Capítulo IV

- ¡Odin's Breath!

Sleipmon trataba por todos los medios de cerrar aquel agujero en los muros de la Ciudad Desértica, pero la cantidad de demonios que estaban amontonados sobre los escombros del muro eran más que suficientes para destruir todas las capas de hielo que imponía el Digimon.

- ¡Es inútil, Sleipmon! - le advirtió Tactimon, quien usaba los cañones de su espalda para eliminar a los adversarios - ¡No podemos cerrar el muro, y si lo hacemos los demonios encontrarán otro modo de entrar!

- ¡De acuerdo! - el gran Digimon apuntó el arma en su brazo izquierdo hacia los demonios que entraban por montones - ¡Bifröst!

Del brazo del Digimon, miles de flechas comenzaron a volar por el aire, hasta atravesar a muchos de los soldados demoníacos.

- ¡Solamente podremos pelear hasta acabar con todos!

- ¡Ichi-no-tachi! - Tactimon golpeó el suelo con su espada, y un poderoso terremoto dejó confundidos a los demonios que comenzaban a entrar - ¡Ahora! ¡Commandramons!

Detrás del general militar, aparecieron varias filas de pequeños Digimons con trajes y armas militares. Todo apuntaron sus armas hacia el agujero del muro, y comenzaron a vaciar sus cartuchos.

- ¡M16 Assassin! - los muros de piedra comenzaron a llenarse de agujeros, al tiempo que los demonios también recibían las balas. La mayoría terminaba completamente despedazado por las armas, pero unos cuentos miembros resistían las balas y se aventuraban a destruir las filas de Commandramons.

- ¡Vamos demonios! ¡Son simples nivel Child! ¡Nada que no podamos|!

- ¡Death Behind! - detrás de los Commandramons, habían filas de Sealsdramons que eliminaban a todos los demonios que se escapaban de la baliza. - ¡Ejército de la Ciudad Desértica! ¡Vengan y acabemos con estos demonios!

Los Commandramons seguían vaciando sus armas en las filas demoníacas, mientras que también Sleipmon usaba sus flechas constantemente para tratar de bajar el número de demonios que entraban.

Los ejércitos de demonios, por fuera, usaban a unos gigantescos Golemons para cargar escaleras metálicas, que incrustaban en las partes del muro que no estaba destruido.

- ¡! ¡Están trepando los muros! - exclamó Sleipmon, al tiempo que con sus flechas comenzaba a deshacerse de los demonios que trepaban.

- ¡Mierda! - Yuine casi se caía del Digimon - Con los muros destruidos y aparte demonios trepándolos, se nos agotarán las manos muy rápido...

- Solamente espero que los demonios que se nos escaparon entre la Viuda de cuando explotaron los kurdos ya hayan sido erradicadas por los BAN-TYO... - comentó Sleipmon, mientras clavaba sus flechas en unos demonios frente suyo, y con sus manos trataba de hacer caer la escalera clavada frente suyo - De lo contrario, nuestra defensa aquí no será mucho...

- ¡Argh! ¡Primary Tactic! - Tactimon descargaba todo el contenido de sus cañones traseros en los demonios que iban entrando entre los muros.

- ¡Tú! ¡Usa tu espada! - exclamó Yuine al general - ¡Tus varones no serán muy efectivos!

- ¡Si uso todas mis habilidades con mi espada, nos veremos en mayores aprietos! - tomó su espada, y comenzó a golpear a todos los demonios que se acercaban - ¡Será mejor así!

- ¡! ¡Odin's Breath!

- ¡M16 Assassin!

- ¡Death Behind!

Todo el ejército frente a los muros caídos usaban toda su fuerza para enfrentar a todos los demonios que oraban cruzar las murallas.

Por su parte, LockDownmon miraba bastante entretenido desde su asiento, junto a Galvatronmon que se había sentado en una enorme piedra a faldas de la montaña.

- ¡Magnífico! Nuestro ejército está entrando muy fácilmente, y usando también las escaleras metálicas, fácilmente todos nuestro soldados habrán cruzado las puertas.

- De nada, amigo mío - comentó Galvatronmon - Gracias a Belphemon, esta conquista esta siendo más fácil de llevar a cabo.

- Tienes razón, pero... ¿Qué es exactamente ese Belphemon?

- Es una de mis creaciones... un cruce de ADN Digital, un tanto de Chrome Digizoid, y uno que otro Digimon ofrecido por los Jueces Infernales...

- Eso es algo muy macabro.

- Pero, de no ser por mis experimentos macabros, la utopía infernal sería imposible...

- Es cierto... pero, me sorprende mucho que hayas usado el Digivice AE de Kingu...

- Oh, eso... - Galvatronmon guardó el dispositivo con cuidado - El problema es que hacer uno de estos es prácticamente imposible. Por eso Ancestral-Evolutmon fue el que se encargó de hacerlos, pero solo les creó a los Elegidos de la Oscuridad. Y necesitaba uno para poder despertar a Belphemon...

- Ya veo. Con esa cosa, la toma de la Ciudad Desértica será mucho más fácil. Aunque... sin el noveno, la conquista también está tomando mucho tiempo.

- Si el noveno siguiera aquí, destruiría ciudades enteras y no quedaría nada para nosotros.

- Tienes razón, pero nos hubiera ayudado a fortalecer más nuestros ejércitos... - comentó pensativamente, mientras veía el bullicio formado en el agujero del muro - Desde aquí puede verse que la infantería básica tienen muchos problemas para continuar a partir de la muralla...

- Entonces manda a tus Demonios Mayores para enfrentar lo que sea que este tapando la entrada... además, por lo que veo, los Crimson Kniffers no han entrado aún.

- Quiero asegurar la entrada del ejército por los muros antes de mandarlos... - habló LockDownmon - Si no tenemos al ejército de la Ciudad Desértica lo suficientemente entretenidos, no podrán entrar sigilosamente.

- Ya veo. Entonces, podría| - Galvatronmon se vio interrumpido cuando la esfera de cristal que traía el sujeto a sus caderas comenzó a emitir luces - Oh, permiteme. Creo que son Freseyormon y Kailmon...

Galvatronmon tomó su cristal y contesto la llamada. De inmediato aparecieron en el objeto las figuras de Freseyormon y Kailmon.

- Oh, hola a ambos...

- Galvatronmon, necesitamos un poco de tu ayuda... - con ver la forma en que hablaron, Galvatronmon se dio cuenta de que era un mensaje pregrabado.

- El ejército de la Ciudad Céntrica creció más de lo que nos habían informado los espías - habló Kailmon con molestia - Necesitamos penetrar las murallas...

- Ja, otro con ese problema... - exclamó Galvatronmon, al tiempo que terminaba la llamada - Me voy a salvar a Freseyormon y a Kailmon; tienen tantos problemas como tú...

- ... Está bien, pero, entonces...

- Yo te diría que mandes a los Demonios Mayores. Son lo suficientemente fuertes para abrir una brecha suficiente para que el ejército demoníaco comience a infestar la ciudad... Bien, ya me voy de una vez... ¡Descarga Binaria: Belphemon!

Levantó el Digivice el Digimon, y el gran Digimon que se había quedado quieto y parado frente a los muros se elevó por los cielos. Una Luz lo inundó, y se separó en el peluche que tomó Galvatronmon en sus manos y en los datos que captó con el dispositivo. Después, el Royal Lord cruzó el mismo portal por el que había aparecido anteriormente, el cual desapareció en cuanto terminó su labor. LockDownmon solamente bufó con un poco de molestia.

- Al menos hubiera dejado que Belphemon hiciera otro agujero para poder mandar a los Crimson Kniffers, pero bueno... Entonces, he de mandar a los Demonios Mayores para que se deshagan de las fuerzas militares más fuertes... ¡Darkdramon!

- ¿Si, mi señor? - el Digimon metálico apareció de inmediato frente a LockDownmon.

- ¿Con cuántos Demonios Mayores contamos para dirigir el ataque?

- Tenemos a 40 en este momento, y ninguno se ha movido de su posición como ustedes lo decidieron en la estrategia...

- Eso significa que no hemos perdido a ninguno - comentó para si mismo. Y luego elevó su voz para dirigirse al Digimon - Toma al 10 de los Demonios Mayores, y que juntos con sus divisiones de infantería se adentren en la Ciudad Desértica. Quiero que se encarguen de que sus soldados de infantería, todos y cada uno de ellos, estén dentro de la Ciudad, y sea vivos o muertos...

- Entendido, mi señor... ¿Entonces que hacemos con la infantería que esta arrasando con la entrada de la muralla?

- Dejenlos continuar, pero reduzcan su número y luego entren ustedes, los Demonios Mayores, junto a sus divisiones de manera más ordenada.

- Cómo usted ordene...

- Por cierto, ¿Tienen noticias de Gaioumon?

- ¿Gaioumon? Para nada, mi señor. A decir verdad, después decir que empezaron a entrar las filas a la Ciudad, perdimos todo contacto con quienes están dentro de ella.

- Entiendo... - concluyó Darkdramon, mientras se daba la vuelta y caminaba entre las filas demoníacas que avanzaban lentamente en medio del gran desierto.

- Me preguntó que diablos esta haciendo Shenmon...

...

- ¡Rinkazan!

- ¡Argh!

Un Sealsdramon terminó cortado por la mitad, mientras Gaioumon le rebanada con sus espadas. Después, se ocultó detrás de un muro de piedra mientras pasaba un pequeño pelotón de Sealsdramons pasaba en el pasillo frente suyo para continuar avanzando hacia la muralla.

- ¡La muralla ha caído!

- ¡Hay que movernos para llegar hasta allí y ayudar a los otros!

- ¡Si, vamos!

Los Sealsdramons estaban tan apresurados que ni siquiera voltearon en aquel callejón oscuro, donde Gaioumon acababa de quitarle la vida a un Sealsdramon que estaba merodeando cerca. En cuanto se aseguró que ya no había nadie mas cerca, Gaioumon salió del callejón para asomarse levantando la cabeza a las demás casas, las cuales apenas podía verlas por la oscuridad de la noche.

- Veamos... Debo llegar hasta el Castillo de NoblePumpkinmon, pero es muy arriba. Y entre mi y el Castillo habrán muchos soldados, que aunque no sean un problema puede que comiencen a perseguirme, y el efecto sorpresa se rompería por completo... Entonces, debo ir saltando los techos de las casa, esperando que en las demás partes del muro no me observen...

Gaioumon subió por el muro de la casa junto a la que estaba, y comenzó a saltar techo tras techo, de manera muy cautelosa.

- Bueno... gracias a que es de noche, mi armadura oscura pasa muy desapercibida de los demás...

- ¡Mi nombre es Murmukusmon! ¡Espero que haya alguien lo suficientemente fuerte como para hacerme frente!

- ¡! - Gaioumon alcanzó a oír todo el alboroto que se estaba formando en el agujero del muro - Así que LockDownmon decidió sacar a los Demonios Mayores, aunque deberíamos tener el apoyo de la cosa gigante que destruyó los muros... Pero bueno, es algo útil para que por fin los Crimson Kniffers que no he visto aparezcan...

- ¡! ¡Un intruso!

- ¡! - Gaioumon se dio cuenta de un pequeño grupo de Sealsdramons que lo observaban con los lentes de su máscara - Así que pueden usar esa habilidad "Scouter Monoeye", que les permite ver puntos vitales del enemigo, incluso para rastrear enemigos en la Oscuridad...

- ¡Vayamos por él! ¡Solo es uno! - todo el grupo, conformado por 9 Sealsdramons, subieron por las paredes hasta rodearlo.

- Lamentablemente... - siguió hablando en modo de susurro para si mismo - Se han encontrado conmigo... El Royal Lord del 6° anillo del Inframundo Digital, Shenmon... ¡Rinkazan!

Gaioumon levantó sus 2 espadas, y con un simple movimiento corto en pedazos a los 9 Sealsdramons, quienes apenas habían comenzado a dar pasos hacia él. Los restos de sus cuerpos cayeron por los techos,  y entonces Gaioumon continuó su camino

« Bueno… Espero que entre tanta sangre que he estado derramando se encuentre un guerrero digno de blandir su espada... »

...

- ¡Mi nombre es Murmukusmon! - el demonio alado lanzó un grito, mientras limpiaba sus manos y apartaba los cuerpos de los 10 Sealsdramons que acababa de despedazar - ¡Espero que haya alguien lo suficientemente fuerte como para hacerme frente!

- No puede ser... - los Commandramons habían dejado de disparar ante semejante escena - Ellos... solo usando sus manos...

- ¡Yo seré tu oponente!

Sleipmon bajo de la muralla, llamando la atención de todos. Especialmente Murmukusmon se quedó sorprendido al ver a Yuine en la espalda del Digimon.

- Una humana... Eso significa, que... eres una Elegida de JunoKazemon...

- ¡Nosotros 2 te venceremos! - exclamó Yuine, mientras tomaba firmemente su Digivice AE en sus manos - ¡Así que ven aquí!

- ¡No lo tienes que decir 2 veces! - de inmediato el demonio alado se lanzó contra Sleipmon, quien apenas reaccionó.

- ¡Bifröst! - Sleipmon comenzó a lanzar en todas direcciones las flechas que tenía, tratando de derribar a Murmukusmon, pero su avance era demasiado rápido para hacerle daño.

El demonio alado tomó a Sleipmon, y ambos se alejaron del campo de batalla principal. Entonces, los demás demonios siguieron entrando por la abertura del muro, mientras Tactimon organizaba los movimientos para arrasar con aquellos demonios. Pero, mientras él movía las piezas bajo los muros, en los mismos subieron otros 10 demonios, muy diferentes a toda la infantería que estaban mandando.

- Murmukusmon vio la oportunidad y se largó de aquí... - comentó uno de ellos, con desprecio.

- Dejenlo ir. LockDownmon-sama nos ordenó a nosotros dirigir el ataque sobre la ciudad, para que los Crimson Kniffers puedan entrar - habló Darkdramon, quien miraba atentamente como su estrategia comenzaba a rendir frutos.

- Bueno, a quien le importa - habló otro de los 10 - LockDownmon-sama no está aquí, además de que su plan esta saliendo muy bien, así que yo digo que demos un paseo por aquí yo matemos aquí unos cuantos individuos...

- ¡Yo apoyo tu idea, pero con una condición! - exclamó otro, que parecía más robusto que el resto - Nada de civiles. Solamente militares, hasta encontrarse a uno fuerte que se encare ante los Demonios Mayores del Inframundo Digital.

- Exacto... Yo me embarcó con ustedes...

- ¡No! ¡LockDownmon-sama ordenó que|!

- Darkdramon, no seas tan pesado - le dijo el primero de los 10 - Cómo dije, él no esta aquí, el plan esta saliendo muy bien, y además, es muy probable que los más fuertes estén custodiando a NoblePumpkinmon. Pero, para que te quedes seguro, si para cuando nuestra infantería haya tomado el frente y los Crimson Kniffers hayan arrasado con la infantería desértica nosotros no hemos vuelto, entonces pueden acusarnos o lo que sea.

- ¡Me parece justo!

- Muy bien...

- ... - Darkdramon permaneció en silencio - Solamente les daré 2 horas de... lo que sea que hagan...

- Jeje... - los 9 que acompañaban a Darkdramon se emocionaron bastante - 2 horas serán más que suficientes... ¡Vayamos!

Los nueve volaron por los aires, al tiempo que Tactimon se daba cuenta de aquello y usaba un pequeño transmisor.

- ¡Aquí, el general Tactimon! Un grupo de 9 demonios, probablemente Demonios Mayores, se dirigen hacia el Castillo de NoblePumpkinmon! ¡Repito...!

Su transmisor fue completamente destruido cuando Darkdramon se dio cuenta de aquello. El general del ejército de la Ciudad Desértica lo observó fijamente.

- No hagas eso, guerrero... - la personalidad de Darkdramon cambio drásticamente - Con tantos soldados de este lado, podría no haber suficiente para mi...

- ... - Tactimon supo de inmediato que se encontraba frente a un enemigo poderoso, por lo que instintivamente se puso en guardia.

- ¡Veamos de que eres capaz! ¡Dark Roar!

- ¡! ¡Go-no-tachi!

Darkdramon comenzó a lanzar masivamente esferas de energía oscura, que generaban potentes explosiones que deshacían todo con lo que chocaba. Pero Tactimon los contrarrestaba usando ondas de choque bastante potentes que incluso ponían en aprietos al Demonio Mayor. Ambos siguieron lanzando sus ataques uno contra el otro, arrasando con partes de la Ciudad Desértica, del muro por el que entraban los demonios y cambiando constantemente del campo donde peleaban. Ninguno de los 2 cedía en sus ataques, ni dejaba de lanzar golpes contra el otro.

Por su parte, un par de Demonios Mayores corrían entre las calles de la Ciudad Desértica, matando a todos los soldados que de encontraban de un único golpe y buscando rivales con los que pudieran combatir.

- ¡Que asco! Los soldados que ha criado la Ciudad Desértica son bastante débiles... me da lástima que no haya buenos soldados...

- Tienes razón... ¡!

- ¿?

- ¡Cuidado!

- ¡Tenbagaeshi!

Un gigantesco puño golpeó el suelo repentinamente, generando una gran onda de choque que destruyó unas pocas casas, y casi arrasa con los 2 Demonios Mayores. Uno de los 2 agarró al segundo, que estaba en el rango de afectación directa por el golpe. Ambos demonios se incorporaron rápidamente y adoptaron posturas defensivas, mientras sonreían.

- Parece que hay algunos objetivos buenos...

- Así que ustedes son demonios que se infiltraron en la Ciudad - comentó BanchouGolemon, mientras se incorporaba - Yuine nos ordenó deshacernos de robos los que se colaron en la ciudad, y parece que ustedes 2 se me escaparon...

- ¡Ja! - los Demonios Mayores se emocionaron - Veamos si eres oponente para nosotros 2, AvengeKidmon y MagnaKidmon...

- ¡Entonces acerquense a mi!

...

El Demonio Mayor más robusto de todo el grupo comenzó a caminar lentamente en las calles, aplastando con sus pies a los soldados que se encontraban en el suelo, y usando una poderosa llama que arrasaba con los que estaban frente suyo.

- ¡Ahhhh! - un pequeño grupo de pequeños Digimons civiles se encontraron en el camino del gran Digimon, y se paralizaron del susto.

- ¡Oh! ¡Civiles! ¡Y son niños! - de forma amable, el Demonio tomó a los pequeños y los metió a una casa por medio de la ventana - Quédense ustedes adentro, que este lugar no es campo de juegos para niños...

- ¡Hey tu! ¡Suéltalos! - muchos Commandramons comenzaron a disparar al enorme demonio.

- ¡! ¡Tengan cuidado ustedes, que hay niños! ¡Pandemonium Flame! - del demonio lanzó un par de llamaradas Infernales que arrasaron completamente con los pequeños Digimon - Uff... que bueno que salve a esos civiles... espero que los demás estén siguiendo esas indicaciones...

- ¡Absolute Territory!

Un golpe leve para el cuerpo demoníaco le golpeó la espalda, llamando su atención. Volteó la cabeza, y se encontró con una Digimon vestida de ropas oscuras, con una flor negra en su cabeza, y un largo lazo verde con púas del que colgaba un yo-yo. Su interés despertó inmediatamente.

- Tú... ¿Acaso no eres una ciudadana?

- Claro que no. Yo soy BanchouLillymon, "parte" del ejército de la Ciudad Desértica. Y ahora mismo voy a enfrentarte.

- Vaya, así que eres una soldada... - sonrió ampliamente aquel Demonio Mayor - Eso significa que yo, BelialVamdemon, puedo no contenerme contigo... Será divertido...

...

- ¡Vamos! ¡Qué alguien lo derribe!

- ¡Es demasiado pequeño para armar semejante desastre!

- ¡Todos son unos incompetentes!

- ¡Cuidado! ¡Ahí viene!

- ¡Golden Rush!

Un grupo de demonios trataba de enfrentarse a BanchouMamemon, quien a pesar de su reducido tamaño lograba golpear y deshacerse de la infantería con tan solo un par de golpes de sus grandes mazos.

- ¡Mi labor es defender esta ciudad! ¡Y sin importar cuantos sean, mi meta será cumplida!

- ¡Quietos todos!

Los demonios de repente dejaron de lanzar ataques ataque BanchouMamemon, y entonces observaron al recién llegado, quien era parte del grupo de Demonios Mayores recién infiltrados. Todos los demonios se arrodillaron en cuanto lo vieron caminar hacia BanchouMamemon.

- ¡Señor Devimon!

- ¿Señor? ¿Entonces tu eres como un jefe? - BanchouMamemon apoyó sus bates en sus hombros.

- Así es... De hecho, ambos lo somos...

- ¡! ¡Señor Vamdemon!

- Así que me tocará luchar contra 2 de ustedes... - río BanchouMamemon.

- No rías tan pronto, pequeño soldado. Y menos si te encuentras frente a 2 Demonios Mayores.

- Lo único de "mayor" que tienen es el nombre, porque yo los veo como simple infantería - levantó ambos martillos con emoción - Pero, si me equivoco, vengan a demostrarlo.

...

- ¡Argh! ¡Grand Darkness!

Un gigantesco insecto, miembro de los Demonios Mayores, volaba sobre los techos, lanzando bolas de energía oscura que destruían de manera indiscriminada sobre el lugar, ya fueran civiles o soldados que corrían,  tratando de seguir al insecto a pesar de la oscuridad nocturna.

- ¡Ja! ¡Ninguno de ustedes es rival para mi: el Demonio Mayor GranKuwagamon! ¡Los destruiré a todos!

- ¡Bloody Finish!

- ¡! - El insecto se vio golpeado por un par de taladros muy potentes, que lo hicieron terminar tirado en el suelo. El mismo se levantó con mucho enojo y miró a todos lados.

- ¿¡Quién fue!? ¿¡Quién me atacó!?

- ¡Yo lo hice! - de los techos, descendió BanchouStingmon, portando de manera orgullosa su capa negra en la espalda, y levantando de forma defensiva los taladros en sus manos - Yo fui quien te atacó.

- Vaya vaya... Pero si es otro insecto...

- Así es. Yo|

- ¡Te enseñaré a tener modales, mocoso! - sin pensarlo más de 2 veces, el gran insecto se lanzó al ataque para abalanzarse contra el BAN-TYO.

...

- ¡Mu-no-tachi!

- ¡Demon Stab!

Tactimon y Darkdramon no retrocedían. Destruían todo a su paso, incluso tuvieron una pequeña pelea fuera de las murallas de la Ciudad Desértica, que arrasó con una importante parte de la infantería demoníaca, pero ninguna dejaba de lanzar golpes. Darkdramon con su poderosa lanza clavada en su brazo derecho capaz de arrasar con cualquier cosa que se interpusiera en su paso, y Tactimon con un gran espada capaz de romper los suelos y haber agujeros en las nubes hasta lo más alto.

Conforme la batalla avanzada, la luz lunar se volvió más y más opaca, y las nubes comenzaban a agruparse más y más. Tactimon y Darkdramon notaron aquello, y de inmediato se detuvieron los 2, sobre los tejados de casas cercanas a la muralla, y observaron al mismo tiempo los cielos.

- Así que... está a punto de llover... - comentó Tactimon.

- Me sorprende que la lluvia apenas este llegando... hace un par de semanas estaba una nube estancada en el bosque, y hasta ahora ha llegado...

El potente rugido de los truenos hizo que los 2 se sobresaltaran, e instintivamente se miraron uno al otro.

- Jeje, esta no es una lluvia normal... - comentó Darkdramon comenzó felicidad - Será una tormenta eléctrica...

- Maldición... tenemos que lidiar con ustedes, y ahora con una tormenta eléctrica.

- Para mi será como es les tarde bailando en medio de un festín de carne... - anunció Darkdramon con placer - Música de fondo, que ahuyente los gritos de la carne y el hueso crujiendo por la batalla... No sé tu, pero será más placentero luchar sin mas ruidos de fondo.

- El único hueso y carne que ha de crujir aquí... ¡Será el tuyo! ¡Ni-no-tachi!

El tejado surgieron un montón de cadáveres Digimon, los cuales junto con Tactimon se lanzaron al ataque frente al Demonio Mayor.

- ¡Interesante! ¡Y pensar que cargas con un ejército de muertos contigo! - Darkdramon se lanzó al ataque, y con una sola estocada de la lanza era capaz de deshacerse de los enemigos convocados.

Tactimon, por su parte, aprovechaba las aperturas que le daba su ejército de muertos para lanzar golpes a Darkdramon.

- ¡Kinshintotsu! - apoyó toda la fuerza en su espada, y se arrojó sobre la zona lumbar del enemigo, que estaba descubierta.

Pero, Darkdramon fue más rápido, logrando esquivar el ataque y empuñar un segundo para el ahora indefenso Tactimon.

- ¡Giganstick Lance! - mucha energía oscura se acumuló, y con ella golpeó la espalda de Tactimon, haciendo que atravesará el tejado, destruyera la casa donde estaba, y terminará medio enterrado en el suelo. Darkdramon descendió lentamente - Levántate. Sé que no has terminado.

- ¡Kinshintotsu! - se levantó rápidamente, y golpeó fuertemente el estómago de Darkdramon, logrando lanzarlo un par de metros.

- ¡Ugh! - recibió el golpe de lleno, y al ver que Tactimon cargaba más energía, uso su lanza para cubrirse.

- ¡Shi-no-tachi!

El Digimon militar hizo un corte con seudónimo espada, el cual lanzó una poderosa onda de choque que golpeó directamente el cuerpo del Digimon. Por la fuerza de la onda, Darkdramon fue lanzado hasta la muralla, atravesando en el paso varias casas y construcciones de la Ciudad. Incluso la muralla misma fue incapaz de contener el impacto, y Darkdramon salió por los aires del otro lado.

- ¡Magnífico ataque! - mientras caía al suelo, Darkdramon cargó energía oscura en su cuerpo, y logró incorporarse lo suficiente para lanzar dicho ataque - ¡Super Dark Roar!

Todo su cuerpo lanzó una gran esfera oscura, que recorrió todo el camino anterior hasta llegar a Tactimon, quien apenas reaccionó y puso su espada como escudo. Al contacto, la esfera estalló en una gran explosión que destruyó muchas construcciones dentro de la Ciudad, y logró iluminar el campo de batalla antes de que los truenos lo hicieran: solo había casos y destrucción en la Ciudad. Civiles corriendo de un lado agente otro, algunos arrasados por la gran explosión, otros aplastados por los escombros, y los que corrían con suerte entraban a algunas construcciones que parecían ser las más seguras en la Ciudad. Mientras, los demonios infestaban toda la Ciudad, y lentamente invadían todo a su alrededor.

El brillo de la explosión cesó, y Tactimon se encontró enterrado por los escombros varios metros bajo tierra. Su armadura estaba muy quebrada, y había usado gran parte de su poder para lanzar sus ataques al Demonio Mayor.

- No... puede ser... - alcanzó a pronunciar, levemente - La Ciudad Desértica... va a caer...

Darkdramon, por su parte, cayó fuertemente en el suelo, tras lanzar su ataque, levantando una gran nube de polvo. Rápidamente muchos demonios de infantería se acercaron a él.

- ¡Señor Darkdramon!

- Ugh... - fue levantado por un grupo de 10 demonios, mientras trataba de observar a su alrededor.

- Mi señor, LockDownmon-sama se va a enfurecer mucho por esa tremenda explosión. Tenemos ordenes de solo liquidar a las fuerzas militares, o terminaremos|

- Cómo en la Ciudad del Nacimiento, lo sé - habló pesadamente - Pero, Tactimon, el general de la Ciudad Desértica, es mucho más fuerte de lo que decían los informes de los espías... De hecho, dudo que este muerto...

- ¿Entonces que haremos señor?

- Llamen a LockDownmon-sama, para que... active la alerta roja... Con la explosión que genere, deberíamos tener ventaja...

- ¡De acuerdo mi señor! ¡Iré de inmediato! - un pequeño Digimon en forma de murciélago comenzó a volar sobre el ejército demoníaco, hasta que tras unos largos minutos llegó hasta la plataforma del Royal Lord - Mi señor...

- Espero que... traigas una buena razón para justificar esa inmensa explosión - habló muy molesto el Royal Lord.

- Tactimon, el general, es más fuerte que los informes... Además, el señor Darkdramon piensa que ya es hora de activar la alerta roja: al parece la explosión trajo ventaja hacia nosotros.

- Es cierto; los soldados están muy confundidos en este momento... Activaré la alerta roja... - levantó su mano y apretó un botón rojo, el cual hizo que se levantará una bandera de rojo fosforescente, al tiempo que una alarma muy sonora invadió el ruido de la batalla.

Inmediatamente los demonios se movilizaron más rápido, usando más escaleras metálicas para cruzar los muros y aumentando los demonios que entraban por los agujeros de las murallas.

- Muy bien, ya está... Y, DemiDevimon, una cosa antes de que te retires...

- ¿Si, mi señor?

- Ese Tactimon... - sonrió ampliamente - Dile a Darkdramon que me traiga su cabeza... Será perfecto para mi colección...

...

En el bosque, el silencio contrastaba bastante con el ruido de la batalla que se libraba a kilómetros de distancia. Pero, en medio de los ruidos de las tormenta que se aproximaba y del sonido de pequeños animales en el bosque, una alarma comenzó a sonar en la lejanía.

Entonces, varios Digimon con forma de perros, montados por Digimons rosados salieron del campamento y formaron filas. De entre todos ellos, salió otro perro, más grande y agresivo que los demás, montado por un Digimon más grande y con varios tentáculos en su cuerpo.

- La alerta roja ha sido lanzada... ¡Movámonos, Crimson Kniffers!

De inmediato, filas y filas de estos jinetes salieron de los bosques y comenzaron a correr a toda velocidad hacia el pequeño punto en el horizonte, iluminado instantáneamente hace unos pocos segundos, que representaba la batalla en la Ciudad Desértica. Los Crimson Kniffers tardarían en llegar aproximadamente unas 10 horas.

...

Gaioumon se movía lentamente entre los pasillos del Castillo de NoblePumpkinmon. Después de matar a más de 30 soldados, de los cuales más de la mitad eran guardias de seguridad, trataba de moverse por todo el lugar sin causar ruido para evitar matar a todos los demás guardias.

El sonido de la alarma se hizo presente en las habitaciones oscuras y vacías del Castillo, haciendo que por un momento guardara silencio y quietud.

- Entonces la alerta roja fue lanzada. Los Crimson Kniffers llegarán en 10 horas, más o menos... Debería dejarles algo de trabajo a esos... ¿?

A lo lejos, un grupo de soldados comenzaron a correr por el pasillo próximo a él.

- ¡La explosión acaba de matar a muchos civiles! ¡Hay que tratar de protegerlos!

- ¡Escuche que los demonios están subiendo el numero de fuerzas! ¡Hay que cuidar las murallas!

- ... - guardó silencio total hasta que los soldados lo pasaron de largo y continuaron - Así que los muros cayeron, esa explosión reciente fue de nuestra parte, y están distrayendo a los soldados para que la alerta roja tenga mayor efecto... eso, y los truenos que suenan al fondo hacen que el escenario sea perfecto para el desenlace de la batalla...

Continuó caminando, en total silencio, descubriendo que las salas, comforme avanzaba, se quedaban sin guardias.

- Así que sus fuerzas si que eran menores a las nuestras... Y lo poco que tienen lo están dedicando a las murallas... esto hace que la cabeza de NoblePumpkinmon sea más fácil de tomar...

Continuó su camino Gaioumon, hasta finalmente llegar al pasillo que terminaba con el gran portón del palco de NoblePumpkinmon.

- Esto si que fue sencillo... ahora, espero que el Rey me dé pelea suficiente... - comenzó a caminar por el largo pasillo, que concluía con el portón cubierto de sombras densas. Estando a 3 metros de distancia de la entrada, sintió una presencia y desenvainó sus espadas - Muéstrate, guardia de seguridad...

De las sombras se asomó Lúmina, tomando suficiente Digivice AE en su mano derecha, y a su lado apareció Sistermon Blanc. Tanto Lúmina como Sistermon tenían cierta firmeza en sus miradas.

- Una Digimon muy familiar, y un ser que nunca he visto antes... - sonrió para sus adentros - Así que esto es un Elegido de JunoKazemon...

- Me llamo Lúmina, Elegida directa de JunoKazemon...

- ... Directa... Entonces, tu eres quien dice Murmukusmon que lo derrotó en el Castillo, y quien dice Beelzebumon que derrotó a Daemon en el bosque. Un gusto.

- ¿Y tu? ¿Quién eres?

- ... Gaioumon. El jefe de los Demonios Mayores que derrotaste.

- ¡N-No te dejaremos pasar! - habló Sistermon Blanc, tomando firmemente su tridente.

- Bueno... Me gustaría ver si JunoKazemon tiene la habilidad y el espíritu necesario para ser una buena guerrera...

ASFD

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top