Capítulo XXVI
- ¡Muy buenos días Lúmina!
- Buenos días Blanc... - le saludó Lúmina, mientras se sentaba en su camilla y se restregaba los ojos, y miraba toda la luz que entraba por el castillo.
- ¿Durmió bien?
- Algo... - le respondió - De no ser por este dolor que tengo en todo el cuerpo...
- ¿? ¿Acaso aún le duele todo?
- No todo; aunque ya se me quitó la jaqueca, todo mi cuerpo me sigue doliendo...
La mañana se alzaba de manera espléndida en el lugar, mientras todos los Digimons se despertaban después de haber pasado por otra noche en ese pequeño refugio. Ya habían pasado 3 días desde que Lúmina se despertó de su coma; pero la chica se sentía muy extrañada por el hecho de que todo su cuerpo le seguía doliendo desde que despertó.
- Buenos días, Lu... - le saludó May, quien se estaba estirando sobre su cama improvisada en el suelo.
- Buenos días May...
- Y bueno, ¿Ahora puedes hacer rondas de patrullaje, no? - le dijo con un tono bromista.
- ¡Hey!
- ¡Es broma! Ya voy para allá... - dijo May, mientras caminaba hacia el exterior.
- Buenos días Lumi... - le saludó Noir, saliendo de las sombras de la construcción.
- Buenos días Noir... - a pesar de que llevaba 3 días despierta, Noir se había estado mostrando fría a Lúmina, y a veces ella pensaba que la Digimon tenía algo contra ella...
- ¡Buenos días señorita Lumina! - apareció Luminamon de abajo de la camilla, donde estuvo durmiendo esos días, y abrazó a la chica.
- ¡Oh, buenos días Luminamon! Y ya te lo dije: no tienes que llamarme "señorita Lúmina"; solo "Lúmina"...
- ¿Y manchar ese nombre tan especial con tan solo pronunciarlo de una manera tan simple? ¡No podría hacerlo, señorita Lúmina!
- ... De acuerdo, como digas... - mientras decía esto, Lúmina se estaba tratando de sentar en la orilla de la camilla.
- ¡Tenga cuidado Lumi! - le advirtió Blanc.
- Y tú Blanc, por favor deja de tratarme con "usted"; puedes tutearme.
- ¿Tutear?
- Osea, solo llamarme como| ¡Wow! - la chica se sorprendió de que, cuando bajó los pies, la camilla fuera tan baja: con tan solo estar sentada podía tocar el suelo.
- ¿? Eso es muy raro...
- ¿Qué cosa Blanc? ¿Qué pueda tocar el suelo con mis pies? - « Si, lo admito. Estoy un poco chaparra, pero no tanto... »
- Pues si: cuando mi hermana y yo la pusimos sobre esa camilla, tuvimos que sentarla de esa forma, y le faltaban algunos centímetros para tocar el suelo...
- ... ¿Qué?...
- O sea, que usted creció en este tiempo - dijo alegremente Luminamon - ¡Ahora es más alta, señorita Lúmina!
- Espera - le interrumpió Lumi - ¿Más o menos cuántos centímetros?
- ... No lo sé - le respondió Noir - ¿Tal vez 1? ¿O 2 centímetros?...
- ¿? O-Okey... - « ¿¡Qué!? ¿Crecí 2 centímetros en tan solo 1 mes de coma y 3 días despierta? Eso... bueno, no tengo idea de cuanto crece una persona, pero creo que en el poco tiempo que llevo aquí, eso es mucho... » - Voy a ver... si es que puedo ponerme de pie... - Lumi se trató de incorporar, pero en cuanto se separó de la camilla, perdió el equilibrio y casi cae al suelo.
- ¡Lu! - Blanc actuó rápido y pudo sostener a Lúmina antes de que se cayera.
- Gracias... - « Wow. No puedo creer que tan solo con crecer 2 centímetros en tan solo 1 mes haya perdido mi equilibrio... »
- Creo que... deberías seguir en reposo...
- No... - fue lo que respondió Lúmina, de manera firme - Si sigo en cama tanto tiempo, no seré capaz de levantarme y caminar por mi propia cuenta, y tampoco podremos movernos de aquí. Debo empezar a practicar| ¡Au! - se llevo los brazos a los costados de su cuerpo, envolviéndose a si misma.
- ¡Señorita Lumi!
- Debes tener cuidado - le advirtió Noir - Si todo tu cuerpo te duele, no serás capaz de caminar bien. Debes esperar hasta que tu cuerpo se relaje...
- No... tenemos tiempo para eso. Debemos cambiar de base lo más pronto|
- Sé como te sientes Lúmina - le respondió Noir - Pero eres una Elegida de JunoKazemon; o sea, una guerrera. Y tu cuerpo no podrá resistir mucho como la guerrera que fuiste escogida si todo te duele y ni siquiera puedes mantener tu equilibrio...
- Aun así... debo intentarlo...
- Pero no ahora - le dijo por última vez Noir, antes de darse la vuelta y salir de la construcción. Lúmina solo suspiró.
- Blanc... ¿Por qué tu hermana|
- ¿Es así? - le preguntó Blanc, a modo de terminar su pregunta. En cuanto la elegida asintió, ella siguió hablando - Esa es su naturaleza bestia... más reservada y fría que yo. Aun cuando seamos hermanas, no tenemos casi nada en común...
- Ya me imagino... - comentó Lúmina - Cosas de hermanas...
- Por cierto - siguió hablando Blanc - sé que ya no tiene sentido preguntárselo, pero... ¿Tiene hermanas? O hermanos...
- Oh si... solía tenerlos...
- ¿? ¿Qué les pasó?...
- No... no quiero recordarlo - dijo de manera tajante la chica, a lo que Blanc entendió que era un tema delicado.
- Bueno, ¿Entonces le gustaría desayunar?
- Claro que si - mientras decía esto, el estomago se Lúmina soltó un rugido de hambre - ¡Tengo mucha hambre!
- Okey. Solo hay que esperar a que May regresé de su patrullaje para confirmar que afuera es seguro. Mientras tanto, le voy a ayudar a levantarse para que recuerde como mantener el equilibrio...
- Ja. Muy graciosa, Blanc...
- ¿? ¡D-De nada, Lu! - la chica lo dijo con una enorme sonrisa en sus labios, y cierta confusión en sus palabras. Entonces, Lumi se extrañó del comportamiento de Blanc.
- ¿? ¿Acaso aquí no conocen lo que es el sarcasmo?
- ¿? ¿"Sarcasmo"?
- Okey. Yo también te enseñaré sobre eso...
...
May comenzó a recorrer el enorme bosque que estaba en los alrededores del castillo. Toda la flora que estaba en el mismo estaba "acomodada" de manera casi perfecta, tal que acompañaba de manera agradable, visualmente hablando, al castillo: las columnas exteriores rodeadas por esas plantas, el suelo ordenado como si se tratara de un jardín, y el follaje no crecía más allá de la parte baja de los pocos ventanales que aun quedaban.
- Que lindo es el campo, ¿Verdad Lunamon?...
- Si May... - le respondió la Digimon, quien estaba a fuera del Xros Loader de la chica desde que salieron a caminar - Oye, ¿Qué piensas de Lu?
- Bueno... puedo ver que es una chica enérgica. Pero se preocupa mucho por los demás... Eso podría resultar en un problema grande en un posible futuro...
- ¿? ¿De qué manera?
- Pues... ¿Y eso qué es?
Ambas se detuvieron cuando May vio que, adentrado en el bosque, había una columna de humo.
- ¿Qué podría ser eso?
- ¿Tal vez... demonios? - Lunamon levantó los hombros.
- No lo sé. Se ve que está lejos de aquí, pero tal vez implique peligro para Lu. Vayamos a ver...
Ambas se adentraron en el bosque para ir hacia la dirección del humo. Lograron no perder el rumbo ya que la columna, aunque pequeña, era bastante visible.
Al cabo de media hora caminando, llegaron a la escena: en medio de un largo y ancho camino había un montón de cadáveres de Digimons. Sin embargo, en cuanto May comenzó a caminar entre éstos y los restos mecánicos de varias máquinas, de las cuales varias estaban en llamas y provocaban aquella columna de humo que vieron, se dio cuenta de que aquellos Digimons eran demonios. Había pedazos de demonios por todos lados; incluso alzaron la vista hacia los árboles y pudieron ver pedazos de demonios colgados entre las ramas. Estaban frente a un gran escuadrón demoníaco, de unos 50 o incluso 70 demonios, que habían sido masacrados violentamente.
- ¿Qué diablos pasó aquí?...
- No lo sé... - comentó Lunamon, con una expresión de miedo en sus ojos - Pero estos tipos seguramente no pasaron un buen rato...
- ¿Quién pudo haber sido capaz de hacer algo así?
- Algún... ¿Digimon?
- Lo dudo mucho. Este bosque era de JunoKazemon, según lo que nos dijo Noir. Y ella no tenía Digimons tan salvajes aquí...
- ¿Y algún Elegido?
- Si eso es verdad, entonces no me gustaría encontrarme con él, o ella...
- Vamos Yamato...
En cuanto la chica escuchó una voz ajena a su conversación, se agachó y adentró de un salto en un arbusto cercano que estaba grande. Lunamon no vio lo que pasó y se quedó mirando de un lado a otro.
- ¿Eh? ¿A dónde se fue May?
La chica, al ver que Lunamon no reaccionaba, estiró su mano, la agarró de una de sus orejas y la metió al arbusto con ella.
- ¡Oye!
- Shhh - le advirtió May, mientras le tapaba la boca - Hay alguien más aquí...
Ahí se quedaron las 2, mientras May asomaba la mirada por una parte del arbusto, procurando que ella no se viera.
- Veamos... - la misma voz que escuchó May volvió a hablar - La señal de JunoKazemon está muy cerca de aquí... aun cuando volvimos a caminar dando vueltas...
- ¿? - « Esos son... » comenzó a pensar May, mientras veía a un par de chicos afuera del arbusto, caminando entre los cadáveres demoníacos « ¡Son humanos! Pero... ¿Qué están haciendo?... Están mencionando a JunoKazemon, así que... tal vez y sean también Elegidos de ella... »
- Pero esa señal cuántica es muy débil. No podremos encontrarla tan fácilmente...
« Parece que si son Elegidos. Voy a salir a hablar con ellos... »
Pero, en cuanto May estaba a punto de salir de ese escondite, Lunamon la tomó del brazo y no le permitió avanzar.
- ¿? ¿Qué haces? - le preguntó la chica, a modo de susurro.
- No vayas. No confío en ellos...
- ¿Y por qué no?
- Mira sus Digivices... son muy diferentes al plateado que tiene Lúmina...
La chica echó un vistazo, y alcanzó a ver que efectivamente sus Digivices eran completamente diferentes: eran pequeños y cuadrados, con un círculo en el centro.
- Pero eso no significa que no sean Elegidos de JunoKazemon - le respondió May - A mi JunoKazemon me dio un Xros Loader, que también es distinto al de Lu...
- Pero...
- Ven, vayamos... ¿O acaso estás olvidando el sentimiento de que creímos que éramos las únicas Elegidas de JunoKazemon?
- No, pero|
- Recuerda que nosotras estuvimos aquí desde antes que Lu, y que nosotras pasamos por varios momentos de soledad y tristeza al sentirnos únicas... Ellos tienen la ventaja de que fueron escogidos los 2 y de que están juntos, pero nosotros no tuvimos esa misma suerte...
May estaba ya decidida a salir del arbusto, hasta que oyó otras palabras de los chicos.
- Debemos terminar la misión lo más rápido posible.
- O si no, no podremos regresar a este momento. Ya lo sé Tai, lo haz estado diciendo muchas veces...
- Si; hay que acabar con JunoKazemon antes de que termine el día...
- ¡¿ ?! - « ¡¿Qué?! ¿¡Acabar con JunoKazemon?! »
- Aunque, ahora que lo pienso - le respondió el otro, con un rostro de enfado - Tal vez si les hubiéramos preguntado a estos demonios antes de matarlos, ahora sabríamos en dónde está...
« ¡! ¿Acaso... ellos fueron los que masacraron a todo este escuadrón? »
- Si, ya sé que fue un momento de impulso. Pero ya no importa. Ahora hay que ver este camino: se estaban dirigiendo a algún lado; muy probablemente hacia JunoKazemon. Creo que la estaban mencionando antes de que los matáramos...
- Si, lo estaban haciendo. Creo que iban a ir hacia un tal "castillo", o eso escuché, y matarían a los que estaban ahí...
- O sea...
- A JunoKazemon, ¡Ahora vayamos!
Ambos se fijaron en la dirección hacia la que los demonios marchaban, y comenzaron a caminar por la enorme "calle" sobre la que estaban.
Al cabo de que pasaron 10 minutos de que se fueron, May y Lunamon salieron hacia el camino, y se asomaron hacia el fondo del ambiente: apenas se veía la pareja en la distancia.
- Esto es malo... - dijo Lunamon.
- Si ellos fueron capaces de hacerle esto a un escuadrón tan grande de demonios, y ahora están yendo hacia el castillo, serán verdaderos problemas...
- ¡Y Lu sigue herida después de su combate contra Murmukusmon! ¡Rápido, hay que regresar a proteger el castillo y ponerlos a todos a salvo!
- ¡Vamos! ¡Si nos apuramos, tal vez podamos llegar antes que ellos!
Ambas se volvieron a meter en el bosque, siguiendo el camino por el que habían llegado a ese lugar, y comenzaron a correr con todas sus fuerzas hacia el castillo...
...
- ¡Eso es muy difícil! ¡No puedo hacerlo!
- ¡Claro que puede Lumi! ¡Tenga fe en sí misma!
La chica estaba parada a un lado de su camilla, apoyando sus 2 manos en el costado de la misma. Estaba tratando de caminar; sin embargo, tanto el no estar acostumbrada a crecer 2 centímetros por mes como el haber estado ese mismo tiempo en reposo.
- ¡No puedo hacerlo Blanc! ¡No puedo caminar bien, con todo el dolor en mi cuerpo!
- ¡Debe intentarlo!
- ¡Yo confío en usted, señorita Lúmina!
- ¡Hay muchas cosas que me lo impiden!
- ¿Cómo que cosas, señorita?
- Oh, pues... - comentó Lúmina, mientras se veía a sí misma - Sé que este es mi cuerpo, y estoy seguro de eso, pero... lo siento diferente. Mis brazos los siento más largos que cuando llegué aquí... y, mis pechos... - puso sus manos sobre los mismos, frotándolos un poco - Los siento más pesados. No mucho, pero más que hace un mes...
- ¿Y cuál es el problema sobre eso? - le preguntó Blanc, con inocencia en sus palabras.
- ¿Sobre qué cosa?...
- Sobre sus pechos... - completó Luminamon. Ambas mostraban curiosidad en sus miradas
- O, bueno... - « Fíjate bien en cada palabras que vayas a decir. Porque... si, es obvio que ninguna entienda lo de los pechos, pero Blanc tal vez podría tomárselo mal... Debes explicarlo bien... » - Pues, verás...
- ¡Ahhh! - un grito interrumíó la conversación de ambas.
- ¡¿?! - « ¡! Sean quien sea... » pensó Lúmina « ¡Gracias por interrumpir ese tema incómodo! »
Las 3 voltearon sus miradas hacia la dirección del grito, y vieron que se trataba de May y Lunamon. Ambas se veían muy cansadas; el cansancio se notaba más en May que en su Digimon compañero.
- ¡! ¡Siguen aquí!
- Obvio... - respondió Luminamon - Estamos esperándolas para que todas desayunemos... ¡La señorita Lúmina tiene mucha hambre!
- ¡Si que si!
- ¿Desayunar? ¡Eso no importa ahora! ¡Debemos evacuar! - entonces, mientras entraba a la construcción, daba con toda su voz - ¡Todos! ¡Debemos dejar este castillo!
- ¿? ¿Qué tanto esta pasando aquí? - del mismo lugar de dónde había llegado May, entró Noir con varias cosas en sus brazos.
- ¡Todos! ¡Hay que huir de aquí! ¡El castillo va a ser atacado!
- ¿Qué? ¿Seremos atacados? - Blanc y Luminamon comenzaron a asustarse.
- ¿Quiénes? ¿M-Murmukusmon, otra vez? - Lúmina se apoyó más firme en la camilla.
- No... Ni sé quien sea, pero esto será peor...
- ¿P-Peor? - Noir entró al círculo que habían formado.
- Si. Mientras Lunamon y yo hacíamos el patrullaje, encontramos algo...
- ¡Todo un escuadrón demoníaco, de unos 50 o 70 miembros, masacrados violentamente!
- ¿¡Qué?! - Noir fue quien más se sorprendió de ello. Las demás comenzaban a sentir miedo.
- ¿Cómo? O sea... ¿Quién pudo haberlo hecho?...
- Un par de minutos después. AL parecer, un par de Elegidos, igual que tú Lu...
- ¿? ¿Entonces qué tiene de malo? - todas las presentes comenzaron a relajarse.
- Lo malo - continuó Lunamon - es que también están detrás de JunoKazemon...
Todas volvieron a prestar atención.
- ¿Qué?
- ¡Eso es imposible! ¡Si realmente son Elegidos, no deberían!
- Sin embargo es así. Y, por su forma de hablar, lo decían muy en serio...
- ¿Y... en dónde fue que los encontraron? - Noir estaba mostrando un gesto de susto.
- En un enorme camino que está... como a media hora de aquí, caminando...
- ¿E-Estaba en medio del bosque, y los árboles llegaban justo a la orilla del camino?
- ¡Si! ¡Ese mismo camino!
- No... no puede ser... - Noir mostró mucho miedo en sus ojos. Entonces, gritó con todas sus fuerzas hacia los demás Digimons que se encontraban ahí - ¡Todos! ¡Hay que salir de aquí! ¡Comiencen la evacuación del castillo, ahora!
Inmediatamente todos los siervos de JunoKazemon comenzaron a moverse, moviendo varias cosas, armando mochilas con los objetos que estaban entre los escombros y formando grupos que iban saliendo por el enorme agujero a un costado del castillo.
- ¿? ¿Qué pasa? ¿Qué tiene ese camino en especial?
- Ese camino lo construyó JunoKazemon para que cualquier Digimon pueda llegar a este castillo - comenzó a explicarle Noir a Lúmina - Tenía la intención de que cualquier Digimon indefenso en el Digital World pudiera llegar hasta el castillo para tener refugio. Pero tiene una gran desventaja: de la misma forma que un herido puede llegar aquí, también algún enemigo o ejército que tenga la intención de atacar el castillo...
- Y, ahora que JunoKazemon no está, físicamente hablando - siguió hablando Lúmina, completando la idea - y que este castillo está completamente destruido...
- Cualquiera con intenciones de atacar tiene todas las ventajas en su favor... Estamos completamente expuestos aquí. Es por eso que teníamos que abandonar este lugar en cuanto tú te recuperaras. Pero, viendo que un par de Elegidos malvados, y al parecer sangrientos, marchan hacia aquí, y que tú estás aún en mal estado, debemos abandonar este lugar ahora mismo...
- Okey... Pero, ¿Más o menos, en cuanto tiempo llegarán esos Elegidos?
- Pues, si la información de May es correcta, tenemos esa media hora que les tomo llegar hasta ahí para abandonar este lugar y alejarse lo más posible. Si vienen detrás de JunoKazemon, es probable que también te quieran a ti Lumi, y no sabemos que tan desesperados están por encontrarte...
- Si lo dijeron... - comentó May - Dijeron que deben encontrarte antes de que termine el día...
- Entonces ya tenemos otra razón para abandonar el castillo, y desaparecer todo lo que queda del día...
- Pero|
Entonces, una explosión sacudió de manera muy sonora todo el castillo, que hizo caer polvo del techo.
- Oh no... ya llegaron...
- ¡Esto es muy malo! - Blanc e arrodilló junto a unos escombros, y se abrazó a sí misma.
- ¿Y ahora qué hacemos? - Luminamon se abrazó a Lúmina, con mucho miedo reflejado en ese gesto.
- Tenemos un plan para eso... - comentó May.
- ¿?
- Lu, escúchame - May la tomó de los hombros y la miró fijamente - Tú, junto con los demás Elegidos, son la esperanza de este mundo para destruir al Inframundo Digital, y proteger nuestro mundo.
- ¿Los demás Elegidos? - Lúmina no entendió eso.
- Si. Blanc te explicara eso en el camino...
- ¿Eh?
- Okey, escúchame bien: tú, junto con Sistermon Blanc, Luminamon y los demás siervos de JunoKazemon van a escapar; deben guiarlos hacia La Ciudad Sagrada: es una ciudad fortificada que construyeron los Dioses en caso de que hubiera algún desastre de magnitudes colosales. Ahí estarán a salvo, y pueden permanecer ahí.
- ¿Y... ustedes?...
- Sistermon Noir y yo, con la ayuda de Lunamon, vamos a pelear contra esos 2. Los vamos a entretener el tiempo suficiente para que puedan huir lo suficientemente lejos...
- ¿Pero... cómo encuentro La Ciudad Sagrada?...
- Tu Digivice AE conoce el camino... - le informó Noir - Cuando más lo necesites, el mapa aparecerá...
- Dicho todo esto... ¡Blanc! Llévate a Lúmina de aquí...
- ¡No, pero|!
- Debemos irnos, señorita Lúmina - intentó convencerla Luminamon.
- ¡No! ¡Debo ayudarlas!
- Escucha Lúmina - Noir le habló de manera brusca - No dejaré que hagas un jueguito de "quiero ser la heroína" por algún sentimiento de justicia, amor por los demás, o egoísmo, o lo que sea que tengas. Tienes una misión que debes cumplir, y para hacerlo, debes irte.
- Pero...
- Si lo que te preocupa es que salgamos heridas - le dijo May - Estaremos bien. En cuanto nos deshagamos de estos que están molestando, las alcanzaremos. Tenlo por seguro...
- Venga Lumi. Debe recostarse en la camilla; aún no está del todo bien...
- Pero, yo no|
- Todo estará bien... ¡Ahora, váyanse!
Lúmina, aún seguía resignada hasta que otra explosión, aún más fuerte que la anterior, azotó el lugar y sacudió todo el castillo.
- ¡Váyanse!
Lúmina miró a las 2 que estaban a punto de pelear contra quién sabe quién para defenderla. Entonces recordó el mismo escenario que había vivido hace poco más de un mes: JunoKazemon y las Kazemon sacrificando sus vidas para proteger a Lúmina de las manos de Murmukusmon. También pasó por su mente el sacrificio de ambas, y las lágrimas salieron de sus ojos.
- No me conocen del todo... Y están dispuestas a dar sus vidas por mi... ¡Espero volver a verlas!
- Y lo harás antes de que te des cuenta...
Entonces, Lúmina se recostó en la camilla y Blanc comenzó a guiarla hacia afuera del castillo, donde estaban todos los demás. Luminamon se acurrucó en los brazos de Lúmina, y todos comenzaron la marcha hacia La Ciudad Sagrada.
...
- Ya recibieron 2 ataques Tai, y no han salido...
El par de chicos estaban en frente del castillo, viendo la parte que no había salido afectada por el ataque de Murmukusmon: las puertas eran de color oro, pero evidentemente eran excesivamente duras y resistentes al daño: los 2 ataques que lanzaron no le habían hecho daño alguno. Las puertas también tenían muchos detalles inscritos; de entre ellos sobresalían dibujos de ángeles, nubes y ráfagas de viento.
- Yamato - un lobo metálico azul estaba a un lado del otro chico, mirando hacia la puerta - Podría lanzar un Cocytus Breath y congelar la puerta, para derribarla...
- Si el Gaia Force de WarGreymon no fue capaz de hacerle nada a esas puertas, no creo que tu ataque les pueda hacer algo...
Entonces, antes de que dijeran algo más, las puertas se abrieron un poco y de esa abertura salieron Sistermon Noir, May y Lunamon.
- ¿?
- Saludos, Elegidos... - les habló firmemente Noir.
« Espera... ¿Ya saben quiénes somos?... »
- Yamato... - el lobo habló con un susurro al chico que estaba junto a él - La Digimon que tiene el traje negro tiene una esencia muy parecida a la de JunoKazemon...
- Okey...
- Vinimos a ver a JunoKazemon - habló firmemente el otro chico - Tenemos algunos asuntos que discutir con ella...
- ¿Y, se podría saber cuáles son esos asuntos?...
- Cosas personales que debemos hablar con ella...
Las 3 que estaban en la puerta miraron de manera sospechosa a los 2 que estaban frente a ellas, junto con los 2 Digimons grotescos que los acompañaban.
- Ya sabemos para qué están aquí. - dijo firmemente May, mientras empuñaba su Xros Loader con determinación. - Ya sabemos que están detrás de JunoKazemon, y no para hablar de "cosas personales".
« ¡Espera!... ¿Por qué ella tiene un Xros Loader?... ¿No será acaso... compañera de Taiki?... »
- Bueno, si ya saben para qué estamos aquí, solo tengo una pregunta - ambos chicos sacaron sus Digivices - ¿Se van a interponer en nuestro camino?
- ... Creo que es obvio que sí... - Noir materializó sus pistolas en sus manos.
- Entonces, dejemos las presentaciones y vayamos con lo siguiente...
ASFD
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top