Capítulo XIII

Los cálidos rayos de luz entran por la ventana empañada por el frío del exterior. Afuera hace frío, adentro hay comodidad.

Hikari comenzaba a abrir lentamente sus ojos, encontrando primero a ese chico tan especial, que seguía a su lado: Tsuyo. Él seguía durmiendo tan profundamente. Ella lo sabía bien: Tsuyo era de sueño pesado. Hikari mostró una enorme sonrisa de felicidad por saber que su amigo estaba con el.

‹Tsuyo... Estas aquí conmigo... Y no solo eso; también has estado conmigo en cualquier momento... Eres tan...›

La chica, con confianza total, pasó su mano por el rostro del chico, acariciando su piel y sus cabellos.

‹ Si supieras lo que siento por ti...›

Lentamente comenzó a cantar su canción favorita.

- I wanna be with you egaita... Ano hi no mirai ga...

Miró largamente al chico. Otra sonrisa se dibujó en su rostro.

- Ima koko ni aru no wa sou anata to dakara... I wanna live with you futari ga deaeta kiseki ni

Delicadamente tomó el rostro de Tsuyo y comenzó a acercarse a él

- Arigatou... arigatou... I love you...

Cerró los ojos mientras sus labios estaban a escasos centímetros de los labios del chico. Sin embargo...

‹ No... Tsuyo... Tiene un terrible dolor en su corazón, después de lo que le pasó a su familia... No quisiera herirlo al confesarle que he estado enamorada... Enamorada de ti ›

Nuevamente acarició la mejilla del chico.

‹ No quiero perderte... Eres lo que más amo en esta vida, Tsuyo... ›

Y, delicadamente, depositó sus labios en los del chico, solo para dejar un recuerdo de su memoria, pero nada fuerte ni amoroso: un simple roce de labios.

‹ Si... Con esto puedo vivir Tsuyo... Amándote en secreto... ›

Una lágrima corrió por su mejilla.

‹ Aunque... Quisiera gritarle a los 4 vientos lo que siento por ti... Es mejor para los dos permanecer así... ›

La chica, asustada de que Tsuyo despertará y la encontrará ahí, se levantó de su cama, y fue al baño. Minutos después, Tsuyo despertó lentamente, mirando que seguía en la recámara de la chica.

‹Mmmmm... ¡Vaya! Me quedé dormido en la casa de Hikari... ¡Cierto! ¡Nunca llegué a mi casa! Debo salir de aquí y llegar a casa antes de que mi tia se dé cuenta, ¡Me va a matar! Solo espero que mi tío me ayude...›

El joven salió de la pequeña cama donde estaba, y silenciosamente salió de la casa. Mientras iba en el camino, el chico le mandó un mensaje a su mejor amiga.

...

Hikari regresó del baño, envuelta en una toalla y empapada.

- ¡Qué bien! Ya me hacía falta un buen baño...

Entonces, miró a su alrededor, llevándose la sorpresa de que el chico ya no estaba en el cuarto.

- ¿?... Supongo que te fuiste, antes de que tu tía te dijera algo... - suspiró rendida - Nunca cambiarás, mi Tsuyo...

En ese momento, el celular de Hikari, que se hallaba en la mesita de noche dónde había puesto el dia anterior su regalo, vibró. La chica fue, tomó el teléfono y vio lo que había: un mensaje de ese chico especial.

Tsuyo ♥
¡Lo siento Hikari! Tuve que salir rápido, para que mi tía no me diga nada. Lamento irme sin haberte dicho nada, pero note ví cuando saliste.

La chica volvió a suspirar.

- Siemlre haces lo mismo... y, solo porque te amo, acepto esto otra vez...

La chica tecleó algo y después dejó el teléfono en el mismo lugar para cambiarse e ir a la escuela.

No te angusties. Siempre haces lo mismo xd.
Solo ten cuidado...

...

Kino POV

Por fin. Mi hogar. Después de un largo día de escuela, llegar a casa es mi mayor placer.

Por cierto, vivo sola. Odio a los que viven en mi casa, así que decidí escapar hace un par de años, y encontré este departamento que no es nada lujoso, ni caro; es algo horrible y es igual a todos los departamentos del lugar. Justo lo que buscaba, un lugar donde ocultarme de mi realidad.

Para pagar la renta, trabajo medio turno después de clases, en algo de ayuda comunitaria. Aprender a ayudar a la gente. Se me da con facilidad un poco de amabilidad, sin embargo ya comencé a fastidiarme de eso: la única cosa que no soporto: una sonrisa. Justamente ayer renuncié. Hoy tengo que buscar algo que no sea de tanta relación entre personas, algo más... Solitario.

Entré a mi departamento y revisé el correo. Nada nuevo, es más, no hay nada. Solo había algo: una caja. Es raro, pues lo único que suelo recibir eran gastos de agua y luz, normalmente. Además, ayer, después de que llegué de mi renuncia, mis vecinos dijeron que alguien estaba urgando entre las cajas de correo de los departamentos. Que según lo interrogaron, y que buscaba un objeto de mucho valor. Solo espero que no sea esta caja. Aún si lo fuera, la cogí y entré a mi depta.

Una vez adentro, revisé la caja. No tenía remitente, dirección, postal. Nada. Totalmente vacía en ese sentido. Así que me senté en el sillón y me le quedé mirando a esa extraña caja durante un buen tiempo. Aquella caja que se encontraba en la mesa de estar solo me devolvía soledad.

- Que tontería...- susurro para mí misma.

Me levanté del sillón e ingresé al baño. Ahí dentro me comencé a desnudar, mientras abría la regadera y ésta comenzaba a sacar agua de inicio fría y al final caliente para llenar la tina que tiene este baño; un poco chica, pero con suficiente tamaño para que pudiera estar ahí.

Una vez que estaba desnuda, y que la tina estaba llena de agua caliente, entré a la misma. Al contacto con mi piel me sentí relajada: esa sensación son de las únicas que me hacen sentirme bien, dentro de lo que serían todas las desgracias y ruinas que he vivido toda mi vida. Pero, en vez de pensar en esas cosas, seguí concentrándome en el placer de estar ahí; esa tina de agua me hacía sentir feliz. Terminé de relajarme en el agua de la tina, y proseguí a lavar mi cuerpo. El agua caliente que estaba en aquella tina solo me hacía sentir mejor. Mucho mejor que en toda mi vida.

~∆∆∆~

- ¿Chicos me oyen? ¿Me copian?

< Si. Aquí seguimos ¿Qué ocurre? >

- Creo que ya encontré la cajita esa...

< ¿Hablas en serio? ¡Tráela, rápido! >

- Ya lo sé. Pero...

~∆∆∆~

Una vez que terminé, tomé la toalla más cercana a mí y comencé a secar mi cuerpo. Cuando logré quedar lista, salí del baño con toalla en cabeza y una camisa de botones sin abrochar, y regresé a la sala. Y ahí estaba esa caja. Por un momento, tuve el presentimiento de que habia alguien más aquí, así que volteé a los lados, pero no había nadie. Entonces, volví a ponerle atención a la caja que tenía enfrente; me acerqué y la tomé.

- ¿Qué tendrás...?- pregunté algo curiosa, y decidí abrirlo.

Un aparato algo extraño, que parecía un teléfono; cuando toqué el aparato, éste tomó un color café con detalles verdes. Le tecleé, en lo que sería el teclado :v, y salió un círculo holograma que estaba sostenido por un aro de metal.

- ¿Huh?- un ser humano normal habría salido corriendo de pavor con eso, pero se diría que no soy normal. Yo preferí ser más curiosa - ¿Pero qué es esto?...

El aparato, de la nada, comenzó a emitir un extraño pitido, que era algo fuerte y molesto. Asi que apreté cada uno de los botones que tenía para tratar de apagarlo.

- ¿¡Cómo se apaga esto?!

‹ Auxilio... ›

- ¿Ehhhhhh? ¿Qué eres? - aunque parece una idea tonta y loca, le hablé a aquel aparato.

‹ ¿M-Me oyes...? ›

Su voz sonaba algo esperanzada. Algo así.

- ¿Eh? ¿Qué eres?

Una luz apareció frente a mí, una luz de color café claro.

- Un Digimon... Ayúdame...

Me quede algo confusa ¿Digimon? ¿Qué es eso? Pero, mi mente actuó más rápido con otra palabra.

- ¿Ayudar? Nunca ayudo a nadie.

- ¡Haz la excepción! No creo vivir mucho...

Antes de contestarle, una voz me sacó de mis pensamientos.

- Por favor acéptala. Te necesita...

Rápidamente volteé para ver quién habia dicho la voz. Una voz cálida y varonil que nunca antes había oído. Pero, no había absolutamente nadie. Ahí seguía sola...

Pero, aquella voz me hizo cambiar de opinión, aunque no de mentalidad.

- ¿Qué quieres que haga?

- Solo tienes que desear salvarme...

Por un momento, la duda entró a mi mente.

- Déjame reformular la pregunta, ¿Qué quieres que haga EXACTAMENTE?

- Okey... Toma el Digivice AE...

- ¿Digivice AE?... ¿Esto? - levanté el aparato de mi mano hacia la luz. Aunque, no esperaba que fuera a verlo.

- ¡Si! ¡Eso!

- ¿? ¿Puedes verme?

- ... Dejemos eso para después...

- ... Okey... ¿Y luego?

- Di "Recarga binaria: Madera humana"

-"¿Recarga binaria: Madera humana?"

- ¡Si! Pero, con más emoción; por fa'.

- ... Okey... ¡Recarga binaria: Madera humana!

La luz entró en mi Digivice AE.

- Gracias, chica-sama...

- ¿¡ !? ¡No me llames así! ¡Me llamo Kino!

- Okey. Gracias, Kino-sama...

- ¡Tampoco así!

- ¿Y Kino-nee?

- ¡Menos! ¡Solo "Kino"!

La digimon esa de mi Digivice AE soltó una risa traviesa. Otra cosa que más odio...

ASFD

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