Capítulo XI
- Me gustaría verte pelear con todo tu poder, y parece que lo lograré. Te derribaré con un único ataque...
- ¿Me estás cantando el tiro, maldito grandote? Te pondré en tu puto lugar, pinche verguitas.
- Jaja... Quisiera verte intentarlo...
KaiserGreymon se puso en posición defensiva, tomando su espada con su brazo derecho y dirigiendo la punta en dirección de Shoutmon. Él solamente vació la botella en sus manos dentro de su boca, y arrojó la botella a un costado.
- Bien... es hora de unos vergazos...
De un momento a otro, Shoutmon se lanzó contra KaiserGreymon, sorprendiéndolo por completo.
- ¿?
- ¡Argh! - de un único golpe en su cara, Shoutmon fue capaz de resquebrajar toda la armadura en el cuerpo de KaiserGreymon, además de que lo sacó volando por los aires.
- ¿¡Qué diablos!?
- ¡De un solo golpe!
- ¡No nos sorprendamos por eso! - exclamó Sakeno - ¡Salgamos de aquí mientras podamos!
- What the fuck?... - Shoutmon miró a los lados, con un tono donde el preocupación - ¿A dónde se metió KaiserGreymon?
- ¿? ¡Lo acabas de golpear!
- ¿Eh? ¿Lo golpeé?
- ¡Si que me golpeaste! - regresó KaiserGreymon, con todo su cuerpo herido y perdiendo datos por todos lados - Es evidente que el daño que me infringieron las demás escorias no me permite golpearte con todas mis fuerzas...
KaiserGreymon se envolvió en una esfera digital, de donde salió completamente sano e intacto. El dragón metálico dirigió su ira en forma de mirada a Shoutmon.
- Maldito borracho...
- ¿Borracho? ¡Borracho tu abuela! - se lanzó nuevamente Shoutmon, embistiendo una oleada consecutiva y casi infinita de puñetazos - ¡Puños meteóricos!
- ¿Eh?
Inevitablemente, KaiserGreymon recibió todos los golpes directamente en su cuerpo, y ambos se zambulleron en el bosque en la pelea que evidentemente dominaba Shoutmon.
- Diablos... - habló Misti sorprendida - No requiere ninguna evolución, y aun así es capaz de darle frente a ese Digimon...
- La esencia... De Shoutmon... - explicó levemente Elecmon - Un rey que... expulsa sus deseos y su... sed de sangre...
- ... No conozco a ningún rey que quiera derramar sangre - comentó Sakeno - Pero, siempre y cuando eso haga que Shoutmon sea capaz de pelear, ¡Para mí está bien!
- Dejemos eso de lado... ¡Hay que irnos de aquí! ¡o hacer algo con respecto a todos los Elegidos!
- Yo puedo ayudarlos... - habló el Gabumon de Hikari con decisión y firmeza. Se envolvió en una esfera digital, de la cual salió un perro metálico blanco con detalles azules.
- ¿?
- Evolucioné a Garummon, para ayudarlos a evacuar este lugar sin usar mi forma final.
- ¡De acuerdo! - Hikari se dirigió a los demás chicos - Usemos a Garummon. Empecemos con los heridos de gravedad.
- ¡De acuerdo!
Heishi y Sakeno, como si se tratarán de bolsas, a todos los heridos que tenían contemplados: Izumi, Mizuki, Nikoru, Sol y Taiki. Estaban siendo ayudados por Valeria, quien parecía ser la más sana de todos.
- ¿Estás segura que te encuentras bien?
- Por supuesto que si... - habló con optimismo Vale, dirigida hacia su mejor amiga - Solo unos golpecitos...
- Jeje... ¡Como digas!
- Me iré llevando de 2 en 2, además de que también me traeré a uno de ustedes con su Digimon - informó Garummon a los chicos - Para viajar con menos carga, más rápido y una mayor distancia. Y el que me lleve de los sanos será para cuidar de los heridos.
- De acuerdo.
- Pero, solo queda una incógnita; ¿A dónde los llevaré?
Los presentes se miraron unos a otros con confusión.
- Es cierto... no tenemos ni la menor idea de a donde dirigirnos...
- ... Hacia el este... - habló Maya al Digimon - Queremos ir hacia la Ciudad Sagrada y|
- ¿Quieren que los deje hasta la Ciudad Sagrada? ¿Acaso me quieren muerto?
- Viaja a toda velocidad durante... 10 minutos, hacia el este - le habló Heishi - Regresas, y lo mismo. 10 minutos será nuestro límite de distancia.
- ... Me parece una buena decisión - comentó Garummon - Y bien... ¿A quién de ustedes me lo llevaré para que los proteja?
- ¡A nosotras! - exclamó Biyomon, al tiempo a señalaba a Valeria - Somos quienes estamos en mejores condiciones para pelear contra alguien en el bosque.
- ¡! - Valeria se sorprendió, pero terminó aceptando con una voz algo tartamuda - E-Está bien...
Las chicas, junto con las heridas Sol y Nikoru, se montaron en la espalda de Garummon, y de inmediato el Digimon comenzó a andar hacia el este a toda velocidad. Los demás Elegidos decidieron sentarse en el suelo junto los cuerpos heridos de los otros Elegidos y de sus Digimons.
- ... - Misti sacó su Digivice y usó la función de curación - Recarga Binaria: Salud. Nivel 1.
La luz verde tocó a Taiki y comenzó a curarle lentamente las heridas.
- Vamos chicos - habló la chica hacia los demás - Usemos nuestros Digivices para que los demás no estén tan heridos por mucho tiempo.
- Tienes razón Misti - le felicitó Sakeno - ¡Eres brillante!
- ¡! ¡G-Gracias Sakeno-kun!
- Pff. En cuanto te ponen una cara linda, se te queman las neuronas.
- Cállate coneja - le instó rápidamente Moosemon, mientras se sentaba en el suelo con pesadez.
...
- Ahdjgkfkwnrkfosjahrkfkdjsngkvocjxbdlsoqoehrbfkdoalslcjvmxnzhqowpdjwhqhxjckv...
- ¡Enjin!
Shoutmon y KaiserGreymon se enfrascaron en una larga y terrible batalla. KaiserGreymon trató de usar uno de sus ataques con su espada, sin embargo rápidamente Shoutmon realizó una patada que desvío la espada de él.
- ¡Agh! - vómito un poco en el suelo y después apuntó su hocico hacia KaiserGreymon - ¡Heavy Metal Vulcan!
Disparó un haz de energía roja que golpeó el pecho de KaiserGreymon, alejándolo un poco. Pero, el dragón metálico afirmó en su mano la espada y regreso el golpe, de modo que destruyó el rayo de Shoutmon.
- ¡Eso no es nada! ¡Dragon Crusher!
- ¡Hard Rock Damashi!
Ambos chocaron puños, y una explosión estalló entre ambos haciéndolos caer en el suelo de espaldas. KaiserGreymon logró enterrar la espada en el suelo para no salir volando, pero Shoutmon no tuvo la misma suerte y siguió volando en el aire.
- ¡Mi oportunidad de oro!
KaiserGreymon uso toda su fuerza para salir volando hacia Shoutmon, y en cuanto estaba volando cerca de él, tomó el mano de su espada con ambas manos.
- Desaparece...
- ¡Desaparéceme ésta!
Shoutmon dirigió sus 2 puños hacia KaiserGreymon, quien uso su arma para contraatacar todos los golpes que se lanzaban. Cayeron en el suelo, pero su intercambio no finalizó ahí, sino que estuvieron continuando durante un largo rato.
- ¡Muérete! - con un golpe de su puño, impactó en el estómago de Shoutmon y lo sacó volando por los aires. - ¡Ahora te mataré! ¡Kuzuryūjin!
Clavó su espada en el suelo, y todos los dragones de DigiSoul rodearon a KaiserGreymon.
- ¡Argh! ¡Ultimate Hikuzuryūjin!
Se envolvió en el DigiSoul de los 8 dragones, y envuelto en dicho poder KaiserGreymon salió disparado hacia Shoutmon en el aire.
- Ahora sentirás todo el poder del dragón|
- ¡Ahhh! - Shoutmon soltó una especie de grito y gemido - ¡Cállate, idiota!
Con su puño derecho trató de golpear el cuerpo del dragón metálico, pero el DigiSoul a su alrededor sirvió como un perfecto escudo que erradicó totalmente el daño que le pudiera generar.
- Con esta habilidad, soy inmune a tus ataques y mi poder se incrementa.
- ¡Ya lo veremos! ¡Puños meteóricos!
Shoutmon comenzó una desesperada oleada de puñetazos en todo el cuerpo de KaiserGreymon, quien apenas se defendía de sus ataques gracias al DigiSoul. Pero, en cuanto el dragón vio que el poder de su técnica disminuía, se asustó en gran manera.
« ¡! ¡Este maldito…! Va a destruir mi Ultimate Hikuzuryūjin... »
- ¡Argh! - KaiserGreymon decidió responder ante los ataques de Shoutmon, logrando golpearlo varias veces en su cuerpo, especialmente la cabeza.
Pero, ante todo el daño que le hacía, la sangre que derramaba su hocico y las veces que sus ojos estaban perdiendo lo que tenía enfrente, Shoutmon no desistía en sus ataques y continuaba atacando sin piedad a KaiserGreymon.
- ¡Ríndete Shoutmon! ¡Soy mucho más fuerte que tu, y lo sabes!
- ¡No! ¡Perro!
Comenzó a combinar sus puñetazos con patadas, al igual que su velocidad incrementaba segundo a segundo. KaiserGreymon se asustó mucho al ver esto.
- ¿¡Qué demonios!? ¿¡Eres más fuerte!?
- O soy más fuerte... o tu eres más débil...
Shoutmon atinó un golpe en la cabeza de KaiserGreymon, mandándolo al suelo rotundamente. El dinosaurio rojo cayó con fuerza en el piso, a un lado de KaiserGreymon.
Ambos quedaron en el suelo en silencio, a excepción de la respiración que ambos emanaban. Pero Shoutmon comenzó a moverse para incorporarse.
- Agh... pise mierda... - exclamó mientras se sentaba a examinar su chaqueta negra - Mejor dicho, me caí en mierda...
- ¡Esto no ha terminado! - KaiserGreymon volvió a levantarse, y con una mirada de ira se dirigió a Shoutmon - Maldito borracho... Te he de derrotar aquí y|
- ¡Mucho texto! - sin pensarlo 2 veces, Shoutmon se abalanzó con su puño derecho sobre KaiserGreymon, atinando un golpe en su cara.
KaiserGreymon resistió el golpe y le devolvió uno parecido a Shoutmon, con su propio puño y su propia fuerza. Ambos se mantuvieron fijamente uno al otro, con su respectivo puño en la mejilla de su contrincante.
- ¿Crees que esto se decidirá así? ¿El más fuerte derribará a su oponente con un único golpe?
- O, el más débil cederá ante la fuerza del otro... - los ojos de Shoutmon comenzaron a emitir un aura de alegría que KaiserGreymon no había sentido antes en él - Así determinaremos al mejor entre ambos...
- Así que también buscas al más fuerte entre nosotros...
- Yo ya sé la respuesta... solo estoy a la espera que te des cuenta...
Ambos pero afectaron impactando su fuerza en el puño que estaba pegado a la mejilla rival. La presión de su golpe aumentaba segundo a segundo, de forma que a su alrededor se generaba una onda de choque bastante potente pero que no se expandía porque el puñetazo aún no estaba concluido. Así que, quien termine cediendo ante el impacto del golpe, recibiría también una onda de choque muy potente que podría matarlo; una situación demasiado delgada, que generó inmediatamente una gran presión en ambos Digimons.
- Vamos... cede, Shoutmon...
- Jaja... - rió burlonamente Shoutmon.
...
Misti ayudó a Sakeno para subir en Garummon los cuerpos heridos de Mizuki e Izumi, aunque Misti estaba algo molesta cuando subieron el cuerpo de la chica rubia.
« Ella había prometido que no restaba detrás de Sakeno-kun, y que incluso pensaba ejemplo apoyar mi relación con él, pero… de todos modos... ¿Por que cada vez que estoy cerca de esta chica un mal presentimiento se apodera de mi? »
- Mamá Misti... tengo hambre - habló Cocomon en la cabeza de Misti.
- No estés jodiendo si no ayudarás - le reprendió Moosemon de inmediato - Tenemos suficiente con tener que trasladarnos por culpa de Agumon...
- Aunque, de cierto modo esto ha sido un gran movimiento... - habló alegremente Sakeno - Esto significa que no estamos del todo preparados para enfrentarnos a demonios de alto rango, como Agumon... y hace unas noches, cuando luchamos contra los Crimson Kniffers, nos dimos cuenta de que tampoco estamos listos para enfrentarse ejércitos. Debe ser hora de que entretenemos y crezcamos como equipo para superar todos estos obstáculos.
- ¡S-Si, Sakeno-kun! - exclamó la pequeña Misti con emoción y sus mejillas levemente sonrojadas.
- Bueno, volveré dentro de 10 minutos...
Garummon de inmediato se adentró en el bosque, dejando a Misti, Sakeno, Heishi y Maya junto a Taiki, Shoutmon a quien habían hallado muy malherido por haber peleado directamente con KaiserGreymon.
Los chicos escucharon de lejos el choque de espadas y puños, y de vez en cuando una corriente de aire fuerte indicaba las continuas ondas de choque que su pelea estaba ocasionando.
- Si que esos 2 son fuertes... hasta acá pueden escucharse sus golpes... - comentó Heishi, prestando atención.
- Tienes razón. No creí que una pelea podría llegar a ser tan intensa como se oye... - habló tímidamente Maya. - Parece que Shoutmon es un verdadero monstruo...
- Si que lo es - comentó pensativamente Elecmon - Shoutmon es la mejor herramienta que tenemos para enfrentar a los demonios... aunque sea un borracho y pervertido.
- Ese título nadie me lo quita a mi - habló enojado Bubbmon, en brazos de Maya.
Maya, siguiendo el ejemplo de Misti, usó la función en su Digivice AE para curar al Shoutmon de Taiki. Heishi estaba sentado a su lado.
- Lo estás haciendo bien... - habló alegremente el chico pelinegro - ¡Si que aprendes rápido!
- Si... muchas gracias, Heishi-kun - con ternura, la chica uso el hombro del joven como una almohada.
En cuanto los vio Misti, la chica comenzó a arder internamente.
« Estos 2 pueden expresar sus sentimientos demasiado abiertamente que… ¡Me harán llorar! Yo quiero hacer lo mismo con Sakeno-kun, pero... ¿Cómo lo hago? »
Misti comenzó a pensar muchas ideas y movimientos acerca de lo que le daba vueltas en su mente. Pero, tras unos minutos, ninguna propuesta le parecía buena para justificar sus actos; por lo que, finalmente, la chica recargó su cabeza en el hombro izquierdo de Sakeno, sorprendiéndolo con poco.
- ¿Misti? ¿Tienes sueño? - preguntó Sakeno a la chica, pero la respuesta que recibió fue totalmente distinta a lo que esperaba.
- Todo esto ha sido muy rapido... - siento llevada solamente por el bienestar de estar en el hombro de su chico, Misti comenzó a divagar lentamente en sus pensamientos y a hablar en voz alta.
- ... - Sakeno, un tanto sorprendido, prestó mayor atención a sus palabras.
- Un día estábamos tomando notas en clase, estudiando para los exámenes, teniendo nuestras... vidas de estudiantes como cualquiera. Ahora... estamos luchando contra demonios... con ayuda de Digimons... para ayudar a los Dioses... - Misti rió un poco nerviosa - Todo suena demasiado ridículo para pensar que en verdad está ocurriendo... Pareciera como si estamos en un sueño demasiado malo...
- ... - Cocomon, junto a Moosemon, escuchaba con debida atención las palabras que decía su compañera.
- Pienso que... todo había ocurrido demasiado rápido. Y aun así, falta mucho para que terminemos toda esta labor. Después de esto, tenemos que ir al Inframundo a matar demonios, evitar una invasión a escala mundial, y coronar nuevamente a los Dioses para que todo este en calma nuevamente... y solo entonces, regresaremos a nuestras vidas de estudiantes... almorzar con esa persona en el descanso... desfallecer por pasar a la escuela medio superior, y después a la universidad... llevar a cabo nuestras vidas como si todo esto nunca hubiera pasado. Es demasiado trágico para ser verdad...
- No digas eso, Misti - con cariño, Sakeno comenzó a acariciar la cabeza de la chica - No creo que todo sea demasiado triste si terminamos bien. Estamos todos juntos en esto, y cuando todo termine... todos juntos saldremos de esto, y viviremos nuestras vidas sabiendo que hicimos un gran acto de ayuda...
- ¿Eso crees?... - con una mirada de dulzura dirigió palabras a Sakeno, mientras le plantaba sus ojos cálidos y tiernos - ¿Me prometes... que después de todo esto... seguiremos viviendo nuestras vidas juntos...?
- ... - « Okey. La pregunta está enfocada a lo que me acaba de decir, pero… Aún así, ¿Por qué siento que sus palabras tiene otro significado?... » - ... Si... te lo prometo...
- ... - Misti sonrió cálidamente y se aferró a Sakeno - Muchas gracias...
...
- ¡Ahhhhhh!
- ¡Ureaaaaaaaa!
KaiserGreymon y Shoutmon no cedían. El suelo bajo sus pies se desmoronaba, los árboles se deshacían, y la presión crecía a niveles inimaginables. Pero, ninguno de los 2 Digimon se rendía. Ninguno dejaba de usar su fuerza en su golpe.
- ¡Ahhhhhhhh! ¡Ultimate Hikuzuryūjin! - usando sus fuerzas sobrantes, KaiserGreymon se envolvió en su armadura de DigiSoul para mentar su poder.
- ¡Puta! ¡Eso no se vale! - Shoutmon enojado gritó, al tiempo que su ropa se desgarraba por la presión del golpe. Con su otra mano tomó una pequeña botella de su chaqueta, se echó el contenido a la cara como si fuera agua, y sus ojos se dilataron con intensidad - ¡Vamos! ¡Dame todo lo que tienes!
- ¡Toma esto Shoutmon! - KaiserGreymon impulso más aún la fuerza de su puño, logrando hacer retroceder a Shoutmon momentáneamente.
- Esto... no... es... nada...
De un momento a otro, Shoutmon consiguió agrietarse la armadura del cuerpo de KaiserGreymon, haciendo que este perdiera por un instante su enfoque.
- ¿Eh?
- ¡Ahhhhh! - se impulso el Digimon y logró terminar el puñetazo en el rostro de su rival. La fuerza del impacto, junto a la onda de choque hizo que KaiserGreymon saliera volando varios metros de donde estaban ambos, además de que fue acompañado por una destrucción total que acabó con gran parte del bosque en la zona donde peleaban, el suelo se abrió de par en par y lanzó piedras gigantescas al aire. Completa destrucción por todas partes. Por suelo parte, Shoutmon también sufrió parte del daño por la onda de choque, que lo expulsó hacia atrás.
KaiserGreymon terminó con la armadura, tanto la de DigiSoul como la física, hecha polvo y en pésimas condiciones para seguir luchando. Shoutmon con dificultad se levantó del suelo y se dio la vuelta.
- No estás... putas peleando con todo... - se quejó abiertamente el Digimon - Aún no me has mostrado todo tu poder... y ya te derrote...
- ... - KaiserGreymon tumbado en el suelo solamente escuchó lo que decía su rival.
- Eres... una puta vergüenza... - se bufo con orgullo y arrogancia - Espero que para cuando recuperes tu dignidad... tengamos una nueva ronda...
Shoutmon comenzó a caminar hacia una dirección indefinida, dejando en el suelo al Digimon dragón que de inmediato regreso a su forma de Agumon. Apretó sus puños con enojo, y susurró con palabras de rabia.
- Maldito borracho... te destruiré en un futuro...
...
- Vamos, Lunamon. Reacciona.
- Pero... KaiserGreymon-sama...
- Déjame de decir eso. Me das miedo cada que dices "KaiserGreymon-sama" con esa voz demasiado... ¿"sexista"?
- KaiserGreymon-sama... es...
- Me lleva un carajo. Se descompuso mi Digimon.
Con un sentimiento potente de vergüenza, la chica tomó asiento a un lado de Lunamon quien aun seguía con su trance "romántico". Hikari analizó la situación, y aprovecho para decirle una frase en especial a la Digimon.
- ¿Sabes algo? Esto si que es patético.
- ¡! - Lunamon reaccionó ante eso.
- En venganza a lo que me dijiste con Tsuyo...
Hikari emitió una pequeña risa de burla, mientras que Lunamon hacia un esfuerzo por tratar de recordar lo que le había dicho a la chica. Mientras ella pensaba, la chica miró a su alrededor, notando especialmente a Maya aprendiendo del Digivice con Heishi, y Misti acurrucada en el hombro de Sakeno. Un sentimiento de nostalgia se invadió de ella.
« Yo… Quiero estar igual que todas ellas. Me gustaría por fin estar junto a Tsuyo nuevamente para poder acurrucarme en él y pasar todo mi tiempo aprendiendo de ese... chico demasiado grandioso... »
- Bien, hemos terminado. - rápidamente regresó Garummon a la escena. - Es tiempo de que me los lleve a ustedes.
- De acuerdo... - Hikari dirigió la mirada hacia los chicos - ¿Quién irá primero?
- Creo que sería mejor que fuéramos un chico y una chica, para... cuidarnos entre nosotros... - habló Maya con pena reflejada en sus mejillas coloradas.
- Okey... - Sakeno concordó con su idea - Entonces...
- ... ¿Quienes irán primero?
Los 5 chicos se miraron unos a otros.
- ¡No lo piensen más de 2 segundos! - exclamó Garummon - Me llevaré a esos 2, y luego vengo por ustedes.
- ... De acuerdo - habló Heishi, a quien se refería primeramente el Digimon lobo.
Maya y Heishi se subieron al lomo de Garummon, con Zurumon y Bubbmon en brazos para llevarlos hasta donde estaban los demás Elegidos heridos.
- Bien... regresaré en un momento...
Garummon se aventuró en el bosque, desapareciendo casi al instante. Moosemon, quien estaba en mejores condiciones después de haber recibido la curación por parte del Digivice de Misti, se levantó.
- Bueno... lo seguiremos nosotros...
- Pero, Moosemon-sama - habló Cocomon.
- No me digas así. Y si te preocupas por mis heridas, no tienes que hacerlo; estoy mejor.
- ... ¿Estás seguro? - preguntó Misti a su Digimon.
- Si. Podré andar por un rato, aunque tal vez no sea muy rápido.
- ... Vayamos con él. - habló Elecmon - Creo que es mejor si nos vamos de aquí lo más pronto posible.
- ¿Y que haremos con Shoutmon? - preguntó Sakeno mostrando un poco de preocupación - Aún no regresa de su combate con KaiserGreymon.
Un ligero temblor sacudió la tierra, dándoles a entender que la batalla entre ambos Digimons aún continuaba.
- No creo que le pase algo malo si nos vamos - habló Elecmon - De acuerdo a lo que nos dijo La| - Elecmon estaba a punto de mencionar lo que había ocurrido en el bar, hasta que recordó que a un par de metros de él estaba Misti - ¡P-Por como lo encontramos, parece que conoce mejor el Digital World que nosotros! Probablemente pueda ser capaz de regresar...
- ¿Y si no lo hace? - preguntó Misti, también preocupada.
- Bueno... por lo que veo no hemos reunido a todos nuestros colegas... - comentó Elecmon pensativo - Faltan Dorumon y Floramon. Probablemente se encuentre con ellos, y entonces lo traerán de vuelta...
- ¿Eso crees?
- Y... ¿Cómo podemos estar tan seguros?
- Realmente no lo podemos estar - confesó Cocomon, con una sonrisa ligera en sus labios - Pero... no creo que le pase algo malo a Shoutmon. Además, parece tener un ligero poder de conveniencia para aparecer cuando más lo necesitas; probablemente aparezca en algún par de capítulos.
- ... No entiendo muy bien lo que dices - habló Elecmon - Pero comparto con que no le pasara algo malo.
- ... Bien. En marcha.
Hikari, Misti y Sakeno se subieron a Moosemon, con Elecmon y Lunamon guardados en los Digivices de sus Elegidos y Cocomon montada sobre la cabeza del Digimon, quien emitió un gruñido.
- Todos los demás Digimons... - confesó con cierto sentimiento de vergüenza - Ninguno se puede enterar de esto, ¿De acuerdo?
- ¿Qué cosa, Moosemon-sama? ¿Qué dejaste a alguien montarte?
- Esto no cuenta. Esto es necesario...
- Jeje, como digas... Pero, déjame recordarte que tenemos a Garummon quien nos podía llevar...
Con molestia, Moosemon comenzó a andar por el bosque, con mucha lentitud pero manteniendo un ritmo bastante estable. Desaparecieron en la oscuridad de la noche, dejando detrás un par de ojos azules muy curiosos que admiraban la situación.
...
- Ustedes 2 serán los sub-encargados.
- ¿Entonces iremos de una vez?
- Por supuesto que si.
Sataniamon explicaba la situación a Abigarmon y Bahatminmon, el par de Demonios Mayores quienes hace unos días habían regresado al Castillo con la vergüenza de una retirada muy cobarde por parte de ellos, por miedo a sentir el poder de Kenyudainao. Aunque, igual que en otras ocasiones, fue él mismo quien les salvó el pellejo y les permitía andar con las frente en alto en el palacio.
Ahora, el Royal Lord les explicaba a ambos la decisión que horas antes tomaron de construir una base de operaciones en el bosque de JunoKazemon.
- Es una grandiosa oportunidad. Ese lugar es un punto estratégico, y con el Castillo de JunoKazemon fuera de la zona geográficamente hablando, es terreno perfecto que trabajar.
- De... acuerdo... - Ambos demonios estaban consternados, por el hecho de que no tenían instalaciones construidas fuera del Inframundo Digital - Entonces... ¿Cuántos hemos de ir?
- Ustedes vayan a hacer mediciones en el terreno. - hablaba con un tono particularmente ingenioso y cálido, como estando frente a un niño - Queremos principalmente crear un perímetro protegido para que nadie entre ni salga de ese bosque, y también nos gustaría conocer el tamaño exacto de todo el bosque, o los cálculos más aproximados que puedan conseguir. Una vez que tengamos todo eso, les iremos enviando escuadrones de obreros que comenzarán a trabajar en la obra.
- Esas... ¿serán todas las especificaciones?
- ¡Cierto! Olvide algo más... - sonrió con inocencia - Los Elegidos de la Oscuridad estarán con ustedes...
- ¿Qué? - ambos demonios se sorprendieron.
- Ustedes harán mediciones y supervisarán la construcción, pero los Elegidos de la Oscuridad se encargarán de cuidar del terreno y eliminar intrusos. En general, de las cuestiones de seguridad. Y... antes de que se quejen o algo así - habló al conocer los pensamientos de ambos - Fue decisión unánime de los Royal Lords.
- De acuerdo... - Ambos asintieron a modo de queja - Pero... ¿Qué tantas cosas hay en el bosque para que quieran "seguridad"?
- En primer lugar, los Elegidos de JunoKazemon...
- ¿¡Qué!? ¿¡Siguen ahí!?
- No se alteren tan rápido. Por lo que hemos visto de acuerdo a pos movimientos que hemos estado realizando, los Elegidos se están movilizando. Consideramos también que una instalación demoníaca será buena opción para atacar a los Elegidos con mayor frecuencia y potencia.
- Entonces... - Ambos se envolvieron en un aura de odio - ¿¡Podremos... aplastarlos!?
- Queridos demonios, me encantaria decirles que si, para que tenga una nueva oportunidad de liberarse de sus cargas... Pero, la reapues es un absolutamente NO. - habló con un sentimiento de tristeza el Digimon - Solamente si la situación lo amerita. Fuera de eso, tienen prohibido cualquier contacto con los Elegidos de JunoKazemon; Kingu Shi-chan se encargará de estar revisando sus traseros...
- ... - Ambos se molestaron mucho por ello.
- Además, hay otras amenazas que queremos investigar...
- ¿Más amenazas?
- Hemos recibido reportes muy extraños... - habló seriamente, mientras recordaba el demonio lo que había escuchado por parte de la reunión de Ancestral-Evolutmon sobre los fantasmas del bosque - Puede que haya algo vagando en el bosque... o alguienes... - Esto último vino con su recuerdo de la primera reunión que habían hecho los Royal Lords juntos, cuando Ancestral-Evolutmon habló de los Elegidos fuera de la Profecía - Por ello, queremos tener una base de investigaciones y atención militar. Para averiguar sobre estas amenazas, además de refuerzos y municiones para las invasiones que tenemos planeadas...
- Es cierto... - comentó en voz baja Bahatminmon - En un par de semanas habrá una invasión doble...
- Por ello queremos tener esta instalación hecha lo más pronto posible. Y, considerando que la seguridad del bosque se vuelve segundo a segundo más dudosa, por eso los Elegidos de la Oscuridad los acompañarán. Para que ustedes se hagan la construcción y la dirigían, mientras ellos echan un vistazo por ahí. Y también... puede que este involucrado Kerpymon...
- ¿¡Kerpymon!? - ambos demonios se asustaron - ¡Pero...!
- Esa decisión aun no esta finalizada - les tranquilizó el Royal Lord con una gran sonrisa en sus labios - Estamos en discusión de eso, pero existe una gran posibilidad. Ahora... vayan de inmediato al bosque de JunoKazemon. También, aprovechando los movimientos que harán, traten de investigar el paradero de Agumon. Perdimos contacto con él desde antes a nuestra reunión; búsquenlo lo más que puedan; y si lo encuentran, que les dé su reporte o que venga de inmediato.
- De acuerdo...
Ambos demonios desaparecieron de su vista, y Sataniamon se dirigía hacia las escaleras que le llevarían su piso de salas y conferencias. Pero, un sentimiento de enojo y resentimiento invadió su espacio personal.
- Maestro... creo que se olvida de nosotros...
La sombra a un par de metros del Royal Lord no le sorprendió en lo más mínimo; de hecho, hasta lo esperaba. Sataniamon se dio la vuelta y descubrió a uno de los Jueces Infernales apoyando su espalda en una columna. Una sonrisa invadió los labios del rubio.
- Dark-Dorugoramon... Creí que estarías en Puerta del Infierno.
- Estaba. Pero, como seguramente sabe... El trabajo allá arriba es menos divertido que en la Capital... así que vine a dar una vuelta, y me encuentro con esto... - comentó pesadamente - Le deja un trabajo tan importante a ese par de Demonios Mayores, mientras que los Jueces Infernales nos morimos de aburrimiento.
- ¿Y qué quieres entonces, querido Dark-Dorugoramon? - el Royal Lord acarició la armadura del Juez Infernal con calidez y delicadeza - Me gustaría oír de tus labios cuál es el dolor de tu corazón...
- Si no es mucho pedir, maestro, quiero ser yo quien dirija la construcción de la instalación del bosque de JunoKazemon. - habló con un inusual tono del arrogancia que también era capaz de reflejar un respeto - Quiero salir un rato a refrescarme; respirar aire fresco, cazar mi propia comida, disfrutar del sol... usted sabe a que me refiero...
- Oh, querido... me temo que eso esta prohibido para ustedes... - habló con delicadeza Sataniamon - Los Royal Lords no los incluimos en nuestra reunión, además de que ya tienes una labor asignada que me gustaría que cumplieran ahora mismo...
- Lo sé, juzgar a los muertos, mandarlos a un anillo, o enviarlos al Valhalla por ser niños buenos. Pero... creo que nos desplaza mucho, maestro. Nosotros, los Jueces Infernales, podemos hacer más cosas que sentarnos en una mesa, leer un libro, golpear con un martillo y cuidar de todo... nosotros tenemos más funciones que podemos hacer, maestro...
- Así es. Construir y crear los ejércitos que han de realizar la invasión en el Digital World. Comenzar a practicar la política que hemos de ejercer. Y estudiar a los oponentes del Reino Celestial en caso de que la guerra se extienda. Esas son sus labores... Las laborlabores que tanto nos gastamos en designar - habló con cierto tono de indignación combinado con inocencia.
- Maestro, no sea pesado por favor... Los Jueces y yo estamos aburridos. Además... ¿No cree que sigue siendo tonto mandar a los Demonios Mayores en el frente para encarar a esos Elegidos de JunoKazemon, cuando... podría terminar rápido mandando a un Juez Infernal? La cosa podría llegar a volverse más interesante... además...
- ... - Sataniamon miraba en silencio.
- Mi cuerpo... mi corazón... mis venas... - Dark-Dorugoramon hablaba mientras hacia movimientos muy extraños, al recorrer con sus manos cada parte de su cuerpo - Todo mi ser clama... exclama a grandes voces... "¡¡Muerte a JunoKazemon!!". Tengo ansias de matar a los Dioses, al igual que usted, maestro, y los demás Royal Lords. Quiero liquidarlos por condenarnos a vivir eternamente en el Inframundo. Quiero hacer que sus planes fracasen, del mismo modo que ellos hicieron fracasar nuestro glorioso futuro... - las ultimas palabras las dijo cin una sonrisa sadica y muy sangrienta - Quiero hacerlos pedazos...
- ... - Sataniamon se quedó en silencio, sin inmutarse por las palabras del Juez Infernal, y tras unos minutos habló nuevamente con una resplandeciente sonrisa en sus labios y una voz bastante tierna - Lo discutiré con los Royal Lords. Tu propuesta es interesante para librarte de tus cargas, y puede que los demás vean algo que ni tu ni yo vemos. Hablaré con ellos antes de que Abigarmon y Bahatminmon traigan los informes del terreno y de Agumon, y espero que puedas librar el dolor de tu alma...
- ¡! - rápidamente Dark-Dorugoramon recobró la compostura y se irguió con respeto y firmeza - Claro, maestro. Muchas gracias por escucharme y considerarme; sabía que usted me entendería.
- Claro que si. Yo solamente velo por la felicidad de los demonios, pero por ahora... - la sonrisa de Sataniamon se convirtió en una macabra y diabólica línea circular en sus labios - Cumple con tu deber original. Regresa a tu mesa y juzga...
ASFD
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