Capítulo XIII
Taiki despertó asustado. Había recordado en medio de un sueño la intensa pelea que habían librado con Agumon, el mismo que se hacia llamar compañero del Coronamon de Tsuyo. Recordó toda la batalla que habían peleado ferozmente, solo para darse cuenta que realmente Agumon era un Digimon que proclamaba: casi como un Dios. Aunque, no recordaba nada con respecto al final de la batalla, lo cual se le hizo muy extraño,
Se levantó agitadamente, sentado en el pasto frío y húmedo del bosque al que ya estaba acostumbrado desde hace bastante tiempo. Repito un poco agitado, para darse cuenta por el movimiento de sus músculos que tenía unas cuantas vendas en la cabeza. Con sus manos todo su cabeza, y se dio cuenta de aquellas vendas por medio del tacto.
Volteó a un costado, y se encontró con Shoutmon, su Shoutmon, sentado en un pedazo de madera y con los brazos cruzados. Pero, a diferencia de lo que hubiera esperado, el Digimon estaba dormido, recargado en una protuberancia de madera que salía del tronco donde estaba sentado. Pudo ver que su compañero Digimon también estaba envuelto en vendas, tanto en su cuerpo y extremidades como en su cabeza. Inevitablemente su mente se llenó de los recuerdos de ellos luchando de manera desesperada contra Agumon, sin tener resultado alguno en sus enfrentamientos.
Se levantó de su sitio, y vio que a su alrededor estaban los cuerpos de sus demás compañeros. Para su alivio, vio que todos y cada uno de ellos aun respiraba. Pero la segunda cosa que llegó a notar fue que todos estaban vendados en gran parte de su cuerpo, indicando que la batalla que habían dado a Agumon fue realmente muy intensa.
Se levantó con pesadez, sintiendo en todo su cuerpo dolor por la pelea, pero de manera sorprendente dicho dolor era menos de lo que esperaba. Miró a todos lados de manera continua, asegurándose que no había nadie despierto en ningún lado, y entonces apareció un brazalete en su muñeca.
Del mismo se asomó un holograma, de un chico de cabello castillo y largo, que restaba usando un pequeño dispositivo como si estuviera jugando.
- Mierda... - habló aquel chico con pesadez - Este nivel si que está complicado...
- ¿Takuya?
- ¿Eh? ¡H-Hola Taiki! - el chico guardó el dispositivo y habló a Taiki - ¿Qué ocurre?
- Bueno... ¿Qué estabas haciendo?
- Nada. Nada de nada. No jugaba tetris mientras esperaba que alguien llamara.
- ... Como sea... - Taiki comenzó al caminar hacia un arbusto para estar alejado de los demás. - Voy a dar mi reporte.
- Cierto, el reporte... - habló Takuya, mientras apretaba las teclas de un enorme teclado frente a él - ¿Desde hace cuando no te comunicas?
- Creo que una semana, o más...
- De acuerdo... ¿Algo nuevo que informar?
Taiki desapareció en los arbustos en silencio, pero siendo vigilado desde los cuerpos en el suelo. Izumi observó fijamente desde el suelo cómo el chico castaño hablaba con Takuya en el holograma y como se había escabullirse entre la vegetación.
Pero, sin dar mucha importancia al asunto, bostezó largamente y se acomodó nuevamente en su sitio.
- Bueno, Taiki va a dar el reporte hoy... Solo espero que después de mande saludos de mi Takuya...
...
Hikari fue la siguiente en despertar. Observó a su alrededor, y notó rápidamente que seguían en el sitio donde habían huido del combate con Agumon.
- ... Que raro. Tuve un sentimiento de que nos movimos de aquí... - la chica se levantó y estiró todo su cuerpo mientras bostezaba - Bueno... creo que es hora de despertar a los demás...
Al ver que todos dormían plácidamente, corrigió sus palabras.
- Mejor los dejo dormidos. Pero, entonces... ¿Qué haré hasta que se despierten?... ¡Oh si!
La chica tomó su teléfono celular y entró a WhatsApp. Ahí vio que había muchos mensajes, tanto en el grupo de Team Digimon como en sus chats privados.
- Oh, vaya... Desaparecí un par de días y parece que hay muchas cosas que ver...
Primeramente se metió al grupo de Team Digimon, donde vio todo lo que habían mensajeado unos a otros, especialmente el hecho de que el Castillo de JunoKazemon estaba destruido. La chica sin tió un hueco dentro de sí, especialmente por saber si Tsuyo estaba bien.
Regreso al menú inicial y se encontró con el chat privado que tenía con Tsuyo, en el cual habían muchos mensajes sin leer. La chica entró con cierta desesperación y entre todo lo que leyó hubo un mensaje que le tranquilizó al instante.
Tsuyo ♡
Hola Hikari. No se si te enteraste, pero el Castillo de JunoKazemon hacia donde íbamos está destruido.
¡Pero no te preocupes por nosotros! Todos aquí estamos bien, y el Castillo ya estaba en ruinas en cuanto llegamos, así que puedes dormir tranquila.
- Bueno... me tranquiliza saber que Tsuyo se encuentra bien a pesar de esta noticia... - habló tranquilamente la chica, emitiendo una leve sonrisa.
Entonces, se vio de cuerpo entero, de pies a cabeza, y se dio cuenta de lo sucia que estaba desde que había sido secuestrada por el espectro del bosque.
- Rayos... por lo que me dijeron ayer los chicos, no podremos bañarnos en un buen tiempo... - habló con pesadez - No me podré poner... "linda" para cuando regrese Tsuyo...
Hizo un leve puchero y se sentó nuevamente en su sitio. Entonces, meramente por aburrimiento, decidió entrar a su Digivice y buscar todas las funcionalidades que tenía.
- Veamos, veamos... conozco "Luz de ataque" con el cual ayude a Gabumon para que peleará contra Dukemon y Sakuyamon... "Salud: Nivel 1" y "2" para curar a los Digimons... "Salud. Paquete" con el cual ayudamos a todos ayer en la noche cuando escapamos de Agumon... - dirigió levemente su mirada hacia la sección donde se suponía que estaban sus Digimon guardados - Lunamon, tendremos que discutir sobre lo que ocurrió ayer... Veamos, veamos... - encontró una sección que le llamo la atención - ¿Respaldo? ¿Qué es esto? - encontró un botón de ayuda y leyó su contenido en voz baja - De acuerdo... debe haber algo más con esto...
» "Respaldo de Compañero"... Veamos que dice... "La función para respaldar a un compañero Digimon es más potente que el respaldo normal. Usa esta función para crear una completa copia de datos de tus compañeros Digimon, de modo que si alguno de ellos llega a morir en combate, tienes una copia de dicho Digimon en tu dispositivo. Este respaldo incluye memorias, sentimientos y DigiCore del Digimon, de modo que al usar el respaldo no estarías frente a un Digimon que te desconoce. Sin embargo, se recomienda hacer un respaldo de compañero constantemente, de forma que tengas una copia de tu Digimon actualizada todo el tiempo"... De acuerdo... - la chica se quedó algo impactada por lo que venía en su Digivice - Este aparato... tiene una función para respaldar... a Lunamon por si llega a morir en algún momento... - un extraño vacío llenó su estómago - Esto no es nada lindo... - más por curiosidad y aburrimiento, la chica siguió investigando.
» Aquí hay otra cosa... "Restauración de Respaldo de Compañero"... "En caso de que el compañero Digimon sufra algún daño permanente que no le permita curarse o seguir en "funcionamiento" este Digivice cuenta con un respaldo inicial del Digimon, de modo que se puede usar para reparar al Digimon malherido"... O sea... - la chica pensó un plantó en ello - Si a Lunamon le llega a faltar un brazo, se lo puedo volver a poner... ¿O no? Bueno, no lo sé del todo...
Apagó el aparato y lo guardó. Se quedó quita ahí, pero entonces recordó lo que había visto del respaldo y abrió la función en su Digivice.
- Según esto... - tomó su celular y el regalo de Tsuyo en sus manos - Recarga Binaria: Respaldo.
Su celular y su cubo se hicieron data que entró en el Digivice. Tras un par de minutos un mensaje apareció en forma de holograma.
< Datos respaldados correctamente >
- Bueno... parece que no necesitamos bolsillo alguno...
Suspiró con alivio, y nuevamente se quedó en silencio mirando todo a su alrededor.
- Bueno, ¿Y qué haré ahora?...
- ¿Hacer qué?
- ¡Ahhh! - Hikari de un susto salto y lanzó su Digivice a un par de metros de ella. Volteó la vista rápidamente y observó quien se encontraba ahí: Kudou Taiki.
- ¡Oye!
- Jeje, lo siento - bromeó el chico - Quería darte un pequeño susto.
- ¿Pequeño? Fue más grande de lo que esperaba - estando a punto de levantarse para recoger el aparato, Taiki se apresuró más y avanzó hasta el artículo.
- Creo que mi broma fue más pesada que en un inicio... permíteme.
- Oh, gracias...
Taiki dejo el dispositivo en las manos de Hikari, y de inmediato se sentó junto a la chica.
- Nuevamente te pido disculpas.
- ... Ya pasó hace tiempo. No es necesario que te sigas disculpando - habló Hikari con tranquilidad.
- Aunque, hay algo que quiero decir - preguntó el chico firmemente - ¿Qué... qué te pasó en estos dias?
- Jeje, creo que todos se lo estarán preguntando cuando despierten... - comentó levemente Hikari, acomodando su cabello juguetonamente - Pues... uno de los demonios aprovechó una apertura y me secuestró...
- ¿En serio?
- Si... después de eso, perdí la conciencia... Recuerdo que estaba en medio del bosque, sola y con frío... entonces, corrí hasta estar bajo seguridad, y... a la mañana siguiente, me encontré con Gabumon y... De alguna forma conseguimos regresar hasta aquí...
- Debió ser muy difícil para ti - Taiki tomó delicadamente las manos de Hikari.
- En realidad... - Hikari hablaba tratando de mantener la calma, pero simplemente el hecho de recordar aquel espectro que le había secuestrado le revolvía las entrañas - No lo fue... La mayor parte del tiempo estaba inconsciente por lo que no sé realmente que ocurrió...
- Pero, no te preocupes. Ahora, estoy aquí para ayudarte...
- ¿?
- Bueno... - habló algo divertido el chico castaño - Pues... ya que ambos conocemos a Tsuyo de la misma forma, o bueno... De forma muy parecida, entonces... podría decir que soy su "representante" ahora que no está...
- ... - Hikari se quedó en silencio pensando en ello. Pero, finalmente separó sus manos de Taiki y...
Las dirigió hacia su boca para ocultar la risa que salió de ella.
- ¿Representante de Tsuyo? Eso suena... ¡Algo divertido! - rió en voz baja, la cual contagio casi de inmediato a Taiki.
- Jaja, tienes razón... creo que fue una jugada muy rara de inspiración.
- Claro que si.
Ambos rieron en voz alta, mirándose el uno al otro. Valeria, debajo de una especie de cobija hecha por grandes hojas de árbol, miraba con especial atención aquel momento entre ambos chicos.
- Pero... - Hikari se limpió un par de lágrimas de sus ojos - Te agradezco mucho tu interés y atención... y te agradezco que quieras cuidar de mi mientras regresa Tsuyo...
- No te preocupes.
Ambos terminaron la conversación con un abrazo amigable, el cual Valeria terminó muy sorprendida y emocionada, pero rápidamente se "durmió" nuevamente al ver que Izumi se levantaba de su sitio.
- Oh... - habló en voz alta alta ver a los chicos - Veo que ya están despiertos...
- Oh, si. Ya lo estamos...
Hikari y Taiki se separaron del abrazo, pero ambos parecían... algo incómodos por haber separado dicho abrazo. Especialmente Hikari, que por algún motivo perdió el enfoque de su mirada y sus mejillas se coloraron demasiado.
« ¿Qué fue ese abrazo?… Se sentía muy bien... cómodo, agradable, cálido, muy tierno... pero, ahora que nos separamos... ¿Por qué siento que... estaba abrazando a Tsuyo? ¿Qué fue eso? »
- Pero, tengo una duda; bueno, tengo muchas dudas porque no recuerdo nada de anoche... - habló abiertamente Izumi - Pero, una de ellas... ¿Alguien hizo guardia anoche?...
- Si, fueron Maya y Heishi... - habló Taiki, apuntando a los chicos que estaban sentados en un tronco, quienes al parecer estaban dormidos también.
- Pero... ¿Acaso no están dormidos?
- Bueno... - rió levemente Hikari - Si no estamos muertos es por algo...
- ... Tienes razón... supongo...
...
- Bueno, chicos... realmente no es muy larga la historia de todo lo que me pasó...
- ¡Pero realmente me preocupe!
Lunamon abrazó con calidez a Hikari, quien sentada le había explicado a todos los chicos sobre su secuestro. Gabumon, sentado con tranquilidad en el suelo, miraba todo con seriedad.
- ¿Entonces, después de que... te dejaron ir, o algo así, te encontraste con Gabumon?
- Si, así es - habló el Digimon mencionado - Nos encontramos y decidimos venir hasta ustedes...
- ¡Esto es excelente! - exclamó Kokabuterimon con emoción - Nuestras fuerzas contra el Inframundo Digital han mejorado contigo.
- Tienes razón - concordó Moosemon - Con tu fuerza, Gabumon, seremos capaces de superar a los Demonios.
- Bueno... viendo que Agumon está del lado de los demonios... existe una leve posibilidad de que él sea de lo más bajo que tengan, y aun haya de fondo algún instrumento mucho más poderoso.
- Si que los hay - confirmó Gotsumon - Antes del ataque de Agumon, peleamos contra un ejército de Arkadimon y unos Elegidos de la Oscuridad...
- ¿Arkadimon? - Eso interesó mucho a Gabumon - ¿Esas cosas malditas?
- ¿Cosas malditas?
- Los Arkadimon son malditas plagas invencibles... - explicó el Digimon - Entre más sean, el daño que generan crece... y entre más evolución tengan, el daño individual también crece...
- Pero, siendo ellos de nivel Child... - habló Sol pensativa.
- Significa que cuando evolucionen serán peores, mucho peores... - concluyó Pichimon en hombros de su compañera.
- Entonces, debemos estar más que preparados para pelear contra los demonios y todos los secretos que incluyen... - habló decisivo Moosemon - Entonces, tenemos que encontrar a Dorumon y a Floramon...
- Los únicos compañeros que nos faltan... - habló Elecmon.
- O sea... ¿Tú compañero? - preguntó Sol a Pichimon con curiosidad, a lo que su Digimon afirmó con vergüenza.
- Si... falta mi compañera Floramon... la "reina de la danza y la vergüenza"...
- ¿Eh?
- Cuando la conozcas lo entenderás...
- Tambien falta mi compañero... - habló Biyomon, usando su máscara de hojas y lodo - Dorumon... alguien un poco más pesado que yo...
- Entiendo... - habló Valeria, pero sus pensamientos la inquietaron: « Si tuve que librar todo este tiempo con Biyomon como compañera… ¿¡Cómo le haré para estar con 2 Digimons pájaro?! ¡Ayudaaaaa! »
- Tenemos entonces que movernos - declaró Elecmon - Primero, para encontrar a Dorumon y Floramon, y en segundo para evitar otro ataque como el de Agumon...
- Es cierto. Debemos estar más alertas - habló Mizuki - Si ya nos han atacado 2 veces seguidas en lugares distintos, un tercer ataque no es nada improbable.
- Tienen razón. Así que hay que movernos de una vez.
Todos los chicos terminaron su pequeña reunión, y recogieron las pocas cosas que tenían a la mano. Entonces comenzaron a andar hacia su destino fijado: la Ciudad Sagrada.
- Bueno... ¿Hacia dónde debemos ir?
- De acuerdo a nuestra brújula, la posición del Sol, nos dirigimos hacia aquella dirección - habló Kokabuterimon, señalando en varias ocasiones la posición del sol en el cielo y el interior del bosque - Sigamos hacia allá...
Izumi, al ver que todos andaban en silencio caminando, aprovecho para acercarse a hablar con Taiki, quien estaba caminando un poco herido por la pelea de ayer.
- Todos andan en silencio, ¿No crees Taiki-kun?
- Es cierto... ¿Por qué crees?
- La batalla de ayer. Ninguno de nosotros esperábamos una emboscada como esa...
- Tienes razón...
- Por cierto, antes que se me olvide... ¿Saludaste a mi bombón?
- ¡Ja! - inevitablemente Taiki rió, pero rápidamente se cubrió la boca al notar su leve error - Perdón... ¿Todavía le dices bombón?
- Del mismo modo que estas enamorado de tu Akari y le dices "mi cereza"...
- Hace mucho que no le digo así - declaró el chico, con un sonrojó de vergüenza saliendo de sus mejillas.
- Cómo digas, Taiki-kun... ¿Saludaste o no a mi bombón?
- Pues... solo le di el reporte de la batalla de ayer. No lo teníamos previsto, y también los tomó por sorpresa a ellos...
- ¿En serio? Eso sí que es raro...
- Probablemente por... - Taiki pensó un poco, pero finalmente terminó negando con su movimiento de la cabeza - Ni idea de que pudo haber ocurrido...
- Tal vez por tu cercanía con Hikari - comentó Izumi Izumi en voz baja, con voz intimidante.
- ¿A qué te refieres?
- He visto como, antes de que desapareciera, has estado hablando una considerable cantidad de veces.
- Es normal. Quiero respuestas.
- Tú método no parece ser el adecuado para conseguir esas respuestas... - comentó con seriedad - Deberías seguir tu amistad con ella, pero no demasiado cerca... espera a que regrese Tsuyo...
- ... - Taiki recordó algo que le habían dicho hace ya mucho tiempo, y negó con la cabeza con más determinación - No. Necesito respuestas.
- Cómo quieras... pero, si terminas cagándola en algo, tu serás 100% responsable.
- Ni que lo digas...
Valeria, estando en medio del grupo, alcanzó a escuchar ciertos fragmentos de la conversación entre Taiki e Izumi, y una sonrisa traviesa atravesó su rostro con mucha rapidez.
Nikoru caminaba con algo de pesadez por todas las heridas que tenía en su cuerpo. A pesar de los cuidados hechos por los chicos el día anterior, aún sentía las dolencias en su cuerpo. Sin embargo, había un gran tema que la tenía muy al pendiente; algo que había recordado poco después de despertar y que muy probablemente no la dejaría dormir a partir de esa noche hasta recuperar la cordura.
[ - Heishi... yo...
- Mantente conmigo. Estás muy herida.
- ... Gracias... por esa libreta...
- ¿Eh? ]
« ¿¡Qué demonios fue eso!?… » Nikoru se cubría constantemente la cara, debido al gran sonrojó de vergüenza que le llenaba todo su ser en cuanto recordaba no momento a momento y palabra por palabra « ¿¡Por qué carajos dije eso!? Medio recuerdo... que estaban muy herida, y que ya no veía más allá de ahí... ¿¡Pero por qué demonios dije algo como eso!? ¿¡Qué mierda tengo en la cabeza!? ¡D-Debería disculparme por decir tremendas idioteces! »
- H-Hola Niko...
- ¡Ahhh!
La chica dio un leve salto del susto al escuchar el saludo del chico. Casi tropezó en el suelo, algo tiempo que volteaba a ver al pelinegro que estaba situado detrás de ella. La chica cobró la compostura rápidamente y habló al chico.
- Oh... hola pervertido...
- Vaya. Parece que volviste a la normalidad... - bromeó Heishi y comenzó a caminar al lado de ella. Nikoru, un poco confundida, siguió su paso.
- A la... ¿Normalidad? - habló la chica, fingiendo no saber nada pero sospechando que s quería hablar acerca de ayer - Por cierto... ¿Y Maya?
- Decidió quedarse atrás... - habló tranquilamente el chico - Dijo que quería estar con la segunda Lunamon, a solas, para comenzar a formar empatía...
- Ya veo... - comentó Nikoru con un leve tono sarcástico - Pero, tu podrías ser... ya sabes, un buen padre para ese Digimon...
- ¡! - Heishi se sonrojó un poco de pena por esas palabras, pero finalmente no le dio mucha importancia - ¿Gracias?
- Pero, bueno... ¿Por qué dices que estoy en la normalidad?
- Oh bueno, es que... - comenzó a explicar el chico - No sé si lo recuerdes, pero ayer dijiste... algo realmente raro...
- ¿Raro? ¿En que sentido?
- Tú... me agradeciste por la libreta que te di en tu cumpleaños...
- Oh, ¿en serio? - la chica tuvo que hacer un gran esfuerzo para evitar sonrojarse frente a él. - ¿Dije eso? No... no lo recuerdo...
- ¿No lo recuerdas? Oh... bueno... - el chico se sonrojó más al ver que había dicho algo hasta cierto punto penoso - Entonces... creo que dije algo innecesario...
- Eh... si... - Nikoru volteó a otro lado para sacar su sonrojo que ya no aguantaba más.
Cocomon, desde los brazos de Misti, observó la escena y una leve sonrisa llena de malicia se asomó en su rostro.
...
- ...
- ...
Abigarmon y Bahatminmon miraban con indiferencia a Agumon, a quien acababan de hallar tirado en el suelo; enterrado en la tierra, aún apretaba sus puños con gran fuerza hasta el hecho de desprender varios de sus datos en el aire y su mirada llena de rabia ahora había incluido unas lágrimas que reflejaban el gran enojo que había en su interior.
El par de hermanos demoníacos miraban al Digimon y luego intercambiaban miradas uno al otro para entonces regresar a Agumon. Finalmente, el menor de los 2 habló sin sentimiento expresado en sus palabras.
- ¿Quién te dejó aquí?
- ¿Fue... Shoutmon, no es así?
- ¿¡Qué les importa a ustedes, malditos demonios!? - Agumon se levantó se un salto y una gran aura que comenzó comenzó a destruir todo a su alrededor cubrió su cuerpo - ¿¡Quieren terminar igual que el bastardo que me dejó en el suelo!?
- Si con "terminar igual" quieres decir "heridos pero con la victoria"... entonces, solo bastaría un golpe y ya...
- ¡¡No se burlen de mi, malditas escorias!! ¡¡Saben perfectamente que puedo destruirlos aquí mismo sin evolucionar!!
- ... - Abigarmon y Bahatminmon se miraron mutuamente una vez más y regresaron la mirada hacia Agumon - Déjate de berrinches o los Royal Lords irán tras ti...
- Tenemos nuevas órdenes, al igual que tu - completó Abigarmon - Debes regresar a la base e informar sobre tu pelea...
Agumon aun mantenía su enojo floreciendo, y sin importarle nada se dio la vuelta y aún con aura destructiva comenzó a andar al bosque.
- Ahora mismo me importa una mierda lo que digan los Royal Lords... Ahora mismo voy a recuperar mi dignidad...
- Y a nosotros nos importa una mierda que te enojes... - habló Bahatminmon - Si no vas tu, ellos lo sabrán en algún momento y enviarán al Sataniamon-sama, Dark-Chaosmon-sama, Ancestral-Evolutmon-sama... o si mismo Kerpymon...
Tras oír todos esos nombres, las pupilas dilatadas del Digimon regresaron a la normalidad y toda su aura destructiva desapareció inmediatamente.
- Maldita sea... con esas escorias que mueven todos los hilos desde sus sillas...
- Nosotros no hacemos las reglas - habló Abigarmon excusándose, mientras dejaba pasar a Agumon - Nosotros tampoco pusimos la regla de la construcción de nuestra instalación...
Agumon se detuvo en seco, al escuchar eso último.
- ¿Construcción de qué?
- ¿De qué sirve ocultártelo? Algún día lo sabrás... - habló con indiferencia Bahatminmon - Freseyormon nos encargó construir una base militar en el bosque de JunoKazemon para recursos y vigilar la zona... También nos encargó encontrarte y mandar tu trasero al Inframundo Digital...
- ... A la mierda mi trasero en el Inframundo Digital... - una gran sonrisa se asomó en sus labios - Ahora me encargaré de estar con ustedes en esta construcción...
Los hermanos demoníacos se miraron uno al otro.
- Bueno, parece ser que no lo aceptan aun, así que seré claro... - la mirada del dinosaurio amarillo regresó a su odio anterior, junto con su aura destructiva - Yo estaré con ustedes en la construcción de esa instalación.
Abigarmon y Bahatminmon se sorprendieron de su emoción y decisión, pero ambos pensaron rápidamente en una opción viable y lo miraron con superioridad y malicia. Hablaron ambos al mismo tiempo como si fueran uno solo.
- Bien... no les diremos a los Royal Lords de tu participación... fingiremos que sigues perdido por ahí, o intentaremos algo mejor... con UNA ÚNICA CONDICIÓN...
- ¿Y... cuál es, si se puede saber?...
ASFD
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