El castillo estaba completamente solo, y en tinieblas que cubrían en su totalidad el lugar. Las únicas luces que estaban disponibles eran unas cuantas antorchas que iluminaban ciertos lugar, pasillos, etc.

En una sala, grande y parecida a la sala de reuniones a dónde había llegado Kingu cuando conoció a Sataniamon, estaban sentado 3 enormes seres oscuros, que por su apariencia apuntaban a ser demonios. Pero, no como los demonios que habían enfrentado los Elegidos, como Barbamon, Daemon, Mephistomon, Abigarmon, Bahatminmon ni ninguno de ellos; sino, demonios de verdad.

- ¿Y, qué te parece mi grandiosa campaña de exterminio, eh?

- ¿? ¿Me hablas a mi? - el único que no parecía tener aspecto de demonio era una sombra que más bien lucía como un caballero.

- Obviamente... Mi campaña de exterminio a los Elegidos de JunoKazemon va a ser un completo éxito. He mandado a los mejores Demonios Mayores que tengo bajo mi disposición: Barbamon, el Demonio de la Avaricia; Daemon, el Demonio de la Ira, y no solo eso sino mi mejor asesino sanguinario; por último, y solamente porque insistió, Mephistomon, la Cabra de la locura. Ellos salieron al bosque de JunoKazemon, si es que sigue viva lo cual dudo mucho, y ahora mismo están buscando dónde diablos se metieron esos Elegidos. ¡Muy pronto morirán, y nuestra misión de salvación no será interrumpida por sus patéticas existencias!

- Ya veo. Pero, lo único patético aquí, eres tú...

- ¿? ¿Disculpa?

- Yo ya los vi pelear a esos Elegidos de JunoKazemon. Realmente son fuertes; además, recuerda el informe de Abigarmon y Bahatminmon.

- ¿? ¿De esos perdedores que se dejaron matar?

- Por lo que vi, yo les creo perfectamente: si solamente 3 me mostraron ser hábiles para escapar de una situación de peligro, el ejército, que esos "perdedores" mencionan que son, seguramente serían muy capaces de eliminar a todos tus Demonios Mayores, Dark-GranDracumon.

- Hey, cuidado con la forma en que te expresas de él - intervino una tercera sombra - Él es uno de los 9 Jueces Infernales, al igual que yo. Aprende tu lugar en esta pirámide jerárquica.

- ... Te diría algo, Dark-Dorugoramon. Pero... Tal vez te creo capaz de hacer loqueras por el Inframundo Digital. Así que mejor me evito discusiones innecesarias...

En ese momento, en medio de la sala, se materializó una esfera de energía oscura, la cual descubrió a quien estaba dentro de ella: Beelzebumon, lleno de heridas en todo su cuerpo y completamente fatigado.

- Hablando de Demonios Mayores, llegó el menos esperado...

- ¡! ¡Mis señores! - inmediatamente Beelzebumon, al reconocer a las sombras que estaban en la sala, se arrodilló - Lamento presentarme en estas condiciones deporables, ¡Pero debo hablar con los Royal Lords!

- ¿Beelzebumon...? ¿Y cuál es la diferencia entre ellos y nosotros?...

- Esto... es un asunto importante.

- ¿Del cual no debamos enterarnos los Jueces Infernales? Anda, habla ahora que te dejamos...

- ... D-De acuerdo. Fui seleccionado por el señor Dark-GranDracumon para acompañar a Daemon en su misión...

- ¿Lo ves? ¡Lo que te estaba diciendo! - comentó el llamado Dark-GranDracumon hacia la sombra con quién hablaba - La perfección de mis Demonios Mayores... ¡Viene a anunciar la victoria!

- ¡Lo siento, señor Dark-GranDracumon, pero debo contradecirlo! ¡Daemon está muerto!

- ¿Eh? - Dark-GranDracumon miró al demonio con asombro.

- Maravilloso. Un Demonio Mayor menos...

- Pero, traigo buenas noticias mis señores - siguió hablando Beelzebumon, a pesar de la muy notable irá de Dark-GranDracumon - ¡Tengo la localización de la Elegida de JunoKazemon!

- ¿Eh? ¿En serio? ¡Habla! - los Jueces le insistieron.

- Lo siento, pero el señor Dark-Ogudomon me pidió estrictamente que esa información es exclusiva para los Royal Lords.

- ... Si lo pidió, fue por algo - comentó con molestia Dark-Dorugoramon - Bien. Están en la sala de reuniones...

- Muchas gracias, mis señores. Con su permiso... - Beelzebumon, como pudo debido a la gravedad de las heridas que tenía, caminó hacia la dichosa sala de reuniones.

- Oh, es cierto. Casi lo olvidó - La sombra que habló con Dark-GranDracumon se levantó - Si me disculpan, yo también debo reportar mi pelea contra los Elegidos.

- ¿Eh? ¿Tu pelea?

- Si: la pelea que a ustedes les dije que contemple en realidad es la pelea que yo mismo inicié y yo mismo dio permiso a qué acabará. Debo reportarlo también con los Royal Lords, si me permiten...

- Como digas, Dios del Fuego...

- No, aún no me llames así - replicó - Pero, puedes llamarme "la perfección del dragón".

- Como digas, KaiserGreymon...

...

- ¿Estás seguro de lo que dices?

‹ Solamente un tonto diría algo tan serio para luego retractarse. Además, realicé 7 veces la búsqueda de datos, y las 7 computadores me soltaron el mismo resultado. ›

- Entonces, ¿Dark-Chaosmon está fuera de combate?

‹ Fuera de combate solo lo podría usar si encontré a su cadáver en el piso... ›

- Me refiero a que literalmente no puede pelear... ya que desapareció, según dices...

‹ Bueno, eso si: las computadoras registraron un desequilibrio espacial muy cerca de la zona donde estaba el castillo de JunoKazemon, el mismo sitio al que fue Dark-Chaosmon para investigar acerca de los Elegidos del caballero Omegamon. ›

- Ya veo... pero, la situación no es tan grave; no estamos en ninguna situación lo suficientemente grave como para necesitar su ayuda.

‹ Pero, lo necesitamos al menos disponible por si se presenta alguna situación ›

- Afortunadamente no estamos aun en esa situación.

- ¡Señores Royal Lords! - de improviso, entró Beelzebumon a la habitación, irrumpiendo la junta que tenían 2 de los Royal Lords.

- ¿? ¿Qué te pasa? ¿Cómo te atreves a entrar de esa forma tan atrevida?

- ¡! ¡Señor Kailmon! ¡De verdad lo siento!

- ... Mas vale que tengas una buena excusa para tu entrada - de las sombras apareció Sataniamon, con una amplia sonrisa en su rostro y emanando su aura amigable.

- Cierto. Había olvidado que estabas en ese lugar - replicó Kailmon, al ver a su compañero Royal Lord en las sombras. Entonces, se dirigió a Beelzebumon - ¿Qué quieres?

- Señor, conozco las... las... ¡Las coordenadas! ¡Sé las coordenadas de la posición de la Elegida de JunoKazemon!

- ¿Qué? ¿En serio?

- ¡Si! Lamentablemente, mi compañero Daemon ahora mismo está muerto... ¡Pero, gracias a su tontería de enfrentarse solo a la Diosa Junomon, conozco las coordenadas de la posición de la Elegida de JunoKazemon, la primera que llegó y que se llevó a la caravana de habitantes del Castillo de la Diosa! ¡Sé donde se ubican!

- No eres el único con información importante - KaiserGreymon habló a espaldas de Beelzebumon, asustando a los que estaban en la sala, a excepción de Sataniamon.

- Esto es muy interesante y productivo - concluyó rápidamente el demonio - Beelzebumon, díctale a Galvatronmon las coordenadas de la Elegida de JunoKazemon, para que de inmediato mande un escuadrón completo de proto-demonios.

- ¡Si mi señor!

- Y tu, KaiserGreymon, siéntate conmigo... - en el suelo se materializaron 2 sillas de materia oscura - Charlemos...

- Pero, escuché que hay alguien en este Castillo que quiere conocer esa información.

- ¿? ¿Y de quién se trata?

- Creo que es uno de tus... títeres extraterrestres...

...

- Bien, ¿Tienes 3 que me puedas dar?

- ¡Diablos! Eran todos los que tenía...

- Y gracias a eso, puedo bajar un maravilloso juego.

- ¿Qué? ¿Es en serio?

- No me esperaba aquella jugada, ¡Fue muy impresionante!

Los mencionados Elegidos de la Oscuridad estaban sentados en otra habitación jugando cómodamente cartas.

Todos ya contaban con sus compañeros Digimon, quienes estaban también sentados con ellos jugando cada quien un mazo diferente de cartas: Sakura tenía de compañera a una Digimon parecida a Palmon, pero con un tono de piel más oscura y con ojos negros; Zedrick tenía una pequeña ave de color negra, con vestimenta parecida a la de un ninja; Tiván contaba con un compañero parecido a un perro negro, que también lucía esponjoso; Natsuko tenía un compañero negro muy parecido a un conejo; y Kingu contaba con su perro Dobermon, el cual estaba dormido y echado a un costado de la sala sin jugar. La única que no tenia un compañero visible físicamente era Nanami, que era la que myas concentrada estaba en el juego.

- Buena jugada Natsuko; realmente reconozco tu habilidad...

- Muchas gracias.

- Pero... ¡Dame tus siete!

- ¡! ¡Diablos! - el chico le entregó a Nanami 3 de sus cartas.

- Y bien, con esto no solo hago una gran jugada, ¡Si no que también soy la primera en bajar todas sus cartas! ¡Y, obviamente, en ganar!

- ¡Rayos! - exclamó Tiván - Es la cuarta vez que ganas el primer lugar...

- ¡Bien! ¡Luchen por el segundo lugar, mientras yo me hago un delicioso café!

Nanami se levantó de su sitio y corrió a la alacena que estaba frente al sitio donde jugaban, y sacó el café en grano y la azúcar que habían ahí para prepararse un café negro sencillo.

En medio de su ambiente de juego, apareció un demonio por la puerta principal. Tocó un par de veces, para después abrir la puerta.

- ¿? ¿Qué pasa? - preguntó Sakura con mucha curiosidad. Pero, Nanami fue la siguiente en hablar, mientras chupaba la cuchara que estaba usando para su bebida

- ¿Acaso hemos jugado tanto "vete a pescar" que ya pasó el mes, y ahora nos toca luchar en la Ciudad Céntrica?

- Nada de eso, Elegidos de la Oscuridad. He venido a buscar al señor Shi...

- Kingu. Mi nombre es Kingu; me hacen sentir viejo.

- ... Señor Kingu. El señor Sataniamon quiere hablar con usted y con su compañero Dobermon.

- ¿? ¿Y qué quiere exactamente? - Dobermon abrió un ojo y lo dirigió hacia el demonio que entró.

- Quiere hablar con ambos de un asunto que... les interesa...

Ambos miraron curiosos al demonio, pero antes de que dijeran algo, este les volvió a hacer su invitación.

- Vengan conmigo, y el señor Sataniamon les dirá lo que necesita decirles, y lo que quieren escuchar.

Sin pensarlo mucho, en cuanto Dobermon se levantó de su sitio, ambos siguieron al demonio. Recorrieron varios pasillos, unos largos y otros cortos; subieron algunos pisos, ya que la sala de reuniones estaba arriba de donde los chicos estaban jugando.

Finalmente, el demonio abrió la puerta de la sala, y dejó entrar a Kingu y a Dobermon. Cuando ambos estaban dentro, vieron reunidos a Kailmon hablando con Beelzebumon, Sataniamon y KaiserGreymon; ambos desocupados. Dobermon lanzó un leve gruñido debido a la presencia de este último.

- Tranquilo Dobermon - le pidió amablemente Sataniamon - Recuerda que KaiserGreymon está de nuestro lado.

- Lo sé, pero eso no quita que sea parte de ApolloGreymon...

- Sin rencores - le exigió el guerrero dragón - Mi compañero Apollomon era el racista, yo simplemente hacía mi parte y ejecutaba todas sus acciones coberdes que nunca hizo.

- Como sea... ¿De qué quieres hablar, Sataniamon?...

- Bueno, KaiserGreymon trae información importante para ustedes, la cual supongo que les gustará.

- ¿?

- Hace unas horas peleé contra los Elegidos de JunoKazemon; para ser específicos 3... ¿Quieres saber quiénes son, Dobermon?

- A ver... ¿De quién se tratan?

- Gabumon, el nerd del grupo y que aparte es bueno peleando, y tanto tu como mi platillo favorito de los Dioses: Coronamon... - ante aquel nombre, Dobermon lanzó un leve gruñido, con más emoción que el anterior.

- También, nos logró retratar el rostro de uno de los Elegidos que estaban en el lugar - Sataniamon le extendió una hoja de papel a Kingu - Me gustaría saber si llegas a reconocerlo.

Kingu tomó el papel y lo observó durante unos segundos. Finalmente, arrugó la hoja del papel con violencia.

- Kasai... Tsuyo...

- Vaya, parece ser que lo conoces... - comentó Sataniamon.

- ¡Jaja! Qué terrible coincidencia... ¡Ese chico es el Elegido de Coronamon!

Ante esa noticia, Kingu y Dobermon se miraron fijamente primero mostrando una faceta de enojo y odio. Pero, después de permanecer así por un par de minutos, ambos soltaron una sonrisa malévola.

- Y bien... ¿Qué quieres que hagamos? - Kingu volteó a Sataniamon.

- Bueno, según las coordenadas que nos soltó KaiserGreymon, ellos se están moviendo hacia el este.

- Honestamente, no tengo ni la menor idea de a dónde quieren llegar, porque en esa dirección no hay absolutamente nada.

- Pero, tengo la sospecha de que están buscando a JunoKazemon - comentó Sataniamon - Ella fue quien organizó toda esta rebelión con Elegidos, además de que fue la última, junto con VennusPerlamon, en reportarse caída en el Digital World. Y... bueno, ya nos dieron también las coordenadas de la Elegida directa de JunoKazemon, aunque ese es otra cosa aparte que tal vez le dejé a alguien más.

- ¡Ja! Este día si que parece tener buenas sorpresas - comentó Dobermon.

- Regresando a lo que les quiero decir: me gustaría pedirles a ustedes, como misión especial, es que se encarguen del grupo de ese Tsuyo Kasai: él y los 2 Elegidos que lo acompañan.

- Uno de ellos es Gabumon, acompañado de un chico pelirrojo; no se preocupen, el pelirrojo es completamente inofensivo. Pero, también va con ellos una chica pelirroja, acompañada de un Dorulumon; ella si es fuerte, tanto su compañero como sus palabras. Así que tengan un poco de cuidado.

- En cuanto termine Kailmon de hablar con Beelzebumon, él les dará las coordenadas de ese grupo.

- ¡Excelente! Pero... - Kingu habló con Sataniamon - En general, ¿Qué quieres que les haga? ¿Los dejo heridos, los pateo, los... mato...? ¿Qué les hago?

- Bueno... solamente quiero que estén fuera del tablero... Pero, te dejó total libertad para hacer lo que quieras con ellos; solamente pido una cosa sencilla... ¡Sorpréndeme! ¡Muéstrame tu creatividad e ingenio en esta misión!

- Eso era todo lo que necesitaba oír - comentó Dobermon, con una sonrisa siniestra en su hocico.

- Ni que lo digas - le respondió Kingu, mientras hacia pedazos el papel donde estaba dibujado el rostro de Tsuyo - Yo también ya tenía ansias de oír esas palabras, y el destino nos ha dado este bello regalo, de la mejor forma posible...

ASFD