Capítulo XX

- ¡No puede ser! ¡Ni una sola señal! - los Elegidos seguían buscando desesperadamente a su compañera Elegida, quien no daba ni una sola señal de estar en algún sitio cercano o incluso lejano al campamento.

Todos estaban realmente preocupados por eso, ya que más bien... parecía que Hikari había sido secuestrada durante el ataque de los demonios. Aquel, al final, quedaba un par de incógnitas bastante preocupantes: la primera, la más evidente, era que muy posiblemente el ataque que hicieron los demonios junto con los Elegidos de la Oscuridad se tratase de una distracción para poder secuestrar a Hikari, lo cual era algo que planteaban Kokabuterimon, Moosemon, Mizuki, Taiki, y algunos otros en el campamento.

Pero, de ser esto verdad,  urgía una segunda interrogante que todavía que, más que preocupante, podría llegar a vonsiderarse amenazante: ¿Cuál sería el motivo suficiente para mover a 2 Demonios de tan alto poder, y además hacer que Elegidos de JunoKazemon peleen contra los Elegidos de la Oscuridad, para así lograr una distracción suficiente para secuestrar a Hikari? En otras palabras... ¿Qué tiene Hikari que los demonios desean? ¿Por qué Hikari sería importante para los demonios?

La pregunta no iba enfocada a la posible conclusión de que ella no fuera importante. Iba dirigida al hecho de que Hikari tenía algo importante, de manera consciente o inconsciente, que estaba oculto para los Elegidos pero que para los demonios era muy conocido, y lo deseaban tanto que recurrieron a secuestrar a Hikari en medio de un movimiento "militar" un tanto mal organizado. Las piezas encajaban demasiado bien como para parecer coincidencia, y muchos de los chicos repasaban el asunto en sus cabezas varias veces, tratando de encontrar alguna respuesta satisfactoria.

- Es increíble la capacidad con la qué se pierden las personas en este campamento. - replicó Lopmon con sorpresa en sus palabras - Hay que considerar severamente tener de ahora en adelante clases de geografía.

- ¡Hey! - le regañó Misti - Recuerda que yo fui una de esas personas que se perdieron.

- Lo digo precisamente por eso... - Lopmon de inmediato recibió un fuerte golpe en la cabeza por parte de su compañera.

- ¡Hikari! - incluso desde el campamento era posible escuchar los gritos ahogados en tristeza y lágrimas de Lunamon al no ser capaz de encontrar a su compañera - ¡Hikari!

Un recuerdo llego de golpe a su cabeza. El momento en que había conocido a Hikari, y se habían vuelo compañeras:

[ - ¡! ¡Eso... es cruel!... Si vuelven a aparecer, yo cuidaré de ti.

- Gracias, Hikari... ¡Realmente necesitaba a alguien con quien hablar!

- Puedo sentir... por todo lo que has pasado... con tan solo verte... No te preocupes. Ahora estás a salvo... ]

- ¡Hikari! ¡Hikari! - siguió gritando, con las pocas fuerzas que le daban sus cuerdas vocales a punto de estallar - ¡Por favor, respóndeme! ¡Hikari!

« No. No quiero perderla a ella… ¡No quiero perder a Hikari! »

[ - El punto es que si realmente quieres estar con él, debes de mostrarlo. Y debes luchar por ello. Si simplemente te sugestionas a un "no quiero que me rechace" y no haces nada, tu misma te habrás rechazado… ¡Pero si vas, le dices o luchas por tener algo con él, entonces se dará cuenta de cuanto lo amas, y tal vez pueda corresponder a tus sentimientos! ¡Pero si no haces nada, nunca ganarás nada! ¡Así que ve, pelea y gana!

- … Tienes razón Lunamon… ¡Voy a luchar por Tsuyo!

- ¡Así se habla! ¡Y yo lucharé por Coronamon para que acepte que somos novios, esposos y amantes!

- ¡!… ¡Y-Yo empezaré por Tsuyo tan solo como novios!

- ¡Entonces vayamos! ]

« Mi nueva amiga... mi compañera en esta aventura... »

[ - Pero, espera… Ellos salieron a buscar a JunoKazemon.

- Cierto… ¿Y Tsuyo no tiene de esas cosas que tienen? Con la que hicieron el… grupo de watts, o algo así.

- ¿WhatsApp? Si tiene…

- ¿Y si mejor le mandas un mensaje?

- Si. Y ni siquiera me había dado cuenta de que podemos hacerlo :v…

- Bien… ¡Entonces hay que regresar y mandarles un mensaje!

- Tienes razón. Es más coherente… ¡Vamos! ]

« ¡No! ¡No me puedo permitir perderla! No del mismo modo que con Gabumon... ¡No lo haré! »

- ¡Hikari! ¡Por favor, respóndeme Hikari!

- Lunamon... - se acercaron Sol, Niko y Mizuki a la Digimon.

- Hay que buscarla, t-tengo el presentimiento de que está cerca... ¡Si! ¡Está muy cerca de aquí!

- Lunamon, no creo que|

- ¡Solamente que no hemos buscado bien! ¡A partir de ahora tendremos que redoblar esfuerzos! ¡Buscar por más tiempo porque sé que estamos muy cerca de ella! ¡Puedo sentirlo!

- Lunamon, creo que mejor deberíamos|

- ¿Descansar? ¿Dejar De lado esto? ¡Para nada! ¡Puedo escuchar que el viento esta diciendo su nombre, y me guía hacia allá! ¡Tenemos que ir todos deprisa hacia esa dirección! ¡Puedo sentir como el viento nos llama hacia su ubicación! ¡Tenemos que|

- ¡Escucha, carajo!

Lopmon se acercó corriendo, y en cuanto estuve frente a frente de Lunamon, le soltó una fuerte bofetada que la sacó de sus pensamientos. Además de que la hizo molestarse bastante.

- ¡! ¡Oye, Lopmon!

- ¡Te estamos queriendo decir algo, pero tu no te callas el hocico! ¡Cállate y escúchanos! - gritó con molestia la coneja.

Lunamon estaba a punto de golpear a Lopmon por lo que le hizo. Pero, tras meditar por unos cuantos segundos, logró contenerse.

« No puedo hacerlo... No puedo permitirme perder la cordura. Y mucho menos estando en esta forma » respiró hondamente, y habló - ¿Qué es... lo que ocurre?

- Bueno, venimos a hablar contigo con respecto a nuestra a búsqueda de Hikari, y por el hecho de que ya es prácticamente de noche - comenzó a hablar Sol - Consideramos que debemos parar por esta noche la búsqueda, y disponernos de inmediato a descansar.

- Todos estamos muy cansados de buscar de manera tan incansable, además de que no tuvimos un buen descanso después de la pelea que tuvimos contra los Elegidos de la Oscuridad - habló esta vez Niko, con voz bastante tranquila.

- También, estamos considerando parar debido al extraño fantasma con el que se encontraron Misti y Lopmon - continuó Mizuki - No tenemos no la menor idea de que sea, y mucho menos si se trata de un enemigo o amigo; así que no podemos andar mucho tiempo en el bosque.

- Aún así, tenemos pensado continuar con nuestra búsqueda a partir de mañana a primera hora del día - habló Sol, tratando de sonar lo más tranquila posible - Pero, por ahora, creo que la mejor opción, para todos, es descansar.

- … - Lunamon se quedó en silencio, mirando a otro lado.

- Lunamon, no significa que no vayamos a seguir buscando. Solo que todos estamos bastante agotados por el día de hoy, y queremos tener algo de descanso.

- … - la Digimon seguía en silencio, algo que preocupó bastante a las chicas que estaban frente a ella. Pero, al cabo de un rato volvió a observarlas, pero con una sonrisa en la cara - Tienen razón. Creo que deberíamos descansar por ahora.

- Bien, entonces ven con nosotras - Mizuki le extendió su mano, y las 3 comenzaron a andar de regreso al campamento, mientras la cabeza de Lunamon trabajaba.

« Tienen razón. Si es que queremos tener éxito encontrando a Hikari, debemos descansar lo suficiente para poder seguir de pie… » dirigió su vista el campamento con una mirada llena de determinación « ¡No te preocupes Hikari, te encontraré! »

- ¿Oye, Sakeno-kun?

- ¿Que ocurre Misti?

- ¿Dónde estuviste todo este tiempo? - preguntó la chica con bastante curiosidad.

Pregunta que Sakeno temía desde hace tiempo que hiciera.

- Oh, sobre… eso… - « ¿Cómo le explico que estuve en un bar, a merced de una linda Digimon y sus cuidados, mientras todos estaban un tanto desesperados por encontrarme? »

- ¿Y bien? - la tranquilidad con que Misti hacia su pregunta era algo muy atemorizante para Sakeno.

- Pues… - « Lo único que puedo hacer… es contar la verdad… » - Yo…

- Estuvimos fucking varados en el bosque…

- ¿¡ !? - Sakeno se alarmó bastante cuando su Shoutmon comenzó a hablar, pero no sabía cómo frenarlo así que lo dejó hablar.

- Si, lo recuerdo bien. Perfectamente bien… - comenzó a hablar, mientras daba sorbos a la botella en su mano - Tirados en el bosque, después de tropezarnos con una rama… Caminar en círculos una media hora… Pelear de vez en cuando, quedarnos heridos, y fantasear con regresar a este lindo lugar… Regresar a los brazos de la damisela que nos estuvo esperando pacientemente… Con la compañía de los amigos y compañeros que nos rodean… regresar a la familiaridad de la compañía… Apartarnos de la soledad y dolor que ocasiona el bosque malvado en el que estamos varados, y finalmente observar de nuevo aquel par de hermosas perlas que brillan con la luz del sol, y que nos indican que todo el esfuerzo y dedicación por mantenernos vivos siempre vale la pena…

Misti se sonrojó completamente por las palabras de Shoutmon, y de inmediato le tomó de las manos.

- ¿En serio… pasó todo eso…?

- Absolutamente todo es cierto, ma'am… - habló románticamente Shoutmon, con una mirada serena - En especial, la parte de contemplar tus hermosas perlas que brillan…

- ¿De qué diablos está hablando Shoutmon? - le susurró el choco a Elecmon, quien estaba junto a él.

- Verás… Aunque Shoutmon sea un borracho sin escrúpulos, hay otra cosa que nunca he podido saber cómo llegó a él… Su capacidad de hablar poéticamente con palabras que endulzarían el corazón de la piedra más fría. Además de que su pasión, cuando está borracho, ha sido el de componer poemas…

- ¿Qué? ¿En serio? - Sakeno estaba muy sorprendido.

- Yo tampocoy capaz de explicármelo. Pero, gracias a esa capacidad, te salvaste de hablar sobre LadyLucemon. Creo que eso la habría molestado bastante…

- Si… Tengo el presentimiento de que la habría enojado…

- Si, pero… - habló Misti delicadamente a Shoutmon - ¿Con perlas te refieres a mis ojos?

- Naturalmente no - dijo Shoutmon con gran seriedad - Me refiero a tus lindos y pequeños pechos.

- …

- ¿?

- Y bueno… Así es cómo perderemos a otro Digimon - dijo Elecmon a Sakeno, después de contemplar como Misti dejaba inconsciente a Shoutmon de un solo golpe.

- Es increíble que pueda vencer a Demonios con un golpe, pero no resiste el golpe de Misti.

- Así suele ser. Te acostumbrarás en el futuro.

- Entonces… Hay que comenzar a hacer guardias para pasar la noche - habló Taiki a todos los chicos - Yo me propongo como el primero en montar guardia, junto con Shoutmon.

- Es una muy buena idea. Entonces yo tomaré la segunda ronda - habló Heishi - Junto con Kokabuterimon.

- ¿Y yo qué? - preguntó enfadado Tentomon.

- Tu te dormirás a los 15 minutos que empecemos, así que no cuentas - le dijo Kokabuterimon con voz molestar haciendo que Tentomon se entristeciera.

- Que mal es el trato hacia mi por parte de mis compañeros - voló directo hacia Maya, abrazándola - Por favor, consuélame.

- Tranquilo… - comenzó a acariciarlo Maya.

- Entonces, yo haré la tercera - habló Sakeno - con Elecmon y Shoutmon.

- ¿Pero, acaso Shoutmon no podría quedarse dormido? - preguntó Niko con duda.

- Tal vez - respondió Elecmon - Pero él es el más fuerte aquí. Aún cuando se quede dormido, inevitablemente es la mejor opción para hacer guardia.

- Tiene razón Elecmon - habló Moosemon, con lo cual todos los Elegidos pudieron quedarse tranquilos.

- Este… nosotras - quiso hablar Misti, pero de inmediato le interrumpió Lopmon.

- Bueno, ustedes 3 pueden rolarse los turnos; son los únicos hombres aquí. Así que, todos los demás, ¡A dormir!

- Hey - habló Moosemon - Que grosero de tu parte, Lopmon. Yo tomaré la cuarta ronda.

- ¡Y-Yo te acompaño! - le dijo Misti, más a modo de grito.

- No, n-no podría… permitirlo… - habló Moosemon, volteando a otro lado - Lo mejor sería que descanses. Así, mañana tendrás fuerzas para seguir buscando a Hikari.

- P-Pero…

- ¡Ya oíste, Misti! ¡A mimir! - Lopmon empezó a arrastrar a su compañero hacia un pequeño espacio en dónde estaban sus cosas depositadas, mientras Misti inútilmente trataba de impedirlo.

- Yo… - « ¡Yo quería estar la noche con Sakeno-kun! ¡Después de no haberlo visto por semanas, quería estar un tiempo a solas con él! Pero, parece que ni siquiera puedo decirlo… »

- Bueno… Yo me ofrezco con el quinto turno - habló Terriermon - Gotsumon y yo nos ofrecemos. - al tiempo que decía esto, pasaba su brazo sobre el hombro de su compañero.

- ¿Y a mi que me metes? - preguntó el Digimon roca desconcertado.

- ¡Será divertido! ¡Los 2, juntos, después de no haber estado en contacto por muchísimo tiempo! ¡Nos podremos poner al corriente de inmediato!

« ¡Ahhh! Incluso él puede hacerlo… ¿Por qué yo no? T^T » se lamentó Misti internamente.

- Bien, todos los demás… ¡A dormir!

La noche comenzó a correr, al igual que el frío viento que se colaba entre los árboles, la densa oscuridad que avanzaba entre los pastos, y las estrellas que iluminaban de forma tan hermosa el cielo y cuya luz alcanzaba la copa de los árboles.

Bajo ese ambiente, lo poco que quedaba del campamento lucía bastante tétrico. Aún así, en el centro del mismo estaban reunidos todos los Elegidos, durmiendo plácidamente. Usando lo poco que quedaba de las casas de bambú, incluso la destrucción que generaron los Elegidos de la Oscuridad junto con Abigarmon y Bahatminmon, los chicos habían hallado la forma de acomodarse. Unos estaban sobre un tejado de una casa de bambú, en la cual solo habían puesto un par de mantas para simular una cama; otros usaban la protección de un árbol caído como techo; Lopmon dormía, junto con Misti, en el cráter que había generado el Black-MirageGaogamon cuando aplastó a Merukimon y Moosemon en la batalla; Heishi estaba junto a Maya, quienes estaban acostados usando la cerca caída como muro y como cama.

Taiki observaba la noche en silencio; le hubiera gustado prender una fogata para mantener a todos calientes, pero sabía perfectamente que hacer eso solo sería un incentivo para dar su ubicación. No sabía exactamente que tantas cosas había ocultas en el bosque, oh por ellos solamente le quedaba esperar a que los demás lograrán aguantar aquel espantoso frío.

Junto a él, Shoutmon estaba medio dormido, tratando de mantenerse erguido pero debido al cansancio que le había generado su combate con Black-Rapidmon lo había dejado completamente agotado, y apenas podía estar con los ojos abiertos. Taiki rápidamente lo notó, y le habló a modo de susurro.

- ¿Shoutmon, estás cansado?

- ¡Ah! N-No, para nada Taiki - le replicó rápidamente su Digimon - Para nada, para nada. Solamente estoy pensativo, y ya sabes que suelo perderme… en mis pensamientos… - sus ojos simplemente no podían aguantar y a mitad de su excusa comenzó a dormirse.

- No te preocupes, Shoutmon. Puedes descansar un poco, yo me quedaré haciendo guardia.

- ¡N-No! Tú dijiste… que los 2… haríamos guardia… - lanzó un largo y profundo bostezo - Solo debo… arbir los ojos…

Inevitablemente, Shoutmon terminó quedándose dormido, depositando su cabeza a un lado de Taiki, usándolo como almohada.

- No puedes engañarme, Shoutmon - comentó el chico con una sonrisa - Sé perfectamente que te quedarías dormido…

El chico sacó su teléfono, lo prendió y llegó hasta la aplicación de teléfono. Ahí vio que tenía un buzón de voz de parte de Akari.

- Me dejó algo ayer en la noche… Veamos de qué se trata…

Dio clic en el mensaje, puso su teléfono en el oído, y comenzó a oír la melodiosa voz de la chica pelirroja.

« Taiki… Soy yo, tu preciada novia Akari. » dejó de hablar por unos segundos, y continuó « Escucha… últimamente, esta misión, ha hecho que… nos tengamos que separar… » el chico alcanzó a escuchar que su voz se audio cortar con esas palabras « Pero creo que está mal… Como novia, mejor amiga, y amiga de la infancia que soy… Vaya, si que tengo muchos títulos y mucho con que reclamar…» al escuchar eso, el joven emitió una pequeña risa pícara. Había entonces recordado que ella si que tenía cosas con qué reclamar « ¡Lo que quiero de ti es que recuperemos aquello que estamos perdiendo!… Sé que te pido mucho, considerando nuestra misión, pero ya no me importa…» el silencio inundó nuevamente la grabación, el cual solo duró un par de segundos « Estaré disponible por estas horas, las siguientes noches, hasta que te avise, así que… quiero que me hables todas las noches, y quiero quedarme pegada al celular escuchando tu cálida voz hasta que el sueño caiga profundamente sobre ambos… Y, dicho esto, me voy… »

La grabación terminó, y Taiki separó el teléfono de su oído. Podía sentir como las mejillas ardían levemente, con lo que concluyó rápidamente que estaba sonrojado.

- Oírla nuevamente… ¡Ahhh! - lanzó un suspiro que nunca antes creyó que lograría expulsar: un suspiro de amor - Nunca pensé que escuchar su voz podía llegar a ser tan… - Ni siquiera fue capaz de encontrar las palabras para describir lo que sintió con esos segundos de grabación - Me siento tan feliz por volver a oírla.

Con el teléfono en sus manos, varios pensamientos cruzaron por su cabeza.

- Ella quiere... que hablemos más seguido en estos días. - pensó largamente - Pero, tenemos esta misión... Si llegamos a fallar por poco, o si hacemos algo que pueda afectar de este lado... Todos nuestros objetivos y metas habrán sido en vano... Pero... - sus mejillas volvieron a colorearse - Aún así... la amo tanto que podría ir por ella ahora mismo... Escaparnos, tener una vida nueva... ya sea aquí, en este... maravilloso Digital World, o ir a nuestros hogares y construir algo juntos... Solo ella y yo...

Miró el teléfono, el cual tenía en pantalla el contacto de Akari.

- Y, digamos que tiene mucha razón al reclamar todo lo que no hemos hecho... Como novia, y mejor amiga desde la infancia, y compañera que me ayudó y salvó muchas veces en el Digital World y en Digi-Quartz, ella... - rio un poco, mientras otros recuerdos alegres cruzaron su mente. Pero, de inmediato dio un clic en el mismo y lo posó en su oído - Ella se merece que le corresponda con mi amor...

El teléfono comenzó a emitir aquel sonido de espera, que solamente le indicaba que la chica, el segundo a segundo, no contestaba por alguna razón. Y eso lo comenzaba a asustar.

- Vamos, Akari. Vamos, contesta... - con una de sus manos se restregó el costado del brazo para entrar en calor. - Tú querías hablar conmigo, cariño. Aquí estoy...

- ¡! ¡Taiki! - la voz de la chica sonaba sobresaltada, como si no estuviera esperando la llamada.

- Hola cariño - habló amablemente Taiki, con un toque de alegría - Acabo de escuchar el mensaje que me dejaste ayer...

- Oh, ya veo... - comentó, transmitiendo aquel mismo sentimiento - Pero, hasta ahora...

- De haber sabido antes que me habías mandado algo, lo habría visto de inmediato. Pero, bueno, ocurrieron cosas de este lado...

- Ya me lo imagino - comento la chica - cuando hablamos hace poco, en tu voz se notaba que estabas ocultando algo...

- Si, Lo que pasa es que tuvimos una|

- Shhhhh... - habló rápidamente Akari, sin dejar que el chico terminará su frase - No quiero hablar de Digimons, peleas, misiones, ni nada de eso. Quiero... que solamente seamos tu y yo. Quiero estar nuevamente con el chico de quien me enamoré...

- Bueno, eso podría ser difícil - habló Taiki con una sonrisa ligera - es gracia a los Digimons que tu y yo comenzamos a andar.

- Lo sé, pero... - habló con una voz coqueta que ya hacia tiempo había olvidado - Está noche solo quiero que seamos tu y yo. Quiero olvidarlo todo; lo único que quiero tener en la cabeza hasta que caiga dormida es tu voz...

- Que coincidencia - comentó el chico - Estaba pensando en algo muy similar. Estaba pensando...

- ¿Si?

- En... salir del campamento, y buscarte... tomarte de la mano, y decirte al oído "Escapemos", y desaparecer juntos en este bosque, y empezar algo tu y yo...

- ¿Que? ¿Kudou Taiki, el General Rojo, aquel que salvo al Digital World de Bagramon y ayudo a vencer a Quartzmon, y ahora esta enfrascado en una misión en búsqueda de la salvación del universo y del futuro, esta proponiendo dejar todo y comenzar de cero? - preguntó Akari con sarcasmo.  Pero, luego su voz se volvió más cálida - Eso es uno de los detalles que más me encantan de ti. Esa forma en que... cambias todo por algo que tas seguro que quieres... Nunca ha sido típico de ti; siempre te ha gustado permanecer hasta el final, sin importar cuando tiempo y recursos puedas gastar... Si, aunque no es algo que hagas normalmente, es algo que definitivamente me gusta de ti... Todo de ti me gusta...

- ¿Todo? ¿Crees que... me las puedas decir? A veces tengo mala memoria, y me gustaría recordar todo eso.

- Veamos... - comenzó a pensar la chica - Me gusta tu determinación. Tú valentia. Tú inocencia...

- ¿Que? ¿Inocencia, yo?

- Claro que si. A veces... pienso que sigues siendo aquel chico de 12 años del que comencé a enamorarme... Esa gran capacidad que tienes de decir cosas realmente embarazosas, de hacerme sonrojar hasta quedar como una linda cereza, y de enojarme por tu falta de tacto... Eso también me gusta de ti...

- Entiendo...

- Me gusta tu… irresponsabilidad…

- ¿Irresponsabilidad?

- Ayudas tanto a los demás que muchas veces se te olvida hacerte cargo de ti mismo. Muchas veces has olvidado comerte tu almuerzo en la escuela, olvidado levantarte temprano en las mañanas para no llegar tarde a la escuela, salir temprano de ella porque te quedaste ayudando a alguien, y tenías que llegar para hacer la comida o algo parecido… Esas cosas tan típicas de ti, no solo me gustan. Me encantan de ti.

- Con que te gusta que sea irresponsable, jeje... - habló Taiki con un poco de vergüenza.

- ¿Y bueno, qué te gusta de mi? No es del todo justo que solamente uno de los 2 esté hablando en el teléfono. Y menos aún que yo esté hablando cosas buenas de ti, pero tu no digas nada lindo de mi.

- Tienes mucha razón... - Y comenzó a pensar el chico - Me gusta... tú preocupación.

- ¿Mi preocupación? ¿Te gusta que me preocupe?

- No. Lo que me gusta es que te preocupes por mi. Por Nene. Por Kiriha. Por Zenjirou. Tagiru. Yuu. Por todos nosotros. Parece que eres la madre de los Generales. Estas al tanto con nosotros, siempre buscando la manera de ayudar, haciendo varios del equipo cuando no podemos.

- Si lo pones de ese modo, me haces sentir como una madre bastante atareada.

- Jeje... Me gusta tu seriedad. Cuando estamos hablando de cosas serias, me gusta que tu actúes con esa seriedad que se pide. Me gusta que seas, evidentemente, más responsable que yo. Me gusta tu sentido de justicia; esa voluntad inquebrantable que tienes de imponer tus sentimientos frente a una situación incluso peligrosa. De cumplir con tus deberes sin importar el costo que pueda llevar. Me gusta... - Lo pensó un par de veces, antes de continuar hablando - Tú lado coqueto. Me gustó mucho que actuaras de forma tan coqueta cuando comenzamos a andar, y es algo que me sigue gustando. De hecho, me encanta que actúes así.

- Jeje jeje... - comentó un poco nerviosa - Si supieras lo sonrojada que estoy en este momento...

- No dudaría ni un a segundo en darte un beso. - habló Taiki sin pensar en sus palabras.

Y entonces se formó un silencio. Un silencio bastante agradable, a pesar de lo que dijo Taiki. Solamente podían oír como fluía la respiración de cada uno a través del teléfono. Entonces, el chico se olvido absolutamente de todo.

De Shoutmon dormido a un lado suyo. Del frío aterrador que envolvía todo el lugar. De los chicos dormidos en todos lados de lo que quedaba del campamento. De su misión con respecto a todo lo que estaba ocurriendo. Por unos segundos, lo único que pudo sentir fue la presencia de Akari, a través del teléfono. Pero, no podía sentirla distante. Todo lo contrario: sentía como si la chica que tanto le gustaba estuviera a un lado suyo, bajo se brazo, con la cabeza recargada en la hombro, la cara sonrojada, y emitiendo una sonrisa por estar en su lugar favorito del mundo. También Taiki pudo sentirse de ese mismo modo: en esos pequeños segundos, que pasaban rápido y se fesvanecian en el olvido,estaba en su lugar favorito del mundo, y que por ningún motivo estaría dispuesto a ceder ese lugar a alguien más, o quitarle tiempo. De ser por el, podría estar pegado a ese teléfono toda su vida, escuchando solamente la respiración cálida y amigable de Akari.

- ¿Sabes? Te extraño demasiado... - habló Taiki, tras su comentario - Todas estas semanas sin ti, aunque antes de eso solamente estábamos juntos para discutir cosas de los Elegidos de JunoKazemon, han sido como una prisión para mi. Cómo si me hubieran dado el peor castigo de todos: no verte ni un solo día.

- También pienso lo mismo. Es agradable estar con este par - dijo refiriéndose a Tsuyo y Merrick - y ahora que el grupo de Takeshi llego gasta nosotros, me siento más cómoda al saber que estaré con Yami y Kino. Aún así... realmente no puedo aceptar estar aquí sin ti.

- Te prometo que cuando todo esto termine, tendremos todo el tiempo del mundo para estar juntos...

Taiki espero pacientemente a una respuesta por parte de la chica, pero un silencio se apoderó de la conversación. Y, de inmediato el chico supo que algo andaba mal: el silencio que se había emitido en ese momento se sentía más tenso que el silencio que se había formado hace unos pocos segundos. Pudo escuchar un poco la respiración de la chica, un par de pasos, y nuevamente silencio. Fue tal su preocupación que se levantó con teléfono en la mano.

- ¿Akari? ¿Ocurre algo?

- Debo colgar. -  habló la chica, esta vez mostrando una seriedad que nunca había visto que fuera normal en ella - Hay alguien aquí - y de inmediato la llamada se corto, dejando al chico con duda total.

- ¿? ¿Qué quiso decir?

- ¡Au, Taiki! - escucho la voz de Shoutmon, quién es quejó porque al momento ejercicio que Taiki se levantó, tiro al Digimons a un costado - Deberías tener... ¡Taiki, cuidado!

Rápidamente Shoutmon corrió hacia el chico, y lo empujó con todas sus fuerzas. Taiki no entendía que pasaba, así que no pudo reaccionar ante el acto de su amigo. Pero, en cuanto estuvo en el suelo y volteó para ver que estaba pasando, entonces pudo ver con claridad lo que le advirtió su amigo: en el sitio en donde estaba, más o menos a la misma altura de su cabeza, estaba una inmensa garra de color rojo, el cual estaba puesta a modo que parecía estar queriendo agarrar algo. Taiki rápidamente se dio cuenta que la garra, perteneciente a alguien que estaba envuelto en la oscuridad del bosque, estaba puesta ahí porque tenía la intención de, al menos, agarrarlo; o incluso buscaba hacerle daño.

- ¿¡Qué es eso!? - Taiki estaba un tanto asustado por ver aquella imagen.

El dueño de la garra se movió hacia adelante, y entonces Taiki pudo verlo con claridad: un ser con forma humanoide, y también daban un aire de gusano; con detalles rojos en su cuerpo además de las garras que tenía las cuales sustituían a sus manos. Taiki rápidamente identificó al digimon; uno que había visto hace ya mucho tiempo.

- ¿¡Arkadimon!?

Más de esos Digimons comenzaron a aparecer alrededor del chico y de su digimon. En total, eran más o menos unos 10, y todos se veían completamente serios y emitían un aura siniestra.

- ¿Q-Qué hacen tantos Arkadimon aquí? - preguntó para si mismo Taiki, sorprendido de ver a tantos de ellos en un mismo sitio.

- ¿Que hacemos Taiki? Nunca antes peleamos con estos tipos... - le advirtió su compañero, al tiempo que daba una ojeada a los demás Elegidos del campamento.

- ¡Ahhhhhh!

Un sonoro grito llamo la atención de Taiki y Shoutmon, y vieron que provenía del Shoutmon de Sakeno, estaba sentado en su sitio, mirando al frente con miedo.

- ¿Eh?

- ¡No soy otra de tus putas francesas! - exclamó, al tiempo que abría los ojos. Entonces, miró a los lados con sorpresa. - Oh, es un sueño. Que bueno que no está Luis por aquí...

- ¿Luis?

- ¿Por qué tanto escándalo? - Nikoru se levantó con un tanto de molestia, pero al ver que frente a Taiki estaba el ejército de Arkadimon, solamente pudo soltar una pregunta - ¿Y esos?

- ¡Todos despierten! - fue lo único que pudo decir Taiki, con la esperanza de que todos tuvieran el sueño ligero - ¡Nos están atacando!

ASFD

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