Capítulo I
Los matutinos rayos del sol que indicaban el comienzo de un nuevo día se asomaron de manera perfecta sobre las puntas de los árboles que cubrían todo el sitio donde el campamento permanecía.
Uno a uno, los chicos lentamente se iban despertando, y conforme cada quien los hacia, todos se iban saludando unos a otros. Todos, sin vergüenza alguna, llevaban puestas sus pijamas, o en el caso de los chicos traían una playera con mangas y un short.
- Buenos días chicos… - habló Misti, levantándose de forma "perezosa" usando su pijama blanca con toques rosados.
- Buenos días, Misti… - le respondió Taiki, mientras soltaba un largo bostezo.
- ¿Qué tal, chicos? ¿Cómo… durmieron?… - habló Sol, con una voz aún adormilada. Al cabo de unos segundos, volvió a recostarse en su almohada, a un lado de su compañera Pichimon.
- … Otro día comienza… - comentó Mizuki con pesadez. Lanzó un largo bostezo, y después de restregarse los ojos y quitarse sus lagañas, habló con más emoción - ¡Vayamos!
Entonces, los chicos comenzaron la rutina que habían armado durante ese tiempo qué permanecieron ahí: ya había pasado alrededor de una semana y media desde que llegaron al Digital World y Tsuyo, Merrick y Akari salieron a buscar al Castillo de JunoKazemon, al mismo tiempo que pasó una semana estando sin Kino, Yami, Takeshi, Dai, pero, en especial para Misti, a Sakeno-kun.
Primero, se quedaron en sus sitios esperando a que Lillymon, Ginkakumon y los demás despertaron. Y, una vez que todos estaban conscientes, procedieron a desayunar (las frutas de los árboles que están en el bosque; aunque ya pasarán una semana comiendo lo mismo, el sabor de aquellos alimentos no los podía hartar fácilmente). Comieron en silencio, como empezaron a practicar después de que el grupo de Kino salió, y después siguieron con lo demás.
En primer lugar, las chicas se cambiaron de ropa en un sitio del campamento, mientras los chicos lo hacían en otro lado. Una vez que estaban arreglados, todos comenzaban sus actividades.
Las chicas, al mando de Lillymon, se quedaban a cuidar de los Babydmon y Cutemon, mientras que Heishi y Taiki, acompañados de sus compañeros Digimon, ayudaban a Ginkakumon a realizar los patrullajes de la zona.
- Hey, pequeño… - Hikari estaba cuidando a unos cuantos Babydmon, cuando vio a una Cutemon muy ansiosa y nerviosa a un lado suyo - ¿Qué ocurre?
- Oh, Elegida de JunoKazemon… solo… me gustaría poder hablar con DianaGarurumon…
- ¿? ¿Te refieres a mi? - Lunamon apareció de atrás de su compañera humana, con una sonrisa en sus labios.
- ¡Si! ¡Me gustaría poder conocerla! - los ojos de Cutemon se llenaron de felicidad.
Entonces, Lunamon dejó a Hikari y se fue con la Cutemon. La chica permaneció cuidando a los Babydmon, quienes estaban durmiendo en sus brazos como pequeños bebés.
- Parece que eres muy buena cuidando pequeños. - le comentó levemente Sol a la chica, lo cual hizo que volteara asustada - Hey, tranquila. Soy yo xd
- … Si… - Hikari dejó de lado sus pequeño momento de susto, e hizo caso a las palabras de Sol - Es algo curioso, de hecho. No tengo familiares pequeños en mi árbol genealógico, y si los tengo no conozco a ninguno… E más, no recuerdo tener un árbol genealógico por ahí xd.
- ¿En serio?
- Si; creo que mis padres no son de tener mucha familia por ahí; simplemente somos ellos y yo… Pero, lo que si sé es que me han contado que, cuando yo era más pequeña, me cuidaba mucho el hijo de una amiga de mi madre, que es 6 años más grande que yo. Gracias a eso, con el tiempo, nos hicimos amigos cercanos.
- Eso suena muy lindo. - comentó Sol - Yo tampoco recuerdo tener mucha familia cercana, a parte de mis padres. Y, tampoco tengo hermanos…
- ¡Yo tampoco! Pero, siempre quise tener un hermano pequeño a quien cuidar. Aunque, a veces, Tsuyo se comporta como un niño, así que es casi lo mismo…
- ¿En serio Tsuyo puede llegar a ser así de inmaduro?
- A veces… pero, es muy raro que se porte de ese modo.
- Ya veo…
La rutina que llevaban los chicos fue la misma durante todo ese tiempo que llevaban esperando el regreso de Tsuyo y de Kino. No pasaba nada interesante, nada nuevo, nada emocionante; ni siquiera pasaba nada. Para los chicos, estar en esa situación resultaba muy agotador.
Aunque, había algo que los podía mantener un poco más alertas: el rápido crecimiento que experimentaban, hablando en sentido literal: todos podían notar en si mismos cambiado físicos muy notorios, cómo por ejemplo que a todas las chicas les había crecido el cabello, más o menos un par de centímetros en promedio, al igual que a Taiki y Heishi (aunque, el cambio era un poco más notorio en Taiki), y en promedio algunos miembros podían mostrar más panza de la que tenían cuando llegaron (nada graves sino una sombra extra que no estaba antes). Cuando notaban y discutían esto entre ellos, era algo que los lograba sacar de su rutina diaria…
…
Los chicos en ese mismo momento estaban, completamente, aburridos: estaban todos metidos en sus teléfonos, viendo distintas cosas o jugando algún juego, mientras se quedaban ahí.
Ya era media tarde, y en ese momento era su mayor estado de ocio: Ginkakumon con sus amigos salían del campamento, solamente ello, a realizar el patrullaje, para dejar a los Elegidos descansar y permanecer en el campamento; por su parte, Lillymon hace el inventario de los artículos que hay en el campamento, pero ella siempre insite que puede hacerlo sola, y que prefiere a los Elegidos como invitados. Así que, literalmente, en ese lapso de tiempo que suele durar un par de horas, ninguno de ellos hace nada.
- … - Los Digimons estaban sentados en círculo, viéndose las caras unos a otros.
- ¿Y bien? - se atrevió a hablar Shoutmon, recibiendo como respuesta un simple silencio.
Pero, después de permanecer así, Misti levantó la vista y pareció percibir un olor. Y, por el gesto que le siguió a ello, no parecía ser un olor agradable.
- Oigan… ¿Perciben ese olor?
Todos movieron sus narices, y el gesto que se había expresado en Misti pasó a formar parte de todo el grupo.
- Si… y no es para nada agradable… ¡Parece que alguien se murió! - comentó Mizuki con mucha sinceridad.
- … Creo que… - comentó Heishi, al oler el aire y luego oler su ropa - Somos nosotros…
- ¿De qué hablas? ¡Es imposible que seamos nosotros! - replicó Valeria - O bueno, al menos sé que no soy yo…
- … Oigan… - la pregunta de Taiki tenía muy poca discreción - ¿Cuándo fue la última vez… que nos bañamos… ?
- … - todos se quedaron en silencio, y se miraron los unos a los otros en total confusión.
- … En serio, me acabo de dar asco a mi misma - comentó Mizuki, con bastante seriedad.
- … Pero… ¿Cómo nos bañaremos?
- Disculpa, Lillymon… - en cuanto vio que la Digimon había salido del almacén de recursos, Maya interrumpió su andar - ¿Aquí tienen… lugares donde… bañarse?…
- ¿? ¿Te refieres a "regaderas"? ¡Claro que tenemos!
- ¿Eh? - todos los Elegidos miraron con confusión a Lillymon. - ¿En serio?
- … Si. Estaba esperando que en algún momento las pidieran, pero pensé… que ustedes, los seres humanos, no se bañaban. Y pensé que era normal en ustedes, al ver que los días pasaban pero ustedes no parecían preocuparse…
- … Ya veo… ¿Y cree… que podamos… usarlas ahora mismo?
- ¡Adelante! Déjenme calentar el agua para que las ocupen; solo que al principio, el agua está fría…
- … No te preocupes Lillymon. Los hombres nos haremos cargo de ella - Hesihi caminó hacia ella, con una postura muy seria, junto con Tentomon.
- Está bien. Siganme, están por aquí…
Después de ello, los Elegidos tomaron turnos para bañarse: en primer lugar, para que el agua fría se acabará, Heishi y Taiki se bañaron. Una vez que terminaron, cosa que fue muy rápida aunque, obviamente, se bañaron por separado.
Después, siguieron todas las chicas, quienes se tardaron un poco más aunque estaban en baños separados. Al final, todos lograron su objetivo, y Misti pudo entonces distinguir un nuevo aroma entre los chicos.
Cada uno, para vestirse, prefirió usar de una vez sus pijamas, ya que estaban muy cerca de la noche, y entonces regresaron a sus sitios anteriores a descansar, junto a sus compañeros Digimon, y a terminar de secarse el cabello, en el caso de las chicas. Los chicos simplemente se quedaron con sus compañeros; a excepción de Hesihi, que estaba ayudando a Maya a secar su cabello y a cepillarlo.
Pero, a pesar de que la idea de bañarse los había motivado, todos regresaron a su estado inicial: cada quien entró en sus asuntos personales, y un silencio bastante perturbador para los Digimons regresó al lugar.
- Pues… no hay nada que hacer… - comentó Tentomon, quien por primera vez estaba aburrido y sentado, sin estar detrás de alguna de las chicas…
- ¿Y… saben algo de los demás?… - le preguntó Biyomon a los Elegidos, para comenzar a realizar plática.
- Nada en especial… - comentó Mizuki. Pero Izumi le corrigió.
- Nada en lo que nosotros podamos intervenir: ayer, Merrick nos avisó que se encontraron a Agumon, el compañero bes| el compañero de Coronamon - en ese tiempo, ya los chicos sabían que Moosemon, Gotsumon y Kokabuterimon se sentían muy ofendidos cuando les llamaban "bestia", pero, muchas veces se les escapaba el término. - Y, al parecer, pelearon contra él, y apenas pudieron escapar.
- ¿¡Eh!? ¿¡P-Pelearon contra Agumon? - todos los Digimons de los Elegidos se asustaron completamente al escuchar aquellas palabras - ¡¿Y p-por qué no nos dijeron?!
- ¡H-Hay que ayudar! - los Digimons se pusieron de pie, con cierta emoción, pero rápidamente fueron apaciguados.
- Cierto, pero no tenemos idea de dónde están… - respondió Vale. - Y, aún cuando lo supiéramos, Merrick también había dicho que lograron solucionar la situación. Así que… ya no hay amenaza.
Ante la declaración, todos los Digimons volvieron a sentarse en el suelo con cierto toque de decepción.
- También, según lo que nos dijo Yami, encontraron a la compañera de Palmon, Sparrowmon, y que junto con ella salieron a buscar a Sakeno. - comentó Sol.
- Pero, al parecer es una tonta - replicó Niko - que solo les hizo dar vueltas por varios días en todo el Digital World, y ahora están completamente perdidos.
- Ya veo…
- Entonces… - Misti miró con ojos esperanzadores a Hikari - ¿Eso significa que Sakeno-kun sigue perdido?
- Lamentablemente, eso creo… - Hikari abrazó de manera maternal a la pequeña Misti.
Y, nuevamente, aquel silencio que ya tenían puesto por varios días regresó, invadió el lugar y mantuvo a todos los Elegidos de nuevo en silencio.
- Bien… ¿Qué haremos?
- Solamente esperar… - comentó Taiki, con mucha pesadez. Rápidamente intervino Moosemon, al tiempo que se levantaba sobre su cama improvisada por Lillymon.
- ¿Esperar a que llegue Gabumon, si es que se le da la gana? ¿No se supone que estamos aquí para pelear contra el Inframundo Digital?
- Si, pero no tenemos idea de por dónde comenzar… - respondió Vale - Sabemos que debemos combatirlos, pero JunoKazemon y Gabumon son quienes tienen más informes con respecto a nuestra misión. Así que… hay que esperar que el equipo de Tsuyo contacte a JunoKazemon…
- … - con cierto toque de molestia, Moosemon se volvió a echar en su sitio. Lopmon estiró su mano y le tocó su cuerno.
- Te entiendo, amigo y hermano mío. Estamos condenados a tener a estos chicos como Elegidos…
- No hables más… - le advirtió Moosemon.
- Bien, chicos - anunció Lillymon mientras regresaba nuevamente del almacén, mostrando mucha más emoción que los demás Elegidos - Hoy toca salir a recoger los frutos, y es el turno de… ¡Maya y Heishi!
- ¡! - como si se tratara de un evento de premiación, Lopmon se puso de pie y comenzó a aplaudir con emoción.
Los mencionados, quienes estaban juntos de modo que Maya reposaba en el pecho de Heishi mientras le cepillaba el cabello, se levantaron y acompañaron a Lillymon a la salida. En cuanto salieron los chicos comenzaron a hablar y sacar a la luz sus sospechas de que en algún momento los 2 comenzarían a andar como pareja. Pero, la único que no parecía contenta con la situación era Niko, quien mostró un gesto de molestia.
- ¿? ¿Por qué siempre que los ves juntos, tienes que molestarte? - preguntó Terriermon, que estaba sentado junto a la chica.
- Porque… porque… ¡Es muy simple de explicar! ¡Hesihi es un pervertido, y deb|
- Debe alejarse de Maya, que es linda e inocente. Si, lo he escuchado tantas veces de ti, que cada día se me hace la excusa más tonta que te has inventado…
- ¡Oye!
- ¡Ya dime! ¿Qué tienes en contra de ellos 2?
- … Nada, en especial. - comentó Niko, con cierta pena y vergüenza, combinando un pequeño toque de tristeza - En general, contra las parejas…
- ¿Y bien? ¿Qué clase de trauma tienes con ese tema? ¿Por qué| - Terriermon, estando a mitad de su reclamo, recordó algo importante que lo hizo asustarse y disculparse repetidas veces. - ¡Niko! ¡Lo siento! ¡Lo siento! Realmente lo siento, lo había olvidado por|
- Está bien… - comentó la chica, con un tono triste en el momento en que Terriermon habló - Solamente… por favor no me lo vuelvas a recordar.
De manera lenta, la chica se dio la vuelta del pequeño grupo y "se aisló" del resto. Gotsumon y Sol eran los únicos que no entendían.
- ¿? ¿Qué ocurre?
- Es que… - Terriermon por un momento guardo silencio, ya sea para respetar la mentalidad de su compañera. Pero, finalmente habló - Digamos que a Niko no le ha ido muy bien en el amor…
- Oh… - Sol miró hacia otro lado, mientras que Gotsumon siguió en su posición, de manera calmada y muy tranquila.
- Y, ahora que lo pienso… - Terriermon estiró las manos hacia Niko - Ya abrazaste mucho tiempo a Gotsumon. Me toca a mí…
- Pero ella me quiere más a mí que a ti - replicó Gotsumon, descansando en los cálidos brazos de Niko.
- Eh… en un rato te toca… - Niko simplemente esquivo la pregunta que le hizo su Digimon, ya que simplemente no podía verlo de buena manera:
Después de haber presenciado su lado oscuro, cuando en aquel día estaba a punto de despedazar de manera muy violenta a Mephistomon, Niko ya no podía ver con los mismo ojos a Terriermon; ya no lo podía ver cómo el conejo verde que conoció por primera vez en la escuela, o como el conejo que le acompaño en su cumpleaños a la tienda de chocolate. Ahora, solo lo veía como… un compañero Digimon que… podría ser malvado…
En ese preciso momento, el silencio y la quietud del campamento se vio interrumpidos por un sonido muy inesperado para ese momento.
- ¡Moosemon-sama!
De repente, un pequeño grupo de Digimons voladores, que parecían ser unas bolas de pelo rosado con alas, entraron de manera muy repentina al campamento, saltando la valla que protegía el lugar. Los Elegidos se sorprendieron mucho al verlos entrar de ese modo tan brusco.
- ¡Moosemon-sama! ¡Moosemon-sama!
- ¡Ah qué asco! - en cuanto llegaron al enorme Digimon de hielo, Lopmon se levantó y golpeó a uno de ellos de manera muy violenta - ¡Una mosca!
- ¡Estúpida! - Moosemon le dio un fuerte cabezazo a su compañera, con lo cual la tiro al suelo - Es una Pixiemon… ¡Mis compañeros de viaje durante el exilio!
- ¿Eh?
- Si… - comentó Misti - Digamos que se hizo amigos antes de que yo llegara a él.
- ¡Moosemon-sama! ¡Nos alegra por fin encontrarlo nuevamente! - de inmediato las Pixiemon acudieron al Digimon hielo compañero de Misti.
- Yo también los había extrañado… ¡A todos! Pero, veo que todos están demasiados agitados…
- Si, señor, ¡Nos hemos enterado de algo grande! ¡Algo muy grande!
- ¡! ¡Por favor, les pido que me cuenten que es lo que ha ocurrido!
- ¡Moosemon-sama! ¡Ha ocurrido algo gran, pero no solo eso: son noticias terribles!
- ¿? ¿Noticias terribles?… ¿Qué está ocurriendo?
- Por favor… le pedimos que mantenga… la calma en todo momento… - todos los Pixiemon estaban completamente exhaustos y cansados.
- Oigan, por favor tomen asiento. Se ven muy cansadas.
- ¡No podemos! ¡Y menos con lo que vamos a decirle: la Ciudad Sagrada ha caído! ¡Los demonios lograron conquistar la ciudad!
- ¿¡Qué!? - Moosemon estaba completamente sorprendido, y sus palabras también arrastraron un sentimiento de miedo que fácilmente logró percibirse.
Los Elegidos, al ver el escándalo formado, decidieron acercarse y escuchar y ver más de cerca lo que estaba ocurriendo.
- Estas son noticias realmente terribles…
- ¡Y no solo la Ciudad Sagrada ha sido derrotada por el Inframundo Digital! - comentó uno de los Pixiemon - También nos enteramos de que LordKnightmon, el Digimon que había tomado la corona de aquella bella ciudad, fue reportado muerto por los habitantes de la ciudad. ¡Ahora, o en cualquier momento, se volverá un lugar de caos y sufrimiento!
- Disculpen mi ignorancia - entró Izumi a la conversación - ¿Pero qué es La Ciudad Sagrada?
- Es… algo colmplejo de entender… - explicó Moosemon - Pero, puedes ir con Misti, mi compañera humana, para que te expliqué sobre esto. Y después de ello, regresas… si es que quieres…
- ¿Eh? - a la chica le sorprendió la frialdad de las palabras de Moosemon.
Pero, de todos los Elegidos, quien estaba más alterada fue Misti.
- La Ciudad Sagrada ha caído… ahora, los Demonios tienen 2/7 del Digital World… - tomó su Digivice AE y lo vio por un segundo - Necesitamos que el grupo de Gabumon se apresure con su misión, o de lo contrario los demonios lograrán su objetivo…
ASFD
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