Capítulo XXVII
Los chicos del campamento escapaban con bastante rapidez.
- ¿Qué tanto nos tenemos que alejar de ese lugar?
- Lo necesario para evitar que nos vuelvan a atacar tan rápido - habló Moosemon - Tal vez debamos andar toda la noche.
- ¿Hablas en serio?
- Solo así podríamos asegurarnos de estar lo suficientemente lejos del campamento.
- Tiene razón Moosemon - habló AncientBeetlemon.
La mayoría de los Digimons estaban evolucionados para cargar a sus compañeros humanos. Trataban de correr, pero tanto por la densidad de árboles en el bosque, como por su tamaño, las pocas horas de sueño que tuvieron, y el enorme agotamiento que sentían por su reciente batalla, eran factores bastante notables en los Digimons. Especialmente en aquellos que habían recibido directamente el Erase Sickle de los Arkadimon.
- OmegaShoutmon... - le comentó Taiki, desde la espalda de su Digimon - Tus datos...
El chico veía como lentamente el Digimon iba perdiendo datos en aquellas partes que fueron atacadas por los Arkadimon.
- Recuerda que Arkadimon es un Digimon bastante temible, sea el nivel evolutivo que tenga.
- Tienes razón, pero...
- Nunca había sido atacado por él, así que no sabemos exactamente los efectos de sus ataques...
Lopmon, quien había regresado a su forma original, estaba dormida plácidamente en la espalda de Moosemon, junto con Misti.
- Jeje, creí que nunca me dejarías subirte a tu espalda... - comentó alegremente la chica.
- Esta vez no cuenta - le respondió Moosemon - Es una emergencia, y no iba a dejarte... a tu cuenta.
- ¡Que bonito! - comentó Lopmon, quien en realidad solo tenía los ojos cerrados - Sería un lindo Misti×Moosemon-sama... No lo sé...
Pero, en vez de recibir una queja o regaño de Misti o de Moosemon, la Digimon se sorprendió bastante al ver que ambos ignoraron su comentario.
- ¿? ¿Qué les pasa a ambos? - Más aún se sorprendió al ver que la respuesta silenciosa seguía su curso. - ¿Por qué no me responden?
El silencio incómodo permaneció, mientras Misti se aferraba un poco más al cuello de Moosemon.
- Oye, podrías tirarme...
- Tenemos que avanzar rápido. Si quieres, puedes... tomarme de los cuernos...
- ¡Jeje! Eso no sonó nada bien - comentó Lopmon, pero ambos ignoraron su comentario y Misti tomó de los cuernos a Moosemon.
- En el Mundo Humano... - le comentó Misti - Tú comentario hubiera sido mal visto...
- No te preocupes. Aquí también sería mal visto.
- ¡Ustedes 2! ¡No se atrevan a ignorar a la poderosa y sensual Lopmon!
Pero los chicos nuevamente hicieron caso omiso a su comentario, molestando a la Digimon.
- ¡Esta bien! ¡Me dormiré en tu trasero Moosemon-sama, y me quedaré aquí para siempre! ¡A ver que hacen sin mi!
Lopmon se abrazó a si misma, y al momento de tocarse el brazo derecho emitió un leve quejido de dolor, debido a que en su brazo aun estaba presente el tatuaje que le generó el haber tocado el arma.
- ¡A donde iremos! - se quejó Valeria, mientras tomaba a Biyomon con uno de sus brazos, y estando ambas sobre el cuerpo de Bacchusmon.
- Lo más lejos que podamos - confirmo nuevamente AncientBeetlemon - Debemos ir a un lugar donde los Demonios no nos encuentren
- Entonces, iremos de una vez a la Ciudad Sagrada.
- ... - los 2 genios del grupo lo pensaron un poco, y finalmente hablaron en voz unísona - No tenemos otra opción.
Sobre uno de los hombros de Ceresmon se hallaba Lunamon, quien se aferraba a las ramas que tenía todo el traje de la Digimon. Pero, por dentro la Digimons estaba completamente destrozada emocionalmente y psicológicamente. Se sentía realmente culpable.
« ¿Por qué...? ¿¡Por qué estoy aquí!? » la Digimon se mordió la lengua para evitar sollozar « ¡Debí haberme quedado para buscar a Hikari! ¡No sé si realmente fue secuestrada, o que durante el asalto lo haya sido...! ¡Pero necesito buscarla y estar con ella! » quiso soltarse de las ramas del traje de la Digimons, pero rápidamente Niko observó lo que iba a hacer y la detuvo.
- ¡Lunamon! ¿Qué haces?
- ¡Debo buscar a Hikari! ¡Es mi deber!
- ¡Pero estamos ahora mismo huyendo de ahí!
- ¿Y que pasara con Hikari? - los ojos de Lunamon se llenaron de lágrimas - ¿Qué pasará con ella?
- ¡Ya veremos que hacer! - le respondió Gotsumon - Te prometió Misti que iríamos a buscarla, y eso es lo que haremos. Pero, ahora no es el momento...
- ¡! Gotsumon... - Lunamon se sorprendió por sus palabras - Antes no eras tan... sentimental...
- Tal vez podría cambiar de vez en cuando - comentó el Digimon.
Por su parte, Nikoru estaba mirando a su compañero con sorpresa.
« ¿Con ella si te portas bien, pero conmigo te la pasas de "estás en modo chica"? ¿¡Es en serio!? »
Después de varios minutos, los chicos y sus Digimons se detuvieron.
- ¡Creo que aquí será más que suficiente!
- ¡Ahhh! - todos los Digimons y sus compañeros cayeron al suelo con pesadez. La mayoría de ellos se quedó dormido casi al instante.
- Que rápido se durmieron - comentó Taiki, bajando de la espalda de OmegaShoutmon.
- Si... tienes... razón... - el enorme Digimon dorado volvió a su forma de dragón rojo, y también cayó dormido en el suelo.
Misti descendió de Moosemon, y tomó en brazos a Lopmon para dejarla en el suelo, junto al Digimon de nieve que se había acostado en el suelo. Luego, Misti se sentó apoyándose del cuerpo de Moosemon, y lanzó un suspiro pesado.
- Quiero dormir... - comentó - Pero... lo que ocurrió allá... no me deja cerrar los párpados...
- Yo también siento lo mismo - habló Moosemon - Ya no me siento seguro estando dentro de este inmenso bosque... Alguien mas podría salir a atacarnos...
Misti volvió a suspirar, y se acomodó aun más tratando de encontrar una postura adecuada para dormir. Pero, finalmente las últimas palabras que había dicho hace un largo rato no la dejaban cerrar los ojos en paz.
[ - ¿L-Lopmon?... ¿Lopmon? D-Despierta... ¡¿L-Lopmon!? ¡Por favor, despierta! ¡Por favor, Lopmon! ¡Despierta, por favor! ¡No me dejes por favor! ¡No te vayas!... ¡Lopmon! ¡Lo siento, Lopmon! ¡No pude hacer nada para salvarte! ]
- ¿Por qué? ¿¡Por qué lo hizo!? - susurró para si misma la chica, mientras se abrazaba tratando de captar calor - ¿Por qué hizo eso Lopmon?...
- ... Así ha sido - la voz de Moosemon la tomó por sorpresa, haciendo que diera un pequeño salto de susto - Siempre ha sido así de bromista y con tan poca sensibilidad por la situación.
- ¿En serio?
- Siempre. Esa es una de las principales razones por las cuales no me gusta estar con ella. Cuando fuimos MerukiMegatheriunmon, ella me cedió el control de nuestra forma, por lo que nunca tuvimos problemas de pelear contra mis otros hermanos, o bromas en malos momentos...
- ¿? ¿Ella te cedió el control de la forma? ¿Que significa eso?
- ... Por el momento no es algo que debas saber - le dijo cálidamente el Digimon - Ahora hay que dormir para mañana...
- Pero... no puedo - susurró la chica, sollozando un poco - No puedo sacarme el sentimiento de haberla visto agonizando, y la impotencia que sentí de no poderla proteger... por segunda vez...
- No tienes que... preocuparte mucho por ella - trató de confortarla Moosemon - Siempre ha sido un hueso duro de roer, incluso para mis hermanos y para mi. Primero se acabaría el Digital World antes de que esa coneja se muera o le pase algo.
- ... De acuerdo - dijo finalmente Misti, mientras trataba de abrazar el cuerpo de Moosemon para dormir.
...
La noche siguió avanzando lentamente, mientras los Elegidos trataban de dormir. Formando un círculo, todos estaban aferrados con sus Digimons para sentirse más protegidos.
Sol era la única chica que estaba despierta en esos momentos. Sol observaba con tranquilidad todo a su alrededor, mientras pensaba en algo que daba constantemente vueltas en su cabeza. Mas que nada, era un sueño extraño que tuvo cuando se fue a dormir. Pero... mas que sueño, parecía un recuerdo...
[ - Buenos días.
- ¿¡Por qué tan temprano!?
- Porque es el desayuno, ya te lo había explicado... Se come por la mañana.
- ¡Pero yo quiero dormir más! ¡Vigilé toda la noche!
- Entonces también necesitas comer algo. Preparé estofado... Todavía no puedo creer de que consiguieras carne de conejo... ]
« ¿¡Qué rayos es esa conversación!?… » Sol se turbó bastante al recordar las palabras que había escuchado, y al tratar de explicarlas dentro de su memoria « No recuerdo haber dicho ninguna de esas palabras... Mejor dicho, no recuerdo haber hablado de esa forma con alguien que tenga una voz... tan agresiva y escandalosa... »
- ¡! ¡También estas despierta!
- ¡Ahhhhh! - Sol se asustó bastante al oír a Mizuki susurrar a un lado suyo, sin haberse dado cuenta siquiera de su presencia - ¿¡Cómo apareciste tan rápido!?
- Tengo mis habilidades - dijo con una sonrisa en los labios - Me sorprende que estés despierta a estas horas, y hablando también del cansancio que sufrimos hace poco.
- Oh, sobre eso - Sol suspiró levemente - Se me escapó el sueño rápidamente, y decidí quedarme despierta un rato. Además, aprovecho para hacer guardia nocturna mientras todos los demás descansan.
- Eso es algo bueno - comentó alegremente la chica - Te acompaño, si no te molesta...
- ¡No, para nada! Adelante - habló amablemente Sol, mientras Mizuki tomaba asiento a un lado de la chica.
Se quedaron en silencio un largo rato, hasta que Mizuki comenzó comenzó a sacar tema de conversación.
- Y bien, ¿Cómo te sientes?
- ¿? ¿Sentirme con qué cosa?
- Con todo esto... El Digital World - miró a su alrededor, contemplando con un rápido vistazo todo el bosque que los rodeaba, el cielo nocturno y limpio que los cubría, y a los chicos dormidos cómodamente en el suelo - Nosotros, los Elegidos, comenzando nuestra misión... Los ataques que sufrimos el día de hoy... El hecho de que habrá que movernos... todo este tema de los Digimons y salvar al mundo... - suspiró con un tono sereno.
- ¿? ¿Por qué el interés repentino? - preguntó Sol con curiosidad.
- Puede que no sea una psicóloga ni nada por el estilo, pero creo que... con tantas cosas que procesar, y todo lo que hemos estado viviendo, sacar nuestras emociones debería ser una prioridad... expresar nuestros malestares, lo que tenemos en nuestro interior, evitará que en algún punto futuro explotemos de emociones, nos bloqueemos, o algo parecido... Además, si tenemos tanto frente nuestro y actuamos como si nada, entonces tendríamos alguna tuerca zafada.
- ¡Jajaja! ¡En eso último tienes razón! - río alegremente la chica. Y luego, regresó su semblante al serio y tranquilo - ¿Qué tanto te puedo... explicar y expresar? Realmente es muy pesada toda la información que hemos recibido de nuestra misión de salvar al Digital World, pelear contra demonios, y lo que hemos estado haciendo el día de hoy, o creo que sería más bien ayer: peleando contra ellos...
- ... - Mizuki en silencio escuchaba todo lo que Sol decía.
- Me sorprende, por mi parte, el haber procesado todo esto tan rápido. Muy difícilmente me hubiera creído que soy una Elegida de JunoKazemon, pero creo que... El hecho de que Niko estuviera cuando fui elegida, fue lo que me reconfortó y me permitió seguir adelante.
- ¿? ¿Niko estaba cuando te eligieron?
- Oh si. No le he contado esa historia a nadie - habló serenamente la chica - Pues veras... cuando fui seleccionada, yo me encontraba en la biblioteca de la escuela. Había sido castigada por hacer ruido en la clase xd.
- Jeje, te entiendo...
- Después de haber estado un largo rato ahí... fue cuando Pichimon llegó a mi. Apareció en una luz, hable con ella, y mi Digivice AE apareció en mis manos - dijo mientras le señalaba a la otra su dispositivo - Y, tal vez la historia hubiera terminado ahí... Pero Niko estaba presente... Yo me paralice al instante, porque creí que ella era normal, y que nunca había visto a los Digimons, pero luego de eso, hablamos un poco...
[ - ¡Oh Niko! - exclamó Sol, al ver a la otra chica - Espero que... no hayas visto lo de hace poco...
- ¿? ¿Te refieres a lo de ese dispositivo en tu mano?
- ¡! - Sol volteó a su mano, y se dio cuenta de que aún tenía el Digivice en el mismo - ¡Oh! Entonces si lo viste...
- ¡No tienes que ocultarlo! - dijo Niko con una voz tan tranquila que asustó a Sol. Entonces, ella sacó un Digivice AE del bolsillo de su pantalón, muy parecido al de Sol - Yo también tengo uno de esos...
- ¡Uf! - la tensión que sentía Sol al momento se desvaneció completamente - Creí que tendría que inventar una historia de que estoy loca o algo así.
- ¡Jaja! Lamento no poder apoyar tus delirios mentales - sonrió amablemente Nikoru.
- En fin... ¿Qué estabas haciendo en la biblioteca? No es como que te este interrogando o algo así.
- Solo venía por un libro de cartas... - comentó, mientras le enseñaba a Sol el libro bajo su brazo. Ella lo tomó y le echó una ojeada, dándose cuenta de que en efecto era una libro de cartas - ¿Y tu?
- Me castigó el profe de química xd - comentó la chica. Pero su curiosidad pudo más con ella - Ahora que lo veo, ¿Qué haces con un libro de cartas?
- ... Hace poco... me dieron ganas de escribir cartas - habló Niko vagamente - En serio. Desperté hace unos días con un extraño sentimiento de querer escribir una carta. Así que vine a buscar algo, para escribir mi carta y dejar el asunto en paz.
- ¿? ¿Y no se te hace raro que quieras escribir cartas en pleno 2018?
- ¡Por eso vine a hacerlo! Ese raro sentimiento desaparecerá, y todo volverá a la normalidad.
- Ya veo... ¿Oye, y que... Digimon tienes tu?
- Yo tengo de compañero a un Terriermon... ¡Y es un Digimon muy lindo!
- ¿En serio? Yo tengo a un Pichimon... Aunque, ni siquiera sé que forma física tiene. Apareció ante mi como una luz.
- ¿De veras? Terriermon apareció al comienzo como una luz también, pero después pude ver su forma física.
- ¡Ya veo!... ]
- Bueno, puede que no haya sido una plática muy emotiva y conmovedora - comentó Sol - Pero... fue algo que me hizo despejar mi mente de las dudas que me genere en aquel momento... Gracias a esa plática que no tenía intención de ser una terapia psicológica ni nada, es que pude venir al Digital World.
- Entiendo... - comentó Mizuki - ¿Y ahora? ¿Cómo te sientes ahora con todo esto?
- ... - Sol suspiró pesado, y miró al cielo con un sentimiento de nostalgia. Una leve lágrima descendió de sus ojos - Me gustaría pensar que llevar a cabo esta misión será más fácil de lo que se plantea, pero... con lo que acabamos de vivir. De lo que acabamos de huir... creo que será muy difícil terminar esto...
- Entiendo - continuó Mizuki - También siento lo mismo. Algo dentro de mi me dice que esta misión será jodidamente difícil. Que tendremos obstáculos continuos, que habrán muchos problemas... - al igual que Sol, ella suspiró - Pero, para ustedes será más fácil.
- ¿?
- Digo, ustedes tienen a sus Digimons. Han estado peleando en estas ocasiones con ellos, se han estado conociendo, acomodando a los ritmos de aprendizaje de cada uno, aprendiendo el uno del otro... Se conocen bien ustedes. En cambio, Maya, Izumi, y yo... Creo que simplemente seremos estorbos...
- ¡No digas eso! - Sol tomó a Mizuki del hombro - Puede que no tengan un compañero Digimon, pero también tienen ustedes su Digivice AE. Ustedes pueden tener a un compañero Digimon, así que no pierdas la fe.
- ¡!
- Además, creo que hace rato nos dijiste que tenías un Digi-Egg en el tuyo. Entonces, tarde o temprano, podrás tener a tu compañero Digimon, ¡Y podrás pelear con nosotros!
- Tal vez... - comentó, aun con su aire pesado - Pero no lo sé... No estoy muy segura de ello.
- Yo si lo estoy - habló habló Sol con total seguridad en sus palabras - Sé perfectamente que podrás ayudarnos para cuando tu Digimon nazca. Estoy completamente segura de ello.
- ... ¡Supongo que tienes razón! - Mizuki tiritó un poco por el frío de la noche - ¡Uf! Si que hace mucho frío.
- Tienes razón - le completó Sol - Esta noche es más fría que de costumbre.
- ¿No será que nosotros, habiendo generado mucho calor corporal tras haber escapado de esos Digimons, nos sentimos...? ¿Calientes?
- No sonó para nada bien - habló Sol, a lo que ambas estallaron en carcajadas - Pero creo que tienes razón.
- Si, tal vez| - Mizuki, de repente, se cubrió de un semblante de seriedad, y dirigió su mirada fijamente hacia el bosque.
Sol seguía enfrascada en sus pensamientos, tal que no se dio cuenta del par de ojos violeta que estaban viendo con tranquilidad a todo el campamento, y en los cuales se había fijado Mizuki con tanta paciencia. Al momento en que se dieron cuenta de que estaban siendo observados, los ojos violeta desaparecieron en el bosque, dejando a Mizuki con un mal sabor de boca, pero además de mucha curiosidad.
- ¡Oye! - lanzó un grito sonoro, sorprendiendo a Sol.
- ¿? ¿Qué ocurre?
- Acabo de ver unos ojos violeta que andaban de fisgones - Mizuki se levantó, con algo de miedo en sus movimientos - Vamos a ver.
- ¡! D-De acuerdo... - Sol también sintió aquel sentimiento de miedo, y se levantó de un movimiento, tomando en su mano su Digivice AE para observar lo que había en el bosque.
- ¿Qué tantas cosas trae estos dispositivos? - comentó para si misma Mizuki, hasta que después de teclear unos segundos halló algo - Recarga Binaria: Linterna.
Su Digivice lanzó una luz blanca y fuerte, lo mismo que si la chica trajera una Linterna potente en sus manos. Sol la imitó, y con luz en manos, ambas chicas comenzaron a buscar en los alrededores del bosque.
Pero, el silencio casi total del sitio combinado con los leves sonidos que llegaban muy de vez en cuando de algún Digimon en algún sitio hacían que el lugar se volviera bastante tétrico y oscuro.
- ¿Ves algo? - le preguntó Mizuki a Sol con voz baja.
- ... Nada... no veo nada... - le respondió la chica, algo asustada. - ¿Estas|?
- Completamente segura. Juro haber visto un par de ojos violeta mirando en esta dirección.
- Pero... no hay nada...
Unos arbustos sonaron cerca de ellas, como si algo estuviera corriendo y casi se tropezara con el arbusto. Dirigieron sus Digivice en la dirección del sonido, pero no vieron absolutamente nada. Ni siquiera había un solo arbusto en dicha dirección.
- Hay que despertar a todos el irnos de aquí.
- Me gustaría pensar que es una exageración. Pero después de lo que acabamos de pasar no lo creo...
Otro sonido en el bosque asustó a ambas chicas, quienes voltearon para ver de que se trataba.
- ¿? ¿V-Viste lo mismo que yo?
- ¿T-Te refieres al cuerpo como humano que pasó corriendo a un par de metros de nosotras?
- ¡Ahhh! - Sol corrió hacia los demás chicos, seguida por Mizuki.
Sol primeramente fue con Niko, a quien sacudió incansablemente hasta que la chica se despertó.
- ¿? ¿Qué ocurre?
- ¡Hay algo en el bosque! ¡Creo que nos están siguiendo los demonios!
- ¡! - Niko reaccionó rápidamente - ¿Estás segura?
- Mizuki vio lo mismo que yo... ¡Pero me gustaría estar loca!
- ¡Hay que despertar a todos!
Después de unos momentos, todos fueron despertados, y de inmediato continuaron con su escapada. Tras unos segundos, aquel espacio se quedó en total silencio. Pero, los ojos violeta se asomaron nuevamente por los arbustos, siguiendo con la mirada el camino que tomaron los chicos para escapar de ahí, y saliendo de su escondite, aquella figura humana corrió para perseguir a los Elegidos.
...
Pasado el mediodía, los Elegidos despertaron pesadamente. El primero fue Sakeno, quien se dio cuenta que estuvo usando a Bacchusmon como almohada.
- ¿? - miró a su alrededor, dándose cuenta de que aún estaban en el bosque. - Parece que este sitio es un lugar infinito...
Se levantó del cuerpo de su Digimon, y caminó por el pasto, saltando los cuerpos dormidos de sus compañeros.
Volteó a todos lados. Pero, a pesar de encontrarse con el mismo bosque en todos lados a su alrededor, la belleza que transmitía éste; la combinación entre vida vegetal, la luz solar de mediodía, el silencio que ocasionalmente se veía interrumpido por el sonido de un Digimon lejano, creaba del lugar un paisaje bello y muy tranquilo.
- Si que este lugar es bello - comentó a modo de susurro el chico - A pesar del miedo de noche que genera, el frío que emana continuamente, sigue siendo... un bello sitio...
Sakeno comenzó a caminar tranquilamente en medio del bosque, observando detalladamente todas las cosas que había a su alrededor, con tal de poder grabarlas en las pupilas de sus ojos.
- Me gustaría vivir aquí - río sarcásticamente - Puede que nos ataquen demonios y cosas raras a mitad de la noche, pero... la tranquilidad que puede transmitir y la belleza que tiene puede que valga la pena la asustada que te puedas llevar...
Dejo de caminar al escuchar una rama romperse a un lado suyo.
- ¿? ¿Quién anda ahí? - preguntó en voz alta. Pero, al no recibir ninguna respuesta, un miedo leve entró en él. - Bien, me retracto de mis palabras...
Siguió caminando el chico, hasta percibir un olor como de muerto.
- ¿? ¿Que apesta tan horrible? - se movió hacia un arbusto, del cual parecía proceder el olor, y al moverlo se llevó con una gran sorpresa.
- ¡! ¡¿Pero qué diablos!?
ASFD
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top