Capítulo XII

- ¿¡Qué demonios!?

La caravana ya se hallaban en el borde del bosque de JunoKazemon. Después de haber sido llamados por Luminamon y BanchouLeomon, ahora estaba contemplando la división entre aquel bosque en el que se habían estado moviendo por bastantes semanas, y el, mencionado por BanchouLeomon, Desierto del Templo del Sol.

- ¡Blanc! ¡Por favor, hazme el favor de explicarme esto!

Blanc de inmediato corrió hacia Lu. En todo el tiempo que llevaban de conocerse, nunca había visto esa clase de molestia salir de su compañera Lúmina. Al contrario, se ha comportado como una chica amable, dulce, sincera, y siempre preocupándose por los demás. Incluso, cuando fueron atacados por Daemon y Beelzebumon, ella estuvo presente con el firme propósito de plantarle cara, junto con el hecho de que ella misma fue quien le había ayudado a Blanc a salir de su burbuja de miedo, y gracias a eso pudo evolucionar a Junomon… ¡Una chica valiente y amable de un modo bastante sorprendente!

Pero ahora… ese sentimiento de molestia y enojo que estaba plasmando… ¡Era totalmente diferente a lo que había visto antes en ella!

- ¿S-Si…?

- Explícame… ¿¡Por qué nuestros pasos nos están llevando a este desierto!? - interrogó rápidamente Lu.

- … Eh… eh… N-No lo sé…

- ¿No lo sabes? ¡Pero si tu hermana y tú, cuando estaban en su forma de JunoKazemon, me mandaron por aquí!

- … Eh… Eh… ¡E-Eso es mentira! - rápidamente se defendió Blanc - Cuando éramos JunoKazemon, te dijimos que fueras a… ¡De hecho, no te dijimos que fueras a ningún lado! ¡Te encargué… a mi misma a tu cuidado! ¡De hecho, según recuerdo, no te dije nada de nada! Me desintegré y nada más…

- ¿? ¿Entonces, quién tuvo la grandiosa idea de mandarnos por este camino?

- … Este… Creo que fue mi hermana…

- ¡A-Ahora lo recuerdo, señorita Lúmina…! - habló Luminamon - Fue Sistermon Noir quien le dijo que fuera a la Ciudad Sagrada, el día que invadieron el Castillo de la Señora JunoKazemon. Ella fue quién nos envió a todos a la Ciudad Sagrada para resguardarnos…

- Oh, es cierto… ¡Así que ella fue quién nos envió por este camino! - « ¡Y ya de por sí tengo un asunto pendiente con ella…! » pensó Lu « Me había dicho que la Ciudad Sagrada era una contrucción de los Dioses, pero después de que Blanc me explicara sobre los Reinos, el día que Yuine nos habló de lo que le había pasado, ahora sé que no es más que una ciudad cualquiera… ¡Tiene mucho que explicar! » con molestia miró hacia el Desierto - ¿¡Es que acaso hemos caminado por tantos días para terminar enfrente de este enorme desierto!?

- Lo… siento… - se disculpó tímidamente Blanc, inclinando la cabeza con pena.

- B-Bueno… - se corrigió Lu - Creo que no puedo estar enfadada… ¡Cuando de quién lo estoy se encuentra desmayada por un monstruo que anda allá afuera!

Entonces, tanto Blanc y Lúmina pensaron bien sus palabras, y una especie de miedo se filtró en sus ojos.

- ¿Y? ¿No será qué…?

Lu caminó hacia Yuine, quién estaba sentada en el pasto del suelo que aún era parte del bosque, con Kudamon reposando en su cuello y May, Lunamon, Gryzmon y Noir recostados sobre una manta.

- ¡Yuine-san! - habló rápidamente Lúmina hacia ella - ¡Oye! ¡Necesito preguntarte algo!

- … Bueno, después de todo ese mal humor, creo que una pregunta con tono de desesperación es mejor… - comentó la chica.

- Oye… ¿Crees… crees que haya sido posible que ese tal chico rubio y su Digimon te hayan seguido?

- ¿? ¿Por qué lo preguntas? - Yuine se alarmó tanto por la pregunta cómo por el tono con que habló.

- ¿Crees que haya pasado?

- … Lo dudo… - comentó Kudamon tranquilamente - Su Digimon… ese ZekeGreymon Burst Mode… era un Digimon muy salvaje y no creo que tuviera mucha conciencia por su forma de atacar… Dudo mucho que sea capaz de seguir un rastro…

- ¡P-Pero fue capaz de encontrar a May y mi hermana! ¿O no? - hablo está vez Blanc, transmitiendo los mismos sentimientos que su compañera.

- ¿A qué te refieres?

- Pues, nos dijeron que, cuando encontraron a May y a mi hermana tiradas, de inmediato les lanzó un ataque ZekeGreymon… Ustedes mismos comentaron que parecía como si ambos estuvieran detrás de ellas…

- ¿Entonces… crees que haya sido posible que los siguieran hasta aquí?…

Al momento que terminó esa pregunta, se escuchó cerca de ellos una rama crujir, los cual hizo a todos poner sus pelos de punta; tal que Blanc soltó un pequeño grito de susto que hizo alarmar a todos los de la caravana. Yuine se levantó con Kudamon.

- Espérenme aquí. Cuiden de todos; iremos a… investigar…

- O-Okey… - respondió Blanc mientras temblaba de miedo.

- ¿Qué ocurre, Señora Sistermon? - los Digimons se acercaron con confusión hacia las chicas.

- ¡T-Todo está bien! - comenzó a hablar Lu a modo de tranquilizarlos a todos - ¡Estamos bien! Solamente Yuine revisará el perímetro, como siempre lo ha hecho…

- ¡¿P-Pero y el grupo BAN-TYO?!

- ¡No nos miren a nosotros! - se quejó de improviso BanchouMamemon, quien sentado junto a BanchouGolemon se les veían bastante cansados y agotados. - Nosotros peleamos contra unos demonios anteriormente… ¡Estamos muy agotados como para pelear contra alguien más ahora mismo!

- Oh no… - todos los presentes comenzaron a preocuparse - Sin el grupo BAN-TYO… ¡Estamos perdidos!

- … ¿Es que acaso olvidaron tan rápido que fuimos nosotras quienes los sacamos del Castillo? - preguntó Luminamon sarcásticamente para sí misma.

- Al parecer si… - le respondió Blanc con la misma expresión.

- Entonces… ¿Qué haremos aquí? ¿Esperaremos a que…?

De repente, el Digivice AE de Lúmina comenzó a vibrar repetidas veces. Ella se asustó mucho, pero aún así lo tomó de su bolsillo, y sacó para ver de qué se trataba. Se sorprendió mucho al ver que la pantalla tenía un pequeño mensaje diciendo… "Listo"

- ¿? ¿"Listo"?

- ¿De qué se trata eso? - preguntó Luminamon mientras se acercaba lenta y respetuosamente a Lúmina. Blanc tan solo se quedó mirando a Lu con cierto… ¿Nerviosismo?

- ¿Oye, Blanc… sabes de qué se trata este mensaje?…

- … Eh… ¡No, no lo sé! - dijo con el mismo tono de voz - Deberías… presionar algo, a ver qué hace…

- ¿Y si es una bomba?

- ¡Para nada! - explicó Blanc - ¡Dudo mucho que el Digivice que te di, junto con mi hermana, tenga explosivos adentro! ¡Para nada!

- Eso veremos… - Lu apretó el botón que mostraba aquel "Listo", y de inmediato apareció un pequeño mapa en él - ¿? ¿Pero qué diablos?

Lo estudió cuidadosamente, y detalladamente, descubriendo que el mapa decía que debía de cruzar el desierto para llegar a su destino.

- ¿¡ !? ¿¡Qué rayos con este mapa!? - se preguntó Lúmina para si misma.

Siguió revisando, y vio que, al otro lado del desierto, se encontraban unas formaciones rocosas muy altas. Por la forma en que se veían en el pequeño mapa, parecían montañas.

- ¿? ¿Hasta las montañas? - Lu se quedó totalmente confundida, pero habló rápidamente Luminamon.

- ¡S-Señorita Lúmina! ¡Iré a revisar la distancia de esas montañas!

- Okey… - Lu estaba tan interesada en conocer hacia donde le llevaría el mapa que prácticamente no le prestó atención a las palabras de Luminamon, quien salió disparada hacia el límite entre el bosque y el desierto. Todos los demás Digimons en la caravana comenzaron a mirarse confundidos el uno al otro.

- ¿Qué pasa?

- ¿Qué está ocurriendo?

- ¿Qué está haciendo Lúmina-sama?

- ¡Tranquilos todos! - hablo abiertamente Blanc - Ella está viendo cosas… que nos van a ayudar…

- …Veamos… - siguió explorando el mapa, siguiendo la línea roja que estaba dibujada. Encontró que, después de pasar las montañas, tenían que ir hacia el este, u oeste (no sé sabía esas direcciones), para seguir caminando, en medio de un bosque (que evidentemente era mucho más pequeño que en el que han estado todas esas semanas), hasta llegar a una enorme ciudad, que se encuentra en una especie de pequeña isla, conectada a la porción de tierra más grande.

La chica visualizó aquel, realmente largo pero posible acogedor trayecto, ya que el mapa mostraba que había buenos lugares para refugiarse y dónde descansar. El mapa mostraba una pequeña luz blanca, en forma de círculo, justamente en aquella gran ciudad a la que llegaba al finalizar su trayectoria.

- ¿Qué es este lugar? - se preguntó Lúmina, mientras trataba de agrandar el mapa para ver de qué se trataba - ¿Es? ¿Una ciudad? No, no lo parece…

- A ver, déjame verlo. - se ofreció Blanc, tomando el Digivice de Lu. Lo miró por un largo rato, tratando de descifrar el lugar del cual se trataba. Al cabo de un rato, sus ojos brillaron y miró con felicidad a Lu - ¡L-Lu! ¡Lo conseguimos! ¡Lo conseguimos Lu!

- ¿?

- ¡La Ciudad Sagrada! ¡Ese punto blanco que marca es la Ciudad Sagrada! ¡Tú Digivice ha conseguido descargar por completo el mapa que nos llevará a la Ciudad Sagrada!

- ¿¡E-En serio!? ¿¡Ya tengo el mapa!? - la cara de Lúmina formó una gran sonrisa, tal que casi lloraba la chica. Pero, entonces se percató de algo que había dicho su compañera Digimon y que en ese momento le pareció… ¿Interesante?… - Oye… ¿Acaso dijiste "descargar por completo"?

- ¿Eh?

- Creo que entre tus palabras… escuché que dijiste que mi Digivice descargó por completo el mapa… ¿Pero, a qué te estás refiriendo con esas palabras?

- … ¿Eh?

- Si… también estoy aquí…

Misti volteó, con total esperanza y lágrimas asomándose repentinamente por sus ojos, hacia la dirección de la voz grave y masculina que tanto conocía, y que tanto ansiaba volver a escuchar desde hace casi un mes.

Y…

- Claro que sí bebé… Aquí estoy, solo para ti… I have came back for you! That's fucking right!

Pero, a sus ojos no encontró al cabello castaño que tanto ansiaba ver, ni la voz masculina que creyó haber oído, ni los ojos que tanto la enloquecían.

Solamente había un pequeño dragón rojo, exactamente igual al Shoutmon de Taiki, pero este tenía una mirada pérdida y totalmente desorientada, tratando de enfocarla en Misti, aunque por algún motivo al pequeño Digimon le costaba trabajo. Si boca se abría en una sonrisa traviesa muy… muy apestosa… ¿O acaso era la ropa que traía puesta?

De inmediato, Misti se separó de aquel Digimon y lo miró con repugnancia.

- ¿¡Q-Qué eres tú!?

- … Esto será difícil - llegó Elecmon y habló rápido - Misti, este Digimon es… mi Shoutmon, el que tanto mencionaba. Es mi compañero bestia…

- ¿Eh? ¿El es tu… el otro Shoutmon?

- Si… - respondió con algo de vergüenza, y entonces se dirigió a Shoutmon.

- Jeje… Elecmon, ¿No me vas a presentar a la chica linda? Bueno, sería más linda si tuviera más pecho, estuviera más descubierta, y tuviera ojos rojos, justo como Rosemon…

- ¡¡O-Oye!! - Misti se enojó muchísimo con ese comentario.

- Shoutmon, seamos honestos. Si te la presento, seguramente la olvidarás en 15 segundos. Así que mejor enfócate a lo que te pidió Sakeno: destruye a ese demonio que acabas de golpear…

- And why I must? You aren't my fucking boss! ¡You have no right to talk me like that!

- … Si vas, te devuelvo tu botella…

Shoutmon abrió mucho los ojos, y entonces volteó hacia Bahatminmon que estaba tirado en el suelo, tratando de recuperarse del golpe.

- ¡Ven acá hijo de puta! ¡Ahora sí te parto toda tu madre! - gritó eufóricamente Shoutmon, mientras corría hacia el demonio que era más de 10 veces más grande que él. Entonces, Misti se quedó con Elecmon.

- Elecmon… ¿Y-Y dónde está Sakeno-kun…?

- Oh, bueno… él llegará pronto…

- ¿Qué está pasando? - Black-MirageGaogamon volteó al escuchar tanto escándalo por parte del escenario donde estaba Bahatminmon. Se sorprendió mucho al ver a Shoutmon golpeando repetidas veces al Demonio Mayor.

- ¿¡ !? - Natsuko se sorprendió y asustó al ver a el Digimon rojizo golpeando tran frenéticamente al demonio, cuando hace unos segundos Black-Rapidmon acababa de darle una paliza a OmegaShoutmon.

- ¿Qué?

- ¡Quiero mi botella! ¡Quiero mi puta botella! ¡Denme mi puta botella! - después de una serie consecutiva de golpes, Bahatminmon terminó tan herido físicamente que finalmente cayó al suelo, completamente derrotado.

Abigarmon, tanto sintiendo la caída de su hermano como siendo consumido por la curiosidad al ver que todos dejaban de lado sus combates para ver lo que ocurría, se acercó a la escena lo más que pudo, dejando el ataque que estaba punto de realizar sobre Niko aprovechando que aún seguía en shock.

- ¿Qué está…? - cuando se acercó lo suficiente para lograr distinguir la figura de Shoutmon, sus ojos se llenaron de miedo - ¡M-Mierda!

- ¿? ¿Que dices, Abigarmon? - se acercó Tiván al demonio - ¿Por qué te asustas?

- ¡D-Debí suponer que en algún momento aparecería! - con miedo habló a los Elegidos de la Oscuridad - ¡Ustedes! ¡Hay que largarnos de aquí!

- ¿Irnos? ¡Ja! ¡Claro que no! - exclamó orgullosamente Natsuko - No sé por qué diablos quieres que nos vayamos, pero nosotros no seremos los hazmerreír del Inframundo Digital… ¡Así que piérdete! ¡Lárgate si quieres, pero nosotros seremos lo que habremos derrotado a los Elegidos de JunoKazemon! ¡Black-Rapidmon!

- ¡De acuerdo Natsuko! - el Digimon oscuro voló dirigiéndose a toda velocidad hacia Shoutmon.

- ¡No! ¡No lo hagas Natsuko! - le advirtió rápidamente Abigarmon al chico. Pero, lo que hizo que Natsuko considerará las palabras del demonio no fueron las palabras en si, si no el tono preocupado y sincero con el que habló.

- ¿De qué hablas? ¡Es un simple Digimon de los Elegidos! ¡Obviamente será débil!

- ¡Pero no ese Digimon!

- ¡Toma esto, Digimon de los Elegidos! - Black-Rapidmon, a toda velocidad, apuntó la punta de su pie hacia la cabeza de Shoutmon.

- ¿? ¡Ahhhhhh! - con un movimiento más rápido, Shoutmon saltó esquivando así la patada, y aprovechando tanto el impulso de su salto como el movimiento de Black-Rapidmon, cerró su puño y le tiró un poderoso puñetazo a la cara del Digimon; tan fuerte que de inmediato el impulso de Black-Rapidmon cambió de dirección y terminó volando hacia el otro lado.

Natsuko se quedó realmente impresionado, junto con Tiván, Zedrick, y los demás Elegidos, al ver no solo cómo Shoutmon lo golpeaba, sino la manera en que fue capaz de seguir la velocidad de su contrincante.

- ¿¡Q-Qué diablos fue eso!?

- ¡Es fue Shoutmon! - habló Abigarmon - Uno de los compañeros bestia que tienen los Elegidos... ¡El más temible de ellos, a parte de Agumon!

- ¿¡Qué!? - Tiván parecía muy molesto - ¿¡Y por qué diablos nadie nos dijo nada sobre él!?

- ¡Porque hubiera sido un milagro el hecho de que participará en esta pelea! - explicó Abigarmon. 

- ¡Pues ya ocurrió el milagro! ¡Y debemos detenerlo! - Zedrick habló fuerte y claro - ¡Yatagaramon! ¡Encargate de esa pequeña molestia!

- ¡Haguro! - Yatagaramon concentró su energía y de inmediato lanzó su ataque hacia Shoutmon, quien estaba muy cerca de Misti y Elecmon.

- ¡C-Chicos! - les habló Sol desde el punto en donde estaba.

- ¡Aajshdhdjsksksjsjsjsjsjsjs! - exclamó Shoutmon - A fucking ball! - usando su micrófono, golpeó la técnica del Digimon con toas sus fuerzas, logrando enviarla varios kilómetros sobre ellos - ¡Haha! ¡Un homerun! O, creo que así se les llama...

- ¿¡Qué es esto!? - Zedrick de inmediato se asustó.

- ¡Levántate Black-Rapidmon! - instó Natsuko, llegando hasta su Digimon que se hallaba tirado en el suelo - ¡Levántate a pelear contra ese idiota!

< Error de sistema >

- ¿¡!?

< Fallos múltiples encontrados >

< Piernas con fallo total >

< Brazos con fallo total >

< Rendimiento disminuido al 0.00000035% >

< Sistema de enfriamiento con fallo total >

< Sistema de movimiento con fallo total >

< Sistema de ejecución de ordenes con fallo total >

< ¡Error! Fallo total de sistema. Reiniciando para continuar... >

Black-Rapidmon se envolvió en una esfera de datos, y de ella salió BlackTerriermon, quien se hallaba en estado aún más deplorable que su evolución.

< Error. El sistema no es capaz de calcular el daño recibido >

< Apagando sistema para evitar sobrecalentamiento... >

Los ojos de BlackTerriermon, que hace unos segundos estaban blancos, ahora pasaron a tornarse de color completamente negro. Natsuko tan solo levantó el cuerpo desbaratado de su Digimon.

- ¿¡Qué...!?... ¡Galvatronmon tiene mucho que explicar!

- ¡Ajsjsjsjsjsjsjsjsjsjsjsjsjsjs! ¡Que alguien suelte mi puta botella! - Shoutmon, consciente de que Yatagaramon había sido el culpable de haber lanzado el ataque, se dirigió a él con toda rapidez y comenzó a lanzarle puñetazos a toda velocidad, pero el Digimons oscuro milagrosamente era capaz de esquivar, por los pelos, todos los puñetazos de su contrincante.

- ¡M-Mierda! - « ¡Este pequeño demonio es muy fuerte y rápido! Si tan solo uno de sus golpes me diera… ¡Estaría completamente acabado! »

- ¡Ajsjsjsjsjsjs!

- ¡B-Black-MirageGaogamon! ¡Ayúdame, bastardo!

- ¡Veamos que puede hacer esa sucia rata! Double Crescent Mirage!

- ¡Ajsjsjsjsjsjsjsjsjsjsjsjsjsjs… Xros Burning Rocker! - usando su micrófono, generó una gran y poderosa esfera de fuego que voló hacia la dirección de Black-MirageGaogamon. Lo que le sorprendió más fue la manera en que su ataque fue completamente erradicado por la esfera de fuego se Shoutmon.

- ¡Imposible!

- ¡Esquívalo, Black-MirageGaogamon! - le instó Tiván al ver que el ataque iba a darle de lleno.

- ¡Claro que no! ¡Una esfera de fuego como esa no será capaz de dañarme! - puso sus manos a modo de escudo, de tal forma que consiguió cubrir todo su cuerpo de la explosión que generó la esfera.

Pero, al despejarse el humo, se pudo apreciar que todo el cuerpo de Black-MirageGaogamon estaba cubierto por su armadura agrietada y destruida, y en aquellos huecos que dejaba ver la armadura rota se podían ver heridas de gravedad.

- ¿¡Qué!? ¡F-Fue una simple bola de fuego!

Misti estaba completamente sorprendida del modo en que Shoutmon acababa de hacer trizas completamente a Black-MirageGaogamon.

- ¡Q-Qué…! ¿¡Qué está pasando!?

- Este es el poder de Shoutmon… - habló levemente Elecmon - Tiene 2 estados que lo caracterizan mucho: primero, su estado ebriedad, cuando es capaz de expresar en su totalidad su poder destructivo como Dios de la Realeza… Y, su segundo estado es cuando está mucho tiempo sobrio; o sea, cuando está a punto de tener resaca… Su poder aumenta debido a su necesidad genética de conseguir alcohol… Cuando está en alguna de esas 2 formas, Shoutmon se vuelve un guerrero prácticamente invencible.

- ¡Dame mi botella, hijo de la verga! - de un salto, Shoutmon fue capaz de llegar hasta el rostro del poderoso Digimon, y con un solo golpe limpio que, debido a su estado de gravedad, Black-MirageGaogamon no fue capaz de siquiera esquivar el pequeño Digimon rojizo terminó de destruir la armadura de la cabeza del Digimon enemigo, y entonces logró tumbarlo y dejarlo prácticamente muerto en el suelo.

- ¿¡Qué está ocurriendo!?

- ¡B-Black-MirageGaogamon! - se acercó a atenderlo Tiván, pero de inmediato se envolvió en una esfera de datos, de la cual salió BlackGaomon.

< Sistema de enfriamiento completamente destruido >

< Fallos totales en motores >

< Generador destruido en su totalidad >

< El sistema no responde >

< El sistema no responde >

< El sistema sigue sin responder >

< Apagando para estabilizar sistema >

Los ojos de BlackGaomon se volvieron esferas negras, y quedó completamente apagado el Digimon. Así que Tiván solamente se acercó a éste.

- ¿¡Q-Qué!?

- ¡B-Black-Yatagaramon! ¡Aléjate de él!

- ¡No tienes que decirlo 2 veces! - rápidamente, el Digimon enemigo restante tomó mucha distancia con Shoutmon, de modo que sería difícil que le tirara un golpe.

- ¡Vamos! ¡Vengan por…! - antes de que terminara de hablar, Shoutmon vomitó un extraño fluido, que dejó en el sitio donde estaba. - ¡Blah! ¡Qué asco! ¡Que alguien venga a limpiar esto!

- ¿? ¿Y el vómito? - quiso saber Misti.

- Bueno, eso es porque… En general, su poder viene de la cantidad de alcohol que bebe; así que cuando está mucho tiempo sobrio, sus fuerzas van disminuyendo lentamente. Además de que la resaca ya está comenzando a hacer efecto: si comienza a vomitar, es porque dentro de poco tiempo todos los síntomas caerán sobre él.

- Entonces… ¿Ya no será capaz de pelear?

- En efecto. Así que… debe acabar con esto, pero ya…

- ¡Ahahahahahahdgdhdgshdbdgsgdbtkgjfkdmhvj! ¡Quiero mi botella! - comenzó a gritar como loco, y despues de dar varias vueltas en su lugar, Shoutmon se tropezó con una piedra y se cayó al suelo de cara.

Todos los demas se quedaron en silencio viendo que oasaba con él, y comenzaron a preocuparse al ver que ya no se levantaba.

- ¿¡E-E-Está muerto!? - Misti se asustó completamente al ver aquello.

- No… Solamente… - Elecmon miró a otro lado con mucha vergüenza - Se quedó dormido…

- Oh… ¿¡Qué!?

- ¡Jajajajaja! ¡Parece ser que ese Digimon suyo ya se les agotó! - exclamó felizmente Black-Yatagaramon, mientras el miedo lo invadía por dentro « ¡Qué bien que ya se calmó! Si me hubiera golpeado… de tan solo ver cómo terminaron BlackTerriermon y BlackGaomon, no me imagino como hubiera acabado yo… »

- ¡Mierda!

Los demás Elegidos, junto a los Digimons que aún seguían de pie, miraron con miedo a los 2 últimos adversarios: Abigarmon y Black-Yatagaramon.

- Bien, pajarraco… Somos 2, contra un montón de Digimons débiles…

- ¡Esto será pan comido! - anunció abiertamente Zedrick.

- ¡Z-Zedrick! ¡Detén todo esto! - le gritó Heishi con desesperación.

- Claro que no… ¡Apenas va a llegar lo mejor! ¡Debo de aprovechar la oferta!

- ¡Haguro! - Black-Yatagaramon preparó y lanzó su ataque sobre los Elegidos.

- ¡N-No lo permitiré! ¡Calamaty Thunder! - con todas sus últimas fuerzas, AncientBeetlemon lanzó su contraataque para destruir la técnica de su contrincante, cosa que logró.

- ¡Bien hecho AncientBeetlemon! - le habló su compañero - ¿Crees que puedes levantarte?

- … No lo creo… Ese último ataque llevaba todo mi poder… - se quejó rápidamente el enorme Digimon, y tras un par de segundos, se envolvió en una esfera digital de la que salió Kokabuterimon.

- Bien, uno menos… ¡Ahora solo quedan los chicos! - exclamó Abigarmon.

- ¡Más les vale que haber venido valga la pena! - se quejó Natsuko, con el cuerpo aún inerte de su Digimon en sus brazos. Esto asustó aún más a Niko, al ver con su hermano trataba a su Digimon sin el menor tacto posible.

- H-Hermano…

- ¡Argh! - apareció Gotsumon de entre los escombros, y caminó hasta llegar a Niko - ¡Hey, tú! ¡Hazme evolucionar de una vez!

Sin embargo, como estaba la chica totalmente petrificada, Gotsumon solamente se enojó bastante.

- ¡Carajo! ¡Yo mismo lo dije: modo chica! - corrió hacia donde se hallaba Black-Yatagaramon - ¡Hey tú! ¡Pajarraco! ¡Rock Fist!

Gotsumon, con toda su fuerza, dirigió su ataque hacia el enorme Digimon oscuro, pero este solamente se deshizo en cuanto entró en contacto con el cuerpo de Black-Yatagaramon.

- ¿? ¿Eso es todo lo que tienes? - preguntó sarcásticamente Black-Yatagaramon mirando con desdén a su contrincante - ¡Me das lástima!

- ¡Tch! - aún cuando quería hacer algo, Gotsumon solo no podía hacerlo.

- ¡Bien! ¡Ahora, yo, el último que queda en pie de los Elegidos de la Oscuridad, los derrotaré a todos ustedes, Elegidos de JunoKazemon!

- ¿Y yo qué? - preguntó a modo de susurro Abigarmon.

- ¡! - de repente, una sombra comenzó a moverse rápidamente entre los árboles del bosque - ¿Qué?

De manera repentina, apareció una Digimon alada que de inmediato soltó un poderoso golpe en la cara del Digimon, sorprendiendo a los que estaban viendo la escena.

- ¿¡Pero qué!?

- ¿¡Quién es ese Digimon!?

Después de haber golpeado a Black-Yatagaramon, su oponente se quedó un momento quieto volando en el aire, con lo cual los presentes pudieron ver su forma y figura: se trataba de una Digimon de tamaño promedio, un poco más grande que una mujer adulta; tenía un par de alas emplumadas color café en su espalda y un par pequeño en su cabeza. Tal par de alas, junto al corto cabello que a duras penas alcanzaba su barbilla, eran de color azul claro. Sobre sus homrbos y cubriendo sus brazos se hallaba una armadura plateada, mientras que en sus piernas, cuerpo y debajo de aquella armadura estaban cubiertos con un traje color violeta muy claro, y su cara se hallaba cubierta por una especie de bufanda del mismo color que su traje. Finalmente, rodeando su cuello y llegando hasta el fin de su espalda, se encontraba una especie de bufanda color negro claro.

- ¿E-Ella quién es? - Gotsumon se quedó completamente perplejo y confundido.

Por su parte, Elecmon se quedó tan sorprendido por la belleza que irradiaba, tal que se sonrojó ligeramente y miró hacia otro lado, para evitar ser visto por aquella Digimon.

- Entonces… ¿Tú qué eres? - preguntó curiosamente Black-Yatagaramon, también mostrando la molestia que le generó el haber sido golpeado bruscamente por la Digimon nuevo presente.

- Mi nombre es… Shutumon… ¡He venido a hacer justicia frente a los Elegidos de JunoKazemon! - declaró, con voz firme y potente.

- ¿Justicia a los Elegidos de JunoKazemon? ¡Explícame, justiciera! ¿Qué clase de justicia vienes a impartir?

- ¡La que ellos merecen: Elegidos que han llegado a este mundo para… salvarlo, y liberarlo del futuro… desastre que traerán los Demonios del Inframundo Digital! ¡Vengo a darles la ayuda que necesitas! ¡Esta es mi justicia!

- ¿Eso es justicia? ¡Ja! - Black-Yatagaramon voló rápidamente hacia Shutumon - ¡La verdadera justicia es la que impondrá el Reino de los Royal Lords! ¡El sueño de los demonios: la utopía infernal!

- ¿Utopía infernal? ¡Normalmente, cuando unes esas 2 palabras, cosas malas pasan! - Shutumon voló también hacia su enemigo, de forma que podría llegar a él cara a cara.

- ¡Haguro! - unos segundos antes de llegar, Black-Yatagaramon usó su ataque más fuerte hasta ese momento, de modo que inevitablemente impactaría directamente a Shutumon.

- ¡! ¡S-Shutumon! - al ver que estaba a punto de ser de ser golpeada, Elecmon se asustó.

El ataque golpeó de lleno a Shutumon, generando una gran explosión que iluminó el campo.

- ¡Vaya! Qué justiciera, eh… - dijo sarcásticamente Zedrick, al ver cómo el ataque había dado a su objetivo - ¡Solamente duró un ataque! ¡Me da bastante risa!

- ¡Hurricane Gale! - de entre el humo, apareció un tornado que quitó todo el humo generado, y mostrando el estado de Shutumon: a pesar de que su cuerpo estaba dañado, sus heridas no eran muy graves. Esto sorprendió bastante a Black-Yatagaramon, ya que su ataque anteriormente había logrado dañar en gran manera a los Elegidos de JunoKazemon en más de una ocasión.

- ¡Imposible! ¡Ese ataque iba con todo mi poder! - el tornado de Shutumon golpeó de lleno a Black-Yatagaramon, dejándolo muy herido.

- ¡!

- ¡Plasma Plaws! - en sus manos generó esferas de poder de color rojo, y con todas sus fuerzas las arrojó hacia Black-Yatagaramon, quien apenas pudo reaccionar.

Logró esquivar una, pero la otra le dio de lleno, debilitándolo aún más.

- ¡! - « ¿Qué está pasando? ¿Por qué Black-Yatagaramon está siendo más lento que antes? » Zedrick miraba detalle por detalle la batalla que se desarrollaba « ¡Definitivamente esto lo tiene que explicar Galvatronmon! ¡Nos está dejando en total ridículo! »

- ¡Argh! - con bastante molestia, Black-Yatagaramon se lanzó sobre Shutumon, quien esquivó su movimiento fácilmente - ¡!

- ¡Plasma Plaws! - volvió a usar aquel ataque, logrando dar de lleno a su oponente.

- ¡Black-Yatagaramon!

La enorme ave cayó por los cielos, hasta llegar al suelo. Una vez ahí, mientras Zedrick se acercaba a él, se envolvió en una esfera digital, mostrando a su BlackFalcomon.

- Z-Zedrick…

- ¿Qué pasó allá arriba? - más que parecer enojado, tenía un toque de preocupación que Taiki logró notar - ¿Por qué no lo venciste?

- Tenemos… nuestros límites…

- ¿?

- ¡Bien! ¡Elegidos de la Oscuridad! - Shutumon descendió hasta el suelo - ¿Quién sigue de ustedes?

- ¡Yo! - Abigarmon se posicionó detrás de ella, junto al cuerpo debilitado de su hermano - ¡Yo seré tu siguiente oponente!

Shutumon se volteó, y encontró a Abigarmon en posición defensiva.

- De acuerdo. Si enfrentarte significa… hacerle justicia a los Elegidos… ¡Estoy dispuesta! - ella se puso en posición ofensiva, apuntando hacia Abigarmon.

- ¡Claro que lo seré! ¡Pero no en este momento! ¡Mocosos!

De inmediato todos los Elegidos de la Oscuridad se reunieron con Abigarmon, de modo que formaron una especie de círculo.

- ¡Regresaré más fuerte que ahora, Shutumon, y entonces te derrotaré en nombre de la justicia de la utopía infernal!

El cristal que su hermano y él volvió a aparecer, ahora en la mano de Abigarmon, y con un rápido movimiento lo estrelló contra el suelo, lo que generó un tornado negro con rojo que ingirió a todos los Elegidos de la Oscuridad y a los Hermanos Mayores, el cual también segundos más tarde se consumió a si mismo, dejando tan solo el espacio vacío que habían dejado los Elegidos de la Oscuridad.

- Vaya… escaparon… - comentó levemente Shutumon, quien se quedó en blanco al ver que su oponente se fue.

Relajó su posición, y volteó a la dirección de los Elegidos, quienes todos estaban reunidos cerca de ella, admirando a la nueva Digimon presente.

- ¿?

- ¡Gracias, Shutumon! - como pudieron, los Elegidos de JunoKazemon abrazaron a la Digimon - ¡Gracias por salvarnos!

- ¡Hey! ¡Hey! ¿Pero… no están heridos? - preguntó Shutumon, en medio del caos que había sucedido en ese mismo momento.

- ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Nos has salvado! ¡Estamos agradecidos! - declararon todos al mismo tiempo.

- … ¿Por qué siento que esto ya lo escuché antes? - preguntó para si misma.

- ¡Uff! ¡Qué bueno que esa casita no se había caído aún! - los chicos cambiaron su punto de atención, y de inmediato vieron a Sakeno acercarse a ellos.

- ¡! ¡Sakeno! - todos se sorprendieron por su aparición - ¡Estás aquí!

- … Si, aquí estoy… ¿Hay… algún problema?…

- ¡Sakeno-kun!

ASFD

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