teléfono, y no hemos encontrado un chat en este Digivice...
- ¡Vamos Kino! ¡No te arrepentirás!
- ¡Nosotras nos arrepentiremos de no tomar un baño en esas aguas bellísimas!
- ¡! - las palabras de Sparrowmon sorprendieron a ambas, pero de inmediato ambas la silenciaron - ¡No saldrás!
- ¡Vamos chicas! ¡Ya aprendí mi lección! ¡Quiero salir! ¡Soy... no recuerdo el nombre, pero me dan miedo estos espacios chicos! ¡Vamos, sáquenme de aquí! ¡Sáquenme de aquí!
Kino simplemente dio una segunda mirada a todo el lugar, como asegurándose de que todo estaba en perfecto orden. Suspiró y comenzó a caminar.
- Veremos que se puede hacer...
- ¡Si! ¡El episodio de la playa!
- ¿?
- Oh, nada. Tonterías mías... - habló Palmon con algo de pena.
- Si, lo que sea...
...
Kino estaba acomodada en su pequeña casa de campar, que había sido montada por Takeshi hace un rato. Estaba preparándose para irse a dormir, ya que el gran cansancio que sentía por haber hecho un largo recorrido la tenia completamente agotada.
- Ya es hora de dormir... - anunciaba abiertamente, mientras se soltaba su típica cola de caballo para dejar toda su cabellera volando en el aire - Y por cierto. No puedes salir Palmon, así que ni siquiera quieras intentarlo.
La Digimon planta dejó de caminar a espaldas de la chica hacia la puerta exterior en cuanto escuchó las palabras de Kino.
- ¿De qué hablas Kino? Yo nunca haría algo parecido... ¡Nunca, de los nunca, desobedecería una orden que me da mi compañera humana!
- Entonces se párate de la salida para escabullirte a esas lagunas mientras estoy durmiendo.
- ¿Escabullirme? Oye, creo que estamos hablando de personas totalmente diferentes. ¡Yo no coincido con esa descripción!
- Cómo digas... - susurró Sparrowmon desde el Digivice, con una voz de molestia ligeramente disimulada. Kino lo notó y suspiró largamente.
- Palmon, regresa de una vez.
Palmon también suspiró, con molestia, y regresó hasta donde estaba su compañera humana para irse a dormir.
- Ya, voy a dormir, tal como quieres...
- No es como yo quiera... - habló Kino al tiempo que un bostezo interrumpía su pequeño discurso - Es como debe ser... ¿Acaso no estas cansada por toda nuestra caminata en el bosque? ¿No te sientes agotada?
- Si... ¡Y lo iba a liberar en esas aguas!
- Primero, dudo mucho que sean aguas termales para que digas que vas a tener un spa o algo así en este sitio - aseguró la chica - Y en segundo... Veamos como se dan las cosas, y en tercero... - volvió a bostezar con pesar - Mañana será otro día...
- Ya estas balbuceando Kino - comenzó a hablar Palmon, antes de que un bostezo le interrumpiera también - Pero tienes razón. Ya estoy cansada, así que mejor durmamos de una vez...
- ¿Ves? Tengo... razón... - la chica se acomodó en su sitio, y casi de manera inmediata cayó en sueño.
Palmon estaba situada a su lado, pensando en cómo salir a sus espaldas para ir a las lagunas de afuera, pero de inmediato recordó un evento que había ocurrido hace no muchos días que le dejó intrigada.
El día que Kino había perdido el control, la primera vez que la había visto de esa forma, y que Palmon había visto un auténtico miedo y terror evocar de los ojos de su compañera.
- ... ¿Qué ocurrió Kino? - comenzó a hablar la Digimon con voces de susurro, recordando una y otra vez lo que había pasado en aquel día - Estabas bien, tuviste ese momento, y luego regresaste a la normalidad... ¿Qué ocurrió?
- ¿Qué piensas, Palmon-chan?
- ¡! - Palmon casi salta del susto con las repentinos palabras de su compañera Digimon. Pero, suspiró de alivio cuando vio que se trataba de ella - Eres tu...
- ¿? ¿Acaso pude haber no sido yo? - la inocencia que cargaba la pregunta de Sparrowmon llenó de vergüenza a la Digimon planta.
- Olvídalo...
- ¡No! ¡No puedo olvidarlo Palmon-chan! ¡Y menos la expresión que tenias hace unos segundos!
- Oh, de eso... es... - Palmon pensó en lo que estaba a punto de decir, pensando cuidadosamente las palabras que iba a decir - No sé si sea buena idea contarte lo que ocurre...
- ¡Puedes confiar en mi Palmon-chan! ¡Soy tu mejor amiga!
- Bueno... De eso no me puedo quejar del todo... - suspiró Palmon - Bueno, el asunto es lo serio... Quiero saber que tiene Kino.
- ¿? ¿Cómo qué que tiene? Yo la veo con ropa gastada por todas nuestras batallas, lo cual podría ser peligroso por cierto.
- No habló de lo que tiene en un sentido físico. Me refiero... a un sentido emocional...
- ¿Emocional?
- El otro día tuvo una especie de ataque de ansiedad... muy leve, pero es la primera vez que la veo de esa forma. Parecía estar muy necesitada de ayuda cuando tuvo ese ataque y... quiero ayudarla...
- ... - Sparrowmon se quedó pensando. Lo que más sorprendió fueron las siguientes palabras con las que procedió la Digimon - Esa es una actitud muy noble de tu parte. Es de las cosas que más presto atención, en especial cuando estábamos todos los Dioses juntos: la lealtad y nobleza de unos a otros.
- ... - Palmon simplemente la escucho.
- Deberías preguntarle mientras estamos en estas aguas termales... O lagunas, no sé que sea, ya que no puedo ver bien debes de este Digivice. Pero, podrías invitarla agua comer algo y hablar con ella, sacar el tema de forma indirecta, pero esperar hasta mañana es lo fundamental sino...
Palmon comenzó a escuchar con mayor atención, pero en ese momento el tranquilo sonido de la respiración de Sparrowmon le dio al entender que ya se había quedado dormida.
« Por un momento olvide que prefiere dormir que otra cosa… » pensó Palmon al notar como dormía Sparrowmon por el ritmo de su respiración. Nuevamente se quedó pensando « Esa es una de las cosas que más me gustan de Sparrowmon: cuando su noble corazón invade su torpe cabeza… Siempre que habla algo cuando está así, tiene la razón. Y creo que tiene razón en todo lo que dijo... » el bostezo repentino de la Digimon interrumpió sus pensamientos, por lo que procedió a acomodarse en sus cama.
- Y parece que también tiene razón en esto... esperar hasta mañana...
ASFD
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