Capítulo XXI

El grupo de Tsuyo había seguido avanzando por el camino de piedra durante lo que quedaba de la tarde y parte de la noche, hasta que todos decidieron llegar a una parte del bosque que quedaba junto a un río; la protección que ofrecían los árboles, junto con el agua dulce que habían probado del río, y la cercanía que había entre este y el caminó de piedra lo hacia un lugar perfecto para descansar hasta la mañana siguiente, además de que estando oculto entre los arbustos y árboles era difícil visualizar, desde el camino de piedra, si había alguien en el río.

De inmediato superan que aquel lugar era el ideal para quedarse a pasar la noche, y tal vez hasta quedarse más tiempo para recuperarse totalmente y poder continuar con el viaje.

Al momento que llegaron, la noche se había avecinado sobre ellos, de modo que su llegada fue directamente a instalar unas camas improvisadas sobre el pasto a un lado de las piedras del río y descansar. Prendieron, como pudieron, una pequeña fogata, y mientras estaban sentados decidieron cenar todos juntos de las hierbas y frutos que habían recolectado y que tenían desde hace tiempo atrás.

- Hemos tenido un viaje bastante cómodo - comentó Daisuke, mientras estaba cómodamente sentado a un lado de Yami.

- Tienes razón. - habló Merrick - A pesar de que han sido largas semanas las que hemos estado en viaje, ya extrañaba ver los rostros de los demás.

- Y puedo ver que ninguno de ustedes ha tenido cuidado personal al sobre si mismos - comentó agraciadamente Takeshi.

- ¿? ¿De qué hablan? - preguntaron Tsuyo, Merrick y Akari al mismo tiempo.

- Bueno, pues... - comentó mientras miraba a Tsuyo y Merrick - Veo que su cabello es un poco más largo que cuando llegamos aquí,  además de que ya tienen un poco de bigote visible ambos.

- ¿En serio? - ambos estaban sorprendidos.

- Y bueno, de ti... - habló dirigiéndose a Akari - Creo que tu cabello esta mas largo, pero fuera de eso no veo ninguna diferencia en ti.

- … - Akari no supo como reaccionar a su comentario, y simplemente se sonrojó de pena y miró a otro lado.

- Tú también has cambiado, Takeshi - le comentó Kino, que estaba sentada a a un lado suyo - Tienes esa pequeña barba y bigote tratando de formar un candado. Y, si no mal recuerdo, te habías cortado el cabello.

- De hecho, tú me lo cortaste.

- Es cierto - comentó Kino, para entonces continuar - Pero veo que ya comenzó a recuperarse tu cabello.

- ¿En serio? No lo creo así - comentó mientras se pasaba la mano por la cabeza.

- Creo que en este viaje todos hemos cambiado de un modo u otro - comentó Yami ante las palabras de todos los demás - Pero, lo bueno es que estamos reunidos.

- Tienen razón - comentó alegremente Tsuyo - Lo mejor es que todos estamos juntos. Y juntos, iremos al Castillo de JunoKazemon para cumplir con nuestra misión.

- … - Sunmon seguía dentro del Digivice de Tsuyo, con evidente molestia que se expresó como un bufido cuando dijo esas palabras.

- ¡Ja! Sunmon se quedará castigado todo el viaje - habló BlackGatomon a los demás Digimons; todos ellos estaban reunidos en una parte aparte de los Elegidos, para poder discutir de otros asuntos solamente entre ellos.

- Me gustaría que cambie su actitud - habló tímidamente Bearmon - No solo ha estado rechazando a su compañero durante este viaje y, supongo, que desde que se conocieron pero, también nos ha estado haciendo a un lado.

- ¡Espero que así se acabe su mal humor! - habló con orgullo BlackGatomon, mientras comía un poco de las bayas que tenía en su mano.

- He... tenido una duda desde que comenzamos el viaje - habló Dorulumon, quien estaba echado junto al río, tanto de la brisa fresca que le ofrecía. - Ustedes, los Dioses, a veces se han referido como "hermanos", pero... ¿Realmente ustedes entre si son hermanos?

- … - los Digimons se quedaron un tanto pensativos, hasta que Sparrowmon, acostada en el suelo del mismo modo que Dorulumon habló con bastante entusiasmo.

- Pues verás... fuimos literalmente creados por el Emperador del Reino Celestial, y fuimos criados por el al inicio como hermanos. Y por eso veíamos como incesto cuando ApolloGreymon y DianaGarurumon hacían sus cositas.

- ¿Qué?

- Pero, si estudiamos nuestras... cosas internas o lo que sea de lo que estamos hechos, entonces no resultarán en ningún parentesco que tengamos entre nosotros. Somos más como amigos con derechos...

- ¿¡Qué!?

- ¡Pero yo obviamente soy yerma na de Palmon-chan! ¡Palmon-chan y yo somos más que hermanas, somos sisters! - con mucho entusiasmo en sus movimientos, abrazó a Palmon del cuello.

- ... No exactamente como lo dijo Sparrowmon. - dijo Bearmon - Al principio estaba bien, pero se descarrió. Somos hermanos más por haber socializado como tal y no porque seamos hermanos de sangre.

- Ya veo... - comentó Dorulumon, un tanto sorprendido por las palabras de Sparrowmon.

- Entonces, ¿Cuál es el siguiente paso de aquí... "señores"? - habló V-mon hacia los Digimons, a excepción de Dorulumon y Agumon.

- ¿? ¿Señores? ¿Acaso estamos tan viejos? - preguntó BlackGatomon con cierta molestia precedente de sus palabras.

- ¡N-No lo decía decía ese modo! Me refiero a que, bueno... ustedes son las Divinidades que controlan este Digital World, y creo entonces que... deberíamos dirigirnos a ustedes con respeto.

- ¡No es necesario hacerlo! - habló Sparrowmon - Ahora que ustedes fueron Elegidos por JunoKazemon, entonces también son parte de nuestra amistad con derechos|

- ¡No! - le interrumpió Palmon, y entonces habló a V-mon - Lo que nos referimos es que no tienes por que dirigirse de ese modo. Ahora que todos somos Elegidos de JunoKazemon, no hay nadie más alto que otro.

- Pero Takeshi es muy alto.

- No me refiero a eso, Sparrowmon - gruñó Palmon - Me refiero a jerarquía. Ahora todos somos iguales en ese sentido.

- Oh, ¡Ya veo! - sonrió V-mon tras aclarar su duda.

Pero, a pesar de la calidez con que estaba la plática, Gabumon que seguía vendado de pies a cabeza, se hallaba sentado pero con el ceño fruncido y bastante serio, con varias cosas en la cabeza. Pensamientos sobre todo lo que estaba ocurriendo.

« Realmente he sentido una gran angustia por lo que ha narrado la Profecía sobre todo lo que está ocurriendo acutalmente… La mayor mi parte de las cosas que hablado se han cumplido en estos días y semanas...»

⟨ "En el Primer Continente nacerá un río,
Pero el río no es único;
las ramas del mismo brotarán
Dar, buscar,
Encontrar, perder,
Hallar, regresar, y ser frustado." ⟩

« La interpretación de esto se cumplió cuando llegamos al Digital World... El "Primer Continente" es el bosque de JunoKazemon, que había sido bautizado así porque fueron las primeras tierras mortales que conseguimos nosotros los Dioses... Y el río deben ser los Elegidos, y las ramas deben ser el trayecto que cada grupo hemos estado teniendo en este tiempo... »

» Dar... eso se refiere a cuando llegamos al campamento del los Cutemon y Babydmon... ellos nos agradecieron infinitamente el haber llegado después de que les hable sobre la invasión de los demonios... Estaban exactamente igual que si les hubiéramos dado un regalo...

» Buscar.... Bueno, eso estamos haciendo ahora. Tsuyo, Merrick, la jovencita Akari, junto con nosotros, hemos salido a buscar el Castillo de JunoKazemon. Encontrar... bueno, de acuerdo a todos los mensajes que recibieron los chicos del grupo de WhatsApp, recuerdo que habían dicho que la jovencita Misti salió del campamento y regresó con Moosemon.... es muy probable que se hayan encontrado.

» Perder... c-creo también haber le dio que el joven Sakeno y Elecmon salieron a buscar a Misti, y que no han regresado; o también que los jóvenes Takeshi, Yami, Kino y Daisuke salieron a buscarlo, pero por algún motivo ellos ahora están con nosotros... evidentemente el joven Sakeno ha de seguir en el bosque, perdido. Me sorprende que Ancestral-Evolutmon le diera esa importancia a ese evento.

» Hallar... bueno, nos hemos encontrado con el grupo de los jóvenes Takeshi, Kino, Yami y Daisuke, así que nos hemos "hallado" por así decirlo... Regresar debería ser obvio por el hecho de que la jovencita Misti regresó al campamento, de acuerdo con las palabras que usaron esos chicos en el mensaje, con Moosemon. Y, a menos de el joven Sakeno haya regresado, significaría que ella cumplió esta parte de la Profecía, pero...

» La parte de "ser frustrado"... No entiendo perfectamente su significado. Guiándonos por la escritura anterior en la Profecía, significaría que alguien o algunos Elegidos están en un grupo aparte, y que están siendo frustrados... ¿Pero quienes serían?... ¿Y vuelta seria la frustración que sienten? No entiendo porque lo dice la Profecía... Tratar de descifrarlo, sin mi forma final de JupiterWisemon, es una tarea casi imposible... »

- ¡Vamos Gabumon! - habló alegremente Sparrowmon ala Digimon - Deja de usar tu cerebro por unos minutos y ven con nosotros.

- Si deja de usar su cerebro se morirá - dijo Palmon - El necesita de eso para vivir.

- ¿En serio?

- Sé nota que alguien aquí no tiene un cerebro propio - respondió BlackGatomon.

- ¿Eh? ¿De quién se trata? ¡Vamos, no sean malos! - Sparrowmon empezó a interrogar a todos los Digimons presentes, mientras que Agumon y V-mon evitaban estallar de risa.

Pero Gabumon aún permanecía en silencio, tratando de conocer el significado de aquella frase de la Profecía.

...

- Bueno chicos, yo tomaré la primera guardia para vigilar en la noche - habló Akari con total decisión.

- ¿Estás segura? ¿No quieres quería alguno te acompañe? - le preguntó Merrick.

- No tienen de que preocuparse; tengo a Dorulumon, y el ha estado cuidado de mi en todo este tiempo.

- De acuerdo, entonces... - habló Tsuyo - Yo estaré para la segunda ronda, junto con Sunmon.

- … - el Digimon de fuego estaba tan molesto con lo que recientemente había ocurrido que ni siquiera quiso decir algo ante las palabras de Tsuyo.

- Que raro. Esperaba un comentario negativo por parte de Sunmon - comentó Palmon en voz baja para si misma.

- Bien... yo estaré en la tercera guardia - habló Takeshi con palabras valerosos, mientras tomaba la mano de Kino - No te preocupes, my lady. La protegeré de cualquier mal que avecina en el Digital World, mientras usted descansa aquel bello rostro que posee.

- Cómo quieras - habló fríamente Kino, haciendo a Takeshi avergonzarse rápidamente por todo lo que dijo - Pero, si lo vas a hacer, hazlo bien.

- Me siento mal por Takeshi - le comentó Daisuke a Yami - Habla con ella, la trata muy bien, y siempre busca cuidarla, y ella en cambio le trata mal.

- Tal vez sea por qué Kino tenga un problema con ese tipo de personas... - comentó Yami, con los brazos cruzados - Tal vez un pasado feo o algo así.

- Tal vez tengas razón... - luego habló firmemente - Yo tomaré la cuarta guardia.

- En ese caso, yo la quinta - dijo Merrick - junto con Gabumon y Gaomon.

- … De acuerdo - habló el segundo, desde la comodidad del Digivice AE.

- … Está bien - habló Gabumon, tratando de disimular la molestia que sentía por no poder descifrar las palabras por la última hora y media.

- En ese caso, todos los demás nos vamos a dormir.

No pasó mucho tiempo antes de que todos los chicos montarán camas improvisadas en el suelo, junto al río, y se dispusieran a dormir. Akari los observaba con paciencia, y hasta el momento en que Tsuyo se metió a su cama, deseándole un buen momento de guardia, fue que pudo caminar por la pequeña elevación que llevaba al camino de piedra, y una vez arriba tomó asiento en una de las rocas que estaba cubierta de pasto.

El silencio se presentó, junto a los ruidos de los Digimons nocturnos presentes a miles de kilómetros de distancia, y del flujo del agua que estaba a un par de metros de ella.

Miró hacia el otro lado del río, que se juntaba con el bosque, perdiendo la mirada en medio de la oscuridad densa y profunda que marcaban las sombras de los árboles sobre el ambiente.

La chica suspiró, soltando un leve vaho de su boca e indicando que la temperatura era un tanto baja. Pero, le sorprendió saber que no sentía mucho frío,  y era algo hasta cierto punto obvio de pensar al considerar que llevaban días durmiendo con esas condiciones en el bosque, por lo que muy probablemente se haya acostumbrado a dormir con ese nivel de frío.

- Estoy algo aburrida... - comentó para si misma, mientras seguía observando todo en silencio, prestando más atención para poder lograr su cometido de guardia. Entonces, recordó el mensaje que había mandado al castaño el día de ayer, y sus mejillas se colorearon de rojo - Taiki.... me preguntó si lo habrás escuchado...

Su teléfono de inmediato comenzó a vibrar, y entonces se asustó un poco por el ambiente solitario. Sacó el teléfono,  y se asustó más al ver que e trataba de Taiki. El teléfono resbaló por sus manos,  y cuando logró tenerlo estable uno de sus dedos tocó el botón de contestar llamada, por lo que rápidamente se llevó el mismo al oído.

- ¡! ¡Taiki! - respiró un poco tratando de no sonar agitada por haber contestado tan apresuradamente.

- Hola cariño - habló amablemente Taiki; la combinación de palabras y tono hicieron que se sonrojaban fácilmente la chica - Acabo de escuchar el mensaje que me dejaste ayer...

- Oh, ya veo... - comentó, tratando de transmitir aquel mismo sentimiento. Entonces se dio cuenta que había pasado alrededor de 24 horas desde que mandó el mensaje - Pero, hasta ahora...

- De haber sabido antes que me habías mandado algo, lo habría visto de inmediato. Pero, bueno, ocurrieron cosas de este lado...

- Ya me lo imagino - « Fácilmente podría ser una de tus típicas excusas para tratar de librarte de los problemas, pero... jeje, dadas las circunstancias en las que estamos, no creo que sea eso... » - Cuando hablamos hace poco, en tu voz se notaba que estabas ocultando algo...

- Si, Lo que pasa es que tuvimos una|

- Shhhhh... - « Va a decir algo sobre los Digimons, pero, no le mande el mensaje para que estemos toda la noche hablando de ellos. No quiero parecer egoísta pero... quiero hablar de él y de mi... » - No quiero hablar de Digimons, peleas, misiones, ni nada de eso. Quiero... que solamente seamos tu y yo. Quiero estar nuevamente con el chico de quien me enamoré...

- Bueno, eso podría ser difícil. Es gracias a los Digimons que tu y yo comenzamos a andar.

- Lo sé, pero... - Akari pensó un poco sus palabras, pero suspiró rendida. Sabía perfectamente que lo que decía el castaño al otro lado del teléfono era completamente cierto. Aún así, no quería saber nada de eso - Esta noche solo quiero que seamos tu y yo. Quiero olvidarlo todo; lo único que quiero tener en la cabeza hasta que caiga dormida es tu voz...

- Que coincidencia - comentó el chico - Estaba pensando en algo muy similar. Estaba pensando...

- ¿Si? - « Esto parece un poco interesante. Hace tiempo que no escucho que diga esas palabras... »

- En... salir del campamento, y buscarte... tomarte de la mano, y decirte al oído "Escapemos", y desaparecer juntos en este bosque, y empezar algo tu y yo...

La vida se congeló un par de mili segundos cuando Taiki dijo esas palabras, a lo que de inmediato prosiguió Akari a hablar con sarcasmo.

- ¿Que? ¿Kudou Taiki, el General Rojo, aquel que salvó al Digital World de Bagramon y ayudo a vencer a Quartzmon, y ahora está enfrascado en una misión en búsqueda de la salvación del universo y del futuro, esta proponiendo dejar todo y comenzar de cero?  - Pero, luego su voz se volvió más cálida tras imaginarlo cumpliendo esas son palabras - Eso es uno de los detalles que más me encantan de ti. Esa forma en que... cambias todo por algo que estás seguro que quieres... Nunca ha sido típico de ti; siempre te ha gustado permanecer hasta el final, sin importar cuando tiempo y recursos puedas gastar... Si, aunque no es algo que hagas normalmente, es algo que definitivamente me gusta de ti... Todo de ti me gusta...

- ¿Todo? - estando a punto de responder, Taiki siguió hablando - ¿Crees que... me las puedas decir? A veces tengo mala memoria, y me gustaría recordar todo eso.

- Veamos... - « Kudou Taiki, no creí que algún día vería tu faceta de romántico y mieloso. Parece ser... que soy verdaderamente afoafortunada... » - Me gusta tu determinación. Tú valentia. Tú inocencia...

- ¿Que? ¿Inocencia, yo?

- Claro que si. A veces... pienso que sigues siendo aquel chico de 12 años del que comencé a enamorarme... - un par de recuerdos cruzaron por su cabeza, haciendo que se sonrojaban de la pena - Esa gran capacidad que tienes de decir cosas realmente embarazosas, de hacerme sonrojar hasta quedar como una linda cereza, y de enojarme por tu falta de tacto... - bufo internamente al recordar todo aquello, pero luego su sonrisa fue capaz de apaciguar aquellos sentimientos - Eso también me gusta de ti...

- Entiendo...

- Me gusta tu… irresponsabilidad…

- ¿Irresponsabilidad?

- Ayudas tanto a los demás que muchas veces se te olvida hacerte cargo de ti mismo. - Ella río internamente al pensar en todas las situación en donde había demostrado ser un irresponsable - Muchas veces has olvidado comerte tu almuerzo en la escuela, olvidado levantarte temprano en las mañanas para no llegar tarde a la escuela, salir temprano de ella porque te quedaste ayudando a alguien, y tenías que llegar para hacer la comida o algo parecido… Esas cosas tan típicas de ti, no solo me gustan. Me encantan de ti.

- Con que te gusta que sea irresponsable, jeje...

Akari estaba a punto de seguir describiendo, pero una mejor idea le llegó a la cabeza rápidamente.

- ¿Y bueno, qué te gusta de mi? No es del todo justo que solamente uno de los 2 esté hablando en el teléfono. Y menos aún que yo esté hablando cosas buenas de ti, pero tu no digas nada lindo de mi.

- Tienes mucha razón... - Y comenzó a hablar aquel castaño - Me gusta... tú preocupación.

- ¿Mi preocupación? ¿Te gusta que me preocupe? - la pregunta de Akari denotaba claramente su lado pícaro.

- No. Lo que me gusta es que te preocupes por mi. - entonces, como si pareciera retractarse, siguió hablando - Por Nene. Por Kiriha. Por Zenjirou. Tagiru. Yuu. Por todos nosotros. Parece que eres la madre de los Generales. Estas al tanto con nosotros, siempre buscando la manera de ayudar, haciendo varios del equipo cuando no podemos.

- Si lo pones de ese modo, me haces sentir como una madre bastante atareada. - bromeó la chica.

- Jeje... - antes de seguir hablando, pensó por unos segundos - Me gusta tu seriedad. Cuando estamos hablando de cosas serias, me gusta que tu actúes con esa seriedad que se pide. Me gusta que seas, evidentemente, más responsable que yo. Me gusta tu sentido de justicia; esa voluntad inquebrantable que tienes de imponer tus sentimientos frente a una situación incluso peligrosa. De cumplir con tus deberes sin importar el costo que pueda llevar. Me gusta... - Lo pensó un par de veces, antes de continuar hablando - Tú lado coqueto. Me gustó mucho que actuaras de forma tan coqueta cuando comenzamos a andar, y es algo que me sigue gustando. De hecho, me encanta que actúes así.

- Jeje jeje... - comentó un poco nerviosa - Si supieras lo sonrojada que estoy en este momento... - dijo para tratar, del algún modo, calmar la conversación y sus sentimientos que comenzaban a aflorarse.

- No dudaría ni un segundo en darte un beso.

la seriedad con la que dijo esas palabras la hicieron asustarse por un momento. Tanto así que sospechó del verdadero Taiki.

Y entonces se formó un silencio. Un silencio bastante agradable, a pesar de lo que dijo el castaño. Solamente podían oír como fluía la respiración de cada uno a través del teléfono. Entonces, ella se olvidó absolutamente de todo.

De qué estaban Dorulumon y Cutemon, muy probablemente, escuchando la conversación. Del frío aterrador que envolvía todo el lugar. De los chicos dormidos a orillas de aquel río. De su misión con respecto a todo lo que estaba ocurriendo. Por unos segundos, lo único que pudo sentir fue la presencia de Taiki, a través del teléfono. Pero, no podía sentirlo distante. Todo lo contrario: sentía como si el chico que tanto amaba estuviera a un lado suyo, con uno de sus brazos sobre su hombro, y ella con la cabeza recargada en su costado, muy seguramente sonrojada, y emitiendo una sonrisa por estar en su lugar favorito del mundo. Desde que Akari confeso sus sentimientos a Taiki, y ambos comenzaron aquella nueva etapa en su vida, ella habia estado buscando la oportunidad perfecta para estar asi cin Taiki. Solo ellos 2, acurrucados y entrelazados, sin importar en donde estuviern. Ya sea el soga del sillon de la sala de Taiki, o en la casa que rentaron una vez cuando se fueron a las montañas para pasar unos días, o inckuso dentro de una casa amurallada en medio de una batalla entre Digimons. No importa donde estuvieran, o lo que estuviera pasando a su alrededor. A pesar de que Akari aún no lo había experimentado, sabía que cuando llegara ese momento y estén ambos de esa forma... tenía la certeza de que ese sería su lugar favorito. Pero, por el momento, solo tenía esa llamada telefónica. Y aún así podía sentir que ya estaba en ese lugar favorito.

- ¿Sabes? Te extraño demasiado... - habló Taiki, tras su comentario - Todas estas semanas sin ti, aunque antes de eso solamente estábamos juntos para discutir cosas de los Elegidos de JunoKazemon, han sido como una prisión para mi. Cómo si me hubieran dado el peor castigo de todos: no verte ni un solo día.

Akari sonrió ampliamente cuando oyó esas palabras. Era algo con lo que fantaseaba oír, hace tanto tiempo atrás que ya lo había dejado ir.

- También pienso lo mismo. Es agradable estar con este par - dijo refiriéndose a Tsuyo y Merrick - y ahora que el grupo de Takeshi llegó hasta nosotros, me siento más cómoda al saber que estaré con Yami y Kino. - soltó una leve risa, y entonces regresó a su faceta - Aún así... realmente no puedo aceptar estar aquí sin ti.

- Te prometo que cuando todo esto termine, tendremos todo el tiempo del mundo para estar juntos...

Akari no alcanzo a oír aquellas últimas palabras, debido a que escuchó un sonido que provino del bosque. No cualquiera que fuera típico de la noche, sino uno ajeno: oyó un crujir de ramas bajo una pisada. Y no solo eso: lo oyó bastante cerca. Lo suficiente cerca para que rompiera la burbuja amorosa que se había mantenido hace pocos segundos.

Se levantó de un solo movimiento, y miró a su alrededor. Caminó por el pasto, hasta subir la pequeña cuesta y llegar al camino de piedra. La oscuridad que emitía al mirar al horizonte, donde se perdía aquel camino era algo muy tétrico al combinarlo con la poca luz lunar que alcanzaba; tal que asustaría fácilmente a cualquiera. Incluso ella se asustó, y por un momento pensó que unos faroles no serían mala idea.

- ¿Akari? - habló Dorulumon desde el Xros Loader - Puedo detectar que hay alguien cerca de aquí.

- ¿Akari? ¿Ocurre algo? - preguntó el chico desde el teléfono.

- Debo colgar. - habló seriamente, tras recordar que aún estaba la llamada - Hay alguien aquí.

Sin esperar respuesta, terminó la llamadas y miró hacia todos lados, buscando alguna sombra que le dijera que estaba pasando. Guardó su teléfono, y lo intercambio por su Xros Loader.

- Dorulumon, ¿Qué tan cerca? - al tener como respuesta el silencio de su Digimons, habló con un toque de desesperación - ¿¡Dorulumon!?

- Estaba... atrás de ti...

Instintivamente dirigió su mirada hacia ese sitio, pero no se encontró con absolutamente nada ni a nadie. Un profundo miedo se apoderó rápidamente de ella, y descendió rápidamente la cuesta hasta llegar con Tsuyo, a quien tenía más próximo.

- ¡Tsuyo! ¡Tsuyo! - Lo agitó repetidas veces, esperando que logrará despertar. Y en general fue bastante fácil; el chico abrió los ojos con algo de sorpresa, y en cuanto enfocó a Akari su sorpresa se hizo mayor.

- ¿? ¿Akari? ¿Ya me toca la guardia?

- Algo anda en el bosque. Tenemos que despertar a todos.

- ¿? ¿Pero de qué... - Tsuyo logró enfocar más su vistas y entonces una expresión de pavor se apoderó de sus ojos - ¡Akari, abajo!

Sin esperar respuesta de la chica, usando sus ratos y bajo a la chica, de modo que pareíia un abrazo. Sobre ellos, una gran garra de color rojo, bastante filosa por el brillo que emitió bajo la luz lunar, paso rápidamente por el espacio donde estuvo la chica, de modo que la hubiera rebajado en 2 partes, y al escuchar el silbido que dejó la garra en el aire, el corte hubiera sido tan limpio que apenas lo habría notado.

Tsuyo aferró a Akari junto a su cuerpo, y al ver que una segunda garra se movió con rapidez hacia ellos, rodó a su costado derecho, de modo que la garra rasgo la cobija sobre la que estaba acostado, trabajando Akari y Tsuyo terminaron enredados en el pasto.

- ¡! - rápidamente se levantaron y se separaron, y entonces pudieron ver al ser que estaba frente a ellos: un Digimon humanoide, de color rosado con varios detalles rojos en su cuerpo, garras rojas en vez de manos, y una mirada penetrante bastante atemorizante.

Tsuyo, como pudo, sacó el Digivice que tenía en el bolsillo de su pantalón,  el cual de inmediato escaneó al Digimons presente y le arrojó datos del mismo.

- Arkadimon. Nivel Child. Tipo Demonio...

- ¡Cuidado! - Akari empujó a Tsuyo, y ambos cayeron en el pasto, mientras que Arkadimon se había arrojado salvajemente hacia ellos para embestir los,  ro terminó clavándose en la cuesta del río.

Los chicos se levantaron, y mientras Akari sacó a Dorulumon de su Xros Loader, Tsuyo corrió hacia Takashi y comenzó a sacudirnos.

- ¡Takeshi! ¡Levántate!

- ¿Eh? ¿Qué ocurre? - rápidamente abrió los ojos ante la agitación.

- ¡Levántate! ¡Nos están atacando!

Tirada en el suelo forestal, con varias heridas en su pequeño y delicado cuerpo.el sabor a sangre en su boca hizo que su proceso de despertar ocurriera más rápido, de modo que sus ojos rojos se abrieron lentamente mientras su cerebro reconocía el sabor. Lo primero que vio fue la tierra húmeda y café del bosque, y de inmediato el olor a humedad,  plantas, y demás cosas inundaron sus fosas nasales, haciendo que abriera los ojos con un poco más de rapidez.

Reconoció que estaba en un sitio completamente nuevo para ella, pero el miedo no se apoderó de ella. Al contrario, su mente le dijo que reaccionará de modo frío y tranquilo, y que tratará de analizar la situación desde su punto de vista.

- ¿? Esto es... nuevo ante mis ojos... - susurró, mientras levantaba la vista y miraba a su alrededor. - ¿Dónde... mejor dicho... Qué pasó y por qué estoy aquí? No me acuerdo de...

De repente, su mente se activó de golpe, y un montón de recuerdos llegaron de golpe.

[ - Oriae muuruukuur krogofrigje… Kyubu…

...

- … Por favor… escúchame… He vivido con esto… toda mi vida. Conozco toda… toda la maldad que puede existir.

...

- Veo que le tienes mucho afecto, o lo que sea… Aún cuando sea una amenaza ¡Izuna!

...

- Todo a su antojo, solamente para divertirse…Y-Yo he sufrido mucho por ella… me ha generado mucho dolor y sufrimiento, dirante años, solo para reírse y burlarse de mi…

...

« T-Tsuyo… Espero… que pueda volver a verte… Después de esto… »

...

- N-No quiero esto… Por favor, no quiero volver a vivir todo eso… Y no quiero que nadie más la viva…

...

- … Lo siento, Majestad…

...

- P-Por favor, no lo hagas… Te suplico que no lo hagas…

...

- ¿? Que divertido... ]

- No... Oh no...- reviso de inmediato todo su cuerpo, detrás de toda la ropa rasgada que llevaba puesta, y continuando a pesar del repentino dolor que se apoderó de sus extremidades en cuanto se movió.

Ella encontró muchas heridas en cualquier parte que mirara. Sus brazos, piernas, abdomen, hombros, espalda... en todos lados. Pero, lo que más le preocupó fue lo que encontró debajo de la playera que cubría sus hombros: una marca de color azul, parecida a un cuadrado. Sus ojos se hincharon de miedo, y las lágrimas rápidamente corrieron por ellos.

- Oh no... Ha vuelto a ocurrir... ¡Después de casi 7 años, ha vuelto a pasar! ¡N-No! ¡Esto debe ser solamente un mal sueño! ¡Una horrible pesadilla que me atormenta!... - rio un poco, tratando de convencerse a si misma de aquellas palabras. Pero, no podía lograrlo.

Sus palabras se ahogaron en lágrimas,  y de inmediato emitió un gritó de dolor y tristeza.

- ¿¡Por qué a mi!? ¿¡Por qué me tuvo que pasar esto a mi!? ¡Yo no lo pedí; yo solo quería ser una chica normal enamorada de su mejor amigo! ¡Solo quería estar con Tsuyo hasta ser ancianos como pasas! ¡Yo no quería tener esto en mis manos! ¡Por favor, qué alguien venga a quitármelo y darme esa seguridad y confianza que mi alma anhela!

Pero el silencio total del bosque a altas horas del la noche se consumió en un profundo trago todos sus deseos y gritos. Solamente se quedo mirando al cielo, envuelta en una profunda tristeza y desesperación. Pero, más que nada, en una derrota total. Después de mirar al cielo, bajo su mirada en total decepción.

- ¿Por qué... le permití entrar de nuevo? Tuve que ser fuerte para evitar esto... Espero que Tsuyo me pueda ayudar, porque he perdido la confianza en mi misma... - pensó un poco, y entonces contradijo sus anteriores palabras - Ya no quiero regresar. No quiero ser un problema más a la lista de enemigos. No regresaré con los demás chicos.

Se levantó con esfuerzo, viendo que debajo de ella habia un pequeño pero amenazante charco de sangre. Obviamente supuesto que se trataba de la suya, y al echar un vistazo pudo ver su estado deplorable.

- Esto es malo. Despertará si ve esta sangre... - comenzó a caminar adentrándose en el bosque, y sujetando su brazo derecho que le emitía un dolor insoportable - Espero que haya médicos en el Digital World.

Caminó largamente, mientras el frío se apoderaba del ambiente comenzó a soplar en su mano izquierda, a modo de tratar de conseguir calor, pero el frío del exterior no se lo permitía.

- Debo encontrar un sitio para pasar la noche - miró a su alrededor, pero la inmensidad del bosque combinada con la oscuridad y el frío no le permitía ver ningún sitio. De pronto, visualizo unas rocas a varios metros - A ver que hay allá.

Llegó hasta ellas, con las pocas fuerzas que aún mantenía a pesar de la sangre pérdida y de su dolor recurrente en su cuerpo, pero al llegar vio una gran decepción: unas vueltas rocas, acomodadas como si fueran la protección para una casa pequeña.

- … Algo es algo... - se quitó su chamarra, la cual estaba severamente rota, y la puso en el suelo para acomodarse en aquella que podría eer una noche larga y bastante fría. Se acurrucó en si misma, y uso una pequeña roca suelta como almohada. No tardó mucho en acostumbrarse a ella.

Trató de conciliar él sueño, pero sus kagrimas no se contuvieron y escaparon al aire.

- Lo siento Tsuyo... te juro que esta vez trate y trate... pero simplemente con ella nunca seré capaz de vivir la vida que quiero contigo... Lo siento mucho...

Una gran figura, como si se tratara de un Digimons gigante, observaba en total silencio a Hikari. Después de unos minutos, se envolvió en una esfera Digital,saliendo de ella alguien más pequeño, y se acercó a la posición de Hikari, y hasta que ella concilio el sueño, el se acercó y se acomodó en ese espacio para poder dormir junto a Hikari.

- No te preocupes. - comentó el Digimon para si mismo, a modo de un susurro que no podía ser escuchado a excepción de él - Sea lo que sea que te atormenta, ya no te hará daño. Te lo juro...

ASFD

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